jueves, 26 de noviembre de 2020

BREVE HISTORIA DE LAS TRANSFORMACIONES: LA MORAL Y EL SENTIDO DE LA VIDA EN MÉXICO

 

BREVE HISTORIA DE LAS TRANSFORMACIONES: LA MORAL Y EL SENTIDO DE LA VIDA EN MÉXICO

 

Si Federico Guillermo Nietzsche, hubiera conocido la naturaleza vigorosa, dominante, filosófica y cruel de los mexicanos antiguos, seguramente hubiera tenido otro concepto de los pueblos americanos; desafortunadamente no fue así. Ahora bien, es a nosotros a los que debe importar de forma fundamental ponernos en claro las circunstancias, la historia, el devenir de los pueblos originarios para encontrarnos siendo en cada instante. En efecto, somos los mexicanos los que debemos autodeterminarnos; este concepto y fin primordial ha estado entre nosotros como una tarea mas nunca como un quehacer cotidiano desde que cayó México-Tenochtitlan.

 

Con la caída del imperio mexicano pasamos como pueblos dominados por mexicanos a ser dominados por los reyes de España. La promesa de ser liberados de una tiranía no solo no se cumplió, sino que se agravó con el debilitamiento de los pueblos originarios al punto de que, los descendientes de esos pueblos naturales son ahora marginados. Quienes no logren ver la religión católica u otras como una fuente de enfermedad, de debilidad es porque están totalmente alienados por los sacerdotes. Pasamos de seres humanos fuertes a seres humanos débiles guiados por pastores que tenían la misión de llevarlos a las penumbras con el fin de que, los rebaños no vieran las cosas, la vida con claridad y d esta forma se hicieran adictos a explicaciones míticas y estáticas de la vida. Pensar diferente ante los dogmas cristianos se volvió un pecado que había de combatir a toda costa. El Santo Oficio se hizo necesario para callar a los que querían pensar diferentes.

 

Todo empezó con la llegada de Hernán Cortés que trajo sacerdotes con su visión totalmente opuesta a la de los pueblos originarios. Para dominar a estos pueblos, Cortés, primero hizo pacto con los Cempoaltecas; después con los tlaxcaltecas para finalmente con la mayoría de los pueblos que los mexicanos tenían sojuzgados. Estos pueblos eran guerreros y el peligro de una rebelión siempre tuvo a los españoles en franca preocupación. Había que quitarles su esencia guerrera, su fuerza, su cultura, su inteligencia; la mejor forma era transformarlos en cristianos, enfermarlos hasta el punto de volverlos dóciles y, que amaran su debilidad y lo lograron.

 

No es casualidad que la independencia política de México la llevara el ejercito Trigarante, y que se proclamaran como las tres garantías: la independencia de la Nueva España, la unión entre realistas e insurgentes y la religión católica como la única tolerada. Se ve claramente como había calado la fe religiosa cristiana al punto de imponerse como única y no tolerar otra u otras más.  Es decir, la Primera Transformación no se sacudió la moral cristiana, sino que la hizo suya como base del Estado mexicano. ,

 

La Segunda Transformación, la separación del Estado laico del religioso fue en buena medida una lucha con base en la moral cristiana que apoyaban los conservadores y por la otra los liberales que no dejaban de ser religiosos pero que avanzaron hacia el Estado civil. Si bien la Guerra de Reforma fue en buena medida contra la riqueza que había acaparado la Iglesia católica esto tenia como fondo la moral católica. Una visión monárquica de gobierno en donde la única moral debería seguir siendo la católica y en donde los sacerdotes tuvieran privilegios. A pesar de haberse dado un gran paso con la separación del Estado civil del religioso, el vinculo entre los sacerdotes con la sociedad quedó intacto.  La moral seguía guiando la vida de los mexicanos en exclusiva.

 

La tercera Transformación, la revolución de 1910, no tocó la moral cristina; la dejo intacta y fue hasta que, el gobierno de Plutarco Elías Calles trató de imponer limitaciones a la iglesia mexicana, desatando la guerra cristera de los sacerdotes y fanáticos contra el gobierno al grito de ¡Viva Cristo rey!. La moral impedía el progreso del Estado y esto seguiría así por mucho tiempo.

 

En esta Cuarta Transformación, no está clara la separación entre el gobierno y las diferentes iglesias en México. ¿Es por necesidad política?. Lo es. Pero otra verdad es que, a pesar de ser la religión católica la predominante, los católicos lo son mas en creencia que en la práctica. La religión se ha vaciado de contenido y de su sentido como guía de la vida. Antes que una derrota política fue una derrota moral lo que recibió la derecha mexicana en las elecciones del 2018.

 

Vacía como está la religión ha dejado de ser apta para seguir como guía de la vida. La moral cristiana recibió un duro golpe. No es casual que la iglesia católica envíe a sus voceros, obispos y demás personajes a contradecir al actual gobierno porque lo considera como “Comunista”. Claro que, se nota inmediatamente la ignorancia y la torpeza de todos ellos. La pérdida de poder de los sacerdotes católicos fue la base de la perdida política de la derecha. La historia de México y los mexicanos es la historia de su moral. Mientras no variara el pensamiento religioso o no perdiera su sentido el pueblo mexicano seguiría sometido tanto al poder religioso como al poder político pues ambos iban de la mano sino formalmente si de facto, en la realidad.

 

La incipiente democracia ganada debe avanzar sin descanso para permear en el pueblo en su conjunto para que la misma madure y el pueblo se libere de estos dos poderes que lo han mantenido en calidad de siervo o de ganado que se le puede ordeñara a placer. Socavar el inmenso poder moral es ganar libertad y democracia. De este modo se debe entender la historia de México y no de otro modo torcido.

 

En cuanto a la visión de la vida mexicana debe transitar, en la medida de lo posible de una moral absoluta, inmutable y metafísica a una moral liberadora, responsable, fuerte y netamente mundana que logre crear seres humanos comprometidos consigo mismos y con los demás. Ya lo dijo Nietzsche: Una moral de señores y no una moral de esclavos.


domingo, 22 de noviembre de 2020

¿LOS SERES HUMANOS SON BUENOS O MALOS?.

 

¿LOS SERES HUMANOS SON BUENOS O MALOS?.

 

Dos filósofos han planteado de manera opuesta la pregunta sobre la naturaleza buena o mala de los seres humanos (seres humanos con todos sus géneros). Juan Jacobo Rousseau plantea que los seres humanos son buenos y que, es la sociedad quien los corrompe. Por su parte, Nicolás Maquiavelo sostiene que, los seres humanos son malos a menos que se les precise lo contrario.

 

Es evidente que, ambos filósofos tratan del valor moral ser bueno y su antivalor, el ser malo. Esta claro que, al nacer los seres humanos tienen todas las limitaciones humanas y todas las posibilidades de ser. Con todo, los recién nacidos no pueden conocer el valor de ser buenos pues es hasta que, toman cierta consciencia del mundo, de la realidad y entran a interactuar con los demás seres humanos cuando se le empieza a enseñar lo que, es considerado como bueno y, lo malo en un lugar y tiempo determinado. En consecuencia, al nacer los seres humanos ignoran lo que es bueno y malo, ya que esto lo enseñan los adultos y los niños empiezan a aprender el tema. Por lo tanto, no se puede nacer bueno o malo sino con limitaciones y posibilidades para ser de un modo o de otro.

 

Un segundo problema nos plantea Rousseau, si los seres humanos son buenos por naturaleza y es la sociedad quien los corrompe, cabe preguntar ¿Quién corrompe a la sociedad?; es evidente que los seres humanos de forma individual se suman para formar un sector malo de la sociedad. Se deriva de todo lo anterior que, los seres humanos con sus limitaciones y posibilidades pueden ser buenos o malos dependiendo de diversos factores y conforman dentro de la sociedad una parte buena y otra mala, pero de ninguna manera de forma predeterminada ya se considere buena o mala.

 

Por su parte, Maquiavelo mantiene que, los seres humanos son malos a menos que se les impongan barreras que los hagan buenos. Pero esto nos lleva a que, todos los seres humanos en su conjunto no pueden tener libertad de escoger entre ser buenos o malos y eso no es cierto. No todos los seres humanos precisan de coerción para construirse a sí mismos, y optar por ser buenos. En caso contrario se estaría negando la consciencia y la libertad de los seres humanos como posibilidad. ¿Dónde quedaría la responsabilidad de los individuos?. No se podría crear arte, ciencia, filosofía o cualquier otro quehacer humano de manera libre sino de forma artificial y eso es inaceptable.

 

En este mismo contexto hay que precisar que ambos filósofos vivieron imbuidos del pensamiento judeo-cristiano y que, desde ese ámbito tratan el tema pero precisamente se debe sacar de este contexto el tema para poder tratarlo sin elementos extraños al mismo; es decir, sin la moral cristiana que tiene menester de lo absoluto como base de la vida.

 

El romántico de Rousseau veía una creación divina y Maquiavelo, al estar inmerso en una época cristiana pero llena de matanzas, asesinatos, guerras, traiciones; es decir, vivir tal y, como ya lo había descrito Thomas Hobbes, entre lobos rapaces que sin escrúpulo alguno se mataban y devoraban a la menor oportunidad. Véase la época en que ambos vivieron y las condiciones políticas, religiosas, sociales, económicas generales y particulares y se podrá entender cada una de las posiciones.

 

Ahora bien, ya analizadas las condiciones generales y particulares de donde sacan sus conclusiones ambos filósofos, se debe plantear el problema sin la ideología de cualquier clase y ver la realidad con toda su crudeza e iniciar el estudio desde el inicio del problema y sacar conclusiones libres de moral o de otro elemento extraño. En efecto, los seres humanos no pueden ser buenos ni malos por naturaleza pues desconocen tales valores de manera a priori; nacen con las limitaciones y posibilidades de ser sin eliminar dentro de esta limitaciones y posibilidades la genética.  Tomar en cuenta los factores políticos, sociales, económicos artísticos, religiosos y todos los demás permiten ver a los seres humanos en su complejidad y a la vez en su desnudez. 

sábado, 21 de noviembre de 2020

MÉXICO UN CAMPO DE BATALLA

 

MÉXICO UN CAMPO DE BATALLA

 

México es un campo de batalla.

Entre el pasado y el presente que se va haciendo futuro.

Entre las explicaciones míticas y la ciencia.

Entre conservadores y liberales.

 

México es un campo de una guerra.

Desatada entre los descendientes de los monárquicos

Y, los descendientes de los liberales.

Desatada con furia sin contener

Entre dogmáticos y racionalistas.

 

México esta dividido

Doctor Jeykill y el señor Hyde  

Disparos en el pecho

Justo al corazón.

martes, 17 de noviembre de 2020

LA CRÍTICA, PROPOSICIÓN Y CREACIÓN

 

LA CRÍTICA, PROPOSICIÓN Y CREACIÓN

 

La palabra critica, en la actualidad tiene diversas acepciones. Se dice que tal circunstancia esta crítica para significar que esta difícil o se dice que alguna situación es crítica para significar peligro, pero tal termino proviene del griego Κριτική y que significa el juicio sobre las cosas, conjunto de opiniones; esto en su sentido preciso.

 

Ahora bien, en México es lamentable que se haga pasar como critica al conjunto de opiniones viciadas y parciales que hacen en su gran mayoría periodistas, analistas, comentaristas. Es un error creer que periodistas, analistas, comentaristas e incluso intelectuales tengan el mas variado saber sobre lo público y lo privado en todas las variantes del saber. Esto se agrava si esas opiniones (doxa, opinión vulgar), se saca de su contexto y se sigue agravando si se es parcial.

 

En efecto, es de no creerse que, por el simple hecho de ser periodistas, analistas, comentaristas e incluso intelectuales, ya estén capacitados para emitir juicios verdaderos y que, el resto se tenga que plegar a sus magros conocimientos. Se han vuelto expertos en todo y para toso y esos es dañino para la vida publica pues presentan las cosas o circunstancias como no son; desde su magra educación en medicina, filosofía, derecho, física, ingeniería y el resto del saber. La irresponsabilidad es su verdadera vocación.

 

Esta llamada critica no es más que, una oposición feroz al gobierno y no contribuye al dialogo de lo publico para el bien de los mexicanos; son un verdadero obstáculo velado con intenciones de regresar al pasado con toda su corrupción e impunidad. Eso se debe combatir con buenas ideas.

 

Esta oposición se queda corta y empantanada en sus propias limitaciones pues se opone a la voluntad general del pueblo al cual tenían sometida los anteriores gobiernos y, a los aludidos “críticos”, les parecía una maravilla. En consecuencia, de lo anterior, se les exhorta para que dejen la mera oposición y se sumen a la gran tarea que tiene el Estado mexicano, la cosa publica que siendo de todos se debe engrandecer sin que sirva como hasta hace poco solo a algunos.

 

En la medida de las posibilidades de cada uno, se debe proponer, es decir, aportar y dejar de esperar que el gobierno solucione todo lo necesario en nuestras vidas. Esa dependencia que se tenia en el anterior régimen para tener el control social no debe permitirse ya pues con ello se degenera al pueblo y al gobierno y con ello al Estado mexicano.

 

El vulgar “Vivir fuera del presupuesto es vivir en el error”, que significa vivir si esfuerzo a costa del Estado se debe terminar; así como socorrido “El que no tranza no avanza”, pues esta en la misma tesitura que su hermano gemelo ya mencionado. Esta ideología y practica corrupta en lo publico se debe superar proponiendo en lo positivo hasta llegar a la practica virtuosa de lo publico y lo privado. Negarse a llevar esta tarea a su practica es el fracaso.

 

Finalmente, se deben dar todas las condiciones para que los que tengan el ingenio y el genio se vuelvan creadores en las distintas ramas del saber hasta alcanzar la cima y abandonar esta sima. La ideología del fracaso, de la inferioridad que se ha cernido sobre el pueblo mexicano y que la mayoría de los mexicanos ha creído es una falsedad. No hay superioridad esencial entre los distintos pueblos pues en lo básico todos participan de ser humanos, de la razón, de las destrezas y difieren en lo secundario tal y como el supuesto color de piel, la forma craneal, costumbres, creencias y demás. Vivir en libertad, en la medida de los posible, es la mejor condición de los seres humanos y, esa primerísima condición de los seres humanos esta abierta para los mexicanos.


viernes, 13 de noviembre de 2020

SISTEMA DE CREENCIAS EN MÉXICO

 

SISTEMA DE CREENCIAS EN MÉXICO

 

Se escribe mucho sobe este momento, pero se olvida casi por completo el pasado como elemento directriz del presente. Vivimos en épocas y cada época tiene su sistema de creencias. El Presidencialismo mexicano se apropió de los principios de la revolución de 1910, tales como “Sufragio efectivo, no reelección”, democracia, libertad, legalidad, legitimidad, trabajo, educación, salud, vivienda entre otros. La vigencia de este régimen se terminó; es decir, se dejo de creer en todo el sistema. La nueva realidad Neoliberal ya no tiene necesidad de un sistema totalitarista cerrado. El nuevo totalitarista es global ya no local y tiene sus vías en la economía ya no en la religión y por consecuencia, no tiene menester de la familia tradicional. Es por ello que, tanto la religión como la familia han quedado rebasadas por esta nueva realidad u orden mundial.

 

Hoy, el sistema de creencias exige creer en el hiper individualismo, lo que abarca inevitablemente a las mujeres que, con su conquistada libertad pueden o no vivir en familia formal, informal o en plena autonomía. El mexicano de hoy esta abandonado a sus fuerzas, ingenio y genio para vivir. El Estado no puede salvar a sus gobernantes; so estos los que deben salvar al Estado. A estas generaciones de mexicanos les queda un duro trabajo: construir su nuevo camino como pueblo. La otra opción es el fracaso, pero los seres humanos siempre han afrontado los retos más difíciles con valor e inteligencia. Y, este pueblo puede salir avante pues tiene todo para triunfar.

 

Pasamos de un Estado totalitario a otro democrático; de un pueblo tradicional a un pueblo lanzado hacia la hiper modernidad; de una sociedad religiosa practicante a una creyente; de una familia apegada al Genesis a familias diversas, de un pater familias esculpido por el derecho romano y la religión a un padre poco influyente en sus hijos; tanto por las horas de trabajo como por los diversos medios de comunicación.

 

Es la primera vez que, una de las Transformaciones marca a dos épocas encontradas. El presente niega radicalmente el pasado no solo en su lejanía épocal sino también el pasado cercano. Los mas viejos ven como extraños a los jóvenes y, a estos les pasa lo mismo con todo lo viejo. Ambas generaciones tienen sistemas de creencias diferentes y encontradas. No hay y no puede haber dialogo.

 

En lo político pasa lo mismo. No hay dialogo ni lo habrá entre dos tipos de mexicanos diametralmente opuestos. En este campo estéril se vera morir instituciones como la familia tradicional, partidos políticos, creencias, tradiciones y formas de ser. Por si esto fuera poco, la Pandemia de Covid-19, ha obligado a ser de otras formas; se quiera o no.

 

La supremacía de la teología sobre la vida se va terminando gradualmente y la fe en la ciencia y la tecnología se va adueñando, incluso de los religiosos que han dejado de practicar la religión y se han vuelto creyentes; es decir, se han vaciado de contenido. La separación de Iglesia y Estado quizá nunca se de plenamente pero lo que se procuró con la Constitución de 1857, tiene sus efectos hoy, liberar a los ciudadanos del poder religioso pues el Estado no puede estar separado de la Iglesia si los gobernados no son libres en el grado que ya no permita la manipulación.


jueves, 12 de noviembre de 2020

EL VACÍO DEL DESCRÉDITO EN LA OPOSICIÓN

 

EL VACÍO DEL DESCRÉDITO EN LA OPOSICIÓN

 

Los partidos políticos y sus miembros viven del crédito; ya sea autentico o inauténtico como le ocurrió al Partido Revolucionario Institucional, que se hizo heredero de los principios y aspiraciones revolucionarios del pueblo mexicano. Esta herencia le dio una fachada para legitimarse mientras construía su legalidad sobre la que iba a transitar durante muchas décadas. Pero la practica del poder desgasta inevitablemente y, si a esto se le suma la lucha de los disidentes internos y de los críticos externos junto con los cambios que se aceleraron con la caída del Muro de Berlín (1989), pasando por ruptura de la URSS (191-93), hasta el dominio del Neoliberalismo con sus hiper individualidad vinieron a dar al traste con el totalitarismo hasta entonces cambiante del Presidencialismo mexicano.

 

El libre mercado no se podía implantar en México hasta no liberar a los gobernados del vinculo con el gobierno. Las llamadas reformas estructurales fueron la puerta de entrada de esa hiper individualidad que tiene como fin que, todos los mexicanos entren primero a la angustia, a la zozobra pues se les han quitado sus derechos sociales ganados (educación, vivienda, salud, seguridad pública etc.) para después acicateados por las necesidades primarias se lancen a conquistar los bienes y servicios fundamentales para su vida. Eso nos lleva al hiper consumismo en una progresión cada vez mayor.

 

Cierto que, esta Pandemia ha frenado este esquema de super producción y de hiper consumo, pero, esto no es mas que, un estadio que deberá superarse aun a costa de miles de muertos aquí y millones en todo el mundo. No es casual que el empresario mexicano Ricardo Salinas Pliego o el presidente de Brasil Jair Bolsonaro, inciten a no tenerle miedo o temor al Covid-19. Lo que importa es la economía.

 

Ahora bien, para este tipo de sistema económico no estaba preparado ni el PRI ni el PAN pues el primero ha sido en todos los tiempos totalitarista y el PAN, conservador; eso sin contar con la corrupción de cada uno. En efecto, los dos partidos mencionados no previeron las consecuencias de sus actuaciones y que, el Neoliberalismo requiere mexicanos con libertades, es decir, responsabilidad para que en este ámbito de democracia inducida puedan producir y consumir en los términos del libre mercado.

 

Esta democracia incipiente es el punto de entrada a la hiper individualidad, mediante la cual se entra al Estado hiper moderno. Ya no tiene sentido una sola visión de la vida impuesta por un régimen político o partido; el Presidencialismo totalitario mexicano es impedimento para la implementación del libre mercado con todas sus consecuencias. Quedó obsoleto el viejo régimen.

 

Del desgaste político, de la corrupción, del cambio de época, de la apertura del Estado mexicano, de las condiciones internas y externas surgió el descredito que hoy goza la oposición pues no advirtieron hacia donde debían encaminar sus pasos. Pero esto no es lo verdaderamente grave pues incluso en estas condiciones podrían hacer política y poner en jaques temporales al actual gobierno; su mayor debilidad es no saber hacer política y confundir esta con los rumores, las noticias falsas y toda una gama de pensamientos y actitudes francamente infantiles.

 

La oposición no ha sabido proponer formalmente un nuevo modelo de Estado porque quieren regresar al pasado y eso es imposible. Puesta en las cabezas de los gobernados la idea de democracia y llevada esta a su practica siguen pensando en el Presidencialismo autoritario y totalitarista, evitando en todo momento ganarse las voluntades de los gobernados y, en estos momentos sin el pueblo están perdidos.

 

Los múltiples intentos de conformar una verdadera oposición que, logre incidir en las decisiones de gobierno han devenido en puestas en escena con resultados muy lamentables e indignos de verse. Este último intento llamado “Si por México”, al que se han sumado PRI, PAN, y PRD, en lugar de conformar un grupo homogéneo con una ideología política única muestra la desesperanza, la debilidad de todos sus integrantes en particular y de la alianza en general. ¿Quién en sus cinco sentidos va a creer en esta amalgama de intereses económicos como una alternativa política?. A esta oposición no la mueve la buena política, el bienestar de los mexicanos y su única ideología esta basada en el dinero público del cual ya no gozan. En resumen, son una masa estrambótica que fracasará por si misma. Su descredito los ha vaciado de todo contenido ideológico y practico. Ha cambiado el paradigma en donde la herencia de la revolución ya no es suficiente para sostener un viejo régimen político - económico y social.



martes, 3 de noviembre de 2020

UN NUEVO CONSTITUCIONALISMO

 

UN NUEVO CONSTITUCIONALISMO

 

La adopción de la teoría de Montesquieu, “La división de poderes” en México, se hizo en la forma, en el texto de la Constitución General, pero, en la realidad no se ha tomado en cuenta al pueblo a cabalidad como el único y verdadero soberano (Artículo 39 constitucional). No conformes con esto, los legisladores federales, el presidente de la republica en turno han dejado que esto se corrompa y decaiga pues se dice que los estados que integran la federación son libres y soberanos cuando por el pacto federal, precisamente, han perdido toda soberanía si alguna vez la tuvieron y su libertad es ilusoria pues están unidos para formar la Federación, el Estado mexicano.    

 

Como si esto no bastara se dice que, el pueblo ejerce su soberanía por medio de los poderes federales (órganos que no poderes), a nivel nacional y por los poderes (Sic), en los casos de los integrantes de la Federación, lo que deja a los estados y a la Ciudad de México soberanos y por ende, a sus órganos legislativos, ejecutivos y judiciales como soberanos con el ejecutivo como líder indiscutible de su estado o de la Ciudad de México. Esta es la idea que ha permeado y que se ha impuesto en la práctica dando como resultado que, los gobernantes de los estados o de la Ciudad de México se sientan y se comportan cuando les da la gana como verdaderos soberanos que no tienen límites. Es evidente que la teoría de “La división de poderes”, debe revisarse y reformarse para bien del pueblo mexicano pues derivando esta teoría como esta aplicada se llega al error, a la confusión y al mal funcionamiento del Estado mexicano.

 

Con la teoría de “La división de poderes”, surgen una multiplicidad de soberanos. En primer termino tenemos al pueblo como soberanos, después, a nivel federal, surgen otros tres poderes soberanos (Ejecutivo, legislativo y judicial) y surgen otros 32 estados soberanos y en su régimen interno otros tres poderes soberanos (ejecutivo, legislativo y judicial), con la salvedad que, de estos poderes soberanos estatales dos; el legislativo y judicial, están sometidos por el ejecutivo. Es evidente que se evita por todos estos diques que el pueblo ejerza efectivamente su soberanía y que, se le mantenga en estado de minoridad pues inmediatamente le surgen tutores que se llaman a sí mismos, soberanos (Ejecutivo, legislativo y judicial) a nivel federal y, después a nivel estatal y de la Ciudad de México. Con este sistema adiós soberanía del pueblo y se le llamara soberano en cada elección mas no en el gobierno, en la práctica. En este contexto, el pueblo sirve para legitimar, legalizar o simular la democracia, pero no para determinar su forma de gobierno y sus fines.

 

Ahora bien, si nos basamos en que, el pueblo es soberano (artículo 39), y de allí derivamos que los órganos que, no poderes, únicamente se les dan funciones, atribuciones o facultades, pero nunca se les cede o traspasa la soberanía nacional pues el pueblo es soberano en su conjunto y no se puede decir que los habitantes de cada estado integrante de la Federación o de la Ciudad de México es soberano como se afirma (artículo 40), se aclara quien es el único soberano y así se evitará la idea perniciosa de que los órganos ejecutivo, legislativo o judicial son soberanos a nivel federal o, a nivel local, dejando al pueblo el ejercicio de su soberanía. En efecto, de esta manera se evitarían infinidad de errores y no se verían intentos separatistas o de otros tipos en detrimento del pueblo y del Estado mexicano.

 

Por un lado, se tiene la adopción de la teoría de “La división de poderes”, ya, desde su origen inexacta pues se llama poderes a lo que son órganos y después la aplicación formal, en el texto constitucional es un gran error y su práctica nos ha llevado a la nula practica de la soberanía por parte del pueblo y la simulación de la democracia. Durante muchas décadas el pueblo mexicano ha servido a las elites políticas para que, se enriquezcan y se haya creado una clase dorada; es hora de crear una nueva estructura del Estado mexicano con la teoría simplificada y los términos claros que no den pauta a las interpretaciones contrarias a los intereses del pueblo: Único soberano.