jueves, 17 de enero de 2019

LOS COSTOS HUMANOS, MATERIALES, JURÍDICOS Y DE VALORES DE LA CUARTA TRANSFORMACIÓN





Es evidente que un cambio de régimen tiene sus costos en diversos ámbitos y no se pueden eludir como no se puede eludir el cambio. El gobierno actual ha tenido sus desatinos y sus limitaciones y eso no se puede negar, hay una línea de aprendizaje común a todo nuevo gobierno. Que a ninguno con dos dedos de frente le extrañe esto. Madurez.

Por todos lados han salido críticos del gobierno de Andrés Manuel López Obrador y esos es normal y se debe saber que la mayoría de las críticas son infundadas. La política no se trata de la verdad sino del ejercicio del poder y se dice de común una verdad, “En el amor y la política todo se vale”; y en el amor y la política lo más común es hallar las bajezas y no la cortesía y buena voluntad. En fin. Esa es la realidad.

Ahora bien, se puede decir tal o cual sentencia a favor o en contra del actual gobierno pero ¿con relación a que administración?. Hay que tener una referencia al menos o las mas que se puedan. No se pude hablar por hablar. Primero, hay que analizar si este cambio tiene las características de una verdadera transformación al igual que las tres anteriores con las que se le compara. Si la tiene es posible hacer tamaña comparación si no, es inútil. En caso afirmativo se debe tener la prudencia al comparar por el tiempo y las circunstancias de cada una de ellas. Sin embargo, hay uno hilo conductor que es nos da la historia.

Esta llamada Cuarta Transformación se perfilaba desde antes como una verdadera. En mi obra “El Fin del Estado Moderno en México”. “El Fin de la División de Poderes”, hago un análisis de este punto y creo innecesario volver a tratarlo por lo extenso y ya tratado. Pues bien. Si se compara esta Cuarta Transformación con las tres restantes, esto nos dará una idea de su costo en diversas áreas como la humana, material, jurídica y de valores. Ahora bien, sus efectos van mucho más allá pero no se trata de una obra sino de un simple artículo, eso sí, espero que clarificador.  

La Primera Transformación, es decir, la guerra de Independencia fue costosísima en vidas humanas que por lo demás fue en su gran mayoría de mexicanos y de pocos extranjeros pues fue de un ejército realista contra los insurgentes y el primero estaba compuesto por mexicanos también. No vino o no había un ejército español a combatir el levantamiento armado; España estaba bajo las botas de Napoleón Bonaparte. Están los españoles con sus propios problemas. En el rubro material se perdió buena parte de la toda la industria, casas, siembras y todo lo que es menester para la vida. Lo jurídico estaba por debajo de las circunstancias imperantes, los atropellos en ambos bandos eran salvajes. Los valores se dejaron a un lado, las familias se partieron; era común que parte de una familia se aliara con uno u otro bando quedando enfrentados a muerte.

En resumen, la Primera Transformación fue muy costosa en todos los rubros y su mayor costo fueron las vidas humanas, después la perdida de la mitad del territorio mexicano a manos de los estadounidenses. La conformación del Estado mexicano iba a ser toda una odisea que se pagaría con sangre y más sangre.

La Segunda Transformación, la Guerra de Reforma, es decir, la separación del Estado civil del Estado confesional, no fue menos sangrienta ni menos costosa en todos los rubros. Las formas coloniales no habían desaparecido con la independencia. Los fueros militares y eclesiásticos seguían imperando. La Santa Madre Iglesia había acumulado, como ahora, enormes cantidades de riquezas materiales y monetarias que impedían el desarrollo económico del Estado. Contra este enorme poder se enfrentó el gobierno de Benito Juárez y parecía que no iba a salir bien librado de este trance dramático por momentos y trágico en su conjunto. Por si esto fuera poco los conservadores tuvieron la brillante idea hecha realidad de traer un monarca extranjero (Como hoy se traen extranjeros e ideas extranjeras para tratar de solucionar lo nacional), en la figura de Maximiliano de Habsburgo apoyado por el mejor ejercito del mundo, el francés.

Se trató de imponer la ley civil y se logró a un costo enorme de vidas que en su mayoría fueron de mexicanos. En lo material se perdieron enormes riquezas del campo y en los valores, hubo atropellos de ambos bandos. Finalmente, Juárez fue cuatro veces presidente, dos Sebastián Lerdo de Tejada y esto sin intención de Juárez, derivo en una dictadura, la de Porfirio Díaz.

La Tercera Transformación, la revolución de 1910, que fue contra la dictadura personal de Díaz,  sigue el mismo patrón que las dos anteriores, costosa en vidas humanas de mexicanos. Inmediatamente que tomo el poder Francisco I. Madero (Antepasado de Gustavo Madero, el panista), sufrió la traición de Victoriano Huerta, Bernardo Reyes (El padre del gran Alfonso Reyes), Félix Díaz (Sobrino de Porfirio) y de Manuel Mondragón entre otros que hicieron una contrarrevolución que Porfirio Díaz celebraba en Egipto. Por momentos todo se veía perdido. Por buena fortuna no prosperó la contrarrevolución. Por mala fortuna, los diversos grupos armados (Zapatistas, villistas, carrancistas, obregonistas etc.) siguieron la lucha por el poder político y lo más granados fueron asesinados (Zapata, Villa, Felipe Ángeles, Carranza etc.) hasta que se fue ensayando con la creación de un partido político que controlara toda la vida de los mexicanos.

En 1929 se crea el Partido Nacional Revolucionario (PNR), abuelo del Partido Revolucionario Institucional (PRI). En 1938 se crea al Partido de la Revolución Mexicana (PRM)  y en 1946 se crea el Partido Revolucionario Institucional como un partido totalitario y represor que derivo en el Presidencialismo y que nunca acató la teoría de  “La División de podres”, pues el presidente en turno era el mandamás en lo político, en lo económico y en lo social; es decir, la revolución mexicana, la Tercera Transformación derivo en una dictadura de partido único de Estado.  Con los costos ya sabidos.

Esta Cuarta Transformación a lo menos no ha sido costosa en vidas por si misma, hasta ahora, ni ha traído las enormes pérdidas que las anteriores ni ha derivado hasta ahora en una dictadura como lo auguraban priistas y panistas principalmente. ¿No trata de imponer la ley este gobierno?. ¿No trata de enderezar todo lo torcido?. Claro tiene sus asegunes como todo en la vida pero hay que verla con toda serenidad, despojados de pasiones. Bien yo no soy vocero del gobierno aunque tengo mi preferencia pero no se trata aquí de mí sino de esta transformación, Cada uno juzgue libremente.

Ahora bien, si se comparan los costos de estas tres anteriores transformaciones con la actual los costos en todos los rubros son mínimos. Haga cada uno de ustedes sus propias investigaciones y comparen con la prudencia necesaria esta transformación con las restantes y saquen sus propias conclusiones pues de lo que se trata precisamente es de despertar el interés racional e intuitivo de la realidad para conocerla.

Se debe dejar a la rabiosa oposición hacer su trompetería y gritería poco amable que para eso es oposición y hay que dejar que el gobierno diga su discurso que para eso es gobierno y centrémonos en el justo medio de cada una de las partes para tratar con justeza no solo a los personajes sino a los hechos. De esta manera veremos con justeza y quizá con serenidad los hechos para saber conducir nuestro destino sin tantas torceduras a las que nos llama la oposición ni con tanta dogmática como nos llama el gobierno.



jueves, 10 de enero de 2019

EL FRACASO DE LA CUARTA TRANSFORMACIÓN




La idea principal de la oposición mexicana (y, así es la realidad de cruda), es que la administración del actual gobierno fracase, siempre con la labor destructiva de esa misma oposición que al verse desplazada del gobierno no le ha quedado otro camino que implementar agresiones verbales, noticias falsas, exageradas y una política de destrucción. Esto, es paradójico porque ante las vacilaciones del gobierno se han lanzado a señalar esto con exageración y se esperaría que las molestias reales y exageradas hicieran que una buena parte de los que votaron a favor de Andrés Manuel López Obrador, se desilusionarían, se pronunciaran al respecto y se pusieran en su contra. Con todo, ¿Qué ha pasado?, todo lo contrario a lo que busca la oposición, un respaldo lo suficientemente fuerte al gobierno.

