jueves, 9 de abril de 2020

EL NEOLIBERALISMO MEXICANO


EL NEOLIBERALISMO MEXICANO

 

Es hora de preguntarse y buscar respuestas sobre la realidad económica, social y política a lo menos en México. Desde los años ochenta del siglo XX, se inició la privatización de las empresas estatales y desde ese tiempo los mexicanos hemos estado en permanente crisis; bueno, no todos los mexicanos; los gobernantes, políticos sacerdotes y ricos, no, ellos siempre han estado en jauja y han salido fortalecidos siempre con cada crisis. El pueblo llano es el que siempre padece las crisis y siempre rescata a estos estamentos del Estado mexicano.

 

Los empresarios mexicanos neoliberales, no les agrada que el gobierno mexicano intervenga en la economía pues dicen que el “Libre Mercado”, se auto regula de manera eficiente y no necesita intervención gubernamental. Los gobiernos anteriores han cedido ante los grandes empresarios y trasnacionales al grado de lograr reformas legales en los que se ha dejado sin derechos a campesinos, obreros y al pueblo en general, “Pacto por México”, lo llamaron paradójicamente y el resultado fue el mayor empobrecimiento del pueblo. Los dueños de las trasnacionales, nacionales y extranjeras se dieron por bien servidos. Hasta aquí “todo estaba bien”, un mal que los mexicanos deberíamos padecer.

 

Ahora bien, si el “Libre Mercado”, se autorregula y no tiene necesidad de la intervención del gobierno ¿por qué cada crisis los dueños de las trasnacionales necesitan ser rescatados con dinero público?, dinero publico que se recauda del pueblo llano pues los ricos siempre tienen administradores, contadores y abogados, es decir, toda una estructura burocrática y de defensa para evitar pagar impuestos con la excusa de que crean trabajos y riqueza. Eso es cuestionable pues deja a los seres humanos en calidad de números, los ningunea y los deshumaniza, siendo parte de la maquinaria indispensable para la creación de riqueza. En efecto, los pobres son pobres pero indispensables para crear riqueza sin derechos más que, como consumidores de artículos que los enajenan (el arte incorporado a las mercancías) y de paso (y no tan de paso), lo envenenan.

 

Los ricos con su deprecio y esto está libre de moral y moralina, al pueblo y su aislamiento y hasta anonimato (no les gusta ser observados en su actividad económica), creen que están más allá del bien y del mal como para ser juzgados por el populacho, ese que los sostiene en cada crisis. ¿Por qué los ricos que escasamente contribuyen con lo público deben únicamente extender las manos ante las crisis recurrentes?. No es un secreto que las fortunas de los ricos mexicanos tienen como base la corrupción entre ellos y el gobierno. Cada gobierno neoliberal ha creado súper ricos y ha ahondado la pobreza. ¿Cómo pasamos de 2 a 11 billones de pesos como deuda en los gobiernos de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto?. ¿A dónde fue ese dinero, para que lo usaron? Y ¿por qué lo debe pagar el pueblo?. Ese Neoliberalismo salvaje no sirve para la mayoría de los mexicanos. Y, para ver eso no se necesita ser genios. Esa deuda deberían tener a los responsables como culpables y en la cárcel para atemperar los abusos.

 

Es tiempo, por lo menos de pensar en una nueva forma diferente de vivir, fuera de este esquema Neoliberal en donde os ricos se dan la gran vida material sin ninguna responsabilidad. Ahora que, hay circunstancias difíciles a los empresarios mexicanos lo único que se les ocurrió fue ir a pedirle al presidente de la república, al representante del Estado mexicano que, les extienda cheques en blanco para salvarse y que el pueblo pague las consecuencias en todos sus rubros. Que desfachatez, que desvergüenza y que falta de valores y de solidaridad. Es tiempo de que, se unan al esfuerzo y no sigan como zánganos.

 

Hay dos defectos en la vida: la riqueza excesiva que crea zánganos y la pobreza extrema creada por los sistemas económicos impuestos, legitimados y legalizados por los gobiernos y que trata a los seres humanos como meras mercancías. El debate se debe dar y la solución debe salir de ese debate sin paternalismos de ninguna clase para pobres y ricos. No se pude seguir estigmatizando a los pobres y adorando a los ricos irresponsables. La acumulación sin límites de riqueza material no puede desembocar más que en un enfrentamiento, tarde o temprano entre los extremos.


miércoles, 8 de abril de 2020

LA VIRUELA 1520 Y EL COVID-19-2020.


LA VIRUELA 1520 Y EL COVID-19-2020.

 

Los mexicanos y todos los demás pueblos en 1520, sufrieron el mal de la viruela, misma que no se conocía y por ende, no se tenía cura alguna. Dos relatos nos dan una idea de los estragos de tal enfermedad. El primero es de Francisco Javier Clavijero;  el segundo de William H. Prescott.

 

32. ESTRAGO DE LAS VIRUELAS. MUERTE DE CUITLAHUATZIN Y DEL PRÍNCIPE MAXIXCATZIN. ELECCIÓN DEL REY CUAUHTEMOTZIN. 

 

“Las victorias de los españoles y la multitud de alados que tenían a su devoción engrandecieron de tal suerte su nombre y conciliaron a Cortés tan grande autoridad en la tierra, que él era el árbitro de las diferencias que ocurrían, y el que daba o confirmaba la investidura de los señoríos que vacaban, como se vio en el de Cholula y en el de Ocotelolco en Tlaxcala, vacantes uno y otro por muerte ocasionada de las viruelas.  

 

Este terrible azote del género humano, ignorado hasta entonces en aquel Nuevo Mundo, lo llevo consigo un negro esclavo de Narváez; contagiáronse con su comunicación los cempoaltecas y de allí se propagó el mal por todo el imperio mexicano con indecible daño de aquellas naciones. Perecieron muchos millares de hombres y quedaron algunos lugares despoblados. Aquellos cuya complexión prevaleció a la violencia del mal  se levantaron tan estragados y con tan profundos estigios del veneno en los rostros, que causaban espanto a los demás.

 

Entre los estragos que causó esa nueva enfermedad fue muy sensible a los mexicanos la pérdida de su rey Cuitlahuatzin a los tres o cuatro meses de reinado, y a los tlaxcaltecas y españoles la del príncipe Maxixcatzin. Los mexicanos eligieron en lugar de Cuitlahuatzin a su sobrino Cuauhtemotzin porque ya no vivía hermano alguno de los pasados reyes. Era joven de 25 años y de mucho espíritu, y aunque por poca edad poco práctico en la guerra, llevó adelante las providencias   militares e su antecesor. Tomó por mujer y reina a su prima Tecuichpotzin, viuda del rey Cuitlahuatzin e hija de Moctezuma.”[1]

“Con no poco sentimiento supo por este tiempo la muerte de su buen amigo Maxixcatzin, el anciano jefe de Tlaxcala, que tan firmemente lo había sostenido en la hora de la adversidad. Había muerto víctima de la terrible epidemia de la viruela, que devastaba entonces al país con la misma fuerza que el fuego se comunica en los campos, que no perdonaba al príncipe ni al vasallo, y que añadía otro eslabón a la cadena de males que había seguido a la invasión de los hombres blancos. Dícese que un negro esclavo que vino en la escuadra de Narváez (9) trajo esa epidemia, que primero estalló en Cempoala. Los pobres indios, ignorando el mejor modo de curar tan molesta enfermedad, acudieron a la práctica común de los baños de agua fría, y en gran manera agravaban su mal. De Cempoala cundió rápidamente por las poblaciones inmediatas, pasando por Tlaxcala, llegó a la capital azteca, donde Cuitláhuac, sucesor de Moctezuma, fue una de sus primeras víctimas. De allí se dirigió a las playas del Pacifico, dejando cubierta su carrera con los cadáveres de los naturales, que para usar de la frase expresiva de un contemporáneo, morían a montones como ganado que se infesta parece que no fue fatal a los españoles, muchos de los cuales habían tenido ya tal vez la enfermedad, y todos ciertamente conocían el mejor método de curarla.”[2]

 

Es evidente que los pueblos originarios ignoraban la existencia de viruela y no tuvieron la menor idea de cómo curarla en medio de la guerra que enfrentaban los mexicanos ya contra muchos de los pueblos que habían dominado. El esclavo “negro”, se llamaba Francisco de Eguía y fue una bomba biológica que ayudó a la caída de México-Tenochtitlan pues devastó a sus habitantes que sufrieron las consecuencias de no poder enterrar a sus muertos. A pesar de todo aquellos antepasados siguieron luchando hasta que ya no pudieron más contra todos los aliados de los extranjeros incluyendo a sus antiguos aliados los texcocanos.

