NUEVO ESTADO. DOS AÑOS DEL TRIUNFO DEL PUEBLO
Este
uno de julio de este 2020, se cumplieron dos años del triunfo del pueblo
mexicano por terminar el régimen Presidencial priista que el Partido Acción
Nacional adoptó para su corrupción a las mil maravillas. Todo estaba ya sin más
salida que, el cambio radical. Ahora bien, no le resto importancia al trabajo
de muchos luchadores sociales, guerrilla, intelectuales y políticos que hicieron
posible el triunfo de Andrés Manuel López Obrador. El propio, ahora primer
mandatario, realizó mucho trabajo político, pero MORENA no estaba preparado
para ganar por sí mismo el trabajo para que sus candidatos ganaran. En efecto,
básicamente fue el cambio de pensamiento, forma de ver la realidad y de actuar
del pueblo mexicano en su conjunto. Por ello, no importa lo que diga la oposición;
una buena parte de los mexicanos tiene claro que no se puede volver al régimen pasado
que era totalitarista, represor, ilegal, ilegitimo y cerrado.
En
el Nuevo Estado los hechos y los actos tanto del gobierno como del pueblo deben
ser abiertos, legales, legítimos y con todos los elementos que hagan posible el
inicio de una nueva forma de organización del Estado mexicano. Se deben
reformar los órganos del Estado a fondo, las instituciones o en su caso
eliminarlas y crear nuevas instituciones que vayan acordes a con una nueva
forma estatal. No hay que temer en desaparecer instituciones que no funcionen
pues respondían a la realidad del viejo régimen. Hay que asegurarse de que el
Nuevo Estado funcione bien.
El
funcionamiento del Estado debe pasar necesariamente por todos pues es
inapropiado que se culpe exclusivamente al presidente como si fuera el único actor
público cuando están los legisladores federales y locales, los gobernadores,
los presidentes municipales, los políticos de todos los partidos, todos los
funcionarios federales, estatales y municipales que deben hacer su trabajo sin excusa
ni pretexto.
Por
el otro lado, están los empresarios que deben comprometerse a trabajar ya sin corrupción
y esta la sociedad civil que lleva la delantera tanto al gobierno como a los
empresarios en lo moral y en la legalidad. Esto claro, no se da de forma ideal
pues existen y existirán malos ciudadanos, pero es de no creerse que, ante la
pandemia del Covid-19, la falta de trabajo y el escaso dinero no haya habido
saqueos; esto habla bien del pueblo. Es hora de aportar al Estado y no que el
Estado aporte a unos cuantos para volverlos ricos.
La
oposición dice que ha dos años del triunfo del pueblo no hay por qué festejar. A
mí me parece que el solo hecho de terminar con el régimen presidencial que tuvo
vigencia por 89 años, es suficiente para seguir festejando. Que el pueblo
mexicano no se haya volcado a las calles para cometer ilícitos como robos y saqueos,
es suficiente para estar orgullosos. Que los corruptos ya no puedan seguir
viviendo del erario de manera ilegal, es suficiente para estar felices. Que el
PRI y otros partidos vayan a desparecer es motivo suficiente para hacer fiesta.
Que se esté enfrentando todas las crisis y el Estado mexicano salga fortalecido
moralmente es suficiente para festejar.
Falta
mucho por trabajar y corregir, pero van escasos dos años del triunfo del pueblo
sobre el viejo régimen y la derrota de los antidemocráticos Partido
Revolucionario Institucional y Partido Acción Nacional más sus cómplices.
Es
la primera vez en la historia de México que el pueblo es lo suficientemente
fuerte para quitarse las cadenas de sus opresores y no cae en manos de otros
dictadores, eso es lo más importante y el motivo principal para festejar. Claro
a la oposición que vivía del erario como si fueran la nobleza mexicana no les
gusta ni tantito esta nueva realidad; estaban tan acostumbrados a enriquecerse
a sus anchas con toda la corrupción e impunidad posible. La oposición puede no festejar,
pero el pueblo soberano tiene el derecho inherente para festejar, poner y
quitar gobiernos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario