Heráclito,
el gran Heráclito, lo dijo con toda certeza, el cambio es inevitable y
necesario pero hay cambios radicales que se forjan a través de mucho tiempo y
de grandes esfuerzos mentales. Todo el siglo delas Luces no fue otra cosa que
la base de la revolución francesa que terminó con el absolutismo de la nobleza
francesa. Para terminar con la nobleza hicieron falta filósofos de la talla de
Rousseau, Diderot, Voltaire y Montesquieu. El lema del Iluminismo fue, Sapere
Aude (Atrévete a Saber) una frase acuñada por Horacio en su Epístola II de su
Epistolarum Liber Primus pero que Kant popularizo en su obra ¿Que es la Ilustración?.
Hizo
falta que muchos filósofos pensaran en este cambio de paradigma de la nobleza a
la igualdad entre los seres humanos y que, el pueblo se diera a la tarea de
llevar a la práctica mediante la revolución francesa que termino radicalmente
con el sistema absolutista de la nobleza y contra cualquier tipo de autoridad dogmática.
Fueron mujeres como las pescaderas que fueron las actrices principales así como
gente del pueblo quienes hicieron posible el cambio radical. La republica había
nacido de entre el derramamiento de sangre.
Si,
la revolución francesa tuvo todo un plan filosófico de justicia, de igualdad,
de solidaridad, de humanismo. El triunfo del movimiento de liberación estuvo
asegurado por todo el pensamiento filosófico que fue permeando entre la población
suficiente que puso en marcha el mecanismo del cambio. Los días de la monarquía
estaban contados de una vez y para siempre. Claro, después de este cambio
radical se consolidó un nuevo orden, un nuevo paradigma y las aguas tomaron su nuevo
y normal cause.
La
revolución rusa tuvo también su base filosófica con Carlos Marx y Federico Engels
y que Vladimir Illich Ulianov mejor conocido como Lenin puso en práctica en la
Rusia de los zares. Fueron los obreros, los campesinos, en suma, el pueblo
quien llevó al extremo las ideas no únicamente de justicia, de igualdad, de
solidaridad sino de la abolición de la propiedad privada en beneficio de todos.
Claro, esto es historia; se sabe que, esto fue un plan que se torció hasta
configurarse en una dictadura de un partido y dentro del mismo una cúpula. A
esto se le llama Socialismo Real, muy alejado del Comunismo Científico.
La
revolución mexicana por su parte, no tuvo un plan, se hizo por el hartazgo de
la corrupción, de las injusticias, de la dictadura de Porfirio Díaz. El régimen
como ahora, se terminaba y no había forma de sostenerlo. Bastaron más o menos
seis meses para que Díaz cayera y saliera hacia Paris, Francia para no volver jamás.
Es significativo que tres años después de su partida Díaz muriera, es decir, de
todas maneras el régimen estaba en agonía. Después, siguió la guerra intestina por
el poder político hasta que se consolidó el régimen priista. Primero se hizo un
cambio de sistema político de facto y a posteriori se hizo el plan. No hubo una
serie de pensadores que propusieran un régimen político de igualdad, de
justicia, de solidaridad mucho menos de Socialismo
que estuviera en la convicción del pueblo. Fue el partido único de Estado y
dentro del mismo una cúpula quienes dirigieron la vida pública y privada del
pueblo mexicano.
Quizá, el pueblo mexicano, a finales del siglo
XIX e inicios del XX, no tenía a los seres humanos que pensaran su forma de
vida, en su régimen político, en su constitución estructural del Estado
mexicano y todo lo que tenía que ver con su vida. Han pasado muchos años,
muchas generaciones que finalmente se han beneficiado de la apertura del
sistema político. Hoy, los jóvenes y cualquiera que tenga los medios, tiene un
horizonte mucho más amplio del mundo y puede obtener una visión más completa de
la realidad, de las opciones de ser. Pero se deben convencer de que pueden
forjar su forma de vida particular y de forma general en el régimen político como
base de este nuevo orden.