 

Hoy, tenemos a muchos mexicanos que gustosos estarían en entregar al Fondo Monetario Internacional o, a cualquier extranjero el Estado mexicano con tal de ver satisfechos sus odios al pueblo mexicano; tal es el caso de los priístas que se sentían dueños del mismo o de los panistas que, sienten ser tocados por la divinidad para gobernar. No sé si este gobierno sea bueno o malo pues falta que termine su periodo para hacer un balance pues no se debe hacer esto de manera a priori (anticipada).

 

La terminación de un régimen y la construcción de otro no es tarea fácil y menos cuando hay tantos que sienten que han sido dañados por lo que consideraban suyo de manera absoluta y que no cejan día y noche en atacar con mentiras al gobierno. La rabia, el odio son sus motivaciones y es por ello que se deben enfrentar.

 

El problema no es sencillo sino múltiple y complejo. Por desgracia existen grandes segmentos del pueblo que por ignorancia no hacen caso a las recomendaciones del gobierno y expertos sobre la  pandemia del Covid-19, y creen que con rezos y una temeridad sin par se puede enfrentar la enfermedad sin darse cuenta que ponen en grave riesgo a los demás pues si se extiende el contagio van a poner en predicamento al gobierno hasta el colapso y entre lágrimas le exigirán al gobierno ayuda que será imposible de dar; tal y como ha pasado en China, Italia y Los Estados Unidos de Norteamérica.  Esto sería el caldo de cultivo ideal  que esperan los corruptos con ansias para desplegar un ataque contra el orden con tal de lograr un mínimo de poder político sin importarles la vida de los demás.

 

En estos momentos más que en otros se debe mantener la cordura la serenidad y hasta la frialdad para afrontar el mal de la enfermedad, el mal político (la oposición), el mal económico, el mal social, en resumen, el mal que enfrenta el Estado mexicano. El problema no es de un solo gobernante (el presidente de la república), sino de todo el pueblo que, debe participar activamente o pasivamente según se requiera pero nuca de manera irresponsable y temerá por el bien de todos. Los antiguos mexicanos pudieron salir de la peste de la viruela con todas las limitaciones que tenían, nosotros con tanta ciencia  tecnología tenemos tanta ignorancia que es de profunda pena ver los espectáculos públicos de la gente ignorante y necia.



[1] Clavijero, Francisco Javier. Historia Antigua de México.

México, 2009, editorial Porrúa, “Sepan Cuantos…”. Página 531.

[2] Prescott, William H. Historia de la Conquista de México.

México, 2000, editorial Porrúa, “Sepan Cuantos…”. Página 409  


domingo, 5 de abril de 2020

EL COVID-19, UNA PAUSA PARA LA HUMANIDAD


EL COVID-19, UNA PAUSA PARA LA HUMANIDAD

 

Un virus logro lo que los humanos pensantes, activistas, ecologistas y población no pudo, parar el tren Neoliberal y hay que aceptarlo, somos parte de ese tren, nos gusta consumir ya sea por iniciativa propia o por domesticación. Por lo menos los últimos treinta años se ha desarrollado una corriente consciente respecto a la sobre explotación de los recursos del planeta con el único fin de conseguir gananciales al máximo. Esto no es nuevo, si se hace un recuento del inicio de la civilización en la India, en Grecia e Italia se pude ver que se inicia con la separación humana entre nobles y el resto hasta que parecen definidos la nobleza con las riquezas y la plebe con la pobreza. Ha pasado mucho tiempo pero es posible seguir con mayor certeza el desarrollo de la actualidad con el Neoliberalismo Financiero y de grandes trasnacionales y los pobres en la actualidad o, el pueblo si les place.

 

El escenario es parecido a una ficción. “Virus paraliza el mundo, miles de muertos en Nueva York, Madrid y el resto del mundo”. Con toda la ciencia y toda la tecnología y un virus hace temblar el sistema económico, político y social extendiéndose a todos los demás ámbitos. En poco tiempo se han visto los efectos sobre la naturaleza; gradualmente se regenera e imágenes insólitas aparecen ante nuestros ojos, los animales se pasean por las ciudades y los peces se aventuran en lugares antes vetados para ellos. El mundo necesitaba un respiro, una pausa que lleve a la reflexión sobre la vida misma.

 

No es seguro que los seres humanos abandonemos el Neoliberalismo, lo tenemos muy metido en nuestra mente como para desecharlo de una vez y para siempre. “El hombre (ser humano), es un animal de costumbres”, ha sentenciado Dostoievski, algunos filósofos y otros autores. Es de esperarse que las circunstancias y el fondo no cambien radicalmente. Con todo, la realidad actual si obliga a pensar y actuar en consecuencia respecto a la economía. Ahora que pocos son súper ricos y la mayoría pobres. No se pude evitar tratar el tema una vez más que, por demás ya hay estudios y documentales sobre el tema pero hay que seguir insistiendo pues no se trata únicamente del bienestar de una cúpula sino del destino de toda la humanidad.

 

Los súper ricos quisieran, con el mismo terror pánico que los nobles griegos o romanos, se dejara de abordar el tema pero me parece que no tienen consciencia más allá de la acumulación ilimitada de bienes y riqueza sin importarles lo mínimo el avance de la vida. Lujos lejanos de lo mundano. Sin embargo, el destino tanto de los súper ricos como de los pobres está íntimamente ligado; no importa que los primeros se escondan tras sociedades anónimas o cualquier refugio de cualquier índole, el lazo conector siempre lleva a la plebe hacia ellos y viceversa.

 

El Libre Mercado al que siempre apelan los Neoliberales es una herramienta de tiranía para lograr pingües ganancias, endeble para sostenerse sin dinero del pueblo a través del Estado y tan contaminador como ningún sistema anterior. Mientras el negocio marcha viento en popa los súper ricos hacen negocio pegados al Estado, pidiendo que el gobierno no intervenga pero tan luego hay un obstáculo se desgarran las vestiduras exigiendo que el Estado intervenga para otorgar créditos, rescates, se hagan exención del pago de impuestos y toda una gama de solicitudes a su favor. En las entrañas del Neoliberalismo hay grietas por donde se puede ver la podredumbre oculta, la debilidad no reconocida y que un virus puso a la vista de todos.

 

Tan extraordinarias circunstancias requieren pensamientos y actuaciones extraordinarias. Pero esto no es tan fácil de llevar a cabo porque a diferencia de lo que se dice, pensar no es gratis ni sencillo ante semejantes problemas y después, implementar las soluciones es más complejo. Tienen que pensar los que son aptos para ello, llámeseles filósofos, pensantes, genios o como quiera que sea; después, tienen que entenderlo  poco a poco, políticos y los súper ricos para que se inicie lentamente un cambio en la forma de vida por lo menos la occidental. Los políticos son por antonomasia torpes sin mucho tesoro académico y del real saber. Sería bueno que por lo menos supieran mandar pero hay escasez en este tipo de políticos. ¿Cuánto daríamos por un Pericles o un tlatoani de la antigua nobleza mexicana?. Hombres que se hacían obedecer y tenían clara su misión: mandar bien.

 

No se pueden esperar soluciones mágicas como de cuentos de Hadas con un final feliz de “…y vivieron felices para siempre”, no existe tal en la realidad. La vida es una constate lucha en que, de un momento a otro se puede perder lo logrado. Los súper ricos deben entender que, básicamente el dinero no es la base de una buena vida pues el agotamiento de los recursos del planeta nos lleva al desastre  pues esto no son ilimitados y que esto nos lleva a la destrucción del único lugar que tenemos para vivir. Una vuelta más a las tuercas y gradualmente nos acercamos a una revolución social, política y económica. La Tierra parece regular la vida por sí misma y las extinciones son su resultado.


martes, 31 de marzo de 2020

EXEQUIAS DE UNA ÉPOCA POLÍTICA


EXEQUIAS DE UNA ÉPOCA POLÍTICA

 

Acudimos, que ni duda quepa, a las exequias virtuales de toda una época y los que estaban bien adaptados a este régimen político son los que más lo resienten. Esto da como resultado todo un espectáculo escénico donde se llora y se despliegan groseras expresiones que van muy acorde como justas exequias del Presidencialismo. A un sistema brutal corresponde una despedida trágica y brutal.

