jueves, 5 de julio de 2018

MOMENTO EXTRAORDINARIO DE LA REPÚBLICA





Es evidente que en una democracia uno de los órganos no puede tener poder sobre los restantes, tal y como ocurrió con el Presidencialismo mexicano que se acaba de terminar. El presidente en turno sobrepujaba en poder a los dos restantes con lo cual la democracia quedaba inservible, impracticable.

En el caso de Andrés Manuel López Obrador, tiene mayoría en ambas cámaras con lo cual parece que el Estado mexicano retorna al Presidencialismo; no hay tal, las pasadas elecciones del 1 de julio de 2018, fueron necesarias y, en las cuales el pueblo mexicano manifestó claramente para transitar hacia la democracia plena con todos sus peligros que conlleva.

El poder que tiene en estos momentos López Obrador es de manera extraordinaria; tal y como lo hacían los romanos que, ante un hechos que pusiera a la república en grande peligro nombraban un dictador (que tenía un significado muy diferente como hoy conocemos), que tenía el encargo de deshacer el peligro y, en ese mismo momento sin declaración jurídica ni política cesaba en las facultades extraordinarias que había recibido. Sin ser lo mismo pero por sus similitudes el poder que tiene Andrés Manuel, debe tener este poder extraordinario que no se limita a la mayoría en ambas cámaras sino el apoyo del pueblo.

Sin el poder necesario, el presidente electo actual cuando este en funciones no podrá desmantelar por completo el viejo régimen y se corre el riesgo de que, los priistas vuelvan por sus fueros en la siguiente o dos siguientes sexenios como ocurrió con Vicente Fox que al final se erigió en defensor de los propios priistas. Por ello, tan luego se conjure el peligro priista que consiste en ser los creadores de la dictadura de un partido único de Estado francamente totalitarista y sus beneficiarios en detrimento del pueblo, deben cesar el poder extraordinario del presidente. Se debe construir un nuevo régimen político como base del nuevo Estado mexicano.

36 años de privatizaciones en medio de la inédita corrupción gubernamental han traído al pueblo de México la verdad, únicamente las trasnacionales y los gobernantes en turno se han beneficiado en detrimento del pueblo que ha visto mermados sus ingresos, su riqueza, su calidad de vida, su salud, sus posesiones, derechos con la súper explotación de los recursos  minerales, de flora y fauna, acuíferos, de mano de obra; en suma, las contrarreformas impuestas por el PRI y el PAN han traído la dependencia en todos los ámbitos de la vida nacional, hasta poner casi impracticable la voluntad popular.

Las elecciones de este i de julio de 2018, fueron la respuesta a tantas mentiras y traiciones de los priistas, de los panistas, perredistas y todos aquellos políticos que se han beneficiado de las privatizaciones llenas de corrupción. El no a este régimen en proceso de extinción plena fue el rechazo a estas prácticas corruptas.  Pero para que no se vuelva a la corrupción oficial como practica ordinaria se debe desmontar este régimen y hay malas nuevas, ni siquiera se ha empezado en esta tarea pues hacen falta algunos meses para ello.

El peligro no ha pasado pues aunque mermados priistas, panistas y perredistas están agazapados en espera de la mínima oportunidad para volver lanzarse a saquear lo público y volver a imponer el régimen que estamos abandonando. Por ello, Obrador debe tener ese poder extraordinario para poder transitar hacia un nuevo régimen y evitar el regreso del viejo. De la misma manera el pueblo debe mantenerse vigilante pues en caso contrario corre el riesgo de perder lo ganado.

No se crea en los halagos de los enemigos de López Obrador y del pueblo, están agazapados en espera de un descuido para volver con su loca trompetería y discursos de odio y división. Son maestros en el arte de la simulación y todo el régimen priista fue la simulación de la democracia. El pueblo de México debe seguir madurando políticamente y no volver a la pasividad pues corre el riesgo de volver a ser engañado, mentido y sometido a intereses ajenos a su voluntad general.

miércoles, 4 de julio de 2018

LA VOLUNTAD GENERAL DEL PUEBLO MEXICANO




La voluntad general del pueblo mexicano se manifestó claramente y decidió formalmente ponerle fin al régimen priista al cual Vicente Fox, decidió darle vida a través del panismo. Fox heredó todo el priismo y vio que era un buen negocio como medio para privatizar con toda la corrupción posible y toda la impunidad. Felipe Calderón siguió la misma línea privatizadora y de corrupción.

El pueblo de México se dio cuenta plena de que el régimen presidencial se había ya agotado de facto pero que hacía falta darle fin con las elecciones del uno de julio de este 2018. La voluntad general del pueblo se manifestó con la contundencia que nunca imaginaron. Más de 40 años de Neoliberalismo postraron al Estado mexicano al punto de ponerlo en franca zozobra. Era necesario que se cambiara el régimen de manera radical.

El sistema Neoliberal implementado en México, tuvo como efecto la liberación de los ciudadanos mientras que desmantelaban el Presidencialismo hasta dejarlo inservible. Acabado el régimen e inservible para otorgar los servicios mínimos de seguridad, educación, agua entre todos los demás se tenía que dar paso a un nuevo régimen que tenga como fin la justicia y la equidad en la distribución de la riqueza; que esta no se pueda acumular sin límites a costa de la pobreza de la mayoría.

 El Liberalismo Económico liberó a los siervos del dominio de los señores feudales para poder desarrollarse con libertad y sin obstáculos hasta que llegó el Marxismo a desnudar a la verdad de la ideología capitalista y mostrar sus contradicciones y la explotación de la mayoría y en especial de los obreros. En este contexto, es interesante que el pueblo mexicano en su mayoría haya reaccionado contra los abusos de las grandes trasnacionales.

El Neoliberalismo, liberó al pueblo del paternalismo gubernamental que a través de programas lo tenía sujeto para que la democracia no pudiera desarrollarse. La imposición de supremacía que tienen las trasnacionales sobre el Estado Mexicano, logró como ya he dicho liberar a l pueblo para que este se volviera consumidor hasta la enajenación sin que los órganos de gobiernos en turno tuvieran siquiera la intención de implementar leyes que limitaran los excesos de las grandes empresas extranjeras y nacionales. La imposición de leyes ha tenido como fin desproteger al pueblo en general. El Neoliberalismo no tiene como fin la explotación únicamente de los obreros sino a la gran mayoría de los mexicanos. La reacción contra los abusos fue de facto. Se debe pensar sobre lo ya escrito por Marx para saber qué tipo de soluciones se deben dar a la hegemonía de los dueños de las trasnacionales. No se debe partir de cero sino rescatar lo que hay de bueno y aumentar el estudio del Neoliberalismo para que no se dé al traste con la democracia. Mientras este sistema Neoliberal sea un mecanismo de injusticias, de acumulación riqueza ilimitada en deterioro del pueblo hará falta del marxismo y del socialismo.

A los priistas no les importó que se crearan millones de pobres a la par que privatizaban con toda la corrupción posible. Tampoco a los panistas encabezados por Vicente Fox y Felipe Calderón, les importaron las consecuencias de privatizar sin ton ni son en medio de una fiesta torcida de corrupción preñada de impunidad. La descomposición del Estado mexicano vino directo de las trasnacionales al poner de rodillas a los gobiernos en turno. Con esto se logró darle un golpe al Presidencialismo priista del cual ya nunca se levantaría.

¿Qué tipo de régimen se debe construir?, uno que pueda proteger legalmente a los ciudadanos, en el que sea efectiva la democracia, las leyes justas y equitativas que protejan a demás el territorio nacional y toda la riqueza que en el existe sin permitir la explotación excesiva, innecesaria. La protección del medio ambiente, de los recursos naturales, minerales, agua, flora y fauna deben ser prioridades para que sean explotados racionalmente.

No hay otra forma de proceder si es que se quiere poner límites a los abusos de las trasnacionales; en caso, contrario el Estado mexicano seguirá su descomposición y será moldeado por los neoliberales, dejando al pueblo en condiciones precarias. El Derecho sufriría un deterioro mayor en detrimento de los gobernados.

