sábado, 28 de febrero de 2015

SIMULACIÓN, CORRUPCIÓN E IMPUNIDAD



Los políticos mexicanos no les importa lo que el pueblo piense ni lo que diga. Si les dicen ladrones, corruptos y toda clase de palabras ofensivas para gente decente pero a ellos no les importa con tal de no dejar la ubre del erario y los negocios ilícitos con los que se hacen ricos. Con solo ver las listas de los plurinominales se puede colegir que no les interesa la democracia sino la simulación burda. Marcelo Ebrard en Movimiento Ciudadano para la impunidad; Carmen Salinas, la mamá de Cuauhtémoc Gutiérrez, la hija de Manlio Fabio Beltrones por el Partido Revolucionario Institucional para desarrollar una política con dos personas sin idea alguna sobre política y que siga la corrupción e impunidad.

A los políticos mexicanos solo les importa que la corrupción siga tal cual; a los millonarios les corresponden los excesos y que los gobernantes y políticos pongan sus servicios a su disposición, solo al pueblo llano le corresponde la imposición de la democracia.

Cuando se cree que gobernantes y políticos ya no pueden ser más cínicos y corruptos sorprenden con nuevas dosis más profundas de la política de simulación,  más corrupción y poniendo atención en que la impunidad siga imperando en lugar del Derecho.

¿Qué nuevas formas de corrupción veremos en las próximas elecciones?, que se tenga por seguro que habrá sorpresas muy pronto. La corrupción mutante ya está siendo creada para evadir cualquier responsabilidad en lo administrativo, en lo civil y en el ámbito penal.



LIBERTAD E INSTITUCIONALIZACIÓN



La libertad es el contexto donde el ser humano puede llegar a ser plenamente cuando entiende y siente esta necesidad básica. Sin embargo, la mayoría no siente la necesidad de libertad sino la necesidad de la alimentación y vestir básicos. El trabajo seguro le quita al ser humano la energía y dinamismo necesarios para desarrollarse plenamente. La mayoría de personas nunca sabrán de lo que habrían podido ser. Los ciudadanos bajo la tutela del gobierno moderno ha sido institucionalizados al grado de ignorar y hasta aborrecer la libertad. Eso que llaman libertad es, solo una comodidad precaria que se debe pagar con el agotamiento del servilismo y la libertad personal. Tan pronto suena la hora en automático se trabaja para el gobierno, los empresarios nacionales y extranjeros pero nunca para sí mismo y aun así, la gente se siente satisfecha de poder sentarse a ver la realidad virtual frente una pantalla y vaciar sus frustraciones en el ciber espacio en donde se finge interés y no se soluciona cosa alguna. El Neoliberalismo le ha dado muerte al Estado moderno y ha dado paso al nacimiento del Estado híper moderno liberando a los gobiernos de toda responsabilidad social y publica. Todos los servicios que necesiten las naciones deben costar y los proveedores de los mismos deben ser las grandes trasnacionales.

Se ha dado la segunda gran liberación de los seres humanos (La primera la hizo el Liberalismo, se liberó a los seres humanos de la monarquía feudal), pero en México no se ha dado libertad política para que los ciudadanos puedan erigir órganos, instituciones y consejos ciudadanos en defensa de las grandes trasnacionales (Neoliberales), gobierno neoliberales y políticos que ven los despojos del Estado moderno como el campo de rapiña donde enriquecerse. El actual momento que pasa el Estado mexicano es, comparable a las fiebres de oro que parejamente llevan el saqueo, la destrucción de lo naturales y la minería y todo lo que pueda dejarles la mínima ganancia.

La libertad se vuelto se ha reducido a su mínima expresión y así quieren los gobiernos (meros personeros de los Neoliberales), que permanezca. La violencia legal y legítima con que se invistió a los gobiernos se usa en contra de los descontentos, de los disidentes, de los críticos y de todos aquellos que sientan la necesidad de la libertad y de la democracia.

Sentir la necesidad de la libertad y de la democracia es abandonar en parte la comodidad engañosa y perversa que le impide a los seres humanos brindar sus vidas a la vida misma fuera de toda teología, de toda institucionalización sin límites. ¿Qué vale un hombre de partido, una mujer de partido?, ninguna cosa positiva. Están prestos para mantener la libertad en su mínima expresión poniendo fachadas que ocultan la fea obra política de disminución del mexicano.

Hace falta que surjan nuevos tipos de mexicanos que sean críticos del sistema y, a la vez sean de acción política, profundos en las cosas más importantes de la vida y que sientan la imperiosa necesidad de acrecentar su ser a costa de todo. Se ha híper individualizado a los mexicanos y es, menester que, estos mismos tomen sus instrumentos: libertad, democracia, órganos, instituciones, consejos ciudadanos y todo lo que haga falta para que en este contexto se acreciente el ser individual de los mexicanos y el ser colectivo de la nación mexicana. Esto no solo es, deseable sino posible. Que se transforme este sistema totalitario, tiránico, represor, corrupto e injusto en sus antípodas y se verá de los que es capaz el pueblo mexicano en las ciencias, el arte, la filosofía y la vida, lo más radical de todo lo que existe, tan extraña, tan misteriosa y por cierto, tan bella e incitante para llegar a ser lo que se es. 


lunes, 23 de febrero de 2015

JAQUE MATE


El triunfo de Alejandro González Iñarritu y de Emmanuel Lubezky en la entrega de los Oscares, tiene diversos elementos y diversas interpretaciones imposibles de abordar en un solo escrito. Sin embargo, muestra que, lejos de la ideología predominante, entre las naciones llamadas de Primer Mundo, los mexicanos somos humanos simple y llanamente y que tenemos defectos y virtudes como todos los demás humanos y que no somos de menor o mayor calidad humana. Los mexicanos podemos estar a la par de cualquier otro pueblo por muy avanzado que este sea considerado siempre y cuando se brinden las condiciones para ello. La vieja ideología como instrumento de dominación que se esgrimía para considerarnos de segunda y tercera categoría ha recibido el golpe más eficiente y demoledor (Ya otros mexicanos habían mostrado este error ideológico)  con lo conseguido por estos dos mexicanos.

No obstante, la cosa va más allá de la simple consecución de los premios y reconocimientos muestra una camada de mexicanos desvinculados con el poder político de mexicano. Y, no puede ser de otra manera, los mexicanos que más han estacado se han formado fuera del sistema político, económico y social de México. No le deben cosa alguna al sistema priista. Se han forjado con otras ideas, con otros materiales culturales, con otros anhelos de todo tipo y los resultados ahí están.

Es cierto que esto también puede verse como una integración de los mexicanos a la sociedad estadounidense en sus gustos, anhelos, logros y forma de ver la vida e incluso como una conquista gradual en lo cultural que se puede extender hacia otros ámbitos de la vida y creo que eso está ocurriendo pero en ambas direcciones, los mexicanos también influyen de manera importante en la vida, la política, lo social y en el cien evidentemente. Se trata en la teoría de mantenerse independientes pero en colaboración con los estadounidenses sin perder la identidad nacional. Por buena fortuna o mal fortuna estamos íntimamente ligados ambas naciones en todos los rubros de la vida. Eso no debe arredrarnos si queremos mostrar que la potencialidad puede tornarse en acto.

Hubiera sido deseable que González Iñarritu hubiera sido más contundente en su proclama contra el sistema político priista, sin embargo, se debe entender que la entrega de los Oscares no es, un acto político y que, su deseo expresado de cambiar el régimen político, es, congruente con el contexto y sus ideas. Es de agradecer que el director de cine mantenga sólidos nexos con la nación mexicana tal y como lo expresó. Antaño, los artistas estaban bajo la bota tiránica y autoritaria del Priato sin oportunidad de expresar y mucho menos, actuar en contra del sistema. Los tiempos y los mexicanos en su parte más avanzada han cambiado profundamente.  

Todavía la víspera Enrique Peña Nieto, quiso congraciarse con González Iñarritu y Lubezki felicitándolos y resultó que no recibió los halagos y los aplausos a los que tan afecto es. Eso es, muy significativo y muestra la claridad del pensamiento y acción política del cineasta. Por lo demás corresponde a los demás mexicanos seguir luchando sin descanso por imponer la democracia plena y sin restricciones.

Vicente Fox con toda su incultura y sus evidentes limitaciones ve claramente que, Peña Nieto no es, más que un títere inanimado que, le es imposible insuflar ánimo y articulación alguna. Como bien gerente que fue, Fox, ve la ineficiencia gubernamental y ve con horror la pasividad y que los escándalos no cesan a casi cinco meses de la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa, Guerrero. Su miedo y su temor a que llegue el “jaque mate” se funden en el ferviente rezo “que esperemos que no llegue”. El sistema político está entre el “jaque” y el “mate”, simplemente no tiene asidero pero no va a cambiar por sí solo, los gobernantes, políticos y dueños del gran capital lo sostienen de todas las maneras posibles; implantar la democracia significa terminara el negocio que significa la inmensa corrupción institucionalizada. Eso es atentar contra toda la tradición impuesta por el régimen priista.

La búsqueda por la justicia de los cuarenta y tres jóvenes desparecidos se debe extender a la imposición de la democracia y para ello, hace falta que más mexicanos se sumen al compromiso de transitar hacia la democracia. 


viernes, 20 de febrero de 2015

VICIOS Y VICIOSOS



Toda revolución en un régimen político tiene sus elementos externos e internos, en los casos concretos hay ocasiones que unos influyen más que otros.  Entre los casos internos se tiene los que genera por sí mismo el régimen. Se ha dicho que el “Poder absoluto corrompe absolutamente”, y eso ha pasado en México. El régimen de partido único como representante del todo mantuvo a la nación mexicana bajo el más estricto control interno bajo el control de la sociedad por medio de tres grandes canales: el sector popular donde se aglutinaba al pueblo, el sector obrero y el sector campesino que se explican por sí mismos, si esto no bastaba se tenía el terror pánico de la violencia aplicada por el órgano Ejecutivo, legalizada por el Legislativo y justificada por el órgano Judicial. Hacia el exterior el régimen tenía la Doctrina Estrada que era la abstención del Estado mexicano de reconocer gobiernos emanados de movimientos sociales, golpes de Estado o cualquier otra causa pero que servía para que los demás Estados no criticaran al régimen tiránico.

Con la caída del muro de Berlín en 1989, se inició la caída del Socialismo real, y el Neoliberalismo tuvo necesidad de híper liberar a las naciones de sus gobiernos a la manera que liberó a los siervos del vasallaje de la monarquía. No había más remedio que iniciar el cambio de régimen en México. Del régimen tiránico, cerrado pero paternalista y rector de la economía se pasó al régimen abierto, enteco y al servicio de las grandes trasnacionales. En lo político se mezcló la política formal que siguen ostentando en el ejercicio los políticos mexicanos y la política real que imponen los dueños de las grandes trasnacionales nacionales y extranjeras. Con ello se logró que el gobierno mostrara sus debilidades en toda su amplitud y profundidad. Lo social no importa, lo económico lo es, todo.

Se creyó ingenuamente que, con solo alternar gobiernos entre partidos se lograría imponer la democracia mientras a los dueños del gran capital solo les importaba la privatización de todo lo público, es decir, la liberación del ciudadano del Estado para poderlo explotar libremente. El gobierno débil en su grado más bajo poco podía hacer que no fuera recibir órdenes de privatizar bajo cualquier costo social y a esto se le llamó pomposamente “Reformas estructurales”. Sin embargo, cualquier reforma económica para tener éxito (no necesariamente en beneficio del pueblo), debía pasar por la reforma política, esto no se hizo. La corrupción siguió siendo el lubricante que hacia mover la economía y al régimen en general.

El cambio de gobierno en el año dos mil trajo consigo la ilusión de un cambio democrático pero, ningún hijo del Neoliberalismo puesto en la presidencia de la República iba a incomodar siquiera a sus creadores. Doce años bastaron para saber que la oposición al llegar al gobierno federal era tan corrupta como los priistas. Así, la pluralidad de expresiones no era más que una simulación, el maquillaje del engaño. La izquierda pronto se tornó hostil a los principios que le dieron vida y se trocó en burocrática y ávida de probar permanentemente las mieles del poder político, económico y social, en el fondo buscaban lo mismo que el régimen priista.

El régimen político (donde todos los partido están incluidos), se volcó a privatizar todo lo público para darle gusto a los dueños del gran capital con la firme intención de no ser tocados en sus privilegios políticos y con la intención empresarial de servir como enlace con la iniciativa privada y convertirse, tanto en empresarios como gobernar en conjunción y al margen de la ley con el crimen organizado.

La centralización de la vida en solo el rubro económico supuso el abandono de los demás rubros y, en este contexto por necesidad se dieron las masacres de Tlatlaya en el Estado de México por parte del ejército y la desaparición de los cuarenta y tres en Ayotzinapa, Guerrero (sin contar con los miles de asesinados, tanto por el crimen organizado como por los gobiernos de los estados). Las condiciones para las protestas y las manifestaciones, marchas, plantones habían sido creadas por acción u omisión por los dueños de las grandes trasnacionales nacionales, por los gobernantes y políticos. Todo régimen es ciego a las contradicciones o por lo menos inconsciente de las contradicciones que crea y es impotente para solucionar los efectos de esas contradicciones. En el caso de México es grave porque no hay rubro que no esté en franco declive bajo la bota institucional de la corrupción. No hay seguridad pública, social, medica, la educación es de mala calidad, el campo es un desastre y el pueblo no tiene certeza jurídica positiva ni se respetan los derechos humanos ni las garantías individuales. Todo ello hace que el pueblo salga a las calles a protestar legal y legítimamente. No puede haber poder superior al del pueblo y este no necesita en primera y última instancia de legalidad ni legitimidad en virtud de ser soberano.