 

Los ciudadanos que impulsan el cambio, en muchas ocasiones no soportan la trompetería y, la gritería de los deudos del viejo régimen y quisieran que callaran. No hay tal, no hay forma de hacerlos callar y, se debe tener la templanza para transitar tal y como lo hizo Odiseo ante todos los peligros pero en especial ante el canto de las sirenas, simulando que la cera en sus oídos impedía oírlas. Que espectáculo trágico.

 

Ahora bien, se debe siquiera desear que no se le dé su adiós al Presidencialismo por quienes son sus deudos; de manera alguna, esto sirve para tener una referencia de la fuerza que aun tenia al morir inesperadamente. En este mismo contexto, se tiene el referente de la fuerza y madurez del nuevo régimen político. Este debe ser capaz de arrasar con todos los obstáculos que se le presenten.

 

En efecto, se debe dejar a todos los que tengan interés en participar en las exequias que participen en el rito inusual cuidando en todo tiempo que esto no se salga de sus cauces naturales; por lo menos a eso tienen derecho. Mientras tanto, las fuerzas que impulsan la construcción de una política nueva deben seguir hacia adelante limpiando el camino de todas las instituciones obsoletas y construyendo todas las que sean menester.

 

Por otro lado, ¿qué tan legítimos son los deudos que pululan en las redes sociales?, se nota claramente que están orquestados bajo una misma línea de muy baja calidad; tal y como si se hubieran contratado plañideras para darle forma al rito aunque el fondo ya estaba decidido y el muerto en el féretro. Es muy probable que estas plañideras virtuales sean pagadas y únicamente se trate del espectáculo sin sentido, aunque no se puede comprobar de manera fehaciente.

 

En suma, las exequias virtuales del Presidencialismo o su equivalente espectáculo ilegitimo deben ser permitidos pero combatidos para dar por terminado el ciclo y para seguir en el entrenamiento político de destrucción y construcción de un nuevo régimen político que de fondo y forma al estado mexicano. Esta dialéctica no debe parar para clarificar de una vez para siempre el panorama.


lunes, 30 de marzo de 2020

FUNDAMENTOS DE CADA RÉGIMEN DE GOBIERNO



FUNDAMENTOS DE CADA RÉGIMEN DE GOBIERNO

Cada forma de gobierno en occidente tiene sus principios o fundamentos, en el inicio fue la religión la que puso los fundamentos, después, la ley a partir de la caída de la aristocracia y triunfo la plebe. Esto en Grecia e Italia. Han pasado veinte siglos y la historia se ha desarrollado en una enorme complejidad: sin embargo, siguiendo cuidadosamente los principios iniciales y las revoluciones que, los modificaron clarifican el camino a seguir para encontrar en cada estadio los principios que sostienen a cada régimen político. Cada época tiene sus creencias que derivan en prácticas que a la vez, en su conjunto, se vuelven fundamentos.

En México, es increíble que se hable por la gran mayoría sin haber hecho el análisis de las bases del régimen Presidencial como del actual y a partir de ahí dar conclusiones lógicas y razonables que puedan ser demostradas. Se hace lo contrario hasta caer desde los grandes analistas hasta las personas que comparten imágenes llamadas “memes”; entre estos extremos la única diferencia es la presentación, la forma que trata de ser razonable contra la forma visual vulgar; con todo, el fondo es el mismo, distorsionado y falto del análisis correcto del fondo.

No es casual que los mismos políticos ignoren los principios que sostienen cada régimen y con ello contribuyan enormemente con ideas y prácticas contrarias a la buena política. Es insoportable leer a semejantes sujetos que trabajan a destajo sin importarles la realidad, la verdad y la razón.

La oposición lleva la misma línea en todos los ámbitos. Es un triste espectáculo ver y oír a los dirigentes políticos como dan tumbos sin ton ni son y vociferan las más estrambóticas ideas. De esta manera nunca van a lograr ni a contribuir consolidar el nuevo régimen ni mucho menos revocarlo, cambiarlo o derrocarlo. Su ignorancia es monumental pero lo realmente grave ser que creen ser unas lumbreras.

Hay muchas sobras que se les pueden recomendar para iniciar el conocimiento de los fundamentos respecto a lo que ahora llamamos Estado, y de ahí puedan seguir los hilos conductores hasta la actualidad. El camino no es fácil y el extravío está al acecho; sin embargo, no hay otro camino. Por mi parte, recomiendo de inicio “La Ciudad Antigua” de Fustel de Coulanges”, y sigan hasta llegar a la actualidad en donde la Ley sigue siendo el fundamento de este régimen occidental. Pero ¿Qué tipo de ley?. ¿Creada por los órganos del Estado o impuesta por los súper ricos? Y ¿Qué opciones viables hay para el pueblo en esta dialéctica?.

Si la oposición logra desentrañar estos principios, sabrá cómo construir un plan de ataque político eficaz para mostrar las debilidades de los principios del actual régimen político mexicano o en su defecto seguirán como una parvada de aves de corral cantando una cacofonía inútil.



sábado, 21 de marzo de 2020

CAMBIO DE TIEMPO, CONSCIENCIA Y ACTITUD



CAMBIO DE TIEMPO, CONSCIENCIA Y ACTITUD

El Presidencialismo priista tuvo necesidad de un pueblo moldeable para tornarlo pasivo y lo logró durante décadas con la ayuda de la religión, de los mitos oficiales (patriotismo, anhelos revolucionarios, etc.), el Derecho vigente, la violencia legítima del Estado y un gran acuerdo entre políticos, líderes sindicales, líderes campesinos, empresarios y por último la sociedad civil. El resultado, un Estado totalitarista arbitrario.  

Las circunstancias tempo-espaciales, políticas, sociales, económicas, científicas, culturales y tecnológicas han cambiado y reclaman seres híper individuales que puedan valerse por sí mismos, la mayoría no lo sabe a ciencia cierta pero lo intuye y se deja guiar por esa intuición. No más un Estado mexicano cerrado, aislado sin que otros Estados y pueblos puedan conocer y, en su caso criticar al gobierno mexicano. Esto ayuda a limitar el poder arbitrario que pudiera desplegar el gobierno mexicano en turno.  Los pesos y contrapesos que señalan los políticos mexicanos ya no deben darse en el ámbito exclusivamente interior sino desde el ámbito internacional.

Ahora bien, a un Estado dinámico, transparente, que cumpla con la protección de los Derechos Humanos, que construya las condiciones económicas, sociales y políticas donde se desarrollen los gobernados, requiere de un pueblo activo, participativo en lo público, consciente de su existencia, de sus potencias y poder soberano (aunque no pleno), para determinar la vida pública.  En efecto, eso es lo que se requiere y no la oferta del pasado que la oposición ofrece. El ocaso del pasado no tiene remedio, el futuro está claro en sus fines, falta que el pueblo de México sepa determinar el procedimiento y lo sustantivo. En mucho depende de la actitud del pueblo mexicano ante este escenario para alcanzar el éxito justo y equitativo en esta Aldea Global.



jueves, 19 de marzo de 2020

LA PÉRDIDA DE LA FE EN CATOLICISMO Y EN LA POLÍTICA



LA PÉRDIDA DE LA FE EN CATOLICISMO Y EN LA POLÍTICA


Un sistema político tiene vigencia mientras los gobernados tienen fe, creencia en las instituciones, en la forma de vida y en el Estado. Esta fe no tiene porque ser auténtica ni siquiera consciente o deseada, basta que los políticos siembren creencias en las instituciones, en el patriotismo, en la religión, en la economía, en el pasado y entonces los ritos serán eficientes para mantener la fe. Claro, la realidad cambia, aunque no se note a simple vista y llega el día y hora señaladas para que las creencias pierdan su vigencia y con ello el sistema político. Y, precisamente eso es lo que pasó en México en los últimos 40 años de manera significativa, aunque esto no significa que durante por lo menos 120 años no haya germinado, se haya desarrollado el descreimiento en el catolicismo.  