El marco legal tendrá que ser rígido contra los funcionarios públicos imponiendo sanciones administrativas, civiles y penales para aquellos que sean corruptos o infrinjan las normas en deterioro de lo público. No es suficiente una reacción de facto, se requiere además teorías viables para crear un régimen democrático que sea la base del Estado. La tarea es difícil pero con la manifestación clara y efectiva del pueblo es posible hacerlo.

lunes, 25 de junio de 2018

LA POLÍTICA Y EL PRIISMO





La política es la consecución del poder público y su mantenimiento por el mayor tiempo posible sin que se convierta en una dictadura, que no se corrompa vamos. Si esto es su definición básica su complemento es que se haga en beneficio de las mayorías con el respeto e incorporación de las minorías en el marco de la democracia.

Ahora bien, ya teniendo la definición magra si se quiere pero básica con la cual se puede partir al análisis se debe decir, que el priismo o su correlato el Presidencialismo fue el sistema en el cual se dejó de lado la política y se creó un régimen (Uso estos dos conceptos como sinónimos aunque puedan tener diversos sentido), que nació degenerado porque el poder público estaba destinado a una elite del partido único de Estado y del presidente en turno.

El poder público fue abrogado para el Partido Revolucionario Institucional de manera exclusiva con exclusión del pueblo que únicamente sirvió como ganado al que se podía legal y legítimamente ordeñar a placer. Por sobre los estatutos del partido estaba la verdadera y cruda realidad. “Vivir fuera del presupuesto, es vivir en el error”, era su idea y práctica de la burocracia. La complicidad impuesta entre pueblo, burocracia y los que detentaban el poder público era una mascarada que tenía como fondo la dictadura del partido oficial.

La práctica política era enseñar a todos los integrantes que se debía lealtad a los integrantes de la cúpula en el poder y por defecto al presidente en turno. No importaba la democracia, la justicia, la libertad sino el mantenimiento del poder con la mayor corrupción posible. La peor práctica de corrupción se hacía sobre los jóvenes pues se les inculcaba en pensamiento y se les enseñaba las antípodas de las virtudes al punto de volverlos los mayores simuladores de la democracia mientras se les mostraban las formas de volver privado lo público hasta amasar grandes fortunas siempre en complicidad con el partido.

No se trataba pues de hacer política recta sino de practicar y heredar a las siguientes generaciones el sistema más degenerado de la política: el priismo. Este pensamiento y practica se esparció sobre el pueblo en su conjunto para que fuera cómplice del partido sin participar de los grandes beneficios económicos, sociales, de educación y de todo lo público.

Esto se hizo durante decenios y sobre muchas generaciones de mexicanos sin ningún pudor hasta que se corrompió por completo. La década de los 80s, del siglo pasado francamente la corrupción se había extendido a todos los ámbitos al grado de calar entre los presidentes que trataron de poner cierto remedio a este cáncer social, económico y político. “La renovación moral”, de Miguel de la Madrid fue el diagnostico, el síntoma de esa corrupción. Pero al igual que los viciosos no pueden curarse a sí mismos, los integrantes de la cúpula siguieron con su adicción a la decadencia, al saqueo de lo público.

El ejemplo paradigmático de como un integrante del partido oficial podía escalar bajo la más estricta lealtad es la del maestro rural Carlos Hank González; quien fue presidente municipal de Toluca, estado de México, gobernador del mismo estado, regente del entonces Distrito Federal, feudo exclusivo del presidente en turno, Secretario de Turismo y de Agricultura y muy cercano a José López Portillo, Carlos Salinas de Gortari y Roberto Madrazo Pintado e integrante prominente del grupo Atlacomulco.

Esta práctica degenerada de la política se impuso como uso cotidiano; era una convicción que estaba en el colectivo. La cerrazón del Estado mexicano impidió que se conocieran otros tipos de hacer política. La tradición corrupta permeo entre los partidos que surgieron tan luego llegaron al poder. La política en lugar de clarificarse se volvió un cáncer epidémico que aún no se puede iniciar su cura. Los integrantes de los demás partidos se volvieron tan corruptos como los mismos priistas e incluso en algunos aspectos los superaron; tal y como lo hicieron los panistas Vicente Fox y Felipe Calderón.

A la política como es regla, han llegado los más ignorantes, los más ambiciosos, los sin escrúpulos y los fracasados en lo privado, en lo personal que sin importar si tienen o no los méritos se han lanzado a conseguir en lo público lo que no pueden con su propio esfuerzo. El fracaso de la educación, el fracaso de lo económico ha calado en lo moral con consecuencias desastrosas.

Únicamente la implementación del Neoliberalismo, ordenado desde el extranjero, y cumplido por las cúpulas del régimen (PRI y PAN),, ha logrado darle el golpe letal al mismo. El cambio se debe mucho en este punto a lo ordenado por el Fondo Monetario Internacional que sin este no hubiera sido posible el cambio. Dudo mucho que la corrupción se pueda combatir con una renovación moral o con un Código de Ética; lo que puede iniciar su combate es la puesta en vigencia de leyes contra los corruptos con penas ejemplares en lo administrativo, civil y penal. La raíz de la corrupción está justo en el corazón de la política y allí debe empezar la cura y no en la periferia como muchos románticos quieren. De otra manera será una simulación más.

El priismo fue el saqueo sistematizado por las cúpulas del PRI y PAN en detrimento del Estado mexicano.  El pueblo mexicano debe tomar consciencia de tener que dar santa sepultura a esta forma de hacer política y devolverle al quehacer político la mínima dignidad practicando las virtudes de honestidad, solidaridad, esfuerzo, trabajo y todas las necesarias que abunden a la sanidad pública, incluyendo a lo medular el poder público.



viernes, 22 de junio de 2018

¿QUÉ FUE EL PRESIDENCIALISMO MEXICANO? Y SU FIN





El Presidencialismo mexicano fue el régimen político que impuso el partido único de Estado, el Partido Revolucionario Institucional, a efecto de darle unidad al Estado con el pueblo sometido a la ideología totalitarista e injusta que se blindo con sindicatos obreros, federaciones y confederaciones campesinas y todo un ejército de agrupaciones y caciques con el fin de controlar al pueblo.

El presidente era casi todopoderoso pues tenía facultades constitucionales y meta constitucionales; las primeras le daban supremacía al presidente de la república y ni se diga las leyes secundarias. El ejecutivo federal, elegía quienes serían Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, gobernadores, senadores, diputados federales, y locales, presidentes municipales, todos los funcionarios federales y gobernaba a través de un regente al Distrito Federal.  Decidía los tiempos electorales cuando no tenían más que una oposición simbólica.  

Si en lo político tenía facultades enormes en lo económico no era menos porque tenía a las empresas del Estado (que eran muchas) bajo su mando y administración. Por si esto fuera poco la Constitución General le daba facultades extraordinarias para regular precios de las mercancías a través de decretos con tal de rendir cuentas que nunca rendía al Congreso General.

Para asegurar el control civil, tenía a la Secretaria de Gobernación como el Santo Oficio de la información, del entretenimiento y cultura popular Se ocultaba la verdad a traes de la censura gubernamental. No podía existir el sistema político sin la ausencia de democracia, de justicia, de libertad. El régimen priista era totalitarista.

La tan famosa “División de Poderes”, de Montesquieu, que básicamente es que, cada órgano que no poder (el poder soberano reside en el pueblo), debería de ocuparse básicamente de una actividad estatal. El ejecutivo debería administrar lo público; el legislativo hacer leyes y el judicial impartir justicia; pues bien, el órgano ejecutivo federal tenía a los órganos legislativo y judicial bajo su mando con lo que daba al traste con la teoría de pesos y contra pesos.

En México no había una dictadura personal pero si la había de un partido que encumbraba al presidente en turno como su ejecutor y símbolo del régimen. Este totalitarismo parecía inquebrantable pero nunca dejó de haber opositores reales que muchas veces pagaron con sus vidas sin juicios previos y con las garantías constitucionales estipuladas en la Carta Magna. Las matanzas han sido su sello indeleble. De las antiguas están las del 68 y 71, del siglo pasado. Hay residentes que se conocen por la mayoría.

Otro elemento ideológico  que aseguraba el totalitarismo y cerrazón del Estado mexicano, lo era la llamada Doctrina Estrada, que postulaba que el Estado mexicano no se pronunciaba con relación a los asuntos internos de los gobiernos de otros Estados. Con esto aseguraba el partido único de Estado que los otros Estados no intervinieran en los asuntos internos de México, a sabiendas que se simulada la democracia, la justicia, la libertad y se hacían fraudes electorales a diestra y siniestra.  El resto del mundo podía percibir lo que quisieran pero el régimen simulaba una y otra vez con toda impunidad.

Por si esto fuera poco, el régimen prohibió los partidos con lineamientos comunistas y, a pesar de haber existido el Partido Comunista desde 1919 hasta 1981 únicamente fue legal a partir de 1979. Reitero que si bien no existía una dictadura formal si lo era de facto pues contra los disidentes y guerrilleros se usaba al ejército y, a todas las fuerzas públicas para desaparecer, reprimir y perseguirlos.

El órgano judicial era otro brazo ejecutor de las órdenes del presidente en turno y lo mismo pasaba en el ámbito de los estados. Campeaba la presunción de culpabilidad, la prueba reina era la confesión sin ninguna corroboración pues esta se obtenía a través de todos los métodos de tortura imaginables e inimaginables. Esto suena terrible pero hay malas muy malas esto fue real.

Por otro lado pero en el mismo contexto, en el año 2000 el PRI, perdió la presidencia de la república por 12 años y aunque esto no fue aprovechado por el Partido Acción Nacional y en concreto por los presidentes Vicente Fox y Felipe Calderón para desmantelar las redes y estructura del régimen si fue otro golpe más para el Presidencialismo. El PRI regresó en el 2012 con el canto de las sirenas pues cabo su propia tumba política y ha ido poniendo clavos a sus ataúd con cada privatización enmarcada por la corrupción.

Con la apertura política, con la apertura del Estado mexicano, con las nuevas formas de comunicación en la internet y con la implementación del Neoliberalismo desde los años 80s del siglo pasado el Presidencialismo perdió el poder político, sobre la economía, sobre la población y sobre los nuevos medios de comunicación en las redes sociales nunca ha podido poner su poder.

Los gobiernos y los pueblos extranjeros ya intervienen en los asuntos internos del Estado mexicano, la Doctrina Estrada y se ha iniciado una balbuceante democracia. La exigencia neoliberal de enflacar al Estado mexicano llegó a extremos de verdadera decadencia al punto de no poder el gobierno siquiera otorgar al pueblo la seguridad pública. Los ciudadanos han tenido que volverse sus propios policías. No es raro ver por todo el territorio mexicano mantas, lonas y todo tipo de anuncios en donde los ciudadanos advierten estar vigilando a los delincuentes y no pocas veces se han visto justicieros y linchadores que dan muerte a personas sin que el gobierno pueda poner orden.

Al vaciarse el Presidencialismo de sus facultades, se perdió la unidad del Estado. La decadencia del régimen trajo consigo el debilitamiento, la crisis total, el desorden completo del Estado mexicano. Por ello, es necesario crear un nuevo régimen político que ponga orden, de unidad, regule el sistema económico, de sentido al nuevo Estado y, a la vida del pueblo mexicano.

Francamente, el actual gobierno actúa mas como un cartel de delincuentes bajo el marco legal y con toda impunidad. El presidente en turno es incapaz, ya de dar unidad, sentido, legalidad, democracia, justicia y libertad por estar vacío de todas las facultades que antes tenía. El poder político se ha dividido entre los diversos partidos; el poder económico ha caído en manos de las grandes trasnacionales, el poder de comunicación tradicional ha sido rebasado por las redes sociales, la Doctrina Estrada está ya en desuso y el PRI está a punto de perder las elecciones y su hegemonía política.

El liberalismo económico tuvo como efecto la liberación de los vasallos de los nobles. La implementación del Neoliberalismo en México  tuvo como efecto social, liberar a los ciudadanos del gobierno al dejar de ser paternalista; ahora los ciudadanos desamparados tendrán que obtener todos los bienes y servicios que tengan menester por su propio esfuerzo en medio de un régimen económico voraz. El neoliberalismo creo las condiciones, contribuyó a crear una sociedad libre, insumisa y, a que tomara conciencia de su realidad para actuar en consecuencia.

En suma, el Presidencialismo fue el régimen político totalitarista implementado en lugar de la “División de Poderes”, por el Partido Revolucionario Institucional. En lugar de una dictadura personal se impuso la dictadura de un partido único de Estado. Y, este régimen político se fue resquebrajando a la par de la imposición del libre mercado, es decir, del Neoliberalismo hasta lograr romperlo y vaciarlo de facultades y por ende, de sentido.

jueves, 21 de junio de 2018

CAMBIOS RADICALES EN EL MUNDO





Heráclito, el gran Heráclito, lo dijo con toda certeza, el cambio es inevitable y necesario pero hay cambios radicales que se forjan a través de mucho tiempo y de grandes esfuerzos mentales. Todo el siglo delas Luces no fue otra cosa que la base de la revolución francesa que terminó con el absolutismo de la nobleza francesa. Para terminar con la nobleza hicieron falta filósofos de la talla de Rousseau, Diderot, Voltaire y Montesquieu. El lema del Iluminismo fue, Sapere Aude (Atrévete a Saber) una frase acuñada por Horacio en su Epístola II de su Epistolarum Liber Primus pero que Kant popularizo en su obra ¿Que es la Ilustración?.

Hizo falta que muchos filósofos pensaran en este cambio de paradigma de la nobleza a la igualdad entre los seres humanos y que, el pueblo se diera a la tarea de llevar a la práctica mediante la revolución francesa que termino radicalmente con el sistema absolutista de la nobleza y contra cualquier tipo de autoridad dogmática. Fueron mujeres como las pescaderas que fueron las actrices principales así como gente del pueblo quienes hicieron posible el cambio radical. La republica había nacido de entre el derramamiento de sangre.

Si, la revolución francesa tuvo todo un plan filosófico de justicia, de igualdad, de solidaridad, de humanismo. El triunfo del movimiento de liberación estuvo asegurado por todo el pensamiento filosófico que fue permeando entre la población suficiente que puso en marcha el mecanismo del cambio. Los días de la monarquía estaban contados de una vez y para siempre. Claro, después de este cambio radical se consolidó un nuevo orden, un nuevo paradigma y las aguas tomaron su nuevo y normal cause.

La revolución rusa tuvo también su base filosófica con Carlos Marx y Federico Engels y que Vladimir Illich Ulianov mejor conocido como Lenin puso en práctica en la Rusia de los zares. Fueron los obreros, los campesinos, en suma, el pueblo quien llevó al extremo las ideas no únicamente de justicia, de igualdad, de solidaridad sino de la abolición de la propiedad privada en beneficio de todos. Claro, esto es historia; se sabe que, esto fue un plan que se torció hasta configurarse en una dictadura de un partido y dentro del mismo una cúpula. A esto se le llama Socialismo Real, muy alejado del Comunismo Científico.

La revolución mexicana por su parte, no tuvo un plan, se hizo por el hartazgo de la corrupción, de las injusticias, de la dictadura de Porfirio Díaz. El régimen como ahora, se terminaba y no había forma de sostenerlo. Bastaron más o menos seis meses para que Díaz cayera y saliera hacia Paris, Francia para no volver jamás. Es significativo que tres años después de su partida Díaz muriera, es decir, de todas maneras el régimen estaba en agonía. Después, siguió la guerra intestina por el poder político hasta que se consolidó el régimen priista. Primero se hizo un cambio de sistema político de facto y a posteriori se hizo el plan. No hubo una serie de pensadores que propusieran un régimen político de igualdad, de justicia, de solidaridad  mucho menos de Socialismo que estuviera en la convicción del pueblo. Fue el partido único de Estado y dentro del mismo una cúpula quienes dirigieron la vida pública y privada del pueblo mexicano.

 Quizá, el pueblo mexicano, a finales del siglo XIX e inicios del XX, no tenía a los seres humanos que pensaran su forma de vida, en su régimen político, en su constitución estructural del Estado mexicano y todo lo que tenía que ver con su vida. Han pasado muchos años, muchas generaciones que finalmente se han beneficiado de la apertura del sistema político. Hoy, los jóvenes y cualquiera que tenga los medios, tiene un horizonte mucho más amplio del mundo y puede obtener una visión más completa de la realidad, de las opciones de ser. Pero se deben convencer de que pueden forjar su forma de vida particular y de forma general en el régimen político como base de este nuevo orden.

Se debe enseñar a los jóvenes que, es posible forjar una forma de vida propia e imponerla a los gobernantes y no como hasta ahora, que los políticos impongan la forma de vida pública y privada. Es cierto que el Estado cibernético es usado para espiar y saber de esta manera cómo manejar al pueblo, como moldearlo y someterlo pero, la vida es en todo momento un peligro. La frase popular “Ninguno tiene la vida comprada”, es exacta en este punto. No hay garantía alguna de que la vida particular sea truncada hasta por el mismo gobierno. Con todo, no se debe dar paso  atrás en la lucha por la libertad. Pero creo es menester y urgente que se tengan planes, propuestas claras y viables que les permitan desarrollarse plenamente.

No importa cuán sombría parezca la realidad, que tanto pueda parecer difícil cambiar un régimen o cualquier otra cosa o circunstancia; la respuesta está siempre en los seres humanos. Los jóvenes en todo momento tienen el poder en potencia y deben prepararse para tenerlo en acto como nos lo dice Aristóteles. Hegel nos dice que “Todo lo real es racional y todo racional es real”. Si, la respuesta a todos los problemas reales está en la razón humana alimentada por el saber y entrenada para no solo entender la realidad sino transformarla como dice Karl Marx:  “Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo pero lo que se trata es de transformarlo”. Y, eso únicamente lo pueden hacer los jóvenes que se preparen para ello.

Muy a mi pesar, tengo que reconocer que hasta ahora ninguno de los candidatos tiene claro lo que fue el Presidencialismo; que la “División de Poderes” fue una ilusión; como se vacío el Presidencialismo de contenido, donde estamos y como salir de este estadio. No hay ni idea clara del nuevo régimen político lidiara con las relaciones entre gobierno, trasnacionales, gobernados y de estos con toda la riqueza nacional en sus diversas índoles.

¿Un nuevo régimen político como base del nuevo orden, del nuevo Estado es posible?, no solo lo es sino que se está haciendo de facto sin pensamiento maduro alguno por parte de los políticos y menos de miembros del pueblo. Esto es un desastre casi total pues la formación de ese nuevo régimen político  tiene el peligro de ser impuesto desde el exterior. La ideología nos ha hecho creer que somos inferiores, que somos flojos, que carecemos de toda la razón para escoger nuestro rumbo en la vida con tal de que sigan los gobiernos extranjeros y extranjeros explotando la riqueza nacional. Pero sabemos que la ideología justifica la dominación pero esconde la verdad. No hay razas sino una especie, la humana con accidentes o rasgos secundarios por obra de la naturaleza pero el fondo es el mismo: humano. No hay dominación sin engaño.

Es hora que los mexicanos nos mostremos a nosotros mismos nuestra capacidad de pensar. El Sapere aude sigue tan vigente como hace mucho tiempo. Este mundo es mucho más complicado de lo que se imaginan los jóvenes y tarde que temprano tendrán que lidiar con el mismo sin más ayuda que su propio ser; es menester e imperioso que despierte su ser creador dormido con engaños y con la violencia de todo tipo. Allí, en este mundo hay mexicanos valiosos que espero no tengan miedo ni temor de despertar para batallar en este mundo, creando nuevas formas de arte, de política, de música, de filosofía propia y de un mundo propio pata compartirlo con el resto de seres humanos en la medida de los posible. Recordemos nuestro pasado valeroso y hermoso: Flor y canto con un nuevo enfoque.  Quieren respuestas, muchas están en la historia real y no la oficial ni la extraña. Ábranse paso entre cientos de años de confusión y se encontraran con lo más valioso que podemos tener nuestras raíces que se quiera o no surgen dando frutos.

Necesitamos creer en nosotros mismos pero no debemos tener esa confianza pueril u utópica sino que tenga su base en la realidad, esta realidad. Jóvenes, prepárense para florecer y con ello honraran a nuestros antepasados, a los presentes y futuros. Unos florecerán rápido otros más tarde. Yo espero que no tomen el camino fácil sino el del esfuerzo diario y que no quieran honores sino la gloria de ser y haber sido aunque vivan de momento en el anonimato que es el mejor escudo contra la vanidad. Modestia y más modestia sin ñoñería. Vayan de la Filosofía a la Mecánica Cuántica; de la especulación a la certeza. Sé que allí, hay, a lo menos algunos esperando su turno de ser y lo harán no por cosas materiales sino porque asi se los exige su naturaleza. ¿Escuchan el llamado, su llamado?. Adelante.  

miércoles, 20 de junio de 2018

LA SOLUCIÓN EN LAS MANOS




Cuando los gobernantes neoliberales erradiquen las injusticias y no propicien la pobreza, la pobreza extrema y dejen de ser corruptos; no hará falta el Socialismo, el Comunismo ni la lucha de clases. Tienen la solución en sus manos.

martes, 19 de junio de 2018

LA VIDA EL ENTE METAFÍSICO POR EXCELENCIA





Cuanto existe, las cosas, los objetos ideales y los valores tienen sentido en el ente metafísico radical por excelencia, la vida humana. Durante mucho tiempo hasta la Edad Media, se trató de que la vida fuera lo principal y que la economía estuviera al servicio de los seres humanos. No es que, los seres humanos no tuvieran grandes problemas pues la humanidad siempre navega en mares procelosos pero trataban de hacer que la vida humana fuera digna a su manera.

La producción de bienes y servicios en la Edad Media no era excesiva sino exacta para la vida diaria. Claro, el mercantilismo estaba en pañales. La idea de acumulación de riqueza de manera ilimitada a través de la producción capitalista no se había arraigado aun. La idea de cobrar intereses por dinero prestado era ajeno al catolicismo; sin embargo, las ideas de Martin Lutero sobre la libre interpretación de la Biblia y las ideas de predestinación (salvación o condena era anterior y no se podía hacer cosa alguna para salvarse o no), florecieron al punto de llegar a conformar la ideología teológica de la búsqueda de la salvación por señales como el éxito material a través del trabajo. Si las personas eran exitosas en el trabajo era señal de que estaban encaminadas a la salvación, en caso contrario, se estaba dispuesto a la condena. La libertad de interpretación sirvió, en general, a los inmigrantes que llegaron a las costas de lo que ahora son los Estados Unidos de América para justificar la invasión, muerte masiva de los naturales para obtener éxito material. Y, aun esa ideas siguen permeando hacia los demás pueblos latinoamericanos.

Se abandonó la idea y practica de aumentar el ser con el desarrollo pleno del ser humano. El ser solo puede agrandarse con el ser mismo. Se pasó a tasar a los seres humanos casi exclusivamente desde lo que tiene como propiedad, posesión plena e incluso la precaria. La vida se le quitó su centro de gravedad en la vida misma y se colocó en la acumulación ilimitada de la riqueza material. Las vulgares propuestas de “Cuanto tienes tanto vales”, “Poderoso caballero don dinero”. No es que, se le quiera quitar la importancia a lo material sino tratar a lo menos de que no sea el campo casi exclusivo donde se tase la vida humana pues con ello se degrada la vida.

El régimen priista nunca tuvo como fin tener como ejes rectores los más altos valores sino los antivalores que se fueron profundizando con la implementación del Neoliberalismo, es decir, de la privatización de todo lo público, de todo lo que le costó a millones de personas de cientos de generaciones. La misma idea febril de utilitarismo que se ve en los Estados Unidos de Norteamérica se ha plantado en México a través no de la ideología teológica sino de las leyes: es decir, desde el Estado. Esta manera fría, sin convicción interna genuina sino bastarda no puede tener como resultado más que el rebajamiento de la vida y el encumbramiento de lo material. La vida se pone al servicio de la economía, del mercado porque los seres humanos pasan a ser otras tantas mercancías.

