LA CONSULTA CIUDADANA. ¿ÉXITO O FRACASO?.
El
gobierno dice que, la consulta fue un éxito y la oposición lo contrario,
incluso los periodistas afirman que el reino de terror de Andrés Manuel López
Obrador se esta terminando. No hay tal.
La mecánica social no esta sujeta a este tipo de análisis tan parcos, tan
pobres y alejados de la realidad. Por primero de cuentas se debe quitar la ideología,
los odios irreconciliables y todo lo extraño que impida ver el génesis y formación
posterior de un fenómeno.
Cada
una de las llamadas Cuatro Transformaciones ha pasado por diversas etapas y
estas han sido escabrosas y hasta paradójicas. Pondré de ejemplo solo una y de
manera breve. La revolución de independencia que se concibe en 1808 se lleva a
su ejecución en 1910 y los mexicanos festejamos el 15 y 16 de septiembre ese
hecho porque se nos ha vuelto costumbre y sin embargo estamos equivocados,
desconocemos lo elemental.
En
el año de 1810 tiene fuerza la revolución, pero para julio de 1811 han sido derrotados
y apresados Miguel Hidalgo, Allende, Aldama entre otros líderes. Todo hacia
parecer que, la derrota estaba a la vuelta de la esquina. Si los grandes periodistas
de hoy estuvieran viendo esto dirían que el intento de independencia había sido
una burla, un fracaso y estarían festejando su visión de los hechos. Sin
embargo, es evidente que, la lucha por la independencia siguió y fue un
realista Agustín de Iturbide quien consumo la independencia de México en 1821.
La
celebración de la independencia de México fue primero un habito y en 1825 el
presidente Guadalupe Victoria designo el 16 de septiembre de cada año como el día
de la celebración de este hecho. Este habito a fuerza de celebrarse se volvió
costumbre y fue hasta el año de 1896 que se oficializó la celebración. Pasaron
75 años para que la costumbre se oficializara. El proceso de pasar de habito a costumbre fue
largo.
Esta
primera Consulta Ciudadana en 200 años de independencia es tardía en el mundo
cuando Suiza lleva 200 años de Consultas Ciudadanas, pero en hora buena que se
ha hecho la primera y se deben hacer muchas más hasta que el habito se vuelva
costumbre. Era de esperarse que, en esta primera consulta hubiera contrincantes
a favor y en contra; el gobierno actual contra los anteriores y se desató una
lucha sin cuartel y despiadada sobre el tema. Hubo de todo y no se guardaron
ninguna injuria ni otras linduras de ese mismo estilo; así es la política.
Con
todo, y fuera del contexto político esta primera consulta estuvo dirigida a los
ciudadanos, ellos deberían haber sido los actores principales y no los políticos;
en lo mediático ganaron los políticos y, han sido los periodistas y, analistas
los voceros no de la verdad sino del instante y quienes aseguran el fin de la
Cuarta Transformación; con esto nos muestran que nos son imparciales, no les
importa la verdad sino ganar dinero por decir, fuera de contexto, lo que quieren
oír las elites y la oposición. Pero, esto no responde realmente la incógnita. ¿Éxito
o fracaso?. Ninguna de los dos. Tal hecho no puede tener adjetivo calificativo
pues en el fondo se trata de que, se inicie la Democracia Directa en el pueblo.
Ese jaloneo oculta la realidad.
Los
dos contrincantes se adjudican el triunfo; la oposición al señalar como derrota
la consulta y el gobierno al decir que fue, un éxito. Sin embargo, no se trata
de estos dos contrincantes sino del pueblo pues es a él, quien está dirigida la
consulta constitucional y depende de los votantes y de quien la organiza el
porcentaje alcanzado. Pero más allá de los resultados del 7%, del gobierno y de
la oposición está el hecho de haberse iniciado una nueva etapa en la vida pública
y política de los mexicanos. Es de esperarse que, las consultas sean primero un
hábito (práctica habitual sin la conciencia ser obligatoria) hasta convertirse
en costumbre (practica habitual con la fuerza de la obligatoriedad), con el
ejercicio largo de los años.
Es
una vergüenza que los grandes analistas y periodistas que, son líderes de opinión
sean tan proclives a lo superficial, a torcer la realidad y tan ignorantes en
temas de suma importancia. Con el tiempo quedarán como lo que son unos ineptos
para ser verdaderos periodistas y analistas, pero por lo pronto ya inyectaron
su veneno de ignorancia a quienes los leen y los siguen. Este nuevo derrotero
que sigue el Estado mexicano no esta en manos exclusivas ni del gobierno ni de
la oposición ni de las elites ni del pueblo sino en manos de todos incluyéndolos
Estados nacionales extranjeros y cada quien practica un rol en esto. No nos
dejemos engañar.