¿ES
MORENA EL VIEJO PARTIDO REVOLUCIONARIO INSTITUCIONAL?
Dicen
los opositores al gobierno que el partido Movimiento de Regeneración Nacional
(MORENA), se ha convertido en el viejo Partido Revolucionario Institucional
(PRI), o viceversa. Si se ve la cantidad de ex priistas militando en MORENA
todo parce indicar que, sí. En consecuencia, seguimos igual, en simulaciones,
corrupción y cinismo. Sin embargo, este es un pensamiento mecanicista que,
sirve más para las declaraciones políticas, pero no para la verdad. Quienes así
piensan están nutridos por sus pasiones, por el odio, el rencor y la venganza.
Su desesperación al ver perdidos sus privilegios o trabajos es tal que, no
dudan en lanzar aseveraciones temerarias, ridículas y hasta de fantasía.
En
este contexto no hay que cerrar los ojos a la realidad sino lo contrario,
escudriñar en las entrañas mismas de este fenómeno (Lo que se puede percibir
por los sentidos), y hacer uso de la razón sin decantarse para lado alguno sino
en busca de la verdad. Es decir, vamos a filosofar.
El
PRI nació del poder y para ejercer ese poder de manera totalitaria. Tenía tres grandes
sectores: El obrero, el campesino y el popular. Toda la sociedad estaba bajo el
poder del partido único de Estado: El PRI. Había sindicatos obreros,
organizaciones campesinas y organizaciones populares para tener el control casi
absoluto. “Era la dictadura perfecta…”, dijo Mario Vargas Llosa. El Estado
mexicano fue gobernado por quince presidentes emanados del PRI o sus
antecesores, catorce desde 1928 hasta el año 2000 de manera ininterrumpida y el
último de 2012 al año 2018. Con este partido las élites gobernaban a placer.
En
cambio, MORENA aún no termina su gestión el primer presidente surgido de ese
partido. Este partido nació del pueblo y su presidente fue electo
democráticamente por más de treinta millones de personas. No tiene sectores de
ninguna clase de manera oficial ni formal y tiene como objetivo que, el pueblo
sea el verdadero actor de la democracia y no de élites exclusivamente. Esto no
lo exime de las flaquezas ni de los vicios humanos. Tiene malo, sí.
Es
cierto que muchos ex priistas están en MORENA y han obtenido el poder público
por este partido. Muchos operadores ex priistas y militantes son parte ya del
partido en el poder. En este punto se tiene que admitir no ser deseable tal
situación, sin embargo, a lo largo de toda la historia esto ha sido de esta
manera en todo el mundo. Lo que, no significa una justificación sino la admisión
de la realidad.
Ahora
bien, preguntémonos. ¿Qué haría el PRI, el PAN y el PRD si los militantes de
dos de estos partidos e incluso los de MORENA se fueran a las filas de uno de
ellos?. No nos engañemos. Los recibirían con la máxima alegría del mundo. Desde
siempre los políticos han buscado, de todas las formas posibles, legales e
ilegales, morales e inmorales, la forma de alcanzar el poder. De forma inocente,
Aristóteles creía en la legalidad, en la ética como bases de la política. Tuvo
que llegar Nicolas Maquiavelo para hablar abiertamente del ser de los políticos,
abandonando el deber ser. Los gobernantes deben ser virtuosos y si no que lo
parezcan, dice sin empacho. No se trata de imponer los impulsos primarios como
la forma real de comportarse, pero la política es de otro orden.
En
efecto, si los priistas pudieran hacer volver a sus militantes y convencer a
todos los demás de los otros partidos, sin reparos gobernarían otros cien años.
Los políticos no van a cambiar radicalmente si los ciudadanos no cambian
primero y exigen nuevos comportamientos y, para que, esos nuevos
comportamientos se cumplan debe haber leyes rigurosas que sancionen el
quebrantamiento de estas. Por cierto, esta Cuarta Transformación ha tenido una
larga formación un tanto cortada y a veces parece perderse, pero se ha dado y
el eje central lo ha sido el pueblo más que, los políticos. El triunfo de Andrés
Manuel López Obrador, el 1 de julio de 2018 ni siquiera el, lo sospechaba. Fue
una sorpresa total. Antes que, una derrota legal, electoral fue una derrota
moral contra el viejo régimen. Al parecer el pueblo mexicano ha encontrado la
salida de un largo laberinto donde habitaba el Minotauro llamado PRI.