Este hecho ha pasado desapercibido para la gran mayoría a pesar de que sirve para explicarnos un poco esta nueva realidad. ¿Cómo se perdió la fe en el régimen político anterior?, ¿Qué empujó al abismo todo el pasado inmediato?. Bien, digo que no se han dicho más que balbuceos y una que otra frase aislada sobre “la pérdida de valores” y claro que se han perdido los valores. Ahora bien, ¿qué tipo de valores se han perdido o mejor dicho se han movido en su propia escala?, los religiosos sin duda alguna porque valores éticos que no sean de este tipo los tienen personas contadas. En concreto se han cambiado los valores morales al grado de valer una vida menos que un celular u otro artículo por el estilo. Y, esto significa que el control religioso sobre el pueblo mexicano se ha relajado al punto de perderse íntimamente y quedar como una simple conducta hueca. Vaya decadencia que se ha extendido como plaga por todas las clases sociales.

Bien, tenemos que viajar mentalmente hasta el primero, pero decisivo intento de vivir con una base racional que se reflejara en las leyes y que de allí permeara hacia la sociedad civil desde el gobierno. Tamaño objetivo, no se podía llevar a cabo de la noche a la mañana. Ese hecho fue la promulgación de Las Leyes de Reforma y la Constitución de 1857, en el gobierno de Benito Juárez. Con todo, esa separación legal no hizo gran mella en las creencias religiosas del pueblo en general, y el mantenimiento de todo este sistema de creencias en el dios cristiano, en su hijo, Jesús, en la virgen María y toda una pléyade de santos se mantuvo y sirvió a los jefes revolucionarios de 1910, que sobrevivieron para crear e imponer un nuevo régimen tan totalitario y dictatorial como el de Porfirio Díaz.

El sistema de creencias religiosas y el conjunto de creencias, mitos y ritos que servían de base al Estado mexicano se complementaban a las mil maravillas al punto de mantener vigente el régimen político a todas luces corrupto por decirlo amablemente. Sin embargo, lo que llamamos Neoliberalismo que no es otra cosa que la continuación de la acumulación ilimitada de la riqueza iba a tener un nuevo impulso con Margaret Tacher y el camino abierto con la caída del Muro de Berlín en 1989.

La sociedad mexicana fue hasta hace muy poco (1990), conservadora en su gran mayoría y ese conservadurismo le provenía de los dogmas religiosos y de los dogmas del Estado. Convenía que, los gobernados no salieran de sus creencias dogmáticas tanto religiosos como oficiales, que no supieran siquiera sus derechos para así evitar siquiera reclamos. Esto funcionó hasta los años sesenta del siglo inmediato pasado hasta que los estudiantes protestaron y fueron reprimidos en lo que se conoce como la “Masacre del 68”. Por ese entonces a las mujeres no se les veía como un peligro pues su destino estaba en ser madres y amas de casas, pero a la larga iban a terminar, siendo un decisivas en el cambio de régimen político el 01/07/18.

El Estado mexicano guiado por el Presidencialismo o claramente un presidente en turno encumbrado faraónicamente cada seis años no permitía los cambios inesperados o que fueran contra sus intereses. A las mujeres se les permitió el uso de sus derechos electorales en 1950, y pasaría el tiempo, pero iban a ir ganando terreno político hasta lograr la equidad de género. En la educación paso exactamente lo mismo, gradualmente las mujeres se iban incorporando a las Universidades hasta enriquecer sus vidas y las vidas de los hombres. Sin embargo, las puertas al peligro tan temido en el Génesis, “No comerás del árbol de la ciencia y el saber”, se había abierto de par en par y no había ya punto sin retorno.

Pasa con las personas que se educan en las ciencias que descubren que los dogmas no casan con la realidad y se les instala, en diversos grados, el descreimiento en los dogmas religiosos; esto se inicia tímidamente, pero se ensancha y profundiza en un buen porcentaje de profesionistas. Con todo, esto no es tan grave pues se reduce a un sector selecto que no hace mella significativa en las creencias dogmáticas.

Un segundo elemento que contribuyó al abandono de la fe en el catolicismo lo es la corrupción de los sacerdotes; nunca antes como hoy se han destapado por todos lados cloacas interminables de pederastia, enriquecimiento inexplicable de sacerdotes y de la misma Iglesia mientras sus fieles mueren por miles sin ayuda alguna del Estado Vaticano. Esto entra en franca contradicción de ser una religión de amor.

A pesar de todo esto, los Neoliberales sabían que el Estado mexicano debía dejar de ser paternalista y abrirse a las inversiones; en consecuencia, de lo anterior, vender todo lo público. El plan estaba hecho y los presidentes en turno priistas terminaron con el Estado de bienestar y se inició una gran feria de venta de todo lo público que avivó aún más la corrupción oficial. El resultado no podía ser otro que una explosión de hartazgo que terminaría por derrumbar el aparente solido edificio del Presidencialismo.

A esta fiesta de la corrupción había sido invitado el pueblo a través de sus dirigentes sindicales, de sus líderes campesinos, políticos y todo tipo de fauna política nociva. La corrupción en serio estaba en las cúpulas, aunque se diera un discurso de que, “La corrupción somos todos”, pero no todo podían estar en la pasarela de los que hacían grandes fortunas al amparo del poder político seguido de la impunidad. Esto se traducía en la perdida de fe en el régimen oficial.

Los mexicanos como cualquiera de los demás seres humanos tienen sus resortes para actuar en tal o cual dirección y el apetito por la “libertad”, la independencia personal, la democracia, la legalidad y por sobre todo la ambición de lograr bienes materiales lo condujeron, en ambos géneros, a dejar de creer en los viejos valores morales y en los dogmas del Estado. Las condiciones mentales para nadar en los mares neoliberales se construyeron desde la década de 1980 del siglo pasado y habrían de pasar unos 35 años para que llegara a su final esta aventura iniciada con la separación del Estado y la Iglesia.

Estaba ya prefigurado el nuevo tipo de mexicanos condicionados y atados a lo material como base central de sus vidas. Hasta el más modesto de los mexicanos sueña ahora con tener en lo posible lo material y lucha incansablemente por lograrlo y no se parará esta tendencia hasta quedar agotada pues la promesa es universal pero los elegidos son pocos.

Este nuevo tipo de mexicano, está por lo menos listo ya para ser un actor activo en el libre mercado, aunque no entienda a bien el funcionamiento del mismo. De la misma manera, ha dejado de creer en la metafísica católica para centrarse en las cosas materiales. Claro, esto no puede llamarse ateísmo pues aun observa las ceremonias católicas, pero ya son más los creyentes que aquellos que observan sinceramente dicha religión y aun estos quieren su parte material del mundo y no es raro ver personas que se consideran files a la religión pero que tienen riquezas materiales o las buscan sin descanso.

La pérdida de la fe en lo religioso y en lo político no es total, pero es suficiente para que, se hayan creado nuevos anhelos y nuevos paradigmas de la vida y se abandone el viejo sistema de vida. Por lo demás esto ya se ha hecho. Se anhela a la jactancia de tener dinero y cosas materiales y se ha abandonado el espiritualismo católico que, añoraba una vida eterna en el mas allá. Se vive aquí y ahora es el nuevo sello de la vida.

Ejércitos de madres y padres tienen casi todos los días la misión de hacer sus sueños realidad mientras se abandona a los hijos al cuidado de extraños (maestros), secundarios (abuelos y demás familiares), cuando no a los medios de comunicación (Tv, computadoras y celulares) y esto traerá sus consecuencias del imperio del vacío, del sin sentido persiguiendo lo material pues e han impuesto valores netamente materiales. Aquí y ahora estamos gestando un nuevo tipo de mexicano.

La derrota del catolicismo y del Presidencialismo se puede decir que ha sido en ambos casos definitiva. Este dúo que moldeo a cientos de generaciones de humanos y que imperó sobre los pueblos ha recibido un duro golpe del cual no podrá reponerse con el poder de antaño.

domingo, 15 de marzo de 2020

EL PANISMO Y LA REALIDAD, HOY



EL PANISMO Y LA REALIDAD, HOY

El panismo nació con su pecado original, el conservadurismo basado en la Biblia, en los dogmas de la religión católica. No es casual que se oponga al aborto, a la libertad femenina, a los derechos de los trabajadores y en especial de los más pobres; se creen elegidos por el Dios cristiano para gobernar, pero más para dirigir una Humanidad pecadora. Toda su política está basada en el catolicismo.

Durante un tiempo el panismo no fue más que una barcaza navegando en la noche del presidencialismo priista hasta que el sistema político totalitarista entró en decadencia y hubo entonces el partido único de Estado, menester de cómplices para alargar su estancia en el poder. Claro, ni priistas ni panistas supieron entender el momento y sus consecuencias.

Soberbios por creerse elegidos para mandar al pueblo ignorante (según sus creencias), los panistas se han comportado como señores medievales y creyeron que con la alternancia en el gobierno de estados y en el gobierno federal era una señal divina. Con embargo, por estar esperando señales divinas y por aferrarse a espejismos no vieron que, estaban aliándose al Titanic mexicano de la política, el PRI y que se los llevaría al fondo del abismo político.

El panismo se estrelló contra las ruinas del sistema totalitarista priista y casi todo lo ganado se les fue de las manos. Esto se agrava para los panistas pues no solo está derrotado el sistema Presidencial, sino que, la fuente misma de su política, la fe cristiana está en franca decadencia (esto no significa que vaya a desparecer), con los innumerables casos de violación de menores por todo el mundo, las inmensas riquezas acumuladas y la corrupción total de la Santa Madre Iglesia.

A los conservadores no les gusta variar sus métodos ni mucho menos innovar la forma de hacer política, siguen aferrados al Génesis y a todos los dogmas emanados de las Sagradas Escrituras, y tienen por seguro que al final de los tiempos se les abrirán todos los parabienes prometidos y que, el resto del mundo quedará inmerso por siempre en el infierno; lugar que ninguno sabe dónde se ubica pero que están ciertos o mejor dicho dogmatizados de su existencia.

Esta rigidez estrecha de mente los lleva a actuar como si las circunstancias les fueran a las mil maravillas y con un entusiasmo proveniente su ignorancia todos los días salen a pontificar sobre la vida, la política y sobre cualquier tema que les parece les darán puntos para volver a gobernar el Estado mexicano. Esto sin darse cuenta de la precariedad del Partido Acción Nacional. Los panistas han perdido el rumbo, el norte y cualquier estrella fugaz les parece ser la Estrella Polar y por el momento se les iluminan los rostros para inmediatamente caer en la cuenta que todo era una ilusión. Esto es su infierno en la Tierra.

A pesar de los reveces sufridos una y otra vez es evidente que los panistas no van a variar su estrategia y, menos a proponer un nuevo sistema político y mucho menos un modelo de Estado acorde a estos tiempos. Es una oposición que ha quedado de simples comparsas cuando no un simple montón de bufones que alegran al pueblo con sus ocurrencias, sus denuncias descabelladas y sus dislates. Eso claro que no es política y no sirve para la reconstrucción del Estado mexicano. Han abandonado el campo de batalla político para fugarse a un mundo etéreo en donde se solazan con sus ingratitudes y circo privado.

Por si esto no fuera suficiente, la fragmentación interna los ha dejado entecos al grado de volverse más reaccionarios que antes, menos funcionales, sin que puedan encontrar el rumbo de la realidad para tratar de construir una propuesta política que los ponga nuevamente en la lucha y después de un largo trabajo de sanación propia y de un convencimiento de sus militantes intentar nuevamente llegar a convencer al electorado de ser una buena opción.

Francamente no se ve como el Partido Acción Nacional pueda reconstruirse y ser un oponente que, proponga y haga reflexionar al gobierno en turno sobre la cosa pública. Le han dejado a la “izquierda”, todo el camino sin una verdadera oposición. Sería muy interesante analizar cuanta responsabilidad tienen los priistas, panistas y perredistas en el triunfo no únicamente de Andrés Manuel López Obrador sino de un movimiento que parecía no tener un buen futuro inmediato y que a muchos les parecía un chiste. Lo que no vieron es que, este movimiento que, finalizó en partido y gobierno, era un movimiento no solo de las llamadas izquierdas sino de una sociedad si cansada del binomio “corrupción e impunidad”, pero mucho además que ya había perdido la fe en el Presidencialismo por diversas razones nacionales e internacionales. Esa pérdida de fe en el sistema político tuvo sus bases reales aunque terminó siendo un estado mental que obro al unísono en una muy buena parte de los electores y que tomó por sorpresa a propios y extraños.

lunes, 2 de marzo de 2020

AMLO PIERDE POPULARIDAD



AMLO PIERDE POPULARIDAD

Los periodistas, analistas y políticos son de poco alcance mental y generalmente no estudian más que lo superficial. El trabajo de los periodistas es tratar de llegar al mayor publico posible y que este consuma sus noticias que tienden a llegar a los sentimientos del gran público, pero no a la razón. Los analistas se venden al mejor postor y son capaces de decir o predecir cualquier pronóstico que se les pida. A los políticos ya sea que estén en el poder o sean oposición no cambia su calidad de lerdos en eso de saber hacia dónde va la política.

Así pues, no debemos confiar en esta trinidad pues no dan más que esbozos de la realidad. Es cierto que es imposible saber la verdad absoluta; sin embargo, es suficiente con tener todos los factores que van construyendo la realidad y en especial, los que van delineando lo que es esta llamada Cuarta Transformación.

Esos factores son, como ya he dicho hasta el cansancio, externos, internos, materiales, económicos, sociales, mentales, de idiosincrasia entre otros y todos tienen su grado de influencia que no se pude soslayar de manera alguna. Ahora bien, no voy a descubrir el hilo negro en estos pincelazos, pero tratare de que a lo menos quede figurado o prefigurado el futuro de los próximos veinte años. Claro que corro el riesgo de caer en el rango de charlatán pero eso no me arredra y como siempre correré tal riesgo. Otro punto que quiero dejar bien en claro es que, no soy defensor, partidario o seguidor del obradorismo. Mi posición como abogado y filósofo no me permite ser gregario de ninguna persona por muy importante que esta sea. Yo, vivo bajo mis propias reglas y sigo lo que considero digno de seguir y antes que, a las personas sigo los ideales como la democracia, la legalidad, la legitimidad, la solidaridad y por sobre todo la nobleza y forma de vivir, de pensar de los mexicanos. Eso y no más.  

Bien, esta Cuarta Transformación, lo es en su esencia. Proviene de múltiples factores que ya he analizado en otros escritos y tiene una cualidad que está basada en la pluralidad de ideas y posturas políticas, económicas y filosóficas que coinciden en un punto: el sistema Presidencial está agotado. Y, ese agotamiento no es salvable, sino que se profundiza y no parará hasta que el Partido Revolucionario Institucional desaparezca como actor principal, de reparto y hasta deseable.    

Esto nos lleva a otro escenario. Es cierto que muchos priistas del viejo régimen están insertos en esta Cuarta Transformación.  La siguiente pregunta esta cantada. ¿Esto manchará al traste a esta Transformación? ¿Es el fin próximo?. Deseos inacabados de jóvenes inexpertos en el tema. No hay tal. Todo cambio de época, sea este el que sea, no las tiene todas consigo y en muchas ocasiones corre el riesgo de perder el norte y eso le ocurre a cada uno de nosotros. Bien, este es el escenario perfecto para poner a prueba a los actores principales.  Y, de eso se trata.

Ahora bien, la oposición no da en el blanco pues se ha empecinado en dirigir su artillería contra el actual presidente y creen falsamente que están en una batalla autentica y no se dan cuenta que están actuando como bufones. Este cambio, esta Transformación no es contra un solo hombre es contra la parte más importante del pueblo mexicano que va a llevar esto hasta sus últimas consecuencias, Obrador con toda su importancia es el símbolo, es la punta de lanza, el pueblo es el verdadero actor principal del cambio.

Ese es el Talón de Aquiles de la pobre oposición. Creer que al atacar a López Obrador están labrando un camino positivo cuando en realidad cavan su propia tumba política. ¡Que ciegos, que torpes!. Y no van a cambiar porque no tienen en su ADN el gen del cambio sino del conservadurismo. Y, esto los llevará irremediablemente a su encrucijada y extinción.  

Si algo podría salvarlos es proponer un nuevo modelo funcional del Estado mexicano, pero tiene, la oposición un grado de estudios de primaria y eso los hunde. Proponen lo que no deberían y creen que eso es política de la buena. Es lastimoso verlos con tantas limitaciones intelectuales. ¿Qué saben de política, de Derecho o Filosofía?. Cero.

