miércoles, 30 de enero de 2019

21. ALIANZA DE VARIAS CIUDADES DEL LAGO CON LOS ESPAÑOLES.



21. ALIANZA DE VARIAS CIUDADES DEL LAGO CON LOS ESPAÑOLES.

Estos socorros iban faltando a los sitiados al tiempo que aumentaban los de los sitiadores, quienes por este tiempo uno que les fue de gran utilidad cuanto fue de detrimento a sus enemigos. Los vecinos de las ciudades situadas en las isletas y riberas del lago dulce se habían conservado enemigos de los españoles y podían haber hecho grandísimo daño a Cortés si a un mismo tiempo le hubiesen acometido sus tropas por una parte de la calzada y por otra las de México; pero por fortuna de los españoles no habían intentado hostilidad alguna en tiempos del sitio, quizá porque reservaban para ocasión mas oportuna.

Los chalcas y otros aliados, a quien no tenían cuenta la vecindad de tantos enemigos, procuraban atraerlos por una parte con promesas y por otra parte con amenazas y vejaciones; y tanto pudo su importunidad y por ventura y también el temor de la venganza de los españoles, que vinieron al campo de Cortés solicitando su alianza los vecinos de Iztapalapa, Mexicalcinco, Cohuacan, Huitzilopochco, Mizquic y Cuitláhuac, que hacían una parte muy considerable del Valle de México. Alegróse infinito Cortés de esta alianza y la aceptó con la condición de que no solamente le ayudasen con gente y con canoas, sino también transportasen materiales y edificasen barracas en su campo; porque por falta de habitación en tiempo tan lluvioso como era aquel en que se hallaban, padecía mucho su gente.

Correspondieron también los deseos de Cortés, que inmediatamente pusieron a sus órdenes un cuerpo de tropas que cuyo número no se expresa, y 3,000 canoas para que ayudasen en su curso a los bergantines, en las cuales transportaron prontamente los materiales necesarios y construyeron a una y otra parte de la calzada tantas barracas, que bastaron a recibir todos los españoles y 2,000 indios de servicio; pues el grueso de las tropas aliadas estaba acuartelado en Coyohuacan, distante legua y media del campo de Cortés; y no satisfechos con estos servicios acudieron también con víveres, especialmente con pescado y capulines o cerezas mexicanas en notable abundancia.

Hallándose ya Cortés con tantas fuerzas entro con ellas en dos o tres días seguidos en la ciudad, haciendo considerable estrago en sus habitantes. Esperaba que capitulasen viendo tan excesivo número de tropas contra sí  y experimentando el daño que les hacia su resistencia; pero se engañó, porque los mexicanos estaban dispuestos a rendir antes sus vidas que su libertad. Resolvió el general español hacer continuas entradas para precisarles con repetidos estragos a pedir la paz que rehusaban. Formó de sus barcos dos armadas compuestas cada una de dos bergantines y 1,500 canoas, con orden de que bloqueasen la ciudad, incendiasen sus edificios y le hiciesen cuanto daño pudiesen. Ordenó a Sandoval y Alvarado que, por su parte, ejecutasen lo mismo y él con todos sus españoles y a lo que parece con unos 80,000 aliados[1] entró como solía por la calle de Iztapalapa sin otras considerables ventajas en ésta y otras entradas de estos días, que la de disminuir poco a poco el número de los enemigos, arruinar algunos de los edificios y avanzar cada día algo más para comunicarse, como intentaba, con el campo de Alvarado, aunque no pudo por entonces conseguirlo.

NOTA. Como se puede ver claramente, efectivamente, hubo traidores a los mexicanos pero no es como de común se cree y se dice, los tlaxcaltecas sino los pueblos que poco antes le eran aliados o vasallos a los mexicanos. La ciudad de México estaba ya totalmente sitiada y estrangulada y no había ya forma de una victoria y sin embargo, la valentía de los sitiados es admirable. Pero mientras destruían los antiguos aliados o vasallos el corazón del imperio, contraían sus propias cadenas de las que no saldría el pueblo mexicano ya con una identidad suficiente sino hasta pasados 300 años. Saber la historia es el primer y fundamental paso para ir entendiendo los hechos y actos que con posteridad se han de ir desarrollando hasta el día actual y que irremediablemente serán el entramado como base del futuro.




