Es una vergüenza que la astuta política del gobierno mexicano de Peña Nieto se quiera vestir de héroe, patriota, legal y humanista, siendo el fiel heredero de un sistema político corrupto y de impunidad que ha llevado a la extrema pobreza a más de cincuenta millones y con esto ha expulsado a millones de mexicanos y que sigue produciendo más y más pobres con la única opción de emigrar. Producir el mal y simular la solución es la máxima puesta en escena del gobierno de Peña Nieto. Si en México los gobernantes y políticos no fueran tan corruptos no habría pobres en extrema pobreza y no habría la necesidad que los pobres en extrema pobreza se aventuraran a una vida de constantes peligros en los Estados Unidos. Simple y llanamente es una vergüenza inaceptable que este gobierno simule ser activista de la legalidad en los Estados Unidos y aquí siga, siendo represor, corrupto, lleno de impunidad y que siga viviendo como una monarquía.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario