¡ANDRÉS MANUEL HA FRACASADO!
¡Andrés
Manuel ha fracasado!, ese es el lema de la oposición. ¿Esto es cierto?. La
frase contiene más una posición política que una realidad. Ese pensamiento es
de un sistema político totalitario que ya se fue. En el Priato la voluntad del
presidente de la república era el motor de toda la vida pública y privada de los
mexicanos. No había ciudadanos sino siervos. El cambio de régimen político no
fue exclusivo de los políticos sino de la sociedad. Todos quedaron
boquiabiertos el uno de julio de dos mil dieciocho. No se esperaban el
resultado abrumador que se dio. Fue la toma de conciencia colectiva de los votantes
lo que derrumbó ese viejo totalitarismo político. La ciudadanía había despertado
y sigue despierta y eso no les gusta a los priistas y panistas, pues con ciudadanos
críticos y atentos a lo público, a la política no pueden gobernar. Quieren
siervos y no ciudadanos.
El
ejercicio de la soberanía popular esta presente. Contra eso luchan la oposición.
Que no haya conciencia, que no haya democracia directa, que todo sea democracia
representativa para poder hacer de la cosa pública una empresa privada en
beneficio de unos cuantos como se venía haciendo. El Estado mexicano llego a
los grados más altos de corrupción e impunidad con la ahora oposición. Andrés
Manuel no ha fracasado pues la Res Pública (La Cosa Publica), es de todos y de
nadie y esa circunstancia tan simple, pero tan efectiva es la clave para la
grandeza del pueblo mexicano. Que el gobierno y todos los recursos de todo tipo
no sean de unos cuantos sino de todos. Esto no se podrá hacer de manera idílica
ni absoluta, pero en el momento que, los ciudadanos dejemos de pedir y empecemos
a aportar y dejemos de estorbar a este gobierno las metas se podrán alcanzar. Que
los grandes empresarios paguen impuestos, que la iglesia pague impuestos, que
los funcionarios no se corrompan y los políticos no vivan mas como si fueran
parte de una monarquía.
Andrés
Manuel no es Dios ni el presidente autoritario ni totalitarista como los de
antaño. Que tiene errores, pero por supuesto y se le debe llamar ala orden en
el omento indicado, pero la tarea es de todos y cada uno de los mexicanos y no
de un solo hombre o mujer. Los corruptos, los vividores, los que hacen negocios
al amparo del gobierno, los delincuentes y Diegos Fernández vociferan el fracaso
en cada plaza y esquina. Esa gente nunca ha aportado al Estado mexicano, han
vivido precisamente del Estado y lo han llevado a grados inimaginables de corrupción
e impunidad. Es hora de que se hagan a un lado y eso solo el pueblo lo puede
lograr. La grandeza o decadencia del Estado mexicano no es exclusividad de Obrador,
él, gobierna, pero necesita del pueblo para salir de este atolladero. El pueblo
debe ir quitando los obstáculos panistas, perredistas y priistas del camino.
Pueblo
de México, no crean lo que dice la oposición. Ustedes son capaces de pensar y
de juzgar para bien o para mal y hasta ahora lo han hecho bien. El pueblo de México
en su conjunto es el soberano, el que manda, el que debe y ha tomado las rindas
de su destino y ha fijado el rumbo de la democracia. Ni un paso atrás. No deben
ser los políticos los que determinen el rumbo sino los ciudadanos consientes. Si
el Estado mexicano no sale de su postración no será responsabilidad de Obrador
sino del pueblo por no poder ver bien y quitar los estorbos. Larga vida consciente
al pueblo de México.
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