sábado, 23 de marzo de 2019

REFORMAS EDUCATIVAS Y EL SABER




Una reforma educativa que sea en verdad buena, debe tener como fin el saber. Si la educación se inicia a los tres años, siguen seis de educación primaria, tres más de secundaria, dos más de bachillerato o preparatoria y cuatro o cinco de Universidad da dieciocho o diecinueve años de educación y que a la hora de querer practicar la profesión una persona; por ejemplo, en leyes, no sepa siquiera escribir doscientas palabras, es un fracaso total del sistema educativo que incluye a las autoridades y, a la familia.

Es penoso ver jóvenes profesionistas que, van muy ufanos a la práctica real de la profesión que se quiera y simple y sencillamente estén tan mal educados en lo académico. Otro ejemplo, en filosofía es casi imposible ganarle un dialogo de las historias de la materia a un licenciado, pero es incapaz de crear ideas, teorías sobre su realidad y se limita a repetir lo mal aprendido. De obras publicadas, ni se diga, pocos muy pocos publican y los que lo hacen, generalmente, son comentarios sobre algún pesador; obras originales, no. Eso sin importar si se es licenciado, maestro o doctor.

El pueblo mexicano no podrá salir de su postración porque no hay profesionistas que, propongan modelos políticos, modelos económicos, sociales, artísticos y de los rubros fundamentales. En lo político se deja a los políticos que hagan su voluntad, pero con todas las limitaciones ya conocidas. Los políticos necesitan que otros piensen para que se empapen del conocimiento. Véase la historia y se verá inmediatamente que los políticos son lerdos, incapaces de inventar un modelo de régimen, de Estado y cuando lo hacen por si mismos, lo hacen mal.

Que decir, de un modelo económico, en general, se le impone al Estado mexicano el que conviene a los extranjeros, pero no al pueblo mexicano. Aunque sean educados en México los economistas mexicanos son adictos a adoptar modelos económicos creados en el extranjero, son incapaces de crear uno que se ajuste a la realidad mexicana. Y, esto es así en todos los rubros.

No basta con que los alumnos cursen diferentes etapas educativas sino se evalúa en serio su capacidad de entender la realidad, de interpretarla cabalmente y dar las soluciones posibles y viables. De cada cien abogados un sirve, los demás son estadística. Se les enseñan las apariencias, pero no el saber. Es ridículo que hagan fiestas llenas de fotografías en donde parecen con ribete y togas sin importar lo fundamental, la ciencia. Las Universidades son verdaderas fábricas de desempleados con una docta ignorancia. Da grima ver cómo avanzan cojeando con poca s esperanzas de sacarlos de su adolescencia.

Un buen profesionista, tarda unos diez años de buena y disciplinada practica para llegar a ser un caso afortunado de pericia. ¿Qué despacho, consultorio o empresa estará dispuesta a gastar o invertir en una multitud de bisoños profesionistas sin que tengan retribución?. El sistema educativo mexicano es un fracaso, no importa lo que digan los rectores o la Secretaria de Educación Publica.  Basta con ir a la realidad para que todos queden refutados.

No es raro ver a jueces, magistrados o Ministros lerdos hasta la médula. De común se cree que estos funcionarios que imparten justicia son lumbreras, pero basta con tratar de dialogar con ellos para darse cuenta que se está ante una clase cerrada, llena de nepotismo, pero lo más grave, de ignorantes creídos. Si se supiera cómo funciona el órgano judicial, en general, se estaría ante una conmoción general.

El sistema educativo mexicano está igual de corrompido que los demás rubros y lo fundamental ausente del conocimiento teórico y practico. Todo es simular. Reformas educativas van y vienen y en todas lo que menos importa es el verdadero saber. Lo que importa son las prestaciones gremiales, los números de la Secretaria de Educación Pública y de la educación privada, el orgullo de los padres y de los hijos por haber sorteado obstáculos imaginarios durante un maratón de dieciocho años y con la creencia falsa de estar cumpliendo con un deber. Pongo de muestra a los políticos. Sirven para espectáculo público como políticos son muy buenos bravucones, payasos y zánganos del pueblo.

martes, 19 de marzo de 2019

LA DIALÉCTICA DEL PODER POLÍTICO EN MÉXICO





En tiempo de transición y no hay duda de que estamos en este proceso; para la mayoría esto se vuelve un enigma y aunque se tengan los hechos frente a los propios ojos el sentido de los hechos es indescifrable. Esto debería ser lo común para los gobernados y no así para los políticos que dirigen pues entonces si se torna grave tal estado de confusión. Increíblemente, esto es lo que les está pasando a los dirigentes de la oposición política e incluso a los que han llegado al poder.

Los que perdieron el poder están en total estado de zozobra y lo único que aciertan a manifestar es que se está gestando un régimen dictatorial al estilo venezolano que, por primero de cuentas no se sabe si es una dictadura de manera inequívoca por el contexto de del cerco económico en que se encuentra. No encuentran ninguna diferencia entre Venezuela y México, siendo pueblos con diferencias muy marcadas en idiosincrasia, historia, gobiernos, regímenes y trato con los Estados Unidos. Si en verdad el gobierno mexicano siguiera los pasos del caso Venezuela, el gobierno estadounidense ya estuviera aplicando su política de imponer su estilo de democracia en México. Los diversos Estados de Europa siempre dados al intervencionismo muchas veces con mala intención y otras, señalando la falta de democracia ya hubieran hechos señalamientos. No hay tal. Es mera impotencia por parte de la oposición. El descrédito en el que cayeron los partidos siendo gobierno los ponen en el contexto meramente local.

El oleaje que mantiene a Morena en la cima de esta navegación no se podrá mantener por siempre ni con esta intensidad. No es natural, normal este momento como no lo es la popularidad del jefe del ejecutivo, se engaña el mismo si cree que es únicamente por su carisma. En este tipo de hechos intervienen factores tan disímbolos y tanto internos como externos sobre los que no se puede tener el control que sería aventurado creer que una sola persona es el generador y amo de las circunstancias. Tan luego pase la euforia inicial la aceptación se irá templando hasta tomar su nivel real. Pero los vencidos no quieren esperar un solo momento quieren lo que no pasará, que vuelvan al poder así sin más, sin que pasen los hechos.

Es sabido y archisabido que el ejercicio del poder desgasta y que, las decisiones suelen tener un costo. Para propios y extraños esto no ha pasado con el actual gobierno y les angustia que esto siga de manera invariable. Esto no va a pasar. Una verdadera democracia tiene como eje central la disputa del poder político en donde se gana y se pierde según sea la practica en el gobernar. Pero insisto, la oposición quisiera que mañana el actual gobierno amaneciera colapsado y esto no va a pasar. Incluso tomando malas decisiones. Digamos que tiene su beneficio de la duda. Y, la gente esperará, pero no de manera indefinida. Con el paso del tiempo si no hay un buen gobierno este perderá su encanto, sin duda alguna.

Ahora bien, el descrédito que sufre el Presidencialismo contra el Beneficio de la duda forman un binomio que se puede modificar si la oposición aprovecha la inmadurez del actual gobierno y del partido pues hay demasiados funcionarios improvisados que no saben siquiera lo que es la política en la teoría y mucho menos su práctica real. La profesionalización de sus cuadros seria la respuesta en caso contrario la oposición deberá esperar la maduración de un nuevo régimen en el cual no será actor principal. Y, mucho me temo que esto segundo pasará.

Por su parte, el partido triunfador claramente se está posicionando y las cúpulas sienten que ya no tiene tanta necesidad de los votantes por ser ya gobierno; este divorcio que se está gestando es normal pues así es el comportamiento humano. Claro, los que ahora gobiernan no sienten otra cosa que los efectos sublimes de ejercer el poder. Están en éxtasis e ignoran que el poder político es un poder prestado e huidizo. Creen que, declarando ser diferentes a los anteriores gobernantes y dirigentes políticos con eso les basta para seguir en las nubes. Es un error separarse de los votantes y, de sus bases y esto tendrá sus consecuencias, se quiera o no.

Dos cosas es seguras; primero, el viejo régimen no volverá y; segundo, no se sabe qué tipo de régimen se construirá al final y a quienes beneficiará. Así ha sido con las tres anteriores Transformaciones y esta no será la excepción. Pero para ello, hace falta que transcurra este sexenio por lo menos. Eso se debe a que, no hay quienes sigan construyendo con la misma aceptación este nuevo régimen por parte de Morena. Mucho dependerá de lo hecho por este gobierno y el siguiente si es del mismo partido tendrá un enorme problema de personalidad. Todos los probables candidatos no son conocidos como Andrés Manuel López Obrador y no tienen su trabajo y carisma.

Otro de los problemas, ya no digamos que sea la falta de profesionalización sino por lo menos de conocimiento sobre la política practica que ha quedado en manos de muchos de políticos que militaban en los partidos ahora de oposición; es decir, se está torciendo ya el fin del partido en el gobierno. Es claro que muchos de los dirigentes, legisladores, gobernantes y militantes no tienen la calidad requerida para poder aportar y con ello sostener y construir un nuevo régimen político como base del nuevo Estado. Ni siquiera han dicho una sola palabra sobre el tema. Están construyendo sin un verdadero plan político estructurado, metódico que tenga como fin la democracia.

En este mismo contexto, la imposición de candidatos en Morena traerá descontentos que si no se atienden se volverán problemas, aunque de momento no tienen efectos de grueso calibre. Pero todo esto debe quedar en suspenso hasta después de la mitad del sexenio y en su final. Eso no significa que, las fuerzas políticas se queden como hasta ahora están, casi en total inacción efectiva y con el discurso ridículo de comparar el estado mexicano con el venezolano y tonterías del mismo cuño. No, hace falta una reacción vigorosa de la oposición para que, el nuevo régimen incluya a la mayoría. No conviene un régimen totalitarista pues se excluye la democracia, la libertad, la legalidad, la legitimidad…la libertad.  

lunes, 18 de marzo de 2019

LA MADUREZ DE LA DEMOCRACIA




La madurez de una democracia determinada en un Estado nacional bien se puede medir o tasar por medio de la rapidez o lentitud con la que corrige la corrupción en el ámbito público. Sin este requisito la democracia no puede florecer y pronto se verá el Estado en su debilidad y presa de los más ambiciosos y corruptos, tanto del sector público como del privado pues para que haya corrupción hace falta de estos dos sectores. Al Estado le compete combatir de manera directa la corrupción pública y de manera indirecta a la corrupción de los proveedores privados de bienes y servicios.



domingo, 17 de marzo de 2019

DEMOCRACIA Y LIBERTAD EN MÉXICO




Pocas veces el pueblo mexicano interviene para cambiar un régimen político y en las pasadas elecciones del uno de julio de dos mil dieciocho, fue una de esas ocasiones. El problema se nos presenta inmediatamente pues la naturaleza humana no cambia radicalmente, no bien habían tomado posesión de sus cargos muchos funcionarios públicos de Morena, se han mostrado como de naturaleza contraria a la democracia. Sí, esos mismos que juran y perjuran que defenderán al pueblo a diestra y siniestra hasta la muerte. No hay tal son políticos vulgares. Y, no se crea que son pocos y que son segundones sino de primera línea, cupulares.

Se equivocan muchos funcionarios públicos de Morena se creen que la gente voto por ellos. La mayoría son unos ilustres desconocidos llevados por su ambición desmedida pero ignorantes del quehacer político. Esos personajes son precisamente los que no deberían haber ocupado esos puestos pero la política y la realidad es así, llegan quienes no tienen escrúpulos para mentir, para engañar y para traicionar.

Los diputados y senadores por el estado de Puebla, prácticamente están de turismo político pues no dan señales de buena actividad política. Y, eso no da buena impresión ni aporta a solucionar los problemas nacionales pues para eso fueron votados o designados vía plurinominal. Hoy que hay menester construir un nuevo régimen político sobre el que descanse el nuevo Estado híper moderno, pero no, son fantasmas que pululan en el recinto legislativo federal. Eso sí, andan vanidosamente mostrándose públicamente en ocasiones de salir en fotografías. Vaya fraude.

Hay por otro lado, funcionarios públicos fanáticos pero ignorantes de la buena política y se limitan a pasar por pequeñas repetidoras todo lo que sus iconos políticos digan. Y, andan por todos lados vociferando sin cansancio “El tigre ha despertado”, como si con ello fueran a solucionar los grandes problemas nacionales. Esa falsa verborrea no tiene sustento alguno porque imperceptiblemente estos mismos funcionarios se han apartado del pueblo que los llevó. ¿Alguien ha vuelto a ver a los diputados y senadores federales o locales?. Difícilmente.  

Mucho me temo que los legisladores no tienen la mínima idea de cómo construir un régimen político y como diseñar un nuevo Estado. Y, eso es lo que precisamente que el pueblo mexicano necesita para salir de su postración. Si bien esto no sería posible de manera inmediata sino mediata y futura. Pero es necesario que se haga este trabajo o en definitiva se estaría retrasando la construcción de la democracia.

Y, precisamente el pueblo de México lucho y deberá seguir luchando por la democracia como ideal que se debe llevar a la práctica y no por sujetos sin escrúpulos e ignorantes porque no van a cambiar y se deben ir limitando para que la democracia florezca. Y, no es con la candidez que algunos funcionarios públicos quieren se haga sino con las acciones determinadas en contra de los malos funcionarios. Libertad.

Si bien estamos en el umbral de la democracia los ciudadanos no deben perder o suspender su libertad y dejar que el gobierno sea del partido que sea no esté sujeto al poder soberano. Y, ese poder soberano que está plasmado en la Carta Magna debe ser la base conductora de la vida pública y no un partido único de Estado o cualquiera otro. Si el pueblo quiere democracia no debe perder de manera alguna su libertad colectiva y los ciudadanos deben vigilar de no perder su libertad individual.

Volvamos al caso Puebla pues en este estado e donde se libra una batalla importante. Por un lado, está la presidenta de Morena Yeidckol Polevnsky quien sin ningún empacho apoya a Luis Miguel Gerónimo Barbosa Huerta cuando se supone que son los militantes y en especial sus bases debería elegir a su candidato y después los ciudadanos su gobernador o gobernadora. Es evidente que la presidenta de Morena transgrede flagrante y vergonzosamente la democracia y la libertad del pueblo. Por el otro lado esta Ricardo Monreal quien apoya a Alejandro Huerta. ¿No debería ser la militancia y en concreto las bases de Morena?. Pero ha ocurrido que las bases de Morena han sido convertidas en sirvientas de candidatos de otros partidos. Esto se está torciendo.

Si no se te termina, de manera total, el viejo régimen el futuro no es esperanzador pues precisamente desde las cúpulas de Morena se alientan las viejas prácticas. Por lo pronto, tanto, Yeickol Polevnsky Gurwits (Vaya nombre cuando Citlalli Ibáñez Camacho es más comprensible, me suena a un complejo de identidad), como Ricardo Monreal transgreden la democracia con el fin de construir estructuras y liderazgos que los perfilen hacia la candidatura del próximo sexenio.

Como se puede ver esta Cuarta Transformación no tiene los funcionarios del calibre necesario para llevar a cabo su cometido. Por desgracia no existe para este momento una generación como la que tuvo el pueblo mexicano en la época de la Reforma con Benito Juárez. Hacer un repaso de tantos buenos políticos nos hace ver las limitaciones graves de esta camada de políticos bisoños, ambiciosos, corruptos e ignorantes o de políticos hechos con las viajas ideas y práctica. Claro que, los políticos aun los más importantes de aquel tiempo tuvieron sus defectos y que pasado el tiempo los vemos como graves, sin embargo, no deberíamos juzgarlos fuera de su contexto para no ser injustos con ellos y acercarnos a lo menos a la verdad.

La actual generación de políticos me da grima con solo verlos y, oírlos declarar toda clase de tonterías y, al abandonar la buena política para realizar toda clase de cotilleos y, demás bajezas y creer que eso es buena política. Creerán acaso que sus actuaciones pasan por excelentes acciones cuando son dislates y excesos que terminaran torciendo la Cuarta Transformación.

Finalmente, se debe decir que hay muchos románticos en Morena que creen que sus sueños alocados podrán llevarse a cabo sin más por la única causa de que así lo piensan, Creen el Edén y no me sorprendería que fueran fanáticos religiosos y fanáticos del culto de la personalidad. Cerrados como lo son no hay forma de mostrarles la realidad pues están seguros en la redención, en los milagros terrenales; esos son los peores.

miércoles, 13 de marzo de 2019

HISTERIA COLECTIVA EN LA POLÍTICA





La terminación del régimen Presidencialista en México ha traído olas consuetudinarias de histeria colectiva por el tema político. No hay día que varias políticos, politólogos, analistas, periodistas y comentaristas lancen a través de todos los medios conclusiones catastrofistas que no se cumplen ni de lejos. Y, a pesar de constatar con sus propios ojos que sus sentencias no pasan de ser una histeria colectiva, se van a dormir convencidos de que el día siguiente al despertar y corre las cortinas de sus ventanas el infierno en la Tierra se habrá desatado. El Apocalipsis, el Armagedón y Dante Alighieri tomando nota de todo esto y ellos atestiguando sus profecías.   

Todo cambio trae consigo incomodidades, molestias, perdida de preferencias con el gobierno por si se es proveedor y toda clase de inconvenientes en distintos grados. Con todo, esto es así se quiera o no.  El reacomodo por el triunfo de un partido y la derrota del resto trae decepciones, mal humor y sentimientos de venganza. La nueva realidad la padecen los políticos perdedores como un infierno propio e interno pero que no pueden evitar que les aflore a través de sus escritos, sus análisis y declaraciones. Es inútil tratar de hacerlos entrar en razón.

A los periodistas al parecer les trajo una especie de sarna que salta de uno en uno, de dos en do y así sucesivamente has que todos al unísono se rascan y la gran picazón únicamente medio se remedia mientras escriben sus notas o mientras hablan a las cámaras pero tan luego los dedos quedan quietos o sus bocas se resecan se inicia el infierno en sus interiores. No hay remedio ni forma de hacerlos entrar en razón. A realidad se les presenta distorsionada y esto se agrava con sus continuos excesos de persecución manía.

Es lamentable este estado de circunstancias. Es seguro que todos o la mayoría no hayan estudiado o leído a lo menos, como han sido las épocas de transición al término de una época o régimen en general. Sería muy bueno que por lo menos estudiaran los procesos de las llamadas Tres Transformaciones que se han dado en el Estado mexicano y quizá con ello lograrían, algunos, encontrar un poco de paz. Pero mucho me temo que este mal les durara el resto del sexenio.

Lo peor es que, los derrotados políticamente, trabajan incansablemente para que al actual gobierno le vaya mal; no ven una sola acción o hecho benéfico pues todos a coro por lo menos tres veces al día lanzan sus conclusiones, sentencias y predicciones maléficamente sin ahorrarse ninguna caloría en sus cuerpos y se retiran momentáneamente para que, cuales aparatos electrónicos volverse a cargar de energía y tejer sus próximas bombas venenosas.

Todos estos sujetos perniciosos, ambiciosos e ignorantes, precisamente ignoran que, ninguna persona, en estas circunstancias, puede ya determinar el curso del nuevo régimen político. Actúan queriendo destruir todo con el fin de que le vaya mal al actual gobierno sin importarles la suerte del pueblo mexicano, con la satisfacción de decir “Se los dijimos que este gobierno nos iba a hundir”, con una amplia y torcida sonrisa. Esta es su verdadera naturaleza y su único fin.  

Es lastimoso ver este escenario lleno de locos, histéricos y agoreros de catástrofes sin remedio. Deberían madurar pero creo que esto es imposible. No importa que cada día los salude este sol brillante que anuncia ya la primavera con toda su fuerza manifestándose en la naturaleza. No hay forma de calentarlos benéficamente. Viven en lugares húmedos, insalubres que agrava sus estados mentales.

Es seguro que ignoran una virtud filosófica que es “levantar el vuelo al atardecer cuando ya todo ha pasado”, para poder pensar sobre lo que ha pasado y no adelantarse a los hechos. Lo que los lleva a crear los más fantásticos y descabellados escenarios para el día siguiente. Por buena fortuna el pueblo ya no se espanta con “el petate del muerto”, y llega hasta actos sádicos ante la trompetería de políticos y periodistas. Enfermos.

Únicamente queda ante este escenario apocalíptico que nos pintan un día si y el siguiente también, seguir la senda de la prudencia, del sentido común y de la salud para no caer enfermo por toda esta andanada diaria de enfermas conclusiones y sentencias más negras que la pez. La actuación de estos tipos me recuerda a la caída de Jericó que se dice cayó a causa de la trompetería y maldiciones de siete sacerdotes mientras marchaban alrededor de la ciudad; esta milagrosamente cayó, sus habitantes fueron asesinados. Por ultimo Josué maldijo a Jericó y me supongo que se fue divinamente satisfecho por aquella hazaña.

Por mi parte veo desde las alturas los hechos. Serenamente espero los crepúsculos. Las mañanas son maravillosas, el aire vivificante y los medios días la hora de las pausas. Las noches son inmejorables con sus aromas florales. El horizonte está despejado y cada día nos aguarda una jornada larga, dura en el trabajo que mantiene la salud física y mental.

martes, 12 de marzo de 2019

EL FIN DE UNA ÉPOCA



La mayoría de políticos son dados a no leer ni a pensar profundamente; por ello, es muy común verlos hacer el ridículo cuando hablan o al comportarse. Por eso no es raro que muchos políticos que han estado en el poder con el Partido Revolucionario Institucional, añoren vehementemente el regreso al poder político en nivel federal. Esto es posible pero remotamente; lo más posible es que desaparezca este partido. Razones hay muchas pero creo que las centrales son que, este partido fue creado para explotar todos los aspectos de la revolución mexicana de 1910 y su diseño fue hecho para que fuera un partido totalitario. Fue un partido único de Estado. Fuera de este totalitarismo no existía posibilidad de que los ciudadanos pudieran lograr sobresalir o siquiera encajar en el todo.

Tres grandes sectores componían la primera coraza contra toda disidencia: El sector agrario que aglutinaba evidentemente a los campesinos y así quedaba incorporado este sector a las filas del PRI; el sector obrero que es claro aglomeraba a los obreros y quedaba anulada su fuerza por los diferentes sindicatos oficialistas y el sector popular en donde cabía el resto de la sociedad.

El sector campesino y el sector obrero quedaron anulados en cuanto a sus luchas. Estos dos sectores tradicionalmente fuentes de rebelión fueron anulados al quedar incrustados en el PRI y con esto se garantizaba la estabilidad del régimen político. Y, mientras las condiciones no variaran el régimen no tenía que temer pues era cerrado a las críticas internas y externas. Los medios de comunicación eran controlados y difícilmente los pueblos tenían la interacción a través de las redes sociales por una simple razón, no existían. Los gobiernos extranjeros no osaban criticarse entre sí, callaban.

El desarrollo de la vida en el espaciotemporal trajo consigo nuevas condiciones y el Estado mexicano ya no pudo quedar exento de esos cambios. La mundialización del comercio y la globalización de las relaciones humanas trajeron consigo el resquebrajamiento del régimen político mexicano. El presidente perdió tres puntales que le hacían todopoderoso: La rectoría de la economía, el ser el líder del partido único de Estado en el poder y el control de la política. Lo primero, lo perdió cuando terminó de privatizar lo público; lo segundo, se le fue de las manos al perder su partido la hegemonía y lo tercero con el surgimiento de diversos partidos que le disputaron el poder político hasta lograr su cometido.  

La mundialización de la economía creo nuevas relaciones en este contexto y la globalización puso en contacto a las personas de extremo a extremo del planeta a través de las redes sociales. En este contexto, la suerte del régimen político mexicano estaba echada. Lo que no acaban de entender los políticos tradicionales es que una época cuando se termina se termina y no hay forma de volver a resucitarlo. Todas las fuerzas que antaño lo hacían invulnerable ya no existen y las fuerzas desatadas trabajan sin descanso para crear un nuevo régimen se quiera o no. Incluso los mismos militantes del partido único de Estado van perdiendo la fe y se vuelven activos adversarios. A toda protesta o señalamiento de los priistas le sigue una lucha encarnizada y sin cuartel de los nuevos creyentes que como aplanadora avasallan a los nostálgicos políticos otrora todopoderoso. No hay remedio.

Únicamente queda ver si esta llamada Cuarta Transformación, cumple con los requisitos para no ser una mera alternancia. No hay mucho camino recorrido pero el palmo de camino y un análisis de todos los elementos narrados nos da como resultado que, si es un verdadero cambio de época. No digo que sea para bien o para mal eso si no se puede decir todavía estamos en el crepúsculo y todo en las sombras, hace falta luz que será dada con el paso del tiempo.

Por lo pronto, se puede decir que, así como terminó la Edad Media y con ella se fue la monarquía como forma central de gobierno, así como se terminó el poder político de España sobre México, así como se terminó la dictadura personal de Porfirio Díaz, así se ha terminado el régimen político del partido único de Estado. Si esto fuera un tema jurídico se diría que el juicio quedó sin materia. En política el régimen político priista se quedó sin sentido; el PRI tenía sentido pues su misión era mantener todo el poder político y mantener al régimen en vigencia y como partido no perder el poder a como diera lugar. La falta de democracia era fundamental para la vigencia del priismo, con la alternancia panista se dio un empujón más hacia el desastre. Se había perdió la fe hacia el régimen, sobre el presidente y sobre el partido. La gente necesita creer, en ello le va la vida.   

Se dice que no hay fecha que no se cumpla ni plazo que no se llegue y esto llegó el uno de julio de dos mil dieciocho.  El partido en el gobierno perdió de manera catastrófica y se extendió el acta de defunción del Presidencialismo, del régimen y del PRI como partido hegemónico lo acepten o no. Ahora bien, ¿Cómo va superar este desastre el PRI sin la fe de sus militantes, sin el dinero público, sin los fraudes y con las fuerzas desatadas en su contra?. Imposible.

Los priistas pueden incluso, tener la razón en algunos señalamientos, para la mayoría del pueblo estos están malditos y harán de oídos sordos. Pueden dar patadas de ahogados pero no revivir. Su final será dramático y quedaran como un mal sueño. Quizá pueda ser que incluso se les pueda despedir de manera poética.

Volverán las oscuras golondrinas en tu balcón sus nidos a colgar, y otra vez con el ala a sus cristales jugando llamarán.

Pero aquellas que el vuelo refrenaban tu hermosura y mi dicha a contemplar aquellas que aprendieron nuestros nombres...ésas... ¡no volverán!.


domingo, 10 de marzo de 2019

¿QUÉ ES POLÍTICA?





El presente escrito no tratara de manera profunda lo que es la política pues para ello haría falta una obra correspondiente pero si dará una idea básica pero clara de lo que es. En este sentido la política es la consecución del poder y su conservación (en nuestro caso), a través de los lineamientos jurídicos que marca la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y por medio de los partidos políticos o de manera independiente. Diríamos que de una forma ordenada, civilizada y con sanciones cuando no se siguen los preceptos legales. Esta es una definición básica de lo que es política y es únicamente la entrada a todo lo que la misma conlleva.

En México durante casi 90 años en los que el partido único de Estado impuso su régimen dictatorial (El Partido Acción Nacional uso ese mismo régimen priista por lo que no se puede hablar de cambio sino de alternancia), se simuló la lucha política pues el presidente en turno designaba a su sucesor.

El tema de la política debería interesar al pueblo mexicano, por lo menos a una buena parte para ser factor de presión para limitar los excesos de poder que se da en cualquier régimen político. Esto no debe extrañar pues el ejercicio del poder siempre conlleva a los excesos. La democracia pasa, en buena medida por la acción política que haga la sociedad civil consciente y liberada de las ataduras partidistas; sin este elemento el peligro del autoritarismo es alto.

La oposición partidaria es un segundo elemento que debería limitar el ejercicio del poder público pero muy a menudo esta lucha es aparente o por lo menos ineficaz pues las cúpulas partidarias hacen pactos o convenios para que ese estado no cambie con el compromiso de no ser sancionados cuando se cometan delitos o excesos, estando en el poder. Esto es lo que pasó en México con los partidos políticos aparentemente de ideologías diversas y su símbolo lo representa el “Pacto por México”, firmado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) como líder de esta propuesta, el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD). Este tipo de acuerdos son firmados y puestos en práctica por las cúpulas de los partidos políticos in tomar en cuenta al pueblo. Es decir, no son democráticos.

Y, la democracia debe ser el elemento central de la política en el Estadio mexicano. Con todo, existe una larga práctica antidemocrática, la lucha por la democracia ha sido una lucha larga desde la independencia de México. Hay pocos periodos en los que se haya practicado la democracia y la legalidad en la política a lo largo de la historia mexicana.  Método más usado para acceder el poder político lo ha sido a través de las armas (1821-1929 y de la simulación (1929-2018). Como se ve el pueblo mexicano no tiene la cultura democrática como base de su vida pública (ni en los demás rubros, iglesia, familia, educación, trabajo etc.), por lo que resulta un problema imponer la democracia. Debe esperarse que esto suceda, si se educa en este sistema al pueblo; en caso contrario, se corre el riesgo de seguir simulando en política. Todo esto es en general.

En lo particular es evidente que los políticos mexicanos están muy limitados intelectualmente (en general) y esto no es excepcional sino la regla. La preocupación central en lo político de Platón, lo fue la ignorancia de los gobernantes para crear un buen modelo de Estado y llevarlo a la realidad. Para ello propuso que los gobernantes se volvieran sabios o que los sabios gobernaran. Aristóteles tenía esta misma preocupación y se ocupó de mostrar la corrupción de los distintos regímenes y siguió pensando que la “Ética” era parte de la “Política”. Habría que esperar a Nicolás Maquiavelo para que en su obra “Del principado”,  separe lo que ya en la práctica estaba separado, la “Ética”, de la “Política”.  Su obra es rica en ideas pero de corta extensión y la razón es que los políticos no leen, es decir, son lerdos.

José Ortega y Gasset se pronuncia porque los sabios no gobiernen pues lo hacen mal, nos dice y, en general, es cierto; además de que los políticos y los sabios tienen diversos campos de acción; los primeros su materia es el ejercicio del poder, de los segundo lo es el saber. Ahora bien, siendo esto cierto en lo general debe decirse que no es conveniente que los políticos sean analfabetas funcionales; les es menester un mínimo de saber para poder tomar buenas decisiones so pena de fracasar en lo particular y en lo general y en México tenemos ejemplos claros y recientes.

