sábado, 15 de agosto de 2020

UN SÍMIL DE LA EDAD MEDIA A LA MANO

 

UN SÍMIL DE LA EDAD MEDIA

 

A menudo nos maravillamos de los adelantos de la ciencia y la tecnología y no es para menos. Hace escasos 20 años era imposible comunicarnos como hoy ni encontrar tanta información en las bibliotecas con la facilidad que hoy podemos. Es extraordinario poder ir comprendiendo gradualmente la vida y su hogar el vasto espacio llamado Universo. De común tenemos la idea de que el remoto pasado, en la Prehistoria y al inicio de la Historia junto con la Edad Media entre otras épocas son abismos de oscurantismo. No hay tal. Si se quiere sentir como seria vivir en alguna de esas épocas no es menester viajar en el tiempo pues todos los miedos, los prejuicios, lo irracional y lo monstruoso.

 

No importa si se vive en un Estado nacional de los llamados del “Primer Mundo” o de “Tercer Mundo”, en ambos existen teorías conspirativas, dogmas, mitos, fanatismo e ignorancia. Hoy día hay gente que no cree en la existencia probada del Coronavirus, pero si cree en la existencia del alma, de Dios, del Diablo por nombrar a unas cuantas creencias de locura. Lo más sorprendente es encontrar a personas con títulos universitarios y doctorados que, ingenuamente, tienen creencias populares y es extraordinario ver como defienden ficciones, invenciones o mitos con gran pasión. Esto es sentir, de primera mano, un ambiente similar a este tipo de épocas. El resultado es escalofriante si cae uno en la cuenta de estas torceduras y retorceduras.

 

En México, por estos días, hemos visto salir a la clase pudiente y ha sido un espectáculo sorprende ver a los ricos protestar con cartulinas y pancartas mal escritas, con discursos sobre el comunismo y socialismo propios de personas incultas. El no saber expresar una concepción del mundo racional muestra la pobreza mental por falta de educación de calidad. No espanta oírlos decir las palabras consideradas como “insultos y groserías”, sino porque, en lugar de transmitir su mensaje de manera clara y positiva muestran y demuestran que no están a la altura de su momento y, por lo que se ve, no lo estarán nunca. Traen arrastrando todos los males de sus antepasados, los conservadores del virreinato, de la independencia y de la Reforma; en resumen, traen el Génesis como base de su tradicional modo de ser.  


viernes, 14 de agosto de 2020

LA CREACIÓN DE LA FEDERACIÓN: ESTADOS LIBRES Y SOBERANOS. UN FATAL ERROR

 

LA CREACIÓN DE LA FEDERACIÓN: ESTADOS LIBRES Y SOBERANOS

 

Después de la independencia política de México de España, inmediatamente surgieron logias francmasónicas basadas en el rito escoces; “…entre ellas la que se llamó del Sol, de la que dependía el periódico del mismo nombre, redactado por son Manuel Cordoniu…[1]”, que sostenían ideas liberales. Por otro lado, surgieron los conservadores quienes se decantaban por la monarquía, así sucedió de manera breve con creación del Imperio Mexicano encabezado por Agustín de Iturbide. Si por un momento los conservadores tomaron la ventaja al imponer una monarquía esta no tenía viabilidad pues los nobles prehispánicos habían desparecido como gobernantes y no se había creado ninguna nobleza mexicana después de esto. El inicio del Estado mexicano fue un hervidero de ideas y no siempre de buena calidad. En este contexto también surgieron los borbonistas. El escenario estaba listo para que los conservadores y liberales iniciaran una lucha encarnizada por imponer cada bando sus ideas políticas y hacerlas realidad. Los males de los mexicanos vienen de este periodo al crearse la Federación.  

 

Contra el emperador Agustín I, se sublevaron diversas facciones entre las que se encontraban las comandadas por un singular militar y que “Echávarri no había podido reducir a Santa Anna, que resistía en Veracruz. Púsose, entonces al habla con él, y entrando en arreglos formaron la que se llamó Acta de Casa Mata”[2], con lo cual se daba terminó al imperio. Es de señalarse que ya estaba en el escenario nacional Antonio López de Santa Anna. Con fecha 26 de marzo de 1823 es desconocido Iturbide y el 30 de marzo del mismo año, “En consecuencia del convenio, las fuerzas sublevadas avanzaron hasta los suburbios de la ciudad e Iturbide, seguido de su familia y de algunas personas que le eran adictas. Salió de Tacubaya para Tulancingo el 30 de marzo (1823)[3].

 

Restituido el Congreso se verificaron elecciones y “…Resultó elegida una mayoría de republicanos federalistas, y una minoría de republicanos centralistas. Los monárquicos quedaron excluidos. El Congreso cerró sus sesiones el 30 de octubre de 1823”[4]. Como se advierte el nuevo Congreso, dominado por los federalistas, tenía toda la fuerza suficiente para fundar una república federal.

Fundada la Federación se procedió a seguir la creación del Estado mexicano. 1.  Entre los sucesos más interesantes de aquellos días aparecen la expedición del acta constitutiva y de la Constitución. Determinado ya por primera vez el sistema federal, aquietáronse los ánimos, y los Estados de México, Oaxaca, Yucatán, Tabasco, Veracruz, Jalisco, Querétaro, San Luis Potosí, Zacatecas, Durango, Chihuahua Coahuila y Texas, Sonora y Sinaloa, Tamaulipas, Michoacán y Guanajuato, ya declarados independientes y soberanos, diéronse a preparar cuanto era necesario para constituirse bajo el nuevo sistema, aun enteramente desconocido”[5].

 

Es entendible que al estar en pleno vigor la teoría de Montesquieu, se impusiera la misma en la creación de la Federación en México; esto sin dar estudio a dicha teoría para tratar de investigar si la misma era correcta plenamente o era posible su mejoramiento continuo. Claro, no se debe ser tan rigoristas con estos políticos muchas veces improvisados, sin las facultades académicas relativas al rubro e incluso, como siempre sucede ineptos, arribistas y quienes únicamente ocupan los puestos para vivir de lo público sin aportar lo mínimo para los gobernados.

 

El mal de seguir sosteniendo en lo formal y en la práctica hoy día, es inadmisible pues han pasado 179 años de aquel suceso y tanto los conocimientos como los medios para adquirirlos se han desarrollado a grados inimaginables y de forma popular. Es lamentable que se siga aceptando que, las partes integrantes de la Federación son estados libres y soberanos. Esto es una contradicción evidente pues al crearse el Estado federal, sus partes perdieron formalmente y en los hechos su libertad que no su autonomía en su régimen interior. Mucho menos pueden, los estados de la Federación, ser soberanos; se sigue que si los órganos federales ejercen la soberanía popular los órganos de los estados integrantes carecen de facultades para ello. Si los estados integrantes del Pacto Federal, fueran “libres y soberanos”, cualquiera podría separarse de la Federación y crear su propio régimen de gobierno a placer con su Banco Central, su Suprema Corte de Justicia, su Congreso General, su Ejecutivo, ejercito y todo lo que se deprende de ser libre y soberano.

 

Y, es este Congreso el que determina la implantación de la “División de Poderes”, con todas sus virtudes y todos sus defectos que hoy día no hemos podido superar por más increíble que parezca al haber pasado 197 años. 2. El Congreso general estableció la independencia del poder judicial, la organización de los poderes ejecutivo y legislativo, la intolerancia religiosa y los fueros del clero y de la milicia”[6]. Es evidente que, si bien se había implantado la teoría de Charles Louis de Secondat, señor de la Brède, barón de Montesquieu y en este sentido se había avanzado hacia la construcción del Estado mexicano, se dejaron los elementos que darían paso a mas discordias y luchas fratricidas; los fueros.  Y, no podía ser de otra manera en ese momento. Pero eso debería ser insostenible en este momento.

 

En aras de creer que las partes de la Federación son “libres y soberanos”, tal y, como hasta ahora se sostiene se han creado pugnas entre el gobierno federal y, los estados integrantes del Estado mexicano al sostener precisamente que son libres y soberanos y que la Federación no tiene injerencia en los asuntos de corrupción e impunidad. Esto ha sido un error monumental que ha mantenido al Estado en franca decadencia.

 

Por otro lado, se ha creado la confusión al creer que existen “Poderes”, en lugar de “Órganos”, y que los titulares de los mismos, a nivel federal, no hacen más que ejercer la soberanía popular a través de las facultades, atribuciones o funciones que les da la Constitución General. Por el contrario, los titulares de los tres órganos: Ejecutivo, Legislativo y Judicial se han creído y muchas veces hasta constituido como verdaderos soberanos y no es raro oírlos decir, sin ningún pudor “Esta soberanía”. Son funcionarios públicos y no soberanos.

 

Lo mismo pasa con los tres órganos que gobiernan los estados que conforman la Federación, siguiendo estas ideas equivocadas y con una perversidad sin par, se dicen soberanos y usan todos los medios para actuar como verdaderos soberanos y d esta manera han postergado el buen funcionamiento del Estado mexicano y de cada una de sus partes. Tales ideas han sido usadas para corromper hasta la medula a todo el Estado mexicano. Esta ideas y conductas se deben combatir en favor de la generalidad y no como hasta ahora en bien de una clase política y social de los pudientes materialmente. Es deseable que se construya un nuevo Constitucionalismo que sea fuente de igualdad ante la ley y ante la realidad en lo más posible y se siga con la simulación.



[1] Riva Palacio Vicente y otros. Resumen integral de México a través de los siglos.

México. 1969. Editorial Compañía General de Ediciones S. A. Página 34.

[2] Riva Palacio Vicente y otros. Resumen integral de México a través de los siglos.

México. 1969. Editorial Compañía General de Ediciones S. A. Página 72.

[3] Riva Palacio Vicente y otros. Resumen integral de México a través de los siglos.

México. 1969. Editorial Compañía General de Ediciones S. A. Página 74.

[4] Riva Palacio Vicente y otros. Resumen integral de México a través de los siglos.

México. 1969. Editorial Compañía General de Ediciones S. A. Página 82.

[5] Riva Palacio Vicente y otros. Resumen integral de México a través de los siglos.

México. 1969. Editorial Compañía General de Ediciones S. A. Página

[6] Riva Palacio Vicente y otros. Resumen integral de México a través de los siglos.

México. 1969. Editorial Compañía General de Ediciones S. A. Página 88.


miércoles, 12 de agosto de 2020

PRIVILIGIARSE EL TRABAJO Y LA CREATIVIDAD

 

PRIVILIGIARSE EL TRABAJO Y LA CREATIVIDAD

 

El Presidencialismo mexicano fue un régimen que en sus últimos 50 años por lo menos se corrompió a tal grado que, era del conocimiento público y práctica cotidiana la corrupción y la impunidad; eso tanto a nivel particular como en el gobierno. En el segundo caso es de tal gravedad pues el presidente de la republica era el gran promotor de la corrupción, así como de la impunidad. Es increíble que un Estado como el mexicano tenga una duda de alrededor de once billones de pesos que equivale al 44% del Producto Interno Bruto, que es el resultado del valor de bienes y servicios que se producen en un año. Es de locura. Eso es lo que nos heredó el Presidencialismo priista y panista.

 

En el régimen Presidencial se veía bien hacer dinero a cualquier precio y con cualquier método y el método más eficiente lo es la corrupción institucionalizada; es decir, el gobierno, comenzando por el presidente en turno hasta el más modesto de los presidentes auxiliares participaban en el saqueo, rapiña, malversación de bienes y servicios que requiere el Estado. Contratos a los amigos o a cualquiera que reporte alguna ganancia pingue sin importar las leyes ni la mortal. De esta forma han hecho fortunas muchos de los personajes más conocidos, ya sean de la iniciativa privada o del gobierno pues hay una complicidad inseparable para que funcione la dupla corrupción/impunidad.

 

Los ejemplos cotidianos de corrupción e impunidad se volvieron tan comunes que los ciudadanos adoptaron este modelo y hasta se acuñó la frase “El PRI roba, pero deja robar” y esto es muy significativo pues se hizo partícipe al pueblo para hacerlo sentir vergüenza de sus acciones corruptas y callara al tener la certeza de que era cómplice de la corrupción. Para que esto funcionara existía toda una trama dentro del Estado mexicano que, a pesar de ser evidente la corrupción no hubiera sanción alguna a los responsables y en consecuencia, únicamente a los más torpes se les aplicaba la ley.

 

Es sabido y es una vergüenza nacional que, en las Universidades, en particular en los colegios de Derecho se enseñaba que, en el caso el Derecho Penal, el mismo solo se aplicaba a las tres Ps, a los pendejos, a los pobres y a las putas. Semejante concepción de la justicia no solo es vergonzante sino clarificadora del funcionamiento del Estado mexicano. Simulación en todos los ámbitos.  La sucesión de presidentes del mismo partido único de Estado y de los panistas aseguraba que la corrupción tendría su correlato de impunidad. Todo asegurado por el pacto de los gobernantes.

 

Ahora bien, el pueblo se cansó de este pensamiento y, su práctica debido a que todas las fuerzas, hechos, actos y conciencia nacional y extranjera dieron ese resultado y se decantaron por dar fin a toda una época. No hay ya futuro para el priismo y el panismo tardará un buen tiempo en recuperarse y será según se alejen de la corrupción, no antes. Toda la gritería vulgar que tienen no tiene como fin lograr posiciones positivas en la política, se trata únicamente del estado psicológico de la derrota. Desde la Reforma e intervención francesa los conservadores no habían sufrido una derrota de esta magnitud. Lo peor para los panistas no es la derrota sino estar realmente impotentes para poder reaccionar y menos accionar; ni siquiera pueden ser reaccionarios; se quedan en la simple histeria. De la misma manera, para los priistas la derrota no es lo peor sino el abismo que se les presenta como única vía: su desaparición inmediata.  

 

En efecto, esto no tiene vuelta y de lo que se deberían estar preocupados y ocupados los políticos, gobernantes, simpatizantes y pueblo en general, es de cambiar en ciento ochenta grados este régimen y que, en lugar de desear, premiar y seguir las conductas corruptas seguidas de la impunidad se privilegie el correspondiente buen pago a los mejores trabajadores, a los que tienen creatividad y ni se diga s los que inventan en beneficio de los demás. Se debe aportar antes de pedir o solicitar a la república.  

 

Que no se engañen los nuevos y viejos políticos que han llegado al poder público del partido MORENA, no se les firmó, por pate de los electores, un cheque en blanco para que hagan lo mismo que los priistas y panistas. Si no se vuelcan a la democracia, a la legalidad, a la legitimidad y no observan una moral superior tendrán que enfrentarse al pueblo y tengan por seguro que no habrá cuartel ni perdón ni olvido por su mal comportamiento. No más corrupción, no más impunidad.  

 

La base del nuevo régimen debe ser la justicia positiva y efectiva, la legalidad y legitimidad sin simulación ni torceduras, la solidaridad y oportunidad irrestricta a todos. Que las virtudes, las capacidades, la observancia a las leyes benéficas sean las únicas ventajas que tengan los que los tengan y que las mismas no sean extremas. Porque dos defectos humanos se saben: la pobreza extrema y la riqueza extrema. Siempre se puede corregir y por esta corrección yo venero al pueblo mexicano.

 

Volvamos a decirlo, si este gobierno no tiene la intención de poner las virtudes y la ley como eje de la vida del pueblo mexicano el esfuerzo de millones será nulo; habrán echado al cesto de la basura la vida de todos estos buenos mexicanos. No crean que el esfuerzo es menos, no crean que se les eligió para ser priistas o panistas sino para que cumplan con la voluntad soberana del pueblo. Yo hago responsable a todos y cada uno de los servidores públicos que están ejerciendo por MORENA y que no les quepa duda de que serán combatidos oportunamente. Hagan su trabajo y muchos no son merecedores de estar en esos puestos, pero ya están ahí, hagan su mejor esfuerzo y en caso contrario, la nación, el pueblo se los va a reclamar. Todo ha cambiado.


jueves, 6 de agosto de 2020

RELIGIÓN Y FUEROS, AYER. CORRUPCIÓN E IMPUNIDAD, HOY.

 

RELIGIÓN Y FUEROS, AYER. CORRUPCIÓN E IMPUNIDAD, HOY. 

 

Con la llegada de los religiosos a México se gestó el conservadurismo que tiene como base para la vida “La Biblia”, con todos sus dogmas estáticos. La guerra de Reforma fue la confrontación sin cuartel entre liberales y conservadores. Los primeros querían poner coto al enorme poder político, social y económico que habían acumulado las órdenes religiosas.

 

Los primeros religiosos que llegaron al imperio mexica fueron modestos y con la firma intención de convertir, a los que llamaban idolatras, al cristianismo, pero pronto se hicieron adictos al poder terrenal y a las riquezas; muestras de lo anterior son los suntuosos templos, iglesias y conventos construidos en esas épocas. Las constantes confrontaciones entre las órdenes religiosas y los virreyes se sumaron, a las confrontaciones entre los propios españoles por el poder y las riquezas. La acumulación de poder terrenal que acumularon los religiosos se fue acrecentando hasta el punto de abarcar toda la vida de los mexicanos. La separación del Estado eclesiástico del Estado Civil era una necesidad que iba a decantarse en una confrontación entre los conservadores, en su especie de religiosos y en su especie de sociedad civil contra los liberales puros y moderados por la reforma que les quitaba fueros a religiosos y soldados.

 

Todo se trata de poder terrenal obtenido sin trabajar y sin responsabilidad alguna y esa fue la base de la contrarrevolución que hicieron los conservadores contra las Leyes de Reforma y su instrumento lo fue el general Rómulo Díaz de la Vega. Si bien había elementos armados, del ejército y, sacerdotes que pretendían que los fueros religiosos y castrenses no perdieran su vigencia también había conservadores civiles que luchaban por la misma causa a efecto de seguir viviendo con todo lujo y pompa a costa del pueblo. Este ha sido el mal del conservadurismo: Creer que están destinados por derecho divino a liderar y gobernar al pueblo mexicano sin ninguna responsabilidad. El problema viene de lejos y parce interminable, aunque hoy, los conservadores se encuentren en la misma situación de derrota moral, política y social que los mantiene en le descredito total.

 

Ahora bien, los métodos que han utilizado los conservadores en su lucha política son de no creerse: los rumores, las mentiras, las invenciones y toda una gama de recursos propios de pillos y delincuentes a los grados inauditos. En efecto, la prensa conservadora se encargaba de esparcir los más grandes y absurdos rumores como el siguiente: “…que los caudillos de la revolución habían celebrado un tratado con el gobierno de Estados Unidos para establecer en México un protectorado norteamericano. Los periódicos liberales lo desmintieron enérgicamente, y dos Juan Álvarez expresó su indignación contra semejante infundio afirmando que sólo podía ser obra de un miserable. A su vez el ministro norteamericano, MR. James Gadsden público una declaración oficial que desmentía formalmente el absurdo rumor”[1].

 

Por el otro lado, el liberal “También reinaba el desconcierto en el seno del mismo gobierno. La crisis ministerial provocada por la renuncia de Ocampo no tuvo termino en el corto periodo de la presidencia de Álvarez. No admitieron la cartera de Relaciones dos Joaquín Cardoso, don José María Lafragua, don Luis de la Rosa y don Pedro Escudero y Echánove, que fueron sucesivamente nombrados; lo mismo que don Santos Degollado, a quien se ofreció la de fomento. Por último se hizo cargo de la de Relaciones dos Miguel Arrioja”[2].

 

Es interesante saber que las mismas viejas pasiones y los mismos métodos han sido usados por las partes políticas en conflicto. Estamos viendo en el presente (06/08/20), un símil de aquellas viejas pugnas entre conservadores y liberales. Hoy, se trata ya no de quitar fueros eclesiásticos y militares sino de entrar a la democracia, la legalidad, la legitimidad, la justicia y quitar los viejos fueros no escritos de la corrupción e impunidad. Y, precisamente se da principalmente entre liberales (panistas, priistas y sacerdocio) versus liberales (las llamadas izquierdas mexicanas); esto, debe decirse que no es en pureza pues pueden verse elementos conservadores integrados a las izquierdas y esto es puramente por conveniencia política y de puestos en el gobierno.

 

Las estrategias metodológicas del panismo son los rumores absurdos tales como que, este nuevo régimen gubernamental va a transformar el Estado mexicano en otra Cuba, en otra Venezuela. En esta misma línea inventan que el presidente de la república es comunista y hacen un llamado al pueblo para destituirlo u orillarlo a renunciar. Con indecible candidez, los conservadores, se han lanzado a las calles con la mayor pompa posible a dar el espectáculo más esclarecedor de su naturaleza pues han mostrado y demostrado que tienen un conocimiento muy magro o de plano torcido de la realidad; esto, debido a su educación que no alcanza a llegar al nivel de preparatoria y hay muchos ejemplos de franca ignorancia. En este contexto, bien puede decirse que no son obstáculo para que se imponga el nuevo régimen estatal que además seguirá siendo Neoliberal.

 

Finalmente, se debe decir que el actual gobierno está compuesto por políticos poco duchos, otros llevados por intereses económicos, otros mas que han hecho de la política su forma de vida y muchos ignorantes. Y, es paradójico y la oposición ve con total desconcierto como avanza el nuevo régimen político sin que el gobierno pierda la popularidad necesaria para sepultar al viejo régimen.

 

Los superfluos y románticos esperan que una transición sea tersa, perfecta, sin exabruptos, errores y de plano dislates, pero la realidad es como es y no admite apelación alguna en su marcha. La oposición debería comprender que, debe abandonar sus métodos inocuos y hasta infantiles además de perversos para tratar de volver al poder. Tienen un gran problema de credibilidad y con rumores y noticias falsas no van a lograr recuperar la credibilidad que algún día tuvieron si no se vuelven políticos serios, honrados y que en verdad se preocupen y ocupen del pueblo; es decir, que se vuelvan democráticos y abandonen totalmente la corrupción y la impunidad. Pero mucho me temo que no tienen la materia gris para ello.



[1] Vicente Riva Palacio y otros. Resumen Integral de México a través de los Siglos Tomo V.

México. 1969. Ed. Compañía General de Ediciones, S. A. – México. Pág. 26.

[2] Vicente Riva Palacio y otros. Resumen Integral de México a través de los Siglos Tomo V.

México. 1969. Ed. Compañía General de Ediciones, S. A. – México. Pág. 35.

 


martes, 4 de agosto de 2020

EL ARTE POPULAR EN MÉXICO


EL ARTE POPULAR EN MÉXICO

 

El arte es una de las pautas que hay que seguir para saber hacia dónde se dirige una sociedad. Y, los mexicanos hemos estado perdidos, siguiendo caminos extraviados sin poder encontrarnos; es interesante y será sorprendente cuando el pueblo mexicano se encuentre, asimismo. La dictadura del partido único de Estado trajo como consecuencia la estrechez de la creación en todos sus ámbitos y el arte fue uno de ellos. En la música se impuso el machismo como forma de ver y actuar en la vida. Con todo el potencial que tiene el pueblo mexicano se le sujetó a formas desviadas del verdadero arte libre. Dos ejemplos.

 

En la comicidad en, donde los griegos son modelos a seguir se prefirió crear y difundir la más ñoña de las formas que encabezó Roberto Gómez Bolaños. Bolaños, supo de inmediato que incursionó en el arte que, no tenía la mínima posibilidad de alcanzar las alturas a las que pretendía. Al leer a William Shakespeare, Bolaños se sintió tan pequeño, tan insignificante que se auto impuso el mote de Chespirito como estigma para engañar a las masas latinoamericanas y estas cayeron en el garlito. Pasarían décadas antes de que este mal cayera. Para bien o mal esto empieza terminar. ¿Cómo pudo un personaje símbolo de la decadencia haber cautivado a millones?. Las masas eran decadentes. Aceptar la estupidez como forma de distracción fue un error fatal. Todos los personajes de Chespirito son decadentes, son basura. Afortunadamente esto empieza a cambiar y los mexicanos deberíamos crear una nueva mentalidad que sea aún más fuerte y proyectarla en héroes imaginarios que vayan acordes.  

 

El otro ejemplo, es Alejandro Lora, este hombre nació sin las limitaciones económicas, académicas y sociales que a las mayorías aquejan. Con todos los elementos básicos de sobra Lora, pudo haber alcanzado la finura en el blues, en el rock y, sin embargo, prefirió ser otro Chespirito, en este caso del rock. Se hizo una caricatura, se vendió a granel entre el público inculto y con esto llevó a la mediocridad a un sinnúmero de mexicanos. Esto es lastimoso y de vergüenza.

 

Que deben existir mediocres en el arte es innegable, pero un pueblo no debe tener como paradigmas a héroes con pies de barro pues eso muestra y demuestra su decadencia. Que esto ocurra en México no es motivo de orgullo sino de preocupación y de ocupación para redirigir estos hacia nuevos horizontes que lleguen redescubrir al verdadero pueblo mexicano como creador, como artista de largos alcances. Esto no es una mera especulación si no un llamado a pasar de la potencia al cato mismo y hay con que responder a este llamado pues nuestro asado genético está latente en espera de ser escuchado.


miércoles, 22 de julio de 2020

LA MORAL DEL PUEBLO MEXICANO


LA MORAL DEL PUEBLO MEXICANO

 

Es interesante ver como durante el Presidencialismo aun siendo el pueblo mexicano muy religioso su moral era, evidentemente, discorde con el catolicismo y esto permitió que todo el Estado mexicano se corrompiera hasta su médula. El régimen tenía necesidad de ciudadanos sumisos, pero altamente corrompibles y mas tarde corruptos durante generaciones al punto de parecer que era imposible terminar con esta época. Esto no fue así; la economía Neoliberal necesita de un Estado donde impere la legalidad, legitimidad, libertad y los derechos humanos y esto no lo podía proporcionar el viejo régimen. Era menester de terminar con el Presidencialismo (gobierno de un solo hombre, de un solo partido), e imponer un Estado democrático; sin que esto signifique por si, justeza sino el inicio de una nueva era con un nuevo régimen que será el resultado de todos los actores internos y externos ni más ni menos.

 

Es de resaltar que, la moral de una buena parte del pueblo mexicano haya cambiado de manera positiva porque en tiempos de zozobra como en estos momentos se podría esperar que, el pueblo llano se volcara hacia los saqueos acicateado por el hambre, las enfermedades y la economía tan difícil; pero no, eso no ha pasado y difícilmente va a pasar. Esto es lo que sostiene al actual gobierno, la moral de una buena parte del pueblo mexicano, sin este elemento moral no habría gobierno sino caos.

 

Esto es lo que no logran asimilar los políticos opositores al actual gobierno que haya un pueblo que se libró de la moral conservadora e hipócrita del viejo régimen y haya elegido una moral positiva y activa que impulsa el cambio de régimen cerrado y totalitarista hacia un régimen abierto en donde los ciudadanos son parte activa de la vida nacional pública.

 

Los políticos de los diversos partidos pueden hacer las alianzas que gusten pues en una democracia no se debe ni se puede coartar la libertad política; con todo, querer obtener el poder público a través de la vieja política con políticos viejos o a la vieja usanza es garantía de fracaso. Los partidos deben renovarse y seguir la senda de la moral y no únicamente de la política para tratar de volver al poder; eso, los partidos que tienen sentido su existencia pues hay algunos que inevitablemente desparecerán. Lo quieran o no. La derrota moral a pasado más que la caída política y esto va para largo.


martes, 21 de julio de 2020

EL IMPERIO MEXICA SIN IDENTIDAD NACIONAL


EL IMPERIO MEXICA SIN IDENTIDAD NACIONAL

 

El pueblo mexica es sorprendente en toda su historia, incluso en su caída pues fue un pueblo nómada que llegó al Anáhuac y, se instaló en el lago y fundó la ciudad de México- Tenochtitlan, corazón del imperio. El rápido expansionismo de lo que llegó a ser el imperio mexica fue sorprendente por su rapidez pues ya con Moctezuma I (1398-1469), quien fue electo como Huey Tlatoani en 1440, se profundizó el expansionismo y no hubiera parado sin el hecho de la llegada de los españoles. Con todo, la propia caída de los mexicanos es gloriosa pues nuca se rindieron a pesar de las condiciones de hambre y de estar sitiados por muchos de los pueblos que tenían sometidos.

 

Ahora bien, la derrota del imperio mexica, no se puede explicar sin tener en cuenta la gran variedad de pueblos que habían dominado que no por estar en estas condiciones, sentían la imperiosa necesidad de mantener su identidad; se sentían tan ajenos a sus conquistadores y los mexicanos nunca les importó tratar de crear una identidad nacional. No había una nación sino una pluralidad de pueblos o naciones con francas diferencias de identidad. En efecto, el sentimiento de identidad de cada pueblo era tan arraigado que incluso, aunque los mexicanos hubieran tratado de crear esa identidad, nunca lo hubieran logrado. Es bien sabido que, nuestra identidad como mexicanos se forjó (no totalmente), después de 400 años con un esfuerzo enorme de muchos intelectuales mexicanos junto con todo el pueblo.

 

Bien, la grandeza guerrera no fue suficiente para mantener el imperio, hacía falta una identidad que quizá nunca se pensó y nunca se hizo. Quizá los gobernantes mexicanos junto con toda la nobleza se dieron cuenta del peligro respecto a la falta de identidad de su imperio y por ello no incitaron a los pueblos que gobernaban a dar batalla contra los españoles que, a más, nunca llegaron a mil en la hora decisiva de la caída del imperio mexica. Esa falta de identidad fue, a mi perecer, el elemento más importante para la derrota de los mexicanos. Si hubiera habido identidad nacional, mil aventureros no habrían logrado su fin. No le demos más importancia de la que tuvieron los españoles en este hecho histórico pues lograda la identidad nacional incipiente, los españoles dejaron de tener el poder político, económico y social al lograrse la independencia de los mismos.

 

En estos temas como en todos hay que mantener la frialdad e imparcialidad suficiente para no extraviarse y encontrar la salida segura del laberinto que nos presentan los hechos narrados, por lo menos de Hernán Cortes y Bernal Díaz del Castillo, que quieren a toda costa ser ponderados como súper hombres que lograron lo impensable por derecho propio. No hay tal. Las condiciones y circunstancias estaban dadas. De otro modo hubieran sido un chiste. Los mexicanos de antaño y de hoy no somos ni más ni menos que cualquier otro pueblo que se jacte de ser valeroso, artístico, inteligente y lo que se pueda decir. Quitémonos los prejuicios y las malas ideas. Seamos actores principales en este mundo sin cerrase a las demás posibilidades de ser de otros pueblos. No tengo duda alguna de esto.


viernes, 17 de julio de 2020

DERECHOS GANADOS CON LA CAÍDA DEL PRESIDENCIALISMO


DERECHOS GANADOS CON LA CAÍDA DEL PRESIDENCIALISMO

 

En el régimen Presidencialista los ciudadanos eran meros comparsas del presidente en turno pues este decidía tanto en lo público como en lo privado como debería ser la vida. Prácticamente no había ciudadanos sino una especie de siervos sometidos al partido único de Estado liderado por el presidente de la república en turno. El totalitarismo político, económico y social derivaba en lo artístico, en lo religioso, en la forma de ser de los mexicanos, se quisiera o no. Esto empezó a terminarse el 1 de julio de 2018. 

 

Con la caída del régimen priista, los mexicanos pasamos de ser siervos o semi siervos a ciudadanos libres, en el contexto de la democracia burguesa neoliberal, este sistema económico tenia menester de que se impusiera una democracia con los elementos inherentes al mismo sistema. Esto no es malo por sí mismo pues son los pueblos los que en primera y última instancia pueden decidir el derrotero que deben tomar.

 

Entre los derechos ganados está el derecho soberano que tiene el pueblo de pedir cuentas a sus gobernantes que hayan sido electos legal y legítimamente; no más ciudadanos pasivos. Bien, este derecho se había ejercido ya en el viejo régimen Presidencial pero pocas veces se hacía efectivo el lema “…o que la nación me lo demande”, a través de las acciones legales civiles, administrativas y menos las penales. Esto ha cambiado de manera hoy, hay diversos personajes de primera línea como secretarios de gobierno o gobernadores enfrentando las consecuencias legales por su proceder corrupto mientras fungían como servidores públicos. Eso es lo correcto y no debe desviarse el camino.

 

No hay movimiento, cambio político o de cualquier índole que sea puro pues esto cae en el quehacer humano imperfecto por donde se le quiera ver. Con todo, la gran tarea que tienen los militantes de MORENA, es tratar de mantener al partido lejos de la corrupción e inmediatamente que se localice un foco de corrupción actuar en consecuencia. Esto puede pasar o no pues hay fanatismo y dogmatismo en muchos miembros de este instituto. Sin embargo, es el pueblo el que debe no pedir sino exigir que se rindan cuentas claras de los funcionarios públicos; desde el presidente de la republica hasta el más modesto de los funcionarios. Es un atributo del pueblo ser soberano y, por ende, portarse como tal y no dejarse engatusar y volver al pasado con el camuflaje del futuro.