La oposición ha de estar simple y llanamente confundida por este comportamiento, se podría decir masoquista de los que apoyan al gobierno. No hay tal. Los estadios históricos se deben entender tomando en cuenta todos los elementos o factores que los construyen.  Estos elementos o factores, ya lo he dicho son externos e internos y ambos, son de igual importancia; sin embargo, en algunos momentos pueden unos u otros ser más importantes y estar fuera del control, incluso de los actores más importantes como el Fondo Monetario Internacional o de Los Estados Unidos de Norteamérica.

Ahora no tengo el tiempo de analizar a profundidad (y creo que sería inútil, se me ha dicho que escribo a un nivel casi incomprensible, un error de estilo), todos los elementos que construyen un momento dado de la historia; sin embargo, cuando un régimen de cualquier tipo se agota no hay cosa que se pueda hacer para detener su decadencia y su necesario cambio por otro. Y, esto es lo que ha pasado en los Estados Unidos Mexicanos. El Presidencialismo se vació debido a factores internos y externos al punto de ser ya inútil. En balde esperaran los que crean que se puede restaurar el Presidencialismo priista o de cualquier otra índole. No hay Santo Oficio que pueda detener esta herejía en contra del viejo partido único de Estado.

¿Qué será la Cuarta Transformación?, no se sabe y miente quien diga que lo sabe a ciencia cierta. Las tres anteriores Transformaciones refutan a cualquier pitonisa o adivino del devenir. En realidad no se sabe que surgirá de la dinámica dialéctica creadora de las distintas fuerzas que intentan dirigir en determinado sentido el rumbo del régimen político como base del nuevo Estado. Ni el gobierno con todo el apoyo aparentemente apabullante puede controlar todas las fuerzas a placer; tiene que estar inmerso en esa dialéctica creadora.

Por otro lado, las demás fuerzas parecen ciegas a la realidad y pretenden de la misma manera dirigir este régimen político en construcción poniendo sus mejores esfuerzos. Pero, si el gobierno no tiene asegurado el triunfo, la oposición y otras fuerzas tienen menos garantías de seguridad. Las circunstancias trabajan en su contra. Hay dados cargados en su contra. Una y otra vez recibirán derrotas tras derrotas en donde antes obtenían triunfos fáciles y apabullantes. Y, hasta puede suceder que tengan excelentes argumentos (No digo que este sea el caso), y hasta la verdad misma pero la psicología individual de una buena parte del pueblo está ya programada para abandonar el antiguo régimen y avanzar hacia donde del resultado de la suma de todas las fuerzas operantes incluida la del propio pueblo vaya. No hay vuelta atrás. Todo intento restaurador dará como resultado la sepultura del viejo régimen y la creación del nuevo. La intención y la lucha por la democracia tiene su historia muy larga en México y se puede remontar a los años sesentas del siglo pasado pero creo que los últimos cuarenta han sido decisivos para que se lograra cambiar el viejo régimen. Los errores y corrupción de priistas y panistas lograron convencer al pueblo para que este diera el cambio. Andrés Manuel López Obrador estuvo también en el momento y lugar exacto para ser electo como representante del cambio. La acumulación psicológica del cambio se vació el uno de julio de dos mil dieciocho. 

¿Está totalmente derrotada la oposición?, no, tendrá su lugar en el nuevo régimen pero no como lo desea. Esto es dramático porque lo mismo le pasa a los demás actores, quedaran con el sabor agridulce del cambio. Yo, lamento, decir esto pero no puedo decir otras palabras. La Cuarta Transformación no se cumplirá al pie de la letra y lamento que muchos no salgan beneficiados con la misma. Esto es la realidad no el Edén prometido donde todo es perfecto. Tampoco se sabe qué tiempo durará ni su resultado final. Bien, no quiero ser pesimista como para que los ciudadanos dejen de trabajar o de luchar por conseguir un régimen democrático pero eso se intentó en las tres Transformaciones y no salieron como se pensaron.

Lo que sí se puede decir de ya es que, esta Cuarta Transformación no ha sido pero ni de lejos costosa en vidas humanas, ni en pérdida de territorio ni de soberanía popular sino todo lo contrario. Y, eso se debe agradecer y señalar sin ningún tapujo. Hasta ahora la Cuarta Transformación con todos sus defectos y limitantes ha sido positiva. Quienes tengan a bien apoyar a nuevo régimen no deben dudar van por el camino correcto aunque no perfecto del cambio. Es evidente que no se debe preguntar de qué lado estoy, sería una deshonestidad ocultar o por lo menos tratar de ocultar tal hecho.

Finalmente, ojala y por lo menos una buena parte se diera cuenta de esta realidad sin apasionamientos para saber las causas y los efectos de este momento pero mucho me temo que las pasiones están por encima de la razón y que no hay forma de cambiar esto. Con todo, si hubiera una buena parte del pueblo que se enfocara al bienestar común sería maravilloso aunque quizá insuficiente para condicionar el rumbo del Estado. El futuro no está hecho a priori es el resultado de todo un proceso como se quiera ver, ya desde el punto de vista marxista o como el resultado de otras índoles que esperan ser dichas.



viernes, 4 de enero de 2019

EL ARTE POPULAR COMO HERALDO DE LA DECADENCIA DEL ESTADO MEXICANO



EL ARTE POPULAR COMO HERALDO DE LA DECADENCIA DEL ESTADO MEXICANO

Desde Aristóteles se dice que el are imita a la vida y aunque ha ido variando esta idea y  se ha postulado lo contrario; no deja de ser de interés haber visto como el arte popular nos mostró hacia donde iba el Estado mexicano paso a paso sin que los gobiernos en turno hicieran lo mínimo por frenar la decadencia.

Los corridos han existido desde hace mucho tiempo pero son muy conocidos los que emanaron de la revolución mexicana de 1910 y que casi siempre narraban los hechos extraordinarios de seres humanos dignos de ser contados. Un corrido, por lo general traía la fama para el ser humano a quien se le componía y, de esta forma seria conocida esa parte de su vida. La fama sobrevivía al ser humano y esto era motivo de orgullo. Este rasgo distintivo va ir cambiando de actores hasta llegar a los narcos.

La siembra, trasiego y venta de drogas en México se fue generando desde hace mucho tiempo y durante el periodo Presidencialista el Estado tenía más o menos controlado el narcotráfico. Pero a los inicios de la década de los 80 se inició el debilitamiento del Estado mexicano al privatizar sin ton ni son lo público con toda la corrupción posible. Y, aparejada a la decadencia del Estado mexicano se fue gestando una subcultura que crecía en la medida que el narco con sus lujos excesivos, su poder económico crecía  hasta convertirse de facto en la cultura de moda.

Si bien esa cultura floreció en los lugares donde el narco estaba establecido pronto se fue diseminando a lo largo y ancho del territorio mexicano. El pueblo mexicano,  en general, aceptó, asimiló y propagó la música de corridos ahora ya teniendo como actores principales a los narcos más renombrados, con más fama. Esto fue cundiendo hasta en las clases pudientes económicamente. Se formó una industria que no solo atendía el arte musical popular sino la forma de vestir, el calzado y hasta la forma de hablar.

