La
política, es decir, la consecución del poder público, vuelve perversos a los
seres humanos dedicados a esta actividad, no es raro, que se conviertan en
verdaderos monstruos y solo queda el cascaron, la apariencia humana salpicada
de terribles indicios de sus ausencia anterior y presencia de maldad casi
absoluta.
Es
interesante ver como muchos políticos surgen de una vida modesta y acicateados
por la pobreza se lanzan al ruedo de la política al todo o el fracaso y se
pasan amabas cosas, la mayoría fracasa pero los que triunfan se ven en la
imperiosa necesidad de blindar su coto de poder de todas las formas posibles a través
de todos los medios, aun los más indignos hasta convertirlo en un feudo. Se ha
convertido en un tirano con apariencias democráticas.
Hay
políticos que heredan los cargos y toman los puestos como si con ello lograran
cierto prestigio y aún más, se sienten de alcurnia con derechos ya establecidos.
No hay tal, la virtud no se transmite ni se hereda solo se alcanza por sí
mismo. El barniz de la cuan se desprende con el duro dinamismo de la vida. Aquí,
los monstruos se crean bajo la ideología de una falsa nobleza.
La
política es una actividad muy importante pues, determina en buena parte la vida
de toda una nación y la pregunta salta a la vista inmediatamente ¿por qué siendo
tan importante la política, es una actividad puramente empírica?, al sistema político
mexicano le basta con que los políticos sepan leer y escribir y en muchos casos
solo levantar los dedos y afirmar, son verdaderos bodrios políticos. No hay una
profesionalización para llegar a puestos que son muy bien pagados por
funcionarios o políticos muy mal preparados. La política en este caso está al
nivel del cultivo a principios del siglo XX: puro empirismo hasta alcanzar
ciertas destrezas negativas (experiencia) para conservar el poder pero inútil para
servir al pueblo.
Ahora
bien, si se tiene los elementos medulares de los políticos salta la segunda
interrogante ¿por qué no se evalúa, tanto en conocimientos políticos como en su
psiquis a los políticos?, esto serian medios para conocer dos rubros: su nivel académico
y cultural y sus estados mentales. Se tendría un mapa básico para saber por quienes
votar y las taras, las fobias, la confirmación de las enfermedades que a simple
vista son evidentes y sus niveles de perversidad.
No
se puede pretender reformar el Estado mexicano sin reformar la política,
cualquier reforma pasa por la reforma política; no se puede echar andar una
nueva maquinaria (El Neoliberalismo), teniendo a los mismos conductores (políticos),
acostumbrados a la vieja maquinaria (El priismo simplón y tiránico), es decir,
a la tiranía casi totalitaria, corrupta e ignorante.
El
Neoliberalismo impone la híper actividad a los individuos para que puedan
bastarse por sí y para sí mismos, es evidente que, en la política hacen falta básicamente
dos cosas una profesionalización y una evaluación constante, amen, de una
vigilancia constante, de los gobernantes y políticos.
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