No importa cuántos muertos o matanzas haya ni quien o quienes las realizan siempre y cuando la macroeconomía, es decir, la economía de las trasnacionales, de los ricos esté asegurada, aunque sea precariamente, mientras la microeconomía no importa, es decir, la vida de los desposeídos no importa; porque además hay demasiados y únicamente sirven si consumen. Quienes tienen es, valen quienes no son otro números, meras estadísticas. La vida humana la tornaron en mera sierva del libre mercado.

La descomposición del Estado moderno en México era necesaria para poder quitarle a los mexicanos todos los derechos alcanzados medianamente y que llaman populismo, paternalismo pero se evita decir despojo de los ricos hacia el resto de seres humanos porque eso que se les desposee va a parar a manos y haber de los mega ricos. De esta manera se crean pocos pudientes materialmente y millones de pobres en poco tiempo.

Estamos, en estos precisos momentos, en esa época de transición en que se ha liquidado un régimen, el priista, y se está en el campo de batalla para crear un nuevo modelo político como base de un nuevo orden a través de un nuevo modelo de Estado. No es de extrañar que dos ideologías estén enfrentadas. Por un lado, la ideología oficial de mantener el continuismo (el PAN, sigue la misma pauta), y la de crear e imponer un modelo un tanto diferente al oficial y que tenga como fin primario la lucha contra la corrupción y de ahí partir hacia el nuevo régimen.

En medio de esta lucha esta la vida o se dignifica que es la aspiración general o se sigue con la cruda ideología y su práctica de no importar mientras se tenga contentos a los dueños de las grandes trasnacionales que hacen las veces de dueños o poseedores de la verdad en la que se debe vivir. El dilema está presente. ¿Puede un pueblo auto determinarse?, y si esto es posible ¿en qué medida?. Es decir, el pueblo puede volver a darle dignidad a la vida humana, despojarla de un rasero ajeno. Valorar la vida por la vida misma. La vuelta al ser aunque sea en lo básico. No es una simple lucha política pues la misma puede traer consecuencias tan diversas tanto como triunfen los intereses privados descarnados o un sistema político con cimientos humanistas.

El libre mercado no es otra cosa que el despojo de lo público a través del sometimiento de los gobiernos a los dueños de las trasnacionales; es la postración de la vida, de la libertad y la explotación hasta el agotamiento de todo el planeta. Si se pudiera restituir a la vida un poco de dignidad, si se pudiera valorar a los seres humanos en cuanto a seres humanos y no como mercancías se habrá logrado una pequeña victoria.  

lunes, 18 de junio de 2018

EL FIN DE LA HEGEMONÍA DEL PARTIDO REVOLUCIONARIO INSTITUCIONAL





Los priistas están desesperados ante el panorama desfavorable y francamente de derrota histórica. Bajo estas circunstancias no escatimaran ninguna mala arte, hechos o actos para tratar de seguir en el poder político como hegemonía en lo público. No se puede desdeñar sus formas corruptas de hacer política ni se puede perder de vista a la cúpula de este partido pues en ello, va la vida pública del pueblo.

¿Se imaginan la vida sin el PRI en la presidencia?. Sí, eso ya sucedió en los años 2000-2012, cuando fueron los panistas Vicente Fox y Felipe Calderón gobernaron. Sin embargo, Fox, cambio su parecer de combatir la corrupción del PRI, inmediatamente que llego a la presidencia de la república; se tornó en el heredero del régimen priista y, este a su vez se la heredó a Calderón, ambos le dieron continuidad al priismo, dejando la estructura de gobierno casi intacta para ser devuelta a los priistas  que celebraron en el 2012 su regreso en las mismas circunstancias del binomio corrupción/impunidad a su entero servicio.

Ahora bien, se imaginan si los priistas pierden la presidencia de la república y por lo menos 5 gubernaturas?; eso puede pasar el próximo 1 de julio de 2018 y el gobierno de Andrés Manuel, en caso de ganar, debe desmontar la estructura priista en el gobierno federal y los gobernadores en cada estado que ganen, con el fin de quitarle a los priistas los medios económicos públicos que son la base de su corrupción. Sin los recursos materiales y económicos de los órganos, instituciones, fideicomisos y de todas las dependencias dejaría al PRI en franca desaparición pues este partido no puede vivir fuera de la corrupción y de la impunidad. Sería la aniquilación casi total del origen de la corrupción. Claro, el pueblo debería estar atento en que, el nuevo gobierno no caiga en esta práctica.

En esta elección el pueblo de México puede aniquilar de una vez y para siempre el régimen priista y tomar un derrotero que el mismo determine, esto con la participación de los demás actores políticos y de las grandes trasnacionales. Es de señalarse que en pocas ocasiones los pueblos pueden intervenir en los grandes momentos de la vida política y en la construcción, inicial aunque sea, de un nuevo régimen, de un nuevo modelo de Estado. El pueblo mexicano no debe dejar de pasar esta oportunidad rara que pocas generaciones tienen de padecer, ver, disfrutar o de ser actores principales.

Los peligros no son pocos y la inteligencia debe dirigir este cambio junto con el trabajo guiado por los lineamientos democráticos que consoliden el inicio de un régimen opuesto en valores y fines al anterior. El anterior régimen tenía como fin la injusticia, este debe tener como fin la justicia; el anterior la corrupción, este la salud republicana; el anterior, la continuidad del régimen en franca simulación democrática, este la democracia plena; el anterior la impunidad, este el castigo a los políticos corruptos; de esta manera se pueden ir oponiendo a los anti valores del régimen priista, valores que se dejaron de practicar para poder dignificar la vida humana, objeto de un Estado y de los seres humanos.

En caso de no lograrse el fin total del régimen priista se corre el enorme riesgo de que el nuevo régimen político, base del nuevo Estado, sea una simulación que dé continuidad modificada al viejo régimen. Esto traería un enorme costo pues serían necesarias decenas de nuevas generaciones y circunstancias excepcionales que dieran pie a cambios radicales como ahora acontece. El PRI y el PAN trabajan intensamente para engatusar al pueblo y quedarse con las gananciales de impedir el cambio.

No se deben tener esperanzas pueriles que con el cambio de gobierno llegue el cambio de régimen y de allí la construcción de un nuevo modelo de Estado, el híper moderno sino la certeza de estar ante un gran sacrificio, un trabajo constante y consciente de los peligros y enemigos que tiene el pueblo en la construcción de un sistema democrático. Trabajo y más trabajo nos espera, ataques de los conservadores y de los corruptos que se han enquistado en el gobierno. “Vivir fuera del presupuesto es u vivir en el error”, es su lema principal. ¡No más PRI!, debe ser el lema del pueblo.




viernes, 15 de junio de 2018

¿POR QUÉ DEBE DESAPARECER EL PARTIDO REVOLUCIONARIO INSTITUCIONAL COMO ACTOR PRINCIPAL EN LA POLÍTICA?



                               
              Un sistema, un régimen o una época tienen su vigencia en tanto responde a determinadas necesidades reales de la vida y en el caso de la política en sus necesidades propias e íntimamente ligadas al libre mercado. En este contexto del libre mercado es que el régimen priista que determinaba el modelo de Estado tuvo su vigencia. El sistema político está muerto, bien muerto; en espera de que se le exteinda su acta de defunción este uno de julio de dos mil dieciocho.

Los auto denominados intelectuales como Enrique Krauze y Ricardo Alemán, sostienen que no debe dársele el poder político, en caso de que gane, a López Obrador porque eso sería corromper la democracia (sería muy bueno que nos la mostraran), en virtud de cercenar las libertades en todas sus ramificaciones. En consecuencia, proponen que los ciudadanos voten dividido; por Andrés Manuel en la presidencia y por panistas y priistas en el Congreso de la Unión para que este último sea una limitante al poder presidencial. Esto sería maravilloso si panistas y priistas fueran demócratas republicanos pero eso es de lo que más alejados están. En el fondo y eso no lo confiesan, quieren que el sistema priista haga una mutación y se adecue a la nueva realidad que por tanto tiempo ignoraron. Quieren insuflarle vida al priismo (y, eso incluye al panismo), para que bien pertrechados en el Congreso General impidan la extinción del PRI y del PAN como actores principales en la vida nacional de los mexicanos.

Es una monstruosidad la que piden Krauze, Alemán y sus cómplices; es evidente que no tienen ideas demócratas sino intereses partidistas y económicos a la vista. Esta trompetería histérica no es más que la desesperación de ver como muere un régimen al cual aplaudieron porque del él, vivieron sus mejores glorias bastardas. Estos sujetos tejedores ignoran el saber verdadero y profundo y viven casi exclusivamente de lo sensitivo. Para mi es penos saber que uno es periodista reconocido y el otro lo llaman historiador. En estas circunstancias como siquiera van a sospechar que hace falta de momento que Morena se lleve lo que en el priismo se llamó “Carro completo”, es decir la mayoría absoluta en los puestos. Es menester tener la mayoría absoluta para poder desmantelar el andamiaje corrupto del régimen priista al cual Vicente Fox y Felipe Calderón tuvieron la oportunidad de hacerlo y fueron perversamente omisos porque fueron herederos de las gananciales de esa corrupción e impunidad. Y, a pesar de esto cada uno de ellos quiso dejar a su mujer en el poder. Vaya.

Si el pueblo de México deja vivir a los priistas y panistas como actores principales de la política llevara en el pecado la penitencia porque habrá dejado a la bestia apocalíptica vivir sin derecho alguno. Los ojos del mundo están puestos en el pueblo mexicano y siguen el derrotero que va marcando, en espera de volverse demócratas y republicanos. La tarea no es fácil pero no imposible. Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa Patrón deben ser retirados de la política, son parte de los puntales del régimen opresor.

Krauze y Alemán, son tigres pero de papel, no tienen los méritos de índole alguna para ser considerados intelectuales y menos pensadores profundos, la vulgaridad surge de cada actuación o de cada escrito que dan conocer al pueblo. Pueden ser neutralizados sin mucho esfuerzo. Por lo tanto, el priismo no tiene justificación no solo fáctica sino intelectual o ideológica. Pocas veces el pueblo in genere puede intervenir como factor determinante en la dirección que debe tomar la política; este es uno de esos raros momentos y, que el pueblo no debe dejar de desaprovechar para imponer su poder soberano.

Pueblo de México, ha habido días gloriosos y habrá días gloriosos en la medida en que participe de esta revolución sin balas ni sangre; únicamente el poder soberano, poniendo orden a lo público. Es cierto que no se debe dar todo el poder a un solo órgano y en este caso al ejecutivo federal pero el momento lo exige de manera imperativa para poder limpiar a la republica de todas las torceduras y re torceduras que han provocado priistas y panistas y que se niegan a dejar por puro vicio.

Finalmente, se debe desaparecer al PRI y al PAN porq            ue son lo mismo, limitarlos al punto máximo para que no tengan oportunidad de volver a someter al pueblo de México a la espantosa y horrible dictadura de un solo partido único de Estado ni a los caprichos de u régimen de corruptos adictos a la impunidad.

Por todo ello, Enrique Krauze, Ricardo Alemán, váyanse al carajo par de embusteros de quinta categoría, deben saber que el pueblo de México nunca mas se rendirá a los cantos de sus bocas sirenaicas. Hemos crecido y a diferencia de ustedes, amablemente decimos no, no, a sus palabras viperinas. El cuerpo de la serpiente ha caído, es imperioso que se mate a la cabeza para dejar en claro el destino del pueblo mexicano y para ello es necesario el poder absoluto a Lopez Obrador por parte del pueblo, único soberano que deberá limitarlo tan luego se acabe el peligro del viejo régimen.

jueves, 14 de junio de 2018

EL PRIISMO DE ENRIQUE KRAUZE




Enrique Krauze, es un ilusionista; da la impresión de ser intelectual y que de allí emana ostentarse como un historiador importante; no hay tal, es un historiador mediano. Su obra más conocida “Siglo de Caudillo”, abreva de la vena de Tomas Carlyle y ha plantado conceptos tan erróneos que es de no creerse. Por si esto fuera poco, no se encuentra una sola idea propia ni buena.

Ahora bien, si de política hablamos Krauze es un priista de hueso colorado. En un video publicado pide que el voto de los ciudadanos sea dividido que no se le dé la mayoría en el Congreso a López Obrador, aduciendo que el poder absoluto corrompe y da los ejemplos de Europa y Latinoamérica y del propio México cuando los gobiernos del Partido Revolucionario Institucional implantaron la Dictadura del Partido Único de Estado a través del Presidencialismo. Evidentemente no distingue y por ello no puede separar lo bueno de lo malo y menos entender lo necesario. Es necesario que el Partido Revolucionario Institucional desparezca como actor importante en la política porque nunca fue revolucionario sino heredero de la lucha fratricida, tampoco fue institucional sino dictatorial, represor y totalitarista.

Si se deja que el Partido Revolucionario Institucional viva como partido importante en la vida nacional torcerá todo; es insuflarle vida para que se recomponga y vuelva a las andadas que ya todos los que tienen dos dedos de frente conocen. Krauze, es abogado de oficio del PRI, lanza sus anzuelos para ver si los incautos se tragan los mismos pero, esto no pasará; los cambios de épocas arrasan todo lo inservible y el partido de Estado es ya inservible en estos momentos álgidos porque no tiene respuestas sino problemas que emanan de su ser.

Después los ciudadanos verán que el poder absoluto sea limitado pero en estos momentos se debe dar todo el poder posible a López Obrador aunque no se esté de acuerdo con él en puntos torales pero es imperativo que se elimine al priismo como régimen. Tal idea no es descabellada ni ideal sino real, tanto que los romanos la ponían en práctica, nombrando a un dictador para que resolviera un problema republicano y al momento de estar solucionado desaparecía ese poder dado a una sola persona. Únicamente los muy chatos estarán en contra de la desaparición del PRI como actor principal de la política. No se debe querer que los integrantes de un partido tan corrupto sigan gobernando.

A Krauze, se le debe dar el beneficio de la duda con reservas pues se sabe de sus nexos con el priismo pero a lo menos inconscientemente defiende al PRI con sus peticiones al pueblo mexicano. Sin embargo, al propio historiador se le debe jubilar por ser nocivo al pueblo mexicano. No al PRI no a Krauze.

Que sujeto tan tejedor nos ha salido Krauze, debería dar explicaciones al pueblo de México sobre su proceder a favor de quienes nos tienen en este estadio de zozobra, hambre y muerte, los priistas o ¿no tiene la capacidad de entender la realidad?. Si esto fuera estaría perdonado pero debería retirarse del mundo de las ideas y descansar en la comodidad de su casa como un viejo afable que ha visto mucho y, ha entendido poco y mal.

Es imperioso que el pueblo determine en estos precisos momentos dar sana sepultura a sus verdugos, los priistas y tenga oídos sordos ante intelectuales de baja estofa. No ver la realidad es estar condenado a repetir los mismos errores para seguir en el mismo régimen pero reformado (La misma gata nomas que revolcada diaria el dicho popular).

Hago un llamado a Krauze para que recapacite que tome el personaje del Quijote y en el ocaso de su vida vea claramente la realidad, estaba loco y en su caso, se redima, callando. Se debe callar cuando no se tiene el derecho de hablar y nuestro histeriador tiene décadas de libertinaje. Es preciso que por un momento tome consciencia y se ponga del lado del pueblo y deje de lanzarnos su Apocalipsis imaginario por el triunfo de López Obrador.

Es claro, que Krauze es inconsciente de la epistemología, del buen gusto, de la libertad, de la democracia; en todo caso, le gusta la adulación y un buen bistec en forma  de Rib eye, y esa ya es su elección. El caso Krauze no es siquiera un problema de desentrañar sino un obstáculo que sobrepasar y el pueblo de México tiene esa capacidad. Este pueblo no es de ñoños pero se ha tenido que engañarle para someterlo y ahora que se ve que va a determinar el inicio de un nuevo régimen político quieren torcer su voluntad. A eso le tienen miedo estos libertinos timoratos priistas y panistas.

Pueblo de México yo, modestamente los llamo a realizar su voluntad libremente sin mirar a izquierda ni derecha sino hacia la libertad con todos sus peligros. Nuestros antepasados aztecas en doscientos años hicieron lo que los romanos les costó setecientos y nuestros demás antepasados no eran chatos sino seres humanos fuertes, sanos que enfrentaban los peligros con una naturalidad inaudita. Así que, escribid su devenir en la roca más dura.

miércoles, 13 de junio de 2018

POBRE MÉXICO TAN LEJOS DE DIOS Y TAN CERCA DE LOS ESTADOS UNIDOS





Hasta ahora, los mexicanos no hemos hecho otra cosa que justificar nuestras circunstancias de servidumbre ante los extranjeros y en especial con los Estados Unidos de Norteamérica, es hora de dejar ese estadio y mostrarnos a nosotros mismos nuestra naturaleza humana muy particular. Los mexicanos no somos mejores que ningún otro pueblo pero tampoco menos, sostener lo contrario únicamente se puede hacer desde la ideología y como se sabe, la ideología esconde la verdad, la distorsiona.

Quien diría que nuestra historia como pueblo esta enlazada a la de los tebanos en unos pequeños pero importantes hechos. Los espartanos en su guerra contra los atenienses reclutaron a los tebanos para ir a las hostilidades. Estos últimos estaban bajo el mando de ni más ni menos los fundadores del ejército profesional por excelencia y simplemente los mejores de la antigüedad.

Derrotados los atenienses los espartanos mantuvieron su hegemonía sobre sus aliados pero a los tebanos la servidumbre no les hacía mucha gracia sino todo lo contrario pero, fueron muy observadores y adoptaron la forma miliciana de los espartanos al punto de crear su “Batallón Sagrado de Tebas”, (150 parejas de homosexuales) que a la postre terminarían siendo decisivos para derrotar al ejercito de Esparta comandado por el nieto de Leónidas.

Epaminondas no se contentó con derrotar en batallas a los espartanos sino que fue el iniciador del principio del fin del Estado ciudad de Esparta. Liberó a los ilotas de la esclavitud en que eran mantenidos por los espartanos con lo que, los privo de la mano de obra que mantenía al ejército espartano de su base económica y los obligo a trabajar para mantenerse. El fin de los espartanos se había escrito.  

A los mexicanos les paso la misma servidumbre en diferentes circunstancias. Cuando llegaron al centro de lo que hoy es México, se encontraron con que ya estaban ocupadas las mejores tierras y, debieron conformarse, de momento, con ocupar lugares casi inhóspitos, duros y difíciles, rodeados de pueblos guerreros. Se las ingeniaron para adaptarse a las circunstancias y gradualmente ir a la guerra como vencedores. En el proceso se volvieron tan fuertes como pudieron y tan sanguinarios como los que más. Con un tiempo tan corto lograron dominar gran parte del territorio actual de México. Dos pueblos importantes no pudieron vencer a los michoacanos y, a los tlaxcaltecas. Su dominio duro había creado las contradicciones para que en el futuro cercano cayera su imperio. De las cenizas de este imperio surgió la actual nación mexicana.

Cierto es que tanto tebanos como mexicanos no lograron por mucho tiempo mantener su hegemonía por haber sido derrotados; los primeros por Filipo de Macedonia padre de Alejandro Magno y los segundo, por los pueblos sojuzgados encabezados por menos de mil españoles.

En el caso de los pueblos de lo que hoy es México, se les tuvo que torcer y retorcer con ideologías de supremacía, de idolatría, de religión católica para poder enfermarlos y engañarlos para poderlos explotar a placer por los españoles hasta la independencia. Claro, los intentos de dominación de un pueblo sobre otro u otros siempre es un peligro constante. Sin embargo, la actual servidumbre de los mexicanos, bien entendida, no debe ser otra cosa que un estado de constante entrenamiento al estar cerca de los mejores (con sus reservas), hasta lograr el pleno desarrollo de toda la potencialidad del pueblo de México; es decir, para decirlo en términos aristotélicos, pasar de la potencia al acto. No debe verse la servidumbre como una maldición sino como una circunstancia que permite madurar las virtudes humanas y probarlas a cada momento para que no caigan en desuso.

Ahora bien, no se trata de destruir o sojuzgar a otros pueblos sino de contribuir a la casusa humana, su posible grandeza y supervivencia como especie consciente de su devenir en el Universo. Los problemas se irán esclareciendo aún más pues ya se tiene la conciencia de que, en algún momento este mundo no será suficiente para la vida. La exploración del espacio está prácticamente en pañales sin desdeñar los grandes avances científicos. Volviendo al punto central, los mexicanos tendremos que quitarnos la pesada coraza teológica e ideológica interna y combatir las externas para poder traer al presente toda nuestra naturaleza creativa en todos los campos del saber que son de la vida y llevarlos lo más lejos posible de la barbarie. No solo es posible sino probable.

El camino es largo, sinuoso, tortuoso ya están los sacrificios en puerta pero con valentía alegre debemos avanzar sin dejar de atender las bravatas de los enemigos pero sin dejar de reír por sus locos desvaríos ante nuestra fuerza. Ya no más justificación medrosa sino praxis de nuestra naturaleza.  No más intelectuales de la postración sino de la creación.

viernes, 8 de junio de 2018

LA OLA DE JONÁS





La Biblia nos trae a colación una salvación milagrosa y en forma de parábola sobre la salvación de Jonás por una ballena que se lo tragó y lo depositó en la playa sano y salvo.  Claro está que toso esto no es más que la voluntad divina. Pues bien, estamos aquí, con el inservible sistema político Presidencial que nos trae de cabeza y en zozobra y pocos saben realmente que hacer. Hay un profeta que nos lleva hacia no se sabe dónde porque ni siquiera se ha planteado esa pregunta y menos sospechado la respuesta. Tampoco el cómo ni por qué pero allá vamos.

Tal como le ocurrió a Jonás, este rebelde ha huido del partido político de origen y renegado de su misión originaria y ha iniciado su periplo y ha sido arrojado del barco perredista en medio del mar  y sin esperanza de salvación. Pero lo que parecía sin salvación alguna le vino de los personajes menos esperados; de sus enemigos priistas y panistas. Sin las reformas estructurales (privatizadoras), de Enrique Peña Nieto con la ayuda de los panistas como Ricardo Anaya, hubiera sido improbable que se hubiera movido toda la maquinaria política interna para poner a Andrés Manuel López Obrador, nuestro, profeta en este relato, en el escenario adecuado para ganar las elecciones.

Justo como  a Jonás la salvación le viene de afuera, precisamente del presidente en turno, Peña Nieto. Esto no es casual. En 1988, se canalizó la indignación demócrata en la figura de Cuauhtémoc Cárdenas, iba ganando las elecciones cuando se cayó (falló, lo hicieron fallar o nos mintieron) el sistema de conteo y finalmente salió ganador Carlos Salinas de Gortari; las siguientes en 1994 fue la misma historia, en el año 2000, lo mismo con el consabido fraude electoral y ni se diga en el 2006 y en el 2012.

No hace mucho tiempo López Obrador parecía un loco soñador navegando en el mar de la desolación; sin embargo, Peña Nieto vacío al sistema presidencial de todo su contenido al obsequiarle el poder económico a las trasnacionales. Hoy, como todas las elecciones mencionadas ha estado la indignación pero el sistema político se sostenía precariamente del Presidencialismo. Vaciado este, los estados del norte reaccionaron ante la falta de poder presidencial sumándose a la ola de indignación ya con la plena consciencia de estar ante un régimen político obsoleto por su vacuidad de poder.

Y, esa ola que se fraguo básicamente por la ausencia de poder del presidente fue creciendo alimentada por la corrupción cínica del propio Peña Nieto, de todo su gabinete y la mayoría de gobernadores que resultaron todos unos delincuentes de siete suelas. Lo que parecía imposible se fue haciendo evidente al punto de sumarse hasta sus enemigos naturales y por ignorancia. Es paradójico porque en este punto no se sabe cuál es la mano derecha y cuál la izquierda pero esta ola de Jonás ha venido creciendo de tal forma que es evidente que depositará al mismo López Obrador en tierra seca, sano y salvo para cumplir su misión.

Los analistas de todo tipo aun albergan la esperanza vana de que en el último momento el barco de la historia de un golpe de timón y nuevamente Andrés Manuel vuelva a perder la elección. No habrá tal golpe de timón sino es dado o provocado por un mega fraude al más puro estilo priista pero es mucho el peligro para que lo hagan. Se estarían enfrentando a un pueblo francamente ya volcado al cambio y despierto, consciente y el final sería de pronóstico reservado.

