domingo, 29 de julio de 2018

EL DESCREIMIENTO DE LA FE CATÓLICA




Para que el Neoliberalismo haya tenido éxito en México se puso la base para que se fuera perdiendo la fe en la fe católica al menos al grado de no ser un obstáculo para el libre mercado. La fe católica es totalmente contraria a al cristianismo protestante y las más influyentes religiones que la sociedad estadounidense han instituido el último jueves de cada mes de noviembre como el “Thanksgiving day” (El día de acción de gracias), que consiste dar las gracias por los logros alcanzados mientras que la fe católica pide milagros.

Los europeos que llegaron a las trece colonias y después a lo que hoy son los Estados Unidos de Norteamérica ya traían la idea del éxito material como señal de la salvación de sus almas; claro, esto no de manera homogénea pero si predominante. La libertad religiosa fue garantizada en la Primera Enmienda entre tantos inmigrantes de las más diversas nacionalidades. En cambio, en México se impuso la religión católica como única, de manera intolerante y no había las condiciones de que llegaran inmigrantes de Europa.

En este contexto se dice que los mexicanos estanos acostumbrados a pedir milagros y, los estadounidenses a dar gracias por sus logros; esto es cierto pero tiene sus matices y otros elementos que inciden en el ser de cada pueblo. Pero es el caso que, el Neoliberalismo tiene la necesidad de expandirse y como el pueblo mexicano no está en la misma sintonía se le debe moldear; terminar con su pasividad general.

Para terminar con su falta de disciplina productora y su no consumo hizo falta que esto se hiciera desde las leyes. Toda privatización de lo público, necesariamente es través de las leyes ya sean constitucionales o secundarias; no importa esto sino la liberación de los mexicanos. El Estado dejó de ser paternalista al ir quitándole no solo los programas sociales a la población sino poniendo en vigencia leyes que desprotegían a los obreros, campesinos y al pueblo en general. Al final se ha logrado que los mexicanos se adoptaran los postulados de Martin Lutero con su interpretación libre de la Biblia que no es otra cosa que individualismo y la idea de predestinación de Juan Calvino que no es otra cosa que el éxito como señal de salvación del alma, después de casi 40 años de adoctrinamiento Neoliberal pues estos dos principios los adopto el libre mercado para lograr sus fines de producción y consumismo.

Las reformas privatizadoras de Enrique Peña Nieto tienen el fin de volver productivos y consumidores a los mexicanos aunque este y aquellos no lo sepan y no tiene por qué saberlo dado que esta práctica no tiene como fin la toma de consciencia sino del consumo inconsciente.  

En este contexto, la fe católica era un dique para el triunfo del libre mercado que traía a sus seguidores absortos en “el más allá”, y de lo que se trata es de vivir en “el más acá, siempre con el fin de que el clero siguiera sujetando al pueblo y manipulándolo a conveniencia; sin embargo, los casi cuarenta años de Neoliberalismo enseñaron a los mexicanos a producir y, a consumir al estilo estadounidense. Las privatizaciones de 2015 con Peña Nieto fueron la culminación de este proceso pues quitaron los últimos vestigios de Derecho proteccionista para el pueblo mexicano y privatizaron las empresas más importantes del Estado.

A la par del Neoliberalismo en México se ve la perdida de fe en el catolicismo. Ya es común que los propios católicos se asuman como creyentes pero con poca practica con verdadera fe pues la religión en su práctica es tiene un sesgo social a través de ser requisito para la vida social. Se va a los ritos religiosos para poder ir con cierto decoro a las fiestas de cumpleaños, primera comunión o casamiento por ejemplo.

La imposición del libre mercado tuvo como efectos el menoscabo en la fe católica al punto de poner todas las alarmas en los altos jerarcas que se quejan amargamente de siempre perder las batallas de la fe. Todavía en el 2006 y 2012 la cúpula teológica influyo de manera importante para dirigir el sentido del voto, amenazando con excomulgar a todos los que votaran por los partidos de izquierda. Y, les funcionó.

Hoy, los mexicanos saben, aunque sigan protestando que, el cambio de régimen político era necesario; el Presidencialismo se vació de todo contenido. Pero también saben que no podían seguir bajo las amenazas del clero reaccionario. Simplemente la libertad traída e impuesta por el Neoliberalismo se infiltró en las buenas consciencias y las obligó a despojarse de la pasividad, a liberarse de la vieja autoridad clerical. Y, lo logró.

La idea del híper individualismo esta ya instalado en una buena parte del pueblo mexicano junto con su práctica y esto excluye lo suficiente a la autoridades tradicionales como para que los individuos puedan actuar por si mismos. La idea del éxito único y valedero basado en el materialismo es ya un hecho; no es casual que los más encumbrados ricos y políticos sean analfabetas funcionales aunque hayan obtenido títulos universitarios dentro y fuera de México pues no les sirven más que como tarjetas de presentación para entrar a la política, mundo de corrupción en santa liga con lo privado.

Por el momento la fe católica sufre un descreimiento y, el Neoliberalismo pragmático, de una sola vía, triunfa sin remedio. La libertad dad, impuesta busca ya la forma de desarrollarse y no se sabe cuál será el fin de este estadio. Por el momento parece que el género humano va al desastre; con todo, este no es el único momento álgido de la historia y, hasta ahora, se ha podido sortear los problemas con más o menos decoro.  Claro, es difícil sino vano pedir fe ante la pérdida de la misma pero quizá la fe perdida también haya sido un camino equivocado y agotado y se deba fincar la fe en el género humano. La decisión del rumbo a seguir es general sin perder de vista que siempre está el peligro de las elites manipuladoras.

domingo, 22 de julio de 2018

LOS OPOSITORES DE SIEMPRE, QUIENES VAN A LA GUERRA Y QUIENES GANAN




Durante la independencia los ricos, la mayoría de los sacerdotes, los gobernantes y la nobleza de los descendientes de los pueblos originarios se opusieron a la misma pues afectaba sus intereses; durante la Reforma los ricos, los sacerdotes, los conservadores se opusieron a la misma; durante la revolución de 1910 los conservadores, los del grupo de Porfirio Díaz, los ricos y sacerdotes se opusieron a la misma; hoy, no es la excepción, los ricos, la alta burocracia, los panistas, los priistas se oponen a la democracia y a la justicia.

No es de sorprender que la independencia fuera más una guerra civil que una guerra contra tropas españolas; por supuesto la guerra de Reforma fue una guerra civil; la revolución después de la caída de Díaz, fue una guerra civil por el poder político y que ni se diga esta lucha por la democracia es más entre civiles que entre políticos y finalmente ganaran los políticos.



DERECHOS Y OBLIGACIONES DE LOS CIUDADANOS




El Estado mexicano esta, básicamente formado por el territorio, la población y el gobierno (Ejecutivo, legislativo y judicial), y su buen o mal estado, es responsabilidad de todos los ciudadanos que forman parte de la población. No esperen que el gobierno haga todo lo que le corresponde a los ciudadanos.

Los ciudadanos tienen el derecho a que se les rinda cuenta por parte del gobierno en turno pero la obligación de participar en lo público. Ningún Estado nacional puede estar sano sin el buen gobierno y sin la participación activa de los ciudadanos. Un mal gobierno puede rectificarse con la participación de los ciudadanos pero un buen gobierno se corrompe fácilmente sin la participación de los ciudadanos. Haz lo que te corresponde y alienta a los demás a hacer lo que le corresponda y siempre critica lo criticable.

sábado, 21 de julio de 2018

LA CONTRADICCIÓN RADICAL DE LA POLÍTICA PANISTA





La política es lo cotidiano, es el aquí y ahora; totalmente mundana. Se tiene que ocupar bien o mal de la vida de los gobernados sin poder desocuparse por mucho tiempo de esto pues si pierde su acción de poder otros lo ocuparan. El poder político tiene una faz radicalmente horrible pues se ocupa de la realidad y la realidad, perdóneme, es brutal, por ello los poetas tratan de hermosear la vida con sus cantos y rimas. Los románticos y soñadores están en concordancia con los poetas.

Por otro lado, está la teología que también pretende regir sobre la vida de manera absoluta e intemporal pero torciéndose al querer que lo trascendental, lo metafísico teológico rija a toda costa lo pasajero, la vida humana. Los elementos de la teología son, el alma, el más allá, el Dios cristiano, los ángeles, la vida eterna y otros símiles. Ya aquí se siente, se ve la tensión con lo terrenal, con la vida terrena.

En el campo de la lucha, de la acción política hoy día es la republica democrática; una veces torcida hasta grados inéditos pero ese es el fondo en los que se aplica la política. La republica tendrá como bases, el pueblo, la soberanía, la democracia y lo que se ha llamado la división de poderes. La filosofía de Juan Jacobo Rousseau (soberanía) y de Louis de Secondant Montesquieu (división de poderes), rigen en la constitución.

Los panistas al tratar de hacer política llegan con un error fatal querer que lo teológico rija sobre lo político. Eso es la barbarie. La política rige sobre lo imperfecto, sobre lo imperecedero, sobre la vida que se tiene que resolver de manera inmediata y diaria. El mundo corrompido sobre el que nadamos inexorablemente es lo que se trata a toda costa de salvar de momento a momento con no pocos fracasos y sus correspondientes desilusiones.

La política al ser hecha por lo peor de los seres humanos; los más ambiciosos, los menos preparados, los menos escrupulosos con sus salvedades debe dar como resultado regímenes totalitarios, dictatoriales, demagogos y de vez en cuando democráticos, libres y justos. Los conservadores panistas al ver esto se les ha ocurrido y se les seguirá ocurriendo que el reino divino con su eternidad, con su belleza imperecedera, con su amor infinito, con su vida eterna y todas las promesas de que está preñada la teología no solo son posibles sino que es obligado a llevar a cabo por mandato del dios cristiano. La vida perfecta del más allá se debe imponer en la tierra. Y, se va a tratar de implantar a través de la moral cristiana. Claro esto trae aparejada una serie de contradicciones a la vida pues la vida terrenal debe regirse por leyes jurídicas mientras que la moral es una preparación constante para la salvación del alma.

Los panistas al tratar de hacer leyes, tratan a toda costa de incrustar su moral disfrazada de leyes jurídicas con la necesidad de tener todo un aparato ideológico para tratar de convencer a los incautos para que acepten esta chapuza. Sin embargo, los panistas pasan por alto mañosamente su condición de humanos imperfectos pero la realidad no admite alegatos y mucho menos apelaciones pues es como es.

Es precisamente esa condición humana de los panistas la que va a entrar en guerra, en contradicción al tratar de imponer “El reino de Dios en la Tierra”, porque mientras tratan de suplantar la realidad con el reino perfecto viven sin poder frenar sus apetitos naturales humanos. “Animo Montana”, “Lo que dura dura”, bien pueden ser sus gritos de batalla contra sus propios dogmas teológicos. Y, que la final van a dar al traste con su concepción ideal de la política y la realidad.

Por un lado, los panistas dicen creer en la fe católica y su práctica pero por otro su ambición de poder terrenal los obliga a decidirse por una forma de política y, la democracia no les satisface por su tendencia a la moderación; lo mejor es el libre mercado que ofrece la riqueza material sin límites. Si a esto se le suma la corrupción del régimen priista ya se puede avizorar su desastre político.

Si los panistas anuncian una vida semejante a la perfección celestial pero logran una vida totalmente corrompida con claros fines de obtener riquezas terrenales a través de los métodos más corruptos e impresentables conocidos no se puede esperar otra cosa que no sea la decadencia y pérdida de confianza de los gobernados y del pueblo en general.

Básicamente, los panistas han sido sus propios enemigos pues entran a la política con una contradicción irreconciliable y que no admite solución práctica. Luego, suman un método ajeno que es el priista, por eso se les asocia mucho a los priistas al grado de ponerlos como hermanos del mismo mal las privatizaciones llenas de corrupción. La política no admite triquiñuelas teológicas de manera permanente sin que cause muchos dolores y dolores de abdominales de tanta risa. Claro esto es paradójico pero así es.

Hacer política con los elementos teológicos es ver la realidad con los lentes del engaño con las consabidas desilusiones. La política se debe hacer con los elementos políticos a la mano libres de elementos extraños a riesgo de desviar y torcer  aún más la realidad y la vida.



jueves, 19 de julio de 2018

LA LLAMADA CUARTA TRANSFORMACIÓN





La primera revolución mexicana lo fue la independencia; la segunda, la de Reforma; la tercera, la revolución de 1910 y hoy se intenta la cuarta. De las tres primeras, la segunda es la más interesante por los personajes que intervienen como actores decisivos en la consolidación del Estado mexicano de la mano de Benito Juárez. 

Justo Sierra, Ignacio Comonfort, Ignacio Manuel Altamirano, Porfirio Díaz, Miguel Lerdo de Tejada, Mariano arista, Manuel Doblado, Manuel María Zamacona, Juan Nepomuceno Almonte, Santos Degollado, Sebastián Lerdo de Tejada, General Ramón Corona, León Guzmán, Benito Juárez, José María Iglesias, Luis Gonzaya Osollo, Francisco Zarco, Ignacio Ramírez, Miguel Miramón y Guillermo Prieto, son los más sobresalientes de la llamada generación de 1842 y que hizo triunfar la república. No hay una generación o grupo de mexicanos tan extraordinarios, tan preparados y que por lo mismo fueron capaces de enfrentar tanto a conservadores como a la intervención francesa con éxito.

En 1867 triunfan los liberales contra los conservadores y contra el gobierno francés al fusilar a Maximiliano. Con lo cual triunfa el liberalismo que va a dar paso a nuestro presente neoliberal, se quiera o no. Claro, Juárez y todo este grupo de masones no hubieran querido que se torciera su legado hasta llegar a la dependencia de México con otros Estados extranjeros como ha ocurrido.

El estudio de este periodo da una idea clara de los peligros y del gran trabajo de este grupo que por demás estuvo a punto de perder y con ello perderse su proyecto de nación. No se crea que esta etapa fue un conflicto interno. Por el contrario, hubo intereses foráneos por cada lado, tanto de conservadores como de los liberales. Los primeros fueron por ayuda a Francia con Napoleón III y los segundos, recibieron la ayuda de los Estados Unidos de Norteamérica.

Los franceses querían poner coto al expansionismo de los Estados Unidos y estos querían que ningún Estado europeo interviniera en Latinoamérica. El plan de Napoleón III no pudo lograse pues los Estados Unidos terminan sus guerra de secesión en 18565 y ya estaban listos para seguir con sus planes imperialistas pues ya habían despojado de más de la mitad del territorio a México y se trataba de cuidar sus intereses. Para bien o para mal la historia de México está estrechamente ligada a nuestros vecinos del norte y viceversa pues el trauma que les ha quedado por su despojo de tierras les lacera sin remedio. Que relaciones tan difíciles pero no imposible de llevar a cabo en buenos términos.

Bien, lo que trata de hacer Andrés Manuel López Obrador tiene sus antecedentes en estos hechos y actos y se debe analizar si cuenta con el grupo político que pueda hacer esta revolución política sin otras armas más que, la calidad política. Ahora bien la pregunta es evidente. ¿Existe un grupo de políticos que estén a la altura de la empresa que se trata de llevar a cabo?. A mi parecer no, y esto puede comprobarse pues ninguno de los que rodean a Andrés Manuel puede ser considerado como su par para, en su caso, seguir la tarea. Eso parece ser que lo tiene claro López Obrador. Quien trata de no perder tiempo para implementar su política.

Del análisis de los funcionarios electos tanto gobernadores, senadores,  diputados federales y de su gabinete no se puede hallar verdaderos hombres o mujeres de Estado o intelectuales que puedan clarificar el rumbo para construir el nuevo régimen político como base del Estado en la híper modernidad. El nuevo régimen traerá como consecuencia, nuevas relaciones jurídicas, sociales, económicas y políticas por supuesto. Esto es el mayor problema que en la práctica se debe salvar. Sin embargo, quizá se trate de la voluntad de una sola persona que haga todo el cambio político.