Que el arte popular también imita la vida es evidente pues los artistas musicales veían la vida de los narcos e intuían que esa era la dirección que llevaba la vida de los mexicanos y no solo la vida sino todo el Estado mexicano.  Y este ser heraldo anunciaba esta cultura narca con una gran trompetería sin que pueblo o gobierno opusiera resistencia efectiva y las cosas llegaron a grados inéditos hasta la apología del delito.

Por desgracia fueron y son los jóvenes los que más se decantaban por adoptar esta cultura por diversos motivos pero uno muy en especial vivir toda la parafernalia en carne propia; sentir que salían de la pobreza extrema para vivir a la manera de los grandes narcotraficantes. Ahora bien, no solo los hombres fueron o son presas de esta cultura sino que las mujeres también la han adoptado aunque no siempre sean bien tratadas en las letras del arte musical o de los videos musicales.  

Todo esto estaba justo frente de nuestros ojos y no se entendió su significado o no se quiso entender y menos tratar de impedir su propagación. Quizá se debe llegar al fondo para abrir los ojos y darse cuenta plena del lamentable estado en lo que se encuentra la sociedad y gobierno. Fue como una borrachera alegre dentro de la cual una buena parte de los mexicanos canturreaban las letras soñando con vivir de manera personal una vida extraordinaria, llena de dinero, lujos, armas, mujeres, drogas, alcohol y todas las fantasías desbordadas.

En estas circunstancias se dio que la vida también imito el arte popular en todas sus expresiones pues muchos adictos a esta cultura tuvieron contacto a través de los diverso medios de comunicación o de manera directa en santuarios, bailes etc. Y muchos imitaron lo que ese arte les proponía con lo que esta forma de vida se extendió en todos los ámbitos posibles. Y, en el mayor esplendor de esta cultura se dio el punto más débil del Estado mexicano.

Al parecerá los políticos no les importa más que el ejercicio del poder sin que les interese el arte en las circunstancias ya narradas ni su significado estridente que anuncio en este caso la decadencia del Estado mexicano. Puede parecer extraño que se trate la política desde el arte popular para saber cómo está el Estado, la política, los social pero esto se debe, en todo caso, a la parcialización del conocimiento pero el conocimiento tiene un solo abrevadero, la realidad.

Tratar de manera inconexa las diversas verdades en que se parcializa la realidad es un error que torna ciegos a los que deben saber la verdad total. En busca del saber total no se debe tener sin conexión los diversos saberes pues el saber se ha paralizado para su estudio pero que forman una parte del todo y que tienen una misma raíz, la realidad.

domingo, 30 de diciembre de 2018



LA DIALÉCTICA HEGELIANA EN LA CUARTA TRANSFORMACIÓN

“Todo lo real es racional y todo lo racional es real”

Hegel

Todos los que padecen los cambios o las crisis tienden inexorablemente a dar y darse explicaciones emocionales que únicamente contribuyen a mantener lejos de la vista y del entendimiento los hechos y los actos que son las causas de esos cambios o crisis. El cambio de régimen político en el Estado mexicano se debe analizar tomando en cuenta todas las fuerzas que interactúan pues son precisamente esas fuerzas las que en su confrontación dan como resultado la nueva realidad; esto, quieran o no estas fuerzas concretas. Si esto es así en lo general; en lo individual no hay más remedio que aceptar esta realidad que no admite siquiera alegatos efectivos en su contra. Se sabe que en la realidad existen posiciones encontradas y hasta irreconciliables pero los seres humanos no se quedan estacionados en estas contradicciones sino que las superan y superando las misas crea una realidad.

La dialéctica de Wilhelm Friedrich Hegel es la superación es estas contradicciones en la realidad; existe una estrecha relación entre la razón y la realidad; la primera racionaliza la realidad para conocerla y no errar y en este proceso coinciden sin lugar a dudas en determinado estadio. Bien, esto es lo que pasa en estos preciso momentos en México. Todas las fuerzas están en marcha de manera desbocada y hasta caótica con sus fuertes dosis de emociones como directrices de la explicación de los hechos y actos. Esta forma de proceder no puede ser la forma adecuada de explicarse la realidad cambiante.

A los contrarios les parece que su perspectiva y forma de hacer política es la única y valida con la negación de las demás fuerzas políticas, económicas y sociales; sin embargo, todas las fuerzas contribuyen a dar como resultado el cambio de régimen político. La contradicción existente entre el gobierno en turno, su partido y los demás partidos políticos en apariencia son irreconciliables pero al manifestar su inconformidad con la propuesta política del nuevo gobierno obligan a este a superar estas contradicciones dando como resultado una nueva realidad política. Es paradójico que la oposición política crea que pone obstáculos a la creación de un nuevo régimen político cuando en realidad están contribuyendo activamente para ello.

Lo mismo se puede aplicar al sector económico en sus contradicciones con el gobierno; los miembros o simpatizantes de los partidos políticos de oposición con sus correlatos del partido en el gobierno. Los factores externos corren la misma suerte en el análisis dialéctico. Claro se debe tener cuidado en los excesos o deficiencias de este método.

Lo fundamental es que, el cambio de régimen es inevitable y que todas las fuerzas existentes intervienen al presentar sus contradicciones y al ser superadas las mismas da como resultado un nuevo régimen. Claro, cuando no hay una superación de estas contradicciones fracasa la conformación de un nuevo régimen político que sea capaz de servir al fortalecimiento del Estado y devendrá en un nuevo intento fallido de sanar el mismo.

No hay que olvidar que el Estado está integrado por el gobierno, la población y el territorio en su composición básica. No  salvar uno de estos elementos dará como consecuencia resultados parciales insuficientes para salir de este estado de decadencia. En este proceso el gobierno lleva la batuta pero no se debe olvidar de su partido y de los millones de votantes que hicieron posible el cambio. De la misma manera no debe de dejar de atender los demás actores políticos, sociales y económicos tanto internos como externos.

El método dialéctico no es tan sencillo como aquí lo presento se debe tomar en cuenta que Hegel no tenía las ideas de tesis, antítesis y síntesis como se nos presenta hoy sus método. También se debe tener en cuenta que el aforismo “Todo lo real es racional y todo lo racional es real”, representa sus complicaciones pues parece que o abarca todo en una única perfección; con todo, hay hechos que son irracionales como lo son las manifestaciones en las redes sociales que se deben entender, racionalizar vamos pero no por ello pierden su categoría de irracionales.

Un elemento más que separa a Hegel de Immanuel Kant en su idealismo es que, el segundo piensa que los conceptos o ideas tienen su sus efectos en el mundo de las ideas mientras que para el segundo, estas tiene sus efectivos efectos en la historia. Esto es de suma importancia para entender el método dialéctico de Hegel y tratar de aplicarlo o aplicarlo a la explicación discursiva que tiene la obligación de comprobar si esto es cierto.

Una crítica que se le hace a Hegel, tiene como base en la interpretación que se hace de su aforismo al pretender que en último término lo existente se identifica con lo racional. Claro que lo que existe no es igual a lo racional. Pero esto va más allá de la intención del presente escrito. Para mayor profundización se debe ir a la fuente original y si es posible en el idioma original: Filosofía del Derecho de Hegel.



sábado, 29 de diciembre de 2018

ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR Y EL SIMBOLISMO





Todos los gobernantes hacen uso de los símbolos para enviar mensajes de autoridad y para enviar el mensaje de la línea de sus gobiernos. En todo el periodo priista los símbolos usados en el ejercicio del poder fueron, la bandera, el himno nacional y todos los ideales de la revolución mexicana.

El simbolismo en la política ha sido usado desde la antigüedad. Alejandro Magno hacía que en todo el imperio que conquistó se hicieran llegar estatuas a caballo o bustos para que lo conocieran a lo menos en piedra. Los romanos siguieron esa tradición. Los césares se hicieron propaganda a través de estatuas que hacían llegar a todos los rincones de su imperio.

Los mexicanos no quedaron fuera de estos simbolismos. Todos sus dioses no son más que símbolos de su forma de vida. Lo más común es que, a los pueblos dominados les impusieran sus dioses como principales. Huitzilopochtli fue su símbolo de guerra, su lado más fiero y cruel. Hasta a los españoles les causó una gran impresión. William H. Prescott al comparar al dios de la guerra romano, Marte lo hace pasar como un niño explorador al lado del dios de la guerra mexicano.

Andrés Manuel López Obrador, ha dejado un poco esos símbolos tradicionales para poner en el centro una triada, Benito Juárez, Francisco I. Madero y a, el general Lázaro Cárdenas del Río. A mi entender Andrés Manuel envía un mensaje de cuáles son los ejes de su gobierno ahora y en toda su gestión. Esto con las limitantes que le impongan la realidad formada por todas las fuerzas políticas, los principales actores políticos y económicos. Los partidos políticos de oposición aunque disminuidos pero siguen siendo importantes;  grandes trasnacionales son muy importantes y el pueblo ni se diga pues es la base del gobierno. Los factores externos como el Fondo Monetario Internacional, Los Estados Unidos de Norteamérica entre otros Estados también ejercen presión sobre el gobierno mexicano.

Voy a dar lo principal de cada uno de los personajes simbólicos y esto es una parte pues el lector bien puede ver esto desde otras perspectivas y añadir otros elementos o rasgos de cada personaje. No pretendo que esto quede estático pues el tema es muy rico en materia y puede, como ya he dicho, tratarse desde distintos puntos de vista.

El primer personaje simbólico, Benito Juárez, era un liberal que estuvo a punto de firmar un tratado con los Estados Unidos, mismo que se conoce como McLane-Ocampo y que cedía a perpetuidad el derecho de tránsito a los Estados Unidos sobre el istmo de Tehuantepec entre otros pasos, conservando la soberanía sobre estos pasos. Ahora bien, el tratado no se firmó pero sirvió para que los Estados Unidos reconociera al gobierno de Juárez. Los nacionalistas o los malos mexicanos les parece que este sería un tratado lesivo para México pero ahora lo han hecho sin ningún pudor.

Bien, Juárez, era no sólo liberal en lo político sino en lo económico. No había dinero ni para lo indispensable y su gobierno tenía que allegarse dinero o perecer y paso lo primero. Pero no solo con los Estados Unidos se hicieron nexos comerciales pues con el Estado británico se hizo lo mismo y después con el resto de los Estado nacionales. Juárez, además era nacionalista, austero y legalista no sin tener contradicciones.  Si López Obrador sigue este modelo simbólico en su gobierno inmediatamente se ve por donde va su gobierno.

El segundo personaje simbólico, Francisco I. Madero, estaba en contra de la dictadura personal de Porfirio Díaz, que precisamente fue la culminación de lo que inició Juárez pues fue cuatro veces presidente en un contexto sui generis, Sebastián Lerdo de Tejada fue presidente dos veces y de plano se volvió dictador derrocando a Lerdo de Tejada a través del Plan de Tuxtepec. Ahora bien, habían dos posturas políticas; una representaba los anhelos de los campesinos y su lema era “Tierra y Libertad” y su líder era Emiliano Zapata; el otro, representaba a los demócratas, su lema era y es “Sufragio efectivo, no reelección” y estaban encabezados precisamente por Madero y triunfo esta segunda postura política. No se puede decir más de Madero pues fue derrocado y muerto por los contrarrevolucionarios.

El tercer personaje simbólico, el general Lázaro Cárdenas del Río, representa el nacionalismo y esto lo demostró con la expropiación de la industria petrolera con el apoyo del pueblo mexicano que aportó bienes y dinero para el pago de la expropiación de esta industria. Por lo demás Cárdenas aunque ya estaba inmerso en el sistema presidencialista priista es rescatable por mucho su administración gubernamental.  

Así pues tenemos algunos de los elementos que López Obrador rescata de tres presidentes como guías de su gobierno pero también como símbolos del mismo. En resumen el actual gobierno tiene tres símbolos dentro de su gobierno que representan: Legalidad, libre comercio, austeridad, nacionalismo y democracia. Claro, estos no son los únicos ni se pueden acotar los demás. Pero a lo menos estos son los principales símbolos que también son ideales alcanzables en buena medida para sanear el Estado mexicano.

El tinte socialista o de izquierda que se le da al gobierno de López Obrador es más una etiqueta que un fin y mucho menos una realidad. Esto es por diversas razones geopolíticas, sociales, de libre mercado y porque no se puede pasar de un régimen de libre mercado uno socialista cuando el mismo está casi noqueado.  Esto no significa que el socialismo o el comunismo hayan desaparecido para siempre; no, simplemente no está en su mejor forma.

Los dos personajes más radicales dentro de este movimiento y gobierno, Gerardo Fernández Noroña y Paco Ignacio Taibo II, el primero diputado federal y el segundo, director del Fondo de Cultura Económica, están insertos en gobernar un Estado neoliberal y ellos mismos viven como neoliberales. Fernández Noroña no ha presentado una sola iniciativa para expropiar bienes privados de industria alguna. Taibo II, no ha vuelto a hablar de socialismo en el gobierno.  La realidad es como es y no puede ser cambiada a capricho.

jueves, 20 de diciembre de 2018

LA REALIDAD ES UNA, SUS INTERPRETACIONES DIVERSAS




La realidad es una e indivisible pero hay tantas interpretaciones de la misma como seres humanos existen; este y no otro es el sentido de la sentencia común “Cada cabeza es un mundo”. Ahora bien, la interpretación más profunda, consciente, razonable y comprobable es la más completa y eso depende de las capacidades de cada individuo. Aquí no hay camaradas.

miércoles, 12 de diciembre de 2018

LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN COMO RESIDUOS DEL RÉGIMEN PRIISTA




La actual situación en que se encuentra el pueblo mexicano no es producto del gobierno de Andrés Manuel López Obrador pues es la inercia del régimen priista y panista. No se le puede reprochar en tan corto tiempo a este gobierno el desastre en que lo dejaron y que sus efectos sigan produciendo males. Los responsables han sido los malos gobiernos priistas y panistas que desmantelaron al Estado mexicano al punto de tornarlo más ineficiente para controlar a los delincuentes de todo tipo.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación nunca hasta ahora ha sido un órgano que verdaderamente sea un contrapeso para los órganos Ejecutivo y Legislativo. En el Presidencialismo priista el órgano judicial era un apéndice del ejecutivo federal y de los ejecutivos estatales. En todo momento han respondido a los intereses del régimen priista. Estaba para proteger al régimen y su continuidad.

Un análisis de la impartición de justicia en México, partiendo de los procesos, de las sentencias, de las presunciones, de las tesis jurisprudenciales, las jurisprudencias y de la actuación de las autoridades se puede colegir que ese sistema judicial era una verdadera casa del horror. La presunción de culpabilidad era la máxima en este el sistema inquisitorial y hasta el nombre significa ya una condena adelantada. Porque caídos los ciudadanos en el pantano de la justicia mientras más se defendían más se hundían.

La prueba confesional era la prueba reina, tanto en el área penal como en la civil, allí estaba anclado todo el sistema, era su punto neurálgico. Confesado un ciudadano poco se podía hacer que no fuera recurrir a la corrupción de los jueces en todos sus niveles. Y, como la confesión era la prueba reina esta se debía obtener a como diera lugar y por medio de cualquier método de tortura. Estos procedimientos iniciaban con la temible policía judicial y, aun sabiéndolo los jueces dictaban sentencias condenatorias sin importar la dignidad humana ni ningún derecho humano. Este régimen es el que avalaba y sigue avalando la Suprema Corte a través de sus tesis jurisprudenciales y jurisprudencias. Allí están en la internet y libros que pueden ser consultados.

En todo momento en que el presidente en turno ha propuesto a los Ministros de la Suprema Corte estos le han debido el puesto y en el Presidencialismo eran meros soldados del régimen; eso sí, bien pagados. Eran sumisos a ese régimen político que tanto los beneficiaba poniéndolos como una casta noble y bien pagada y que cometía excesos como el boato ofensivo entre un pueblo cada vez más pobre. La justicia estaba al servicio de la política. La Suprema Corte nunca fue autónoma.

LA Suprema Corte como producto de un régimen antidemocrático y sin fin de justicia muestra su naturaleza en este sentido y, hoy que se las circunstancias exigen que aporten quiere seguir como un bastión del viejo régimen priista y como un lugar donde se haga la reacción al nuevo gobierno y se obstruya la construcción de un nuevo régimen político a la par de un nuevo sistema jurídico que tenga como fin la justicia.

Preocupados y ocupados en vivir en su zona de confort los Ministros, Magistrados y Jueces se han atrincherado en una autonomía simulada y que nunca han tenido con el único fin de preservar sus lujos excesivos; los puestos para familiares y amigos sin importarles el pueblo ni la justicia pues es de justicia que aporten a la construcción del nuevo Estado. Ante su franca oposición a la soberanía del pueblo se les debe dar un ultimátum y en todo caso destituir y nombrar nuevos Ministros, Magistrados y Jueces.

El órgano judicial en sus diversos aspectos los han convertido sus titulares en propio y en verdaderas Agencias de Contrataciones en donde el requisito fundamental es ser pariente de Ministros, Magistrados y Jueces. Y, esto es pervertir el sistema judicial, corromperlo en detrimento del pueblo y en beneficio de esa casta descastada del pueblo. Si no se pone remedio a este problema no se podrá alcanzar la justicia. Se debe hacer una revisión profunda y sistemática del órgano judicial para saber de qué tamaño y gravedad es la corrupción y los excesos del mismo.

Permitir que los titulares del órgano judicial se salgan con su cometido es una derrota que no se puede permitir el pueblo de México. Es de mencionarse que la Suprema Corte fue omisa y permisiva ante la corrupción de los funcionarios públicos, desde el presidente en turno hasta los propios, contribuyendo al despojo arbitrario de los bines públicos, la represión brutal y sistemática del pueblo, avalando violaciones de derechos públicos y dando protección a los más corruptos.  

Esos ministros que ahora se quejan amargamente vieron con ojos impasibles como se cometían injusticias contra el pueblo y nunca dijeron media palabra, por el contrario fueron cómplices de tanta corrupción. Si el pueblo no puede imponer las condiciones en que debe ser la justicia justamente ante las circunstancias actuales no puede ni es soberano pues los Ministros se habrán alzado como soberanos y de aquí en adelante serán siempre opositores exitosos ante el pueblo.

Se debe terminar la época en que el Presidente de la Suprema Corte sea el Presidente de la Judicatura Judicial. No es razonable ni benéfico que el mismo funcionario público que preside la Suprema Corte sea a la vez quien se auto vigile y vele por el buen comportamiento del resto de los impartidores de justicia. No se ha visto que sean castigados los corruptos en este órgano judicial pues ello equivaldría a combatir a familiares y amigos.

Se debe declarar esta Suprema Corte en desacato popular así como a cualquiera otros funcionarios que sientan que están por encima de la soberanía nacional con la correspondiente destitución, liquidación y en su caso puestos ante la representación social en caso de cometer delitos. Si la democracia no llega a la Suprema Corte pronto lo lamentara el pueblo.



martes, 11 de diciembre de 2018

LA LECHUZA DE MINERVA Y LA FALTA DE AUTOCRÍTICA DE BARBOSA




Han pasado las elecciones y resuelto todos los recursos legales planteados. Aquí es donde entra el filósofo pues únicamente le es lícito realizar su trabajo después de que todo ha pasado. Tal y como la lechuza de Minerva despliega sus alas y levanta el vuelo ya entrada la tarde, cuando todo ha pasado. Y estamos en nuestro crepúsculo y depende de nosotros de tomar consciencia de lo pasado o seguir con el cotilleo sin sentido; con los juicios apasionados exentos de razón. Y, aquí es donde el verdadero filósofo, brillante, mediano o mediocre se separa de las opiniones vulgares y trata de encontrar la verdad. Sigue su propia senda sin importar el aplauso o la desaprobación en todos sus grados. No tiene derecho a la pasión arrebatada sino a su propia pasión filosófica. Y, bien, en todo momento seguiré este camino sin importar las consecuencias políticas, de amistad o materiales; pues eso sería tanto como traicionar mi propia naturaleza y, eso sería el fracaso total de mí ser.

Con la llegada de Luis Miguel Gerónimo Barbosa como candidato de Morena a la gubernatura del estado de Puebla, traía toda su reputación basada en una realidad incontrovertible, su corrupción, la traición y su ambición desmedida. Las bases de Morena no supieron qué hacer ante su designación y pronto se ganó la aceptación, no sin reticencias, de la mayoría. Además de que no había tiempo de diálogos, consultas o propuestas diversas. La falta de estructura obligó a decantarse en su favor. No fueron pocos los que se le unieron con tal de alcanzar una candidatura. Con esto la suerte estaba echada.

La selección de candidatos se hizo de manera oculta y nunca se supo cómo se llevó a cabo y preguntar se volvió un pecado, sancionado con el ostracismo, con la frialdad, la anulación y el olvido. Se trataba pues de hacer un grupo político que fuera hegemónico y tomara el control del partido sin obstáculos o disensos y todos aquellos que se opusieran serían relegados. Esto puede parecer un exceso pero no lo es pues los políticos que llegaron de otros partidos ya estaban curtidos en la política, es decir, la toma del poder y su mantenimiento. Hoy tienen el poder político en diversos puestos públicos.

Durante el proceso de campaña se privilegiaron las alianzas de grupo que el partido en su conjunto y pronto se vio que lo que tanto se temía: las tribus perredistas, estas habían llegado a Morena. Parecía que estos se iba a descontrolar  del todo pero la ambición por los puestos puso a los diversos grupos a conciliar, a pesar de lo antidemocrático del proceso. Electos los candidatos ya no importaron los críticos, los disidentes e inconformes, la ola de entusiasmo por Andrés Manuel López Obrador y  la decadencia del régimen político priista apuntaba a que todos iban a ganar.

Las elecciones se dieron y efectivamente la ola de entusiasmo y decadencia del régimen político dieron como resultado que inesperadamente para muchos, ganarán si ´prácticamente haber hecho campaña y los ciudadanos votaron a cuento candidato de Morena se encontraron sin importar si tuviera o no calidad para ejercer los puestos ´públicos y, esto no es de sorprender si se atiene a, el desarrollo de los cambios de regímenes en la historia; estos se dan sin tanta consciencia sino por las pasiones desbocadas.

Ahora bien, ¿por qué Barbosa no ganó la gubernatura?. Una primera respuesta la da el mismo ex candidato y su grupo político: hubo una elección de Estado y por lo tanto, hubo fraude. Y, esta es la versión pública y en vigencia. Pero, ¿es esto cierto? o admite una revisión sobre hechos exentos de pasiones. A mi entender no sólo los factores externos influyeron en el resultado de la elección sino que también los internos, es decir, los propios.

En efecto, si bien es cierto que el morenovallismo tenía el control de muchos de los Comités de Padres de Familias de las escuelas; la alianza de muchos enemigos políticos de Morena como el mismo doctor Enrique Doger y de amplios sectores de la sociedad aun simpatizantes de Morena. En la realidad en diversos lugares del estado de Puebla los ciudadanos votaron dividido. La mala fama de Barbosa con base en su actuación política de años anteriores no se había olvidado y por más que se quisiera hacerlos cambiar de opinión no hubo forma.

Otro factor, lo fue la nula ayuda financiera, se hizo campaña con dinero propio y sin una verdadera articulación entre la estructura de Barbosa y la del partido. No hubo forma de fundir ambas estructuras por lo más endebles que llegaron al antagonismo si bien no total. Los resultados de esta falta de sincronización se vieron en la gira que realizó el candidato y en que las encuestas que daban los encargados de lograr convencidos eran magros. ¿Cuántos convencidos llevamos, le preguntaba Barbosa a los encargados e invariablemente no llegaban al diez por ciento por ejemplo de 70 mil para ganar un Distrito Electoral Federal, había 2,500 y tengo mis reservas. El nerviosismo se sentía a flor de piel y no faltaban los exabruptos.

Por si esto fuera poco, surgió el movimiento “AMLO si, Barbosa no”, que hacía su aparición en cada lugar donde hacía reuniones el candidato. Esto obligó a Barbosa a dejar de hacer reuniones y prescindir prácticamente de hacer campaña directamente con los ciudadanos y optar por los diverso medios de comunicación. Si bien las encuestas eran parejas en la realidad se estaba gestando una ventaja a favor de la hoy gobernadora.

La falta de dinero en la campaña tuvo su correlato contrario en el gasto que hacía la candidata Martha Erika Alonso. En la capital del estado, se podían ver brigadas en cada crucero importante con multitud de jóvenes que hacían propaganda a favor del Partido Acción Nacional. En contraparte, Morena carecía de brigadistas efectivos de este tipo en la capital. Pero la campaña panista no sólo superó a la campaña de Barbosa en la capital pues al interior del estado esto se repetía. Era cosa de ver como en juntas auxiliares se podía encontrar por lo menos una brigada panista sin ninguna de otros partidos.

A esto debe sumársele la casi nula cohesión que tuvo la estructura afín a Barbosa. Se tenía que hacer una larga espera para poder hablar con el candidato y se salía de su despacho con muchas sonrisas pero con poca certeza de que se hiciera lo correcto para el partido; y se seguía construyendo su grupo particular con la exclusión de muchos de los que habían luchado desde el inicio de Morena y desde antes. Esto provocó disidencias.

Al frente de la coordinación de campaña estuvo Eric Cotoñeto una persona que malamente tiene la formación académica secundaria y que, en todo caso se veía y actuaba de forma timorata y, nunca pudo dar los resultados esperados. Este error abonará a la derrota.

Otra persona que estaba en el círculo íntimo lo fue Euberto Robles, quien fue Secretario de Acuerdos del Juzgado Penal de Tepeaca de Negrete, Puebla y quien tiene como palmarés haber sido procesado por permitir la libertad de un reo acusado de homicidio. Fue sorprendente ver toda una gama de personajes no solo ineptos sino francamente nefastos como para coordinar ya no una campaña política sino sus propias vidas.

Por otra parte, Barbosa carecía de la experiencia de hacer campaña. Todos los puestos que ha ostentado han sido vía plurinominal. Hacer campaña en estas condiciones concretas, por el contrario, no es un paseo sino una larga batalla contra el gobierno en turno que a cada paso iba a desplegar todo su poderío con el fin de anularlo y lo logró en buena medida.

Un elemento de carencia más, lo fue un grupo de juristas especializados en materia electoral para enfrentar desde inicio este rubro. Fue inverosímil que Barbosa le diera la dirección de la defensa del voto a Julián Germán Molina Carrillo, dueño del Instituto de Ciencias Jurídicas de Puebla con la promesa de tener bajo a su mando a 300 abogados, mismos que él, aportaría. No pasaría un mes cuando Germán Molina se fuera al Panal como precandidato, dejando el vacío jurídico.  

Por si esto fuera poco, se supo públicamente, vía sus enemigos políticos que Barbosa carecía de título como abogado. Este rubro por sí mismo es intrascendente pues hay un diputado federal que se ostenta como filósofo pero que carece de título, de obras escritas pero que no son fundamentales para conseguir y ejercer el cargo pues legalmente no es requisito. Sin embargo, los panistas supieron sacarle jugo a esta carencia y les sumó puntos y le resto los mismos a Barbosa. El escenario para el desastre concreto estaba dado.

Todo esto no lo vio o no lo quiso ver Barbosa como no quiere reconocer que se equivocó y todo lo basa en la árida y simplista explicación maniquea; es decir, el principio de lo bueno y el principio de lo malo. Los buenos son el, y su grupo político y los malos todos los demás. Pero esto ínsito es demasiado simplista y falto de valor, de autocrítica y de responsabilidad. Qué fácil es echar la culpa a los demás de su derrota y tratar de esconder su falta de pericia política, su ambición desmedida, su ignorancia del derecho y su avaricia sin medida. Mal se haría en aceptar su explicación. Eso que se quede para los que no quieren más que las explicaciones simples y llenas de pasiones. 

De todo esto fui testigo personal junto con otros y no puedo hacer otra cosa que decir la verdad. Pues si bien le debo lealtad al partido le debo más lealtad a la verdad. Mi independencia es fundamental en mi vida; eso se lo deje muy claro a Barbosa, cuando me preguntó que queríamos los que nos sumamos; le conteste que tres cosas, que no nos diera dinero, puesto ni candidatura. No estábamos allí para lo material ni la fama ni el honor sino para el trabajo por la democracia. Hoy ese sigue siendo mi postura. 

domingo, 9 de diciembre de 2018

MIRAR EL ESPEJO




La ciencia del Ácido desoxirribonucleico es otra forma de conocer a los seres humanos  en su construcción básica, su parte animal; la psicología es el medio de adentrarse en el laberinto donde habitan los monstruos enloquecidos que pululan en las mentes de los seres humanos. Y, eso es como mirar el espejo con amor, asombro y asco al unísono. 


sábado, 8 de diciembre de 2018

LAS PERIPECIAS DE LA CUARTA TRANSFORMACIÓN





A toda acción le corresponde una reacción de la misma magnitud y dirección pero en sentido opuesto, nos dice la tercera ley de Newton y en lo político es parecido pero no exactamente la reacción, contrarrevolución u oposición es de la misma magnitud pues estos dos ámbitos, son totalmente diferentes; el primero se trata de leyes casi exactas; la segunda, es muy diferente, misteriosa, impredecible para la mayoría.

La Cuarta Transformación va a seguir las mismas peripecias de las tres transformaciones anteriores aunque por fortuna sin el derramamiento de sangre de los mexicanos. En las tres anteriores se derramó sangre de mexicanos por el poder político y hubieron muchas oposiciones para que la independencia triunfara; para que la separación del Estado mexicano del eclesiástico se diera y para que la dictadura de Porfirio Díaz se terminará.

La Cuarta Transformación tiene un obstáculo central hacia su interior: la falta de estructura partidista propia. Morena ha tenido que echar mano de políticos de otros partidos ya curtidos en la disputa del poder. Al ganar el poder político Morena generó un desplazamiento de sus bases. Y, no podía ser de otro modo. Las bases de Morena son leales y aguerridos pero les falta en muy buena medida la formación política pues la mayoría tienen el empirismo inocente, les hace falta toda la experiencia de gobernar, de debatir y para ello es menester una nueva etapa hacia el interior.

La formación política debe ser esa etapa. Los miembros originales de Morena se deben preparar para contrarrestar la invasión de miembros de otros partidos. Van a tener que formarse cuadros de primera que sepan todo acerca del Estado, de política, de derecho constitucional, de la creación de iniciativas, de historia y de todo aquello que le es menester al verdadero político que tiene menester esta Cuarta Transformación.

