miércoles, 22 de abril de 2020

PIEL DE SERPIENTE



PIEL DE SERPIENTE

El día de hoy tuvo una mañana maravillosa aunque el drama y hasta la tragedia de los seres humanos inundara las casas y las calles. Este virus vino a notificarnos, en definitiva, que no somos la cúspide la evolución ni de la vida; este planeta puede seguir su camino sin nosotros. Y, eso es irrefutable. Con todo, tengo que salir a caminar por el parque que está a unos quince minutos caminando. Son las siete de la mañana y hay poca gente a la vista. El viento fresco y el cielo despejado son hermosos. Tengo que apresurar el paso antes de que, haya más personas. Una hora de caminata. Seis kilómetros son suficientes. No puedo pensar sentado.

Hago una parada para comprar ensaladas y, gelatinas para volver a casa. Excelente comida. Mientras me surten el pedido tomo asiento en una banca pública y empiezo a seleccionar los documentales por ver y el libro a leer; hay tiempo suficiente. “La Ciudad Perfecta” y Humanos de Diseño”, de Stephen Hawking; “Leptis Magna” y “Treveris: La Primera Ciudad de Alemania”, de la Fundacion Juan March. Finalmente algo de terror “Wayne Williams, Serial Killer Documentary”.

Hay una vendedora de productos en bolsas de plástico que contienen cacahuetes, semillas y otros granos. Me pregunta la hora. 8: 20 de la mañana. Sigo con lo mi selección de contenido pero siento que esta persona me observa. Levanto la cabeza y me dice que sí creo que vendrán los inspectores del Ayuntamiento a quitarla del lugar por lo del virus. Le digo que es posible pero que no he visto durante mi recorrido actividad de ese tipo así que, le digo que siga con su día y que en todo caso se ocupe y que no se preocupe.

La conversación siguió. Mujer soltera con dos hijos y sin más trabajo e ingresos que los logrados día a día. Le preocupa el pago de la renta y lo incierto del futuro. Quizá lo que en esos momentos necesitaba era simplemente hablar con alguien y que carajo no me corría prisa. Al final hice un balance y sin duda alguna había personas que la estaban pasando tremendamente mal en la vida y con gobiernos francamente obtusos. Después de media hora la mujer estaba más relajada. Le compre cuatro gelatinas. Dos me llevo y vengo mañana por las restantes. En esos precisos momentos pasó una señora a todas luces indigente, fue a dejar sus cosas a unos dos metros de distancia, volvió sobre sus pasos y nos indicó que le regalamos algo de comer. La vendedora le dijo que tomara lo que necesitara. Tomo lo necesario y pague lo debido. Acto seguido me despedí y fui por comida.

Iba cargado con la comida del día pero además había pagado las ensaladas para tres días. Camino a casa hice una parada en otra banca pública para terminar de determinar un libro a releer. Pasó otra persona indigente; por su aspecto se veía que la pasaba mal pero siguió su destino. Terminé de la elección “Las Cartas de Relación”, de Hernán Cortés. Reanude mis pasos y a dos cuadras al dar vuelta me topé con el caballero que había pasado hacia unos diez minutos; estaba sentado con la cabeza gacha, era la viva imagen de la derrota. Pensé en pasarme a la otra acera pero en definitiva eso no estaba bien y no por un humanismo chabacano ni una sensiblería de beatería. En realidad bien me la podría yo pasar sin el par de gelatinas y los dos paquetes de galletas y se las di sin más. El sujeto abrió los ojos y sonrió y me dio las gracias. Qué más da aun respiramos. 

El día anterior recibí un mensaje que no atendí pero sin duda hoy habría de hacerlo. Una persona muy cercana tenía menester de un ordenador y como sabía que yo contaba con tres pensaba que bien podría facilitarle uno. ¡Por Satanás, todo está en el empeño y han pasado dos días del límite de pago!. Bien, fui a investigar cuanto quedaba de efectivo. Lo justo para el desempeño. Así que desayuné tome un buen baño, saque un libro de mi autoría y me dirigí al noble negocio de lindos y salvadores préstamos. Llegué y le explique a la persona que atendía la situación. ¿Leyó el contrato?, me dijo; si, le contesté. ¿Usted es abogado, no?, si, dije mirándola fijamente. ¿Entonces?. Necesito ese cacharro. ¿En serio?, me dijo sonriendo. ¿Puede dedicarme su libro?. ¿Tengo opción?. Ella rio de buena gana, me pido la papeleta y se perdió en la parte posterior del negocio. Dediqué el libro, le estampé la firma y se lo extendí. Ella me dio el artículo. Le di las gracias mientras ella leía, levanto la mirada y me dijo: Muy poético ¿no?. Gracias nuevamente, repetí.

Entregué el ordenador y regresé a casa en transporte público un tramo y otro caminando. El calor ya era intenso, todo lo contrario a la fresca mañana. Sobre la ruta había una tienda así que pase por dos refrescos para no salir más. Sin embargo, más temprano encontré a dos personas tapando baches para cachar unas monedas; ambos estaban sudados y al parecer no les iba bien el día. Les di una botella y seguí mi camino hasta la casa. Fin de las obligaciones.

De estas malas circunstancias vamos a salir y espero con una nueva mentalidad. Habremos de hacer (quien quiera hacerlo), como las serpientes (no me digan que es mala comparación porque somos de lo peor), que de tiempo en tiempo cambian de piel; aquella piel que un día les era necesaria y tan acostumbrada estaban a ella. En todo caso para los que sientan inapropiada la comparación pueden cambiar el símbolo y poner en su lugar una larva de mariposa. Cada quien cambiará como quiera hacerlo pero yo los invito a dar un giro mortal para por lo menos tratar de cambiar de piel, esa piel mental que tanto nos gusta portar y exhibir con tanto orgullo mucha veces con tanto error. Eso que nos ha sido vital como el régimen político, los mitos nacionales envueltos de patriotismo y que celebramos ya sin sentido tal y como nos los marca el oficialismo. ¿Por qué no se hace política desde abajo justo desde la realidad radical del pueblo?. Si dejamos solos a los políticos seguirán creyendo lo que se les ocurra desde la estrechez de sus cabezas. No digo que sea abolido el Estado ni que vayamos a la anarquía sino que, este gobierno y los siguientes no sean de una élite en formación o de un solo hombre. Eso se debe terminar y para ello hacen falta ciudadanos que hagan el verdadero contrapeso al poder público. ¿Qué hay de si exigimos capacitación permanente, exámenes de política, controles de confianza y leyes más severas  para los políticos?, De lo contrario pagaremos muy caro esto.

Algunos desean el pasado. Yo repruebo el pasado por que ya fue. Las tres anteriores “Transformaciones”, fueron más o menos igual de azarosas y de inciertas al punto que también se clamaban sus fracasos. No hubo tal. Debemos de entender que el éxito o fracaso de la vida de los mexicanos está en nosotros mismos; en la medida en que cambiemos de régimen político y toda la vida que creíamos ser necesaria por ser costumbre. El cambio de régimen político pasa por un cambio de mentalidad, de hábitos, de costumbres, de mitos, de consciencia y de práctica en la realidad.

El cambio político, económico, social, cultural y de cualquier índole será bueno o malo en la medida de que se apoye al actual gobierno y se le mantenga en la democracia, se le exija legalidad, legitimidad, respeto a los derechos humanos, castigo ejemplar a los corruptos de arriba para abajo y de todos lados. Basta ya de simulaciones. El daño a lo público debe ser ejemplar pues no se puede ya más permitir que los políticos hagan suyo lo que todos los gobernados aportan. La tragedia y el drama por el que muchos mexicanos pasan nos deben servir para purgar todo lo malo que se pueda de nuestra vida nacional. Nuevos valores y nuevas metas con oportunidades para todos y no para unos cuantos. Una vida indigna no merece ser vivida. Siempre ha sido una facción del pueblo el que ha salido ganando mientras se deja al resto en la espera permanente. Primero los llamados criollos en la Independencia, después los mestizos liberales en la “Guerra de Reforma”, luego las cúpulas castrenses en la Revolución de 1910 y mientras se encumbraba al pueblo en nichos, pinturas, y en el Muralismo se le imponían cadenas y se encumbraba nuestros súper millonarios. Hay que cambiar, si les place y, esa tarea es de todos. 

lunes, 20 de abril de 2020

DERROTA MORAL DEL RÉGIMEN PRIÍSTA



DERROTA MORAL DEL RÉGIMEN PRIÍSTA  

Es muy esclarecedor estudiar cada una de las llamadas “Transformaciones”; la Independencia, la Guerra de Reforma y la Revolución de 1910. Estos tres hechos están bien documentados: por lo menos lo suficiente para darnos clara idea de cada uno de ellos. En cambio, con la actual llamada “Cuarta Transformación”, estamos en pleno camino y esto es aprovechado por los opositores para lanzar a diario y a toda hora noticias sensacionalistas, alarmistas y noticias falsas; esto no quiere decir que todo vaya viento en popa. Por el contrario, el avance es muy escabroso y peligroso tanto por la falta de experiencia de muchos de los funcionarios que han llegado como por las circunstancias del Covid-19 que ha afectado la economía mundial. Los empresarios mexicanos inmediatamente han solicitado que el Estado les de dinero a manos llenas y por el contrario, han recibido notificación de pagar los 50 mil millones de pesos que deben de impuestos. Esto ha desatado una lucha descarnada y sin cuartel entre gobierno e Iniciativa Privada.

El régimen Presidencial priísta parecía sólido y no se esperaba una derrota del mismo. Con todo, es conocida su derrota total y definitiva. Parece que, en estos tiempos de zozobra tanto priístas como panistas podrían tener una buena oportunidad de regresar; no hay tal. Cata una de las Transformaciones ha tenido circunstancias propias y diversas que las hace únicas y diferentes a las restantes pero, los efectos han sido similares en lo económico, político y social. Todas las Transformaciones han sido terribles al grado de la hambruna, miles de muertos, precariedad en el gobierno y una sociedad dividida entre otras cosas. Ahora bien, tienen una coincidencia en el resultado sea este bueno o malo, las tres transformaciones triunfaron por sobre todo los peligros y se consolidaron.

La Cuarta Transformación va a tener que batallar contra todos los peligros económicos, políticos y sociales; esto no es malo pues permite darse cuenta de la solidez del nuevo gobierno y del respaldo social. ¿Qué depara el futuro?, un montón de enemigos, problemas y sorpresas inesperadas. En efecto, no se puede esperar una transición tersa ni calmada pues los políticos del viejo régimen trataran de aprovechar las mínimas oportunidades para volver al poder. A mi parecer esto último no pasará y el destino del Partido Revolucionario Institucional se definirá en las siguientes elecciones de 2021, con su derrota final. Al Partido Acción Nacional, le espera un largo camino de su propia auto reconstrucción, ya sin la sociedad del PRI, el poder político y el económico que les proporcionaba a ambos partidos estar en el poder presidencial federal. En solitario, el panismo tendrá que luchar para lograr disminuir el descrédito que carga.

En cuanto al Partido Movimiento de Reconstrucción Nacional, deberá depurar a sus candidatos para las siguientes elecciones con el riesgo de perder rápidamente el apoyo de sus propios miembros y simpatizantes. Todo ejercicio de poder, como bien se sabe, desgasta pero en un sistema democrático el mal gobierno puede ser fulminante. Por el momento, tiene el apoyo increíble de los ciudadanos.

La derrota que sufrió el régimen priísta antes que todo, fue una derrota moral que el propio PRI, ya había tratado inútilmente de solucionar para no perder el poder político; sin embargo, todo fue palabrería porque la corrupción en lugar de disminuir se acrecentó en los últimos gobiernos en turno ya fueran priístas o panistas.

Un régimen cualquiera puede sostenerse, como el priísta, en el control total de todos los órganos, instituciones, dependencias de gobierno y por supuesto al pueblo con todo un entramado que lo sujetara con leyes, organizaciones sindicales, organizaciones campesinas, la fuerza del Estado y toda una ideología surgida de la revolución de 1910. Las fórmulas que tenía el PRI de ser corrupto pero permitir al pueblo ser corrupto, fue gradualmente desgastando su gobierno aunque no fue el única razón por la cual cayo el régimen. Por el contrario, un gobierno democrático tiene su poder en las acciones de gobierno que el pueblo sienta suyas y de donde nazca la fe respecto al nuevo sistema político. No es que el anterior, sistema político no tuviera su crédito que se basaba en la obediencia absoluta. Hasta el momento, el nuevo gobierno tiene un crédito incalculable que debe cuidar si quiere salvar todos los obstáculos de todo tipo y triunfar.

No tengo duda alguna de que la derrota del viejo régimen es total y definitiva con la correspondiente desaparición del PRI como partido importante y eventualmente su extinción como institución. La derrota moral no tiene precedentes ni se ha visto su magnitud y por ello no se quiere ver lo que en estas líneas vaticino. Más que a los gobernantes le compete al pueblo que no se vuelva a crear una clase política que sea al estilo de una monarquía en una república democrática.  No hay duda que habrá un intento por que este tipo de políticos se perpetúen en el poder no hay que ser románticos, los humanos tenemos las mismas virtudes pero también las mismas debilidades y la debilidad por el poder es inimaginable. Por eso el pueblo debe tener cuidado de no permitir un nuevo Presidencialismo pues el fin es la democracia con todos sus defectos que pueden irse superando. 

miércoles, 15 de abril de 2020

EL GOBIERNO DE UN SOLO HOMBRE



EL GOBIERNO DE UN SOLO HOMBRE

La oposición al actual gobierno es astuta que ni duda cabe pero se queda corta de inteligencia pues su ataque diario tiene su base en que, este gobierno es de un solo hombre y que la caída del presidente de la república seria la salvación del pueblo; esto no es más que una mentira. El fin del régimen Presidencial, ese sí, el gobierno de un solo hombre, no fue la voluntad de Andrés Manuel López Obrador; fue la lucha continua de muchas mujeres y hombres durante diversas generaciones que tuvieron éxitos moderados y reveces en la mayoría de casos. Entraron en acción una diversidad de pensamientos de izquierda que en ocasiones optaron por la guerrilla como Lucio Cabañas, Genaro Vázquez o los Zapatistas y en ocasiones se volvieron del tipo la Liga Comunista 23 de Septiembre que recurrieron al uso de la fuerza extrema pero todos tenían un único objetivo, terminar con un régimen totalitario, represor e injusto en donde existía un solo partido único de Estado, el Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Hubo también movimientos estudiantiles y que son conocidos y por ello no abundaré en el tema. En este contexto, habría que desgastar al régimen cerrado desde dentro y desde fuera. Desde dentro fueron los partidos de izquierda los que fueron gradualmente abriendo fisuras; desde fuera, fue la Globalización de los pueblos y la Mundialización de la Economía (Neoliberalismo), con las correspondientes órdenes del Fondo Monetario Internacional y la presión de los Estados fuertes para que los anteriores gobiernos del Partido Revolucionario Institucional y del Partido Acción Nacional (PAN), privatizaran la gran cantidad de empresas públicas que tenía el Estado mexicano.

