EL DÍA DE LOS ABOGADOS
El día 12 de cada año se festeja el día de los
abogados con una solemnidad excesiva para mí. ¿Qué nos hace tan especiales a
todos?. Debería ser la ética, pero hay tan pocos abogados éticos que, resulta cómico
que los corruptos, los ignorantes, los que nunca hayan sido abogados patronos,
defensores o asesores victímales sientan la necesidad de festejar de manera
hueca. La mayoría de los abogados que conozco prestan sus servicios
profesionales en un área de derecho, pocos en dos y raros los que, se atreven a
avanzar hacia una pluralidad de áreas del derecho.
El problema es grave desde hace mucho. El problema inicia
por todos lados. El Estado tiene la obligación de dar educación publica y para
ello, tiene menester de un plan para cada uno de los niveles, desde preescolar
hasta los doctorados. Los padres de familia tienen la obligación de enviar a sus
hijos a educarse y deben ser corresponsables de ello. Todo el sistema educativo
tiene la obligación de enseñar lo que en cada estadio le corresponde. Todos
deben ser corresponsables incluyendo a los alumnos.
Se ha creído, de común que, la Universidad o los Tecnológicos
u otras instituciones son la cúspide de un largo camino de aprendizaje. Esto es
un error cuando se han cimentado las bases de manera precaria. Los niveles
preescolar, primaria y secundaria son la base del saber. Es increíble que se
encuentre uno de manera continua a jóvenes a nivel universitario sin que sepan
leer o comprender lo básico, lo fundamental. Esos jóvenes han llegado
predispuestos al fracaso. Esto se agrava cuando se entera uno por ejemplo que, el
90% de maestros que imparten la enseñanza del derecho nunca han sido patronos
en juicio alguno. Pura teoría hueca.
La realidad se torna más sombría cuando se topa uno con
maestros o doctores en derecho que, no saben lo mínimo de la realidad, únicamente
se han enfocado a obtener títulos y grados vacíos. ¿Se imaginan un maestro
doctor en derecho que no sepa del procedimiento legal ante los órganos jurisdiccionales?.
Los hay y estos son considerados como lo mas granado del saber. Deberíamos sonrojarnos
por esta realidad.
El sistema educativo esta diseñado como hace 200 años
y se agrava con las prácticas de usar los sitios de internet para hacer tareas
y no solo por alumnos sino por maestros. Si a esto se le suma las ordenes que
reciben los maestros para no solo no reprobar sino para otorgar las mas latas
calificaciones a los alumnos para dar la apariencia de una educación de
excelencia. Esto es un desastre. Como Estado no vamos a lograr explotar todo el
potencial humano si no se cambia este sistema educativo. Imaginen que, los mas
ignorantes dirigen al Estado mexicano como funcionarios públicos. En eso
desemboca una vertiente de la educación. Ante el fracaso en la vida diaria se
anhela de manera fija y torcida ser político. Pocos requisitos, poco trabajo y
vivir del trabajo de los demás. El Edén.
En esta realidad estamos insertos los abogados y
tenemos que ver con uno de los órganos más cuestionados: el órgano jurisdiccional,
ese que debería impartir justicia y no simularla. Ya lo dijo el Ministro
presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación Arturo Zaldívar: “Quien
diga que en los tribunales no hay corrupción, o no ha estado en un tribunal o
miente descaradamente; tenemos que ser autocríticos y la única forma de mejorar
es entender los problemas que tenemos.”
¿No es este nuestro problema ético?. Todos los días como
abogados se trata con los funcionarios públicos, soberbios ante los abogados
que, no entran a la corrupción, pero sumisos con el gobernante en turno. Los tentáculos
de la corrupción no son aislados; hay una red de nepotismo, de acuerdos entre
los jueces, abogados y políticos. No creo que se deba festejar el día de los abogados
entre tanta corrupción, ignorancia y ausencia de ética.
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