Cuando
se señala que los altos jerarcas de la iglesia como Norberto Rivera son
perversos y manipuladores hay personas que se ponen a la defensa de los mismos.
Con todo, las marchas contra el matrimonio igualitario son prueba clara y
exacta de lo manipuladores que son los lideres de la iglesia católica. Se ve
claramente las manos de los de Norberto Rivera y demás obispos de su pandilla.
A
toda costa quieren que las leyes jurídicas estén solo como meras apariencias y
contengan la moral católica. Deben entender los religiosos que la moral tiene
su ámbito de aplicación y lo jurídico también y que estos son diversos.
La
nación mexicana no avanza por tantos mexicanos que se dejan manipular
mansamente; son acríticos como robots bien programados para creer las ideas mas
descabelladas. No dudan en salir a las calles como carne de cañón. Hacen los
peores ridículos. Se muestran como verdaderos barbaros y están felices de
emular a los cristeros ¡Viva Cristo Rey y fuego!, es su divisa. Quieren vivir
en el oscurantismo, regresar a la Edad Media con toda su gazmoñería.
Tras
bambalinas los altos jerarcas católicos, gozan torvamente al mirara como
rebaños de mansas ovejas siguen sus dictados. Esperan que las leyes sobre
matrimonios igualitarios sean cambiadas no para bien de sus rebaños sino para seguir
manteniendo el poder sobre las personas. Están enfermos y su misión es
enfermar, debilitar, manchar la razón hasta la estupidez. Que se metan a sus
madrigueras y dejen el Estado laico y a los laicos vivir según la razón y no según
los dogmas. Su manipulación al odio de los diferentes es despreciable. ¿Cómo van
a ser normales estos seres humanos que usan faldas y vestidos propios de
mujeres?. Están retorcidos. Váyanse al carajo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario