LOS MESÍAS DE LA
OPINIÓN PÚBLICA
Dejemos
a los gobernantes y políticos con su lucha por el poder; lucha mediatizada por
las ideologías correspondientes. Si se observan bien los hechos en sus
circunstancias reales se puede llegar a la conclusión de que, toda transformación
social, política y económica son procesos mas o menos de larga siembra y cosecha.
No es posible pasar de un régimen a otro en un tiempo ideal y corto.
La
Primera Transformación (LA REVOLUCIÓN DE INDEPENDENCIA) se comenzó a planear
desde 1808, a raíz de estar Fernando VII, preso por Napoleón Bonaparte y por
consecuencia, el imperio estaba sin soberano. La lucha armada duró desde 1810
hasta 1821, fueron diez años de larga y cruenta lucha que, dejó al Estado
mexicano débil, sin fuerzas para gobernar y menos para defender el territorio. Lo
más sorprendente es que fue Agustín de Iturbide un realista y no un
revolucionario quien llevó a cabo la independencia de México. Todo estaba
cambiando, todo el imperio español se desmoronaba sin remedio. Con todo, la consolidación
del Estado mexicano estaba en marcha y ya no hubo forma de regresar al viejo régimen.
La
Segunda Transformación (LA SEPARACIÓN DEL ESTADO CIVIL DEL ESTADO ECLESIÁSTICO),
siguió con los mismos problemas anteriores. El ejército y la iglesia tenían fueron
casi imposibles de quitar y la religión católica era la única oficial. La
guerra civil se desató entre conservadores y liberales. Al principio los
conservadores llevaban la ventaja que al final perdieron. Los conservadores
fueron por un gobernante extranjero y trajeron a Maximiliano de Austria. La
guerra se alargó contra Francia y al final el Estado mexicano, al principio con
todo en contra se ubicó en el escenario mundial con el triunfo sobre los
franceses. Había triunfado esta segunda Transformación a pesar de toda su problemática
existente y sin solucionar en buena medida.
La
Tercera Transformación (LA REVOLUCIÓN DE 1910), trata de darle solución democrática
a la problemática de la dictadura encabezada por Porfirio Diaz. Al principio
los revolucionarios encabezados por Francisco I. Madero parecían no tener
esperanzas de triunfo, pero mas o menos en seis meses habían vencido con la caída
de la hoy Ciudad Juárez, Chihuahua. Se dio una contrarrevolución en donde mueren
Francisco I. Madero, José María Pino Suarez entre otros muchos. Sin embargo,
los revolucionarios acabaron con el gobierno ilegal e ilegitimo de Victoriano
Huerta. De nueva cuenta se triunfó.
Hoy,
estamos aquí, tratando de saber si esta Cuarta Transformación (LA SEPARACIÓN DE
LA POLÍTICA DE LA ECONOMÍA PRIVADA), va a triunfar contra todos sus enemigos o
por lo contrario, va a caer como lo gritan a los cuatro vientos los Mesías de
la Opinión Publica como Carlos Loret de Mola, Joaquín López Doriga, Ciro Gómez
Leyva y todas les legiones de periodistas y analistas. Todos los opositores sienten
en lo mas profundo de su ser agravios por la llegada al poder del pueblo llano.
Sienten el mas violento y vivo odio por ya no tener el poder político y económico.
Que Andrés Manuel López Obrador sea presidente piensan es el encumbramiento del
mal en Palacio Nacional. No hay día en el cual no nos anuncien una catástrofe
diaria, hasta ahora sin materializar. Claro, hay problemas nacionales en espera
de resolverse y se resolverán o no en la medida en que el pueblo ponga manos a
la obra.
En
todas las Transformaciones los conservadores, los corruptos y traidores han
sido derrotados para transitar, el Estado mexicano a otro estadio. Es posible
y, muy probable la implementación de la democracia de manera mas amplia, mas
profunda y directa en donde el pueblo llano participe activamente destruyendo
todo tipo de obstáculos. Desde antes del 2018 y hasta ahora, el pueblo mexicano
se ha liberado del liderazgo de los comunicadores y periodistas que, antes eran
lideres de opinión; se ha dado cuenta cuales son las partes y de lo que se
trata en la democracia. Es increíble la capacidad de comunicación tecnológica y
a partir de ahí la organización a pesar de los esfuerzos desesperados de la oposición,
de los antiguos opresores del pueblo. Es evidente que, los opositores carecen
de las ideas, esquemas y formas para llevar a la práctica una política que los
lleve de regreso al poder. Su enorme torpeza los tiene sin vías para regresar a
la lucha. En consecuencia, se puede decir que, la oposición lo es mas en la
formalidad que, en la realidad.
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