jueves, 1 de agosto de 2019

POLÍTICA Y CIENCIA



POLÍTICA Y CIENCIA


Ya saben cómo es la política en el mundo y en particular en México, descarnada y con un pasado vergonzoso del cual intenta salir buena parte del pueblo mexicano, aunque no faltan como siempre traidores, oportunistas y los viejos dueños del Estado mexicano, los priistas y panistas. Bien, no se trata de remover el cieno sino precisamente apartarse de la política y sentar los reales en la ciencia como la historia, la filosofía, el derecho y todas las disciplinas para analizar esta llamada Curta Transformación hasta ahora. ¿Va bien?, ¿va mal?.

Comparar este gobierno con los gobiernos de Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa o el de Enrique Peña Nieto, es un despropósito; los anteriores tenían el control social por la fuerza, este por convicción, aquellos eran prácticamente los mismo, este su fin. No tengo duda de que, estamos ante un hecho que pocas veces se ven, un verdadero cambio. Andrés Manuel López Obrador no es el motor de este cambio, aunque sea el personaje central. Pasó lo mismo con Barak Obama, él, fue el símbolo ganador de la lucha de los afroamericanos. ¿Quién en su sano juicio puede desdeñar o restarle el justo valor al trabajo del Martin Luther King o, al del reverendo Jesee Jackson y todas las legiones de héroes anónimos?. En México pasó lo mismo, recuerden ese Frente amplio Nacional de 1988, aglutinó a lo más granado de las izquierdas y de allí se dio nuevo impulso a la lucha democrática.  No se le puede restar mérito alguno a López Obrador pero un ser humano por muy importante que este sea no es el todo. Este cambio se inserta en la dinámica actual del mundo entero.

En fin, volvamos al análisis del actual estado de la política. Los adversarios del actual incipiente régimen claman todos los días y a cualquier hora que vamos al fracaso, a la bancarrota. ¿Esto es cierto?. Olvídense de los grandes analistas y sabelotodo que nos ponen en los me4dios de comunicación. Por inicio haga un análisis cada uno de ustedes y vea si su vida ha cambiado para bien, para mal o sigue más o menos igual y esa será un primer acercamiento al meollo del problema. Un segundo paso, es hacer lo que los buenos filósofos hacen, no fiarse de las apariencias. Y, eso es lo que precisamente nos presentan los medios de comunicación, más bien de desinformación, apariencias. El tercer elemento es tomar en cuenta la realidad total y ver los problemas nacionales uno por uno y en su conjunto. Seguimos con la herencia de los anteriores gobiernos; es cierto que este gobierno debe ser responsable de lo que pasa, pero no se debe olvidar la inercia de toda la corrupción heredada. No le dieron a este gobierno un inicio en ceros sino en números rojos.

Ahora bien, desmontar la estructura de todo el antiguo régimen representa un trabajo titánico. Imaginen y vean la oposición de los funcionarios afines y de cepa priista, acostumbrados a mandar, a tener excesos de corrupción con toda impunidad, esos harán hasta lo impensable con tal de no perder sus privilegios. De los panistas se puede decir lo mismo palabra por palabra. Los panistas son ridículamente más combativos porque saben que el Partido Revolucionario Institucional no tiene rescate, pero ellos si pues abrevan en el conservadorismo de la fe católica. Claro, son lerdos y como símbolos de ello, tienen a Fox, a Calderón y a Marko Cortés. Tres figuras patéticas por donde se les vea. En efecto, la corrupción es una herencia priista y los muertos un legado de Calderón y los panistas; esto sin liberar de manera alguna al actual gobierno de sus responsabilidades.

La verdad yo esperaba una Cuarta Transformación más ruda, más cruda pero incluso estaba yo dispuesto a pagar mayor precio con tal de que se acabara el régimen priista. No soy pesimista al hacer una análisis jurídico, histórico y filosófico de ese periodo. Realmente me sentía yo fuera de toda esperanza y no es que me fuera mal en todos los ámbitos de mi vida; simplemente no puedo vivir feliz en un régimen exento de libertad. Vivir como un ciudadano cero no se me da.

Bien, lo anterior no significa que no vea yo claramente los errores y limitaciones del actual gobierno, pues mi labor consiste en ver la realidad sin pasiones, imparcialmente a la manera de Tucídides. No sigamos los sentimientos en este caso sino a la razón. Y, no temamos cosa alguna como humanos falibles, siempre podemos corregir. ¿Hemos hacer caso al gobierno o a la oposición?, no, siempre a los hechos comprobables, aunque esto parezca muy cintificista, no lo es, simplemente no se deben creer en las apariencias.

Otro elemento para el análisis. ¿Quiénes son los que se oponen a López Obrador?, la gente que desde la comodidad de la buena vida se queja por ser prejuiciosa. Van a protestar contra este gobierno rodeados de escoltas, bien comidos y bebidos en franco contraste con el pueblo cuando se manifiesta por hambre, por injusticias. En este rubro el pueblo les lleva la ventaja inalcanzable. Estos ricos son ignorantes y ridículos ya los vimos. No son mejores que nosotros, han mostrado todas sus flaquezas de manera lamentable. Si alguna hora es de hacer justicia esta lo es y de manera general.

Hay muchos elementos por analizar, pero por ahora únicamente añadiremos a la iniciativa privada, esa que se ha beneficiada de trabajo de millones de mexicanos de muchas generaciones; esa iniciativa que pasó de ser “soldado del PRI”, a ser “General”, y dirigir desde la economía la política nacional. Es lo más poderoso que puede haber pues tiene cómplices extranjeros y que no perdonan nunca lo que consideran un agravio. De ese tamaño es el reto que tiene este gobierno.

Pero este problema no es de este gobierno sino del pueblo mexicano, ya les decía que no se fiaran de las apariencias. Andrés Manuel se ira y el problema subsistirá y somos nosotros los que seguiremos lidiando con el mismo. Este problema es nacional y se debe tratar como tal. Todos somos culpables de los problemas y todos debemos ser responsables de las soluciones por acción u omisión.

Bien, ¿estamos bien o mal?, debemos proceder como en la Ilustración, no decirles un veredicto, sino que cada quien llegue a su propia conclusión de manera fría, imparcial. Que cada uno vea su realidad y diga en que condición se encuentra y si está dispuesto a la lucha. Daré mi conclusión final y ya anticipada, prefiero esto y su costo que seguir viviendo en un sistema totalitarista en donde pocos se beneficiaban. Espero que esto no los influya, sino que los haga pensar. No creáis en mis palabras, piensen por ustedes mismos.



martes, 23 de julio de 2019

LA 4T: DESTRUCCIÓN, CONSTRUCCIÓN




Las tres anteriores Transformaciones; en realidad verdaderas revoluciones armadas, con todas sus consecuencias, dejaron hecho un desastre, en todos los ámbitos al pueblo mexicano y se ha tenido que construir sobre ruinas. De milagro, el pueblo mexicano, ha salido mejor librado de lo que se ha podido esperar. La revolución de independencia ha sido mal contada al grado de haber sido un realista (defensor del gobierno español), Agustín de Iturbide quien llevó a cabo la independencia del pueblo mexicano. La revolución que se dio entre conservadores y liberales fue a favor de los primeros, pero durante un año más o menos los segundo ganaban batalla tras batalla al punto de llamarle a José Santos Degollado “El héroe de las derrotas”. El reconocimiento de los Estados Unidos e Inglaterra vino a salvar la situación. La revolución de 1910 tiene el mismo corte de las dos anteriores, pues las tres fueron destructivas en su primera fase y nunca pudieron terminar en una democracia, en su fin positivo.

Esta Cuarta Transformación no sigue los pasos de las tres anteriores, dígase lo que se diga, aunque coincide en terminar con un régimen político totalitarista. Los muertos que está produciendo esta Cuarta Transformación no son frutos propios sino una herencia maldita. Es cierto que el actual gobierno no tiene la suficiente materia gris y está muy lejos de acercarse a tener una generación como la tuvo Benito Juárez, dentro de la cual cualquiera de sus miembros podía brillar con luz propia. Tampoco tiene los caudillos que tuvo ni la primera Transformación ni la tercera. Verdaderos héroes de las armas. Carece esta 4T, de verdaderos líderes tanto en el pensamiento como en la acción, es decir, no hay un plan sino hombres y mujeres de acción que son buenos destructores (como debe ser), pero le hace falta creadores del nuevo régimen.

Ahora bien, esa parte destructiva es necesaria. Le correspondía a Vicente Fox, ser el iniciador de la destrucción de la estructura priista y, a Felipe Calderón ser el continuador de la aniquilación de ese sistema político, pero ambos fallaron de manera estrepitosa y pactaron con el priismo. Retrasaron la llegada de la democracia porque los panistas no son demócratas de origen sino religiosos metidos a políticos. No distinguen entre el Estado laico y el religioso. De política saben tanto como unos preparatorianos de ciencia.

En efecto, la idea torcida y retrograda de tratar de imponer el “Reino de Dios en la Tierra”, por parte de los panistas les trajo la derrota. Eso era de esperarse; el pueblo aspiraba a la democracia mientras los panistas querían transformar el priismo en un régimen confesional; se erigieron como los continuadores de sus antepasados en tiempos del Juárez reformista.  Los panistas quisieron un Estado donde despareciera lo laico para ser únicamente un Estado preñado de religión hasta en la vida privada. Esa ceguera los llevó a la silla de los acusados con una condena inapelable de responsabilidad y por ende, de culpabilidad.

Recayó la tarea de imponer la democracia en el actual partido en el gobierno y su evaluación serena, a pesar de todo, es que lo está haciendo bien a secas sin grandes proyectos positivos pues se encuentra en su fase destructiva. Esto no puede ser de otra manera. No se puede pasar al número dos o tres sin haber pasado por el uno. Muy a pesar de lo que diga la oposición esta Cuarta Transformación va cumpliendo con su cometido. Es de desear y reclamar el rubro de la Seguridad Publica, ámbito abandonado desde hace por lo menos tres sexenios. El Estado mexicano como cualquier Estado debe tener bajo su control a los delincuentes pues es uno de sus fines. Es una mentira que a los delincuentes se les debe dejar matar entre si tal y como se ha venido diciendo desde la administración de Fox. A los ciudadanos que cumplen con las leyes no se les debe aplicar las mismas sino a quienes no las observan y un Estado que no aplique las leyes está en serio peligro de mayor decadencia.

Con todo, se debe destacar la participación del pueblo. En la Primera Transformación el pueblo mexicano participó como mero comparsa pues los llamados criollos fueron los que llegaron al poder político. En l Segunda Transformación pasó lo mismo y ni se diga en la Tercera Transformación muy a pesar de ponerse en nichos, obras artísticas y en los altares de las leyes el pueblo mexicano fue sometido a una dictadura del partido único de Estado: el Partido Revolucionario Institucional.  Se ve a claras que en esta ocasión el pueblo mexicano mostró una madurez política nunca antes vista. En diversas elecciones los priistas y panistas junto con sus comparsas introdujeron al miedo y el temor infundado sobre los candidatos de izquierda. La engañifa tenía que terminar y terminó. La democracia llegó, pero como siempre, hace falta teoría sobre la democracia libre de ideologías y una práctica constante hasta que esto se haga una costumbre pasada en constante revisión y reforma.

Esta Cuarta Transformación, depende radicalmente del pueblo y no como lo gritan sus opositores del actual gobierno. Imaginen a este gobierno o, a cualquier otro sin el apoyo popular. Esto lo sabe el presidente de la república y claras muestras de ello, lo son sus constantes llamados a mantener la confianza en el mismo. En este rubro el pueblo no debe engañarse, dejarse engañar o perder el rumbo. La fuerza la tiene, le falta la madurez y la constante vigilancia hacia sus gobernantes sean estos del partido que sean. A un pueblo como el mexicano no debe bastarle con ser libre, democrático sino ser lo que es, soberano de manera constante para que no se tuerza y retuerzan sus gobernantes que, los mismos gobiernen obedeciendo el mandato popular para no terminar en nuevamente en las garras de la tiranía totalitarista y perdidos en tierras siniestras. Hace falta mucho más trabajo en lo positivo que en lo destructivo. La realidad se construye bien o mal y el futuro tiene sus bases en cada momento que transcurre.



sábado, 20 de julio de 2019

SOBERANÍA POPULAR, OPINIÓN PÚBLICA Y POLÍTICA





La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos del Estado mexicano, señala que su soberanía radica original y esencialmente en el pueblo y en beneficio de este. La soberanía de un Estado en vías de desarrollo menor que otros Estados, puede estar mermada o puesta en duda, pero eso no es obstáculo para que el pueblo siga luchando para lograr su pleno desarrollo, su ser como tal. En consecuencia, la soberanía popular no es estática sino elástica en los grados de madurez o inmadurez del pueblo.

Precisamente se trata de que el pueblo en general y los ciudadanos en concreto hagan uso de esa soberanía popular para no ser meramente gobernados si no que, sea el conductor de su propia realidad y futuro. No se puede hacer un uso cotidiano de la soberanía de manera directa pues ello conllevaría a anular al gobierno electo en turno. Las irregularidades y excesos se deben corregir mediante los procesos electorales o ejerciendo los derechos que la propia Carta Magna ponga a disposición de los ciudadanos. El pueblo no puede renunciar a su soberanía ni a su ejercicio directo pero que debe usarse de manera sabia, madura.  

Una forma de terminar un régimen político mediante elección fue lo ocurrido el uno de julio de dos mil dieciocho. El desmoronamiento del régimen se venía gestando por lo menos durante los últimos cuarenta años hasta que colapsó totalmente. Ahora bien, este fin abrupto antes de verse en la realidad pasó por un proceso psicológico que va de lo negativo a pasar a ser parte activa del cambio de manera decisiva. En efecto, el sistema de creencias cambio radicalmente debido a actos y hechos tanto externo como internos y aun con la participación del partido y gobiernos oficialistas, aunque esto sea paradójico.

Pero se debe pasar de lo teorético a lo práctico y este es el meollo de la vida cotidiana en la vida política de los mexicanos. Los casos emblemáticos están en los ex gobernantes hasta hace poco hegemónicos del Partido Acción Nacional y del Partido Revolucionario Institucional. El segundo, no tiene ya razón de existir y si no desaparece de manera inmediata lo hará de manera gradual pero inevitablemente. El primero, es donde se encuentran dos de los ex presidentes más activos contra el actual gobierno, propagando ideas descabelladas con base en la humillación pública que sufren.

Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón, no logran asimilar que tuvieron pésimas administraciones; el primero además carga con el peso de haber traicionado sus propias palabras y, en lugar de desmontar la estructura priista se unió a los mismos con lo que le dio continuidad al régimen político; el segundo, tiene el estigma de haber iniciado una guerra sin previamente tener un plan maduro y seguro para combatir los excesos, las violaciones a derechos humanos y en consecuencia hacer la reparación de los daños humanos ocasionados. Ambos ex presidentes viven realidades contrarias a la real; creen que pueden ser útiles al pueblo mexicano y a la política. Este error de forma y fondo los hunde a los dos de manera irremediable. Pero ellos, de manera ridículamente quijotesca siguen haciendo una política de muy mala calidad en contra del actual gobierno.

Se deben acotar las acciones políticas tanto Fox como de Calderón, porque representan el pasado, los dogmas de fe en la política y al viejo régimen priista sobre el cual quisieron construir el propio sobre los rieles de la corrupción y la impunidad. Ambos no supieron siquiera adivinar que la decadencia del sistema presidencial conllevó libertad ciudadana. Ahora los ciudadanos libres del totalitarismo priista pueden informarse a través de las redes sociales (el talón de Aquiles del oficialismo), conocer otras formas de pensar, de ser que ya es imposible de detener.

De un sistema político cerrado se pasó a uno abierto en donde los ciudadanos han demostrado ser parte activa del cambio y así deben seguir pues deben seguir construyendo lo público y fortaleciendo su soberanía.  En la medida en que maduren los ciudadanos podrán remediar los excesos y los excesos con los que se conducen Fox y Calderón deben ser remediados. Son políticos de muy baja calidad que han probado su incapacidad para gobernar y ser opción como oposición. Han demostrado que lo único que les interesa es vivir de lo público, haciéndose ricos con toda impunidad.

Es evidente que mientras los panistas añoran el pasado y el conservadurismo; el pueblo mexicano busca construir su destino libre de trabas dogmáticas o del control total de un sistema político que evite la libertad que es la base de la soberanía popular; sin libertad adiós soberanía. Esta es razón suficiente para no oír los llamados de ambos ex presidentes y para ponerlos en la mínima expresión y acción política.  

En este contexto la soberanía activa del pueblo tiene su base en un sistema de creencias que deben ser lo suficientemente concordantes con la realidad para poder tener el control sobre la política, sobre los políticos y no al revés.  En la medida en que el pueblo mexicano corte las malas hierbas para que estas no vuelvan a contaminar la vida pública y la democracia se torne nuevamente un nido de corrupción e impunidad. El pasado debe superarse dejando intacto lo poco bueno que tiene y construyendo un nuevo régimen político como base del Estado.