Los cambios esperados en todas las más recientes elecciones no cuajaron porque lo que quedaba del Presidencialismo aun funcionaba y los panistas Vicente Fox y Felipe Calderón, le insuflaron vida artificial a la vez que desmontaban lo que de él, quedaba.  Si, sé que suena paradójico pero así fue y en 2012, así funcionó con el consabido fraude electoral. Priistas y panistas reina de sus fechorías mientras alegremente privatizaban, pensando que saldrían impunes de su más recientemente pacto y fraude electoral. Pero simplemente no previeron las consecuencias de matar al Presidencialismo y en ello les fue la penitencia.

Hay cambios que son necesarios, obligatorios y que no hay poder humano que los pueda parar porque precisamente son los seres humanos los que los hacen, empujados por una necesidad imperiosa de cambio porque en ello les va la forma de vida. Puede verse en el cambio de la Edad Media hacia la Modernidad, en las revoluciones, francesa, rusa, mexicana que cuando los regímenes han dado de si lo que pudieron no hay forma de evitar el cambio. Y, este cambio en México no es un cambio ordinario como para que el fraude electoral funcione, es un cambio total de régimen, tan profundo que involucra el modelo de Estado.

Precisamente, se debe construir un nuevo régimen político que afectara para bien o para mal, el modelo de Estado. Faltan propuestas de modelo de Estado que involucren todos los nuevos elementos que lo integran y delinear el equilibrio que debe mantener en funcionamiento a los órganos, instituciones, pueblo, trasnacionales y todo lo que está contenido en el Estado. Parece que los políticos actuales no ven ni de lejos esta circunstancia y por ende, no aciertan a dar en el clavo y por eso nos dan con el clavo. Todos hablan de cambio pero ninguno acierta a saber concretamente cambio de qué, para qué, hacia dónde y cómo. Espero proponer un modelo de Estado en mi siguiente obra “El Estado híper moderno en México”. Quizá a los demás no les interese pero para mí es vital saber cómo vivo y en dónde vivo. No puedo evadir mi vocación de filósofo.

Bien, no falta mucho para que la ola de Jonás-Obrador, alcance la playa de las elecciones y esperemos que el Partido Revolucionario Institucional desista de su naturaleza torcida y no ponga en marcha el fraude electoral. La bravata de Claudia Ruiz, Secretaria del partido, de echar andar la maquinaria priista, es eso pues la maquinaria ya no existe como  incluso en el 2012, la han desmantelado los propios priistas. Esperemos que el Instituto Nacional Electoral haga su trabajo de manera legal y legítima y no salga a imponer la zozobra con su falta de seguridad y certeza jurídica. Imaginen el trance en lo alto del abismo. Ahora bien, la historia la hacen los seres humanos y si los mexicanos no dejamos de trabajar en pro de la democracia no habrá fraude electoral que alcance a salvarles el trasero a los priistas y panistas. En efecto, si nos asumimos en como el personaje de Jonás montados en esa gigantesca ola que cada día crece, dentro de poco nos veremos en una nueva tierra bajo nuevas circunstancias, sabiendo cual es nuestra mano derecha y nuestra mano izquierda, nuestro pasado, presente e inevitable futuro.

martes, 5 de junio de 2018

LO PÚBLICO COMO PRIVADO





La política mexicana con el partido único de Estado, el Partido Revolucionario Institucional se hizo para tener lo público como privado y como potestad de unos pocos sus gananciales. Desde sus inicios, la política, se creó para excluir a las mayorías, maniatándolas a los tres sectores (obrero, campesino y popular), blindándola con sindicatos espurios, con federaciones y confederaciones campesinas traidoras, con burocracia alimentada con la chapuza de vivir dentro del presupuesto. Mientras se simulaba la democracia. Por eso ahora que, la democracia ha brotado bajo sus pies la pisotean con sus sucias patas, andan con caras de horror, con los ojos delirantes, los colmillos de fuera y las manos garrudas crispadas aunque lleven trajes de seda, aparenten buenos modales y hasta alegría por la vida democrática. Sienten que pierden su propiedad. 


EXTRAÑOS EN LA DEMOCRACIA




Se puede renegar y hasta maldecir por vivir entre seres humanos (Los seres menos confiables del mundo), pero también gozar de las singularidades que hacen arquear las cejas al ver los más altos valores practicados por los mismos. A Isaac Asimov, lo leí hace demasiado tiempo y siempre ha sido para mí sorprendente navegar por el mar de sus ideas. Hace ver sus puntos de vista tan simples que no tengo menos que sentir una punzada en el corazón al ver la enorme diferencia que tiene con el resto. Asimov es uno de los gigantes sobre los que avanza la humanidad. Científico y escritor de alto vuelo, de primera línea.

El curso de los hechos actuales es extrañamente similar a su cuento “Un extraño en el paraíso”. Enviar a un robot con un cerebro positrónico a Mercurio con el fin de observar el Sol y, a Mercurio evidentemente, es como pasar de una larga noche en la política mexicana a un paraíso. Como se sabe la gravedad en Mercurio es aproximadamente de 38% al de la Tierra. Un objeto o una persona de 100 kilogramos aquí, allá pesaría tan solo 38. La idea de la gravedad es, aparentemente tan extraña a la democracia como se quiera y sin embargo, a mí se ve vino a la mente comparar el régimen anterior con el que abre el Neoliberalismo. Y, no es que propiamente estemos en el paraíso de la política pero al menos se abre toda una gama de posibilidades de ser.

En “Un extraño en el paraíso”, el robot que construyen dos “hermanos”, es torpe en los campos de Arizona y se espera que fracase en su misión a Mercurio. Nunca se había intentado y esto desencadena zozobra. Este robot con “cerebro humano”, al parecer será un fiasco, un fracaso pues lleva imbíbito haber sido creado por humanos. Y, al parecer nuestro destino manifiesto es el fracaso; no del todo, no en todo y no para siempre. En todas las épocas hay personas que se sienten fuera de lugar y de tiempo; puede ser que los demás los miren hasta torpes y causen cascadas de carcajadas. Es como si estuvieran diseñados para vivir en otros ámbitos. Necesitan un golpe de acontecimientos para ser transportados a su Proyecto Mercurio. Y, creo que muchos mexicanos estamos en este umbral mirando la tierra prometida: la democracia, negada, arrebatada y custodiada por leyes aparentemente rectas, vigilada por políticos corruptos, minada con cárceles y bayonetas siempre ensangrentadas. Y, sin embargo la llama de la libertad nunca murió en estos campos devastados: el hambre voraz por el sabor y el saber de la vida se abrió paso por caminos insospechados aun por los propios tiranos.

Quizá sea una idea romántica acariciada durante largo tiempo o quizá sea vivir fuera del mundo apretujado del totalitarismo; quizá sean nuevas noches y amaneceres que hasta hace no mucho eran insospechadas las que nos guían. Sentir arder el Sol en nuestra propia piel como si tuviéramos un hambre devoradora de luz y mirar el cielo preñado de luces viajeras de un origen demasiado arcaico como para siquiera adivinarlo. Un momento, solo un momento aquí en la tierra como dijera Nezahualcóyotl. ¡Pero qué momento!.

Sentir viva la Tierra y poder oler sus elementos primarios es como estar en Mercurio, despojado de la pesadez de la gravedad del sistema político priista, libres y en el paraíso. Esa sensación de libertad que inyecta su dosis de dicha y que santifica sin divinidad el horizonte y el suelo; la serpiente, el nopal y el águila en todo su esplendor. Un mundo que se creía perdido para siempre. Recuperar las alas es tener a disposición a las alturas.  

La realidad ya no es natural, se construye y en ese devenir los mexicanos debemos tomar la más profunda consciencia y la más profunda responsabilidad para con la naturaleza, la flora y fauna y, por todo lo que hacemos. No somos más pero no somos menos sino humanos de pleno derecho y, a pesar de los pesares un buen día podremos decir como en el final del cuento de Asimov: William? -¿Juntos? Anthony lo agarró del brazo. Juntos, hermano. En nuestro caso, juntos hermanos.