lunes, 20 de abril de 2020

DERROTA MORAL DEL RÉGIMEN PRIÍSTA



DERROTA MORAL DEL RÉGIMEN PRIÍSTA  

Es muy esclarecedor estudiar cada una de las llamadas “Transformaciones”; la Independencia, la Guerra de Reforma y la Revolución de 1910. Estos tres hechos están bien documentados: por lo menos lo suficiente para darnos clara idea de cada uno de ellos. En cambio, con la actual llamada “Cuarta Transformación”, estamos en pleno camino y esto es aprovechado por los opositores para lanzar a diario y a toda hora noticias sensacionalistas, alarmistas y noticias falsas; esto no quiere decir que todo vaya viento en popa. Por el contrario, el avance es muy escabroso y peligroso tanto por la falta de experiencia de muchos de los funcionarios que han llegado como por las circunstancias del Covid-19 que ha afectado la economía mundial. Los empresarios mexicanos inmediatamente han solicitado que el Estado les de dinero a manos llenas y por el contrario, han recibido notificación de pagar los 50 mil millones de pesos que deben de impuestos. Esto ha desatado una lucha descarnada y sin cuartel entre gobierno e Iniciativa Privada.

El régimen Presidencial priísta parecía sólido y no se esperaba una derrota del mismo. Con todo, es conocida su derrota total y definitiva. Parece que, en estos tiempos de zozobra tanto priístas como panistas podrían tener una buena oportunidad de regresar; no hay tal. Cata una de las Transformaciones ha tenido circunstancias propias y diversas que las hace únicas y diferentes a las restantes pero, los efectos han sido similares en lo económico, político y social. Todas las Transformaciones han sido terribles al grado de la hambruna, miles de muertos, precariedad en el gobierno y una sociedad dividida entre otras cosas. Ahora bien, tienen una coincidencia en el resultado sea este bueno o malo, las tres transformaciones triunfaron por sobre todo los peligros y se consolidaron.

La Cuarta Transformación va a tener que batallar contra todos los peligros económicos, políticos y sociales; esto no es malo pues permite darse cuenta de la solidez del nuevo gobierno y del respaldo social. ¿Qué depara el futuro?, un montón de enemigos, problemas y sorpresas inesperadas. En efecto, no se puede esperar una transición tersa ni calmada pues los políticos del viejo régimen trataran de aprovechar las mínimas oportunidades para volver al poder. A mi parecer esto último no pasará y el destino del Partido Revolucionario Institucional se definirá en las siguientes elecciones de 2021, con su derrota final. Al Partido Acción Nacional, le espera un largo camino de su propia auto reconstrucción, ya sin la sociedad del PRI, el poder político y el económico que les proporcionaba a ambos partidos estar en el poder presidencial federal. En solitario, el panismo tendrá que luchar para lograr disminuir el descrédito que carga.

En cuanto al Partido Movimiento de Reconstrucción Nacional, deberá depurar a sus candidatos para las siguientes elecciones con el riesgo de perder rápidamente el apoyo de sus propios miembros y simpatizantes. Todo ejercicio de poder, como bien se sabe, desgasta pero en un sistema democrático el mal gobierno puede ser fulminante. Por el momento, tiene el apoyo increíble de los ciudadanos.

La derrota que sufrió el régimen priísta antes que todo, fue una derrota moral que el propio PRI, ya había tratado inútilmente de solucionar para no perder el poder político; sin embargo, todo fue palabrería porque la corrupción en lugar de disminuir se acrecentó en los últimos gobiernos en turno ya fueran priístas o panistas.

Un régimen cualquiera puede sostenerse, como el priísta, en el control total de todos los órganos, instituciones, dependencias de gobierno y por supuesto al pueblo con todo un entramado que lo sujetara con leyes, organizaciones sindicales, organizaciones campesinas, la fuerza del Estado y toda una ideología surgida de la revolución de 1910. Las fórmulas que tenía el PRI de ser corrupto pero permitir al pueblo ser corrupto, fue gradualmente desgastando su gobierno aunque no fue el única razón por la cual cayo el régimen. Por el contrario, un gobierno democrático tiene su poder en las acciones de gobierno que el pueblo sienta suyas y de donde nazca la fe respecto al nuevo sistema político. No es que el anterior, sistema político no tuviera su crédito que se basaba en la obediencia absoluta. Hasta el momento, el nuevo gobierno tiene un crédito incalculable que debe cuidar si quiere salvar todos los obstáculos de todo tipo y triunfar.

No tengo duda alguna de que la derrota del viejo régimen es total y definitiva con la correspondiente desaparición del PRI como partido importante y eventualmente su extinción como institución. La derrota moral no tiene precedentes ni se ha visto su magnitud y por ello no se quiere ver lo que en estas líneas vaticino. Más que a los gobernantes le compete al pueblo que no se vuelva a crear una clase política que sea al estilo de una monarquía en una república democrática.  No hay duda que habrá un intento por que este tipo de políticos se perpetúen en el poder no hay que ser románticos, los humanos tenemos las mismas virtudes pero también las mismas debilidades y la debilidad por el poder es inimaginable. Por eso el pueblo debe tener cuidado de no permitir un nuevo Presidencialismo pues el fin es la democracia con todos sus defectos que pueden irse superando. 

miércoles, 15 de abril de 2020

EL GOBIERNO DE UN SOLO HOMBRE



EL GOBIERNO DE UN SOLO HOMBRE

La oposición al actual gobierno es astuta que ni duda cabe pero se queda corta de inteligencia pues su ataque diario tiene su base en que, este gobierno es de un solo hombre y que la caída del presidente de la república seria la salvación del pueblo; esto no es más que una mentira. El fin del régimen Presidencial, ese sí, el gobierno de un solo hombre, no fue la voluntad de Andrés Manuel López Obrador; fue la lucha continua de muchas mujeres y hombres durante diversas generaciones que tuvieron éxitos moderados y reveces en la mayoría de casos. Entraron en acción una diversidad de pensamientos de izquierda que en ocasiones optaron por la guerrilla como Lucio Cabañas, Genaro Vázquez o los Zapatistas y en ocasiones se volvieron del tipo la Liga Comunista 23 de Septiembre que recurrieron al uso de la fuerza extrema pero todos tenían un único objetivo, terminar con un régimen totalitario, represor e injusto en donde existía un solo partido único de Estado, el Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Hubo también movimientos estudiantiles y que son conocidos y por ello no abundaré en el tema. En este contexto, habría que desgastar al régimen cerrado desde dentro y desde fuera. Desde dentro fueron los partidos de izquierda los que fueron gradualmente abriendo fisuras; desde fuera, fue la Globalización de los pueblos y la Mundialización de la Economía (Neoliberalismo), con las correspondientes órdenes del Fondo Monetario Internacional y la presión de los Estados fuertes para que los anteriores gobiernos del Partido Revolucionario Institucional y del Partido Acción Nacional (PAN), privatizaran la gran cantidad de empresas públicas que tenía el Estado mexicano.

La corrupción del PRI y del PAN, acumuló descrédito para el régimen pues eran gobierno de amigos, de parientes, de recomendados que se hacían ricos, haciendo negocios con los empresarios nacionales y extranjeros. Literalmente vendieron todo no sin antes quitarle los derechos más fundamentales a los campesinos, obreros y, a la clase popular. Desde de la década de 1960 del siglo pasado hasta el año 2018, los gobernantes en turno hicieron literalmente lo que quisieron al margen de la democracia, la legalidad, la legitimidad, la justicia y demás derechos, mismos que no voy a abordar por ser de conocimiento público.

Con todas estas conductas,, hechos y actuaciones el Presidencialismo, perdió crédito. Los ciudadanos perdieron la fe, de manera acertada, y no había otra vía que la de quitarle no solo la vigencia al régimen totalitarista de y pasar a la construcción de otro. Antes que una derrota legal, el pueblo asestó una derrota moral al PAN, al PRI, al PRD y MC.

El triunfo de Andrés Manuel fue el triunfo del pueblo pues ningún hombre por muy carismático, inteligente o poderoso que sea puede llegar al triunfo si no cuenta con el apoyo popular. López Obrador hizo su trabajo político y estuvo en lugar y tiempo precisos. Él lo sabe y lo ha manifestado en este sentido. Imaginen que haría él solo, sin el apoyo del pueblo; estaría acabado por empresarios y la oposición de manera fulminante. Por eso mismo, no se debe prestar oídos a los que sostienen falsamente que, el único responsable de todo lo que pasa negativamente es AMLO. Primero, las actuales circunstancias son a nivel mundial; segundo, los empresarios, la oposición pero sobre todo, el pueblo es responsable del éxito o fracaso sobre el actual estado en que estamos.

No se puede ya, seguir pensando en que una sola persona, por más que ostente la primea magistratura, puede hacer maravillas. Se debe ya pasar a ser todos y cada uno responsables de la cosa pública que para eso el pueblo es “El soberano”, es decir, el que manda pero no de manera irracional sino siguiendo los principios rectores como los son la democracia, la justicia, la legalidad, le legitimidad, la solidaridad; en fin el respeto a los derechos de todas y todos los mexicanos. Este debe ser un gobierno de todas y todos activos y responsables. 

De principio a fin ¿qué ofrece el PRI, el PAN y el PRD?, volver al pasado pero conocemos el pasado y solamente me viene a la mente una palabra: Vergüenza. El futuro es incierto pero no tanto pues aquí hay un pueblo que, con todos sus defectos y virtudes ha sabido, en los momentos más azaroso salir adelante. El sacrificio nos rodea por todos lados y hay que enfrentar con valor todos los peligros. Y, a todo esto, en esta libertad, me vienen estas palabras: ¡Ánimo hombres y mujeres valerosos que les esperan mayores peligros!.

domingo, 12 de abril de 2020

NUEVO ORDEN MUNDIAL


NUEVO ORDEN MUNDIAL

 

No estoy seguro de que ya exista un Nuevo Orden Mundial, porque precisamente estos momentos obligan a pensar en una nueva forma de vida. El golpe que ha recibido el Neoliberalismo a nivel mundial no puede dejarse pasar por su importancia. El coronavirus, sin ser tan mortal paralizó al mundo, incluyendo a la economía global y desnudó que, se gastan miles de millones de dólares en armamento, en política en religiones sin importar mucho a los gobernados, los pobres y fieles de las religiones. Es muy significativo que, sean los ricos, los gobernantes y los líderes religiosos que representan a las élites dominantes los que carguen con este descrédito por su pobre actuación ante este mal.


Los Estados Neoliberales han sido incapaces de responder ante esta enfermedad, la falta de comida, seguridad, todos sus derivados o males ya existentes. Los ricos que han acumulado, legalmente, riquezas de manera ilimitada han sido pasivos como si vieran un espectáculo que no les incumbiera. Y, los líderes religiosos han quedado con un descrédito por no aportar lo mínimo de las riquezas monetarias, de inmuebles o inversiones que han logrado a través de cientos de años.

 

¿Debe el género humano seguir con el Estado débil, las trasnacionales inmensamente ricas y con religiosos que lo único que hacen es rezar?. Es evidente que no, se deben pensar nuevos esquemas de gobierno, económicos y religiosos. No se debe seguir invirtiendo en política para tener gobiernos que fungen más como gerentes de las trasnacionales que imponen leyes a modo para seguir acumulando riquezas sin límites y sin ninguna responsabilidad social. En el rubro religioso no se debe seguir permitido que sigan engañando a los pueblos con sus grandes tentáculos de trasnacionales líderes en la acumulación de riquezas sin el pago de impuestos ni responsabilidad para con sus feligreses en todo el mundo que todos los días aportan dinero sin recibir más que engaños.

 

Sería un error dejar seguir la vida como hasta ahora con las imposiciones del Estado, de las trasnacionales y de las religiones. En lugar de ser activos dinámicos que, trabajen en las debilidades estructurales y de fondo en cada uno de los ámbitos que les correspondan, se han vuelto cargas pasivas, alejadas de la realidad de las mayorías. ¿Pueden, líderes políticos, dueños de las trasnacionales y dirigentes religiosos vivir en contra de las mayorías?. Evidentemente que no hay una codependencia pero sin responsabilidad de los que dirigen. No basta llegar al poder político para gobernar para unos cuantos, ni acumular riquezas de manera ilimitada y, ocultarse en las sociedades anónimas, la riqueza no se puede ocultar y, no basta con rezar y unirse alegremente a la fiesta irresponsable de la acumulación ilimitada de riqueza<s pues eso es lo que priva entre empresarios y religiosos.

 

Hasta ahora las religiones han ostentado el monopolio de la bondad, del amor que son utilizados como anzuelos para atraer y atrapar a las masas. ¿Es posible ser buenos sin religión alguna?. No solo es posible sino que existen personas que no les hace falta el castigo o la recompensa de la metafísica religiosa para comportarse bien y amar al próximo; esto, evidentemente es combatido por las religiones pues se les iría acabando el negocio y ¿de qué vivirían?, ¿de dónde sacarían tanta riqueza si no fuera de las masas enajenadas?. Con todo, es necesario que a lo menos haya diversas opciones de formas de vivir moral y éticamente.

 

En este mismo contexto se pude gobernar de manera diferente y se puede ser empresario y vivir no únicamente de la acumulación de dinero y cosas materiales pues con tales prácticas han echado al Dios cristiano del escenario de la vida sin ofrecer otra cosa que no sea vida sin moral ni ética ya no dependiendo del cristianismo sino del Humanismo.

 

Finalmente, se debe decir que, masas no están exentas de participar y ser responsables de la realidad pues un modelo económico, político o religioso no se impone así como así sin que, los pueblos participen ya sea pasiva o activamente y en ambos casos no se puede eludir dicha responsabilidad. Las mayorías no deben seguir con considerarse como víctimas de las clases dirigentes pues precisamente pueden incidir en la realidad cambiar la balanza.   



jueves, 9 de abril de 2020

EL NEOLIBERALISMO MEXICANO


EL NEOLIBERALISMO MEXICANO

 

Es hora de preguntarse y buscar respuestas sobre la realidad económica, social y política a lo menos en México. Desde los años ochenta del siglo XX, se inició la privatización de las empresas estatales y desde ese tiempo los mexicanos hemos estado en permanente crisis; bueno, no todos los mexicanos; los gobernantes, políticos sacerdotes y ricos, no, ellos siempre han estado en jauja y han salido fortalecidos siempre con cada crisis. El pueblo llano es el que siempre padece las crisis y siempre rescata a estos estamentos del Estado mexicano.

 

Los empresarios mexicanos neoliberales, no les agrada que el gobierno mexicano intervenga en la economía pues dicen que el “Libre Mercado”, se auto regula de manera eficiente y no necesita intervención gubernamental. Los gobiernos anteriores han cedido ante los grandes empresarios y trasnacionales al grado de lograr reformas legales en los que se ha dejado sin derechos a campesinos, obreros y al pueblo en general, “Pacto por México”, lo llamaron paradójicamente y el resultado fue el mayor empobrecimiento del pueblo. Los dueños de las trasnacionales, nacionales y extranjeras se dieron por bien servidos. Hasta aquí “todo estaba bien”, un mal que los mexicanos deberíamos padecer.

 

Ahora bien, si el “Libre Mercado”, se autorregula y no tiene necesidad de la intervención del gobierno ¿por qué cada crisis los dueños de las trasnacionales necesitan ser rescatados con dinero público?, dinero publico que se recauda del pueblo llano pues los ricos siempre tienen administradores, contadores y abogados, es decir, toda una estructura burocrática y de defensa para evitar pagar impuestos con la excusa de que crean trabajos y riqueza. Eso es cuestionable pues deja a los seres humanos en calidad de números, los ningunea y los deshumaniza, siendo parte de la maquinaria indispensable para la creación de riqueza. En efecto, los pobres son pobres pero indispensables para crear riqueza sin derechos más que, como consumidores de artículos que los enajenan (el arte incorporado a las mercancías) y de paso (y no tan de paso), lo envenenan.

 

Los ricos con su deprecio y esto está libre de moral y moralina, al pueblo y su aislamiento y hasta anonimato (no les gusta ser observados en su actividad económica), creen que están más allá del bien y del mal como para ser juzgados por el populacho, ese que los sostiene en cada crisis. ¿Por qué los ricos que escasamente contribuyen con lo público deben únicamente extender las manos ante las crisis recurrentes?. No es un secreto que las fortunas de los ricos mexicanos tienen como base la corrupción entre ellos y el gobierno. Cada gobierno neoliberal ha creado súper ricos y ha ahondado la pobreza. ¿Cómo pasamos de 2 a 11 billones de pesos como deuda en los gobiernos de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto?. ¿A dónde fue ese dinero, para que lo usaron? Y ¿por qué lo debe pagar el pueblo?. Ese Neoliberalismo salvaje no sirve para la mayoría de los mexicanos. Y, para ver eso no se necesita ser genios. Esa deuda deberían tener a los responsables como culpables y en la cárcel para atemperar los abusos.

 

Es tiempo, por lo menos de pensar en una nueva forma diferente de vivir, fuera de este esquema Neoliberal en donde os ricos se dan la gran vida material sin ninguna responsabilidad. Ahora que, hay circunstancias difíciles a los empresarios mexicanos lo único que se les ocurrió fue ir a pedirle al presidente de la república, al representante del Estado mexicano que, les extienda cheques en blanco para salvarse y que el pueblo pague las consecuencias en todos sus rubros. Que desfachatez, que desvergüenza y que falta de valores y de solidaridad. Es tiempo de que, se unan al esfuerzo y no sigan como zánganos.

 

Hay dos defectos en la vida: la riqueza excesiva que crea zánganos y la pobreza extrema creada por los sistemas económicos impuestos, legitimados y legalizados por los gobiernos y que trata a los seres humanos como meras mercancías. El debate se debe dar y la solución debe salir de ese debate sin paternalismos de ninguna clase para pobres y ricos. No se pude seguir estigmatizando a los pobres y adorando a los ricos irresponsables. La acumulación sin límites de riqueza material no puede desembocar más que en un enfrentamiento, tarde o temprano entre los extremos.


miércoles, 8 de abril de 2020

LA VIRUELA 1520 Y EL COVID-19-2020.


LA VIRUELA 1520 Y EL COVID-19-2020.

 

Los mexicanos y todos los demás pueblos en 1520, sufrieron el mal de la viruela, misma que no se conocía y por ende, no se tenía cura alguna. Dos relatos nos dan una idea de los estragos de tal enfermedad. El primero es de Francisco Javier Clavijero;  el segundo de William H. Prescott.

 

32. ESTRAGO DE LAS VIRUELAS. MUERTE DE CUITLAHUATZIN Y DEL PRÍNCIPE MAXIXCATZIN. ELECCIÓN DEL REY CUAUHTEMOTZIN. 

 

“Las victorias de los españoles y la multitud de alados que tenían a su devoción engrandecieron de tal suerte su nombre y conciliaron a Cortés tan grande autoridad en la tierra, que él era el árbitro de las diferencias que ocurrían, y el que daba o confirmaba la investidura de los señoríos que vacaban, como se vio en el de Cholula y en el de Ocotelolco en Tlaxcala, vacantes uno y otro por muerte ocasionada de las viruelas.  

 

Este terrible azote del género humano, ignorado hasta entonces en aquel Nuevo Mundo, lo llevo consigo un negro esclavo de Narváez; contagiáronse con su comunicación los cempoaltecas y de allí se propagó el mal por todo el imperio mexicano con indecible daño de aquellas naciones. Perecieron muchos millares de hombres y quedaron algunos lugares despoblados. Aquellos cuya complexión prevaleció a la violencia del mal  se levantaron tan estragados y con tan profundos estigios del veneno en los rostros, que causaban espanto a los demás.