[1] Conjeturo que serían 80,000 los aliados que llevó consigo en esta entrada Cortés , porque el dice que se halló aquel día en su campo con más de 100,000, de los cuales irían 20,000 o 22,000 en las 3,000 canoas.



viernes, 25 de enero de 2019



19. NUEVOS SOCORROS A LOS SITIADORES

Aumentábase cada día las fuerzas de los españoles con nuevos socorros y nuevas alianzas de ciudades y provincias enteras; de suerte que no habiendo en los tres reales al principio del sitio 90,000 hombres, pasaron dentro de pocos días de 240,000 los sitiadores. El nuevo rey de Texcoco, para manifestar a Cortés su gratitud y buena voluntad, procuraba conciliarle toda nobleza de su reino, y consiguió formar por este tiempo un ejército de 50,000 hombres que envió al socorro de los españoles bajo un príncipe hermano suyo que en el bautismo se llamó don Carlos Ixtlixóchitl,[1] joven de cuyo valor y prudencia dan ilustre testimonio los historiadores y entre ellos el mismo Cortés, que pondera la importancia y oportunidad de este socorro.

Quedó el príncipe con 30,000 hombres en el real de Cortés y los otros 20,000 se repartieron con los campos de Sandoval y Alvarado. A este socorro de los texcocanos se siguió la confederación con los españoles, los xochimilcas y los otomíes montañeses que eran súbditos de los mexicanos, los cuales aumentaron con 20,000 hombres al ejército de Cortés. No faltaba a este general para complemento del sitio, sino impedir los socorros que entraban por agua a la ciudad. A este fin, quedándose con siete bergantines envió los otros seis a las inmediaciones de Tenayuca, con orden de que desde allí asistiesen a Alvarado y Sandoval en las entradas que hiciesen por sus respectivas calzadas; y mientras aquellos comandantes no los empleasen, corriesen de dos en dos aquel trecho de lago que había entrambas calzadas y apresasen todas las canoas que condujesen víveres o genta a la ciudad.

Nota. Bien, en este punto la surte de los mexicanos estaba ya definida, era únicamente la espera de días para que cayera la ciudad de México. En días posteriores otras ciudades se unirán a los españoles. Como se ve hasta los aliados como los texcocanos se unieron a los sitiadores y no se diga los súbditos.

Se dice de común que los tlaxcaltecas fueron traidores pero esto es falso. Los tlaxcaltecas eran enemigos de los mexicanos y la traición solo se puede dar entre amigos o aliados y en el presente caso no se da amistad ni alianza. Por el contrario, los texcocanos si eran aliados de los mexicanos y los otomíes sus vasallos. Con todo, los mexicanos nunca se rindieron, mostrando su inquebrantable valor.


[1] Cortés le llama Istrixúchil; Bernal Díaz y Solís, alterando aún más el nombre, le llaman Súchel. Torquemada, con notable inconsecuencia, dice que este joven príncipe era Coanacotzin, hermano menor de Fernando Ixtlixóchitl,, que es decir, que fue enviado  por general de los 50,000 hombres el legítimo rey de Acolhuacán; y lo peor es que en pocas páginas pone a Coanacotzin pone de consejero principal del rey Cuauhtemotzin durante el sitio. Lo cierto es que dicho joven no fue sino Carlos Ixtlixóchitl, que por muerte de su hermano Fernando Cortés Ixtlixóchitl, entró con el favor de poco después de la conquista en el señorío de Tex; fue preso conjuntamente con el rey Cuauhtemotzin y ajusticiado con él tres años después en Izancanac, camino de Comayahua.



martes, 22 de enero de 2019

LOS EFECTOS DEL FRACASO DEL RÉGIMEN POLÍTICO MEXICANO




El fracaso del régimen político mexicano es evidente e inevitable y tiene sus efectos en lo político, en lo social, en lo económico, en lo artístico y entre otras áreas de la vida de los mexicanos. Tratare de dar una visión de esto y ya cada uno de ustedes corregirá, añadirá lo que crea pertinente.

El régimen político mexicano se fue desviando de los ideales de la revolución mexicana de 1910, de no reelección, de democracia, de libertad y de todos los derechos que se habían medio logrado hasta hacer una verdadera contrarrevolución y fue más allá; dejo resurgir los fueros, las castas privilegiadas y estamentos pues eso eran los políticos, una casta privilegiada, los sacerdotes y ricos, todos ellos con fueros ya legales o de facto.

La vulgar verdad sabida “El PRI, roba pero deja robar”, fue la base y forma de hacer cómplice a una buena parte del pueblo que estaba segura de estar bajo el manto de la impunidad en la comisión de delitos como el llamado huachicoleo y el robo de los bienes nacionales en todos los órganos, dependencias, organismos, institutos, fideicomisos o cualquiera otra figura jurídica del Estado. Esto se volvió tan común que se hicieron a la idea de comportarse como los dueños del Estado de manera casi absoluta.

Esta Cuarta Transformación ha chocado de frente contra todos estos privilegios y como es de esperar los afectados se han unido para presentar batalla tras batalla para tratar de no perder estos fueros, estos privilegios a como dé lugar y con los métodos más viles y bajos. Claro, no les importa el costo. Sin embargo, si el Estado quiere salir de su postración debe apoyarse en la nación mexicana en su mayor número de individuos posibles para lograr someter a los estamentos que se han hecho ricos o de un modus vivendi el saqueo a los bienes nacionales.

Pocas veces se ha visto que las clases sociales pudientes económicamente, estén en desacuerdo con el gobierno, por lo general, son los beneficiarios del mismo. Los que proveen de bienes y servicios sabían que para ser exitosos deberían entrar en el juego de la corrupción en binomio, gobierno y sociedad civil, protegidos por la impunidad. Durante mucho tiempo se forjó que cada estrato social estuviera casi inmóvil. Los campesinos no podían aspirar a otro destino que no fuera ser campesinos. Los obreros lo mismo como los ricos lo mismo, ser ricos. Se había dictado desde el gobierno el sitio de cada uno de los individuos. Por más que los ciudadanos trabajaran incansablemente, no podían cambiar su grado social, económico o de educación académica. Se sabía que para evitar los obstáculos se debía ser corrupto y el lema “El que no tranza, no avanza”, era una práctica superior a la observancia de la ley. Por doquier que se mirara todo estaba lubricado por el aceite de la corrupción y protegido bajo el manto de la impunidad. A este grado inaudito llegamos.

La caída del sistema Presidencial hizo perder toda cohesión de ese régimen corrupto. Hoy la gente bien o que se considera de alcurnia vive espantada porque una mujer llamada Yalitza Aparicio es el centro de atención a nivel nacional e incluso internacional por su trabajo de actuación en la película Roma de Alfonso Cuarón. Dice Patricia Reyes Espiándola[1], “No es su vocación”, es decir, Yalitza Aparicio, debería estar en su pueblo, en la cocina o en el campo pero no en el lugar sagrado del cine y menos a tal grado. Como personaje genérico de reparto quizá, creo que se imagina. Esto no es más que una multitud de prejuicios que se fueron creando a través de décadas. Es la negación de reconocer que no debe haber mexicanos de primera, de segunda o de ulterior grado.

Allí donde se vea sobresalir a un mexicano del pueblo llano, nunca faltaran los que creen tener mejor derecho a estar en la cima y siempre se estará esperando los ataques aunque estos sean mediatizados por un poco de amabilidad, cordialidad y hasta condescendencia. Precisamente contra esto debe enfocar sus cañones La Cuarta Transformación, contra los prejuicios.

Si se observan bien la forma de pensar y de actuar de la mayoría de los mexicanos están hechas por estereotipos en donde simple y sencillamente la mayoría no encajamos. Si observamos los figurines de las tiendas, las y los modelos y la moda de vestir, inmediatamente nos percatamos que no pertenecemos a esos moldes prefabricados y en donde ninguno nos pregunta si estamos de acuerdo. Se lucha arduamente en entrar en patrones que nunca nos vendrán a bien.

Muchos mexicanos nos negamos a reconocer a los otros como dignos de respeto y por lo tanto nos negamos a reconocer sus derechos y, a ceder cuando esté plenamente probado que estamos mal. Los huachicoleros piden que se les deje seguir robando bajo el pretexto de su pobreza y soslayando que están cometiendo delitos que afectan al resto en lo general. Lo robado a los bienes nacionales beneficia a unos pocos, a los líderes de la delincuencia y perjudica  a la inmensa mayoría pues esa riqueza ya no se puede invertir en carreteras, hospitales, mejores servicios y todo lo que tiene necesidad el pueblo. Y, eso es inadmisible.

Como en 1857, hace falta un Estado fuerte que someta a todos los estratos privilegiados o con fueros de facto y que estén fuera de la observancia de la ley. A todos aquellos que piensen que los mexicanos que no encajan en sus estereotipos de su realidad occidentalizada no tienen derecho a desarrollarse plenamente deben entender que se debe cambiar esta realidad decadente. ¿Quién o quienes pueden decidir quién o quienes tienen el derecho a aspirar a vivir en todas sus capacidades humanas?, ninguna persona en lo individual ni la sociedad en general. La libertad no debe ni puede ser restringidas.

El pueblo y los que dirigen esta Cuarta Transformación si quieren tener éxito, deben combatir estos fueros, estos estamentos y privilegios que son los que tienen postrado al Estado Mexicano. Disolver estereotipos en la medida de lo posible para allanar el camino al pueblo en general. La Cuarta Transformación tiene multitud de obstáculos y eso es lo más interesante, tanto para templarse como para probar su fuerza verdadera. Es de mañana y la tarde espera.


[1] Milenio digital. Ciudad de México. 220119.

domingo, 20 de enero de 2019

EN EL SABER




En el saber, se sabe tanto como los bebés saben del comer, todo lo reciben ya procesado. Lo grave es que, aun siendo adultos seguimos recibiendo el conocimiento procesado y pasado por el tamiz de lo que se puede saber de manera general, Se ignora la amplitud y profundidad del saber para vivir en la punta del iceberg. Vaya ingenuidad. 

SIN UN FIN DETERMINADO




La vida siempre corre el peligro de petrificarse, de volverse rutinaria sin que el ser humano se dé cuenta. Toda la estructura de la vida que se construye lo empuja a ello. La razón es determinada a aceptar patrones de vida ajenos al instinto a la intuición. La máxima libertad posible debe ser vivir sin un fin determinado aunque sobre la marcha se vaya descubriendo una unidad estructurada un fin pero estos debe ser consecuencia de la unidad de la vida y como resultados a posteriori. Claro, por primero de cuentas el ser humano en su individualidad debe darse cuenta de este hecho y tratar de salir de tales circunstancias en la medida de lo posible y de su preparación intelectual integral (Razón, instinto e intuición),




jueves, 17 de enero de 2019

LOS COSTOS HUMANOS, MATERIALES, JURÍDICOS Y DE VALORES DE LA CUARTA TRANSFORMACIÓN





Es evidente que un cambio de régimen tiene sus costos en diversos ámbitos y no se pueden eludir como no se puede eludir el cambio. El gobierno actual ha tenido sus desatinos y sus limitaciones y eso no se puede negar, hay una línea de aprendizaje común a todo nuevo gobierno. Que a ninguno con dos dedos de frente le extrañe esto. Madurez.

Por todos lados han salido críticos del gobierno de Andrés Manuel López Obrador y esos es normal y se debe saber que la mayoría de las críticas son infundadas. La política no se trata de la verdad sino del ejercicio del poder y se dice de común una verdad, “En el amor y la política todo se vale”; y en el amor y la política lo más común es hallar las bajezas y no la cortesía y buena voluntad. En fin. Esa es la realidad.

Ahora bien, se puede decir tal o cual sentencia a favor o en contra del actual gobierno pero ¿con relación a que administración?. Hay que tener una referencia al menos o las mas que se puedan. No se pude hablar por hablar. Primero, hay que analizar si este cambio tiene las características de una verdadera transformación al igual que las tres anteriores con las que se le compara. Si la tiene es posible hacer tamaña comparación si no, es inútil. En caso afirmativo se debe tener la prudencia al comparar por el tiempo y las circunstancias de cada una de ellas. Sin embargo, hay uno hilo conductor que es nos da la historia.

Esta llamada Cuarta Transformación se perfilaba desde antes como una verdadera. En mi obra “El Fin del Estado Moderno en México”. “El Fin de la División de Poderes”, hago un análisis de este punto y creo innecesario volver a tratarlo por lo extenso y ya tratado. Pues bien. Si se compara esta Cuarta Transformación con las tres restantes, esto nos dará una idea de su costo en diversas áreas como la humana, material, jurídica y de valores. Ahora bien, sus efectos van mucho más allá pero no se trata de una obra sino de un simple artículo, eso sí, espero que clarificador.  

La Primera Transformación, es decir, la guerra de Independencia fue costosísima en vidas humanas que por lo demás fue en su gran mayoría de mexicanos y de pocos extranjeros pues fue de un ejército realista contra los insurgentes y el primero estaba compuesto por mexicanos también. No vino o no había un ejército español a combatir el levantamiento armado; España estaba bajo las botas de Napoleón Bonaparte. Están los españoles con sus propios problemas. En el rubro material se perdió buena parte de la toda la industria, casas, siembras y todo lo que es menester para la vida. Lo jurídico estaba por debajo de las circunstancias imperantes, los atropellos en ambos bandos eran salvajes. Los valores se dejaron a un lado, las familias se partieron; era común que parte de una familia se aliara con uno u otro bando quedando enfrentados a muerte.

En resumen, la Primera Transformación fue muy costosa en todos los rubros y su mayor costo fueron las vidas humanas, después la perdida de la mitad del territorio mexicano a manos de los estadounidenses. La conformación del Estado mexicano iba a ser toda una odisea que se pagaría con sangre y más sangre.

La Segunda Transformación, la Guerra de Reforma, es decir, la separación del Estado civil del Estado confesional, no fue menos sangrienta ni menos costosa en todos los rubros. Las formas coloniales no habían desaparecido con la independencia. Los fueros militares y eclesiásticos seguían imperando. La Santa Madre Iglesia había acumulado, como ahora, enormes cantidades de riquezas materiales y monetarias que impedían el desarrollo económico del Estado. Contra este enorme poder se enfrentó el gobierno de Benito Juárez y parecía que no iba a salir bien librado de este trance dramático por momentos y trágico en su conjunto. Por si esto fuera poco los conservadores tuvieron la brillante idea hecha realidad de traer un monarca extranjero (Como hoy se traen extranjeros e ideas extranjeras para tratar de solucionar lo nacional), en la figura de Maximiliano de Habsburgo apoyado por el mejor ejercito del mundo, el francés.

Se trató de imponer la ley civil y se logró a un costo enorme de vidas que en su mayoría fueron de mexicanos. En lo material se perdieron enormes riquezas del campo y en los valores, hubo atropellos de ambos bandos. Finalmente, Juárez fue cuatro veces presidente, dos Sebastián Lerdo de Tejada y esto sin intención de Juárez, derivo en una dictadura, la de Porfirio Díaz.

La Tercera Transformación, la revolución de 1910, que fue contra la dictadura personal de Díaz,  sigue el mismo patrón que las dos anteriores, costosa en vidas humanas de mexicanos. Inmediatamente que tomo el poder Francisco I. Madero (Antepasado de Gustavo Madero, el panista), sufrió la traición de Victoriano Huerta, Bernardo Reyes (El padre del gran Alfonso Reyes), Félix Díaz (Sobrino de Porfirio) y de Manuel Mondragón entre otros que hicieron una contrarrevolución que Porfirio Díaz celebraba en Egipto. Por momentos todo se veía perdido. Por buena fortuna no prosperó la contrarrevolución. Por mala fortuna, los diversos grupos armados (Zapatistas, villistas, carrancistas, obregonistas etc.) siguieron la lucha por el poder político y lo más granados fueron asesinados (Zapata, Villa, Felipe Ángeles, Carranza etc.) hasta que se fue ensayando con la creación de un partido político que controlara toda la vida de los mexicanos.

En 1929 se crea el Partido Nacional Revolucionario (PNR), abuelo del Partido Revolucionario Institucional (PRI). En 1938 se crea al Partido de la Revolución Mexicana (PRM)  y en 1946 se crea el Partido Revolucionario Institucional como un partido totalitario y represor que derivo en el Presidencialismo y que nunca acató la teoría de  “La División de podres”, pues el presidente en turno era el mandamás en lo político, en lo económico y en lo social; es decir, la revolución mexicana, la Tercera Transformación derivo en una dictadura de partido único de Estado.  Con los costos ya sabidos.

Esta Cuarta Transformación a lo menos no ha sido costosa en vidas por si misma, hasta ahora, ni ha traído las enormes pérdidas que las anteriores ni ha derivado hasta ahora en una dictadura como lo auguraban priistas y panistas principalmente. ¿No trata de imponer la ley este gobierno?. ¿No trata de enderezar todo lo torcido?. Claro tiene sus asegunes como todo en la vida pero hay que verla con toda serenidad, despojados de pasiones. Bien yo no soy vocero del gobierno aunque tengo mi preferencia pero no se trata aquí de mí sino de esta transformación, Cada uno juzgue libremente.

Ahora bien, si se comparan los costos de estas tres anteriores transformaciones con la actual los costos en todos los rubros son mínimos. Haga cada uno de ustedes sus propias investigaciones y comparen con la prudencia necesaria esta transformación con las restantes y saquen sus propias conclusiones pues de lo que se trata precisamente es de despertar el interés racional e intuitivo de la realidad para conocerla.

Se debe dejar a la rabiosa oposición hacer su trompetería y gritería poco amable que para eso es oposición y hay que dejar que el gobierno diga su discurso que para eso es gobierno y centrémonos en el justo medio de cada una de las partes para tratar con justeza no solo a los personajes sino a los hechos. De esta manera veremos con justeza y quizá con serenidad los hechos para saber conducir nuestro destino sin tantas torceduras a las que nos llama la oposición ni con tanta dogmática como nos llama el gobierno.



jueves, 10 de enero de 2019

EL FRACASO DE LA CUARTA TRANSFORMACIÓN




La idea principal de la oposición mexicana (y, así es la realidad de cruda), es que la administración del actual gobierno fracase, siempre con la labor destructiva de esa misma oposición que al verse desplazada del gobierno no le ha quedado otro camino que implementar agresiones verbales, noticias falsas, exageradas y una política de destrucción. Esto, es paradójico porque ante las vacilaciones del gobierno se han lanzado a señalar esto con exageración y se esperaría que las molestias reales y exageradas hicieran que una buena parte de los que votaron a favor de Andrés Manuel López Obrador, se desilusionarían, se pronunciaran al respecto y se pusieran en su contra. Con todo, ¿Qué ha pasado?, todo lo contrario a lo que busca la oposición, un respaldo lo suficientemente fuerte al gobierno.

La oposición ha de estar simple y llanamente confundida por este comportamiento, se podría decir masoquista de los que apoyan al gobierno. No hay tal. Los estadios históricos se deben entender tomando en cuenta todos los elementos o factores que los construyen.  Estos elementos o factores, ya lo he dicho son externos e internos y ambos, son de igual importancia; sin embargo, en algunos momentos pueden unos u otros ser más importantes y estar fuera del control, incluso de los actores más importantes como el Fondo Monetario Internacional o de Los Estados Unidos de Norteamérica.

Ahora no tengo el tiempo de analizar a profundidad (y creo que sería inútil, se me ha dicho que escribo a un nivel casi incomprensible, un error de estilo), todos los elementos que construyen un momento dado de la historia; sin embargo, cuando un régimen de cualquier tipo se agota no hay cosa que se pueda hacer para detener su decadencia y su necesario cambio por otro. Y, esto es lo que ha pasado en los Estados Unidos Mexicanos. El Presidencialismo se vació debido a factores internos y externos al punto de ser ya inútil. En balde esperaran los que crean que se puede restaurar el Presidencialismo priista o de cualquier otra índole. No hay Santo Oficio que pueda detener esta herejía en contra del viejo partido único de Estado.

¿Qué será la Cuarta Transformación?, no se sabe y miente quien diga que lo sabe a ciencia cierta. Las tres anteriores Transformaciones refutan a cualquier pitonisa o adivino del devenir. En realidad no se sabe que surgirá de la dinámica dialéctica creadora de las distintas fuerzas que intentan dirigir en determinado sentido el rumbo del régimen político como base del nuevo Estado. Ni el gobierno con todo el apoyo aparentemente apabullante puede controlar todas las fuerzas a placer; tiene que estar inmerso en esa dialéctica creadora.

Por otro lado, las demás fuerzas parecen ciegas a la realidad y pretenden de la misma manera dirigir este régimen político en construcción poniendo sus mejores esfuerzos. Pero, si el gobierno no tiene asegurado el triunfo, la oposición y otras fuerzas tienen menos garantías de seguridad. Las circunstancias trabajan en su contra. Hay dados cargados en su contra. Una y otra vez recibirán derrotas tras derrotas en donde antes obtenían triunfos fáciles y apabullantes. Y, hasta puede suceder que tengan excelentes argumentos (No digo que este sea el caso), y hasta la verdad misma pero la psicología individual de una buena parte del pueblo está ya programada para abandonar el antiguo régimen y avanzar hacia donde del resultado de la suma de todas las fuerzas operantes incluida la del propio pueblo vaya. No hay vuelta atrás. Todo intento restaurador dará como resultado la sepultura del viejo régimen y la creación del nuevo. La intención y la lucha por la democracia tiene su historia muy larga en México y se puede remontar a los años sesentas del siglo pasado pero creo que los últimos cuarenta han sido decisivos para que se lograra cambiar el viejo régimen. Los errores y corrupción de priistas y panistas lograron convencer al pueblo para que este diera el cambio. Andrés Manuel López Obrador estuvo también en el momento y lugar exacto para ser electo como representante del cambio. La acumulación psicológica del cambio se vació el uno de julio de dos mil dieciocho. 

¿Está totalmente derrotada la oposición?, no, tendrá su lugar en el nuevo régimen pero no como lo desea. Esto es dramático porque lo mismo le pasa a los demás actores, quedaran con el sabor agridulce del cambio. Yo, lamento, decir esto pero no puedo decir otras palabras. La Cuarta Transformación no se cumplirá al pie de la letra y lamento que muchos no salgan beneficiados con la misma. Esto es la realidad no el Edén prometido donde todo es perfecto. Tampoco se sabe qué tiempo durará ni su resultado final. Bien, no quiero ser pesimista como para que los ciudadanos dejen de trabajar o de luchar por conseguir un régimen democrático pero eso se intentó en las tres Transformaciones y no salieron como se pensaron.

Lo que sí se puede decir de ya es que, esta Cuarta Transformación no ha sido pero ni de lejos costosa en vidas humanas, ni en pérdida de territorio ni de soberanía popular sino todo lo contrario. Y, eso se debe agradecer y señalar sin ningún tapujo. Hasta ahora la Cuarta Transformación con todos sus defectos y limitantes ha sido positiva. Quienes tengan a bien apoyar a nuevo régimen no deben dudar van por el camino correcto aunque no perfecto del cambio. Es evidente que no se debe preguntar de qué lado estoy, sería una deshonestidad ocultar o por lo menos tratar de ocultar tal hecho.

Finalmente, ojala y por lo menos una buena parte se diera cuenta de esta realidad sin apasionamientos para saber las causas y los efectos de este momento pero mucho me temo que las pasiones están por encima de la razón y que no hay forma de cambiar esto. Con todo, si hubiera una buena parte del pueblo que se enfocara al bienestar común sería maravilloso aunque quizá insuficiente para condicionar el rumbo del Estado. El futuro no está hecho a priori es el resultado de todo un proceso como se quiera ver, ya desde el punto de vista marxista o como el resultado de otras índoles que esperan ser dichas.



viernes, 4 de enero de 2019

EL ARTE POPULAR COMO HERALDO DE LA DECADENCIA DEL ESTADO MEXICANO



EL ARTE POPULAR COMO HERALDO DE LA DECADENCIA DEL ESTADO MEXICANO

Desde Aristóteles se dice que el are imita a la vida y aunque ha ido variando esta idea y  se ha postulado lo contrario; no deja de ser de interés haber visto como el arte popular nos mostró hacia donde iba el Estado mexicano paso a paso sin que los gobiernos en turno hicieran lo mínimo por frenar la decadencia.

Los corridos han existido desde hace mucho tiempo pero son muy conocidos los que emanaron de la revolución mexicana de 1910 y que casi siempre narraban los hechos extraordinarios de seres humanos dignos de ser contados. Un corrido, por lo general traía la fama para el ser humano a quien se le componía y, de esta forma seria conocida esa parte de su vida. La fama sobrevivía al ser humano y esto era motivo de orgullo. Este rasgo distintivo va ir cambiando de actores hasta llegar a los narcos.

La siembra, trasiego y venta de drogas en México se fue generando desde hace mucho tiempo y durante el periodo Presidencialista el Estado tenía más o menos controlado el narcotráfico. Pero a los inicios de la década de los 80 se inició el debilitamiento del Estado mexicano al privatizar sin ton ni son lo público con toda la corrupción posible. Y, aparejada a la decadencia del Estado mexicano se fue gestando una subcultura que crecía en la medida que el narco con sus lujos excesivos, su poder económico crecía  hasta convertirse de facto en la cultura de moda.

Si bien esa cultura floreció en los lugares donde el narco estaba establecido pronto se fue diseminando a lo largo y ancho del territorio mexicano. El pueblo mexicano,  en general, aceptó, asimiló y propagó la música de corridos ahora ya teniendo como actores principales a los narcos más renombrados, con más fama. Esto fue cundiendo hasta en las clases pudientes económicamente. Se formó una industria que no solo atendía el arte musical popular sino la forma de vestir, el calzado y hasta la forma de hablar.

Que el arte popular también imita la vida es evidente pues los artistas musicales veían la vida de los narcos e intuían que esa era la dirección que llevaba la vida de los mexicanos y no solo la vida sino todo el Estado mexicano.  Y este ser heraldo anunciaba esta cultura narca con una gran trompetería sin que pueblo o gobierno opusiera resistencia efectiva y las cosas llegaron a grados inéditos hasta la apología del delito.

Por desgracia fueron y son los jóvenes los que más se decantaban por adoptar esta cultura por diversos motivos pero uno muy en especial vivir toda la parafernalia en carne propia; sentir que salían de la pobreza extrema para vivir a la manera de los grandes narcotraficantes. Ahora bien, no solo los hombres fueron o son presas de esta cultura sino que las mujeres también la han adoptado aunque no siempre sean bien tratadas en las letras del arte musical o de los videos musicales.  

Todo esto estaba justo frente de nuestros ojos y no se entendió su significado o no se quiso entender y menos tratar de impedir su propagación. Quizá se debe llegar al fondo para abrir los ojos y darse cuenta plena del lamentable estado en lo que se encuentra la sociedad y gobierno. Fue como una borrachera alegre dentro de la cual una buena parte de los mexicanos canturreaban las letras soñando con vivir de manera personal una vida extraordinaria, llena de dinero, lujos, armas, mujeres, drogas, alcohol y todas las fantasías desbordadas.

En estas circunstancias se dio que la vida también imito el arte popular en todas sus expresiones pues muchos adictos a esta cultura tuvieron contacto a través de los diverso medios de comunicación o de manera directa en santuarios, bailes etc. Y muchos imitaron lo que ese arte les proponía con lo que esta forma de vida se extendió en todos los ámbitos posibles. Y, en el mayor esplendor de esta cultura se dio el punto más débil del Estado mexicano.

Al parecerá los políticos no les importa más que el ejercicio del poder sin que les interese el arte en las circunstancias ya narradas ni su significado estridente que anuncio en este caso la decadencia del Estado mexicano. Puede parecer extraño que se trate la política desde el arte popular para saber cómo está el Estado, la política, los social pero esto se debe, en todo caso, a la parcialización del conocimiento pero el conocimiento tiene un solo abrevadero, la realidad.

Tratar de manera inconexa las diversas verdades en que se parcializa la realidad es un error que torna ciegos a los que deben saber la verdad total. En busca del saber total no se debe tener sin conexión los diversos saberes pues el saber se ha paralizado para su estudio pero que forman una parte del todo y que tienen una misma raíz, la realidad.