El panismo no podrá desaparecer pues abreva en el conservadurismo y conservadores los habrá siempre, pero si debe ser acotado por ser contrario al futuro del pueblo mexicano. Fox y Calderón son los símbolos de la decadencia de ese presidencialismo con el sello panista, conservador.  En este momento la opinión pública debe determinar la soberanía y la política de manera real y no ceñirse a lo puramente conceptual.

sábado, 13 de julio de 2019

LOS MITOS EN TORNO A LA CUARTA TRANSFORMACIÓN





¿Qué hay de cierto en los dichos y sentencias al parecer inapelables sobre la Cuarta Transformación sostenida por propios y extraños?. Se debe iniciar quitando todo tipo de ideología. Los que están con esta 4T, aplauden todo y los que están en contra, reprueban todo. ¿Quién tiene la verdad?. El segundo paso es ceñirse a los hechos reales sus efectos y tratar los mismos con toda frialdad e imparcialidad. Esto no gusta a unos y otros, pero no hay otra forma de llegar a la verdad y poco debe importar si se quiere ir mas allá de esta trompetería triunfante o la gritería apocalíptica.

Otra pregunta que se debe responder es ¿es posible seguir con el antiguo régimen político?, es evidente que no. El pueblo mexicano en su conjunto agotó todas sus opciones. El Presidencialismo quedó sin vigencia, obsoleto e inservible. El Partido Acción Nacional tuvo en sus manos dos sexenios como oportunidades inmejorables de construir, a los menos, el tránsito hacia la democracia, pero su apego al régimen priista como continuismo de la política Neoliberal sin combate a la corrupción lo llevó a un desgaste fulminante. El Partido de la Revolución Democrática, que fue la esperanza de millones de mexicanos sufrieron la misma metamorfosis al firmar “El Pacto por México”, con este acto se firmó el acta de defunción del priismo y de los tres principales partidos. Ciegos como lo son los políticos no se dieron cuenta de las consecuencias de este acto. Lo demás es historia.

Ahora bien, ¿puede el gobierno actual cumplir con lo prometido?, es evidente que no. La tarea es inmensa y un sexenio es muy poco como para cumplir todo. El nuevo gobierno debe y tiene un lado destructivo pues no se puede gobernar con la anterior estructura política del Estado mexicano. Esta es la tarea que nunca hizo Vicente Fox y mucho menos Felipe Calderón. Es bien sabido el hecho histórico que le pasó a Francisco I. Madero, quiso gobernar con la estructura porfirista y fue asesinado junto con el vicepresidente José María Pino Suárez, su hermano Gustavo A. Madero. Está claro que, de historia de México, el actual senador Gustavo Madero sabe cero o prefiere los rumores como forma de política.

En efecto, no se puede dejar intacta la estructura caduca del anterior sistema político; se debe eliminar a la par que se debe construir el nuevo régimen político. Y, esto ya de por si, en su conjunto es una tarea titánica; ahora imaginen la cantidad de opositores políticos, internos y externos, de opositores empresarios que ven como se les van de las manos los negocios de sus vidas como el nuevo Aeropuerto de la ciudad de México y todos los que estaban en marcha. A esto se le debe sumar la prensa ávida de revancha o ya de plano en concordancia con la oposición pues prensa critica hay muy poca.

El lado constructivo, no puede darse sin la eliminación de la antigua estructura burocrática afín al priismo y, panismo y sin el combate decisivo de la corrupción. Como en toda guerra no se pueden ganar todas las batallas, pero este gobierno debe tener la mira del futuro si quiere en realidad sentar las bases de un nuevo Estado mexicano. La Primera Transformación duró alrededor de 49 años (1808-1857), la Segunda 53 años (1857-1910), la Tercera 108 años (1910-2018), estos periodos son arbitrarios pues las prácticas o tradiciones traspasan los periodos rígidos como los fueros militares que no terminaron con la Constitución de 1857, pues ese era unos de sus fines y fue hasta muy entrado el siglo XX que, los militares dejaron de gobernar a México.

Morena, tiene todo a su favor pues la opinión publica lo es todo, para transitar hacia la democracia y sentar las bases de una nueva política. Es evidente que le hacen falta políticos preclaros y claros, estamos como en las anteriores Transformaciones, que formaban sus ejércitos revolucionarios a través de la leva y esta 4T, ha incorporado a sus filas lo más variopinto, pero de una calidad muy por debajo de las exigencias reales; esto se siente ahora y tendrá sus efectos en un futuro no lejano.

En este contexto, la oposición en su conjunto esta sin rumbo y casi en el límite de la extinción. El Partido Acción Nacional podrá recomponerse a medias para las próximas elecciones, pero el Partido Revolucionario Institucional y el Partido de la Revolución Democrática de manera alguna; el primero ha cumplido con sus fines y desparecerá pues sin la presidencia de la república, sin muchos gobiernos estatales y municipales que representan las arcas de donde se nutrían de dinero para hacer política está destinado a desparecer; el segundo, corre la misma suerte pero por la pérdida de la confianza de los votantes. La próxima parada está en el 2021 que serán las elecciones intermedias para ver qué rumbo toma la realidad. Veré si mis apreciaciones son fundadas o no.

Las tres anteriores Transformaciones han tenido sus momentos álgidos. La Primera, la revolución de independencia por un momento parecía sin futuro pues los independentistas estaban en franca desventaja y, a punto de ser derrotados y fue Agustín de Iturbide, un realista quien llevó a cabo la independencia con la formación del ejercito trigarante y el Plan de Iguala con el apoyo de Vicente Guerrero.

La Segunda Transformación, también parecía no tener futuro; los conservadores no le daban tregua al gobierno de Benito Juárez. Los conservadores nombraron como presidente interino a Miguel Miramón, quien fue un hábil jefe del ejército de su bando y quien le propino a los liberales sonadas victorias.  Pero el reconocimiento del gobierno de Juárez, por parte de Los Estados Unidos les dio la ventaja definitiva a los liberales.

La Tercera Transformación, estuvo a punto de ser frustrada cuando se da el golpe de Estado y se nombra a Victoriano Huerta como presidente de la república con el apoyo de Félix Díaz (sobrino de Porfirio Díaz), Bernardo Reyes (padre de Alfonso Reyes, el gran escritor mexicano), entre otros y con el apoyo del gobierno estadounidense. Tuvieron que unirse los revolucionarios (Villa, Zapata, Carranza por nombrar algunos), contra Huerta para quitarlo del gobierno y que se lograra avanzar hacia una democracia, pero se creó una dictadura ya no personal, pero si del partido único de Estado, el PRI.

Por lo pronto, la oposición tiene perdida esta partida y sus sentencias catastróficas no dejan de ser eso, exageraciones desesperadas y sin sustento real y definitivo. Por desgracia, no cambiaran de tono y de método pues, si la 4T, está limitada intelectualmente la oposición lo está con mayor hondura.

En resumen, no se volverá al anterior régimen político pues es imposible que regrese lo que ya cumplió con su cometido, se agotó y únicamente los despistados o los que tienen intereses políticos y económicos siguen apoyando. La 4T, como construcción humana lleva el sello característico de las limitaciones humanas y no cumplirá con todo lo ofrecido. Claro, tiene a su favor, la creencia popular y por lo pronto es una locomotora que todo va aplastando. Al final el pueblo tendrá la palabra con su participación o su pasividad. Pero ya estamos lejos del Presidencialismo priista. Los que auguran un nuevo presidencialismo lo hacen por pura amargura de la derrota. Esta 4T, necesita tener esa fuerza que le faltó al PAN, para destruir lo viejo y cimentar lo nuevo, mal o bien eso ya se verá.  

martes, 9 de julio de 2019

LA OPOSICIÓN EN LA CUARTA TRANSFORMACIÓN


LA OPOSICIÓN EN LA CUARTA TRANSFORMACIÓN

Morena y en particular Andrés Manuel López Obrador tomó el poder por asalto insospechado. En mi obra “El Fin del Estado Moderno”, di un adelanto definitivo del por qué, este régimen caería y no quiero hacer repeticiones ociosas. Bien, no importa tanto discutir los errores de este gobierno mientras verdaderamente lleven al Estado mexicano al acabose y eso no va a suceder. Los Estados extranjeros, el Fondo Monetario Internacional, muchos organismos internacionales, la iniciativa privada internacional y nacional no son unos idiotas, saben que deben estar con este gobierno para ganar. Únicamente la oposición desposeída de lo que creían sus privilegios inherentes y monopólicos están histéricos protestando y festejando lo que ven como “errores”, es evidente que no saben lo mínimo de historia mexicana, de política y mucho me temo fundadamente que están muy por debajo de lo que representa este momento histórico y la exigencia de estar a su altura, es una lástima; yo quisiera una oposición fuerte, creativa que pusiera en aprietos a este gobierno; no, puros dislates.

¿Se imaginan una oposición que presentara un plan bien estructurado e integral del nuevo modelo de régimen y por ende del Estado mexicano?, eso sí metería en un brete a este gobierno, pero no, su única propuesta es la exageración de los hechos, las noticias falsas, la realidad falseada en un marco de verdadera locura cuando no histerismo. Hoy, que a la oposición le es menester la frialdad opta por la frivolidad. No hay un sólo político de la oposición que valga la pena y no es que, en el gobierno haya lumbreras, pero se debe entender que están en el poder. Recuerden que, el anterior régimen no únicamente carecía de ideólogos (la ideología esconde la verdad), sino francamente tenia políticos corruptos y, lerdos y a pesar de todo esto el régimen no caía. Tuvo que cambiar la realidad y que cayera todo el sistema de creencias para que el todo el sistema se derrumbara estrepitosa e inesperadamente para la mayoría.

Esta orfandad de la oposición que tanto se festeja debe verse y tratarse con seriedad; nos es perjudicial. No sirven ni para hacer rounds de sombra. Eso nos hace participes de esa orfandad. Se necesita al otro para verse y evaluarse y no hay otro sino fantasmas. Piensen en la pobreza de la oposición que un tal Gerardo Fernández Noroña se engalla y quiere suceder a López Obrador en el gobierno federal. Esta no es la administración de una cantina ni cosa que se le parezca. Locos soñadores no faltan y esta Cuarta Transformación tiene los suyos. Hagan su lista y verán que es abundante. No es raro en este tipo de épocas. Lo raro es la serenidad, la cordura y frialdad.

Es una pena que la ahora oposición se haya cegado y que pensara y siga pensando que esta es una pesadilla y que al día siguiente se despertaran y dirán: ¡Que mal sueño!, no hay tal, esto no pasara y deben despertar. No deben ser irresponsables con su obligación de ser oposición. La izquierda o mejor dicho las llamadas izquierdas han sido perseverantes en su objetivo y lo lograron tomar el poder. Digan lo que quieran, pero tenían un objetivo y lo consiguieron. Esta oposición no tiene un objetivo real y por lo tanto está condenada al fracaso. Están esperando inocentemente el 2021, sin trabajar realmente y con la falsa convicción de que el gobierno actual pierda adeptos para que ellos ganen. Que inocencia, que bellaquería y que falsedad. No tienen ni idea de un carajo.

La oposición apuesta a litigar, a luchar y poner toda la carne al asador en la prensa manca; el resultado, un circo mal montado. De tanto no luchar, de tanto no pensar, de tanta educación cero y de tanta creencia falsa se volvieron inútiles. Y, no hay forma de inseminarlos artificialmente de saber, de practica y esto, también sería inútil, la realidad no admite boberías.

La oposición a este gobierno debería dejar la burbuja de su comodidad y tomar los instrumentos que los trajeron y llevaron al poder, pero fundadamente sé que no lo harán, no está en su ADN, son niños bien u oportunistas que se beneficiaron del sistema y que esperan por obra del Espíritu Santo priista, que esto sea una broma y no lo es. Que magníficos sueldos, pero nula ideología y, nula ciencia política y, económica y social ni se diga.


La oposición debería despertar de su dogmática forma de ver la política y mucho se agradecería, pero si no lo hacen, les advierto que en todos nosotros habrá una huella indolente de este momento. Les auguro un fracaso monumental y una merma significativa para esta Cuarta Transformación. No los quiero aburrir, pero esto se cumplirá en una u otra forma en la realidad. Hágase un pase de lista en la oposición y se verá un desierto, una carencia casi absoluta de líderes, de ideas y de fuerza; en resumen, la oposición es un desastre. 

domingo, 7 de julio de 2019

DE LA CONVIVENCIA AL DOMINIO Y APROPIACIÓN DEL MUNDO




Antes de la vigencia del Capitalismo y sus derivados, el ser humano no pensaba en el dominio ni la apropiación de la naturaleza, del mundo mismo. Había ni que se diga, grandes sueños y grandes conquistadores, pero se pensaba en la naturaleza como algo superior al ser humano. La Tierra y los demás planetas y astros eran símbolo de los dioses y sus correlatos antropomórficos entre los pueblos.

Platón tenía a la realidad como una mala copia de lo verdadero, las ideas eternas e inmutables. El pensamiento cristiano uso las ideas de Platón para crear su propio mundo metafísico e ir un paso más allá hasta llegar al repudio de toda la naturaleza y en especial del cuerpo humano, tan perecedero y corruptible que únicamente era una celda, una cárcel que impedía regresar al verdadero reino de Dios, el eterno, inmutable en donde viviría por siempre rodeado de la luz divina.

A los mercantilistas el anterior pensamiento y practica les pareció un poco extraña, aunque siguieron inmersos en su época, pero con ellos comienza a cambiar paulatinamente. Con la industrialización se inicia el dominio de la naturaleza y el abandono de las ideas católicas y su práctica, con lo que se inicia el crecimiento del ego y el individualismo; el ser humano puede, sin la ayuda de los “otros” o de divinidad alguna, a construir su propio mundo, lograr sus propias metas. Todo el Iluminismo tiene su base en la máxima “Sapere aude” (Atrévete a saber), es decir, dejar toda autoridad y actuar por si mismo.

El dios cristiano pierde terreno central y es colocado cada vez más en la periferia a la par que los científicos avanzan iluminando la oscuridad de la vida. Los propios católicos van dejando de pedir milagros y ayuda a la divinidad y se van acostumbrando a los adelantos científicos. Hoy, en lugar de pedir que, la divinidad los cuide o los cure, en primer lugar, llaman para saber el estado que guardan sus seres queridos o van al doctor, aunque hay religiosos que viven o tratan de vivir como hace diez o veinte siglos.

Pero esa divinidad no se perdió, sino que fue puesta al servicio de los capitalistas y en todo caso de la Humanidad. Hoy, el ser humano quiere no solo vivir más sino ser eterno y divino. Este pensamiento y puesta en práctica a través de la ciencia y la tecnología. ¿Quién puede olvidar a Walt Disney?, aunque parece infantil el rumor de haber sido congelado para ser resucitado cuando la ciencia y la técnica lo permitieran, es un pensamiento que va a aparejado a este sistema de producción y los adelantos, aunque modestos con respecto al fin, son muy significativos.

Dominada la naturaleza, el ser humano ha pasado a su apropiación. Los naturales de lo que hoy, llamamos América, en general tenían la idea de convivir sanamente con la naturaleza que conllevaba a un equilibrio bajo la creencia de ser la Tierra la madre de todo y el Sol el padre. Lo femenino y lo masculino como atributos proyectados a la naturaleza.

Ahora bien, esa idea de la convivencia del ser humano con la naturaleza se ha terminado y no se diga que para siempre pues lentamente recién se ha iniciado una magra conciencia de que, no hay otro mundo hasta ahora, donde el ser humano pueda irse, después de arruinar este. Con todo, en el pensamiento general, gira aun sin control la idea de tratar de hacer crecer el ser con lo material; esta mentira, esta ceguera intelectual es necesaria para la continuidad del régimen económico-político y social. Lo material, las cosas se han puesto los ropajes del ente metafísico llamado vida y se han entronado por, sobre todo. Tener es ser en contraposición de lo que dice el Erich Fromm. “Ser y tener”, donde ser es lo importante ante el tener.

Sin el sistema ideológico de súper producción de bienes y servicios bajo la acumulación ilimitada de riquezas el mismo no puede sostenerse y parece que este imperio que rige sobre todos, es invencible; no hay tal, tarde o temprano se tendrá que cambiar de régimen de producción, de paradigma por pura necesidad humana pues en ello le va la existencia. Es muy temprano para hacer un pronóstico, pero el cambio se dará.

martes, 2 de julio de 2019

EL NUEVO RÉGIMEN POLÍTICO EN MÉXICO




Cuando un régimen político se ha vuelto decadente pero además pierde su vigencia, queda invalidado, inútil para un pueblo y debe cambiarse por otro que debe ser construido no como una reacción contraria al anterior sino de acuerdo a las necesidades reales y previendo como se va a desarrollar el futuro inmediato, mediato y lejano. De esta manera se construyeron Esparta, el imperio mexicano prehispánico y Los Estados Unidos de Norteamérica, previendo estos tres estadios.

En el Estado mexicano durante el Presidencialismo post-revolucionario, en general, su gobierno fue diseñado para ser totalitario y mantener a un pueblo sujeto a ese régimen para así evitar desacuerdos y oposiciones. El pueblo mexicano no conocía ni de lejos lo que era la democracia, la libertad, la legalidad ni legitimidad más que como conceptos nunca en la realidad. El gobierno tenía monopolios en todos los rubros y estos eran diques y diques para que el régimen siguiera funcionando por mucho tiempo y, lo consiguió hasta que la mundialización de la economía y, la globalización de la comunicación entre los diversos pueblos del mundo abrieron un boquete incontenible de ideas, de realidades sociales, económicas y, políticas que arrollaron y sepultaron bajo sus aguas todo el pasado.