Son malas noticias que, aunque crean se van a cumplir al pie de la letra. Esta Cuarta Transformación a pesar de su aparente debilidad, va a pasar como una aplanadora sobre la oposición. El futuro no está lejos, el 2021 está a la vuelta de la esquina. Eso despejará toda duda sobre lo que he dicho y sobre los deseos de la oposición. Luchan contra un enemigo intangible que los ha sentenciado al fracaso. Esto continuará…

lunes, 17 de febrero de 2020

¿TIENEN O NO DERECHOS LOS DELINCUENTES?


¿TIENEN O NO DERECHOS LOS DELINCUENTES?

De inicio la mayoría de las personas dirían que los delincuentes no tienen derecho alguno y que, por delinquir han perdido todo derecho. Pero esto que parece tan evidente carece de soporte legal, ético, moral y humanístico. En la Antigüedad se aplicaba la “Ley del Talión”, consistente en aplicar un castigo, generalmente de la misma magnitud del delito cometido. Pero el Derecho se fue perfeccionando (Y, espero que se siga perfeccionando a mayor velocidad), y entro en escena la equidad que tomaba ya en cuenta las circunstancias en que se cometían los delitos. Es evidente que quien roba es un ladrón y debe ser castigado pero no se debe castigar de la misma manera quien roba por hambre (el robo del famélico), lo estrictamente lo necesario a quien roba para hacerse rico ilegalmente.

Los Derechos Humanos son de, relativamente reciente implementación y todavía hoy, se sigue debatiendo si estos derechos son de naturaleza iuspositivista o iusnaturalista pero no hay duda de que estos derechos son progresistas y lo deben ser pues, en un mundo en donde lo meramente material se ha entronizado por encima de los valores tales como la solidaridad, la amistad, el valor, la libertad, la legalidad es menester que se haga a lo menos un esfuerzo por no perder de vista lo que tiene de humano positivo la mayoría de personas.

De común se cree que a los peores delincuentes se les debe imponer la fuerza del Estado sin ningún miramiento. La experiencia demuestra que la pena de muerte no soluciona ni frena la delincuencia; tal y como sucede en los Estados Unidos de Norteamérica y no es raro que se condene a muerte a muchos inocentes y ya muertos; no hay remedio.

Los Derechos Humanos tienen una ya buena tradición teorética y practica en muchos Estados nacionales como en los Nórdicos con muy buenos resultados. Y, no se trata de dejar sin pena a los delincuentes pero si estos violan el orden irracionalmente, rompen las leyes y ponen en zozobra a la sociedad no es bueno que, las personas racionales, pierdan su integridad, su lado positivo de humanidad y se conviertan en verdugos despiadados de la venganza. ¿Qué diferencia habría entre los asesinos, violadores y demás delincuentes con aquellos que sintiendo tener la razón se deleiten con el dolor y la muerte de los delincuentes?. Ninguna, serían asesinos escudados en una supuesta “verdad legal”.

En México hemos llegado a grados de salvajismo inaudito y los “legalistas” y “racionalistas”, creen que volviéndose verdugos de los delincuentes los vuelve héroes; no hay tal. El problema de la delincuencia tiene raíces diversas que siempre yacen en la misma sociedad que, aunque no lo piense ni acepte, está enferma. En este mismo contexto, el Estado o mejor dicho los órganos del Estado son ineficientes para prevenir, impartir justicia y legislar las conductas delictivas. Es decir, todos somos responsables de las actuales condiciones en que vivimos.

La decadencia actual del Estado mexicano, se agudiza a partir de los años 80s del siglo pasado y paso que, se veía que gradualmente se volvía más decadente el Estado y no se hacía lo necesario para resolverlo o de plano las autoridades se volvían cómplices de la delincuencia. La sociedad misma se sumergió en una orgía de decadencia mientras todo empeoraba. El mal viene de lejos y no se va a resolver con barbarie como lo piden insensatos con negras intenciones.

A los delincuentes se les debe castigar de acuerdo a las leyes vigentes pero respetando el debido proceso y sin violencia innecesaria. Venimos de un sistema legal lleno de barbarie, de injusticias, de ilegalidades y de todo tipo de excesos como para dar un giro de 180 grados y volver de donde tanto se luchó por salir. Mucho me temo que aquellos que piden imponer la “Ley del Talión”, es decir, la barbarie, el salvajismo no tienen ni idea del Derecho, de la Filosofía y sí mucho de ignorantes, de enfermos mentales cuando no de rijosos pagados.

Es evidente que, como integrantes del Estado mexicano, sociedad y autoridades nos hace falta muchísimo saber sobre los Derechos Humanos, como protectores primero de las víctimas y después a los victimarios. Pero esto no invalida ni la teoría ni mucho menos la práctica de los mismos. En tiempos de zozobra nunca faltan los que, abonan con el máximo ardor al máximo salvajismo verbal y material. En resumen, los delincuentes tienen derechos no únicamente por ellos mismos sino por no caer en el mismo nivel de irracionalidad que los delincuentes. Claro esto está en los Tratados Internacionales que el estado mexicano ha firmado y ratificado y en el texto del artículo 22 de la Constitución General[1]. No es un capricho. Ya lo dijo Nietzsche: “Quien con monstruos lucha cuide de no convertirse a su vez en monstruo. Cuando miras largo tiempo a un abismo, también este mira dentro de ti”




[1] Artículo 22. Quedan prohibidas las penas de muerte, de mutilación, de infamia, la marca, los azotes, los palos, el tormento de cualquier especie, la multa excesiva, la confiscación de bienes y cualesquiera otras penas inusitadas y trascendentales. Toda pena deberá ser proporcional al delito que sancione y al bien jurídico afectado.

domingo, 16 de febrero de 2020

¿POR QUÉ GANARÁ EL CAMBIO POLÍTICO?



¿POR QUÉ GANARÁ EL CAMBIO POLÍTICO?

Los analistas nacionales, extranjeros, periodistas, comunicólogos y políticos de viejo cuño están ciegos y obstinados con volver al pasado; no hay tal, el viejo régimen político dio todo de sí; se agotó y quedó inservible. Imaginen lo disímbolas que son las circunstancias políticas, sociales, científicas, tecnológicas, económicas y artísticas entre el México de 1929 y el actual. Son totalmente diferentes; son el inicio y el fin de toda una época en los rubros ya señalados. La vida entre estos dos polos es tan opuesta en 180 grados. Incluso el México de 1984 con el actual sigue el mismo patrón. En los años 80s, el Partido Revolucionario Institucional, todavía vivía sus años dorados de control total en la política, la comunicación de todos los medios periodísticos y de televisión, la economía era controlada por el presidente en turno.

Pasamos de un Estado cerrado, totalitario bajo un régimen Presidencial, con un único partido de Estado a un Estado plurinominal en partidos, en pensamiento libre, con un Presidencialismo decadente, con una apertura irremediable. Imaginen como fue vivir bajo un régimen político que controlaba todos los medios de comunicación y a partir de ahí, construir la verdad oficial que distaba 180 grados de la verdad real. Hoy, sigue siendo confuso para los ciudadanos y población en general saber la verdad real pero sin duda alguna las redes sociales han roto esa construcción de la verdad oficial en muy bien medida.

Los jóvenes y las mujeres no van a ceder en sus pretensiones de libertad, de justicia, de igualdad aunque muchas veces no sepan encontrar los medios adecuados para exigir estos derechos. A diferencia de los ciudadanos durante el régimen Presidencial que eran totalmente pasivos; hoy, los ciudadanos han iniciado a ser activos y más si pertenecen a la juventud y al género femenino. Los viejos patrones conductuales en todos los ámbitos han caído en desuso y se han puesto en vigor nuevos valores; que no necesariamente tengan humanismo pero tampoco es un desastre como se quiere ver.

Estas nuevas generaciones ya no aceptaron la tradición política y decidieron cortar con el pasado de tajo y no darán marcha a tras hasta no terminar con la vieja política y crear una propia; buena o mala, eso ya se verá. Por lo pronto, los conservadores pueden ya despedirse para siempre del Presidencialismo, del partido único de Estado, de la cerrazón estatal, de la pasividad ciudadana. Claro, la población en todo momento está en riesgo de ser engañada, de ser controlada por mitos, de ser encaminada a su propio sacrificio en aras de intereses contrarios a los suyos.  

Ahora bien, el pueblo mexicano durante cientos de años se ha ido formando y transformando pero casi siempre ha estado bajo el poder personal de sus gobernantes y bajo el poder del partido único de Estado; es decir, no tiene la experiencia democrática sino de oídas y de una magra practica el uno de julio de dos mil dieciocho. Pero a pesar de todos estos peligros una buena parte del pueblo mexicano conoce por sí, por medio de la historia mexicana o de oídas las entrañas del viejo régimen político. En efecto, el descrédito en el que ha caído el PRI, es tal que, francamente no se ve como pueda, no ya volver a tener años dorados sino siquiera seguir existiendo. Perdida la fe en un régimen político, en una época no hay forma de volverla a ganar. Sin fe no hay futuro bueno para el PRI.

Ya venía un movimiento político desde los años 60s del siglo pasado y a pesar, de dársele el crédito debido terminó por imponerse al punto de ponerle fin al Presidencialismo. Claro, esto sin olvidarse de los factores externos, internos, materiales, psicológicos y de todo tipo. Las nuevas generaciones sienten la íntima necesidad de construir nuevas instituciones, un nuevo régimen político, económico, social, artístico; es decir, de vida que lo sientan suya y no ajena o prestada. Ante el ofrecimiento de la oposición; el pasado y formas nuevas, ganaran estas últimas pues el mexicano actual no puede ni quiere vivir en las ruinas del pasado. Sin tener en cuenta esto no se podrá construir un buen futuro.

sábado, 1 de febrero de 2020

MÉXICO: ¿PASADO O FUTURO?



MÉXICO: ¿PASADO O FUTURO?

La realidad tiene su propio ritmo sin importar lo que los seres humanos quieran. Con todo, la realidad nunca deja de cambiar aunque a simple vista no se pueda apreciar. En este sentido, siempre se debe hacer lo que hizo Julio César; querer el futuro; contrario a lo que hizo Alejandro Magno, buscar el pasado. Claro, los hechos que realizó el macedonio son extraordinarios pero su imperio duró muy poco después de su muerte; en cambio, el imperio romano tuvo una suerte totalmente contraria.

Esta es la razón por la cual no se deben prestar oídos y menos tomar partido a los priistas y panistas pues quieren el pasado, lo ido, lo inexistente como realidad y por tanto, inviable. No es que se debe dejarse llevar de manera mansa al futuro sino con la consciencia que es nuestra vida la que está en la escena pública y privada. Una sociedad que quiera un buen futuro debe ser consciente, crítica y con la acción política en las manos prestos a participar en cuando sea menester pues los políticos se corrompen a la primera; sin importar el discurso.

Ahora bien, el pasado que ofrecen los opositores al nuevo régimen en construcción es el pasado totalitarista, de corrupción, de mediocridad, de la vida de una élite política llena de lujo, todo esto, sin rendición de cuentas. Sin embargo, eso no es ya posible pues el cambio constante obliga a los seres humanos a no quedarse fuera de este cambio so pena de quedarse rezagados, anacrónicos y esto es negar la vida, negar el cambio, el futuro.

En efecto, el cambio aunque mínimo obliga a cambiar y cambiar positivamente, hacia el futuro, no negativamente, hacia el pasado. Y esa construcción positiva es evidente pues en realidad no podemos ir al pasado sino como una simulación, como una falsedad, una mentira conocida con apariencia de seguridad. El futuro en cambio siempre se presenta inquietante, inseguro y hasta aterrador pero ese siempre es el reto a que se enfrentan los humanos, construir en arenas movedizas.

El pueblo mexicano debe madurar mucho más de lo que lo ha hecho hasta ahora pues desde su independencia política ha ido perdiendo territorio gradualmente y siempre está entre dos aguas y no ha logrado hasta ahora salir de ese círculo vicioso de intentar el avance y volver a caer en otro régimen ausente de democracia, de legalidad general y positiva, de libertad y de auténtica identidad nacional. Estos y no otros son los retos del pueblo mexicano para poder forjar un régimen político y un Estado que le permita una vida digna en lo mínimo.

viernes, 31 de enero de 2020

RAZÓN DE LA EXISTENCIA DEL PARTIDO REVOLUCIONARIO INSTITUCIONAL


RAZÓN DE LA EXISTENCIA DEL PARTIDO REVOLUCIONARIO INSTITUCIONAL

El Partido Revolucionario Institucional (PRI), fue creado desde el poder y tenía como fin proporcionar políticos al gobierno en turno. El PRI fue un partido único de Estado porque aunque el Partido Acción Nacional fue creado en 1939, realmente no era más que una figura decorativa en la política. El nuevo régimen político emanado de la revolución de 1910, ya tenía en claro que las dictaduras personales como la de Porfirio Díaz, no tenían futuro. Se iba a crear un sistema político nuevo y hubo dos intentos anteriores. Primero fue creado, en 1929, el Partido Nacional Revolucionario (PNR); en 1938, se transformó en el Partido de la Revolución Mexicana (PRM) y finalmente, en 1946 quedó en definitiva como Partido Revolucionario Institucional (PRI).

En los tres casos ya mencionados existe la misma idea y fin de explotar los anhelos de los revolucionarios, de los ideales de la revolución, el nacionalismo mexicano y todo aquello que pudiera darle consistencia ideológica al partido. Y como partido político el PRI, se apropió del Estado mexicano en su totalidad y para ello creo tres grandes sectores (obrero, campesino y popular), en donde iba a parar a gran mayoría de los ciudadanos. Por si esto fuera poco, se crearon sindicatos de todo tipo, organizaciones campesinas, obreras, sindicatos, centrales obreras y aglutinó a todo tipo de líderes y caciques; en suma logró el control total del Estado mexicano. Los políticos priistas, sabían que tratar de imponer una dictadura personal era una idea descabellada e inviable. La solución que le dieron fue crear la dictadura de un partido único de Estado con apariencias de democracia, de legalidad general

Durante la hegemonía del PRI, según iban cambiando las circunstancias este también cambiada pero sin perder el control total del Estado y siempre explotando una revolución que cada vez era más lejana y los políticos se volvían cada vez más corruptos. Sistema político tal, con su blindaje en capas y más capas iba a durar décadas en perder el poder y tenían que pasar hechos exteriores para que se iniciara la caída de todo su andamiaje. Estos hechos fueron el producto de la llamada “Guerra Fría”, que da su primer golpe demoledor, al lograr los Estados Unidos de Norteamérica (USA), con la ayuda del Vaticano, la caída del Muro de Berlín (1989). El segundo hecho que dio paso al cambio mundial de paradigmas, lo fue la caída de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (1990-1991); esto dejaba el paso franco al Neoliberalismo. Adiós Estados patronales.

En México ya se estaba gestando el cambio económico de un Estado patronal a un Estado Neoliberal (1984-2020), pero sin duda alguna lo que aceleró el cambio de sistema económico en el mundo lo fueron los dos hechos ya narrados entre otros. Y, en México esto iba a calar hondo pues a la sazón el totalitarismo del PRI, se estaba merando en oleadas de luchas y vigencia de derechos políticos y ciudadanos, que iban mermando el totalitarismo hasta llegar al histórico 1988, cuando se crea un bloque de izquierdas encabezado por el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, entre muchos otros líderes de no menor importancia. A partir de esta fecha la oposición y la sociedad en su conjunto irían socavando el régimen político hasta cambiarlo de tajo.

En resumen, el Partido Revolucionario Institucional, logró institucionalizar los frutos de la revolución mexicana de 1910, y logró gobernar de manera totalitaria el Estado mexicano sin casi oposición pero, en un mundo siempre cambiante los golpes decisivos iban a provenir del extranjero al término de la “Guerra Fría”, la oposición incansable, la sociedad consciente e, increíble, los propios actos y hechos de los priistas lograron lo que parecía imposible, terminar con un régimen viejo, tan viejo como el que más.

De común se cree que la corrupción priista fue la gran carga que, que hundió al PRI, y no hay duda que, fue un factor importante pero; sin embargo, no fue el más importante pues hace 30, 24, 18, 12, 6 años y aun ahora, la corrupción es su sello distintivo pero el régimen priista cayó más por las privatizaciones, por la fragmentación del poder político y los hechos externos que por la corrupción.

