Es
falso que la lucha de los mexicanos por democratizar el poder político y económico
y por ende, hacer justicia social, sea exclusivamente de reaccionarios, de
gente floja, anarquistas que no quiere entrar a la Híper-post-modernidad o como
se le llame en el futuro a este periodo de la Historia, no, como en todo
movimiento social existen diversos excesos, limitaciones y hasta malas
intenciones de sectores de todos movimientos y en el presente caso no es la excepción.
Sin embargo, el pueblo mexicano no debe aceptar dogmáticamente los cambios políticos
y económicos, es decir de manera acrítica, por el contrario, debe vigilar y
tomar las medidas que considere necesarias para corregir los excesos del uso
del poder político que delegó y se usa por los gobernantes a capricho personal
o de grupo, violando el principio democrático de que los funcionarios públicos mandan
obedeciendo, es decir, cumpliendo con la voluntad soberana del pueblo.
Han
creído falsamente los funcionarios públicos que el pueblo les otorga la potestad
soberana y que en tal virtud, los soberanos son los funcionarios y por tanto cada
presidente, cada gobernador, cada legislatura federal y las de los estados,
cada tribunal es soberano y puede hacer lo que se le pegue en gana o
simplemente se le ocurra. El soberano es, el pueblo y por tanto, no debe haber
poder delgado que deba o pueda oponerse a la soberanía popular, es decir, al
pueblo y menos cuando se tuercen las leyes para que los gobernantes logren sus
fines privados, de grupo o de clase.
En
el futuro se vera que este movimiento tiene sus defectos pero una virtud
fundamental: la limitación del poder publico en sus excesos. Hay gente bien
intencionada pero que desconocen lo medular de esta lucha que sin recato alguno
se manifiestan por la aplicación de la ley a raja tabla contra el pueblo
soberano y con la ausencia de la persecución de delincuentes de cuello blanco o
de empresarios ¿dígase donde y quienes lavan el dinero del narcotráfico?, ¿Cómo
se explica que Calderón y sus familiares puedan salir impunes de tanta
ilegalidad y por dejar en la administración publica como botín exclusiva de los
funcionarios panistas?. Véase como existe una justicia selectiva al perseguirse
y castigarse los delitos de que son victimas los funcionarios públicos, políticos,
gente bien acomodada materialmente y a quienes los gobiernos en turno le
tienden su gracia.
En
el futuro con más serenidad se podrá analizar y emitir un juicio mas acertado
sobre este movimiento por democratizar el poder público. A las personas que por
voluntad propia están alienados al poder político se les pide que por lo menos
callen. Estos individuos no son ciudadanos sino siervos al estilo de la Edad
Media y hacia ese sistema acrítico nos quieren llevar a través de sus lamentos
sin sentido por las molestias que dicen se hace a la nación mexicana, mas daño
se le hace al pueblo mexicano aceptando la servidumbre despectiva que nos ofrecen
los que gobiernan.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario