Si
alguien necesita de seres divinos más toda una estructura de religiosos para
portarse bien, hay que desconfiar inmediatamente. Creerá que su forma de actuar
está avalada por seres divinos y, que todas las demás formas de pensar y,
actuar son malas, diabólicas y tiene el sagrado deber de combatirlas hasta la
muerte aunque a la luz de la razón sus ideas sean descabelladas, bárbaras. Basta
la razón para saber qué es lo bueno y lo malo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario