viernes, 13 de diciembre de 2013

ÓRGANOS INDEPENDIENTES


En el Estado de Puebla, no existe independencia de los órganos Legislativo y Judicial respecto del gobernador (Órgano Ejecutivo), es vergonzoso que el día de hoy, 13/12/13 los juzgados especializados en materia civil, especializados en materia mercantil, especializados en materia familiar, salas penales y civiles, hayan dejado de prestar los servicios a que tienen derecho los ciudadanos por órdenes del gobernador Rafael Moreno Valle, ya que tenía un evento y tenía que simular que acudían personas de voluntad libre.

Es sabido públicamente que el gobernador en turno controla los órganos Judicial y Legislativo sin ningún pudor de los involucrados. Es una pena ver tanto funcionario disminuido y con tantas prisas por ir a los eventos que les ordena el gobernador. Sienten una especie de revelación divina. Hasta el semblante les cambia de agrio permanente a destellos de iluminación. No debería usar palabras vulgares pero no se le puede llamar de otra forma que rastrerismo a ultranza de los mencionados funcionarios hacia su padre putativo.

Los funcionarios públicos en Puebla tienen doble personalidad. Con la ciudadanía se portan con vileza y con el gobernador con suma mansedumbre. He allí el mal de todos los males: el poder absoluto en una sola persona; el Ejecutivo en turno. De tanta genuflexión la mayoría se han encorvado de por vida. Bajo este rasgo se reconocen los funcionarios públicos en Puebla.


Lo anterior, debe llevar a la sociedad a cambiar ese lamentable estado de cosas. Debe existir una independencia sana sin entorpecer la función pública. Una reforma que se precie de serlo en su sentido más profundo debe terminar con estas prácticas caciquiles y solo el pueblo puede remediar tales males. 


UN CASO DE TIRANÍA PLANEADA EN CONJUNCIÓN




El gobierno federal en conjunción con el del Distrito Federal, de los estados y los partidos planeó imponer la tiranía como forma de gobierno y privatizar todo lo público, aun en contra de la voluntad nacional. Previendo que habría protestas en el Distrito Federal el gobierno de Miguel Ángel Mancera sirvió como como testaferro para criminalizar las protestas. Los partidos por su parte pueden decirse las verdades bien conocidas pero al final son fieles coadyuvantes del gobierno federal y al final se unen para mantener al pueblo sometido. La reforma energética esta consumada en detrimento del pueblo, los mismos partidos que aprobaron en el Congresos General la reforma tiene el control de los congresos estatales.

Si los gobernantes y políticos cumplieran con propiciar las condiciones mínimas de desarrollo de la nación mexicana esta no se vería en la necesidad de protestar ya que tendría por lo menos las oportunidades de empleo, justicia, seguridad pública y social, educación y mínimo bienestar. Tales condiciones no se cumplen y seguramente no se cumplirán por parte del gobierno. Solo les queda la represión a gran escala por el descontento que el propio gobierno genera. Si no fueran tan corruptos e ineficientes los gobernantes y políticos seguramente no tendrían que recurrir a todos los medios violentos, de control social y de medios de comunicación pagados para simular la propia corrupción oficial que tanto defienden porque son los propios benefactores de la misma.

Ante esto, el pueblo no puede quedarse impasible e inactivo, debe mostrar que le pertenece la soberanía y gradualmente desmantelar este sistema totalitario y tiránico que han construido gobernantes y políticos en su beneficio. La realidad exige libertad plena para que el ser humano pueda desarrollarse en plenitud y no gobernantes y políticos cínicos y tiránicos.



jueves, 12 de diciembre de 2013

LA RELIGIÓN CATÓLICA EL VENENO MÁS EFICAZ


La religión es un veneno que no se debería administrar a los mexicanos sino hasta pasada la adolescencia y con reservas de ser solo mitos. Se debería por empezar educar a los niños con verdades científicas en forma gradual y acorde a cada etapa de sus vidas con la advertencia de que estas verdades científicas no son dogmas y que con posteridad podrían ser reformadas con nuevos descubrimientos. Las artes también deberían ser la base de su educación La duda, el interés genuino por todas las áreas de la ciencia y las artes deberían preservárseles como el tesoro más valioso en su formación educativa.

Por otro lado, véanse los efectos de saturar con fabulas absurdas a las mentes impresionables de los niños, se les saca sutilmente de la realidad para basar sus vidas en mitos que ya nunca se logra erradicar y de allí en adelante se les tiene y mantiene en la más absoluta pasividad, apatía y docilidad para con las figuras de autoridad. Se les arranca las ideas de libertad, salud mental, democracia y de esta manera quedan en la puerilidad fantasiosa de ver manifestaciones de las ideas fabulosas y mitológicas que les han implantado. No importa lo que vean ni lo que la razón les dicte sino lo que la irracionalidad, lo absurdo y hasta la locura les impongan como realidad.

Con esta espantosa realidad se vive a diario que ya no se le considera envenenamiento de la mente sino salvación. A tal grado de enajenación se llega con la religión. Los religiosos nunca llegan a desarrollarse en plenitud, en todo momento sienten presencias metafísicas que los hacen temblar de horrible miedo. Para esos infelices no se puede tener más que lastima. Por todo ello, no se debe permitir tal envenenamiento en los menores para evitar todos los males que ello conlleva. 

Como ejemplo vivo de tal atrocidad se tiene el espectáculo denigrante que se da a la entrada de la Basílica de Guadalupe: personas arrestándose en las condiciones más degradantes bajo la mirada santa de los altos jerarcas de la iglesia. Faltan términos, palabras para calificar esas horribles escenas. Dante solo imagino los tormentos en el infierno aquí se padecen en la realidad.




miércoles, 11 de diciembre de 2013

EL EJERCICIO DE LA SOBERANÍA Y SUS CONTROLES POPULARES


Es evidente que el actual Estado, tal y como funciona con órganos que ejercen la soberanía sin ningún control por parte del pueblo, ya no responde a los intereses comunes sino a los intereses de los dueños del capital privado. Los principios de democracia, libertad, justicia, buena administración, leyes justas y todo lo que debe conllevar la sociedad humana occidental no se observa en la práctica que es lo que nos interesa por encima de teorías por muy buenas que estas sean.

México es una República democrática pero representativa, lo que significa que en lo formal existe la democracia pero que, en la práctica las decisiones solo las toman los legisladores sin ninguna responsabilidad respecto a las consecuencias nefastas que el pueblo tiene que afrontar con cada ley y cada privatización.

Si no existen controles mediante los cuales el pueblo pueda anular el ejercicio errado y evidente de los legisladores, entonces, la democracia es una simulación. El pueblo soberano nunca cede su potestad soberana a los órganos que ejercen su soberanía solo los facultan para ello. De aquí resulta falso que existan poderes, Legislativo, Ejecutivo y Judicial, y que estos sean poderes soberanos sin ninguna obligación para con el verdadero soberano, el pueblo. Esta mala concepción ha servido para que los funcionarios públicos que encarnan los órganos hayan creído que son no solo los órganos sino ellos mismos soberanos.

Los abusos y atropellos que bajo esta concepción torcida se han dado en México exigen que se haga una reforma del Estado en donde se imponga la democracia (El poder del pueblo y para el pueblo), el Estado de Derecho en donde los funcionarios y políticos tengan que responder de sus actos y administración de los recursos públicos que reciben. El escándalo oprobioso y mayúsculo que a diario se constata por los hechos y actos de los funcionarios públicos y políticos rebasa con creces la necesidad de poner un coto a las actuaciones desmedidas y delincuenciales de todo servidor público.

¿Qué es necesario que pase para que se manifieste la ciudadanía en contra de los abusos imperdonables de los funcionarios públicos?, ninguna cosa. Sin embargo, el grado de poder ostentado de manera anómala por los funcionarios públicos y políticos ha maniatado a la ciudadanía lo que constituye un agravio más a su cuenta. Han permitido y han contribuido a que los monopolios de toda clase enajenen al pueblo con lo cual han dejado de hacer su trabajo.

No siendo posible que los funcionarios públicos y en especial los legisladores actúen independientemente de los deseos de los dueños del capital privado es menester que el pueblo ejerza su soberanía de manera directa cuando así lo amerite cada situación anómala. Para tal efecto, se deben constituir Consejos autónomos con ciudadanos de reconocida probidad y de buena fama pública para integrar estos Consejos a nivel Federal, estatal y municipal que velen por los intereses del pueblo. Para tal efecto se harán asesorar por profesionales en cada materia y sus decisiones serán inatacables por ser de interés nacional. Sus decisiones serán vinculatorios para los funcionarios públicos. Toda oposición por parte de los funcionarios traerá como consecuencia su destitución inmediata y nombrado su sustituto por el mismo Consejo.

Toda administración saliente en los tres órdenes de gobierno no podrá desvincularse de la misma hasta en tanto y cuanto no sea aprobada por los Consejos ciudadanos; de la misma manera los legisladores deberán rendir cuentas pormenorizadas de sus trabajos y recibir la aprobación o no de sus actuaciones. El Consejo de la Judicatura Federal así como los Tribunales de los Estados y del Distrito Federal deberán informar y rendir cuentas de las actuaciones de sus integrantes ante el Consejo ciudadano correspondiente. Los órganos e instituciones estarán sujetos a la vigilancia y sanciones correspondientes

En toda toma de decisiones fundamentales para la vida de los mexicanos se deberán hacer consultas a través de los Consejos. Toda compra de voluntades a través de cualquier medio será inmediatamente investigada y perseguida hasta sus últimas consecuencias sin importar el puesto que ostente el activo. Por ningún motivo el fuero servirá como escudo para los delitos electorales y por el contrario será agravante en la constitución de los delitos.

El enriquecimiento indebido de los funcionarios públicos, de sus familiares o testaferros traerá como consecuencia la pérdida de lo obtenido indebidamente ya sea por participar activa o pasivamente en dichos delitos.

El pueblo nunca tendrá que justificar su actuación soberana ante ningún tribunal ni procederá recurso alguno contra sus decisiones.



ESCLAVITUD PERNICIOSA DE LAS IDEAS DE LA PRODUCTIVIDAD Y EL CONSUMISMO


De común se cree que las naciones consideradas del primer mundo son el paradigma dogmático que se debe perseguir. Las riquezas que han alcanzado deslumbran de continuo. Sin embargo, allí donde se han encumbrado las cosas meramente materiales por lo general, se han dejado de lado los valores humanos. Los mexicanos hemos sido encaminados en ese sentido, con todo, debemos hacer paradas cuando sea menester y pensar y actuar en consecuencia para no caer en el consumismo materialista sin sentido.

Póngase como ejemplo a los estadounidenses y se verá que son los más enajenados entre todas las naciones. A través de la idea teológica de la acción individual han sido obligados a producir y a consumir en una espiral ascendente de nunca acabar. Fuera del consumismo la vida de los estadounidenses no tiene sentido para ellos. Para quienes observan este comportamiento compulsivo resulta un espectáculo digno de análisis divertido. ¿Cómo esto se ha puesto como una meta, como un fin en sí?. La enajenación no tiene límites.

DOGMA Y DEMAGOGIA, SOJUZGAMIENTO



La fe católica no puede ser tomada como una virtud, el no sentir vergüenza de profesar semejante engañifa es signo de la más profunda inconsciencia, de debilidad, de enfermedad y hasta de puerilidad. La fe religiosa no ha servido más que para mantener sojuzgados a los seres humanos por medio de cuentos ridículos que entre más irracionales más creídos son por las masas ignorantes. Este es el reino que administran los altos jerarcas católicos en conjunción con los políticos. Religión y política van inevitablemente unidas en la dominación a través de los crédulos de cuentos inverosímiles. Dogma y demagogia son el yugo para el sojuzgamiento de los seres humanos. La ignorancia y el servilismo nunca pueden ser virtudes en los seres humanos. 


lunes, 9 de diciembre de 2013

BURGUESÍA Y PUEBLO. GOBIERNO COLEGIADO.


Pensar en la democracia en tanto el Estado se ha convertido en una persona moral débil que sirve a los intereses de los dueños del capital privado es la tarea central y más ardua que aqueja a los ciudadanos mexicanos. La debilidad estatal es concebida por los políticos como la condición necesaria para que lo único que funcione al servicio del capital privado sea el gobierno en contra de los intereses del pueblo y en favor de la explotación de los recursos naturales, minerales, los hidrocarburos y la privatización de todos los servicios y bienes públicos.

La concepción clásica del Estado como la conformación del gobierno, población y territorio hoy no es más que un formalismo poco eficaz, El gobierno nacional no está al servicio más que de manera mínima de los ciudadanos; el territorio es coto de caza del capital privado y los ciudadanos sujetos a las disposiciones legales que emite el órgano legislativo al servicio del mismo capital privado.

La democracia (el gobierno de muchos) como forma de gobierno real y efectiva ya no funciona en la realidad. Lo que hoy nos gobierna es el capital privado de facto. Justo es que se piense y se lleve a cabo una nueva forma de gobierno que incluya a los ciudadanos sin tener intermediarios tal y como hoy sucede con los políticos. Lo único público en el Estado mexicano lo son la silla presidencial, las curules y la deuda que generan los ricos. En tales condiciones es inexacto hablar de bienestar popular. Se debe, en consecuencia, eliminar el actual Estado para pasar a una nueva forma de gobierno colegiada entre burgueses y pueblo.


EL NUEVO ORDEN MUNDIAL DE LA POLÍTICA


La idea y anhelo de Saint Simón de que sean los grandes consorcios financieros los que gobiernen a los seres humanos está ya en pleno ejercicio. Son las grandes empresas y los monopolios los que en la realidad gobiernan a los ciudadanos a través de sus testaferros (Legislativo, Ejecutivo y Judicial), sin mucha oposición. Claro que Saint Simón pensaba que los beneficios deberían ser para las mayorías en una economía planificada en todos los ámbitos. Esto no ocurre hoy día, pero, bien podría que los seres humanos decidan a desaparecer el Estado tal y como hoy en día existe y se pase a negociar un gobierno basado en consejos integrados por los delegados de las grandes empresas y monopolios, de una parte y por la otra, delegados ciudadanos bien organizados que en conjunto dicten las normas que deben imperar en una sociedad de híper individualismo e híper consumismo.

Por un lado se tendrían las metas empresariales y por el otro las mínimas condiciones de garantía sobre las cuales los ciudadanos tendrían que vivir. Es decir, que se tendría una política sin intermediarios que de todos modos hoy día venden al mejor postor las necesidades y derechos ciudadanos. 

Claro que si la técnica va a ser la que regule las relaciones entre personas y el Consejo de Gobierno, bueno y necesario seria que solo los capacitados de manera comprobada integraran dicho Consejo y no como hoy se estila, los más ineptos en la política y el gobierno. Científicos y técnicos tendrían que estar en contacto estrecho con administradores y demás funcionarios de producción. 


EL VIEJO ESTADO DE PESOS Y CONTRA PESOS


El viejo Estado donde los poderes (órganos)  actuando individualmente serían los pesos y contra pesos sobre los dos restantes órganos para el buen funcionamiento del Estado, ha sido un fracaso total en México. El poder limitando el poder se decía. En México los órganos que ejercen la soberanía nacional están entregados, doblegados ante el poder del capital privado y no sirven de fondo al pueblo. Esperar que los órganos Legislativo (el más entreguista), el Ejecutivo (el promotor primero de la privatización) y el judicial (el legalizador) sean guardianes de la voluntad popular es tanto como esperar que los lobos sean guardianes de un gallinero.

Hace falta una reforma del Estado mexicano donde el ciudadano tenga el ejercicio directo de la soberanía nacional para corregir los excesos de la vieja práctica de los gobernantes y políticos. Ese es el mal de fondo en México: la gran corrupción del gobierno y políticos y la gran pasividad del pueblo mexicano bajo un marco legal inoperante, insuficiente para limitar el poder político y dar en la práctica libertad a los ciudadanos. 


LIBERTAD POLÍTICA COMO PRESUPUESTO DEL NEOLIBERALISMO ECONÓMICO


No se puede pensar ni querer y mucho menos esperar que se eleve el nivel de vida de todos los mexicanos implantando el Neoliberalismo mientras se les restringen los derechos a los mexicanos. Para que el Neoliberalismo tenga éxito a manera de los Estado en que tiene éxito, se necesita un verdadero Estado de Derecho donde los gobernantes y políticos se ajusten a las leyes punitivas y que los ciudadanos tengan libertad efectiva, es decir, que los funcionarios públicos solo hagan lo que las leyes le señalan y los ciudadanos solo tengan la restricción que las leyes le prohíban.

En México, sin en cambio esta al revés la situación, los funcionarios públicos tienen una acción amplísima y los ciudadanos una acción muy restringida. Esto no puede más que dar al traste con el Neoliberalismo y ahondar más profundamente la pobreza.

Súmesele a lo anterior, que los políticos y gobernantes tienen la vieja idea de que los mexicanos no podemos gobernarnos solos y mucho menos administrar los recursos nacionales. Dan mil “razones” y dan dos mil hechos propios de fracaso para fundamentar sus dichos. Es decir, crean sus propias pruebas para privatizar todo lo que queda de público sin el menor pudor. Esta clase política comodina es tan adicta a ser servil a los intereses del capital que el pueblo no puede cifrar sus esperanzas en ellos para salir del lamentable estado en que se encuentra.

A la implementación del Neoliberalismo económico debe ir aparejada la libertad política así como la correspondiente acotación del poder político en funcionarios públicos y políticos. Sin estos presupuestos se puede pronosticar como un fracaso más a la larga lista de fracasos desde la implementación inicial del Neoliberalismo. Hasta ahora las privatizaciones hasta hoy solo han servido para empobrecer al pueblo mexicano y enriquecer a los políticos de manera escandalosa. Cada vez hay más pobres y pocos ricos, la causa es la implementación del Neoliberalismo a la mexicana: con la mayor corrupción oficial.

EL ESTADO EN LA HÍPER MODERNIDAD (A la guerra con fusil)


El Estado tiene tres componentes básicos (Población, territorio y gobierno), el gobierno y la población son los dos elementos dinámicos que determinan el funcionamiento del Estado. Claro dentro de la población, teóricamente, son los ciudadanos los que tienen el mayor peso en la determinación política ya que son el objeto de ser del Estado y el fin del quehacer del mismo.

México ha resentido los efectos del Neoliberalismo, no es posible sustraerse a la acción de cada periodo histórico. La Humanidad ha pasado por diversos estadios y no sería correcto decir que dentro de un sistema económico una nación, pueblo, feudo o Estado se puede sustraer del todo de su época. El Neoliberalismo es, al parecer, el grado máximo de producción y consumo de bienes y servicios (Esa loca idea de explotar hasta el agotamiento los recursos naturales y de todo tipo), que tiene como fin el máximo consumo por persona y la máxima ganancia bajo la premisa de que el Estado solo debe estar como mero observador y en el caso preciso como legitimador, legalizador y policía al servicio de este sistema económico.

No es fortuito que los legisladores mexicanos en los tres niveles de gobierno tengan la fijación y las ansias privatizadoras que han mostrado en los últimos cuarenta años y en especial los últimos trece. El órgano legislativo mexicano ha caído rendido ante el empuje del Neoliberalismo y a abierto las puertas con gran ánimo para que todo se privatice. Si se tiene que desde el Renacimiento la idea de libertad y su práctica se ha ganado a base de grandes batallas de ideas, ideológicas y de armas no debería darnos prurito que en México se quiera imponer la libertad y su correlativo la responsabilidad.

En mucho y para mal ha contribuido el sistema político que ha impuesto el paternalismo hacia la gran mayoría del pueblo con fines electorales. Es paradójico que los gobernantes y políticos hayan implementado tantos y tantos programas asistenciales y que cada sexenio se incrementen en millones los pobres. Simple y sencillamente porque esos programas están destinados a ser burocratizados y la ayuda que llega es para el consumo inmediato sin tener fines a mediano y largo plazo con su trasfondo electoral.

Imponer el Neoliberalismo debería conllevar una gran reforma del Estado y fijar las nuevas bases sobre las cuales el gobierno en sus tres niveles se debe comportar de manera clara, justa, productiva y bajo las más estrictas normas administrativas, civiles y penales que acoten la corrupción gubernamental. Es bien sabido que en México la mayoría de personas fracasadas y toda clase de picaros, pillos y verdaderos delincuentes ingresan a la política en busca de allegarse de bienes y públicos así como del erario. De la noche a la mañana se han visto familias enteras pasar del anonimato a los grandes titulares de las revistas de sociedad a través del enriquecimiento ilícito y toda la gama de malas artes propias del sistema político mexicano.

El pueblo mexicano con su pasividad ha dejado el camino abierto y sin medios efectivos para castigar los excesos de los gobernantes y políticos que han corrompido lo público a grados indecibles. Bajo esta premisa los políticos se han convertido en una clase casi divina que dirige mal las cosas públicas sin ninguna responsabilidad. No es posible que tengan éxito las privatizaciones (todas las anteriores lo demuestran) mientras de manera correlativa los gobernantes y los políticos sean sujetos de derechos y obligaciones. Derecho a percibir un sueldo pero sujetos a todas las leyes administrativas, civiles y penales para combatir todo exceso de los gobernantes y políticos.

El Estado mexicano ya solo legisla sobre los que le indican los dueños del gran capital y esta como guardián de ese mismo sistema económico. Tiene semejanza el actual Estado mexicano con los sistemas fascistas que todo lo hacen bajo la legalidad si, pero bajo una legalidad que lacera y vulnera de manera encubierta pero efectiva los derechos fundamentales de los mexicanos en todos los rubros: alimentación, seguridad pública, educación, vivienda etc.

Ahora bien, no todo está perdido ya que solo los mexicanos en solidaridad con las demás naciones (y viceversa),  podrá acotar los excesos gubernamentales y políticos. En consecuencia debe haber una concientización de los derechos políticos y su ejercicio pleno para corregir el Estado deficiente en que vivimos. El dilema es, pues, quitarles el enorme poder a los gobernantes y políticos para someterlos al Estado de Derecho (Kelsen diría que esto es una redundancia, para el Estado y Derecho se identifican).

Si se va a someter a los mexicanos al sistema Neoliberal se debe también someter a los gobernantes y políticos a las leyes justas que acoten su enorme poder y pasen a formar parte de los sujetos de obligaciones. Es decir, que se dé el marco jurídico bajo el cual verdaderamente los ciudadanos y en general la población tenga pleno campo de4 acción para desarrollarse y exigir de los gobernantes y políticos una conducta si no intachable por lo menos decente de conducirse en lo público respecto a la política.

En la actualidad ya casi todo el territorio mexicano está sujeto a la privatización; los servicios públicos están en el umbral de las privatizaciones, la población está sujeta a esas privatizaciones y sin salida y el gobierno está como mero mirón y represor para imponer este sistema económico. No tenemos el capital económico para combatir el Neoliberalismo pero si la acción política para acotar a los gobernantes y políticos y someterlos a la legitimidad y la  legalidad que es menester en estos momentos. Claro no una legalidad como la que impera hoy sino una que se construya en términos de las necesidades de acotar ese mal llamado política mexicana y llamo la atención sobre el termino política mexicana como una mal ya congénito pero focalizado solo en el Estado mexicano.

Los mexicanos somos tan buenos como cualquiera en cualquier campo de guerra, lo que nos ha tenido atados son la espantosa religión imperante y el sistema político de cuates que reina en México.  Si nos mandan o decidimos ir a la guerra debe ser bajo la premisa de que sea con fusil (derechos efectivos).

jueves, 5 de diciembre de 2013

EMILIO GAMBOA LO MÁS RANCIO DE LA TIRANÍA DE PARTIDO


Los mexicanos debemos recuperar el ejercicio directo de la soberanía y poner remedio a los excesos cometidos por los gobernantes y políticos. Es increíble que los funcionarios públicos llegados al poder se conviertan en verdaderos sátrapas que no escuchen los justos reclamos del pueblo. Es de ver como el priista Emilio Gamboa se vuelva más engreído creyendo ser parte de un poder soberano y diga públicamente en franco reto al pueblo que ninguno podrá detenerlos en la privatización sin ton ni son de los bienes públicos. Si el pueblo soberano no puede detener a sus representantes sobre quienes solo delega el ejercicio de la soberanía pero jamás la potestad soberana entonces ¿qué clase de democracia existe en México y cuál es la naturaleza del poder del pueblo y de sus representantes?.

Ningún legislador puede sostener contra el pueblo poder superior ni en calidad ni en cantidad por sobre este. Sostener que el pueblo no puede cambiar en modo alguno las decisiones tomadas por sus representantes es sostener que el pueblo no es soberano. Esto constituye una grave ofensa al pueblo.

En México los gobernantes y políticos acostumbrados a sus tropelías se niegan de todas las formas y por todos los medios a reconocer que son meros representantes y que el pueblo soberano puede en todo momento y aun por la fuerza hacer cumplir sus determinaciones y corregir todo exceso. Es hora de recuperar la soberanía que por largos periodos ha sido escamoteada al pueblo mexicano.


miércoles, 4 de diciembre de 2013

CONGRESO MAICEADO. QUE LA NACIÓN SE LOS DEMANDE.


En México sabemos bien lo que significa maicear. Se trata ni más ni menos de persuadir al otro, a través del engaño o el pago de una parte de lo que se va a ganar, de participar a favor del que propone. Esto es lo que les a pasado a los legisladores y gobernantes mexicanos. Los legisladores mexicanos ni siquiera representan a otros pueblos, al inglés, al estadounidense, al francés o cualquiera otro ya que no representan al pueblo mexicano. Por increíble que parezca representan a las grandes empresas trasnacionales que los han maiceado.

No hemos visto que naciones extranjeras pidan que se privaticen lo público en México. Entonces, ¿quién o quienes piden la privatización?, ni más ni menos los monopolios extranjeros y nacionales que ávidos de ganar un centavo más se lanzan a cabildera con los legisladores, a darles regalos, viajes, promesas y dinero para que voten en favor de la privatización. ¿Votarían esos mismos legisladores a favor de la privatización sin tener ganancia alguna en su favor?, no.


Si los legisladores aprueban la privatización energética en los términos que proponen se tendrá como resultado directo que la democracia, es decir, el gobierno del pueblo y para el pueblo no existe en México y tendrá como otra consecuencia directa cambiarse de fondo el sistema fincando responsabilidades a los responsables.

CONGRESO DE LA UNIÓN CUNA DE TRAICIONES


A los legisladores al Congreso de la Unión saben que están cometiendo traición a la nación mexicana. ¿Qué legislador en su sano juicio diría que legisla a favor del pueblo mientras blinda con hierro, cachiporras y armas el recinto legislativo?. No les importa hoyar la memoria de los más altos políticos como Belisario Domínguez. La Patria es Primero, está inscrito en el recinto y sin embargo, es lo que menos les importa. Han planeado ocultamente desde hace tiempo el remate de los pocos pero importantes bienes públicos para satisfacer los mandatos de los dueños del capital privado. En paga tendrán como base la impunidad para enriquecerse hasta el insulto nacional.

Es de verse como se han atrincherado para trabajar por “los más pobres”, y si pudieran pedirían auxilio a las potencias extranjeras, a las mismas que se les privo del saqueo petrolero para que corran en su ayuda personal ya que se sienten amenazados por las huestes ignorantes y anarquistas que quieren descontrolar el orden.

Después de este trabajo patriótico tendrán que recibir reconocimientos y tratamientos psicológicos por tanto estrés. La traición imagino que no los dejará en paz. Rectifico, a esos traidores no les importa otra cosa que no sea su bienestar superfluo.

Claro que la culpa de esto recae también en el pueblo pasivo que como rebaño de vacas ve con ojos llorosos como se les impone más trabajo y se le trasquila más allá del cuero.


CONGRESO MEXICANO BAJO ESTADO DE SITIO


La aceptación o imposición del neoliberalismo exige que el gobierno mismo se sujete a reglas claras e ineludibles que combatan la corrupción y todo desvío que imponga trabas a la libertad, la justicia y a la igualdad entre los ciudadanos. Por su parte, la ciudadanía debe tener la seguridad y la certeza de que sus derechos fundamentales y humanos no pueden ser violados sin los trámites previos que la misma ley exige y que en todo momento tiene en el Derecho los medios para defenderse de la arbitrariedad y los excesos de los gobernantes. En México el gobierno está imponiendo cargas impositivas, trocando el trabajo en vil mercancía barata, está haciendo la venta de todo lo público en privada subasta a quien más le convenga sin ceñirse a las propias reglas del neoliberalismo. La tiranía partidaria le ha ganado la mano al pueblo y en un albazo se ha encerrado para malbaratar todo lo que quede de público sin ninguna responsabilidad.

De este Congreso no pueden salir más que miserias para el pueblo y nuevos ricos que pronto se codearan con los viejos ricos. Cínicamente proclaman ser mártires de la democracia mientras se hunden bajo la protección de la violencia legítima del Estado que legitima toda traición, toda impunidad, toda corrupción y hasta toda imbecilidad. 

CONGRESO, ¡GENERAL!



Un Congreso que legisla bajo círculos de cortinas de hierro, circundadas por bayonetas empuñadas por asesinos sádicos, prestos a matar no puede ser más que un Congreso traidor al pueblo. Que quede grabado en la mente del pueblo esta fecha como la fecha del inicio, ya sin caretas de su sometimiento, Con esto les paga el Partido Revolucionario Institucional ayudado alegremente por el Partido Acción Nacional, la elección a sus votantes. 

FANÁTICOS



Los fanáticos (seres con formas humanas pero irracionales) proliferan a derecha, izquierda, centro, sur, norte y todos lados. El engaño de racionalizar sus sentimientos les da la visión de ser únicos en ser iluminados por la verdad de sus líderes. Toda verdadera racionalidad propia les repugna. ¿Cómo se atreve a pensar semejante cosa?, dicen cuando se les muestra un trozo de razón. Inmediatamente crispan las manos y su boca espumea. Sus dogmas han sido amenazados. No importa de qué lado estén los fanáticos siempre son un estorbo para la libertad, la vida y hasta para la risa franca.  Sus eternas fotos con sus dueños, sus incesantes devaneos con cualquier cosa, su estoicismo, su optimismo y el diccionario fundamental para responder al enemigo los delata como simples y superfluos aunque aparenten profundidad. Son apéndices sin voluntad propia aunque crean lo contrario. Toda racionalidad tiene su debacle en el fanatismo. Todo acto de esclarecimiento tiene su velo oscuro en el no y en el sí del más insignificante fanático. Ojala algún día a ciencia tenga a bien descubrir el gen que determina este comportamiento, si es que es el caso, y libere tanto esclavo. 