Es evidente que no estamos ante una generación de gigantes sino de bisoños legisladores que al parecer no tienen ni idea de lo que es un régimen y un Estado en plena transformación hacia la híper modernidad. Por l tanto, todo hace pensar que, en lugar de tener un equipo capaz de apuntalarlo en esta inmensa tarea en similitud de Juárez, López Obrador, tendrá que hacer un símil con la admiración del General Lázaro Cárdenas, esto, evidentemente, guardando toda proporción tempo/espacial y de circunstancias.

A Juárez, le correspondió salvar y consolidar el Estado liberal mexicano, a López Obrador rescatarlo de  la corrupción que ya es decir mucho pero tiene un plan más ambicioso como lo es, el de lidiar con el Neoliberalismo que, sinceramente se ve muy difícil sino es que imposible de salir del mismo, máxime que le han dejado implementadas las privatizaciones y bien apuntaladas con toda clase de seguridades a los inversionistas privados.

No se crea que los afectados, adictos a vivir del erario, van a quedarse con los brazos cruzados; muchos se opondrán veladamente, otros tantos públicamente pero todos no están dispuestos a sacrificar los injustificados sueldos de lujo mientras el pueblo generador de la riqueza padece la pobreza. Deberían saber que contra la voluntad soberana no caben disensos de los particulares y menos cuando se trata de remediar los excesos de las administraciones pasadas.

El cambio es imposible de detener pero en cambio si se puede torcer de su fin primordial, volver a la austeridad republicana y dejar la corrupción como forma de vida. Es hora de que “vivir fuera del presupuesto no sea un error”, que es necesario “Avanzar sin transar”, es decir, sin corrupción. Son necesarias una nueva ética una nueva moral para el pueblo y leyes severas para combatir la corrupción de manera directa, clara e irrenunciable en un nuevo marco constitucional que observe la justicia y la equidad.  

Muerto el régimen priista y vuelto este un partido ordinario lo que sigue le corresponde al pueblo mexicano, esta es su hora para saber si está a la altura de las circunstancias. El panorama no es claro y el futurismo le corresponde a los videntes pero a los filósofos les corresponden como al historiador los hechos pasados. Hasta entonces la lechuza levantara el vuelo, cuando todo haya pasado.

miércoles, 18 de julio de 2018

LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN DE MÉXICO




La Suprema Corte de Justicia de la Nación, es como se sabe el máximo órgano de interpretación y control de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, es decir, es la cima de todo el aparato burocrático. ¿Qué no se puede decir del órgano judicial en su cúspide?. Mucho hasta donde se quiera pero eso es seguir simulando y eso, no es más que evitar ir a la medula del problema mismo. Estamos entre dos aguas ni hemos abandonado del todo el viejo sistema ni hemos podido construir y menos implementar otro. Esto en lo mental porque en la realidad no se iniciara hasta que tomen posesión los funcionarios electos en los tres órganos del Estado. Y, es a partir de ese momento que se dará la verdadera lucha entre el pasado inmediato y el presente. Si con únicamente delinear el próximo gobierno sus acciones pone muy nerviosos a los anteriores gobernantes, políticos y dueños de las trasnacionales, es de esperarse una guerra a muerte políticamente hablando.

Bien, en este brete se ha involucrado la Suprema Corte de Justicia al no aceptar una reducción de los salarios de sus integrantes alegando que por mandato constitucional no se pueden reducir sus remuneraciones (artículo 94). Esto no es cierto del todo pues también por mandato constitucional ningún funcionario público puede ganar más que el presidente en turno (artículo 127). Aquí tenemos un problema que tenemos que solucionar como pueblo en conjunto. De ello depende la transformación del régimen y del Estado mexicano.

A mi entender no es voluntad del pueblo querer transformarse o no mucho menos de un grupo o de un individuo porque asi se quiere que se vean estos momentos de nuestras vidas. Esto es mucho más complejo pero entendible y explicable. Ahora bien, de manera alguna mi intención es denigrar al órgano judicial sino simplemente decir la verdad. Ya ustedes verán si lo logro o no. En efecto, la tarea del filósofo por muy modesto que este sea, es tratar de encontrar la verdad. Así que, me serviré de tres elementos personales mi calidad de abogado, la de pasante en filosofía y mi experiencia propia de practicante de Derecho ante los tribunales judiciales a través de la escritura. Esto lo menciono no con el afán jactancioso de vanidad sino para hacerles saber que a lo menos tengo una idea de lo que estoy haciendo.

Debemos entender que los cambios de todo tipo han sido propiciados cuando no ordenados desde el extranjero y esto no debe alarmarnos nuestra historia desde la llegada de los españoles ha sido esa. El cambio de forma de gobierno llego con los españoles, la independencia de México fue propiciada por Francia al invadir España, la consolidación del Estado mexicano con la derrota de Francia fue gracias a la intervención de los Estados Unidos, la revolución mexicana fue posible ganarla por la venta de armas de los Estados Unidos. Esto siempre ha sido así para bien o para mal.

Las privatizaciones en México son una necesidad de los Estados neoliberales para expandir sus desarrollo en los Estados emergentes y México está entre ello sin fuerza suficientes para negarse. Los Estados fuertes han creado todo un entramado de organismos a través de los cuales imponer la economía de mercado, esto es bastante complejo para tratarlo ahora, baste decir que hay dos de los que se encargan de ser brazos ejecutores de imponer el Neoliberalismo, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional y fueron estos los que impusieron las privatizaciones.

Con la caída del Presidencialismo mexicano se liberó no solo el mercado sino ámbitos tan insospechados se han activado; ahora se quiere saber con precisión todo el pasado, es decir, cayó también la historia oficial y con ello se trata de investigar, enfrentar y reinterpretar comprobablemente el pasado ya sin los adjetivos de buenos y malos. Todo nos lleva al cambio acelerado también en el arte, la ciencia y tecnología, la educación, en las actitudes que obligan a una recreación de la vida y sus derivados y entorno.

Es en este contexto que se debe renovar el quehacer del órgano judicial en todos sus tribunales, no es posible el cambio sin que el mismo cambie y quede en una isla estática. Durante todo el tiempo de la vigencia del Presidencialismo más o menos, el órgano judicial estuvo bajo el mando del órgano ejecutivo y, a disposición del régimen. Se pueden seguir diversas vías para llegar conclusiones certeras. Una de ellas es estudiar la jurisprudencia, las tesis jurisprudenciales y todas las sentencias emitidas por el órgano jurisdiccional. De momento se creó la visión de que, los Ministros eran lo más granado en el pensamiento  entre los juristas y que, sus sentencias eran su muestra y cúspide. No hay tal. Las sentencias responden más al sistema político que a la necesidad de impartición de justicia. Con un sistema penal inquisitorio se trataba de encontrar o fabricar culpables que buscar la verdad real que casara con la verdad jurídica. La prueba reina era la prueba confesional, habiendo confesado el reo se relevaba a las partes de probar. Y, esta confesiones se conseguían a través de las formas más brutales y, todavía quedan remanentes de esas prácticas que los jueces generalmente avalaban confirmando esto en sus sentencias. Los códigos civiles seguían la misma regla. Hoy día se está abandonado este viejo sistema de justicia aunque con lentitud y no pocos desatinos.

En este contexto era menester crear una burocracia privilegiada que mantuviera funcionando el sistema de justicia a favor del régimen y para ello se les otorgó remuneraciones muy altas a los Ministros de la Suprema corte sin que esto correspondiera al estudio profundo del Derecho así como su aplicación sino para justificar lo político pues de eso se trató el Presidencialismo. Pero si en el ámbito intelectual los Ministros no alcanzaron las metas intelectuales en la práctica esto es aún peor.

En general, todos los órganos jurisdiccionales cuentan con un organigrama que les permite funcionar en la medida de lo posible y eso lleva incluidas todas las limitaciones de presupuesto, materiales y por supuesto las intelectuales. En la realidad los órganos jurisdiccionales son una burocracia desastrosa que se ve impedida de cumplir su fin de impartir justicia por todas estas limitaciones.

Generalmente para llegar a un puesto en un juzgado se debe tener un familiar influyente o ser amigo del mismo sin importar la calidad tanto intelectual como práctica para impartir justicia. En este contexto, son los jueces y secretarios los que menos están capacitados, de acuerdo al puesto y de acuerdo al pago, para emitir acuerdos y sentencias. Tienen a todo el personal de juzgado a cargo para hacerles el trabajo, prácticamente únicamente firman sin tener idea clara de lo que firman.

Hay dos funcionarios en donde los jueces descargan su trabajo, los Secretarios de Acuerdos y los Secretarios de Estudio y Cuenta y, en su caso sus similares. El Secretario de Acuerdos desahoga pruebas, acurda lo conducente así como acuerda escritos y da cuenta al Juez para que este firme. Por su parte el Secretario de Estudio y Cuenta hace los proyectos de sentencias interlocutorias y definitivas. Por lo que no es raro encontrase con jueces que no saben lo básico sobre los juicios que deben sentenciarse. Es decir, están en una burbuja que los separa de la realidad, están en una zona de confort; en estas condiciones no es raro que los Ministros de la Suprema Corte de Justicia se nieguen a cambiar y menos sacrificar sus remuneraciones pues tienen los mayores privilegios injustificables por donde se le vea.

En todo el cuerpo judicial es lo mismo, es increíble que cuando se asiste a las sesiones de los Tribunales Colegiados de Circuito en las mismas no haya discusión del problema jurídico sino que basta con que el Magistrado ponente diga unas cuantas palabras y los dos restantes respondan con un a favor o, en contra y cuando se les hace ver lo absurdo de sus determinaciones se cierran y se tiene que batallar para lograr justicia, eso amen de lo tardado de los juicios.

Ahora que se está en el cambio el órgano jurisdiccional incluyendo a la suprema corte de Justicia de la Nación debe cambiar y ya dejar de servir al titular del órgano ejecutivo federal como de los estatales para adquirir verdadera autonomía que lleva aparejados, trabajo y cobro correspondientes basados en la realidad económica, de capacidad intelectual y practica y no remuneraciones como premio a su silencio y docilidad.

martes, 17 de julio de 2018

EL JUARISMO DE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR




La caída y desuso del régimen priista es evidente, no hay duda de su pérdida de vigencia y su inviabilidad práctica. El Partido Revolucionario Institucional como representante simbólico y origen de la práctica del Presidencialismo debe ser puesto como un partido político ordinario para que no vuelva a poner en vigencia el Presidencialismo o una forma torcida del mismo tal y como lo hizo en 2012 para seguir con las privatizaciones en medio de la corrupción más plena.

El remedio a todas estas privatizaciones y de la corrupción es el juarismo, es decir, la austeridad, la honestidad, la justicia, la democracia, la transparencia y la defensa de la nación mexicana y la consolidación del nuevo régimen político sobre estas bases para crear un nuevo Estado. Por lo menos eso es lo que ha dicho Andrés Manuel López Obrador y que, por lo visto asi será al ponderar sus acciones como presidente electo.

A los primeros a los que les impone la austeridad es a los gobernadores, senadores, diputados federales y locales así como a los presidentes, todos electos del Movimiento de Regeneración Nacional. Esto es perfectamente entendible y plausible; si se quiere eliminar en su totalidad y evitar el regreso del anterior régimen se debe iniciar con la austeridad siguiendo con  la corrupción. La primera medida es bajar los sueldos de los funcionarios electos (austeridad), y dejar de ser gestores ciudadanos (combate a la corrupción); lo primero tiene como fin que se abandone el lujo innecesario pues quiere eliminar la contratación de asesores, quienes elevan el gasto público en el gobierno; lo segundo, trata de evitar que los legisladores lleven la corrupción de facto a través de las gestiones que se implementaron para que administren presupuesto y con ello se lleven dinero de manera anómala. Con las gestiones, muchos legisladores, se han hecho de sendas fortunas.

Es cierto que, López Obrador tiene la intención firme de concentrar el poder político y manejo de la economía publica que no privada; lo primero, a través de los 32 coordinadores; lo segundo, al realizar las compras de todas las dependencias por medio de la Secretaria de Hacienda y Crédito Publico. La concentración excesiva de poder en único órgano  tiene alarmados a muchos tanto de su lado como los políticos de los otros partidos así como los grandes empresarios. Esto es un síntoma psicológico provocado por el cambio. Con el PRI ya hubo una concentración casi absoluta del poder político, económico, de la fuerza pública, de los medios de comunicación y de todos los ámbitos públicos y privados. Allí no se quejaban como ahora, estaban tan acostumbrados, mandando felizmente. Vaya paradoja.

Es de esperar que el juarismo de Andrés Manuel no caiga bien, tanto a propios como extraños, pues precisamente lo público iba en sentido contrario de la republica juarista de austeridad, iba lo publico en el gasto fausto como si estuviéramos en jauja y con formas monárquicas. Y, para ser sinceros todos en general añoramos la abundancia sin mérito alguno, vivir de lo público era y es un fin. Es claro que esta forma de hacer política y gobernar tendrá sus opositores así como de los propios como de los ajenos que ven truncados sus sueños de una vida abundante sin mucho esfuerzo más que la retórica hueca y la complicidad genérica.

López Obrador ha manifestado su voluntad firme de ganar únicamente 108 mil peso al mes con lo cual pone en un brete a todos los altos funcionarios que ganan millonadas sin justificar el sueldo. De acuerdo al artículo 127 en su fracción II de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos , señala los límites de lo que percibirán los funcionarios públicos y que es el salario que perciba el presidente de la república. Entonces es legal que todos los funcionarios públicos tengan un sueldo menor al que perciben hasta estos momentos. Claro, deberá salvarse el obstáculo que pone el artículo 94 párrafo onceavo de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos que mandata que la remuneración que perciban los miembros del órgano judicial no podrá ser disminuida durante su encargo que para los Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación durara 15 años, según el siguiente párrafo del mimo numeral.

Por todo esto es necesario que por el momento, a la manera de los romanos que ante circunstancias extraordinarias daban poderes especiales para solucionar el peligro y tan luego se solucionaba, cesaban eso poderes. Únicamente de esta manera se podrá crear un nuevo sistema político con tintes juaristas de austeridad pública y acotar la corrupción pública que fluye por los tres niveles de gobierno. El pueblo debe dar el apoyo a López Obrador pero siempre vigilando que se cumplan los fines públicos con democracia, libertad, justicia, transparencia, solidaridad y rendición de cuentas.

El Neoliberalismo ha despojado de todos sus derechos a los ciudadanos, dejándolo desnudo para que con sus propias fuerzas alcance los bienes y servicios que tenga necesidad, es decir, que todo le cueste pero también ha liberado del paternalismo al pueblo y este, debe tomar su papel de actor principal cada vez que sea menester en lo que respecta a lo público. Es de esperarse que el pueblo al tomar conciencia, gradualmente vaya madurando hasta alcanzar la madurez política para poder conducir su vida pública con toda responsabilidad.

No se deben alarmar los neoliberales nacionales y extranjeros ni los gobiernos de los Estados más poderosos pues ellos mismos son los que han provocado y dado la libertad al pueblo en general. De lo que se trata es construir un nuevo sistema político base de un nuevo Estado donde imperen la democracia, las leyes justas, la libertad y el respeto. No se debe permitir a ningún líder que se encumbre para ser un dictador y menos transexenal. Ya lo dijo Benito Juárez: “Entre los individuos como entre las naciones el respeto al derecho ajeno es la paz”.

domingo, 15 de julio de 2018

AUSTERIDAD REPUBLICANA, UN BIEN NO DESEADO EN LA PRÁCTICA





Es bien sabido que uno de los peores males que tiene la nación mexicana y en especial en la política es, la corrupción pública que se ha extendido desde hace cientos de años a todos los rincones de la vida aun la privada. Básicamente, con el Presidencialismo mexicano se hizo oficial la corrupción en lo público. Los gobiernos en turno se sostenían en el poder, encabezando los excesos y haciéndose de la vista gorda para con sus subordinados. Esto se hizo una forma de vida.

La gran mayoría de la gente encaminaba sus pasos hacia la política a sabiendas de que allí estaba a disposición lo público para pasarlo en lo particular a lo privado. De esta manera se hicieron grandes fortunas y no pocos han vivido, prácticamente sin trabajar de la política. Esto daría como resultado la debacle del régimen priista.

Hay frases vergonzosas de esta práctica desviada que pintan claramente este lamentable estado. “Vivir fuera del presupuesto, es vivir en el error”, “El PRI roba pero deja robar”, “El año de Hidalgo, chingue su madre quien deje algo” y en efecto mucha gente entró a la burocracia para vivir en la simulación del trabajo; otros que no entraron a lo público se contentaban con ser corruptos en similitud con el gobierno, en el pináculo de la corrupción los gobernantes y políticos se encargaban en el último año o mese de ese último año a llevarse hasta las sillas de las oficinas aunque parezca sorprendente.

Al parecer este 11 de julio de 2018, se inicia la sanación de esta mala práctica de alcanzar el éxito material y económico a través de corromper lo público. Andrés Manuel López Obrador hizo lo correcto al dar la pauta para que los recursos económicos y materiales de la federación sean vigilados por coordinadores que él, designara. Ya algunos gobernadores y políticos han manifestado su rechazo a tal medida. La disminución del salario es otra de las medidas que no se han aceptado públicamente y menos en forma privada. Claro esto debe aplaudirse y apoyarse por el pueblo en general.

Si en ámbito de los ajenos no hay aceptación a las medidas de austeridad; los propios gobernadores, senadores, diputados federales y locales y presidentes municipales han sido advertidos de las prohibiciones y de las consecuencias ante actos de corrupción. Esto es lo correcto y se le debe dar todo el apoyo al presidente electo para que tenga buen fin su buena intención. Aparentemente, todos acataran las órdenes dadas; sin embargo, nunca faltan los pervertidos que, a pesar de saber las reglas las brincaran.

Los impulsos primarios no se pueden dominar y reprimir sin los castigos ejemplares. Hay funcionarios electos de Morena que son impresentables por decir lo menos. No lo digo por decir conozco a muchos que, al haber fracasado como profesionistas y muchos más en la vida privada se han encaminado y ante el asombro de muchos están ya electos para ser funcionarios públicos. Esto no es de sorprender. Ha si ha sido por mucho tiempo. Homo homini lupus (El hombre es el lobo del hombre), ha dicho acertadamente Thomas Hobbes y hay muchos lobos acechando y en espera de entrar en funciones. Las buenas intenciones siempre tienen como examen la práctica diaria.

Para tornar el servicio público digno se necesitan valores y, claramente muchos funcionarios electos no tienen esa calidad ni la calidad legislativa, más bien son bisoños en este rubro pues muchos que conozco son incapaces de escribir cien palabras coherentemente. A sabiendas de esto hace falta una sola voluntad en torno a la cual se aglutinen todos los demás para marchas en unidad. Quizá con el tiempo, la inculcación de valores y su práctica consuetudinaria mejore en algo la política. Los seres humanos se vuelven virtuosos con la práctica de virtudes, ha dicho por los filósofos.

Ahora bien, no se debe ser ingenuo al pensar que con una sola voluntad se puede lograr el virtuosismo en la política, campo demasiado lleno de tentaciones y pocos frenos legales, morales y éticos como para no caer una y otra vez en la desviación del justo medio, es decir, la virtud. Hace falta, a mi juicio, leyes que sean el dique primero que defienda lo público, hace falta que el pueblo se torne aún más político en la medida de que participe críticamente en lo público y hace falta un órgano judicial en sus tres niveles que impartan justicia recta ante las desviaciones de los gobernantes y políticos.

Claro, hacen falta organismos ciudadanos que puedan vigilar las actuaciones públicas de los funcionarios, sería muy provechoso que las universidades y otros cuerpos colegiados participen autónomamente en la vigilancia pública.  Como se ve hace falta todo un cuerpo de leyes y todo un ejército de órganos, organismos ciudadanos y aun los ciudadanos en lo singular para cuidar lo público con el riesgo siempre latente de que se corrompa lo que apenas es una buena intención.  

Por lo menos, López Obrador les ha dicho a los legisladores no más gestores sino legisladores. Bien sabe Andrés Manuel que con esa excusa los legisladores se llevan enormes tajadas de los publico, remato haciéndoles patente la austeridad republicana a la que no quieren llegar ni están acostumbrados muchos pues precisamente querían que “les hiciera justicia la revolución”, saliendo de su pobreza material y entrando el reino de las penumbras de lo público sin importarles leyes, ética ni moral.

Es de esperar que si esta austeridad republicana se logra en la medida del justo medio, esto sea el inicio de una nueva forma de vida moderada pero rica en virtudes. Cuando un pueblo ha sido virtuoso lo público ha sido bueno. Ninguno por debajo de las leyes pero ninguno por encima de ellas, es la meta utópica pero siempre guía de las naciones.

Por lo pronto, no hay que aminorar la marcha ni el apoyo ni las críticas en las desviaciones al gobierno electo pues lo público, su éxito o su fracaso no es de un grupo ni de un solo ser humano sino del pueblo en general.

viernes, 13 de julio de 2018

EL FONDO MONETARIO INTERNACIONAL COMO FACTOR BÁSICO DE LA CAÍDA DEL PRESIDENCIALISMO




Las fuerzas que se desatan para lograr un cambio a menudo son insospechadas; tal es el caso de la caída del Presidencialismo mexicano. Se tiene la tendencia a pensar y, a aceptar que los cambios sociales, políticos y económicos como si no tuvieran ligas, influencias entre sí. Esto se debe a la parcialización del estudio de la realidad, se desmiembra por necesidad y con ello se logra cegar a los propios profesionistas pues saben una parcialidad del saber pero ignoran el resto en su fundamento. Esto permite la ignorancia o la docta ignorancia y con ello, la manipulación de masas.

Las privatizaciones en el Estado mexicano fueron ordenadas por los Estados Unidos de Norteamérica y el Fondo Monetario Internacional entre otros para permitir el desarrollo del Neoliberalismo, hasta los años 80s del siglo pasado, limitado por el equilibrio de fuerzas que había en el mundo entre los Estados Unidos de Norteamérica y la Unión de Repúblicas Socialistas; sin embargo, con la caída del Muro de Berlín (1989) y la caída de la URSS (1990-1991), ya no hubo limites suficientes para la implantación total del libre mercado.

En México se aceleraron las privatizaciones y paradójicamente mientras más privatizaban en la misma medida el presidente en turno iba perdiendo facultades de facto y de derecho. Esto se dio en un lapso más o menos de 36 años. Esto tuvo su necesidad debido a que no se quiso que el descontento social se desbordara y diera al traste con lo planeado. Finalmente la máxima privatización se logró con el costo para los priistas y panistas de destruir el régimen político en su totalidad con la correspondiente expedición del acta de defunción el 1 de julio de 2018.

El pueblo piensa que ha sido el único actor que puso fin al régimen político priista; sin embargo, esto es falso y mucho me temo que ni siquiera ha sido el actor principal. El empuje que hacen los Estados neoliberales para expandir su actividades comerciales fue y es crucial. Ni se diga la actuación del Fondo Monetario Internacional. Al respecto se debe ponderar la declaración de Christine Lagarde, directora gerente de este organismo internacional: El gobierno del presidente Enrique Peña Nieto “está decidido a poner en práctica una amplia serie de reformas, que van de la educación a la salud y la privatización de varios sectores de la economía”[1]. Esta declaración al punto parece un simple reconocimiento pero en realidad es la confirmación de que se están siguiendo las órdenes en el rubro económico.

Claro, los priistas y panistas no sospechaban siquiera que la aceleración del libre mercado iba a tener sus efectos políticos. La idea era privatizar todo lo público. La alegría con la que se expresa Lagarde muestra que por fin se había encontrado al gobierno adecuado para terminar con los resabios del Estado de bienestar: “Seguimos cuidadosamente lo que pasa en México, particularmente desde la elección del nuevo gobierno, y personalmente estoy muy impresionada por la forma en que el presidente ha logrado apoyo en torno a un programa amplio de reformas, afirmó Lagarde en una conferencia de prensa en el marco de la reunión de primavera del FMI y el Banco Mundial[2]”.

En el mismo comunicado Lagarde reconoce que la implementación del libre mercado fue pactada, es decir, había un plan que se siguió al pie de la letra, incluyendo el fraude electoral para lograr este fin: “El gobierno de Peña Nieto gestionó de manera destacada la transición con la administración anterior, del panista Felipe Calderón, y ha logrado reunir en torno suyo a otros partidos políticos con la misma visión para mejorar la situación de México[3].

Ahora bien este plan para imponer el Neoliberalismo es un plan global que reconoce la directora gerente del Fondo Monetario Internacional pues in importar la geografía la mayoría de los Estados se les impone la misma receta: “Sin importar si se habla desde los países de África o de los de Europa del este, de los de la eurozona, Japón, Estados Unidos o las naciones con economías emergentes, cada autoridad está dispuesta a desarrollar políticas para el empleo y de responder a las demandas de la población, en especial de los jóvenes[4].

Es evidente que, la ejecución del plan pertenece al FMI para imponer la economía de mercado en todos los Estados nacionales sin importar el grado de desarrollo pero con más ahínco en aquellos que son “mercado emergentes”, es decir, que todavía no privatizan todo lo público o que, no han logrado el éxito económico requerido por dicho organismo. También queda claro que el plan es global y que no importa de qué ideología sean los políticos siempre y cuando impongan el libre mercado.

No se puede ser tan inocentes al analizar los hechos sociales, políticos, económicos pues todos estos están unidos de manera indefectible y ni se digan los hechos y actos del FMI que tienen sus efectos decisivos en la vida pública y privada del pueblo mexicano y por supuesto en la vigencia del régimen priista que recibió sin querer pero inevitablemente un golpe decisivo para su fin mientras implementaban las privatizaciones.

Si se cree que la soberanía del pueblo en general (más o menos 30 millones de votantes), son los que determinaron la caída del Presidencialismo se estar en un error. Quizá, esto sea parte del plan y que se esté dando cuerda al pueblo para que, el mismo se ahorque, es decir para que quede satisfecho de los hechos y actos sin que siquiera sospeche que está siendo manipulado.

El libre mercado está ya en plena marcha y la dificultad para derogar o abrogar las reformas privatizadoras es difícil aunque no imposible pero con el blindaje puesto se habrá que pensarlo dos veces o tres. Logrado el objetivo privatizador que importa que caiga el régimen y, al fin de cuentas esta quizá sea una nueva etapa del plan con necesidad de un nuevo régimen y un nuevo Estado. Un poco de droga en forma de euforia por la caída de los corruptos quizá sea el premio necesario.




[1] Periódico La Jornada
Domingo 21 de abril de 2013, p. 24
[2] Ibídem
[3] Ibídem
[4] Ibídem

jueves, 12 de julio de 2018

NUEVOS VALORES EN EL NUEVO RÉGIMEN Y ESTADO MEXICANO





No se van a solucionar los problemas nacionales como se hacían o no antaño, con la voluntad de un único ser humano, el presidente todopoderoso. Para Enrique Krauze, los gobernantes priistas son indispensables tienen los rasgos de los héroes que describe Thomas Carlyle en su obra homónima. Por el contrario, Andrés Manuel López Obrador le parece todo lo contrario por ello, le llama “Mesías Tropical”, en alusión al Cristo que obraba milagros pero de los que López Obrador carece.

¿Qué tanta razón tiene Krauze?, bueno, en la medida de poner a López Obrador en el contexto de héroe tiene toda la razón y esto debe vincularse a sus concepto de “caudillo”, plasmado en su obra “Un siglo de caudillos”, en donde los mexicanos extraordinarios son los únicos que valen pues para bien o para mal con su solo ser deciden y cambian el curso de la historia, son la historia misma, el pueblo es simple comparsa. Bien, en este escenario Andrés Manuel es negatividad cuando no, cero.

¿Es verdad lo que nos dice Krauze y los detractores de López Obrador?, de manera alguna. La visión de este historiador es chata. Si bien es cierto que los seres humanos extraordinarios llamados héroes al estilo griego o los caudillos al estilo mexicano pueden encaminar a las masas estas no son pasivas como lo conceptúa el historiador sino que son activas. Es tanto como decir que las masas o el pueblo es el escenario sobre el que actúan los caudillos pero el pueblo puede determinar en los momentos más extraordinarios el rumbo de su propia historia, tal como ocurrió en 1910, con la revolución, en 1938 con la expropiación petrolera y en 2018 con el fin de formal del Presidencialismo.

Quizá el pueblo no tenga la conciencia de las consecuencias del Neoliberalismo pero si las intuye a lo menos. Voy brevemente a tratar de explicar este momento y sus consecuencias que más nos deben interesar. Espero me sigan, si tienen a bien con toda la paciencia que esto requiere. Bien, el comienzo de esta aventura se remonta al inicio del mercantilismo en Italia, que inicia el tránsito de la economía agrícola hacia la economía mercantil. Gradualmente se desarrolló el Capitalismo al punto de tener necesidad de que los seres humanos tuvieran libertad y por supuesto que lo lograron al destruir el sistema Medieval. Los siervos son liberados de la nobleza y están listos para ser explotados libremente por los capitalistas. El marxismo da cuenta de esto muy certeramente.

Los seres humanos y en concreto los políticos construyeron la idea que llevaron a acabo de que, a través del Estado debería crearse los derechos mínimos que deberían darse a los gobernados: educación, casa, trabajo, seguridad pública, salud y todo un capítulo de derechos fundamentales. En México, el Estado se volvió paternalista con el Presidencialismo al grado de volver al pueblo durante mucho tiempo pasivo. Con este proteccionismo no se podía hacer negocio económico. Era menester que se quitara ese paternalismo para que los mexicanos se volvieran activos, se volvieran libres a la fuerza para poder explotarlos o para que pudieran desarrollarse por sí mismos como se quiera ver y practicar. Todos o por lo menos la mayoría de las empresas deberían venderse a los ricos neoliberales. Los programas sociales también deberían quitarse para que sin ninguna protección salga de su zona de comodidad aceptable, de su pasividad y aceptar la libertad que se le otorga con la implementación del Neoliberalismo. Los más de treinta años de privatizaciones son la puesta en práctica de una ideología de súper producción y consumo hasta que sea aceptada sin causar la destrucción total del Presidencialismo sino de manera gradual. Al llegar el Neoliberalismo el Presidencialismo es decir el priismo ya era innecesario y debería dársele santa sepultura como se hizo.

Ahora bien, la imposición de la ideología Neoliberal llevó al pueblo en general, a aceptar el libre mercado aunque refunfuñara y siga refunfuñando con el consabido abandono del Presidencialismo (que fue una vía para imponer el Neoliberalismo), y el castigo a los corruptos priistas y panistas. Ya vuelta costumbre el hábito de producir y consumir no quedaba de otra que iniciar una nueva aventura. Inservible el régimen priista se debe crear uno nuevo. Y, en eso estamos.

La libertad se quiera o no ya está dada. No se puede más que avanzar con todos los peligros que esto conlleva. Las necesidades humanas son imperantes y nos empujan a bracear en este mas proceloso llamado Neoliberalismo y lidiar con él lo mejor que se pueda. Sí, no podemos abandonar el libre mercado pues justamente las trasnacionales nos han traído a este campo de guerra y nos estamos preparando para la guerra. No para salir de este sistema de mercado sino para lidiar con el mismo. El abandono del Neoliberalismo requiere y requerirá que este se vuelva obsoleto, que no responda a las necesidades humanas. Por el momento es imposible. Siento mucho no tener las ideas románticas de muchos. Mi naturaleza  y tarea de filósofo me obliga a ser verídico hasta donde sea posible por mi condición humana.

¿Cómo se da la libertad a los mexicanos?, a través de las leyes. Todas las reformas constitucionales y de leyes secundarias han tenido un fin inconfesable, poner a los mexicanos en la precariedad, en la desnudez ante la ley, ante el Estado nacional y extranjeros para poder ser participe para bien o para mal del libre mercado. Un experimento tan radical no se había dado en el pueblo mexicano y creo que bien se puede lidiar pues tenemos la misma capacidad que cualquier otro pueblo. Esta explosión, este Big Bang, sin duda alguna nos ha hecho pedazos y nos obligará a reagruparnos y, a volvernos creadores en un sentido que no se puede prever del todo.  

En efecto, el pueblo mexicano no tenía la idea de la libertad con el Presidencialismo era menester prepararlo para ello, y, las leyes son la vía indicada. Había que forzar, violentar al pueblo mexicano. Se puede ver en las leyes como en la Reforma Educativa, mucho entrenamiento pragmático y evaluación. Si, con las leyes se trata de que los mexicanos no piensen sino que actúen en favor del Neoliberalismo. Así es de perverso y cruel esto.

Hay un peligro que quiero señalar, antes de pasar a otros asuntos. Es evidente, por lo menos para mí, la influencia que existe desde los Estados neoliberales extranjeros de todos lados del mundo y de todas las instituciones que la alimentan y sostienen como el Fondo Monetario Internacional que tratan con toda sus fuerzas y de todas las formas de moldear el nuevo régimen y el nuevo Estado mexicano.

Bien, dados estos antecedentes, ¿qué debemos esperar de esta nueva etapa?. Primero, ningún milagro que pueda provenir de una sola persona sino un buen liderazgo del presidente y una nueva unidad del pueblo mexicano que será más difícil de alcanzar pero que es necesaria si se quiere dar buena guerra al Neoliberalismo. En el régimen priista tenía su unidad forzada sin permitir disensos que la rompan, en ello le iba la seguridad al partido único de Estado. Segundo, los ciudadanos no deben ser ya pasivos sino activos y preocuparse y ocuparse de lo público como fundamento de la vida tanto pública como privada porque no hay duda de que hace falta la transformación del pueblo mexicano, poniendo en práctica valores como la justicia, la solidaridad, la seriedad, la madurez que tanto nos han hecho falta.

Si se lee la historia del México independiente se descubre que nos ha gustado ver públicamente los sainetes, las comedias, los dramas y tragedias que hacen los políticos sin llegar a la seriedad que requiere lo público. Bien, esas mismas actitudes las tenemos en lo privado. Es hora de confesarnos esto, de aceparlo de buena gana y de actuar en consecuencia.

Es cierto que estamos en zozobra ante esta nueva aventura pero ¿la vida no ha sido siempre así?, yo no sé ustedes pero yo estoy dispuesto a participar en esta empresa en lo que a mi concierna como abogado, filósofo y escritor, llevado por mi naturaleza inquieta, siempre serpenteante en busca de la verdad y la creación. La libertad que se nos ha dado permite esto, liberarlas fuerza creativas que se habían reprimido al pueblo durante décadas. Quizá no logre mi propósito del todo porque la vida así es y así la acepto pero ya he recorrido la mayor parte de mi vida y ya no hay tiempo de falsedades ni debilidades. A lo menos he salido de la oscuridad mental donde vivía. Los invito cortésmente a reflexionar, es decir, a filosofar y, actuar por su cuenta para construir la unidad necesaria en torno a lo público.

Es necesario que no esperemos milagros por parte de una sola persona sino trabajo consciente y en todo momento en busca del conocimiento real y propio. Para ello, es menester que se abandone la educación al estilo de empresas de comida rápida y se busque y se ponga en vigencia un sistema educativo que no únicamente de resultados pragmáticos sino que vaya de la mano con la ciencia, la filosofía y la consciencia del fin de la vida humana, la dignidad de la misma.

No se deben esperar soluciones fáciles ni se puede volver al paternalismo. Todo debe ser sacrificio y, trabajo pues el régimen político está en ruinas y, el Estado postrado y, es tarea de todos en general (siempre hay zánganos), construir desde las ruinas y, nuestros antepasados ya lo han hecho una y otra vez con decoro. Recuerden a los pueblos originarios, eran extraordinarios a pesar de todo. Recuerden, la independencia, la guerra de reforma, la guerra contra el gobierno francés que no con el pueblo francés. Recuerden la revolución y como no tomar en cuenta lo que hicimos en este 2018. Ni más ni menos que enterrar todo un régimen que parecía inamovible, imperecedero. Este régimen priista tenía como fin el vampirismo de un solo partido sobre el pueblo, es decir, la injusticia simbolizada en el Derecho Penal. Bien ahora se debe poner como símbolo también el Derecho Penal pero con su más alto valor la justicia y de allí a todos los ámbitos de la vida pública y privada.

No necesitamos más interpretaciones krauzianas de la historia y de la vida. No más héroes o caudillos que dirijan monopólicamente la vida pública sino líderes que ejecuten la voluntad popular y que este no vuelva a perder su soberanía (aunque muy mermada pero no inservible), sino por el contrario hacerla valer cuando sea necesario contra los gobernantes y políticos.



lunes, 9 de julio de 2018

LA DEMOCRACIA EN EL ESTADO DE PUEBLA





La democracia real es como es, sin adjetivos ni romanticismos; no queda más que tratar de entenderla y aceptarla; hacer lo contrario es darse la cabeza contra un murallón. Con todo, no se puede ver todo blanco o negro sino en su justa realidad. Las elecciones de este uno de julio de 2018, ha mostrado que quedan remanente de atraso en la democracia y el estado de Puebla es una muestra muy clara. No alcanzó la ola de entusiasmo para ello.

Muchos candidatos de Morena ganaron sin estructura y sin merecimientos, afirmar lo contrario es negar la realidad. Ese rubro debe atenderse ahora que se ha visto este problema. Dejar de crear cuadros políticos puede ser el talón del partido. Se está a tiempo para remediar esta debilidad y carencia. Sin embargo, se debe aprovechar ampliamente el triunfo para ello.

En general, quienes votaron, lo hicieron en contra de toda la forma corrupta de hacer política y negocios al amparo de la impunidad. Cierto es que ya el régimen había caducado por si mismo y el Estado está en las ruinas. Pero esto tiene como implicación, tener la idea clara aunque no acabada de un nuevo régimen político que simiente las bases de un nuevo Estado mexicano. La tarea no es fácil porque no se tiene en México a los teóricos que hagan teorías sobre la realidad. La gran mayoría tiene imbíbita la influencia extranjera, en concreto de Louis de Secondant Montesquieu. Pero precisamente es el pensamiento nunca aplicado de Montesquieu lo que se abandona.

Ahora bien, en el estado de Puebla, no se logró el inicio de cambio de régimen por diversas razones. Hay dos fundamentales. La primera es la elección impulsada desde el gobierno del gobernador Antonio Gali, en asociación con Rafael Moreno Valla; las segunda, lo fue el candidato de Morena. No supo desempeñar su actuación en los términos necesarios. Todo el triunfo se esperaba que viniera de Andrés Manuel López Obrador y se dejó de hacer política de calidad. No todo fueron mermas ni fracasos.

En efecto, si bien Morena no ganó la gubernatura si tuvo un porcentaje de más de un millón de votos, hecho inédito para un partido de izquierda en Puebla. El mensaje fue claro tanto para Morena como para el actual régimen morenovallista, no más corrupción ni corruptos. El mensaje a Miguel Barbosa es debido a su historia, a su trayectoria de traiciones, el mensaje a Rafael Moreno Valle, lo es por la misma causa. Es de esperarse que en las siguientes elecciones con un buen candidato y, en espera del desarrollo político a nivel federal y nacional, Morena gane este bastión del conservadurismo político. El voto dividido debe ser un mensaje claro que se debe entender a cabalidad. Lo demás es ceguera y soberbia.