 

Entre los estragos que causó esa nueva enfermedad fue muy sensible a los mexicanos la pérdida de su rey Cuitlahuatzin a los tres o cuatro meses de reinado, y a los tlaxcaltecas y españoles la del príncipe Maxixcatzin. Los mexicanos eligieron en lugar de Cuitlahuatzin a su sobrino Cuauhtemotzin porque ya no vivía hermano alguno de los pasados reyes. Era joven de 25 años y de mucho espíritu, y aunque por poca edad poco práctico en la guerra, llevó adelante las providencias   militares e su antecesor. Tomó por mujer y reina a su prima Tecuichpotzin, viuda del rey Cuitlahuatzin e hija de Moctezuma.”[1]

“Con no poco sentimiento supo por este tiempo la muerte de su buen amigo Maxixcatzin, el anciano jefe de Tlaxcala, que tan firmemente lo había sostenido en la hora de la adversidad. Había muerto víctima de la terrible epidemia de la viruela, que devastaba entonces al país con la misma fuerza que el fuego se comunica en los campos, que no perdonaba al príncipe ni al vasallo, y que añadía otro eslabón a la cadena de males que había seguido a la invasión de los hombres blancos. Dícese que un negro esclavo que vino en la escuadra de Narváez (9) trajo esa epidemia, que primero estalló en Cempoala. Los pobres indios, ignorando el mejor modo de curar tan molesta enfermedad, acudieron a la práctica común de los baños de agua fría, y en gran manera agravaban su mal. De Cempoala cundió rápidamente por las poblaciones inmediatas, pasando por Tlaxcala, llegó a la capital azteca, donde Cuitláhuac, sucesor de Moctezuma, fue una de sus primeras víctimas. De allí se dirigió a las playas del Pacifico, dejando cubierta su carrera con los cadáveres de los naturales, que para usar de la frase expresiva de un contemporáneo, morían a montones como ganado que se infesta parece que no fue fatal a los españoles, muchos de los cuales habían tenido ya tal vez la enfermedad, y todos ciertamente conocían el mejor método de curarla.”[2]

 

Es evidente que los pueblos originarios ignoraban la existencia de viruela y no tuvieron la menor idea de cómo curarla en medio de la guerra que enfrentaban los mexicanos ya contra muchos de los pueblos que habían dominado. El esclavo “negro”, se llamaba Francisco de Eguía y fue una bomba biológica que ayudó a la caída de México-Tenochtitlan pues devastó a sus habitantes que sufrieron las consecuencias de no poder enterrar a sus muertos. A pesar de todo aquellos antepasados siguieron luchando hasta que ya no pudieron más contra todos los aliados de los extranjeros incluyendo a sus antiguos aliados los texcocanos.

 

Hoy, tenemos a muchos mexicanos que gustosos estarían en entregar al Fondo Monetario Internacional o, a cualquier extranjero el Estado mexicano con tal de ver satisfechos sus odios al pueblo mexicano; tal es el caso de los priístas que se sentían dueños del mismo o de los panistas que, sienten ser tocados por la divinidad para gobernar. No sé si este gobierno sea bueno o malo pues falta que termine su periodo para hacer un balance pues no se debe hacer esto de manera a priori (anticipada).

 

La terminación de un régimen y la construcción de otro no es tarea fácil y menos cuando hay tantos que sienten que han sido dañados por lo que consideraban suyo de manera absoluta y que no cejan día y noche en atacar con mentiras al gobierno. La rabia, el odio son sus motivaciones y es por ello que se deben enfrentar.

 

El problema no es sencillo sino múltiple y complejo. Por desgracia existen grandes segmentos del pueblo que por ignorancia no hacen caso a las recomendaciones del gobierno y expertos sobre la  pandemia del Covid-19, y creen que con rezos y una temeridad sin par se puede enfrentar la enfermedad sin darse cuenta que ponen en grave riesgo a los demás pues si se extiende el contagio van a poner en predicamento al gobierno hasta el colapso y entre lágrimas le exigirán al gobierno ayuda que será imposible de dar; tal y como ha pasado en China, Italia y Los Estados Unidos de Norteamérica.  Esto sería el caldo de cultivo ideal  que esperan los corruptos con ansias para desplegar un ataque contra el orden con tal de lograr un mínimo de poder político sin importarles la vida de los demás.

 

En estos momentos más que en otros se debe mantener la cordura la serenidad y hasta la frialdad para afrontar el mal de la enfermedad, el mal político (la oposición), el mal económico, el mal social, en resumen, el mal que enfrenta el Estado mexicano. El problema no es de un solo gobernante (el presidente de la república), sino de todo el pueblo que, debe participar activamente o pasivamente según se requiera pero nuca de manera irresponsable y temerá por el bien de todos. Los antiguos mexicanos pudieron salir de la peste de la viruela con todas las limitaciones que tenían, nosotros con tanta ciencia  tecnología tenemos tanta ignorancia que es de profunda pena ver los espectáculos públicos de la gente ignorante y necia.



[1] Clavijero, Francisco Javier. Historia Antigua de México.

México, 2009, editorial Porrúa, “Sepan Cuantos…”. Página 531.

[2] Prescott, William H. Historia de la Conquista de México.

México, 2000, editorial Porrúa, “Sepan Cuantos…”. Página 409  


domingo, 5 de abril de 2020

EL COVID-19, UNA PAUSA PARA LA HUMANIDAD


EL COVID-19, UNA PAUSA PARA LA HUMANIDAD

 

Un virus logro lo que los humanos pensantes, activistas, ecologistas y población no pudo, parar el tren Neoliberal y hay que aceptarlo, somos parte de ese tren, nos gusta consumir ya sea por iniciativa propia o por domesticación. Por lo menos los últimos treinta años se ha desarrollado una corriente consciente respecto a la sobre explotación de los recursos del planeta con el único fin de conseguir gananciales al máximo. Esto no es nuevo, si se hace un recuento del inicio de la civilización en la India, en Grecia e Italia se pude ver que se inicia con la separación humana entre nobles y el resto hasta que parecen definidos la nobleza con las riquezas y la plebe con la pobreza. Ha pasado mucho tiempo pero es posible seguir con mayor certeza el desarrollo de la actualidad con el Neoliberalismo Financiero y de grandes trasnacionales y los pobres en la actualidad o, el pueblo si les place.

 

El escenario es parecido a una ficción. “Virus paraliza el mundo, miles de muertos en Nueva York, Madrid y el resto del mundo”. Con toda la ciencia y toda la tecnología y un virus hace temblar el sistema económico, político y social extendiéndose a todos los demás ámbitos. En poco tiempo se han visto los efectos sobre la naturaleza; gradualmente se regenera e imágenes insólitas aparecen ante nuestros ojos, los animales se pasean por las ciudades y los peces se aventuran en lugares antes vetados para ellos. El mundo necesitaba un respiro, una pausa que lleve a la reflexión sobre la vida misma.

 

No es seguro que los seres humanos abandonemos el Neoliberalismo, lo tenemos muy metido en nuestra mente como para desecharlo de una vez y para siempre. “El hombre (ser humano), es un animal de costumbres”, ha sentenciado Dostoievski, algunos filósofos y otros autores. Es de esperarse que las circunstancias y el fondo no cambien radicalmente. Con todo, la realidad actual si obliga a pensar y actuar en consecuencia respecto a la economía. Ahora que pocos son súper ricos y la mayoría pobres. No se pude evitar tratar el tema una vez más que, por demás ya hay estudios y documentales sobre el tema pero hay que seguir insistiendo pues no se trata únicamente del bienestar de una cúpula sino del destino de toda la humanidad.

 

Los súper ricos quisieran, con el mismo terror pánico que los nobles griegos o romanos, se dejara de abordar el tema pero me parece que no tienen consciencia más allá de la acumulación ilimitada de bienes y riqueza sin importarles lo mínimo el avance de la vida. Lujos lejanos de lo mundano. Sin embargo, el destino tanto de los súper ricos como de los pobres está íntimamente ligado; no importa que los primeros se escondan tras sociedades anónimas o cualquier refugio de cualquier índole, el lazo conector siempre lleva a la plebe hacia ellos y viceversa.

 

El Libre Mercado al que siempre apelan los Neoliberales es una herramienta de tiranía para lograr pingües ganancias, endeble para sostenerse sin dinero del pueblo a través del Estado y tan contaminador como ningún sistema anterior. Mientras el negocio marcha viento en popa los súper ricos hacen negocio pegados al Estado, pidiendo que el gobierno no intervenga pero tan luego hay un obstáculo se desgarran las vestiduras exigiendo que el Estado intervenga para otorgar créditos, rescates, se hagan exención del pago de impuestos y toda una gama de solicitudes a su favor. En las entrañas del Neoliberalismo hay grietas por donde se puede ver la podredumbre oculta, la debilidad no reconocida y que un virus puso a la vista de todos.

 

Tan extraordinarias circunstancias requieren pensamientos y actuaciones extraordinarias. Pero esto no es tan fácil de llevar a cabo porque a diferencia de lo que se dice, pensar no es gratis ni sencillo ante semejantes problemas y después, implementar las soluciones es más complejo. Tienen que pensar los que son aptos para ello, llámeseles filósofos, pensantes, genios o como quiera que sea; después, tienen que entenderlo  poco a poco, políticos y los súper ricos para que se inicie lentamente un cambio en la forma de vida por lo menos la occidental. Los políticos son por antonomasia torpes sin mucho tesoro académico y del real saber. Sería bueno que por lo menos supieran mandar pero hay escasez en este tipo de políticos. ¿Cuánto daríamos por un Pericles o un tlatoani de la antigua nobleza mexicana?. Hombres que se hacían obedecer y tenían clara su misión: mandar bien.

 

No se pueden esperar soluciones mágicas como de cuentos de Hadas con un final feliz de “…y vivieron felices para siempre”, no existe tal en la realidad. La vida es una constate lucha en que, de un momento a otro se puede perder lo logrado. Los súper ricos deben entender que, básicamente el dinero no es la base de una buena vida pues el agotamiento de los recursos del planeta nos lleva al desastre  pues esto no son ilimitados y que esto nos lleva a la destrucción del único lugar que tenemos para vivir. Una vuelta más a las tuercas y gradualmente nos acercamos a una revolución social, política y económica. La Tierra parece regular la vida por sí misma y las extinciones son su resultado.


martes, 31 de marzo de 2020

EXEQUIAS DE UNA ÉPOCA POLÍTICA


EXEQUIAS DE UNA ÉPOCA POLÍTICA

 

Acudimos, que ni duda quepa, a las exequias virtuales de toda una época y los que estaban bien adaptados a este régimen político son los que más lo resienten. Esto da como resultado todo un espectáculo escénico donde se llora y se despliegan groseras expresiones que van muy acorde como justas exequias del Presidencialismo. A un sistema brutal corresponde una despedida trágica y brutal.

 

Los ciudadanos que impulsan el cambio, en muchas ocasiones no soportan la trompetería y, la gritería de los deudos del viejo régimen y quisieran que callaran. No hay tal, no hay forma de hacerlos callar y, se debe tener la templanza para transitar tal y como lo hizo Odiseo ante todos los peligros pero en especial ante el canto de las sirenas, simulando que la cera en sus oídos impedía oírlas. Que espectáculo trágico.

 

Ahora bien, se debe siquiera desear que no se le dé su adiós al Presidencialismo por quienes son sus deudos; de manera alguna, esto sirve para tener una referencia de la fuerza que aun tenia al morir inesperadamente. En este mismo contexto, se tiene el referente de la fuerza y madurez del nuevo régimen político. Este debe ser capaz de arrasar con todos los obstáculos que se le presenten.

 

En efecto, se debe dejar a todos los que tengan interés en participar en las exequias que participen en el rito inusual cuidando en todo tiempo que esto no se salga de sus cauces naturales; por lo menos a eso tienen derecho. Mientras tanto, las fuerzas que impulsan la construcción de una política nueva deben seguir hacia adelante limpiando el camino de todas las instituciones obsoletas y construyendo todas las que sean menester.

 

Por otro lado, ¿qué tan legítimos son los deudos que pululan en las redes sociales?, se nota claramente que están orquestados bajo una misma línea de muy baja calidad; tal y como si se hubieran contratado plañideras para darle forma al rito aunque el fondo ya estaba decidido y el muerto en el féretro. Es muy probable que estas plañideras virtuales sean pagadas y únicamente se trate del espectáculo sin sentido, aunque no se puede comprobar de manera fehaciente.

 

En suma, las exequias virtuales del Presidencialismo o su equivalente espectáculo ilegitimo deben ser permitidos pero combatidos para dar por terminado el ciclo y para seguir en el entrenamiento político de destrucción y construcción de un nuevo régimen político que de fondo y forma al estado mexicano. Esta dialéctica no debe parar para clarificar de una vez para siempre el panorama.


lunes, 30 de marzo de 2020

FUNDAMENTOS DE CADA RÉGIMEN DE GOBIERNO



FUNDAMENTOS DE CADA RÉGIMEN DE GOBIERNO

Cada forma de gobierno en occidente tiene sus principios o fundamentos, en el inicio fue la religión la que puso los fundamentos, después, la ley a partir de la caída de la aristocracia y triunfo la plebe. Esto en Grecia e Italia. Han pasado veinte siglos y la historia se ha desarrollado en una enorme complejidad: sin embargo, siguiendo cuidadosamente los principios iniciales y las revoluciones que, los modificaron clarifican el camino a seguir para encontrar en cada estadio los principios que sostienen a cada régimen político. Cada época tiene sus creencias que derivan en prácticas que a la vez, en su conjunto, se vuelven fundamentos.

En México, es increíble que se hable por la gran mayoría sin haber hecho el análisis de las bases del régimen Presidencial como del actual y a partir de ahí dar conclusiones lógicas y razonables que puedan ser demostradas. Se hace lo contrario hasta caer desde los grandes analistas hasta las personas que comparten imágenes llamadas “memes”; entre estos extremos la única diferencia es la presentación, la forma que trata de ser razonable contra la forma visual vulgar; con todo, el fondo es el mismo, distorsionado y falto del análisis correcto del fondo.

No es casual que los mismos políticos ignoren los principios que sostienen cada régimen y con ello contribuyan enormemente con ideas y prácticas contrarias a la buena política. Es insoportable leer a semejantes sujetos que trabajan a destajo sin importarles la realidad, la verdad y la razón.

La oposición lleva la misma línea en todos los ámbitos. Es un triste espectáculo ver y oír a los dirigentes políticos como dan tumbos sin ton ni son y vociferan las más estrambóticas ideas. De esta manera nunca van a lograr ni a contribuir consolidar el nuevo régimen ni mucho menos revocarlo, cambiarlo o derrocarlo. Su ignorancia es monumental pero lo realmente grave ser que creen ser unas lumbreras.

Hay muchas sobras que se les pueden recomendar para iniciar el conocimiento de los fundamentos respecto a lo que ahora llamamos Estado, y de ahí puedan seguir los hilos conductores hasta la actualidad. El camino no es fácil y el extravío está al acecho; sin embargo, no hay otro camino. Por mi parte, recomiendo de inicio “La Ciudad Antigua” de Fustel de Coulanges”, y sigan hasta llegar a la actualidad en donde la Ley sigue siendo el fundamento de este régimen occidental. Pero ¿Qué tipo de ley?. ¿Creada por los órganos del Estado o impuesta por los súper ricos? Y ¿Qué opciones viables hay para el pueblo en esta dialéctica?.

Si la oposición logra desentrañar estos principios, sabrá cómo construir un plan de ataque político eficaz para mostrar las debilidades de los principios del actual régimen político mexicano o en su defecto seguirán como una parvada de aves de corral cantando una cacofonía inútil.



sábado, 21 de marzo de 2020

CAMBIO DE TIEMPO, CONSCIENCIA Y ACTITUD



CAMBIO DE TIEMPO, CONSCIENCIA Y ACTITUD

El Presidencialismo priista tuvo necesidad de un pueblo moldeable para tornarlo pasivo y lo logró durante décadas con la ayuda de la religión, de los mitos oficiales (patriotismo, anhelos revolucionarios, etc.), el Derecho vigente, la violencia legítima del Estado y un gran acuerdo entre políticos, líderes sindicales, líderes campesinos, empresarios y por último la sociedad civil. El resultado, un Estado totalitarista arbitrario.  

Las circunstancias tempo-espaciales, políticas, sociales, económicas, científicas, culturales y tecnológicas han cambiado y reclaman seres híper individuales que puedan valerse por sí mismos, la mayoría no lo sabe a ciencia cierta pero lo intuye y se deja guiar por esa intuición. No más un Estado mexicano cerrado, aislado sin que otros Estados y pueblos puedan conocer y, en su caso criticar al gobierno mexicano. Esto ayuda a limitar el poder arbitrario que pudiera desplegar el gobierno mexicano en turno.  Los pesos y contrapesos que señalan los políticos mexicanos ya no deben darse en el ámbito exclusivamente interior sino desde el ámbito internacional.

Ahora bien, a un Estado dinámico, transparente, que cumpla con la protección de los Derechos Humanos, que construya las condiciones económicas, sociales y políticas donde se desarrollen los gobernados, requiere de un pueblo activo, participativo en lo público, consciente de su existencia, de sus potencias y poder soberano (aunque no pleno), para determinar la vida pública.  En efecto, eso es lo que se requiere y no la oferta del pasado que la oposición ofrece. El ocaso del pasado no tiene remedio, el futuro está claro en sus fines, falta que el pueblo de México sepa determinar el procedimiento y lo sustantivo. En mucho depende de la actitud del pueblo mexicano ante este escenario para alcanzar el éxito justo y equitativo en esta Aldea Global.



jueves, 19 de marzo de 2020

LA PÉRDIDA DE LA FE EN CATOLICISMO Y EN LA POLÍTICA



LA PÉRDIDA DE LA FE EN CATOLICISMO Y EN LA POLÍTICA


Un sistema político tiene vigencia mientras los gobernados tienen fe, creencia en las instituciones, en la forma de vida y en el Estado. Esta fe no tiene porque ser auténtica ni siquiera consciente o deseada, basta que los políticos siembren creencias en las instituciones, en el patriotismo, en la religión, en la economía, en el pasado y entonces los ritos serán eficientes para mantener la fe. Claro, la realidad cambia, aunque no se note a simple vista y llega el día y hora señaladas para que las creencias pierdan su vigencia y con ello el sistema político. Y, precisamente eso es lo que pasó en México en los últimos 40 años de manera significativa, aunque esto no significa que durante por lo menos 120 años no haya germinado, se haya desarrollado el descreimiento en el catolicismo.  

Este hecho ha pasado desapercibido para la gran mayoría a pesar de que sirve para explicarnos un poco esta nueva realidad. ¿Cómo se perdió la fe en el régimen político anterior?, ¿Qué empujó al abismo todo el pasado inmediato?. Bien, digo que no se han dicho más que balbuceos y una que otra frase aislada sobre “la pérdida de valores” y claro que se han perdido los valores. Ahora bien, ¿qué tipo de valores se han perdido o mejor dicho se han movido en su propia escala?, los religiosos sin duda alguna porque valores éticos que no sean de este tipo los tienen personas contadas. En concreto se han cambiado los valores morales al grado de valer una vida menos que un celular u otro artículo por el estilo. Y, esto significa que el control religioso sobre el pueblo mexicano se ha relajado al punto de perderse íntimamente y quedar como una simple conducta hueca. Vaya decadencia que se ha extendido como plaga por todas las clases sociales.

Bien, tenemos que viajar mentalmente hasta el primero, pero decisivo intento de vivir con una base racional que se reflejara en las leyes y que de allí permeara hacia la sociedad civil desde el gobierno. Tamaño objetivo, no se podía llevar a cabo de la noche a la mañana. Ese hecho fue la promulgación de Las Leyes de Reforma y la Constitución de 1857, en el gobierno de Benito Juárez. Con todo, esa separación legal no hizo gran mella en las creencias religiosas del pueblo en general, y el mantenimiento de todo este sistema de creencias en el dios cristiano, en su hijo, Jesús, en la virgen María y toda una pléyade de santos se mantuvo y sirvió a los jefes revolucionarios de 1910, que sobrevivieron para crear e imponer un nuevo régimen tan totalitario y dictatorial como el de Porfirio Díaz.

El sistema de creencias religiosas y el conjunto de creencias, mitos y ritos que servían de base al Estado mexicano se complementaban a las mil maravillas al punto de mantener vigente el régimen político a todas luces corrupto por decirlo amablemente. Sin embargo, lo que llamamos Neoliberalismo que no es otra cosa que la continuación de la acumulación ilimitada de la riqueza iba a tener un nuevo impulso con Margaret Tacher y el camino abierto con la caída del Muro de Berlín en 1989.

La sociedad mexicana fue hasta hace muy poco (1990), conservadora en su gran mayoría y ese conservadurismo le provenía de los dogmas religiosos y de los dogmas del Estado. Convenía que, los gobernados no salieran de sus creencias dogmáticas tanto religiosos como oficiales, que no supieran siquiera sus derechos para así evitar siquiera reclamos. Esto funcionó hasta los años sesenta del siglo inmediato pasado hasta que los estudiantes protestaron y fueron reprimidos en lo que se conoce como la “Masacre del 68”. Por ese entonces a las mujeres no se les veía como un peligro pues su destino estaba en ser madres y amas de casas, pero a la larga iban a terminar, siendo un decisivas en el cambio de régimen político el 01/07/18.