No hay duda de que los pueblos hacen las revoluciones violentas peo tampoco debe quedar duda de ser los regímenes tiránicos los que crean las condiciones reales de estos movimientos. En el caso concreto de México, si el gobierno, políticos y los dueños del gran capital no quieren que el pueblo siga protestando deben desaparecer las contradicciones que ellos mismos han creado y siguen sosteniendo. La democracia se debe imponer, se debe combatir la enorme corrupción, limitar el poder político y darle un marco justo a las grandes trasnacionales para su ejercicio comercial y de todo tipo. Sin embargo, a los gobernantes, políticos y multimillonarios les ocurre lo mismo que a los viciosos y de hecho tienen los vicios de la ambición desmedida y el de la avaricia como puntas de lanza y una larga cola de vicios, por lo cual están impedidos de dar soluciones reales y solo simular remedios caseros con la marca de la casa. Se debe entender que estos viciosos no pueden curar sus propias adicciones. Es el pueblo quien tiene la primera y última palabra con su pasividad o su acción. En ambas circunstancias el pueblo determina para bien o para mal. 

jueves, 19 de febrero de 2015

LA CORRUPCIÓN EN MÉXICO: UNA PRÁCTICA INSTITUCIONALIZADA



En México la corrupción ha logrado penetrar a toda la sociedad, en todos los niveles y a todos los órganos e instituciones. El grado de corrupción en todo el Estado mexicano está sobre diagnosticado. Ante este panorama se puede pensar que es, ridículo y hasta una imbecilidad que no se pueda cambiar este régimen corrupto. No obstante, existen factores que impiden pasar a sanear el sistema e imponer la democracia, la justicia, el combate a la corrupción y la rendición de cuentas entre otras muchas cosas más, concomitantes o como derivados de una República democrática.

El régimen político corrupto en México esta sostenido por los propios órganos, Legislativo, Ejecutivo y Judicial así como demás organismos e instituciones de gobierno. La corrupción ya era un enorme problema durante el gobierno del partido único y se creyó que con el surgimiento de otros partidos y el acceso de los mismos al poder se daría un paso hacia la democracia. Resultó que los partidos de oposición al llegar al gobierno ingresaron al sistema de corrupción robusteciéndolo a grados inauditos. La democracia solo fue un espejismo y una esperanza malograda.

Por si esto fuera poco se adoptaron las órdenes de los organismos exteriores y se implantaron las reformas estructurales que no son otra cosa que la privatización de todos los bienes y servicios así como la explotación de todos los recursos naturales, flora y fauna, minería y energía y la concesión (privatización), del territorio mexicano por sobre los titulares de los derechos agrarios, de terrenos privados y todo aquello que sea comercialmente rentable.

Por el momento y al parecer, no se puede detener de sopetón el avance y la hegemonía del Neoliberalismo pero, haberlo impuesto en México bajo las condiciones de corrupción imperantes solo podía tener como consecuencia la profundización de la corrupción y su institucionalización descarada. Se sabe que los presidentes mexicanos han sido corruptos y tiránicos pero el actual ha llegado al grado de serlo públicamente sin tener el mínimo recato o vergüenza. Ahora bien, si el gobierno en sus tres niveles fuera el único corrupto, a pesar de lo grave no sería tan difícil de cambiar, sin embargo, a los gobernantes se le suman los políticos que pretenden llegar al poder. En efecto, los partidos políticos fungen más como plataformas de planeación para acceder a los beneficios privados del sistema corrupto que como entidades políticas en busca y lucha por la democratización del poder. No hay día alguno en que no se sepa de un acto de corrupción por parte del presidente de la República, su gabinete y políticos de todos los partidos.

La cosa se agrava en virtud de estar, gobierno y políticos, apuntalados por la iniciativa privada. Son los empresarios de todos los rubros los que tienen el mayor interés porque se privaticen todos los bienes, servicios y todo lo que se les prometa ganancias. Es bien sabido que, en las obras públicas, adquisiciones, concesiones y todo lo que tenga que ver con el funcionamiento del Estado los gobernantes y políticos al lograr concretar alguna obra tienen como beneficio el cobro del veinte por ciento para su beneficio personal. Se ha hecho público que el presupuesto anual en México es de cuatro billones de pesos, bien, el veinte por ciento, de esta cifra es el tamaño de la corrupción y mucho me temo que hay cifras que no se conocen.

Las grandes trasnacionales mexicanas y extranjeras sostienen este régimen corrupto porque a pesar de saber la gravedad de estos actos ilícitos saben muy bien que salen ganando. Los grandes negocios dejan para estos tres sectores: gobernantes, políticos e iniciativa privada, pingues ganancias nunca antes vistas.

Para que las cosas no pasen a mayores, ya que se ha pasado, de una sociedad cerrada a una sociedad abierta que reclama, se tiene al sistema judicial para darle cariz de legalidad a los actos ilegales de corrupción, teniendo los imputados, a lo más una sanción laxa que se puede no cumplir nunca.

Por el otro lado, se tiene al pueblo ignorante, pobre y pasivo (sin que estos rubros tengan un significado peyorativo). Se mantiene al pueblo ignorante para que no tome consciencia de sus derechos humanos, garantías individuales, derecho al trabajo, a la seguridad pública, a la educación y a todos los rubros que deben estar a la mano del pueblo. Por la pobreza se  hace permanente el sistema político ya que permite a los gobernantes y políticos simular la democracia y la compra de voluntades a precios irrisorios. La pasividad proviene de diversos factores: la incesante necesidad de alimentarse día a día sin lograr satisfacer más allá de dos días lo necesario en alimentación, el pago de colegiaturas, pasajes, vestido, calzado y las demás cosas necesarias de la vida cotidiana, la desesperanza, las leyes, la tradición, la religión, la fuerza del Estado concretizada en la violencia llamada legitima, las cárceles, la represión, las desapariciones forzadas, los asesinatos y el terror pánico.


Los mexicanos que tienen consciencia y que luchan día a día por imponer la democracia aun no llegan al número necesario para cambiar este régimen corrupto por uno que permita el desarrollo de la nación mexicana con todo su potencial. Es por ello, que es imperioso que, más mexicanos tomen consciencia y se unan a la lucha por la transformación de la República, de facto, monárquica, a una República democrática en donde impere la ley y, la desigualdad no tenga y mantenga a los seres humanos en la indignidad. Es tan indigno que unos cuantos tengan bienes materiales exorbitantes como que la mayoría no los tengan. En ambos casos se pierde la humanidad. No se crea que los millonarios son más humanos por la mera tenencia de lo material en abundancia como se cree de común. Eso, no es, más que un prejuicio que los hace nadar entre cosas y todo es mediatizado por lo material al punto de hundirlos en la ceguera más espantosa y vil.


lunes, 16 de febrero de 2015

LIBERTAD DE CULTO



No existe libertad de culto en virtud de imponerse por los padres, la familia, la sociedad y los teólogos la religión que se debe seguir desde la niñez. La ilusión de ser libre para profesar determinado culto religioso se crea por todos los engranajes de la maquinaria dentro del Estado y por el Estado mismo durante un largo tiempo. La penetración tan profunda que se logra durante este proceso es tal que, quedan ocultos los motivos, los engaños, se atrofia el discernimiento correcto y se cercena la libertad de una forma atroz que en adelante se toma por un extravío, una locura y pecado todo cuestionamiento y crítica hacia los dogmas teológicos.

La locura teológica llega a los extremos de odiar al que profesa culto diferente y avanza insensiblemente hasta el asesinato, las matanzas, el loco intento de aniquilamiento del otro. ¡Y, a esto se les ha llamado religiones de amor!.  Tras la fachada están todos los teólogos con sentimientos de odio hacia los que profesan otros cultos religiosos, los necios y los que tienen consciencia de la falsedad de la libertad de culto. ¿Cómo puede tener libertad un menor de edad que no tiene la madurez mental?, ¿cómo puede haber libertad si desde que se dan los primeros pasos, a todas horas hay ojos vigilantes y manos correctoras de cualquier variación del culto?, ¿cómo puede haber libertad ante una mayoría aplastante que sanciona toda crítica y es capaz, sin ningún remordimiento de matar a los que disienten?. No se siente ya la carga psicológica por el largo adoctrinamiento, lo irracional se ha vestido de racionalidad y se presenta como lo bueno. 

Que no se imponga el culto religioso y que sean las personas maduras las que escojan el que mejor les parezca y entonces, se verá resultados totalmente diferentes a los que hoy imperan. Claro, eso les haría perder el poder a los teólogos y eso, traería como consecuencia su inutilidad evidente.  


domingo, 8 de febrero de 2015

LA CLAVE DEL ÉXITO Y ALICÍA



Los Neoliberalistas han tendido una trampa a los pueblos y la sostienen con toda una ideología y propaganda sobre el éxito. Éxito montado a lomos de la educación, evidentemente Neoliberal. Sostienen que los que estudian tendrán la oportunidad de salir de la postración en la que se encuentra el individuo en solitario (Híper individualiza y vencerás). Millones y millones de individuos son lanzados a una larga carrera de obstáculos de estudio y burocráticos de mala calidad en cuatro etapas que gradualmente moldean más al sistema al individuo hasta hacerlo manso. Después, con los muñones a la vista son lanzados a una fiera competencia por alcanzar un trabajo sin sentido.  

Si se pretende entrar al sector público se debe tener influencias o familiares para poder acceder al empleo. Para ser maestro es el colmo que se tenga que comprar una plaza. Por doquier, la corrupción es el heraldo del éxito.  Coloquialmente se le llama Neoliberalismo de cuates (amigos), y, este sistema abarca todos los sectores. Ha muero el viejo presidencialismo para dar paso a su nuevo engendro.

Los pueblos necesitan más comer y tener cierta comodidad que la libertad y consciencia sobre su libertad. El éxito material trunca el crecimiento de los seres humanos, de millones y millones de seres humanos. No tiene sentido buscar solo el éxito material cuando el 6% de toda la Humanidad tiene más que el resto, 94%.


Millones de profesionistas mal armados luchando por las migajas materiales y sin posibilidad de tomar consciencia de estar entrampado, estático. Tal parece que la lógica de Alicia se torna realidad dado a que se corre a todo lo que se puede para seguir en el mismo sitio. Habrá que tomar consciencia que la lógica de la educación no se aplica en esta loca carrera donde todos corren para alcanzar la meta: el éxito prometido. La lógica que se aplica es la lógica Neoliberal: correr sin sentido.  


sábado, 7 de febrero de 2015

EL ENTE POLÍTICO EN MÉXICO



La nación mexicana como ente político debe tomar plena consciencia de su ser y su devenir no solo histórico sino real y destruir ese pesado absolutismo psicológico y material que impide su desarrollo. La consciencia de su necesidad condicionante y no condicionada. La razón suficiente de los políticos es el ente llamado nación y no al revés. El azar queda proscrito de la política y de la organización nacional. Esto lleva a la máxima de Píndaro: “Llega a ser lo que eres”. He ahí, el trabajo del pueblo mexicano desarrollar lo que ya germinalmente es hasta llegar a ser eso plenamente. Sin embargo, no se pude tomar esto en el sentido rigurosísimo dado a los imponderables de la vida cosa dinámica que no sigue las reglas físicas sino metafísicas en su fondo. ¿Cuál es el grado que ha alcanzado la vida del mexicano en su participación de lo humano?. Esto puede medirse arbitrariamente con relación a la participación óntica y al reconocimiento óntica por las demás naciones. Cerrar esta brecha entre las estructuras ónticas y su reconocimiento es un proceso concomitante al devenir del pueblo mexicano que no debe pre ocuparlo ni ocuparlo, debido a las diversas ideologías que cierran la posibilidad de ver la realidad radical. La vida (de la cual participa la nación mexicana), es un ente independiente y absoluto que no admite parcialidades sino en el escenario de las ideologías arbitrarias. Ahora bien, no por ello no se puede aumentar la participación del ente en el ser. A mayor conciencia y acción mayor ser. El estudio del ente podrá variar las perspectiva del ser en las diversas categorías ontológicas pero sin tocar las categorías ónticas.

  

LAS ALTAS EXPECTATIVAS DEL IDEALISMO



Bien, no hablo sobre el idealismo de Platón o el Idealismo kantiano o sus derivados sino de la forma común que tiene la gente de construir el mundo imaginario que cree que le correspondería vivir en contra posición al mundo real. Un mundo ideal a la manera del pregonado por John Lennon  con su clásica melodía: Imagine. No es malo crear mundo de ese tipo cuando son posibles en alguna de sus partes o como simple desahogo de la vida cotidiana; sin embargo, esto no se puede llevar al campo total de la realidad y mucho menos a la política. Mundo de locos, ambiciosos, enfermos por el poder donde se dan rienda suelta los instintos más bajos, las acciones y actos más brutales. Allí se necesita estar hecho para toda clase de traiciones y el pueblo llano en general no está dotado para lidiar contra los amos de  la mentira.