La teoría es fundamental para conocer otras formas de Estado, de regímenes, de formas de pensar, de las causas de originaron cada estadio y, es claro que muchos detestan este rubro pero si no logran comprender que tienen que hacerlo, muchos van a quedarse rezagados. Este momento extraordinario reclama un sacrificio en todos los ámbitos pero más en lo fundamental, en las ideas claras y distintas de la nueva forma de hacer política. No se pueden hacer planes sin tener ideas grandes. En los momentos extraordinarios los seres humanos o se engrandecen o se hunden; no hay más.

Del seno de Morena debe provenir la fuerza necesaria para que el cambio se siga dando. Los que han llegado de otros partidos han sido bienvenidos, en general, pero es evidente que han venido con sus viejas prácticas sacadas del anterior régimen. La contaminación ha sido necesaria pero la limpieza es necesaria y únicamente se puede hacer si se preparan cuadros dispuestos a aprender teorías muy diversas y son capaces de sacar lo mejor de todo lo ya existente para volverse creadores. La tarea es apabullante. Casi imposible pero aquí es donde las bases de Morena van a mostrar de lo que son capaces.

El cambio es irreversible; de eso no hay duda. La duda y el misterio es ¿qué rumbo y calidad se dará ese cambio?. ¿Puede dársele sentido a ese cambio?. El Partido Revolucionario Institucional le dio un rumbo y una calidad al cambio revolucionario de 1910; con ello se contestan estas dos preguntas; es posible. Por otro lado, es posible darle un sentido al cambio que se vea reflejado en el Estado mexicano.

Ahora bien, los que han creado el Instituto de Capacitación Política, han acertado en la posible solución de este problema pues al ser independiente del partido se asegura la intromisión o control por parte de los dirigentes ya encumbrados. Claro, siempre existen los peligros de quienes quieren controlar todo. Sin embargo, si se cuida este punto el Instituto será el terreno donde se formen los siguientes cuadros de calidad que puedan seguir dando el sentido al nuevo régimen y al Estado.

En efecto, la capacitación de las bases de Morena será de vital importancia. Pero se debe ser realista. Los miembros maduros difícilmente salvaran los requisitos ya señalados para la formación de cuadros. Es la juventud preparada la que deberá ser elegida y templada en lo político con todas las herramientas necesaria para heredar las responsabilidades y seguir en la construcción de ese cambio político.

Los mismos que conforman a los órganos, instituciones y dependencias del propio gobierno son los que se niegan al cambio con la peregrina razón de que todo debe cambiar menos los privilegios de la alta burocracia. Día y noche los enemigos derrotados y los que aún están incrustados en el gobierno conspiran para que el cambio no se dé o se tuerza al grado de que fracase. La contrarrevolución es de esperarse con múltiples caras y discursos deshonestos pero racionalizados al punto de no distinguirse su naturaleza torcida.

En este momento histórico se inicia una constante lucha entre los diversos partidos contra el gobierno emanado de Morena y contra el propio partido. En este momento es necesaria la unión de las bases porque son ellas y solo ellas las que pueden lograr que el cambio no pare. Deben tener confianza en ellas mismas. La primera batalla la han perdido pero de esta experiencia deben salir fortalecidas. O se reorganizan y dan las batallas o se rinden y la rendición nunca ha sido una opción pues significa la derrota total.

La derrota total de las bases seria la derrota total de este nuevo gobierno y el triunfo de los reaccionarios. Las bases de Morena deben tomar consciencia de su importancia vital pero también de sus carencias políticas y la necesidad de armarse hasta los dientes para las siguientes luchas. Para ello les hace falta la prudencia y el valor de los antiguos mexicanos. ¿Tendrán esto?. La palabra la tienen las bases.

lunes, 3 de diciembre de 2018

¿LA IZQUIERDA EN MÉXICO ES SOCIALISTA O COMUNISTA?




Ni siquiera las ideas del Diablo o del infierno, espanta tanto ni pone en movimiento a los conservadores o capitalistas como las palabras Socialismo o Comunismo. En México ha pasado lo mismo al punto de únicamente haber sido legal el Partido Comunista Mexicano; a partir de 1979 y que desapareció en 1981. Su historia abarca desde 1919 hasta 1981 y estuvo subordinado al oficialismo. Con todo este periodo fue el de más lucha y trabajos en medio de rupturas, reuniones y mil peripecias.

La izquierda que se formó con la fundación del Partido de la Revolución Democrática (PRD),  fue de múltiples corrientes de izquierda de todos los tipos desde los moderados hasta los radicales. Su historia merece un análisis por separado por lo que no será tratado aquí, tanto por el objetivo principal del presente como por la complejidad del tema. Bien. La izquierda en este periodo fue combativa y sentó las bases de una apertura democrática dentro del Estado mexicano y es uno de los factores internos que propició la caída del régimen Presidencial. Sin embargo, fue sufriendo una metamorfosis hacia la moderación hasta llegar a la colaboración con el mismo régimen priista que con anterioridad luchaba.

Este tipo de izquierda se volvió burocrática, una agencia de colocación de empleos y francamente se corrompió al grado de irse vaciando de líderes que incluyeron a uno de sus más importantes fundadores, el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas o, el propio Andrés Manuel López Obrador, quien fue su presidente y Jefe de Gobierno del extinto Distrito Federal. La dispersión de los militantes fue tal como efecto de la colaboración que dio origen a la conformación de Movimiento Regeneración Nacional.

Pero, ¿se puede implantar una economía siquiera socialista en México?. ¿El actual gobierno es socialista?. ¿Se puede imponer el socialismo en las actuales condiciones?. Una buena parte del pueblo mexicano piensa que este gobierno será socialista y una parte minoritaria que será comunista. Sin importar de qué tendencia política sea la gente están muy equivocados si creen que el Estado mexicano se volverá socialista o comunista durante este gobierno o los subsiguientes. Simplemente se anteponen las ideologías, la ignorancia de la realidad radical, los deseos desesperados por salir de la pobreza o la falsa percepción de las noticias.

El Estado mexicano exporta alrededor del 80% de sus productos hacia los Estados Unidos de Norteamérica con lo cual depende económicamente de este. Se acaba de firmar el Tratado de Libre Comercio con Canadá y los propios Estados Unidos con lo cual se conjura el Socialismo y aún más el Comunismo pues muchas de las inversiones ni siquiera se tienen que dirimir en tribunales mexicanos sino en tribunales como los de Nueva York.

El nuevo gobierno sabe esto y, aunque quisiera ser Socialista no puede. ¿Esto significa un engaño?. De manera laguna. La construcción de un nuevo régimen político lleva un tiempo considerable y los efectos en el Estado es mucho mayor sin que se pueda dar un lapso de tiempo exacto pero que podría ser hasta de 24 años.

Primero se debe terminar el anterior régimen político, erradicar en lo posible la corrupción y de ahí crear nuevas instituciones con el cuidado de que no se corrompan los funcionarios públicos antes de la consolidación del nuevo régimen. Y, esto es de resultado de pronóstico reservado. La tarea es titánica y debe contar con la colaboración de por los me4nos los sectores económicos más importantes, de los partidos políticos y del pueblo en general. Cualquier disenso importante daría al traste al presente proyecto político-económico-social.

Se tiene que analizar que significa ser juarista, maderista o cardenista. López Obrador ha manifestado que estos tres presidentes son la base de su pensamiento político, mismo que pretende llevar a la práctica. Pues, bien sin entrar en tecnicismos, se debe decir que Benito Juárez fue un liberal que tuvo la necesidad imperiosa de inversiones extranjeras en virtud de lo precario de la economía mexicana. Si bien pugno porque se cumpliera la ley a cabalidad, lo que no siempre fue posible. En resumen Juárez no solo fue liberal en lo político sino también en lo económico.

Francisco I. Madero fue un demócrata que nunca tuvo la intención siquiera de tener ideas socialistas pues era de una familia de hacendados y estaba bien la democracia pero no repartir lo que su familia y, él, mismo tenia. Que por cierto es tío abuelo de Gustavo Madero, el panista. Si bien era un demócrata era conservador y nunca se sabrá qué tipo de gobierno hubiera tenido pues fue muerto en la contrarrevolución dirigida por Manuel Mondragón y Victoriano Huerta entre otros. Su lema de campaña es muy significativo: Sufragio efectivo, no reelección”. Es decir, quería un cambio político más no económico, tal y como lo pretendía el pueblo con el lema: “Tierra y Libertad”.

Ahora bien, a pesar de los tintes patrióticos del general Lázaro Cárdenas, este no tuvo una visión de un gobierno socialista pues la iniciativa privada en México se consolida y con ello se sientan las bases del estadio actual. En efecto, sigue la pauta de Juárez y Madero de democracia y justicia no se vuelve socialista pero ni de lejos.

Si estos son los tres principales pilares del actual gobierno no puede esperarse más que democracia y justicia efectivas pero no socialismo mucho menos comunismo; digan lo que digan los magros ideólogos como Gerardo Fernández Noroña o Paco Ignacio Taibo II; el primero es parte de un gobierno claramente neoliberal (A lo menos hasta el momento), y el segundo, se pavonea cigarro en una mano y una Coca Cola en la otra. ¿Qué imagen más neoliberal se puede tener? Y pertenece al gobierno actual. Por cierto no he visto iniciativas expropiadoras que tanto se anunciaban. Una cosa es la campaña otra muy distinta el gobernar.

Si a esto se le suma la firma del Tratado Trilateral, Acuerdo Estados Unidos, México, Canadá (UMSCA por sus siglas en inglés) o T-MEC en español, es un dique  a las expropiaciones sobre las inversiones privadas extranjeras o nacionales. Salirse de este régimen económico es simplemente impensable en las actuales condiciones. Esto es cuanto al gobierno mexicano.

En cuanto al pueblo mexicano, no nos engañemos, tampoco está dispuesto a dejar el libre mercado, se diga lo que se diga. Si los ideólogos radicales del Socialismo y el Comunismo son sendos símbolos del encanto económico pues ganarán por lo menos un buen salario y vivirán sin ningún reparo económico, menos el pueblo desea el socialismo pues mucho me temo que ente punto ni los de derecha ni los de izquierda saben bien a bien que significa esto ni teóricamente ni en la práctica. 




domingo, 2 de diciembre de 2018

LOS FUNCIONARIOS DE LA CUARTA TRANSFORMACIÓN




Conozco muchos más a los políticos en lo general como en lo particular que hace veinte años cuando comenzó mi verdadero interés sobre los mismos. En realidad son camaleones que se esconden tras diversas fachadas pero que están prestos a echar mano de lo cualquier recurso con tal de obtener el poder político. Con todo la mayoría están vacíos de conocimientos sobre las diversas materias y, entonces se tienen que integrar en bloques en donde estén protegidos. Un sistema como el priista es una campo perfecto para que germinen y crezcan políticos de muy baja calidad pero protegidos a la voluntad casi soberana del presidente en turno.

Soy todo lo contrario al político tipo porque no me importa el ejercicio del poder sino el poder en sí y su naturaleza; es decir, hacer filosofía de la política. Los políticos lo saben y en mis encuentros con ellos, inmediatamente sienten este contraste y su respuesta es el rechazo y hasta la repulsión y mi respuesta es exactamente igual pero por motivos diferentes. No se puede ser abogado, filósofo y escritor sin ser un buen psicólogo y, este aspecto ha ido refinándose en mí. Puedo detectar en unos pocos minutos la verdadera naturaleza de mi interlocutor y ellos lo perciben claramente. Me rechazan porque voy al meollo del tema sin ideologías y ellos tienen el discurso ideológico. Es como dijera Max Weber hay una diferencia radical entre el político y el científico; son dos ámbitos totalmente diferentes; el primero quiere el poder, ese es su fundamento; el segundo, la verdad aunque no siempre acierte.

Otro de los factores es el nivel de conocimiento; por lo general los políticos son ignorantes, su naturaleza torcida los hace armarse de todos los recursos de apariencia buenos pero en su mayoría malos y, únicamente un poder central les puede poner vallas a sus ambiciones. Por lo general, los políticos se visten con los ropajes del poder público pero sin esas vestimentas son áridos, de una naturaleza pobre engalanada por la ignorancia del verdadero saber. Cuando advierten su propia ignorancia, misma que es muchas veces ya insalvable, se repliegan y dan por terminado el diálogo, cierran la puerta y tiran la llave. No quieren saber del mundo del saber, les aterra no poder dar un solo paso sin que se les caiga la máscara.

La mayoría de los legisladores de Morena, pasarán sin pena y sin gloria pues no podrán aprehender en tres años o en seis lo que han ignorado por veinte, treinta o más años, el conocimiento y su práctica. La maestría en todos los ámbitos del saber y de la vida se obtiene a través de una larga meditación, una larga práctica y sus correspondientes correcciones o perfeccionamientos que nunca termina. Por ello, la mayoría de legisladores vivirán en el anonimato y cobijo de la manada; saben que no tienen la capacidad para proponer una idea clara de un régimen político como base de un nuevo Estado que vaya sea el adecuado a lo que ya Charles Louis de Secondant y muchos otros pensadores. Antes que el Estado mexicano les importa salir de su lamentable estado económico.

El nuevo sistema político debe tener un diseño tal que evite la corrupción propia de sus políticos pues que no quepa duda que muchos intentarán librar todos los obstáculos hasta alcanzar sus fines económicos a través de la corrupción. Y, no estoy diciendo que los seres humanos sean de naturaleza mala pues en este rubro sigo a Erich Fromm y considero a los mismos buenos, cuando se han dado los casos de desarrollo pleno, sano y, todo lo contrario cuando los seres humanos han fracasado en todos los ámbitos. Es necesario no dejarse engañar en este tipo de puntos.

Se me ha dicho que mis declaraciones son producto, efectivamente, de mi fracaso en la vida; no hay tal. Mi interés por el conocimiento, mi verdadera pasión (Pathos), es el saber que va desde la sabiduría de los sabios griegos, mexicanos y de todos lados que va desde la física, la mecánica cuántica como la metafísica, el derecho, la filosofía y la literatura entre otros rubros. Mi interés más profundo es el ser y su desarrollo pleno en el Estado como esfera de acción del individuo.

La mayoría de los profesionistas se enfocan a una y sola parcialidad del saber, para mí el conocimiento me viene en su doble aspecto de renacimiento, tanto ese interés por el saber total del periodo del Renacimiento como en lo personal como un renacer gradual a una realidad más amplia, más profunda que se tiene que conquistar “sitiando los problemas día y noche” pero para ello se debe estar armado por naturaleza tanto en lo intelectual como en voluntad.  Mi camino está en la conquista del conocimiento hasta donde me lo permita el intelecto y no disminuya la voluntad.

Por todo ello, es menester que se cuide esta llamada Cuarta Transformación, pues comúnmente los enemigos de los actos revolucionarios están dentro del mismo movimiento. Por fortuna nos encontramos en uno de esos parteaguas que si bien pueden terminar de una manera totalmente a como se planea ya sea porque el plan no sea sólido o porque falten los seres humanos que lo lleven a cabo pero que no tiene vuelta atrás se haga lo que se haga por restablecer el anterior régimen. Ahora bien, esto no debe atemorizar al pueblo pues esta forma de proceder es la regla y no la excepción. Los arribistas, los más ambiciosos y, toda clase de seres humanos nocivos llevan mano y, es trabajo del nuevo gobierno y del pueblo remediar esto; las vías y formas están a disposición.