La corrupción del PRI y del PAN, acumuló descrédito para el régimen pues eran gobierno de amigos, de parientes, de recomendados que se hacían ricos, haciendo negocios con los empresarios nacionales y extranjeros. Literalmente vendieron todo no sin antes quitarle los derechos más fundamentales a los campesinos, obreros y, a la clase popular. Desde de la década de 1960 del siglo pasado hasta el año 2018, los gobernantes en turno hicieron literalmente lo que quisieron al margen de la democracia, la legalidad, la legitimidad, la justicia y demás derechos, mismos que no voy a abordar por ser de conocimiento público.

Con todas estas conductas,, hechos y actuaciones el Presidencialismo, perdió crédito. Los ciudadanos perdieron la fe, de manera acertada, y no había otra vía que la de quitarle no solo la vigencia al régimen totalitarista de y pasar a la construcción de otro. Antes que una derrota legal, el pueblo asestó una derrota moral al PAN, al PRI, al PRD y MC.

El triunfo de Andrés Manuel fue el triunfo del pueblo pues ningún hombre por muy carismático, inteligente o poderoso que sea puede llegar al triunfo si no cuenta con el apoyo popular. López Obrador hizo su trabajo político y estuvo en lugar y tiempo precisos. Él lo sabe y lo ha manifestado en este sentido. Imaginen que haría él solo, sin el apoyo del pueblo; estaría acabado por empresarios y la oposición de manera fulminante. Por eso mismo, no se debe prestar oídos a los que sostienen falsamente que, el único responsable de todo lo que pasa negativamente es AMLO. Primero, las actuales circunstancias son a nivel mundial; segundo, los empresarios, la oposición pero sobre todo, el pueblo es responsable del éxito o fracaso sobre el actual estado en que estamos.

No se puede ya, seguir pensando en que una sola persona, por más que ostente la primea magistratura, puede hacer maravillas. Se debe ya pasar a ser todos y cada uno responsables de la cosa pública que para eso el pueblo es “El soberano”, es decir, el que manda pero no de manera irracional sino siguiendo los principios rectores como los son la democracia, la justicia, la legalidad, le legitimidad, la solidaridad; en fin el respeto a los derechos de todas y todos los mexicanos. Este debe ser un gobierno de todas y todos activos y responsables. 

De principio a fin ¿qué ofrece el PRI, el PAN y el PRD?, volver al pasado pero conocemos el pasado y solamente me viene a la mente una palabra: Vergüenza. El futuro es incierto pero no tanto pues aquí hay un pueblo que, con todos sus defectos y virtudes ha sabido, en los momentos más azaroso salir adelante. El sacrificio nos rodea por todos lados y hay que enfrentar con valor todos los peligros. Y, a todo esto, en esta libertad, me vienen estas palabras: ¡Ánimo hombres y mujeres valerosos que les esperan mayores peligros!.

domingo, 12 de abril de 2020

NUEVO ORDEN MUNDIAL


NUEVO ORDEN MUNDIAL

 

No estoy seguro de que ya exista un Nuevo Orden Mundial, porque precisamente estos momentos obligan a pensar en una nueva forma de vida. El golpe que ha recibido el Neoliberalismo a nivel mundial no puede dejarse pasar por su importancia. El coronavirus, sin ser tan mortal paralizó al mundo, incluyendo a la economía global y desnudó que, se gastan miles de millones de dólares en armamento, en política en religiones sin importar mucho a los gobernados, los pobres y fieles de las religiones. Es muy significativo que, sean los ricos, los gobernantes y los líderes religiosos que representan a las élites dominantes los que carguen con este descrédito por su pobre actuación ante este mal.


Los Estados Neoliberales han sido incapaces de responder ante esta enfermedad, la falta de comida, seguridad, todos sus derivados o males ya existentes. Los ricos que han acumulado, legalmente, riquezas de manera ilimitada han sido pasivos como si vieran un espectáculo que no les incumbiera. Y, los líderes religiosos han quedado con un descrédito por no aportar lo mínimo de las riquezas monetarias, de inmuebles o inversiones que han logrado a través de cientos de años.

 

¿Debe el género humano seguir con el Estado débil, las trasnacionales inmensamente ricas y con religiosos que lo único que hacen es rezar?. Es evidente que no, se deben pensar nuevos esquemas de gobierno, económicos y religiosos. No se debe seguir invirtiendo en política para tener gobiernos que fungen más como gerentes de las trasnacionales que imponen leyes a modo para seguir acumulando riquezas sin límites y sin ninguna responsabilidad social. En el rubro religioso no se debe seguir permitido que sigan engañando a los pueblos con sus grandes tentáculos de trasnacionales líderes en la acumulación de riquezas sin el pago de impuestos ni responsabilidad para con sus feligreses en todo el mundo que todos los días aportan dinero sin recibir más que engaños.

 

Sería un error dejar seguir la vida como hasta ahora con las imposiciones del Estado, de las trasnacionales y de las religiones. En lugar de ser activos dinámicos que, trabajen en las debilidades estructurales y de fondo en cada uno de los ámbitos que les correspondan, se han vuelto cargas pasivas, alejadas de la realidad de las mayorías. ¿Pueden, líderes políticos, dueños de las trasnacionales y dirigentes religiosos vivir en contra de las mayorías?. Evidentemente que no hay una codependencia pero sin responsabilidad de los que dirigen. No basta llegar al poder político para gobernar para unos cuantos, ni acumular riquezas de manera ilimitada y, ocultarse en las sociedades anónimas, la riqueza no se puede ocultar y, no basta con rezar y unirse alegremente a la fiesta irresponsable de la acumulación ilimitada de riqueza<s pues eso es lo que priva entre empresarios y religiosos.

 

Hasta ahora las religiones han ostentado el monopolio de la bondad, del amor que son utilizados como anzuelos para atraer y atrapar a las masas. ¿Es posible ser buenos sin religión alguna?. No solo es posible sino que existen personas que no les hace falta el castigo o la recompensa de la metafísica religiosa para comportarse bien y amar al próximo; esto, evidentemente es combatido por las religiones pues se les iría acabando el negocio y ¿de qué vivirían?, ¿de dónde sacarían tanta riqueza si no fuera de las masas enajenadas?. Con todo, es necesario que a lo menos haya diversas opciones de formas de vivir moral y éticamente.

 

En este mismo contexto se pude gobernar de manera diferente y se puede ser empresario y vivir no únicamente de la acumulación de dinero y cosas materiales pues con tales prácticas han echado al Dios cristiano del escenario de la vida sin ofrecer otra cosa que no sea vida sin moral ni ética ya no dependiendo del cristianismo sino del Humanismo.

 

Finalmente, se debe decir que, masas no están exentas de participar y ser responsables de la realidad pues un modelo económico, político o religioso no se impone así como así sin que, los pueblos participen ya sea pasiva o activamente y en ambos casos no se puede eludir dicha responsabilidad. Las mayorías no deben seguir con considerarse como víctimas de las clases dirigentes pues precisamente pueden incidir en la realidad cambiar la balanza.   



jueves, 9 de abril de 2020

EL NEOLIBERALISMO MEXICANO


EL NEOLIBERALISMO MEXICANO

 

Es hora de preguntarse y buscar respuestas sobre la realidad económica, social y política a lo menos en México. Desde los años ochenta del siglo XX, se inició la privatización de las empresas estatales y desde ese tiempo los mexicanos hemos estado en permanente crisis; bueno, no todos los mexicanos; los gobernantes, políticos sacerdotes y ricos, no, ellos siempre han estado en jauja y han salido fortalecidos siempre con cada crisis. El pueblo llano es el que siempre padece las crisis y siempre rescata a estos estamentos del Estado mexicano.

 

Los empresarios mexicanos neoliberales, no les agrada que el gobierno mexicano intervenga en la economía pues dicen que el “Libre Mercado”, se auto regula de manera eficiente y no necesita intervención gubernamental. Los gobiernos anteriores han cedido ante los grandes empresarios y trasnacionales al grado de lograr reformas legales en los que se ha dejado sin derechos a campesinos, obreros y al pueblo en general, “Pacto por México”, lo llamaron paradójicamente y el resultado fue el mayor empobrecimiento del pueblo. Los dueños de las trasnacionales, nacionales y extranjeras se dieron por bien servidos. Hasta aquí “todo estaba bien”, un mal que los mexicanos deberíamos padecer.

 

Ahora bien, si el “Libre Mercado”, se autorregula y no tiene necesidad de la intervención del gobierno ¿por qué cada crisis los dueños de las trasnacionales necesitan ser rescatados con dinero público?, dinero publico que se recauda del pueblo llano pues los ricos siempre tienen administradores, contadores y abogados, es decir, toda una estructura burocrática y de defensa para evitar pagar impuestos con la excusa de que crean trabajos y riqueza. Eso es cuestionable pues deja a los seres humanos en calidad de números, los ningunea y los deshumaniza, siendo parte de la maquinaria indispensable para la creación de riqueza. En efecto, los pobres son pobres pero indispensables para crear riqueza sin derechos más que, como consumidores de artículos que los enajenan (el arte incorporado a las mercancías) y de paso (y no tan de paso), lo envenenan.

 

Los ricos con su deprecio y esto está libre de moral y moralina, al pueblo y su aislamiento y hasta anonimato (no les gusta ser observados en su actividad económica), creen que están más allá del bien y del mal como para ser juzgados por el populacho, ese que los sostiene en cada crisis. ¿Por qué los ricos que escasamente contribuyen con lo público deben únicamente extender las manos ante las crisis recurrentes?. No es un secreto que las fortunas de los ricos mexicanos tienen como base la corrupción entre ellos y el gobierno. Cada gobierno neoliberal ha creado súper ricos y ha ahondado la pobreza. ¿Cómo pasamos de 2 a 11 billones de pesos como deuda en los gobiernos de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto?. ¿A dónde fue ese dinero, para que lo usaron? Y ¿por qué lo debe pagar el pueblo?. Ese Neoliberalismo salvaje no sirve para la mayoría de los mexicanos. Y, para ver eso no se necesita ser genios. Esa deuda deberían tener a los responsables como culpables y en la cárcel para atemperar los abusos.

 

Es tiempo, por lo menos de pensar en una nueva forma diferente de vivir, fuera de este esquema Neoliberal en donde os ricos se dan la gran vida material sin ninguna responsabilidad. Ahora que, hay circunstancias difíciles a los empresarios mexicanos lo único que se les ocurrió fue ir a pedirle al presidente de la república, al representante del Estado mexicano que, les extienda cheques en blanco para salvarse y que el pueblo pague las consecuencias en todos sus rubros. Que desfachatez, que desvergüenza y que falta de valores y de solidaridad. Es tiempo de que, se unan al esfuerzo y no sigan como zánganos.

 

Hay dos defectos en la vida: la riqueza excesiva que crea zánganos y la pobreza extrema creada por los sistemas económicos impuestos, legitimados y legalizados por los gobiernos y que trata a los seres humanos como meras mercancías. El debate se debe dar y la solución debe salir de ese debate sin paternalismos de ninguna clase para pobres y ricos. No se pude seguir estigmatizando a los pobres y adorando a los ricos irresponsables. La acumulación sin límites de riqueza material no puede desembocar más que en un enfrentamiento, tarde o temprano entre los extremos.


miércoles, 8 de abril de 2020

LA VIRUELA 1520 Y EL COVID-19-2020.


LA VIRUELA 1520 Y EL COVID-19-2020.

 

Los mexicanos y todos los demás pueblos en 1520, sufrieron el mal de la viruela, misma que no se conocía y por ende, no se tenía cura alguna. Dos relatos nos dan una idea de los estragos de tal enfermedad. El primero es de Francisco Javier Clavijero;  el segundo de William H. Prescott.

 

32. ESTRAGO DE LAS VIRUELAS. MUERTE DE CUITLAHUATZIN Y DEL PRÍNCIPE MAXIXCATZIN. ELECCIÓN DEL REY CUAUHTEMOTZIN. 

 

“Las victorias de los españoles y la multitud de alados que tenían a su devoción engrandecieron de tal suerte su nombre y conciliaron a Cortés tan grande autoridad en la tierra, que él era el árbitro de las diferencias que ocurrían, y el que daba o confirmaba la investidura de los señoríos que vacaban, como se vio en el de Cholula y en el de Ocotelolco en Tlaxcala, vacantes uno y otro por muerte ocasionada de las viruelas.  

 

Este terrible azote del género humano, ignorado hasta entonces en aquel Nuevo Mundo, lo llevo consigo un negro esclavo de Narváez; contagiáronse con su comunicación los cempoaltecas y de allí se propagó el mal por todo el imperio mexicano con indecible daño de aquellas naciones. Perecieron muchos millares de hombres y quedaron algunos lugares despoblados. Aquellos cuya complexión prevaleció a la violencia del mal  se levantaron tan estragados y con tan profundos estigios del veneno en los rostros, que causaban espanto a los demás.

 

Entre los estragos que causó esa nueva enfermedad fue muy sensible a los mexicanos la pérdida de su rey Cuitlahuatzin a los tres o cuatro meses de reinado, y a los tlaxcaltecas y españoles la del príncipe Maxixcatzin. Los mexicanos eligieron en lugar de Cuitlahuatzin a su sobrino Cuauhtemotzin porque ya no vivía hermano alguno de los pasados reyes. Era joven de 25 años y de mucho espíritu, y aunque por poca edad poco práctico en la guerra, llevó adelante las providencias   militares e su antecesor. Tomó por mujer y reina a su prima Tecuichpotzin, viuda del rey Cuitlahuatzin e hija de Moctezuma.”[1]

“Con no poco sentimiento supo por este tiempo la muerte de su buen amigo Maxixcatzin, el anciano jefe de Tlaxcala, que tan firmemente lo había sostenido en la hora de la adversidad. Había muerto víctima de la terrible epidemia de la viruela, que devastaba entonces al país con la misma fuerza que el fuego se comunica en los campos, que no perdonaba al príncipe ni al vasallo, y que añadía otro eslabón a la cadena de males que había seguido a la invasión de los hombres blancos. Dícese que un negro esclavo que vino en la escuadra de Narváez (9) trajo esa epidemia, que primero estalló en Cempoala. Los pobres indios, ignorando el mejor modo de curar tan molesta enfermedad, acudieron a la práctica común de los baños de agua fría, y en gran manera agravaban su mal. De Cempoala cundió rápidamente por las poblaciones inmediatas, pasando por Tlaxcala, llegó a la capital azteca, donde Cuitláhuac, sucesor de Moctezuma, fue una de sus primeras víctimas. De allí se dirigió a las playas del Pacifico, dejando cubierta su carrera con los cadáveres de los naturales, que para usar de la frase expresiva de un contemporáneo, morían a montones como ganado que se infesta parece que no fue fatal a los españoles, muchos de los cuales habían tenido ya tal vez la enfermedad, y todos ciertamente conocían el mejor método de curarla.”[2]

 

Es evidente que los pueblos originarios ignoraban la existencia de viruela y no tuvieron la menor idea de cómo curarla en medio de la guerra que enfrentaban los mexicanos ya contra muchos de los pueblos que habían dominado. El esclavo “negro”, se llamaba Francisco de Eguía y fue una bomba biológica que ayudó a la caída de México-Tenochtitlan pues devastó a sus habitantes que sufrieron las consecuencias de no poder enterrar a sus muertos. A pesar de todo aquellos antepasados siguieron luchando hasta que ya no pudieron más contra todos los aliados de los extranjeros incluyendo a sus antiguos aliados los texcocanos.

 

Hoy, tenemos a muchos mexicanos que gustosos estarían en entregar al Fondo Monetario Internacional o, a cualquier extranjero el Estado mexicano con tal de ver satisfechos sus odios al pueblo mexicano; tal es el caso de los priístas que se sentían dueños del mismo o de los panistas que, sienten ser tocados por la divinidad para gobernar. No sé si este gobierno sea bueno o malo pues falta que termine su periodo para hacer un balance pues no se debe hacer esto de manera a priori (anticipada).

 

La terminación de un régimen y la construcción de otro no es tarea fácil y menos cuando hay tantos que sienten que han sido dañados por lo que consideraban suyo de manera absoluta y que no cejan día y noche en atacar con mentiras al gobierno. La rabia, el odio son sus motivaciones y es por ello que se deben enfrentar.

 

El problema no es sencillo sino múltiple y complejo. Por desgracia existen grandes segmentos del pueblo que por ignorancia no hacen caso a las recomendaciones del gobierno y expertos sobre la  pandemia del Covid-19, y creen que con rezos y una temeridad sin par se puede enfrentar la enfermedad sin darse cuenta que ponen en grave riesgo a los demás pues si se extiende el contagio van a poner en predicamento al gobierno hasta el colapso y entre lágrimas le exigirán al gobierno ayuda que será imposible de dar; tal y como ha pasado en China, Italia y Los Estados Unidos de Norteamérica.  Esto sería el caldo de cultivo ideal  que esperan los corruptos con ansias para desplegar un ataque contra el orden con tal de lograr un mínimo de poder político sin importarles la vida de los demás.

 

En estos momentos más que en otros se debe mantener la cordura la serenidad y hasta la frialdad para afrontar el mal de la enfermedad, el mal político (la oposición), el mal económico, el mal social, en resumen, el mal que enfrenta el Estado mexicano. El problema no es de un solo gobernante (el presidente de la república), sino de todo el pueblo que, debe participar activamente o pasivamente según se requiera pero nuca de manera irresponsable y temerá por el bien de todos. Los antiguos mexicanos pudieron salir de la peste de la viruela con todas las limitaciones que tenían, nosotros con tanta ciencia  tecnología tenemos tanta ignorancia que es de profunda pena ver los espectáculos públicos de la gente ignorante y necia.



[1] Clavijero, Francisco Javier. Historia Antigua de México.

México, 2009, editorial Porrúa, “Sepan Cuantos…”. Página 531.

[2] Prescott, William H. Historia de la Conquista de México.

México, 2000, editorial Porrúa, “Sepan Cuantos…”. Página 409  


domingo, 5 de abril de 2020

EL COVID-19, UNA PAUSA PARA LA HUMANIDAD


EL COVID-19, UNA PAUSA PARA LA HUMANIDAD

 

Un virus logro lo que los humanos pensantes, activistas, ecologistas y población no pudo, parar el tren Neoliberal y hay que aceptarlo, somos parte de ese tren, nos gusta consumir ya sea por iniciativa propia o por domesticación. Por lo menos los últimos treinta años se ha desarrollado una corriente consciente respecto a la sobre explotación de los recursos del planeta con el único fin de conseguir gananciales al máximo. Esto no es nuevo, si se hace un recuento del inicio de la civilización en la India, en Grecia e Italia se pude ver que se inicia con la separación humana entre nobles y el resto hasta que parecen definidos la nobleza con las riquezas y la plebe con la pobreza. Ha pasado mucho tiempo pero es posible seguir con mayor certeza el desarrollo de la actualidad con el Neoliberalismo Financiero y de grandes trasnacionales y los pobres en la actualidad o, el pueblo si les place.

 

El escenario es parecido a una ficción. “Virus paraliza el mundo, miles de muertos en Nueva York, Madrid y el resto del mundo”. Con toda la ciencia y toda la tecnología y un virus hace temblar el sistema económico, político y social extendiéndose a todos los demás ámbitos. En poco tiempo se han visto los efectos sobre la naturaleza; gradualmente se regenera e imágenes insólitas aparecen ante nuestros ojos, los animales se pasean por las ciudades y los peces se aventuran en lugares antes vetados para ellos. El mundo necesitaba un respiro, una pausa que lleve a la reflexión sobre la vida misma.

 

No es seguro que los seres humanos abandonemos el Neoliberalismo, lo tenemos muy metido en nuestra mente como para desecharlo de una vez y para siempre. “El hombre (ser humano), es un animal de costumbres”, ha sentenciado Dostoievski, algunos filósofos y otros autores. Es de esperarse que las circunstancias y el fondo no cambien radicalmente. Con todo, la realidad actual si obliga a pensar y actuar en consecuencia respecto a la economía. Ahora que pocos son súper ricos y la mayoría pobres. No se pude evitar tratar el tema una vez más que, por demás ya hay estudios y documentales sobre el tema pero hay que seguir insistiendo pues no se trata únicamente del bienestar de una cúpula sino del destino de toda la humanidad.

 

Los súper ricos quisieran, con el mismo terror pánico que los nobles griegos o romanos, se dejara de abordar el tema pero me parece que no tienen consciencia más allá de la acumulación ilimitada de bienes y riqueza sin importarles lo mínimo el avance de la vida. Lujos lejanos de lo mundano. Sin embargo, el destino tanto de los súper ricos como de los pobres está íntimamente ligado; no importa que los primeros se escondan tras sociedades anónimas o cualquier refugio de cualquier índole, el lazo conector siempre lleva a la plebe hacia ellos y viceversa.

 

El Libre Mercado al que siempre apelan los Neoliberales es una herramienta de tiranía para lograr pingües ganancias, endeble para sostenerse sin dinero del pueblo a través del Estado y tan contaminador como ningún sistema anterior. Mientras el negocio marcha viento en popa los súper ricos hacen negocio pegados al Estado, pidiendo que el gobierno no intervenga pero tan luego hay un obstáculo se desgarran las vestiduras exigiendo que el Estado intervenga para otorgar créditos, rescates, se hagan exención del pago de impuestos y toda una gama de solicitudes a su favor. En las entrañas del Neoliberalismo hay grietas por donde se puede ver la podredumbre oculta, la debilidad no reconocida y que un virus puso a la vista de todos.

 

Tan extraordinarias circunstancias requieren pensamientos y actuaciones extraordinarias. Pero esto no es tan fácil de llevar a cabo porque a diferencia de lo que se dice, pensar no es gratis ni sencillo ante semejantes problemas y después, implementar las soluciones es más complejo. Tienen que pensar los que son aptos para ello, llámeseles filósofos, pensantes, genios o como quiera que sea; después, tienen que entenderlo  poco a poco, políticos y los súper ricos para que se inicie lentamente un cambio en la forma de vida por lo menos la occidental. Los políticos son por antonomasia torpes sin mucho tesoro académico y del real saber. Sería bueno que por lo menos supieran mandar pero hay escasez en este tipo de políticos. ¿Cuánto daríamos por un Pericles o un tlatoani de la antigua nobleza mexicana?. Hombres que se hacían obedecer y tenían clara su misión: mandar bien.

 

No se pueden esperar soluciones mágicas como de cuentos de Hadas con un final feliz de “…y vivieron felices para siempre”, no existe tal en la realidad. La vida es una constate lucha en que, de un momento a otro se puede perder lo logrado. Los súper ricos deben entender que, básicamente el dinero no es la base de una buena vida pues el agotamiento de los recursos del planeta nos lleva al desastre  pues esto no son ilimitados y que esto nos lleva a la destrucción del único lugar que tenemos para vivir. Una vuelta más a las tuercas y gradualmente nos acercamos a una revolución social, política y económica. La Tierra parece regular la vida por sí misma y las extinciones son su resultado.