Los políticos mexicanos están insertos en este contexto y es evidente su parquedad en el saber y si bien no requieren ser sabios en lo general si deben serlo en su materia en particular. Pero resulta que ni siquiera son duchos en la materia política. Es evidente que, en este momento extraordinario en que se ha agotado de manera definitiva el régimen presidencialista priista es necesaria la creación teorética de un nuevo modelo de régimen político que sea viable en la práctica para transitar en definitiva hacia la democracia. Pero ¿qué hacen los políticos en estos momentos álgidos?, armarse hasta los dientes con toda la gran variedad de bajezas, ocurrencias, cotilleos e ideas vulgares para hacer política. Lo que da como resultado una gran fiesta de lo más vulgar. No proponen un nuevo modelo de régimen político y menos trabajan en su construcción razonada y viable. Están huérfanos de ideas.

La mayoría de políticos mexicanos llegan con grandes limitaciones y quieren el poder por el poder y volverse ricos en el menor tiempo posible a través de cualquier método, en la espera de no ser descubiertos y la mayoría de políticos de Morena no son la excepción. En general, los políticos que tienen incluso educación universitaria y algunos grados académicos de maestría y doctorado son fracasados en el ejercicio de sus profesiones y si estos tienen esta mala calidad; es de imaginarse los que tienen la primaria, secundaria o preparatoria, son unos verdaderos analfabetas funcionales en busca del dinero fácil.

Este mal general, tiene sus bases en los requisitos constitucionales para ser presidente, gobernador, diputado, senador, presidente municipal o cualquier otro funcionario público a excepción del órgano judicial; pues no se exigen grados académicos y por su puesto practica comprobable de los mismos. Mientras no se arregle este mal y se combata decididamente el nivel de política en México no pasara de ser un circo de tres pistas de muy mala calidad. La pobreza material, en todos sus rubros, tiene su base en la pobreza mental de nosotros los mexicanos. Sin buenas ideas no hay buen presente y mucho menos futuro.

viernes, 8 de marzo de 2019

EL ABORTO





El aborto se vuelve polémico cuando se trata desde el punto de vista religioso que incluye dogmas, prejuicios y cerrazón mental. ¿Por qué tienen los legisladores prohibir absolutamente el aborto?. Se trata de crear leyes justas y equitativas. Los legisladores no deben anteponer su moral o la religiosidad para crear leyes jurídicas pues es un error que afectará a mujeres de manera grave en determinados casos.

Con relación al aborto deben, los legisladores, escuchar los dictámenes de expertos en medicina, psicología, sociología, derecho y otras ramas de la ciencia. Es sabido y evidente que los legisladores están muy limitados con relación al saber y generalmente son improvisados pues la Constitución General, no exige a estos tener un determinado nivel académico avalado por la práctica y mucho menos tener investigaciones y las obras correspondientes. Prácticamente son  analfabetas funcionales que gozan de muchos derechos pero pocas obligaciones.

No es raro ver día a día ver como personas sin educación formal y con práctica dirijan la vida pública, haciendo de su limitada visión de la vida su ariete. Si una sola área del conocimiento no la dominan imaginen como están con relación a las demás ciencias. Es una verdadera desgracia para los gobernados.

En la vida real (que es dinámica y complicada), existen violaciones en las cuales quedan mujeres embarazadas y esto debe considerarse. ¿Por qué obligar a una mujer a dar a luz a una hija o hijo no deseado?. ¿Qué consecuencias tendrá esto en la vida de ambos, madre e hijo?. Los casos se complican cuando las violadas son menores edad y quedan embarazadas?. ¿Es correcto que tengan hijas o hijos sin estar preparadas para ello?. ¿Qué consecuencias psicológicas tendrán a tan cota edad?. Estas son algunas de las preguntas que deberían responderse por expertos y con la participación de las mujeres. No se les deben imponer leyes sin consultarlas y oírlas en sus razones.

Otro rubro de este tema es cuando peligra la vida de la mujer por su embarazo. ¿Es justo que sacrifique su vida de manera irremediable? Y en caso de ser afirmativa la respuesta ¿desde qué punto de vista, del religioso o del científico?. Desde el fanatismo religioso se le pide a las mujeres a no abortar sin importa las circunstancias ni las consecuencias. ¿Es esto razonable?. ¿Por qué se debe seguir la senda religiosa si está exenta de razón alguna?.

Ahora bien, no se trata de legislar el aborto para que se haga una práctica irresponsable y se vuelva una forma de solución única y definitiva para el problema de los embarazos no deseados. Se debe poner el gobierno y sociedad toda en plan de prevenir en serio las relaciones sexuales responsables para evitar en lo posible los embarazos sin responsabilidad.

Por otro lado, si se quiere que las mujeres embarazadas den a luz de forma irremediable a lo menos se debe prevenir el futuro de las niñas y los niños que, en muchas ocasiones viven en la miseria. ¿Es justo que los infantes no tengan una vida de calidad y tengan un futuro poco alentador?. ¿Por qué no hacer responsables a los legisladores de las leyes vigentes que crean?.

En efecto, la senadora Lilly Téllez, es el ejemplo perfecto de la ignorancia, los prejuicios pues habiendo sido periodista no cuenta con los conocimientos profesionales para decidir sobre el aborto y debería ponérsele un alto pues ciegamente cree que tiene la verdad absoluta. Su inclinación religiosa salta a la vista y no se debe permitir semejante absurdo. Manifiesta que el escaño que ocupa es suyo como si el ocupar el cargo de senadora le transfiriera la propiedad pública a su persona. Y, sin mediar razones quiere por su sola voluntad que el aborto sea penado y eso es la barbarie.

El pueblo de México no debe permitir que los legisladores sigan siendo analfabetas funcionales que salgan a manifestar públicamente su ignorancia en medio de posturas ridículas e intolerables. Es lastimoso ver a tantos legisladores en condiciones académicas paupérrimas y, que creen dogmáticamente tener la razón absoluta.

El señor presidente dice que no se debe abrir el debate sobre el aborto, al contrario, se debe abrir el debate pues el gobierno debe oír a los gobernados sobre temas que le afectan directamente y debe obedecer las determinaciones que se logren y no hacerse el sordo en estos temas fundamentales. Libertad sin más restricciones que la razón.



sábado, 2 de marzo de 2019

¿CÓMO VA LA CUARTA TRANSFORMACIÓN?




Hay dos formas de ver este cambio de régimen político, con optimismo o con nostalgia. Los optimistas, en general, se ciegan y lo único que quieren es que el régimen priista y el Partido Revolucionario Institucional desaparezcan a lo menos como actores principales de la vida pública y en esto tienen toda la razón pero no en los errores del actual gobierno. Este gobierno está en su parteaguas y no se puede saber cómo terminara su gestión. Los nostálgicos del antiguo régimen político priista todo lo ven con pesimismo y cada nuevo día les parece que viven en un infierno y magnifican los errores del ejecutivo sin dar tregua a todas horas.

Bien, no se puede hacer un análisis definitivo para valorar este gobierno y mucho me temo que pasaran años después de terminado este sexenio para poderse valorar con justeza. Somos malos jueces de nuestro propio tiempo. Los problemas en que se ha metido el ejecutivo federal han tenido sus efectos de molestia entre diversos sectores de la sociedad que en lo ideal no deberían pasar pero ya se ha hasta normalizado que todos los órganos, dependencias, corporaciones, fideicomisos y programas que se auditan están corrompidos hasta la médula. No se puede componer toda esta corrupción en tan poco tiempo y tendrán que asar años para erradicar la cultura impuesta de la corrupción.

Los que añoran el viejo régimen dicen en plazas públicas y redes sociales que el partido en el gobierno está lleno de priistas, panistas y perredistas y que por esta única razón son lo mismo. No hay que aceptar conclusiones lógicas tan aventuradas pues si se ve esta lógica tiene imbuido un terrible error pues si Morena es lo mismo que los demás partidos tendrían que estar a favor de Morena pues es lo que finalmente buscan.

Las respuestas y conclusiones deben irse dando de apoco y sin emitir una sentencia definitiva sino hasta que el sexenio termine para ver que avances hubo contra la corrupción y en los rubros de la política, de la economía y en social o si todo esto fue otro intento por democratizar el Estado mexicano pues esta lucha no es nuevo. La nación mexicana tiene décadas tratando de darse no y a un Estado sino un Estado democrático en el que impere el Derecho, la justicia, la rendición de cuentas y se termine la impunidad.

A los nostálgicos que desean que vuelva el anterior régimen político deben de entender que el mismo se agotó y no tienen posibilidad alguna de volver a imperar pues como todo régimen ya cumplió con su fin de ser una dictadura de partido. Por su parte el Partido Revolucionario Institucional (PRI), cumplió con su cometido de ser el alimentador de esa dictadura de partido único de Estado. Pero esto se terminó y no hay forma de dar un giro de 180 grados.

El PRI ya sin el poder presidencial, de gobiernos de los estados y municipios no tiene acceso al dinero público para hacer política, la única forma corrupta que conocen para mantenerse en el poder público y gradualmente se ira quedando sin militantes por pura vinculación necesaria pues no tendrá que ofrecer ni a sus militantes y mucho menos al pueblo de México. Parece ser que no han logrado asimilar y mucho menos valorar su derrota pasada. La verdad se les abrirá paso a paso con cada nueva elección. El PRI no hay duda esta derrotado por completo y su extinción se hace necesario o por lo menos va a quedar en calidad de partido de reparto.

El gobierno por su parte todos los días saldrá a defender su administración pública a capa y espada y los partidarios del anterior régimen saldrán con la misma fuerza a contradecir al gobierno con todas las formas posibles. Pero al seguir la senda de esta llamada Cuarta Transformación los filósofos no deben tomar partido sino cada tarde elevar el vuelo sobre los hechos para fríamente sacar sus propias conclusiones demostrables. Hay que mantener la imparcialidad. Quitar las ideologías de ambos lados para no seguir hechos contaminados y de esta manera poder encontrar la verdad en esa gritería de mercado y de sabor desagradable.   

lunes, 25 de febrero de 2019

LA ECONOMÍA SOBRE LA VIDA




Para los neoliberales es más importante arrancarle a la naturaleza y a los seres humanos; el mayor beneficio particular en una acumulación sin límites y para ello han destruido el Estado como protector de derechos y lo han convertido en un instrumento de sus intereses. La naturaleza y la vida no tienen su futuro asegurado y cuando la naturaleza se agote no habrá dinero que pueda comprar un minuto de vida.

La vida no debería estar supeditada a la economía, debería ser lo más importante el cuidado de la naturaleza y de los seres humanos en general y no en particular. Han reducido la vida a unos cuantos instantes los crepúsculos matutinos y vespertinos y, aun el medio día.


sábado, 23 de febrero de 2019

LA CONSTRUCCIÓN DE UNA IDIOSINCRASIA Y SU PRÁCTICA



Una sociedad necesita mitos (cuentos), y una idiosincrasia (conjunto de ideas, prejuicio y comportamientos) para conducirse durante largo tiempo y de común se cree que son correctos y verdaderos. La gran mayoría están atrapados por estos estereotipos de ser y nunca logran desentrañar que ellos mismos son así por haber adoptado esa idiosincrasia de manera acrítica.

La segmentación de la sociedad permite el control de los que detentan el poder político y económico. Los derechos son para los que son correctos en la medida que se impone una idiosincrasia. La forma más poderosa de control proviene del uso indiscriminado de las palabras. Las palabras no son simples construcciones por medio de las cuales se expresan ideas sino también sentimientos de amor o de odio y las que se les carga de odio tienen un fuerte explosivo que daña y paraliza a los que va dirigidos.

La palabra indio aunque es el gentilicio de los nacidos en la India, es utilizada muy comúnmente para denigrar a las personas de condición modesta monetariamente hablando. Lo mismo pasa con las palabras jodido, puta, puto, idiota y otras similares. Es raro que una sociedad determinada reflexione sobre su forma de ser más bien justifica lo injustificable, lo absurdo, dando un rodeo para no aceptar que está equivocada en su sus falsas ideas y en su proceder.

Si en algún momento una sociedad como la mexicana reflexionara se daría cabal cuenta que su idiosincrasia es un obstáculo para su desarrollo pleno. Esa idiosincrasia es el fiel reflejo de su fracaso. Ese odio de alacrán venenoso que esparce por cualquier medio es el mismo que se inyecta la sociedad en las venas, directo al corazón y cerebro. No importa si se tiene las apariencias de un fino caballero o de una dulce dama o el aspecto de barrio de pueblo llano el mismo defecto los corroe.

No nos damos cuenta de nuestro comportamiento canalla que nos arrastra hacia la ignominia que ya no nos abandonará. Todos contribuimos a alimentar ese monstruo insaciable del odio que debemos escupir a la menor provocación. Una sociedad perfecta es imposible pero si es posible su mejoramiento constante para a lo menos ir saneando las grietas que abrimos en la sociedad y en los seres humanos en particular.

No todo es un desastre, por entre la sociedad caminan personas que, ven claramente estos defectos y dan su opinión y su acción para corregirlos. No son seres extraordinarios sino personas preclaras que inmediatamente ven las paradojas, las ironías y los absurdos pues generalmente los insultos y humillaciones se lanzan contra los más débiles; ¿eso no es muestra de una gran cobardía?. ¿Por qué no me sorprende?

domingo, 17 de febrero de 2019

INDÍGENA, INDIO, RAZAS E IGNORANCIA



INDÍGENA, INDIO, RAZAS E IGNORANCIA

Desde tiempos de su imperio los romanos ya tenían comercio con China y desde antes con la India y otros pueblos con los cuales compraban la seda y las especies en general entre otras mercancías. Las especies en particular eran muy solicitadas en Europa pero la dominación árabe sobre el “…África, de la Siria, España e islas principales del Mediterráneo, tuvieron exclusivamente en sus manos este lucrosos tráfico, que fomentaban por sostener su lujo y magnificencia”[1]. Esto impedía que los demás pueblos desarrollaran el comercio libremente pero no se quedaron inactivos sino que buscaron la forma de evitar los problemas respecto de las vías terrestres e iniciaron  la búsqueda de vías marítimas.

Cristóbal Colón, fue uno de tantos marineros que buscaron llegar a las “Indias”, no lo logró pues topó directamente con el continente ahora llamado Americano en honor a Américo Vespucio. Y, he aquí donde surgieron una serie de errores que hasta ahora tienen repercusión. Al llegar a estas tierras Colon se imaginó que había llegado a las “Indias” y llamó indios a sus habitantes sin siquiera hacer la pesquisa respectiva. Sin embargo, la gran variedad de pueblos en todo el continente desautoriza ese gentilicio que pertenece a los nacidos en la India.

Aquí, se produce otro error garrafal pues de común se confunde el gentilicio indio con el concepto indígena que significa “en el lugar donde se ha nacido”, pues proviene de los términos inde (de ese lugar) y gen (población). Está claro que la palabra indígena designa a las personas nacidas en determinado lugar del mundo; en consecuencia, hay indígenas de tantos y cuantos Estados nacionales o lugares existentes en el mundo; verbigracia, hay indígenas rusos, polacos, japoneses, chilenos, ingleses y por su puesto mexicanos como los que hemos nacido en el territorio nacional y por extensión los reputados así por el derecho.