NEOLIBERALISMO Y SUS CONDICIONES PARA CON LOS SERES HUMANOS


El liberalismo tuvo como fin el de terminar con viejo régimen rígido en que había vivido el ser humano occidental por diez siglos: el medieval. En la edad media los siervos no tenían derechos positivos que oponer a la clase dominante, los nobles. Este régimen mantenía una estructura social y política, tan rígidas que la vida fluía de manera predeterminada. El noble nacía noble y moría noble, el herrero o artesano nacían en sus respetivos gremios y allí perecían. Es decir la libertad humana en estos rubros brillaba por su ausencia.

A lo anterior súmesele la tiranía que la iglesia católica imponía a sobre todos los católicos de las más diversos reinos, culturas, clases sociales y de distintos lugares tan disímbolos, se tiene el cuadro básico de la vida atada por todos lados. Con todo, la vida es dinamismo puro, aunque a veces reprimido, latente, en potencia.

El mercantilismo surgido en las ciudades italianas tales como Florencia, Venecia entre otras necesitaba de un nuevo marco en donde desarrollarse y nuevas condiciones completamente distintas a las imperantes.

Todo esto se desarrollaba bajo el pensamiento del Renacimiento que no es otra cosa que la vuelta hacia lo clásico de Grecia y Roma en su arte y por consiguiente el uso de la razón. Y, la razón dicta cosas totalmente diferentes a las que la realidad ingenua impone. El campo de batalla estaba ya puesto y los contendientes a la vista. El sistema medieval contra el sistema liberal. Al final ya sabemos que este último gano por lo que pasaremos al siguiente nivel y escenario que no interesa.

El capitalismo consecuencia del mercantilismo necesitaba del ser humano libre del viejo régimen para desarrollarse pero atado por todos lados y sin ningún derecho positivo el siervo no tenía que hacer más que padecer el momento histórico. Se necesitaba que las condiciones mentales, psicológicas de necesidad de libertad cambiaran. Esto ya se había cocinado muy abruptamente. Italo Calvino y Martin Lutero  postulaban la libre interpretación de la biblia en contra de la tiranía oficial. Este es un punto importante para nosotros los mexicanos ya que de aquí se va a desprender nuestro actual estado de vida. Con el sisma se abren dos caminos la libertad alcanzada por la vía personal y que sigue los pensamientos y camino abiertos por la Reforma (Lutero) o la forma de vida tradicional impuesta por la iglesia católica.

Todo el Iluminismo no es otra cosa que la lucha del ser humano por liberarse de toda atadura de autoridad. Bajo este símbolo se dio la Revolución francesa. No es casual que allí se diera la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Nótese claramente que ya se utilizan los términos “derechos del hombre” ya no dependientes de ideas metafísicas y “ciudadano” como el sujeto libre pero capaz de ser sujeto de derechos y obligaciones. Espero que sigan el paso y vean que ya hay ciertas condiciones que definen al Estado nacional. Primero se deja de lado lo divino como centro de la vida civil; segundo, se reconoce la libertad del ser humano, tercero, se le reconoce dignidad y determinados derechos para que por sí y para sí alcance su plenitud dentro del sistema capitalista. No por mero gusto el lema del Iluminismo es: “Sapere aude”. “Atrévete a saber” y por consiguiente a actuar en la acción política y del conjunto de la vida. Es decir, la igualdad formal de los seres humanos debía ser también puesta en práctica real.

En este contexto nació el Estado mexicano con la desgracia de haber sido concebido bajo la rigidez del pensamiento arcaico de la iglesia católica que odia toda forma de libertad. Es por eso que lo liberales de la segunda mitad del siglo XIX encabezados por Benito Juárez impusieron a los sacerdotes limites a su actividad en lo referente a la política y vida civil. La ventaja enorme que presupone la adopción del protestantismo por las naciones más avanzadas y sus consecuencias prácticas en la conformación y funcionamiento del Estado nación no podían ser adoptadas bajo el régimen católico, este presupone siempre y en todo lugar la humillación y la pasividad endulzada con la promesa de un porvenir eterno lleno de felicidad.

Ahora bien, los mexicanos no podemos estar fuera de las influencias del neoliberalismo, que tiene sus bases en el liberalismo y los mismos rasgos, salvo algunas precisiones de cambio de pensamiento y práctica. (La híper modernidad). Sin embargo, las condiciones de democracia, libertad, Estado de Derecho siguen siendo las mismas. Las privatizaciones no son en sí malas o buenas y para el maldito o bendito caso estamos inmersos en este estadio del capitalismo y debemos decidir. Es mala si el centro de las ganancias son a favor del capital privado, son buenas si el pueblo en general reciben sus beneficios (puro pragmatismo). En el caso actual de los mexicanos es evidente que los gobernantes no tienen la mínima idea y la mínima intención de ver si existen las mínimas condiciones para que el ciudadano mexicano pueda en este marco desarrollarse plenamente en todos los ámbitos. Lo único que les interesa es que las cosas públicas se privaticen porque así está de moda en el mundo.

Es inútil tratar de imponer el neoliberalismo sin imponer las condiciones básicas sobre las cuales se de una desarrollo en condiciones más o menos sanas. Se va a privatizar Pemex sin combatir antes la corrupción. Eso es puro pragmatismo faccioso y no neoliberalismo o como lo han dicho los expertos “…en México existe un capitalismo de cuates…”. Los Estados nacionales como los Estados Unidos de Norteamérica, Noruega, Inglaterra o cualesquiera otro han logrado los grados de  beneficios existentes bajo las condiciones de libertad personal, democracia, Estado de Derecho y un control del Estado que no permite que los funcionarios se enriquezcan a grados tales que hagan imposible el funcionamiento óptimo del Estado y que por lo tanto genere las condiciones óptimas para que sus ciudadanos puedan desarrollarse de acuerdo a sus capacidades.

Permitir que siga la falta de libertad política en México (Véase como se legisla bajo cortinas de hierro), es permitir que ni la nación mexicana ni el Estado mexicano puedan ser competitivos en cualquiera de los rubros que impone hoy el neoliberalismo. Jesús Ortega estaría por la sumisión al actual Estado de Derecho. Y a eso le han llamado democracia.

En lo económico, conceder que los mexicanos solo son buenos como mano de obra barata es una enorme contradicción. Si en algo los mexicanos pueden mostrar que son innovadores es precisamente en su trabajo en donde no se les trate como autómatas. El simple elemento frio de mano de obra nos deja menesterosos de toda esa carga humana calificada que en potencia, siempre en potencia tiene el mexicano.

En el campo de la impartición de justicia se debe de manera imperiosa cercenar de fondo esa tradición añeja del “moche” de la tranza, de la corrupción en la que está inmersa la nación mexicana y que tiene su centro neurálgico en el mismo gobierno. No hay políticos mexicanos que no tengan en la mira el erario y lo público para sus intereses particulares. Existe una anécdota sobre un candidato a un ayuntamiento de un municipio poblano que al no gustarle la lectura de cierta acta electoral, le dijera el lector pues entonces dale lectura tú, a lo que el inoportuno quejoso calló, de entre la multitud una voz dijo “pero si ese ignorante ni siquiera sabe leer, a lo que el aludido, contesto, pero contar el dinero sí. Esa es la realidad de nuestro sistema político, lleno de sicarios, picaros, oportunistas, compadres, amigos, familiares de todo tipo menos los verdaderos políticos que sepan lo mejor para el pueblo.

Con relación a la religión católica esta ira poco a poco perdiendo los adeptos sinceros que todavía le quedan y permanecerá solo como una cascara vacía hueca en donde los gemidos de dolor seguirán escuchándose. Ahora bien, no por eso se debe de dejar de combatir a la ideología y teología católica tan inoportuna, molesta, comodina y nefasta como la peor peste. De manera alguna se debe estar vigilante y actuante para que estén constreñidos los sacerdotes en sus botellones como los genios de los árabes y solo cuando el pueblo necio necesite del bien morir o cuando la consciencia le remuerda por sus pecados entonces si, que salgan las sotanas y rostros adustos.

Por lo que respecta al pueblo consciente este debe ir ampliando sus esfera de influencia sobre los demás ciudadanos para que se imponga no un líder o un sector del pueblo o un partido sino el sistema democrático bajo las premisas de libertad, de justicia, de ataques a la corrupción y defensa de lo común y público en cualquiera de sus modalidades. Esto sin dejar de combatir el gobierno. Parecería paradójico que el pueblo tenga que combatir a su gobierno en turno si este se declara como democrático, sin embargo, por lo que hemos analizado este gobierno no es democrático ni le importa su práctica.

Al parecer, con el resquebrajamiento del viejo sistema de partido único se dio inicio a la producción de políticos sin rumbo propio. Por doquier que uno mire se ven solo sombras vagas que precisan de alientos ajenos para seguir su camino. Póngase por ejemplo a la izquierda representada por el Partido de la Revolución Democrática y se tendrá que pasaron a formar parte de la familia revolucionaria que alcanzada la justicia económica se han convertido tan o más de derecha que los propios panistas. Se empanizaron. 

En conclusión, el Estado mexicano es un feo monstruo parapléjico que ha creado sus propios tentáculos que lo rapiñan ya sean estos en calidad de poderes facticos como Televisa, ya sea como sindicatos, gobernantes o como partidos políticos todos a la una se lanzan a dentellada limpia para ver quien tiene mejores colmillos y vaya que hemos visto encumbrarse a los peores en la vida política y publica. Claro que ya no se llaman oportunistas ni bandidos ni traidores sino señora tal o señor tal, líder o lideresa, señor o juez y por suerte el presidente de México o el hombre más rico del mundo que como el último hombre de Nietzsche sigue siendo el primer imbécil del mundo.