Mientras más privatizaban las empresas estatales perdían votantes y trasladaban ese poder rector de la economía (artículos 25 y 28 constitucionales), a las trasnacionales y mientras más partidos políticos surgían el poder presidencial (base del régimen), se iba trasladando a las cúpulas de los diversos partidos. El Presidencialismo como base del poder político en el Estado mexicano, tenia contados sus días. Y, la fecha llegó, uno de julio de dos mil dieciocho y el átomo priista se partió y, gradualmente se ha ido fragmentando sin remedio y se puede predecir su fin.


El PRI nació desde el poder y tenía como fin nutrir políticamente al Estado mexicano con políticos disciplinados y plegados al presidente en turno. Pero ese totalitarismo se fue resquebrajando hasta su caída; ya sin el Estado totalitarista, sin Presidencialismo, sin estar en el poder político por lo menos de la mayoría en los tres niveles de gobierno, la razón de existir del PRI, se esfumó en la noche más negra y lo esperan las riveras de la historia. 

domingo, 19 de enero de 2020

¿POR QUÉ CANADÁ Y LOS ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMÉRICA SON MÁS PRÓSPEROS QUE MÉXICO?



¿POR QUÉ CANADÁ Y LOS ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMÉRICA SON MÁS PRÓSPEROS QUE MÉXICO?

Por lo general a esta pregunta se responde con prejuicios como la “raza”, y no desde el proceso gestativo con todos sus elementos o por lo menos los más importantes. Y, entonces estaremos en la capacidad de entender la realidad actual y prever el futuro en caso de seguir la tendencia de las tradiciones o cortar o intentar cortar los elementos que impiden que un Estado crezca.

Estamos en el siglo XVI, en la Europa medieval se gestaba una nueva forma de ser humano que rompería con las tradiciones de la Iglesia católica tradicional. Para ello era necesario que las instituciones de poder cayeran y cayeron. El poder político que hasta entonces mantenían los nobles se fue trasladando a los burgueses. El poder religioso tuvo su cisma con la reforma luterana que ocurrió en 1517 en Alemania y el poder papal perdió una buena parte de su poder.

Las ideas de la individualización estaban ya dadas con el avance de la educación, la invención de la imprenta por Johannes Gutenberg. Todo aquel que pudiera leer podía interpretar la Biblia y ya no era únicamente el Papa con su infabilidad el que lo podía hacer. En este mismo contexto, se planta Juan Calvino que, asegura que los seres humanos ya estaban predestinados por la divinidad para triunfar o para perderse. Esto tenía en zozobra a los seres humanos y en especial a los protestantes. La solución fue ingeniosa. Todo aquel que trabajara y triunfara podía tener ese existo como una señal de salvación; en caso, de no lograr éxito, se tenía la otra opción, la perdición. La Iglesia católica no aceptaba el cobro de intereses aunque si la venta de indulgencias a los ricos en especial. El calvinismo se opone a esto y permite el cobro de intereses.

Por su parte, la economía estaba sufriendo su propia revolución y de una economía de estricto consumo se comenzó a pasar a una economía dinámica que ofrecía más de lo estrictamente exclusivo para poder vivir. La acumulación burguesa de la riqueza se inició y ya no se podría parar sin profundizar y expandir. Pero Europa estaba en constantes luchas armadas y constantes convulsiones sociales; era necesario, que este nuevo ser humano heredero del nuevo sistema político-económico-social tuviera su propio escenario.

Lo que hoy, se conoce como continente Americano ya se había descubierto en 1492, y oleadas de europeos, encabezados por los españoles y portugueses, dirigían sus pasos hacia estas tierras y resultó que, españoles y portugueses se repartieron el continente con la intervención de Alejandro Sexto mediante el Tratado de Tordesillas, España, en 1494. Esto va a tener una importancia crucial pues tanto españoles como portugueses iban a tener la ventaja para colonizar el continente Americano.

La repartición del continente americano dejó poco campo de acción a los demás pueblos europeos; claro está, las oleadas de europeos no iban a parar y sucedió que, los ingleses formaron trece colonias en la costa este y fueron Massachusetts, Nuevo Hampshire, Rhode Island, Connecticut, Nueva York, Pensilvania, Nueva Jersey, Delaware, Maryland, Virginia, Carolina del Norte, Carolina del Sur y Georgia; estaban bajo mando directo de Inglaterra pero en 1776 declararon su independencia.

La fundación de los Estados Unidos no está basada en el modelo democrático de Atenas sino de Esparta y Roma. Desde el inicio tenían claro que debían crear un Estado fuerte, dominador y, es evidente que esto iba a tener su proceso. Y, por primero de cuentas seguían llegando europeos que traían consigo la individualización ya avanzada, la ambición de crear una nueva vida en un Nuevo Mundo, la mayoría eran protestantes y traían la idea de que si iban a triunfar era por designio divino y, en caso de fracasar también. El mito del derecho divino iba a ser muy importante para la creación y grandeza de Los Estados Unidos de Norteamérica.

Por otra parte, a lo que hoy es México, llegaron españoles católicos tradicionalistas que traían las viejas instituciones medievales. Lo que les interesaba era obtener toda la riqueza posible e ignoraban y hasta despreciaban lo que estaba pasando hacia el norte. A contrario de los Estados Unidos de Norteamérica que, exterminaron hasta donde les fue posible a los diversos pueblos con su expansión hacia el oeste, en México, los españoles institucionalizaron la explotación de los pueblos originarios de los africanos traídos a estas tierras sin llegar al exterminio sistemático.

Se implantó el ejido como forma comunal de explotación de la tierra y sus recursos naturales y a la par de las instituciones traídas por los españoles la forma administrativa de gobierno de los pueblos conquistados siguió operando. Mientras en los Estados Unidos se iba depurando la democracia en la Nueva España, gobernaban reyes de una nobleza que vivía en Europa. Ya se puede ver claramente que, mientras en el norte se creaba un nuevo tipo de Estado con instituciones nuevas en lo político-económico y social, en lo que ahora es México, seguían imperando las viejas instituciones medievales que iban a cambiar lentamente en una marcha penosa desde la independencia el 21 de septiembre de 1821, 45 años después del vecino del norte. Gradualmente Los Estados Unidos de Norteamérica, se iban conformando, madurando y fortaleciendo hasta que, se hicieron de más de la mitad del Estado mexicano.  Había triunfado el nuevo ser humano dinámico con instituciones nuevas y dinámicas sobre el pueblo mexicano que no sabía definirse hacia el pasado; el gobierno de un emperador o una democracia.

La Independencia (1810-1821), la Guerra de Reforma (1858-1861), la Revolución (1910-1917) y la actualmente llamada Cuarta Transformación, no son más que los pasos lentos, penosos con largos interperiodos de pasividad que ha impedido la consolidación del Estado democrático, exento de ideales de imperialismo, de grandeza, de dinamismo, de un nuevo mexicano preparado para montar en la Híper-modernidad, con un órganos mal conformados, con instituciones ineficientes. En resumen, con un Estado obsoleto.

Los mexicanos no somos seres humanos inferiores a ningún pueblo, en potencia pero hemos estamos estado insertos en regímenes políticos llenos de dudas (1810-1857), uno dictatorial de manera personal (1876-1911) y el anterior régimen totalitarista surgido en 1910 hasta 2018 y recién intentamos implantar la democracia.

En lo económico ha pasado que únicamente una elite inserta en el partido oficial y único de Estado, podía tener éxito con exclusión de la mayoría que tiene que vivir fuera de las riquezas del Estado. Esto impacta en lo social pues las clases se mantienen rígidas sin apenas cambios y esto se puede ver a lo largo de nuestra historia.

Los mexicanos necesitamos dejar las viejas instituciones políticas, sociales y económicas y crear un nuevo tipo de mexicano, un nuevo Estado dinámico que sea capaz de enfrentar todos los obstáculos de todo tipo que impiden el desarrollo del mismo. La tarea no es fácil y no se ven los recursos humanos suficientes ni adecuados para semejante empresa pero no se debe dar marcha atrás. Los seres humanos encuentran soluciones insospechadas en los momentos más difíciles. Y, todo esto será un proceso largo y difícil.