FUNDAMENTOS DE CADA RÉGIMEN DE GOBIERNO
Cada
forma de gobierno en occidente tiene sus principios o fundamentos, en el inicio
fue la religión la que puso los fundamentos, después, la ley a partir de la caída
de la aristocracia y triunfo la plebe. Esto en Grecia e Italia. Han pasado
veinte siglos y la historia se ha desarrollado en una enorme complejidad: sin
embargo, siguiendo cuidadosamente los principios iniciales y las revoluciones
que, los modificaron clarifican el camino a seguir para encontrar en cada
estadio los principios que sostienen a cada régimen político. Cada época tiene
sus creencias que derivan en prácticas que a la vez, en su conjunto, se vuelven
fundamentos.
En
México, es increíble que se hable por la gran mayoría sin haber hecho el análisis
de las bases del régimen Presidencial como del actual y a partir de ahí dar
conclusiones lógicas y razonables que puedan ser demostradas. Se hace lo
contrario hasta caer desde los grandes analistas hasta las personas que
comparten imágenes llamadas “memes”; entre estos extremos la única diferencia
es la presentación, la forma que trata de ser razonable contra la forma visual
vulgar; con todo, el fondo es el mismo, distorsionado y falto del análisis correcto
del fondo.
No
es casual que los mismos políticos ignoren los principios que sostienen cada régimen
y con ello contribuyan enormemente con ideas y prácticas contrarias a la buena política.
Es insoportable leer a semejantes sujetos que trabajan a destajo sin
importarles la realidad, la verdad y la razón.
La
oposición lleva la misma línea en todos los ámbitos. Es un triste espectáculo ver
y oír a los dirigentes políticos como dan tumbos sin ton ni son y vociferan las
más estrambóticas ideas. De esta manera nunca van a lograr ni a contribuir consolidar
el nuevo régimen ni mucho menos revocarlo, cambiarlo o derrocarlo. Su ignorancia
es monumental pero lo realmente grave ser que creen ser unas lumbreras.
Hay
muchas sobras que se les pueden recomendar para iniciar el conocimiento de los
fundamentos respecto a lo que ahora llamamos Estado, y de ahí puedan seguir los
hilos conductores hasta la actualidad. El camino no es fácil y el extravío está
al acecho; sin embargo, no hay otro camino. Por mi parte, recomiendo de inicio
“La Ciudad Antigua” de Fustel de Coulanges”, y sigan hasta llegar a la
actualidad en donde la Ley sigue siendo el fundamento de este régimen occidental.
Pero ¿Qué tipo de ley?. ¿Creada por los órganos del Estado o impuesta por los súper
ricos? Y ¿Qué opciones viables hay para el pueblo en esta dialéctica?.
Si
la oposición logra desentrañar estos principios, sabrá cómo construir un plan
de ataque político eficaz para mostrar las debilidades de los principios del
actual régimen político mexicano o en su defecto seguirán como una parvada de aves de
corral cantando una cacofonía inútil.
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