En tanto, que la palabra indio es un gentilicio que designa a los nacidos en la India o los que así los reputa el derecho. Con todo, por si esto fuera poco, los españoles al darse cuenta de su error no dieron marcha atrás sino que llamaron Indicas orientales a lo que inicialmente buscaban e Indias occidentales a lo que hoy llamamos América; es decir, enredaron más las ideas y con ello, la vida y la realidad.

Los que en este contexto quieren insultar diciendo indio o india a una persona no hacen otra cosa que mostrar y demostrar que son ignorantes. Los indios son de la India y los nacidos en suelo mexicano, mexicanos o por virtud del derecho. Es sorprendente que personas que deberían saber este ápice de saber, lo ignoren y se regocijen haciendo malabares con los mismos.

La Filosofía desde muy temprano buscaba el “Principio-de-todas-las-cosas”, lo que no logró pero que por lo menos sentó las bases del saber. En este contexto, Carlos Darwin, acertadamente, creo y público su obra “El origen de las especies”, pues entendió que lo que estudiaba estaba estrechamente ligado con todo y que las diferencias eran accidentes. Es decir, existen especies y no razas. La especie caballo, la especie perro, la especie ave y, así sucesivamente y por supuesto, la especie humana.

Claro, hay ignorantes y prejuiciosos que no solo no aceptan sino que proclaman la “superioridad de la raza blanca”, pura ignorancia, lo que llaman color blanco ni siquiera existe de acuerdo a la Física y en concreto en la Óptica. Claro, no se lograra hacer cambiar a los ignorantes de su craso error; están convencidos de poseer la verdad inmutable y eterna. La estulticia es más abundante que la inteligencia, lo que fácilmente se puede corroborar a diario y en cualquier momento.

Los científicos han tomado la delantera a la Filosofía y entre ellos, Stephen Hawking, me parece el más adelantado pues, sin ningún rubro ha declarado la muerte de la Filosofía al no poder lograr encontrar Principio-de-todas-las-cosas”, y que por el contrario él, lo había logrado por medio de la Física y en concreto de la Mecánica Cuántica, que por lo menos en teoría explica el origen de todo lo que existe y que llamamos realidad.

Los científicos genetistas han logrado probar que seres existentes y aparentemente, totalmente diferentes comparten en determinados casos más del 80% de sus genes. Tal como ocurre entre los seres humanos y los ratones. Con los que mejor estamos emparentados es con los monos con el 99% del código genético. Incluso entre los seres humanos la diferencia para ser únicos son las pequeñas variaciones, tan sutiles pero tan importantes para la individualidad.

Sin adelantar conclusiones definitivas pues falta que se haga la “Teoría del todo unificado”, pero sin dejar de observar que todos los seres humanos somos iguales en un 99,9% y de nuestra relación con los demás animales pues el ser humano pertenece al reino animal, bien se puede colegir un origen común, una estrecha relación no solo con los animales, flora y fauna sino con todo lo existente, claro en diversos grados, guste o no.

En conclusión, la discusión respecto a los términos indígena, indio y razas no tiene sentido. Llamar indígena a una persona es desconocer que todos somos indígenas por haber nacido en determinado lugar del mundo. Llamar indio a un mexicano o mexicana  es un desacierto con base en la ignorancia y los prejuicios. Decir que los mexicanos o cualesquiera de otros pueblos somos o son racistas es falso pues no existiendo las razas no puede haber racistas como lo quieren hacer ver los lerdos.

Finalmente, llegara el tiempo en que estas discusiones de ignorancia serán un mal recuerdo que se debe ir combatiendo desde ahora pues los seres humanos son los únicos que tienen su destino para bien o para mal en sus manos. La sobrevivencia humana únicamente será posible con la unión más o menos estable de todos.





[1] Fernández de Navarrete, Martín. Los viajes de Colón.
México. 2007. Editorial Porrúa. Colección “Sepan…Cuantos”. Pág. 7.

viernes, 15 de febrero de 2019

EL ESTADO ACTUAL DE LA POLÍTICA




Hemos de reconocer, si queremos encontrar la verdad, que somos, en general, malos  jueces de nuestro propio tiempo. De común se ve y escucha a la mayoría de los involucrados en la política decir su parecer respecto al estado actual de la misma con mucho desatino y no se diga de periodistas, comunicólogos, analistas nacionales e internacionales. A todos nos pilló desprevenidos el triunfo de Andrés Manuel López Obrador y mucho me temo que la gran mayoría no ha logrado digerir este hecho insólito. Esto es normal pero se debe de tratar a lo menos de entender estos momentos de crisis.

Un régimen, se quiera o no, moldea la forma de ser de los gobernados y estos se acostumbran tanto a esta forma de ser que cualquier cambio les parece una catástrofe, el Apocalipsis en determinados casos, no haya tal. Es la resistencia natural al cambio. La psiquis de cada uno se niega al cambio cuando se está acostumbrado a determinadas circunstancias. Para los que desean el cambio se liberan de sus cadenas mentales y gradualmente se inicia la destrucción del antiguo régimen y la construcción de otro nuevo. Este nuevo régimen puede ser bueno o malo según los intereses de la mayoría y lo más seguro es que esa mayoría no pueda ver lo que iniciaron. El camino es largo y ninguno sabe en que se decantará lo iniciado.

El análisis de las tres anteriores transformaciones nos dan la pauta para sondear cómo se han hecho y la verdad no se puede menos que decir que, como nación se ha hecho mal o por lo menos a medias como se quiera ver. En la primera transformación hubo una guerra fratricida, desorden, mala economía y pérdida de más de la mitad del territorio. En la segunda transformación hubo una guerra fratricida, desorden, mala economía y derivó en una dictadura. En la tercera transformación hubo una guerra fratricida, desorden, mala economía y derivó en la dictadura del partid único de Estado.

Esta cuarta transformación esta en sus germen y tanto los que la apoyan como sus detractores fallan en sus apreciaciones tanto por su desbordado entusiasmo y su agria aversión. Bien se puede decir que esta cuarta transformación ni lograra todo lo que se espera. Con todo ni una ni otra parte cejaran en sus pretensiones y esto necesariamente dará como resultado la construcción del nuevo régimen. Sera necesario esperar que las futuras generaciones nos juzguen ya calmados los ánimos y con la frialdad necesaria.

lunes, 4 de febrero de 2019

EL IMPERIO MEXICANO Y LA FALTA DE UNIDAD E IDENTIDAD



EL IMPERIO MEXICANO Y LA FALTA DE UNIDAD E IDENTIDAD

El pueblo mexicano llegó tarde al Anáhuac y en concreto, a los lagos donde por fin se asentaron. El primero en tiempo es primero en Derecho, y como consecuencia fueron relegados a los islotes de peor calidad en donde no había mucho de donde agarra en cuento a fauna, flores y todo tipo de recursos para la vida. Ante estas circunstancias tuvieron que superar estas carencias con ingenio pero también se fue forjando en su mente una fiereza pocas veces vistas en el mundo.

Pasaron de ser esclavos de los de Culhuacán a el pueblo dominante de las costas del Atlántico a las del Pacifico y desde las colindancia del pueblo de Michoacán hasta Centroamérica con un gran número de pueblos sojuzgados que sin embargo, querían mantener su identidad e independencia. Pero el imperio mexicano a través de sus tlatoanis se negó a dejar de señorear. Se habían convertido en un pueblo guerrero con un valor inaudito pero también con una crueldad inaudita.

Los dioses que tenían y, en especial Huitzilopochtli representan el lado bárbaro del pueblo mexicano; este dios no es un divinidad material ni siquiera es un dios sino el desvío y la proyección que hacen los pueblos para evitar verse a sí mismos, como los continentes de una forma de ser crueles, malos si se quiere y crean dioses para poder descargar esa responsabilidad o culpa delas acciones más bárbaras como el asesinato, el esclavismo o la antropofagia como lo es en el caso del pueblo mexicano antiguo.

Como cualquiera otro pueblo, los mexicanos tuvieron la parte buena en la representación de Quetzalcóatl, quien se dice fue un ser humano elevado a la categoría divina; otros aseveran que era un dios. En todo caso, simboliza la prudencia, la templanza, la racionalidad que sabe que los sacrificios humanos son una aberración al punto de voltear la aceza al insinuársele un sacrificio humano en su honor. Esta ambivalencia se encuentra en todos los pueblos antiguos y contemporáneos. Los principios del bien y del mal siempre están presentes en los pueblos en forma de seres poderosos, poniéndose el símbolo del bien por encima del mal. Puros desvíos de la verdad y de la realidad.

Bien, el pueblo mexicano nunca imagino una mala fortuna y, esto pasa a menudo  en la vida. Y, quizá aunque hubieran tenido el fin de lograr un solo pueblo con una identidad no lo hubieran podido lograr nunca; la gran diversidad de pueblos era un impedimento que únicamente trescientos años más tardes desde la revolución de los pueblos sometidos o aliados encabezada por los españoles fue posible lograr con su gran problemática actual. La riqueza cultural representa sus propios problemas.

Una dictadura tan rigurosa sostenida con los métodos más crueles no podía menos que mantener la llama del odio en los pueblos sometidos aunque soterradamente y a veces públicamente con su consiguiente guerra y generalmente sometimiento y sacrificio de los rebeldes en el altar de Huitzilopochtli en donde se les extraía el corazón.

El lujo excesivo con el que ya vivía la nobleza mexicana devoraba los impuestos que se les cobraban a los pueblos sometidos que eran cargados con más impuestos cuando era necesario. Esto en obviedad no gustaba a los pueblos que veían mermada su ganancia por el trabajo propio.

El pueblo mexicano cree por lo general verdades oficiales o preñadas de ideología. La historia de los pueblos prehispánicos ha quedado en la bruma por haberse perdido voluntaria o involuntariamente los códices, edificios y todo lo que pudiera darnos luz sobre el tema. Bien, no hay que crear dramas esto es así y punto. Con todo, es menester zambullirse en la historia mexicana para darse cuenta clara que, lo que resulto en una conquista de una revolución de la mayoría de los pueblos sojuzgados por los mexicanos y, si bien esta revolución fue encabezada por los españoles y finalmente cayeron todos los pueblos aliados en la servidumbre; no menos cierto es que sin los aliados los españoles no hubieran logrado un solo triunfo y mucho menos la caída de México-Tenochtitlan.

De común también se cree que los españoles fueron superiores en valor, en estrategias, en armamento, en inteligencia, política y derecho; no es así, los mimos españoles han dejado constancia de su asombro ante la cultura mexicana. Si bien como toda cultura es posible su perfeccionamiento.  Y, sin embargo, hubiera sido maravilloso que los mexicanos pudieran haber desarrollado su cultura en todo su esplendor. Todo queda en las especulaciones fundamentadas en la historia.

Como consecuencia de unidad e identidad el pueblo mexicano no pudo sostener su imperio. Su política de duro gobierno contra los demás pueblos le acarreó el odio de la mayoría que en combinación de la política de Hernán Cortés iban a dar como fin el fin del imperio mexicano. Conseguir la unidad e identidad no es fácil y generalmente se hace con engaños, mitos o por la fuerza y nunca es plena. La unidad del imperio mexicano era artificial, sostenida por las armas y nunca hubo identidad ante tanta diversidad de pueblos que querían su libertad.

Esa falta de unidad e identidad se verá reflejada en los años de la república mexicana en el siglo XIX, después de la revolución de independencia de 1810, que impidió que se perdiera más de la mitad del territorio mexicano. La historia no es un puñado de hechos inconexos sino de una larga unidad de los mismos que dan sus resultados concretos.

Si hay que estudiar la historia mundial y en especial la mexicana debe ser libre de ideologías (Las ideologías oscurecen la verdad), y libre de prejuicios. Si bien se ha perdido la mayoría de documentos sobre administración pública, poesía, literatura, arte en general, filosofía, la estructura social, la ética y todo lo que produjo la cultura mexicana y en general de los pueblos prehispánicos lo que hay, es suficiente para liberarnos de los prejuicios e historia ideológica que se nos presenta como verdad.


domingo, 3 de febrero de 2019

22. ALVARADO Y HAZAÑAS DE TZILACATZIN



22. ALVARADO Y HAZAÑAS DE TZILACATZIN

Alvarado con su gente y bergantines había ganado un templo que había en una placeta de la calzada Tlacopan, en que mantuvo siempre guarnición a pesar de los violentos ataques de los mexicanos; había forzado varias trincheras y ganado varios pasos difíciles, y a sabiendas que la mayor fuerza de los enemigos estaba en Tlatelolco, en donde tenía el rey Cuauhtemoctzin el palacio de su ordinaria residencia y a donde se había acogido infinita gente de Tenochtitlan, dirigió sus fuerzas por tierra y por agua, no pudo penetrar  hasta donde quería por la rigurosa oposición de los sitiados, en cuyos combates murieron muchos de una y otra parte.

En una de las primeras refriegas se dejó ver un membrudo y animoso tlatelolca en traje de otomí, con un escaupil o cota de algodón y sin más armas que una rodela y tres guijarros, adelantándose a los suyos y dando una veloz carrera hacia los contrarios, arrojo sucesivamente los tres guijarros con tal tino y con tanta fuerza , que cada uno derribo en tierra a un español; hazaña que excito la cólera de los españoles y el temor y la admiración de los confederados. Hicieron cuanto pudieron por haberlo a las manos, pero jamás lo consiguieron, porque en todos los combates parecía con nuevo disfraz y en todos hacía daño en los sitiadores, teniendo tanta velocidad en los pies para salvarse como fuerza en los brazos para ofender. El nombre de este celebre tlatelolca era Tzilacatzin.

Alvarado, ensoberbecido con algunas ventajas que había logrado sobre los mexicanos, quiso un día penetrar hasta la plaza del mercado; tenía ya ganadas con el auxilio de los bergantines  algunas trincheras y fosos y, entre otros, uno de profundidad, y olvidado con sus buenos sucesos de hacerlo cegar, como le había ordenado su general, paso adelante con 40 o 50 españoles y algunos aliados. Advertidos los mexicanos de su descuido, cargaron inmediatamente sobre ellos, los derrotaron e hicieron huir, y al repasar el foso les mataron algunos aliados e hicieron prisioneros cuatro españoles, que a vista de Alvarado y de su gente fueron luego crucificados en el templo mayor de Tlatelolco. Sintió Cortés amargamente esta adversidad por el aliento y orgullo que con ella cobrarían los enemigos, y partió sin dilación a Tlacopan para reprender severamente a Alvarado su desobediencia y temeridad; pero informado del valor con que se había portado en aquellas entradas y con que forzado los puestos más difíciles, se contentó con blanda admonición, reitero sus órdenes y dio vuelta a su campo.

NOTA. La misma crítica se puede hacer a este episodio que en toda la historia escrita pues se le da preponderancia a los españoles como si estos fueran súper hombre si los diversos aliados únicamente actores de reparto en esta tragedia armada. Sin los 150,000 aliados los españoles no hubieran sido más que aventureros perdidos en el territorio de lo que hoy es México.


Clavijero, Francisco Javier. Historia antigua de México.


México. 2009. Editorial Porrúa. Colección “Sepan Cuantos”. Páginas 568, 569.