Todo
ideario tiene sus límites aunque tenga buenas intenciones o fines pues carece
del elemento más importante de su desarrollo, la realidad dinámica en la que se
va aplicar. Si cada uno imaginamos nuestros sueños o idearios de querer ser en
la vida pronto caerá en la cuenta que tal como se ha desarrollado la vida es
muy distinto a lo planeado. Muchos factores influyen para ello, muchas
circunstancias derivan nuestra vida en direcciones no planeadas y no hay más
que tomar una decisión en cada momento y eso va construyendo nuestra vida, bien
o mal pero inexorablemente.
El
Presidencialismo se vació de todo su contenido y vino a parar en un fracaso
verdaderamente estruendoso. Enrique Peña
Nieto y la legión de priistas nunca imaginaron el actual escenario. Por doquier
que miran un desastre sin que puedan dar crédito de lo que ven. Se fue su régimen
y nunca volverá; de eso pueden estar seguros. Ahora bien, no obstante, el
triunfo del nuevo gobierno no está asegurado y no lo está por la simple y
sencilla razón de no haber siquiera tomado protesta del cargo. En efecto, la
verdadera prueba de fuego no lo fue ganar las elecciones sino crear un nuevo régimen
y apuntalarlo para que pueda realmente transitar la nación mexicana hacia la
democracia plena.
Es
decir, lo difícil esta pronto por venir y será batallar contra la realidad
llena de intereses políticos pues el Partido Revolucionario Institucional no está
acabado y los demás pronto se volverán a rehacer pues las ambiciones lo pueden
todo en política. Los intereses de los empresarios no son menores y, aunque la nación
en buena medida influye no se puede estar en continuo conflicto. Los
gobernadores, todos son un problema a resolver; los ajenos a Morena por obvias
razones no quieren dejar la corrupción, los propios pueden caer en excesos.
Todos los nuevos gobernantes corren la misma suerte. Los legisladores no son
nuevos sino reciclados y los verdaderamente nuevos van con mucho ánimo pero
desnudos en ideas y cual inexpertos escolapios a la academia.
Por
su parte los votantes se irán a sus vidas ordinarias pues el trabajo los
reclama, las necesidades familiares los limitan no son políticos ordinarios
sino extraordinarios que se licencian tan luego han cumplido con su parte mínima.
Pero no hay necesidad de que todos estemos en pie de guerra sino únicamente los
necesarios y me parece que los va a haber. Ojala estén los más calificados,
tanto en ideas sobre el Estado como los que aplicaran esas ideas. Contemplación
y acción.
Existen
además, los intereses de los sindicatos que no es menor si se miran como
ejemplos como el de Pemex y el del magisterio que han dado mayores problemas
que soluciones a la vida nacional y los problemas no se terminan sino que los
dejo anunciados pero la lista es larga de acometer para que el nuevo gobierno
tenga éxito pues no solo tiene el problema de gobernar sino de construir un nuevo
régimen. El problema es mayor y ya se verá el tamaño.
En
cuanto a los intereses externos están las de las grandes trasnacionales aún más
que las de los gobiernos pues no quedan dudas que estas han superado en poder a
los gobiernos nacionales porque su dinámica es mucha más que la de los
gobiernos; esto se debe a que la materia de estos es la política y la de las
trasnacionales lo económico que llega a los bienes y servicios más básicos de
la vida de los pueblos. A eso llegamos con el Neoliberalismo, el debilitamiento
de los Estados nacionales y el imperio de las trasnacionales. Este es el tamaño
de problema con la que se enfrentará el nuevo gobierno y el camino que ha de
recorrer ya está señalado y sembrado de minas y todos tipo de obstáculos y
trampas por el anterior régimen que ha venido operando durante por lo menos 36
años.
Mi
intención no es desanimar a persona alguna sino únicamente de advertir un poco
el problema en su conjunto pues sin duda alguna nos ha tocado vivir estos momentos
extraordinarios del fin de un régimen y el inicio de uno nuevo. No se vaya a
creer que el nuevo se va a construir en un tiempo record y sin mayores
tropiezos. Que deberán ser salvados. No hay de otra y para eso hace falta el ánimo
y acción extraordinarios trabajando juntos y de manera incansable.
Desde
la independencia los deseos y planes han sido desmedidos pero irrealizables de
manera plena, incluso por momentos todo apuntaba que derivaría en desastre pero
a pesar de todo se lograron los objetivos principales. En la independencia los
insurgentes estaban en plena decadencia y con la fusión de los ejércitos,
revolucionario y realista se logró la independencia.
Durante
la guerra de Reforma el gobierno de Benito Juárez estaba en desventaja del gobierno conservador pero le ganó la
partida diplomática del reconocimiento internacional y con ello pudo triunfar.
La
revolución ni se diga, la contrarrevolución de los porfiristas Manuel Mondragón
liberando a Bernardo Reyes, Félix Díaz y llevando a Victoriano Huerta como presidente
de la republica todo parecía perdido pero los jefes revolucionarios terminaron
por derrocar al dictador.
Finalmente,
se debe ver la construcción del priismo y como no fue de un tirón que cuajó. Ya
existía la idea de explotar la revolución como parte del plan político. El
primer intento fue crear al Partido Nacional Revolucionario (PNR-1928-1938); el
segundo plan se le nombró Partido de la Revolución Mexicana (PRM-1938-1946)
pero ninguno de los dos intentos fue suficiente para lograr la dictadura del
partido único de Estado pero fueron los pilares del proceso. La tercera fue la
vencida y nació el Partido Revolucionario Institucional (PRI-1946-al presente).
Los
procesos sociales, políticos económicos son mucho más lentos que los de los seres
humanos pues son mucho más complejos y necesitan librar muchos más obstáculos hasta
su plenitud. Por lo consiguiente no debe extrañar que no se cumplan los
objetivos centrales por este nuevo gobierno pero si debe dejar sentadas las
bases para que los siguientes gobiernos sigan construyendo el nuevo régimen político
como base del nuevo Estado mexicano.
No
debe cundir el desánimo y menos se debe abandonar los puestos ni dejar de
luchar pues entonces se dará paso a que los derrotados hagan intentos para
volver en nuevas formas pero con el mismo fondo de corrupción política. Recuerden
que la ambición es más poderosa que incluso el amor e imaginen ¿de qué van a
vivir tantos ambiciosos derrotados y resentidos?; con que ganas estarán agazapadas
esperando su oportunidad. El camino es largo y sembrado de todo tipo de problemas
y traiciones. Pero como dice el magnífico poeta Antonio Machado: “Golpe a
golpe, verso a verso. Cuando el jilguero no puede cantar. Cuando el poeta es un
peregrino. Cuando de nada nos sirve rezar. Caminante no hay camino, se hace
camino al andar.
Y,
¿no fue eso lo que hizo Juárez cuando salvaba la república caminando de un
lugar a otro, llevando el archivo de la nación y luchando a diestra y siniestra?.
Esos hombres hicieron camino al andar. Por buena fortuna tenia a la generación mas
lucida y de acción de nuestra historia y que en buena parte fue el grupo masón
que lo cobijo durante todo ese periodo.
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