Para cambiar el escenario político hace falta que el pueblo intervenga (El Neoliberalismo hace que la intervención ciudadana sea ineludible), sea con un plan más o menos ya definido e ir perfeccionando el plan en su aplicación. Los ingenuos creen que se puede cambiar sin más la política, los pesimistas lo reputan imposible. No obstante se debe estar preparado para el cambio, desearlo y poner manos a la obra con todas sus consecuencias. Las consecuencias sobre la política non pueden ser otra cosa que la democratización y la ciudadanización de la misma y el acotamiento del poder de los funcionarios públicos.

El régimen político autoritario en México se niega a morir y tiene en los gobernantes, políticos y dueños de las trasnacionales sus defensores acérrimos con mismo objetivo: hacer los más grandes negocios cobijados por el endeble marco jurídico y la aplicación de la ley muy débil y turbia. No es otro el grito desesperado durante toda la historia del pueblo mexicano que “Muera el mal gobierno”. En definitiva a la clase política no le interesa la democracia ni la República, donde se debe tener objetivos comunes en bien del colectivo general y la igualdad jurídica y la igualdad como seres humanos con las mismas oportunidades de trabajo, educación, de seguridad pública, económica y todo lo que sea concomitante o deriva de la democracia y el republicanismo.

Toda la historia, con sus salvedades, se ha visto como la clase política se ha abrogado para si el ejercicio de la soberanía dejando al pueblo solo el titulo honorifico. Para mantener al pueblo sometido se han usado todo tipo de métodos: el engaño, la simulación, las cárceles, las desapariciones forzadas, los asesinatos, la Doctrina Estrada, la represión bajo un marco jurídico hecho a modo para que gobernantes y políticos queden impunes. Los peores crímenes cometidos por el gobierno en turno en sus tres niveles nunca han sido castigados. Esa es, la garantía que tienen los gobernantes y políticos en México: la inmensa impunidad. Esto es, lo que los políticos defienden con tanto ardor y dispuestos a cometer cualquier delito por más sangriento o grave que este sea.

Ahora bien, es posible cambiar este lamentable estado de la política con la participación del sector pensante, de los políticos demócratas y republicanos, de los estudiantes, de los artistas, de los pueblos diversos del mundo, de las organizaciones civiles, de los luchadores sociales. Los buenos sacerdotes y todos aquellos que sienten como imperioso el cambio hacia una República democrática. Todo esto de manera generalizada en todo el territorio nacional y más allá. En efecto, sin un plan definido no se puede cambiar la realidad de manera efectiva y positiva, de la misma manera no se puede obrar sin las personas de acción, los grupos de acción. Son tan importantes los que piensan el plan como los que lo ejecutan. No debe haber supremacía entre uno y otro grupo sino trabajo coordinado. No hay gobierno que pueda resistir un empuje de tal envergadura.

En México se está formando este movimiento generalizado que va en busca del cambio, del autoritarismo y la impunidad hacia la República democrática. Gobernantes y políticos, en general, se oponen a los cambios con toda sus fuerzas y poniendo en práctica todas las formas de represión y simulando medidas democráticas. Sin embargo, si el movimiento democrático sigue creciendo no habrá forma de que el gobierno y políticos puedan detenerlo. No hace falta que toda la nación mexicana ejerza la soberanía nacional sino solo los mexicanos en los diversos sectores, es decir, los más pensantes y de acción. Un pueblo que tiene el ejercicio de su soberanía tiene todo lo necesario y suficiente para cambiar su forma de gobierno sin importar lo que digan o hagan los políticos. En tiempos de crisis no son los políticos sino el pueblo el que tiene la fuerza y los medios para cambiar la realidad.

A los idealistas y a los pesimistas se les recomienda la mayor prudencia y su unión con los revolucionarios del pensamiento y de la acción. No es, solo la exigencia nacional la que impulsa los cambios en la política mexicana sino del exterior también se exige que el pueblo mexicano no se rezague respecto a las naciones más avanzadas y comprometidas con la legalidad, la protección de los derechos humanos, la democracia, la República y todo lo inherente al bienestar humano.

Al final, la corrupción de un gobierno no puede ser la respuesta al buen gobierno y tal gobierno no puede ser el promotor del cambio sino su enemigo. Todo aquel que no participa en el movimiento democratizador de la política es, su cómplice y su víctima. El pueblo tiene la más alta responsabilidad en la transición hacia la democracia y el ciudadano concreto, individualizado la responsabilidad de darle impulso constante a ese movimiento. El idealismo chabacano se impone altas expectativas sin ningún costo, un movimiento consciente se impone objetivos concretos a sabiendas de los peligros y costos.  




lunes, 2 de febrero de 2015

EL DERECHO, SU PRÁCTICA Y SU CIENCIA



La práctica del Derecho, es vista por el común de la gente como una cosa incomprensible, enredada, difícil y no es, muy raro que los abogados también consideren que poseen el saber máximo, la ciencia misma de las leyes. No obstante la dificultad que representa cursar la carrera de Derecho en su nivel de licenciatura para ejercer su práctica, esta debe tenerse por la escala más baja del Derecho mismo.

Todo aquel que obtenga el título y su correspondiente cédula profesional tan solo ha pisado con pie poco ducho el umbral de la ciencia del Derecho. Si se toma en cuenta la mala calidad de la educación en México se tendrá ya el primer obstáculo para aprehender lo básico. A lo anterior, agréguese la falsa idea que tiene el estudiante sobre la parafernalia que envuelve la práctica sin lograr ver tras bambalinas la verdad real. Pero la cosa no acaba aquí, aproximadamente el 90% de los maestros que enseñan el Derecho desconocen la practica en todas sus formas. Son teóricos al ciento por cien. La teoría y la practica están en total divorcio ni siquiera se les permite el concubinato.

De vez en cuando se ve un grupo bien vestido de futuros abogados llegar a las instalaciones de los tribunales a husmear el lugar con una alegría inmensa. No sé qué agregado sustancial pueden allegarse con una visita turística.

Toda la enseñanza del Derecho tiene como objeto el aprendizaje del Derecho como un dogma. Se trata pues, de recorrer todo el plan de estudios con miras a conocer lo que ya está hecho sin agregarle un ápice de conocimiento a lo establecido. Sin embargo, se les crea a los alumnos la ilusión de estar entrando a la ciencia misma del Derecho, sin ningún sustento.


La práctica del Derecho por otro lado, tiene como bases más un tecnicismo en la misma línea dogmática y la diferencia entre el buen abogado, el excelente abogado u otros grados no está basada, por lo regular en el conocimiento dogmático y su técnica dogmática sino en el trato y las relaciones que se puedan tener, desde con los titulares de los juzgados hasta los comisarios de los juzgados. Esto sin tocar otras prácticas mucho más dañosas. 

Se podría pensar que en la maestría y doctorado la cosa cambia. La misma suerte corre la enseñanza en tales niveles. Es asombroso ver como se consiguen grados sin conseguirse conocimientos nuevos. Esto quizá no sea lo más grave. Lo más grave es, que ni siquiera se sospecha que se estén aprendiendo dogmas y se siga creyendo con todo orgullo que se está en el suelo fértil de la ciencia del Derecho. No hay tal.

Para lograr la verdadera ciencia del Derecho se necesita abandonar la dogmática y entrar a la crítica del Derecho para saber sus alcances, sus limitaciones y encontrar las nuevas teorías que tengan como objeto las nuevas relaciones en esta nueva época en donde las relaciones tradicionales de los sujetos del Derecho han variado de forma significativa. La modificación del Estado por parte del poder económico requiere una nueva teoría, un nuevo Derecho que vayan acorde a estos momentos. De la misma manera, la ciencia, la tecnología y las nuevas relaciones globales requieren sus correspondientes teorías y Derecho para una mejor convivencia global.

Es urgente en México reformar la enseñanza del Derecho e, ir en pos de la verdadera ciencia para no seguir reciclando teorías ajenas que poco o cosa alguna aportan a la realidad mexicana.


domingo, 1 de febrero de 2015

LA VIDA: POLVO ESTELAR



La ciencia física nos ha mostrado y demostrado lo suficiente que, la vida proviene del hidrogeno que al ser calentado a millones de grados explota transformando este en helio, hierro y todos los elementos necesarios para que surja en una diversidad inimaginable en algún planeta (en nuestro caso la Tierra). Es una maravilla que la Unidad se manifieste en incontables especies y que siga conservando su unidad.

Los diversos procesos que la vida toma para crear toda la diversidad de especies y, después, los rasgos distintivos entre cada especie y luego entre los individuos de cada especie no son otra cosa que formas sutiles de su manifestación que el ojo humano no logra captar de inmediato. Imposible descifrar caleidoscopios de luces filtrados a través de prismas intangibles que todo lo vuelven ininteligible. 

Estamos conectados al todo en su Unidad por pura pertenencia inicial y desarrollo `posterior, sin necesidad de mitos u otro tipo de engaños. Le corresponde la alta responsabilidad a los humanos de conservar o destruir esta maravilla llamada vida que no es otra cosa que polvo estelar.