El Estado mexicano guiado por el Presidencialismo o claramente un presidente en turno encumbrado faraónicamente cada seis años no permitía los cambios inesperados o que fueran contra sus intereses. A las mujeres se les permitió el uso de sus derechos electorales en 1950, y pasaría el tiempo, pero iban a ir ganando terreno político hasta lograr la equidad de género. En la educación paso exactamente lo mismo, gradualmente las mujeres se iban incorporando a las Universidades hasta enriquecer sus vidas y las vidas de los hombres. Sin embargo, las puertas al peligro tan temido en el Génesis, “No comerás del árbol de la ciencia y el saber”, se había abierto de par en par y no había ya punto sin retorno.

Pasa con las personas que se educan en las ciencias que descubren que los dogmas no casan con la realidad y se les instala, en diversos grados, el descreimiento en los dogmas religiosos; esto se inicia tímidamente, pero se ensancha y profundiza en un buen porcentaje de profesionistas. Con todo, esto no es tan grave pues se reduce a un sector selecto que no hace mella significativa en las creencias dogmáticas.

Un segundo elemento que contribuyó al abandono de la fe en el catolicismo lo es la corrupción de los sacerdotes; nunca antes como hoy se han destapado por todos lados cloacas interminables de pederastia, enriquecimiento inexplicable de sacerdotes y de la misma Iglesia mientras sus fieles mueren por miles sin ayuda alguna del Estado Vaticano. Esto entra en franca contradicción de ser una religión de amor.

A pesar de todo esto, los Neoliberales sabían que el Estado mexicano debía dejar de ser paternalista y abrirse a las inversiones; en consecuencia, de lo anterior, vender todo lo público. El plan estaba hecho y los presidentes en turno priistas terminaron con el Estado de bienestar y se inició una gran feria de venta de todo lo público que avivó aún más la corrupción oficial. El resultado no podía ser otro que una explosión de hartazgo que terminaría por derrumbar el aparente solido edificio del Presidencialismo.

A esta fiesta de la corrupción había sido invitado el pueblo a través de sus dirigentes sindicales, de sus líderes campesinos, políticos y todo tipo de fauna política nociva. La corrupción en serio estaba en las cúpulas, aunque se diera un discurso de que, “La corrupción somos todos”, pero no todo podían estar en la pasarela de los que hacían grandes fortunas al amparo del poder político seguido de la impunidad. Esto se traducía en la perdida de fe en el régimen oficial.

Los mexicanos como cualquiera de los demás seres humanos tienen sus resortes para actuar en tal o cual dirección y el apetito por la “libertad”, la independencia personal, la democracia, la legalidad y por sobre todo la ambición de lograr bienes materiales lo condujeron, en ambos géneros, a dejar de creer en los viejos valores morales y en los dogmas del Estado. Las condiciones mentales para nadar en los mares neoliberales se construyeron desde la década de 1980 del siglo pasado y habrían de pasar unos 35 años para que llegara a su final esta aventura iniciada con la separación del Estado y la Iglesia.

Estaba ya prefigurado el nuevo tipo de mexicanos condicionados y atados a lo material como base central de sus vidas. Hasta el más modesto de los mexicanos sueña ahora con tener en lo posible lo material y lucha incansablemente por lograrlo y no se parará esta tendencia hasta quedar agotada pues la promesa es universal pero los elegidos son pocos.

Este nuevo tipo de mexicano, está por lo menos listo ya para ser un actor activo en el libre mercado, aunque no entienda a bien el funcionamiento del mismo. De la misma manera, ha dejado de creer en la metafísica católica para centrarse en las cosas materiales. Claro, esto no puede llamarse ateísmo pues aun observa las ceremonias católicas, pero ya son más los creyentes que aquellos que observan sinceramente dicha religión y aun estos quieren su parte material del mundo y no es raro ver personas que se consideran files a la religión pero que tienen riquezas materiales o las buscan sin descanso.

La pérdida de la fe en lo religioso y en lo político no es total, pero es suficiente para que, se hayan creado nuevos anhelos y nuevos paradigmas de la vida y se abandone el viejo sistema de vida. Por lo demás esto ya se ha hecho. Se anhela a la jactancia de tener dinero y cosas materiales y se ha abandonado el espiritualismo católico que, añoraba una vida eterna en el mas allá. Se vive aquí y ahora es el nuevo sello de la vida.

Ejércitos de madres y padres tienen casi todos los días la misión de hacer sus sueños realidad mientras se abandona a los hijos al cuidado de extraños (maestros), secundarios (abuelos y demás familiares), cuando no a los medios de comunicación (Tv, computadoras y celulares) y esto traerá sus consecuencias del imperio del vacío, del sin sentido persiguiendo lo material pues e han impuesto valores netamente materiales. Aquí y ahora estamos gestando un nuevo tipo de mexicano.

La derrota del catolicismo y del Presidencialismo se puede decir que ha sido en ambos casos definitiva. Este dúo que moldeo a cientos de generaciones de humanos y que imperó sobre los pueblos ha recibido un duro golpe del cual no podrá reponerse con el poder de antaño.

domingo, 15 de marzo de 2020

EL PANISMO Y LA REALIDAD, HOY



EL PANISMO Y LA REALIDAD, HOY

El panismo nació con su pecado original, el conservadurismo basado en la Biblia, en los dogmas de la religión católica. No es casual que se oponga al aborto, a la libertad femenina, a los derechos de los trabajadores y en especial de los más pobres; se creen elegidos por el Dios cristiano para gobernar, pero más para dirigir una Humanidad pecadora. Toda su política está basada en el catolicismo.

Durante un tiempo el panismo no fue más que una barcaza navegando en la noche del presidencialismo priista hasta que el sistema político totalitarista entró en decadencia y hubo entonces el partido único de Estado, menester de cómplices para alargar su estancia en el poder. Claro, ni priistas ni panistas supieron entender el momento y sus consecuencias.

Soberbios por creerse elegidos para mandar al pueblo ignorante (según sus creencias), los panistas se han comportado como señores medievales y creyeron que con la alternancia en el gobierno de estados y en el gobierno federal era una señal divina. Con embargo, por estar esperando señales divinas y por aferrarse a espejismos no vieron que, estaban aliándose al Titanic mexicano de la política, el PRI y que se los llevaría al fondo del abismo político.

El panismo se estrelló contra las ruinas del sistema totalitarista priista y casi todo lo ganado se les fue de las manos. Esto se agrava para los panistas pues no solo está derrotado el sistema Presidencial, sino que, la fuente misma de su política, la fe cristiana está en franca decadencia (esto no significa que vaya a desparecer), con los innumerables casos de violación de menores por todo el mundo, las inmensas riquezas acumuladas y la corrupción total de la Santa Madre Iglesia.

A los conservadores no les gusta variar sus métodos ni mucho menos innovar la forma de hacer política, siguen aferrados al Génesis y a todos los dogmas emanados de las Sagradas Escrituras, y tienen por seguro que al final de los tiempos se les abrirán todos los parabienes prometidos y que, el resto del mundo quedará inmerso por siempre en el infierno; lugar que ninguno sabe dónde se ubica pero que están ciertos o mejor dicho dogmatizados de su existencia.

Esta rigidez estrecha de mente los lleva a actuar como si las circunstancias les fueran a las mil maravillas y con un entusiasmo proveniente su ignorancia todos los días salen a pontificar sobre la vida, la política y sobre cualquier tema que les parece les darán puntos para volver a gobernar el Estado mexicano. Esto sin darse cuenta de la precariedad del Partido Acción Nacional. Los panistas han perdido el rumbo, el norte y cualquier estrella fugaz les parece ser la Estrella Polar y por el momento se les iluminan los rostros para inmediatamente caer en la cuenta que todo era una ilusión. Esto es su infierno en la Tierra.

A pesar de los reveces sufridos una y otra vez es evidente que los panistas no van a variar su estrategia y, menos a proponer un nuevo sistema político y mucho menos un modelo de Estado acorde a estos tiempos. Es una oposición que ha quedado de simples comparsas cuando no un simple montón de bufones que alegran al pueblo con sus ocurrencias, sus denuncias descabelladas y sus dislates. Eso claro que no es política y no sirve para la reconstrucción del Estado mexicano. Han abandonado el campo de batalla político para fugarse a un mundo etéreo en donde se solazan con sus ingratitudes y circo privado.

Por si esto no fuera suficiente, la fragmentación interna los ha dejado entecos al grado de volverse más reaccionarios que antes, menos funcionales, sin que puedan encontrar el rumbo de la realidad para tratar de construir una propuesta política que los ponga nuevamente en la lucha y después de un largo trabajo de sanación propia y de un convencimiento de sus militantes intentar nuevamente llegar a convencer al electorado de ser una buena opción.

Francamente no se ve como el Partido Acción Nacional pueda reconstruirse y ser un oponente que, proponga y haga reflexionar al gobierno en turno sobre la cosa pública. Le han dejado a la “izquierda”, todo el camino sin una verdadera oposición. Sería muy interesante analizar cuanta responsabilidad tienen los priistas, panistas y perredistas en el triunfo no únicamente de Andrés Manuel López Obrador sino de un movimiento que parecía no tener un buen futuro inmediato y que a muchos les parecía un chiste. Lo que no vieron es que, este movimiento que, finalizó en partido y gobierno, era un movimiento no solo de las llamadas izquierdas sino de una sociedad si cansada del binomio “corrupción e impunidad”, pero mucho además que ya había perdido la fe en el Presidencialismo por diversas razones nacionales e internacionales. Esa pérdida de fe en el sistema político tuvo sus bases reales aunque terminó siendo un estado mental que obro al unísono en una muy buena parte de los electores y que tomó por sorpresa a propios y extraños.

lunes, 2 de marzo de 2020

AMLO PIERDE POPULARIDAD



AMLO PIERDE POPULARIDAD

Los periodistas, analistas y políticos son de poco alcance mental y generalmente no estudian más que lo superficial. El trabajo de los periodistas es tratar de llegar al mayor publico posible y que este consuma sus noticias que tienden a llegar a los sentimientos del gran público, pero no a la razón. Los analistas se venden al mejor postor y son capaces de decir o predecir cualquier pronóstico que se les pida. A los políticos ya sea que estén en el poder o sean oposición no cambia su calidad de lerdos en eso de saber hacia dónde va la política.

Así pues, no debemos confiar en esta trinidad pues no dan más que esbozos de la realidad. Es cierto que es imposible saber la verdad absoluta; sin embargo, es suficiente con tener todos los factores que van construyendo la realidad y en especial, los que van delineando lo que es esta llamada Cuarta Transformación.

Esos factores son, como ya he dicho hasta el cansancio, externos, internos, materiales, económicos, sociales, mentales, de idiosincrasia entre otros y todos tienen su grado de influencia que no se pude soslayar de manera alguna. Ahora bien, no voy a descubrir el hilo negro en estos pincelazos, pero tratare de que a lo menos quede figurado o prefigurado el futuro de los próximos veinte años. Claro que corro el riesgo de caer en el rango de charlatán pero eso no me arredra y como siempre correré tal riesgo. Otro punto que quiero dejar bien en claro es que, no soy defensor, partidario o seguidor del obradorismo. Mi posición como abogado y filósofo no me permite ser gregario de ninguna persona por muy importante que esta sea. Yo, vivo bajo mis propias reglas y sigo lo que considero digno de seguir y antes que, a las personas sigo los ideales como la democracia, la legalidad, la legitimidad, la solidaridad y por sobre todo la nobleza y forma de vivir, de pensar de los mexicanos. Eso y no más.  

Bien, esta Cuarta Transformación, lo es en su esencia. Proviene de múltiples factores que ya he analizado en otros escritos y tiene una cualidad que está basada en la pluralidad de ideas y posturas políticas, económicas y filosóficas que coinciden en un punto: el sistema Presidencial está agotado. Y, ese agotamiento no es salvable, sino que se profundiza y no parará hasta que el Partido Revolucionario Institucional desaparezca como actor principal, de reparto y hasta deseable.    

Esto nos lleva a otro escenario. Es cierto que muchos priistas del viejo régimen están insertos en esta Cuarta Transformación.  La siguiente pregunta esta cantada. ¿Esto manchará al traste a esta Transformación? ¿Es el fin próximo?. Deseos inacabados de jóvenes inexpertos en el tema. No hay tal. Todo cambio de época, sea este el que sea, no las tiene todas consigo y en muchas ocasiones corre el riesgo de perder el norte y eso le ocurre a cada uno de nosotros. Bien, este es el escenario perfecto para poner a prueba a los actores principales.  Y, de eso se trata.

Ahora bien, la oposición no da en el blanco pues se ha empecinado en dirigir su artillería contra el actual presidente y creen falsamente que están en una batalla autentica y no se dan cuenta que están actuando como bufones. Este cambio, esta Transformación no es contra un solo hombre es contra la parte más importante del pueblo mexicano que va a llevar esto hasta sus últimas consecuencias, Obrador con toda su importancia es el símbolo, es la punta de lanza, el pueblo es el verdadero actor principal del cambio.

Ese es el Talón de Aquiles de la pobre oposición. Creer que al atacar a López Obrador están labrando un camino positivo cuando en realidad cavan su propia tumba política. ¡Que ciegos, que torpes!. Y no van a cambiar porque no tienen en su ADN el gen del cambio sino del conservadurismo. Y, esto los llevará irremediablemente a su encrucijada y extinción.  

Si algo podría salvarlos es proponer un nuevo modelo funcional del Estado mexicano, pero tiene, la oposición un grado de estudios de primaria y eso los hunde. Proponen lo que no deberían y creen que eso es política de la buena. Es lastimoso verlos con tantas limitaciones intelectuales. ¿Qué saben de política, de Derecho o Filosofía?. Cero.

Son malas noticias que, aunque crean se van a cumplir al pie de la letra. Esta Cuarta Transformación a pesar de su aparente debilidad, va a pasar como una aplanadora sobre la oposición. El futuro no está lejos, el 2021 está a la vuelta de la esquina. Eso despejará toda duda sobre lo que he dicho y sobre los deseos de la oposición. Luchan contra un enemigo intangible que los ha sentenciado al fracaso. Esto continuará…