viernes, 1 de diciembre de 2017

LAS TRETAS COMO POLÍTICA



Realmente es de risa el ritual que desplegó Enrique Peña Nieto para destapar a José Antonio Meade. Es ya, por sí mismo, el sustituto perfecto del mejor cómico nacional, cayendo en el personaje ideal del “Bufón nacional”, no hay día en que no deleite al público con un de sus dislates; en ese campo es “genial” por ser un monstruo por defecto, por sus limitaciones mentales que lo hacen caer en situaciones chuscas, absurdas, increíbles, inusitadas pero peligrosas.

A los gobernantes mexicanos se les puede imputar, sin lugar a dudas una ignorancia olímpica, eso, no es nuevo, Platón, ya sabía esto  y propuso que los mejores gobernaran, es decir, los sabios. El rey filosofo. Un ideal. La realidad es radicalmente diferente. Los más ambiciosos e ignorantes gobiernan. Maquiavelo también tomó en cuenta esta deficiencia de los gobernantes a la hora de gobernar; en consecuencia, escribió su obra más conocida “Del Principado”, de forma lacónica, breve porque confiesa que los gobernantes no leen.

Leer no sería tan importante al momento de gobernar si la mayoría de gobernantes no fueran imbéciles bien vestidos. La materia de los gobernantes es, fundamentalmente mandar pero ni siquiera este rubro dominan y tienen que hacer uso de engaños, tretas, apariencias y en primer y último caso, la fuerza del Estado. Hoy, día la maldición de ser ignorantes los persigue sin descanso y no importa si logran los más altos grados académicos, desconocen la realidad mexicana y no les importa conocerla. Docta ignorancia decían los teologos respecto de la filosofía; siguen siendo doctos ignorantes pero ahora de la realidad. Funcionan a control remoto sin ver ni importarles la realidad. Tienen en la mente y en la práctica mantener la Macroeconomía, lo demás son efectos secundarios, es la Microeconomía.

Cada vez que quieren engañar al pueblo lo hacen con la fuerza del Estado y con una publicidad oficial y oficialista que no para día y noche. Para dar apariencias de reformas efectivas, hacen chapuzas y las venden como pócimas mágicas. Al Instituto Federal Electoral (IFE) con el cambio de una letra lo convirtieron en Instituto Nacional Electoral (INE), con competencia, ambas instituciones, en el territorio nacional y el servicio en el extranjero para los mexicanos en esos lugares; a la Procuraduría General de la República, la han convertido en Fiscalía General de la República con las mismas facultades; o de plano si quieren hacer un movimiento de control convierten a las fuerzas armadas en policías, diciendo que todo es legal y únicamente los ciudadanos despiertos ven malas cosas y efectos nocivos. Todo está en la mente, diría Peña Nieto. Quiere drogar al pueblo con palabras huecas y saliva venenosa.

Todo esto nos muestra y demuestra que este sistema está agotado, los gobernantes y políticos están agotados; en consecuencia, son incapaces de ofrecer una política fuerte, de verdadera altura para combatir la decadencia, son parte del problema. Es la hora de los ciudadanos y el gobierno y políticos tienen menester de parar en seco este movimiento. Por eso, no es raro que se ponga en vigencia una Ley de Seguridad Interior, violatoria de toda la democracia pues serán los soldados los que tengan el control del pueblo, de los ciudadanos y estos, estarán destinados a una nueva dictadura militar mezclada con la hegemonía de los partidos sobre el pueblo para evitar la democracia.



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