 

Hay quienes no quieren y a toda costa tratan de impedir que se cuestione a los funcionarios actuales y eso va en contra de los principios democráticos y los intereses del pueblo soberano. A esos ciudadanos les debe quedar claro que la época de “Los caudillos”, ha terminado y que ha llegado la hora de los ciudadanos. Tratar de callar al pueblo es antidemocrático. En todo caso, se debe ver bien para saber cuándo es un hecho o acto político de una exigencia de rendición verdadera de cuentas y de este procedimiento no debe quedar ni uno solo de los funcionarios públicos pues esto es fundamental para mantener la salud el Estado mexicano.

 

Sería una locura que, el pueblo haya logrado conquistar los derechos democráticos en la realidad y, por meros deseos y viejas prácticas renuncie a su soberano derecho de exigir cuentas a sus gobernantes; esos son polvos del lodo priista. Es de no creerse que los propios militantes de Morena pidan se vuelva al pasado. La lucha habría sido infructuosa. ¿Acaso ignoran que entre los funcionarios del actual gobierno hay delincuentes, pillos, arribistas, recomendados y toda clase de fauna nociva que el único fin que tienen, sin tener calidad alguna, de hacerse ricos y vivir a costillas del pueblo como si este fuera ganado?.

 

Se debe luchar por ideales, por derechos nunca más por caudillos, partidos o clases sociales aisladas dentro de las libertades de todo tipo. Este y no otro es el sentido de la democracia actual. En este contexto, si la Cuarta Transformación, se tuerce, se debe volver al campo de batalla político e imponer el poder soberano del pueblo para corregir las torceduras de todo tipo.  Que todos los funcionarios corruptos se les aplique la ley no más impunidad.

 


jueves, 16 de julio de 2020

INTELECTUALES MEXICANOS


INTELECTUALES MEXICANOS

 

No hay duda de que en México han existido y existen intelectuales en toda la extensión y significado de la palabra. Con todo, pasa como en el mito bíblico con Esaú que iba a recibir la bendición paterna y, ante esto su madre aconseja a Jacob que le haga la comida al padre, se vista y se ponga pieles de los cabritos sacrificados para que se haga pasar por su hermano y le funcionó pues recibió la bendición de su padre ciego en lugar de Esaú. Lo mismo pasa en México con los que auto se llaman “intelectuales”, se visten con los ropajes y demás accesorios para hacerse pasar como intelectuales ante los ciegos para recibir la bendición del Estado.

 

No hay tal, los verdaderos intelectuales no tienen demasiado tiempo para ser vistos públicamente, andan en lo suyo, pensando. Intelectuales mexicanos de excelente calibre lo son: Sor Juana Inés de la Cruz en primerísimo lugar, Nezahualcóyotl, Ángel María Garibay, Miguel León Portilla, Carlos de Sigüenza, Justo Sierra, José Vasconcelos, Leopoldo Zea, Samuel Ramos y hay una larga lista de ellos que han dejado plasmado su pensamiento en obras de todo tipo. Pero los llamados “intelectuales orgánicos”, que no son otros que los justificadores del Presidencialismo mexicano; es decir, de la “Dictadura Perfecta”, que no resultó tan perfecta, y que con esta engañifa tratan de volver al pasado para seguir gozando del trabajo del pueblo sin aportar lo mínimo al conjunto de la sociedad mexicana. Esos intelectuales no tienen la mínima calidad y deben ser ignorados por el pueblo y hasta combatidos por tener intereses contrarios al pueblo democrático.

 

Es una lástima y vergüenza que estos “intelectuales”, añoren lo que no volverá: La dictadura totalitarista de un partido único de Estado. Deberían ponerse a trabajar en lugar de tener la nostalgia por los privilegios que recibían por justificar la ilegalidad, la ilegitimidad, los fraudes electorales, las desapariciones, las masacres, la corrupción y, la impunidad y mil delitos más.

 

Ahora bien, en una democracia, aunque sea incipiente, son los ciudadanos los que deciden el rumbo que debe tomar el Estado mexicano y están dadas todas las condiciones ideológicas, científicas, filosóficas, económicas, sociales, educativas y de apertura para que los ciudadanos sean los actores principales y ya no los gobernantes en exclusiva. En efecto, terminado el Presidencialismo, brotó la libertad en todos los rubros y ya no hay terreno alguno para el gobierno de un solo hombre o mujer.

 

El actual gobierno, con todos sus males y desatinos, es el símbolo y solo eso, de la voluntad popular y no un nuevo Presidencialismo ni mucho menos el comunismo o socialismo que pregonan los nostálgicos políticos e intelectuales de marras. En esto como en casi todo se equivocan tanto la oposición como los intelectuales conservadores. No lograran su cometido pues luchan no contra un gobierno sino contra el pueblo soberano. Fracasaran.

 

En resume, esta oposición no cuenta con verdaderos intelectuales que puedan construir una ideología, una forma política que les sirva de instrumento para alcanzar el poder. Se imaginan que con la sola desaparición de Andrés Manuel López Obrador el Estado mexicano volverá a ser de su propiedad pues se sentían no gobernantes ni clase social pudiente sino verdaderos dueños, eso se acabó y con tanto intelecto, no logran darse cuenta de ello.


martes, 14 de julio de 2020

LA OPOSICIÓN: FALTA DE ENTENDIMIENTO

LA OPOSICIÓN: FALTA DE ENTENDIMIENTO

 

La oposición no entiende que no lucha contra un solo hombre, el presidente de la república ni únicamente contra el pueblo de México sino contra todo el sistema económico-político y social del mundo con todo lo que esto arrastra. Y, contra eso es imposible luchar con éxito en las condiciones en que se encuentra esa misma oposición. Esto sin contar su falta de credibilidad por su enorme corrupción.


viernes, 10 de julio de 2020

LA NUEVA POLÍTICA EN MÉXICO


LA NUEVA POLÍTICA EN MÉXICO

 

Los hábitos son la antesala de las costumbres y estas son tan fuertes que no es fácil abandonarlas; esto pasa en la política mexicana, casi noventa años de Presidencialismo han dejado a los políticos moldeados, acostumbrados al gobierno de un solo hombre. Los políticos mexicanos y en especial la oposición que a toda costa quiere regresar al Presidencialismo. No se da plena cuenta d-el cambio radical o no acepta esta nueva realidad. Ahora el pueblo ha tomado el papel principal en la política, en la vida pública y privada con un dinamismo que terminará por crear un nuevo Estado.

 

Los priistas sabían que su corrupción debería corregirse, pero el lado malvado les gano y trataron el tema, pero nunca hicieron algo positivo para corregirse sino todo lo contrario.  Miguel de la Madrid Hurtado (1982-1988), impulsó una “Renovación Moral”, del gobierno y de la sociedad, pero todo fue discurso pues el terremoto, el abandono de las clases pobres, la falta de democracia y el fraude electoral de 1988 fueron factores que impidieron moralizar al Estado mexicano. Esto claro unido a la seguridad de ser el Partido Revolucionario Institucional el partido hegemónico, aunque ya no el partido único de Estado.

 

Todos estos problemas fueron abandonados por los priistas, pero no por la entonces oposición que tomó la democracia, la legalidad, la legitimidad y la moralidad como banderas de lucha y que iban a terminar por permear en la sociedad civil que haría suyos estos temas hasta terminar por imponerlas de manera incipiente.

 

Al perder el poder político los priistas y panistas, principalmente, han tratado, erróneamente, de volver a la única forma de gobierno que conocen y están acostumbrados, el Presidencialismo totalitarista, el gobierno de un hombre sin darse cuenta que la realidad política ha cambiado radicalmente. A eso se deben los dichos de Alejandro Moreno al decir que “La gente extraña la manera gobernar del PRI”, o los ataques constantes de los panistas al presidente de la república en lugar de tratar de ganarse la voluntad popular de los votantes, fuente de todo poder (artículo 39 constitucional), para volver a gobernar.

 

Es de no creerse el extravío que tiene y mantiene la oposición al no darse plena cuenta que el gobierno de un solo hombre ha terminado y que debe volverse democrática; si los partidos Acción Nacional y Revolucionario Institucional no se vuelven democráticos muy difícilmente van a volver a gobernar a nivel federal. En el caso del PRI, todo apunta que, va a desaparecer pues tenía como fin único ser el partido único de Estado que nutriera al régimen político de gobernantes y servidores públicos; ese fin se ha terminado, por lo tanto, no tiene fin, sentido la existencia de este partido.

 

El propio Andrés Manuel López Obrador, sabe y lo ha externado que sin el apoyo popular no podría gobernar, mucho menos llevar a cabo la llamada “Cuarta Transformación”. Por el momento, tiene el apoyo de los ciudadanos en tal medida que puede seguir en el gobierno e imponiendo las reformas que cree pertinentes. Ahora bien, esto ha sido posible en virtud de haber sido la sociedad mexicana la que se liberó del Presidencialismo, por múltiples factores y eso derivó en el fin del Estado moderno en México.  En efecto, antes que una derrota legal y política, la derrota del régimen fue una derrota moral llevada a cabo por la sociedad civil.

 

Imaginen que el panismo tiene como símbolo el hipismo encarnado en Gustavo Madero, quien a pesar de su apariencia actual no logra desprenderse de su pensamiento infantil, inmaduro y esto es evidente en su comportamiento público y privado. Se quedó atrapado en su adolescencia de hippie burgués con su correspondiente vacío y extraviado.    Si se analiza a Marko Cortés se llega la misma conclusión de vacío, de extravío en lo político y lo demás.

 

El priismo tiene como símbolo a Alejandro Moreno, que percibe la realidad de manera distorsionada y piensa torcidamente que el pueblo de México añora el sometimiento cuando el Neoliberalismo tiene necesidad de seres humanos libres al grado de la híper individualización que excluye por supuesto, el totalitarismo político. Cada ser humano debe ser autosuficiente para alcanzar lo mínimo necesario para la vida y, en su caso para su desarrollo. Ya el gobierno no puede dictar la forma de ser del pueblo pues se ha terminado el Estado cerrado a un Estado abierto, la sociedad cerrada ya no tiene sentido en la actualidad. Todo esto hace inviable el Presidencialismo cerrado, la sociedad cerrada, el totalitarismo como forma de vida.

 

Todos los partidos políticos deben entender y actuar en consecuencia en el marco de las libertades, de la democracia, la legalidad, la legitimidad, el respeto a los derechos humanos y todo lo que va aparejado a todo lo anterior. Sin estos presupuestos es segura la derrota de cualquier actor político en lo individual o en conjunto. Se han construidos los lineamientos para la formación del nuevo Estado mexicano y esto no va a cambiar a menos que pasen hechos y actos extraordinarios que modifiquen la realidad actual.

 

En resumen, el nuevo Estado mexicano no puede ya funcionar si no es con la participación del pueblo y en concreto de los ciudadanos; esto, para bien o para mal. Si la híper individualización es la base de la actual sociedad no es de extrañar que los ciudadanos de manera individual participen en la política, hagan política y se unan en grupos, asociaciones políticas para tratar de incidir en lo público. Este es el derrotero que ha tomado el Estado mexicano y no otro y esto es lo que deben entender y atender los políticos de oposición.


jueves, 2 de julio de 2020

NUEVO ESTADO. DOS AÑOS DEL TRIUNFO DEL PUEBLO


NUEVO ESTADO. DOS AÑOS DEL TRIUNFO DEL PUEBLO 

 

Este uno de julio de este 2020, se cumplieron dos años del triunfo del pueblo mexicano por terminar el régimen Presidencial priista que el Partido Acción Nacional adoptó para su corrupción a las mil maravillas. Todo estaba ya sin más salida que, el cambio radical. Ahora bien, no le resto importancia al trabajo de muchos luchadores sociales, guerrilla, intelectuales y políticos que hicieron posible el triunfo de Andrés Manuel López Obrador. El propio, ahora primer mandatario, realizó mucho trabajo político, pero MORENA no estaba preparado para ganar por sí mismo el trabajo para que sus candidatos ganaran. En efecto, básicamente fue el cambio de pensamiento, forma de ver la realidad y de actuar del pueblo mexicano en su conjunto. Por ello, no importa lo que diga la oposición; una buena parte de los mexicanos tiene claro que no se puede volver al régimen pasado que era totalitarista, represor, ilegal, ilegitimo y cerrado.

 

En el Nuevo Estado los hechos y los actos tanto del gobierno como del pueblo deben ser abiertos, legales, legítimos y con todos los elementos que hagan posible el inicio de una nueva forma de organización del Estado mexicano. Se deben reformar los órganos del Estado a fondo, las instituciones o en su caso eliminarlas y crear nuevas instituciones que vayan acordes a con una nueva forma estatal. No hay que temer en desaparecer instituciones que no funcionen pues respondían a la realidad del viejo régimen. Hay que asegurarse de que el Nuevo Estado funcione bien.

 

El funcionamiento del Estado debe pasar necesariamente por todos pues es inapropiado que se culpe exclusivamente al presidente como si fuera el único actor público cuando están los legisladores federales y locales, los gobernadores, los presidentes municipales, los políticos de todos los partidos, todos los funcionarios federales, estatales y municipales que deben hacer su trabajo sin excusa ni pretexto.

 

Por el otro lado, están los empresarios que deben comprometerse a trabajar ya sin corrupción y esta la sociedad civil que lleva la delantera tanto al gobierno como a los empresarios en lo moral y en la legalidad. Esto claro, no se da de forma ideal pues existen y existirán malos ciudadanos, pero es de no creerse que, ante la pandemia del Covid-19, la falta de trabajo y el escaso dinero no haya habido saqueos; esto habla bien del pueblo. Es hora de aportar al Estado y no que el Estado aporte a unos cuantos para volverlos ricos.

 

La oposición dice que ha dos años del triunfo del pueblo no hay por qué festejar. A mí me parece que el solo hecho de terminar con el régimen presidencial que tuvo vigencia por 89 años, es suficiente para seguir festejando. Que el pueblo mexicano no se haya volcado a las calles para cometer ilícitos como robos y saqueos, es suficiente para estar orgullosos. Que los corruptos ya no puedan seguir viviendo del erario de manera ilegal, es suficiente para estar felices. Que el PRI y otros partidos vayan a desparecer es motivo suficiente para hacer fiesta. Que se esté enfrentando todas las crisis y el Estado mexicano salga fortalecido moralmente es suficiente para festejar.

 

Falta mucho por trabajar y corregir, pero van escasos dos años del triunfo del pueblo sobre el viejo régimen y la derrota de los antidemocráticos Partido Revolucionario Institucional y Partido Acción Nacional más sus cómplices.

 

Es la primera vez en la historia de México que el pueblo es lo suficientemente fuerte para quitarse las cadenas de sus opresores y no cae en manos de otros dictadores, eso es lo más importante y el motivo principal para festejar. Claro a la oposición que vivía del erario como si fueran la nobleza mexicana no les gusta ni tantito esta nueva realidad; estaban tan acostumbrados a enriquecerse a sus anchas con toda la corrupción e impunidad posible. La oposición puede no festejar, pero el pueblo soberano tiene el derecho inherente para festejar, poner y quitar gobiernos.


miércoles, 1 de julio de 2020

2018-2020: EL CAMBIO TOTAL EN LA POLÍTICA MEXICANA


2018-2020: EL CAMBIO TOTAL EN LA POLÍTICA MEXICANA

 

Han pasado dos años desde el triunfo electoral de Andrés Manuel López Obrador y la mayoría de analistas políticos, nacionales e internacionales, siguen pensando que AMLO, forjó el solo su triunfo; en consecuencia, lo critican todos los días y a todas horas sin descanso. Esas críticas no tienen base alguna razonable ni se basan en la realidad sino en creaciones mentales distorsionadas que lo único que logran es mostrar y demostrar sus retorcidas personalidades. Es lamentable que los políticos derrotados no logren calmarse para que serenamente analicen sus enormes errores políticos e incluso personales. No advirtieron el sentir y la conciencia del pueblo mexicano porque nunca les ha importado. Se imaginan que existen clases sociales que deben mandar incluso por designio divino y clases sociales que se deben someter a este pensamiento. Que lejos están de por lo menos entrever la realidad.

 

Es increíble que en durante 34 años los presidentes emanados del Partido Revolucionario Institucional y del Partido Acción Nacional, hayan impuesto por todos los medios el Neoliberalismo y que siguieran pensando que no iba haber efectos en todos los ámbitos de la vida (economía, política, arte, valores morales, etc.) y que impunemente iban a seguir gobernando con el binomio: corrupción e impunidad. Pero se reunieron todos los elementos sociales, políticos, económicos etc., nacionales y extranjeros y acabaron con el viejo régimen. Ingenuamente siguen creyendo que el pasado puede volver cuando todo empuja velozmente hacia nuevos derroteros.

 

El cambio de régimen tuvo su fin antes de las elecciones. El pueblo, en general, y los electores en particular ya habían fraguado el fin del Presidencialismo desde antes. Las elecciones fueron la ratificación legal de lo que moralmente ya se había decidido. Esa renovación moral que tanto pregonaron los presidentes priístas en especial Miguel de la Madrid Hurtado. Fue inútil, por haber sido una simulación, el tratar de hacer una renovación moral desde el poder político; esa renovación moral provino del pueblo y se manifestó en las elecciones presidenciales del 2018 y eso es lo que la ahora oposición no acepta tercamente. Como se dice, en el pecado llevan la penitencia.

 

Esa renovación moral se manifiesta incluso en la vida privada. En estos momentos tan álgidos, certeza de la pobreza material y económica el pueblo no se ha volcado a realizar saqueos de ninguna especie. Ahora bien, que sigue la delincuencia en niveles ya conocidos por todos, no se puede ocultar ni callar, pero ese es otro tema. En efecto, el pueblo llano ha dado muestras y demostrado estar a la altura de las circunstancias. Por decirlo en términos de Federico Nietzsche hubo “Una transvaloración de todos los valores”. Los valores o mejor dicho los antivalores que rigieron durante el Presidencialismo fueron abandonados y se adoptaron verdaderos valores (que se pueden perder si no se cuidan), que convirtieron al Estado mexicano en democrático, legal, legítimo y demás elementos que concomitantes y participativos. No quieren que las instituciones del viejo régimen desaparezcan, no hay tal, deben desaparecer. No se puede avanzar con ellas hacia la madurez de la democracia.

 

El pueblo mexicano ha salido bien parado pues bastaría con su comportamiento moral para ser digno de admirarlo. A dos años del triunfo del pueblo este no puede descansar en sus fines democráticos. La destrucción del viejo régimen Presidencial debe ser total y la tarea de construcción de un nuevo Estado es de muchos sacrificios físicos y mentales que durara mucho tiempo.

 

En el Presidencialismo mandaba un solo hombre durante un sexenio; hoy, debe mandar el pueblo soberano tal y como lo preceptúa el artículo 39 de nuestra Carta Magna y que precisamente habían olvidado tanto el PRI como el PAN al sentir que el pueblo era una masa desarticulada que tenía la necesidad de ser gobernada pues por si misma nunca podía tener un solo fin. Este es el viejo pensamiento de Porfirio Díaz “Soy dictador por su bien”.  Tanto los priístas como los panistas creyeron que podían seguir gobernando como verdaderos soberanos y despreciar al pueblo mexicano. Craso error.

 

El triunfo político no fue la creación de un solo hombre como se piensa de común ni fue exclusivamente interno pues fue el resultado evolutivo del pueblo mexicano en términos políticos y el auge del Neoliberalismo permitió la liberación del pueblo mexicano de sus ataduras mentales al viejo sistema político. Por ello, la oposición no logra reponerse de su historia derrota y mucho me temo que, el PRI desaparecerá gradualmente y el PAN le llevará mucho tiempo reponerse. En estos tiempos tan agitados y veloces otros partidos también desparecerán por pura necesidad de la actualidad.

 

Amanece. El alba se anuncia con toda su fuerza pero el día aún no inicia su marcha. Muchos mexicanos aun duermen mientras otros han iniciado ya sus actividades en espera de la luz del sol y que de sorpresas nos depara el día y yo espero a que caiga la tarde para abrir las alas para, de una sola mirada abarcar todos los hechos y actos importantes hasta donde sea posible para meditar, atrapar lo esencial y vaciarlo en la blancura de las hojas virtuales. Amanece.