PACTO DE SANGRE
Xóchitl Gálvez está metida, por cuenta propia, en el entramado de sus propias mentiras, desatinos, prejuicios, vulgaridades e ignorancia. Firmó un pacto de sangre unilateral pus el pueblo, la otra parte del pacto no lo firmó. Vimos un espectáculo digno de la barbarie, la ignorancia y lo ridículo. Vivimos en un Estado basado en su Constitución General y de ella emanan todas las leyes necesarias para el funcionamiento de ese mismo Estado y la convivencia entre los mexicanos. No es necesario hacer un pacto de sangre propio de las iniciaciones mafiosas, de las sectas llenas de fanáticos. Tanto apelan, los panistas, a cumplir con las leyes para salir con esta puesta en escena.
Todo lo habían fríamente calculado. Ante la declaración de Xóchitl de ponerle temporalidad a los programas sociales; quitarlos vaya, a uno o varios de sus asesores les surgió la brillante ocurrencia de hacer un pacto de sangre entre la candidata y el pueblo; eso a pesar de estar vigente la Constitución General, de estar ahí un notario; es decir, un fedatario público para dar fe de lo prometido, pero acostumbrada a los ridículos, Xóchitl se cortó un dedo para firmar un documento a todas luces innecesario si nos atenemos a las leyes vigente.
La oposición no encuentra el camino de regreso al poder. Debilitados como están no han aparecido los cómplices de Xóchitl. Marko Cortés, Alejandro Moreno y Jesús Zambrano están agazapados en espera de ser olvidados por los votantes como los más corruptos de los últimos treinta o cuarenta años. Siguen como iniciaron. En total delirio de grandeza.
Xóchitl piensa gobernar por encima de las leyes con pactos de sangre. Claro, Drácula la vería con una sonrisa socarrona por tan ridícula puesta en escena. Todo esto no es más que, los síntomas del agotamiento, del vacío ideológico, de la desesperación ante la inminente extinción de esta coalición. Primero desaparecerá el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y luego el Partido Revolucionario Institucional (PRI). No hay ya “Fuerza ni Corazón por México”. De engaño en engaño; de fraude en fraude este pueblo salió de la infancia para pasar a la mayoría de edad y la oposición no puede lidiar con esto, no sabe cómo vivir en democracia. No nos engañemos hay una lucha de clases. El tan temido marxismo se ha hecho presentes con la postura intransigente de las élites económicas, políticas y sociales.
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