Ahora bien, toda transición política es por antonomasia zozobra, caos, desorden hasta que se consolida el nuevo régimen y, retoma su curso la vida pública y, privada más o menos rutinaria y bajo la monotonía cotidiana y, esto se repetirá una y otra vez hasta que este mundo se haga añicos. Bien. Esta Cuarta Transformación no es la excepción y ante la realidad los apologistas de la exageración mal intencionadamente esparcen noticias que bien miradas son exageraciones burdas con las que tratan de hacer que, el pueblo vea el Apocalipsis; no hay tal. En este tipo de etapas debe prevalecer la serenidad, por lo menos, en quienes tienen la responsabilidad de gobernar. Claro, no faltan los dislates, los errores pues es bien sabido que los políticos bien constituidos y que saben mandar son raros. A esta Cuarta Transformación la hace falta mucho con relación a sus políticos y gobierno.  Hagan un recuento de este gabinete; hagan un esfuerzo de imaginación y de historia y compárenlo con el gabinete de Benito Juárez, es evidente que el actual es de una calidad ínfima comparado con aquel. Y, ni siquiera Juárez puedo evitar que la política deviniera en una dictadura personal. En efecto, las transiciones son bruma que requiere luz y esa luz no solo debe provenir del gobierno sino del pueblo mismo.

Se tiene que desmontar o destruir para hablar con propiedad este régimen en su estructura gubernamental para construir sobre sus ruinas y eso no es fácil. Va haber afectados, incluso del mismo bando pero la construcción de un nuevo régimen es así pero este costo comparado con los beneficios son rentables. Lo único que debe cuidar este gobierno es la vida de los ciudadanos y procurar el respeto de los derechos humanos, incluso de los delincuentes porque el Humanismo es total y debe ser el sello del régimen que se construya. Como pueblo tenemos la obligación de ser actores de este cambio que se nos ha negado por cientos de años.

¿Se deben y se pueden dejar intactas las instituciones corruptas del Partido Revolucionario Institucional?. Hay que dejar lo sano y derribar lo que es insano. El error que cometió el tío abuelo del ciego y hablador senador Gustavo Madero no se debe repetir. Francisco I. Madero dejó intacto el régimen podrido de Porfirio Díaz y el resultado fue “La decena Trágica” y un retraso monumental por la democracia. En lugar de la democracia logramos una dictadura de partido único de Estado por más o menos 90 años. La realidad es dura, pero es como es. No hay que rehuirla sino enfrentarla. Tenemos todo lo material pero lo insospechado, la semilla del valor de un pueblo indomable. Déjense de niñerías, de aquí al futuro vayamos con valentía o mejor nos ponemos a disposición de los más tontos y nos volvemos el hazmerreír del mundo. Eso es indigno de nuestro pasado. Con el Partido Revolucionario Institucional y el Partido Acción Nacional vamos y fuimos a la decadencia total, vamos hacia nuestro destino manifiesto, ser un pueblo digno de existir y tenemos todo para hacerlo. Ustedes lo saben y yo lo sé. Morir no es más que nuestro destino anticipado, pero para ser dignos humanos hay que trabajar duro. No demos marcha atrás, el pasado es ominoso y vergonzante.

Yo, no concuerdo con tantos y tantos arribistas y tontos políticos de Morena, pero yo no estoy en esta lucha por un puesto ni pido retribución alguna, estoy porque estoy seguro de que estamos por el buen camino.  Me emociona el saber que por lo menos podemos dejar iniciado el camino hacia la democracia. No crean en los mentirosos de siempre. Sean inteligentes y tengo al pueblo mexicano, en general, por inteligente, lo sé, en cada trato con el mismo, porque soy parte de ese pueblo llano.

A pesar de todo, no le demos la espalda a este gobierno, somos parte y responsable de lo que pase o no pase. Y, saben ha pasado un hecho insospechado, hemos dicho no, a un régimen podrido y corrupto que no puede pedir un solo miramiento. Hermanos, no seamos lo que hemos sido, ceros, cuando podemos ser dignos humanos. Yo juro que a pesar de todo no daré marcha atrás a este momento histórico y no me importa mi vida sino el futuro. Hay que querer el futuro no el presente que ha sido determinado por el pasado, siempre el futuro y mientras más lejano será mejor.

Estoy dispuesto a pagar el precio que se me ponga, no cambio mi vida por este momento. Sé que todo cuesta y estoy dispuesto a pagar, incluso con mi vida este momento y moriría dignamente por un futuro mejor. Me daría vergüenza ser cobarde. ¿Dónde está la piedra del sacrificio?.

jueves, 27 de junio de 2019

LA POLÍTICA COMO SISTEMA DE CREENCIAS




Nuestra vida descansa sobre todo un sistema de creencias y, esto es muy significativo para entender la realidad, nuestra realidad particular pero también la general. Y, hoy estamos en un cambio de paradigmas., nos hemos vuelto incrédulos de todo al grado de que los conservadores gritan desaforadamente que se acercan tiempos apocalípticos. No hay tal. Otra etapa más de la vida, de la realidad.

Se ha dicho hasta la saciedad que el inicio de la búsqueda de la verdad es la duda en todas sus variantes, pero tal parece que en México lo que menos se quiere es saber la verdad; se quiere fama, dinero, grados académicos o puestos públicos, pero no la verdad. Ahí tenemos el “Talón de Aquiles” del pueblo mexicano, la ignorancia, la fuente de todos los males nacionales. Y, no se crea que las llamadas elites sociales más altas son sabihondas al tipo de Nezahualcóyotl, en realidad son las más ignorantes entre los ignorantes. Únicamente tienen una fe ciega en el libre mercado, son ávidas de los lujos excesivos y se han vuelto huecas, vacías de todo contenido sustantivo realmente germinal de lo bueno, de lo fuerte, son, en resumen, decadentes.

Bien, si la duda es el inicio de la búsqueda de la verdad, debemos preguntarnos ¿Por qué en este pasado inmediato de 2018, el pueblo mexicano en buena medida voto por lo impensable, la llamada izquierda?. Las respuestas que dan nuestros “intelectuales”, son tan inocentes, tan simplonas que harían sonrojar hasta la médula, a un buen pensante. No es como se imaginan estos líderes de opinión que únicamente hay un hartazgo social surgido de los excesos del partido, alguna vez, único de Estado. Hace 30 años, 24, 18, 12, 6 eran los priistas, junto con el Partido Acción Nacional, corruptos en exceso y protegidos por un pacto de impunidad tanto legal como sistémico y durante esos periodos no puedo darse la transición política a pesar de la alternancia en el año 2000, pues siguió (con variantes), vigente el Presidencialismo, aunque decadentes. Los panistas no supieron entender el momento histórico y por consiguiente no pudieron aprovechar su momento. No tuvieron la oportunidad real de ser la vía del cambio, su conservadurismo y su parentesco con el priismo los hundió.

Hay, factores o elementos tanto internos como externos que permitieron el quiebre definitivo del régimen Presidencial. El PRI, nació teniendo como fin ser el nutriente de funcionarios del Estado mexicano en todos sus ámbitos y niveles; ese y no otro era su fin, y de ello dependía su existencia, pero eso se terminó. El Estado mexicano tenía la rectoría de la economía, pero con las privatizaciones esa facultad quedó en la formalidad constitucional, pero se trasladó a las trasnacionales de manera fáctica.  Otro monopolio que tenía el ejecutivo federal era la de ser el mandamás en la política, pero gradualmente ese rubro se fue diluyendo como efecto del surgimiento de diversos partidos políticos. El monopolio político se fracciono y se volvió polvo en las manos del presidente de la república. Un dique más a la democracia lo era la Secretaria de Gobernación, dependiente claro del presidente en turno, pues era ni más ni menos que el Santo Oficio de lo que se podía publicar o no por la prensa y por si esto fuera poco hasta el arte era censurado.

Este totalitarismo se fue minando poco a poco hasta que explotó brutalmente el uno de julio de dos mil dieciocho. Cayó el telón de una puesta en escena y la opinión publica dio un giro de 180 grados. El totalitarismo presidencial creo toda una ideología y practica basada en los anhelos revolucionarios, aunque en la realidad era una “Dictadura blanda”, que se adaptaba a los cambios, pero siempre manteniendo el control social. Tenía pues un sistema de creencias que lo mantenía vigente. Véase en el calendario todos los días de fiesta oficiales y los días de fiesta religiosos y se verá como estas festividades no son otra cosa que tradiciones en las que se creía a pie juntillas. Mucho de estos ha pasado a la historia. Otro echo externo, la caída del Muro de Berlín iba a traer como consecuencia la perdida de la fe en el comunismo y en el socialismo a través de la caída del socialismo real. El Neoliberalismo sin oposición se lanzaría a la conquista del mundo hasta donde dieran sus fuerzas y casi lo logran.

Las expresiones vulgares y comunes en el sistema Presidencial y priista no son más que símbolos de la fe, en la creencia en el régimen. “Vivir fuera del presupuesto es vivir en el error”, “El PRI roba, pero deja robar” y “Papá gobierno”. Claramente se ve como existía una complicidad entre partido, gobierno y pueblo que impedía la democracia. “La corrupción somos todos”, y de allí la necesidad de una “Renovación moral” que bullía en las cabezas de los gobiernos corruptos que por lo mismo nunca hacían lo correspondiente para remediar este mal. Hubo la necesidad de que el pueblo saliera de la “caverna”, platónica y viera por sí mismo la realidad y no sus sombras. Las privatizaciones contribuyeron con su cuota de desaliento a la caída del régimen. Mientras más privatizaba el gobierno en turno más desempleados se creaban, mismos que ya no vivían del presupuesto y con ello su fe en el priismo se diluía.

Doce años de gobiernos panistas acrecentaron el descreimiento y la desconfianza en el régimen. El panismo vendió su pasado moral pero inmediatamente que llegó al gobierno se vio que, en la práctica esto no era más que el continuismo del priismo, pues hicieron suya la corrupción y la impunidad, el dúo que tiene anclado el pueblo mexicano en la debilidad. Al panismo se le debe agradecer, a pesar de todo, de llevar hasta su punto de quiebre al sistema político mexicano.

El presidente en turno, Enrique Peña Nieto, lerdo hasta el tuétano también contribuyó a la caída del régimen priista con su enorme torpeza, aunque lo vendieran como el “Salvador de México”, resultó el sepulturero de su propio régimen sin proponérselo. La corrupción y la impunidad son los símbolos de su gobierno. En su sexenio se dio el punto casi final de las privatizaciones y con ello se dejó desnudo al pueblo de todos los derechos que medianamente había conquistado bajo el mismo sistema político priista. La educación privada, la seguridad hecha un desastre, el campo abandonado casi por completo y la vida toda, en franca zozobra. El PRI, que había vivido como pez en el agua fue sacado a la arena de la competencia igualitaria en lo legal, pero con un descreimiento casi total. El resultado no podía ser otro que la derrota. Un pez fuera del agua no tiene oportunidad de vida, sus agallas son para vivir en el agua.

Esa creencia general, se trasladó en la imagen de un caudillo, un mesías como lo diaria Enrique Krauze, claro este tipo de definiciones están torcidas, contaminadas por el pensamiento errado de Thomas Carlyle. Andrés Manuel López Obrador ni es caudillo ni mesías sino un hombre en el que se han depositado los anhelos de una buena parte del pueblo mexicano y tiene todas las virtudes y defectos de la especie humana. No será el salvador ni lograra cambiar al Estado mexicano, esa es una tarea general que compete como ya se vio al pueblo. Morena se ha vuelto la guarida de lo más bajo, incluso del priismo, pero paradójicamente el pueblo en buena medida cree en este partido y su líder moral. Los que creen que el priismo original puede volver a gobernar se engañan.  El crédito de confianza lo mal gastaron y no hay forma de que lo vuelvan a obtener. El amplio puente de confianza que había entre el partido único de Estado está destruido, fuera de servicio.

lunes, 24 de junio de 2019

LA EXISTENCIA Y FIN DEL PARTIDO REVOLUCIONARIO INSTITUCIONAL




El Partido Revolucionario Institucional, nació como una necesidad inmediata de control político sobre todo el pueblo mexicano por parte de los líderes militares revolucionarios que quedaron con vida. Para ello, se apropió de todos los ideales de la revolución y de todos los órganos, instituciones y símbolos patrios. Para fines de los años treintas del siglo XX, ya controlaba casi todo y lo poco que quedaba no tenía mucha importancia.

A la par del control político, se hizo del control económico y social. Los tres grandes sectores (obrero, campesino y popular), aglutinaban a todo el pueblo y ejercían un control férreo a través de los sindicatos, centrales obreras, organizaciones campesinas, caciques y todo tipo de instituciones públicas y de partido. El PRI lo era todo y en su cúspide estaba el presidente en turno que tenía un poder casi absoluto.

Hablar del PRI y del gobierno en sus años dorados son sinónimos. No se sabe dónde empieza el partido y dónde el gobierno. El partido creció bajo el ala poderosa del gobierno, mismo que no permitía la disidencia o la competencia de otro u otros partidos. La fuerza del Estado en todas sus vertientes estaba al servicio del PRI-Gobierno para no permitir la existencia de disidentes. No es extraño que el Derecho sirviera como instrumento de control férreo sobre la población y las cárceles como lugares de expiación de pecados convertidos en delitos. La prueba reina tanto en el Derecho Penal como en el Civil lo era la “confesión”. A confesión de parte, se relevaban a las partes de probar. La confesión era una cuasi sentencia.

Es evidente que, el respeto a las garantías individuales era nulo no se diga a los derechos humanos que por cierto no existían en el texto constitucional pues es hasta el año de 1990 que se crea la Comisión Nacional de Derechos Humanos en México. El Estado mexicano hacia el exterior se acorazó contra las críticas por tanta barbarie a través de la Doctrina Estrada (1930), que manifiesta que México no se pronuncia en contra o a favor sobre la legalidad o legitimidad de un gobierno extranjero y con base en esto tampoco permitía que los Estados extranjeros se pronunciaran contra el Estado mexicano. Se evitaba toda injerencia extranjera.

El poder casi absoluto del Estado permitió al PRI, vivir una bonanza muy larga que ni siquiera tuvo el Partido Comunista en cualquier parte del mundo, incluyendo la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Y, ese control y aislamiento casi absolutos llevo al partido a cometer toda clase de excesos en todos los ámbitos de la vida pública y privada del pueblo mexicano.

La crítica periodística era muy poca y la que había o se alineaba o desaparecía. La Secretaria de Gobernación era el Santo Oficio de lo que se podía ver, oír, leer o hablar en todos los medios de comunicación en todo el territorio nacional. Y, sin critica libre adiós a la esperanza de democracia pues es evidente que no existía la democracia. Un partido por más que aglutine a casi todo el pueblo en tres grandes no puede ser democrático pues representa a una mayoría sin voluntad y sin opciones.

Un hecho, lograron los priistas con esta concentración del poder político en el presidente: la unidad artificial del Estado mexicano. Todo caminaba según la voluntad del presidente en turno bajo la mirada y conducción de la cúpula partidaria. Desde fuera, todo parecía estar en armonía, pero los seres humanos tienen una tendencia, un impulso natural a buscar la libertad y la justicia y a la larga esos dos rubros iban a ser los puntos por los que se iniciaría la caída de este régimen.

La lucha ha sido larga y cruenta para los partidos de oposición y en especial los de izquierda que han sufrido persecuciones, desapariciones, encarcelamientos y muertos por miles. Si 1968 fue el inicio del despertar de la consciencia individual y colectiva, el año de 1988, se puede simbolizar como el año del principio de fin del totalitarismo priista. A todos los dirigentes y militantes de la oposición de las izquierdas se les debe un justo y merecido homenaje por su determinación aun a costa de sus vidas de cambiar el sistema político con todas sus consecuencias.

Con la perdida de la presidencia de la república, en el año 2000 se abre un periodo de incertidumbre de 12 años en las que el Partido Acción Nacional gobernó con el sistema presidencial con su sello particular de mezclar su moral (doble o triple según convenía) con la política, esto llevó al Presidencialismo a otro grado de agotamiento. Para cuando el PRI vuelve a ganar las elecciones en 2012, el terreno que volvía a pisar ya olía por todos lados a apertura, mundialización, globalización, escrutinio foráneo, redes sociales sin control, democracia y un repudio general por la corrupción y el pasado ominoso. No lo entendieron los priistas y creyeron que, el régimen podía seguir funcionando. Con todo, el fin para lo que fue creado el instituto político, había desaparecido. No había más Presidencialismo, este había perdido los monopolios de dirigir la política, la economía, el periodismo y las ideas y conducta del pueblo. La Doctrina Estrada fue hecha añicos.

En el campo de Derecho, se eliminó la prueba “confesional”, tanto en el ámbito penal como en el civil. El Derecho se había vuelto científico y había que probar las declaraciones (anteriormente confesiones), por todos los medios para que no quedara duda o esta fuera mínima en los procesos legales. Las sentencias variaron y como consecuencia, las tesis y la jurisprudencia iniciaron lentamente una metamorfosis hacia la legalidad dinámica contra la estática de ilegalidad anterior. Esto no significa que no se cometan errores y muchas veces graves, pero por lo manos hay un cambio de paradigma. Únicamente en el mundo ideal no puede haber errores, pero es muy cándido.