Se
debe enseñar a los jóvenes que, es posible forjar una forma de vida propia e
imponerla a los gobernantes y no como hasta ahora, que los políticos impongan
la forma de vida pública y privada. Es cierto que el Estado cibernético es usado
para espiar y saber de esta manera cómo manejar al pueblo, como moldearlo y
someterlo pero, la vida es en todo momento un peligro. La frase popular “Ninguno
tiene la vida comprada”, es exacta en este punto. No hay garantía alguna de que
la vida particular sea truncada hasta por el mismo gobierno. Con todo, no se
debe dar paso atrás en la lucha por la
libertad. Pero creo es menester y urgente que se tengan planes, propuestas
claras y viables que les permitan desarrollarse plenamente.
No
importa cuán sombría parezca la realidad, que tanto pueda parecer difícil cambiar
un régimen o cualquier otra cosa o circunstancia; la respuesta está siempre en
los seres humanos. Los jóvenes en todo momento tienen el poder en potencia y
deben prepararse para tenerlo en acto como nos lo dice Aristóteles. Hegel nos
dice que “Todo lo real es racional y todo racional es real”. Si, la respuesta a
todos los problemas reales está en la razón humana alimentada por el saber y entrenada
para no solo entender la realidad sino transformarla como dice Karl Marx: “Los filósofos no han hecho más que
interpretar de diversos modos el mundo pero lo que se trata es de transformarlo”.
Y, eso únicamente lo pueden hacer los jóvenes que se preparen para ello.
Muy
a mi pesar, tengo que reconocer que hasta ahora ninguno de los candidatos tiene
claro lo que fue el Presidencialismo; que la “División de Poderes” fue una ilusión;
como se vacío el Presidencialismo de contenido, donde estamos y como salir de
este estadio. No hay ni idea clara del nuevo régimen político lidiara con las
relaciones entre gobierno, trasnacionales, gobernados y de estos con toda la
riqueza nacional en sus diversas índoles.
¿Un
nuevo régimen político como base del nuevo orden, del nuevo Estado es posible?,
no solo lo es sino que se está haciendo de facto sin pensamiento maduro alguno por
parte de los políticos y menos de miembros del pueblo. Esto es un desastre casi
total pues la formación de ese nuevo régimen político tiene el peligro de ser impuesto desde el
exterior. La ideología nos ha hecho creer que somos inferiores, que somos
flojos, que carecemos de toda la razón para escoger nuestro rumbo en la vida
con tal de que sigan los gobiernos extranjeros y extranjeros explotando la
riqueza nacional. Pero sabemos que la ideología justifica la dominación pero
esconde la verdad. No hay razas sino una especie, la humana con accidentes o rasgos
secundarios por obra de la naturaleza pero el fondo es el mismo: humano. No hay
dominación sin engaño.
Es
hora que los mexicanos nos mostremos a nosotros mismos nuestra capacidad de
pensar. El Sapere aude sigue tan vigente como hace mucho tiempo. Este mundo es
mucho más complicado de lo que se imaginan los jóvenes y tarde que temprano tendrán
que lidiar con el mismo sin más ayuda que su propio ser; es menester e
imperioso que despierte su ser creador dormido con engaños y con la violencia
de todo tipo. Allí, en este mundo hay mexicanos valiosos que espero no tengan
miedo ni temor de despertar para batallar en este mundo, creando nuevas formas
de arte, de política, de música, de filosofía propia y de un mundo propio pata
compartirlo con el resto de seres humanos en la medida de los posible.
Recordemos nuestro pasado valeroso y hermoso: Flor y canto con un nuevo
enfoque. Quieren respuestas, muchas están
en la historia real y no la oficial ni la extraña. Ábranse paso entre cientos
de años de confusión y se encontraran con lo más valioso que podemos tener
nuestras raíces que se quiera o no surgen dando frutos.
Necesitamos
creer en nosotros mismos pero no debemos tener esa confianza pueril u utópica sino
que tenga su base en la realidad, esta realidad. Jóvenes, prepárense para
florecer y con ello honraran a nuestros antepasados, a los presentes y futuros.
Unos florecerán rápido otros más tarde. Yo espero que no tomen el camino fácil sino
el del esfuerzo diario y que no quieran honores sino la gloria de ser y haber
sido aunque vivan de momento en el anonimato que es el mejor escudo contra la
vanidad. Modestia y más modestia sin ñoñería. Vayan de la Filosofía a la Mecánica
Cuántica; de la especulación a la certeza. Sé que allí, hay, a lo menos algunos
esperando su turno de ser y lo harán no por cosas materiales sino porque asi se
los exige su naturaleza. ¿Escuchan el llamado, su llamado?. Adelante.
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