El mayor efecto de la inoperancia del Presidencialismo fue que el pueblo de México, fue de abandono que a su vez tuvo como efecto el de despertar en la realidad de haber sido expulsados del edén priista, del Estado paternalista y, que de allí en adelante iban a ser los ciudadanos los que con sus propias fuerzas iban a tener que conseguir todos los bienes y servicios que tengan menester. Pero si los ciudadanos iban a luchar desde su desnudez y con sus propias fuerzas ¿por qué la clase política era elitista y vivía al modo monárquico en medio de la corrupción y con toda impunidad?. La dolorosa realidad hizo reaccionar al pueblo y voto en contra de esta elite política y que hasta antes de las votaciones estaba segura de ganar. La realidad fue un parto doloroso de unas nuevas circunstancias. No más clase política monárquica en una república empobrecida.  

Si en México se quiere salir de las ruinas del Presidencialismo y crear un nuevo régimen, se debe hacer política autóctona, originaria de calidad y se puede pues los mexicanos han descubierto que no son más que los demás pueblos pero que no son menos pues participan de la misma calidad de la razón. Esto incluye a la entidad federativa de Puebla.

En las elecciones en el estado de Puebla, de este uno de julio de 2018 vimos a dos personajes que fueron socios en la política poblana; que se repartieron cotos de poder y que deberían, en algún momento un enfrentamiento político que tuvo los resultados ya sabidos por las razones ya mencionadas y que no iban a representar en caso alguno la democracia.

El pueblo por su parte, sin saber a ciencia cierta y, así es generalmente, votaron correctamente para dar por terminada una era, la del Presidencialismo a la vez que abrieron una brecha que se debe ir ampliando para la consolidación de la democracia en México. En el estado de Puebla como en otros lugares, las redes sociales fueron importantes para el encausamiento de las preferencias políticas y, no es de desdeñarse este poder en el futuro para las demás elecciones aunque ya sin la euforia del cambio y ya sin López Obrador como motor de la política particular. Es por eso que urge la formación de cuadros y de estructura electoral en una nueva realidad aún incierta y dura de roer.

En el estado de Puebla, queda mucho quehacer político para que más ciudadanos sepan cómo lidiar y encausar la política. No estuvo mal las elecciones en Puebla y bien se puede decir que perdiendo la gubernatura se gana como partido y se abre un compás de espera para las siguientes elecciones tanto del Congreso Local dentro de dos años y medio y de cinco y medio para el gobierno del estado. Hasta hoy, la mayor parte de lo ya dicho es historia, lo que falta espera, futuro palpable.  

viernes, 6 de julio de 2018

EL HUMANISMO DE MARIO VARGAS LLOSA





¿Qué se puede decir de Mario Vargas Llosa?, realmente poco y menos si no se le conoce personalmente; así como el conocimiento de sus obras. Con todo, si se puede ver con claridad su actual posición respecto a la economía de mercado de la cual es adicto convencido. Tiene derecho a tomar partido en este rubro y de abrazar la realidad material sin ningún tapujo.

Su posición social debe de influir sobre el mejor sistema económico que, desde su perspectiva, debe imperar en la vida de los seres humanos. Vargas Llosa está convencido de que el libre mercado lleva a los seres humanos al mejor desarrollo integral pues pone en ejercicio toda su capacidad tanto física como mental. El Neoliberalismo le parece que nunca deja de avanzar con todos los beneficios inherentes que promete.

Ahora bien, es difícil tratar con un ser humano con Vargas Llosa por la fama que ha alcanzado pues la mayoría al ignorar lo básico le otorga a personajes como este la calidad de verídico sin ulteriores indagaciones. Bien, a pesar de todo, se debe poner en su justa dimensión al premio Nobel de literatura. Precisamente, al situar a Vargas Llosa en su línea de escritor permite encontrar sus inconsistencias y deficiencias.

La literatura tiene como objeto el arte de expresión verbal y, en el caso de Vargas Llosa, la expresión verbal escrita y que le fue ponderada en sus obras para obtener el máximo premio literario. No se pude dudar del genio de nuestro escritor en este contexto y posiblemente en otras áreas del quehacer humano. Pero a pesar de todo, no se puede extender esta genialidad a todos los ámbitos de la vida con el mismo éxito.

Por otro lado, la filosofía tiene como objeto la búsqueda de la verdad; claro, este articulillo está muy lejos de poder explicar todas las acepciones que tiene la filosofía; baste para el presente la definición básica. En resumen se tiene ya delimitada cada área de las dos disciplinas, la literaria y la filosófica.

Con su arte verbal, Vargas Llosa ha logrado construir mundos literarios que han logrado seducir, asombrar a las multitudes y con ello ha logrado diversos premios bien merecidos; con todo, esta fuera del campo de la verdad filosófica y científica. Su arte entretiene pero no proporciona verdades. Por ello, en las librerías y bibliotecas sus obras están en la literatura y no en las áreas de filosofía o de la ciencia. Esto será una perogrullada para los entendidos en el tema pero será de utilidad para los que no tienen la obligación de saberlo.

Hasta aquí, no va mal el análisis sobre Vargas Llosa pero al entrar a su posición sobre el libre mercado cambia radicalmente. Se ve claramente que se ha auto mutilado de todo Humanismo al aceptar de manera ingenua, la acumulación ilimitada de riqueza por parte de los dueños de las trasnacionales con la correspondiente creación de pobres al extremo. No se diga de la sobre explotación de todos los recursos existentes en el mundo que parecen querer devorar en un solo acto. Todo esto no se le puede dejar pasar por alto porque muestra las limitaciones, la ceguera del premio Nobel.

Por si esto fuera poco, Vargas Llosa o no quiere ver o de plano está ciego con respecto a la vida, el ente radical donde las cosas, los objetos ideales y los valores deben tener sentido, está en su punto más bajo en toda la historia de la Humanidad porque no obstante de haber genocidios en diversos momentos de ls historia, la degradación humana no se había hecho general ni tan profunda como ahora.

Lo meramente material está por encima de la vida, su valor, su tasación depende de lo que se tiene. No es reciente que la vida se tace desde lo material pero no había sido general ni tan profundo; en estos momentos es de forma exclusiva mirar y tratar a los seres humanos con relación a lo que tienen de riqueza material. Y, es evidente que pocos han logrado amasar y seguir amasando, de manera ilimitada riqueza.

El sentido de la vida se ha perdido en su forma más profunda. Vivir exclusivamente en el sensualismo (a través de los sentidos), sin buscar el sentido metafísico más profundo de la vida es un fatal error. La vida se degrada. Se pueden ver ricos en exceso pero lerdos también en exceso. El mismo Vargas Llosa se ha perdido al nadar entre riquezas, títulos nobiliarios y escenarios de oropel.

Ahora bien, que Mario Vargas, haya escogido la vida material es su problema pero no debe fanatizarse al grado de pedir que todo el mundo viva de esta manera. Hay otras formas de vida que se deben explorar y elegir sin la aparente autoridad de un conocedor del tema. Habrá quienes no les interese lo meramente material como base de su vida y no se les pude obligar a cambiar de forma de pensar de manera diversa, se cercenaría la riqueza de la vida. Lo material no agrega un ápice al ser, el ser únicamente se aumenta con el desarrollo pleno del mismo.

Mario Vargas Llosa se ha convertido en el vocero de los Neoliberales y ese también es su problema; se le debe respetar como literato pero se le debe negar toda calidad filosófica y científica con respecto a la verdad. Una verdad que ha dejado escapar pero lo más grave es que se niega a rectificar. Su visión unilateral se pierde en su propio estrecho horizonte. Si se quiere mejorar la vida no se debe olvida ni dejar de aplicar el Humanismo a la vida, mismo que han obligado a abandonar y que los demás han aceptado. Con todo, no es tarde para iniciar la rectificación de este error pues en ello va la vida digna. Pues se pueden tener todos los recursos económicos y materiales y, aun así, vivir una vida indigna. No más Neoliberalismo rapaz ni autoridades de la deshumanización. El Humanismo de Vargas Llosa es el vacío de lo material.