Hoy, el PRI, no solo no tiene rumbo sino razón de ser, ese Estado mexicano liderado por un presidente en turno bajo el régimen Presidencial se ha ido, ha desparecido. Un síntoma de ello son las críticas que se pueden hacer presidente y hasta las ofensas sin represalias más que las que se hacen por fanáticos en la realidad real o la realidad virtual. Antes eso era impensable siquiera. 

El PRI, ha perdido tres veces la presidencia de la república, ha perdido el rumbo y su razón de existir; ya el doctor José Narro ha advertido que muchos de sus militantes están pensando seriamente someterse a la voluntad del presidente y esto puede ser cierto o no, pero si refleja lo dicho en líneas anteriores. No hay fe verdadera en que el instituto, se recupere; únicamente los ingenuos pueden creer esto. Tienen las elecciones de 2021, que van a poner a prueba a los priistas y creo sinceramente que no van a pasar la misma. Para el 2024 con estas perspectivas reales se ve muy difícil que puedan llegar fortalecidos más bien más disminuidos. La vez anterior tardaron 12 años en regresar al poder presidencial, pero dudo mucho que aguanten otros 12 o 18 años como partido competitivo.

Sin el presupuesto público en sus manos y de manera discrecional, sin militantes como antaño, sin fe, sin dejar las prácticas fraudulentas y con una división interna virulenta el escenario es más claro por la decadencia sin remedio del partido, que, una renovación o una refundación. La existencia del PRI, es tanto como si existieran los dinosaurios. ¿Quién o quienes en su sano juicio creerían en ello ante las evidencias devastadoras?

sábado, 22 de junio de 2019

EL PANISMO COMO OPOSICIÓN





El panismo en algún momento de la historia política de México, se condujo con ética y una moral acorde a sus declaraciones. Pero tan luego llegaron al poder político se mostraron como una turba sedienta de placeres mundanos, sedienta de vanidad, sedienta de dinero publica para fines privados. En resumen, se corrompieron y se pusieron los ropajes del priismo que les quedó a la medida. Tuvieron doce años para hacer una transición política del Presidencialismo hacia la democracia. Desafortunadamente para el Estado mexicano se envilecieron al grado de sentirse iluminados para imponer su moral religiosa a través del “Reino de Dios en la Tierra”. Abandonaron la política, en buena medida, para dedicarse a la corrupción mientras cantaban bellos salmos y oraciones.

Tan ocupados estaban en las privatizaciones y en la rapiña sobre el Estado mexicano que nunca lograron percibir los anhelos del pueblo mexicano. Siguieron actuando como si la realidad se debería ajustar a sus delirios y no a ella misma. El resultado fue que se vieron avasallados por la decisión del pueblo a ser meros comparsas de Morena aunque remolones. Han sido relegados a montar una ola que los dejará varados en playas desiertas. ¿Quién en su sano juicio está dispuesto a seguir oyendo las palabras huecas del panismo?, creo que únicamente los despistados.

Los panistas tienen un error fundamental, creerse enviados del Dios católico, creerse cultos, sabios y prudentes cuando dan muestra publica de tener una educación muy paupérrima y una doble y hasta triple moral. Basta con oír a Vicente Fox, a Felipe Calderón, a Diego Fernández de Cevallos o, a Gustavo Madero para darse cabal cuenta que usan, en todo momento, un lenguaje muy similar lleno de improperios (y no se trata de mojigatería), muy básico carente de toda disciplina que requiere la Ciencia Política. Es una vergüenza escuchar sus expresiones que corresponden más a bares y cantinas que los recintos legislativos, los estudios de televisión, foros, entrevistas de todo tipo en radio y televisión. Con todo el reclamo central es su falta de ideas. No tienen la mínima idea de lo que es el Estado en general y menos las circunstancias políticas, económicas y sociales por las que transita la nación mexicana. Son lerdos con ínfulas de sabedores.

Los panistas son tan ciegos a sus fatales errores que no tienen tiempo de reflexionar y recomponerse. Han desplazado a la llorona en todo el territorio nacional y un día si y el otro también lanzan análisis y profecías dignas del Apocalipsis. Por doquier ven males y signos del fin de los tiempos. No hay tales. Los panistas han enloquecido por haber perdido el poder público con el que pretendían hacer una dinastía moral y llenarse los bolsillos de dinero público. Todavía resuena el “¡Animo, Montana!, ¡Lo que dura, dura!, de aquellos gloriosos días en los que se reunían los legisladores panistas para simular que iban a reuniones para bien legislar mientas se daban la gran vida con dinero público con prostitutas y ríos de alcohol y váyase a saber qué cosas más. En fin, el panismo en el poder fue el canto de las sirenas, el vuelo de una golondrina y la mordedura viperina al erario.

Hoy, los panistas se quejan amargamente día y noche de su lamentable situación y quieren endosar esa factura al pueblo, aunque no lo digan y han enfocado sus diatribas contra el gobierno en turno como si ellos mismos no fueran los responsables y culpables de su actual situación. Con su gritería y trompetería vuelven sombría la vida. Son incorregibles.

Ahora bien, los críticos de este gobierno (y, es legal y legítimo que se critique a este gobierno), son los que quedaron sin poder político y los que quedaron en calidad de minoría. Estos sujetos tejedores todos los días nos anuncian el Fin del Mundo; y sin embargo, se sigue viendo a Fox, Calderón, Madero, Fernández de Cevallos y la mayoría de críticos de este gobierno bien alimentados (imagino que hasta nutriólogos tienen), bien vestidos, con todos los bienes y servicios que tienen menester; es decir, tienen su vida perfectamente arreglada con el dinero público. Les debería dar vergüenza decir que luchan por el pueblo y para el pueblo cuando ha sido todo lo contrario, han traicionado al pueblo una y mil veces. Prueba de ello, lo fueron las elecciones de uno de julio de dos mil dieciocho.

Los panistas deberían preocuparse y ocuparse de recomponerse, siempre hace falta una oposición fuerte y no una que sirva únicamente para rounds de sombra muy sin sabor. Pero creo que el histerismo colectivo les impide volver a la cordura y seguirán con sus conductas insanas y sus discursos de odio. Hay una muy mala noticia para ellos, el pueblo ya se dio plena cuenta de quienes actúan en contra de sus intereses y de cómo remediar esos males en las urnas. Mucho me temo que no les alcanzara el tiempo, los recursos humanos, los recursos materiales para llegar fortalecidos a las siguientes elecciones de 2021, que ya están a la vuelta de la esquina.

Los panistas como mexicanos tienen todo el derecho a criticar este gobierno pues esto es sano para todos, pero no tienen derecho a dividir, a mal expresarse, a confundir los cotilleos, las intrigas, las mentiras con la política. La política es la consecución del poder y su conservación básicamente, pero entre más política de calidad se haga mejor le vendrá al pueblo y en ese sentido deberían serenarse y la consecución del poder por el poder y en beneficio de sus intereses particulares.

En resumen, los panistas deberían educarse a un buen nivel y no únicamente ostentar grados y títulos inútiles pues siendo muy lucidores se ven opacados cuando malamente expresan sus ideas descabelladas. Segundo, deberían serenarse, con tanta trompetería y gritería confunden todo y causan falsas alarmas. Tercero, deberían dedicarse a la política de manera profesional y no con el desparpajo que los caracteriza y ello conlleva a separar lo religioso de lo público. Cuarto, abandonar la corrupción y la impunidad como medio de vida. Quinto, buscarse un trabajo cuando no tengan puesto público.

jueves, 20 de junio de 2019

EL MITO DE LA CAVERNA EN LA PRÁCTICA




El famoso “mito de la caverna”, de Platón, en donde se encuentran en ella diversas personas sujetas, mirando hacia una pared y observando como realidad, las sombras de esa realidad y, en donde solo se puede salir del error a través de un esfuerzo enorme es perturbador. Con todo, si esto se traslada a la realidad y se quiere sacar de las sombras a los que viven sujetos a mitos, prejuicios y a todo un sistema de creencias, resulta aún más perturbador, estéril y hasta peligroso.

No debe olvidarse las dos ocasiones en que Platón mismo, quiso poner en práctica su teoría y fue esclavizado por el tirano Dionisio y rescatado por Cirenaico. No todos tenemos un Cirenaico a la mano. Evidente que, el sistema de creencias en que se vive hace que no se puedan percibir niveles de realidad más profundos. La gran mayoría se contenta con vivir en ese refugio que si bien no es un edén, a lo menos permite tener referencias y lugares comunes.

