Si en verdad el gobierno se interesara por la buena educación de los
niños mexicanos, por primero de cuentas verdaderamente deberían decretar que la
educación sea gratuita y no un negocio entre el gobierno y los particulares que
proveen al gobierno de los insumos que compra, el primero a los segundos.
Segundo, que los gobernantes fueran probadamente bien estudiados porque el
gobierno reformista es de probada ignorancia. Tercero, que contraten profesionales
de la educación para que se reforme la educación en los términos mas efectivos;
estos asesores deben probar que conocen las ideas de los mas grandes pensadores
sobre el rubro, por mencionar solo algunos a Federico Nietzsche, Arturo
Schopenhauer y José Ortega y Gasset. Cuarto, quitar la carga tan pesada
impuesta a los menores de edad con la consabida mochila llena de libros,
libretas y demás material requerido para su educación. Es ridículo que, con los
avances científicos y tecnológicos se sigan cortando arboles para mantener una
industria papelera cuyo fin es el lucro en conjunción con las editoriales
contratadas para que elaboren los libros; claro, se les iría el negocio. Con
todo, no se jacta del gobierno de regalar (Con sombrero ajeno), miles de
tablets?. Imagínense lo ligeros que irían a la escuela.
Es increíble que, nos quieran imponer una reforma que solo es base
para hacer negocio tras negocio. Este gobierno miente cuando niega que la educación
no se esta privatizando. ¿No pagan los padres de familia cuotas llamadas voluntarias?,
¿no hay comités de padres de familia para que se pinten las escuelas y den solución
a todos los problemas que en ella se dan?. Enrique Peña, el Gran Reformador, es
el Gran Defraudador, presume logros que solo existen en su atolondrada cabeza.
Esta reforma educativa no debe permitirse porque no tiene como fin
la educación de los niños sino hacer negocios, entre el gobierno en sus tres
niveles con los proveedores del gobierno. Se esta adoptando, en Derecho, los
juicios orales con las evidentes ventajas de celeridad y eficacia y quedando lo
actuado en registros de todo tipo que no sea mas que lo mínimo en papeles. ¿Por
qué no se adopta el mínimo uso de papel en la educación y en lugar de estar
escribiendo mecánicamente se les enseña a pensar profundamente lo relativo a
las materias que se les imparten?, a la larga, con el método actual se
dispersan las energías y se pierde concentración dinámica en lo medular de la educación
a favor de lo mecánico?. Con el tiempo los estudiantes se vuelven acríticos y
pasivos. El resultado es la creación de profesionistas francamente huecos, inútiles
para desarrollar su profesión. No es de sorprender, si se sigue como se educa
en México, que muchos profesionistas sean chóferes, vendedores, empleados de
todo tipo menos en lo suyo. ¿No es vergonzoso que llegue a la presidencia de la
República un sujeto a todas luces torpe en el extremo en su formación educativa?,
lo suyo son los dislates ridículos. ¿Cuántas más Peña Nieto, cuantas más pueblo
mexicano?