Cuando se es joven se puede intentar liberar a los demás, cuando ya se es viejo es un locura imprudente. Se debe avanzar en completa soledad sin esperar otra cosa que no sea la soledad personal y escogida. El pensamiento vuela, la realidad se arrastra y así seguirá siendo per secum secularum hasta que, llegue el fin y el telón caiga.

miércoles, 19 de junio de 2019

LA QUIEBRA MORAL DEL SISTEMA POLÍTICO MEXICANO




El sistema político mexicano desde los años sesentas del siglo XX, mostraba su totalitarismo a través de la fuerza, pero también su decadencia moral. Podría pensarse que, lo moral no tiene que ver con la política pues son áreas distintas del saber, pero esto es falso porque el ser humano es una unidad hecha de diferentes impulsos, creencias falsas o verdaderas, es una unidad compleja.

La ambición desmedida de los gobernantes priistas se desbordo pues no había un dique que pudiera contener el despliegue de esa ambición desde el partido único de Estado como del gobierno emanado de ese instituto político y que prácticamente eran una unidad dividida únicamente en lo formal pues en la realidad actuaban bajo concierto y protegidos por las leyes que ellos mismos imponían y en primera y última instancia sostenidos por la fuerza del Estado.

No se crea que a los propios priistas no les calo honda su propia corrupción e impunidad. Miguel de la Madrid Hurtado presidente de 1982-1988, ofreció una “Renovación Moral”, misma que quedó como una buena intención pues nunca llevo a cabo acciones en contra de la corrupción sino actos mediáticos como el encarcelamiento de Arturo Durazo Moreno y el de Jorge Díaz Serrano. Esta pre-ocupación, pero nunca ocupación de combatir a la corrupción y su correlato la impunidad fueron un par de elementos que fueron minando mortalmente a los políticos mexicanos del Partido Revolucionario Institucional y con la mundialización de la economía y la globalización de los pueblos se estaba preparando la caída del Presidencialismo.

A pesar de la decadencia moral de los políticos mexicanos, el pueblo ede3 México no estaba preparado para darse un gobierno bueno o malo por sí mismo. El miedo a las izquierdas llevaba al paroxismo tanto a priistas como a panistas y contaminaban con ese mismo miedo al pueblo mexicano. Una sola salida quedaba, votar en contra del Partido Revolucionario Institucional y que quedara el Partido Acción Nacional como garante de la continuidad del sistema político, económico y social con la esperanza si no de una renovación moral a lo menos de una baja en la corrupción e impunidad.

Si los panistas hubieran logrado contener sus ansias de poder público por el poder público, su corrupción e impunidad hubieran logrado imponer un nuevo sistema político, pero en los 12 años que duraron el poder contribuyeron con su decadencia al quiebre definitivo del régimen que heredaron. Son bien conocidos sus excesos, sus traiciones al pueblo, su corrupción sin medida como para volverlos a contar. Y, esta es una loza sepulcral que ignoraron en las elecciones del 1 de julio de 2018. Ciegos y soberbios ante sus propias responsabilidades y culpabilidades creyeron que podrían volver a gobernar al Estado mexicano. La historia es otra y bien conocida. Sin embargo, siguen sin aceptar sus responsabilidades y culpabilidades pasadas y presentes y actúan como si no hubieran sido los responsables y culpables de la quiebra moral del Estado mexicano.

Es cierto que la decadencia venía desde décadas atrás, pero los panistas ni supieron ni pudieron con la responsabilidad de frenar la corrupción y la impunidad. Por el contrario, se envolvieron en las mismas y se lanzaron al vacío esperando vanamente caer sin romperse o sufrir daño alguno. No se dieron cuenta que la sociedad estaba cambiando vertiginosamente y que en ello les iba su destino.

La moral panista como se ha visto es una moral formal pero que no aplican en la realidad. Ávidos de poder político y económico, los panistas se lanzaron a la rapiña publica sin ningún recato pensando que iban a durar por lo menos de 20 a 30 años en el poder. No fue así y hoy sufren las consecuencias y se engañan a sí mismos con cuentos infantiles sin ningún sustento real. Confunden el cotilleo, las intrigas, las descalificaciones, las mentiras con la política misma, la verdadera política que les daría una esperanza de conseguir volver no ya al poder sino a comenzar a tener credibilidad ante la ciudadanía. Vienen las elecciones del 2021 y esa será otra prueba de fuego tanto para priistas como para los panistas. Si verdaderamente no hacen buena política estarán en serio riesgo de caer en las votaciones.

El panismo debe aceptar que en sus manos se llegó al quiebre moral total con resultados desastrosos porque enarbolaban la moral católica que los hacia engañar al pueblo y lucir como una esperanza de evitar mayor decadencia. No fue así, ya estando en el poder político lo utilizaron para llenarse los bolsillos y las cuentas bancarias de dinero público y atesorar vienen inmuebles y muebles de manera escandalosa. Compitieron con los priistas la deshonrosa calidad de corrupción. El resultado fue un desastre para todos.

La privatización llevada a cabo por los priistas y panistas llevó al Estado mexicano a su desmantelamiento, a su debilidad más profunda. Y, esa responsabilidad y culpabilidad, por lo menos moral, deben aceptarla para su propia sanación y la de los demás. Ahora bien, se debe acotar esa responsabilidad a los estrictamente correspondiente porque no es licito ni moral responsabilizar y culpar de lo que ya no les corresponde.

El Estado mexicano, el gobierno y el pueblo necesitan una oposición fuerte, democrática, clara en sus metas y en sus procedimientos y para ello se debe preparar el panismo. Lo que resta del perredismo y del priismo desaparecerá gradualmente no así el conservadurismo que es propio de un pueblo tan dado a ser religioso, aunque moralmente torcido. En efecto, el panismo late en una buena parte del pueblo mexicano no así el priismo que ya no tiene un fin pues su fin era ser el partido único de Estado y eso se terminó. Por su parte el perredismo, tan profundamente disminuido, se ira integrando a Morena pues su fin de cambiar de régimen político lo abandonó y lo retomo Morena.

Por el momento, no se ve como la oposición haga mella significativa al nuevo sistema político que va dando tumbos (eso es normal en una transición), pero que no se detiene. Esto, no es obra de una sola persona simbolizada en el presidente de la república y aquí, estriba la ceguera dela oposición, sino de una buena parte del pueblo que, dio claras señales de lo que no quería y de lo que si quiere.

La última vez que el pueblo llano participo en una transición lo hizo en la revolución de 1910, contra la dictadura personal de Porfirio Díaz, pero ese triunfo le fue arrebatado para construir una dictadura de un partido único de Estado. El pueblo debe estar vigilante y actuante para observar los errores, corregirlos con acciones políticas, en las urnas y por todos los medios que estén a su alcance como su soberanía activa.

sábado, 15 de junio de 2019

EL ABECEDARIO Y LOS NÚMEROS




A menudo ignoramos los inventos o descubrimientos de los seres humanos: tales son los casos del Abecedario y los números. El alfabeto español en México tiene veintisiete letras, de las cuales cinco son vocales. Los números son diez y de ahí se derivan todas las cantidades inimaginables y eso es una maravilla.

Con veintisiete letras podemos expresar pálidamente nuestros pensamientos y los muy avezados pueden sorprendernos con poemas, obras literarias, científicas y filosóficas. ¿Se imaginan que no pudiéramos expresarnos con palabras?. Nuestra vida sería mucho más difícil. La cultura simplemente decaería en grados inimaginables. Nuestra vida diría sería más tortuosa. La violencia se haría mucho más grande por hechos que hoy consideraríamos intrascendentes o de poca importancia. Las palabras escritas o habladas son de vital importancia para los seres humanos y, es cierto que hay un lado siniestro en la Humanidad que nos horroriza pero no se puede negar que las palabras bien construidas y usadas pueden llegar a lo sublime y, a conmover al o a los lectores u oyentes.

Por su parte, los numero del cero al nueve son la base del sistema decimal (existen otros sistemas), y con ellos podemos expresar a realidad desde las matemáticas o la física. Pueden medirse y, expresarse grandes distancias y entender el diseño de la realidad. Antaño se creía que el Universo tenía un diseño divino y que las matemáticas era el lenguaje de esa divinidad. Hoy no creeríamos en tan bella aseveración pero eso no le quita lo maravilloso que resulta expresar con tan pocos números la realidad. No sabemos lo que en el futuro se pueda descubrir o inventar con los números pero es seguro que seguirá siendo asombroso.

Si se piensa en el alfabeto y en los números no se podrá menos que asombrarse que, con tan pocos elementos que contienen ambos sistemas de expresión humana se pueda comunicar los pensamientos y la realidad. Pero no únicamente se pueden expresar los pensamientos y, entender la realidad desde las matemáticas y la física sino que también se puede cambiar, transformar la realidad y eso ya es bastante.