sábado, 27 de noviembre de 2021

LUCHA DE CLASES EN MÉXICO

 

LUCHA DE CLASES EN MÉXICO

 

La lucha de clases se ha dado desde tiempos muy antiguos. Es sabido que, en Grecia y Roma, por tomar dos ejemplos más conocidos, existían clases sociales. Para no extendernos pondremos a la nobleza, por una parte y que gobernaba; por la otra, el pueblo y la plebe que eran gobernados. De estas circunstancias surgían inevitablemente tensiones inevitables con sus consecuencias revolucionarias. Esto lo sabemos gracias a los estudios que, realizó Fustel de Coulanges, intelectual francés sobre el culto, el derecho y las instituciones de Grecia y Roma, en su obra: “La ciudad antigua”. Lo que hace Carlos Marx es el inevitable descubrimiento de esta lucha de clases surgida de tales tensiones sociales.

 

México no esta exento de esta lucha de clases desde su independencia para no extraviarnos en este pequeño análisis. Esta lucha de clases ha estado presente durante toda la historia de México y ha sido librada por conservadores y liberales principalmente. En cada una de las llamadas “Transformaciones”. Los conservadores siempre han querido gobiernos monárquicos y los liberales gobiernos republicanos. Los primeros anhelan gobernar sin que el pueblo opine pues tienen la convicción de que el pueblo no está preparado para intervenir en asuntos políticos; los segundo sostienen ser la cosa publica de todos y por ende, todos tener el derecho de participar en lo público. Son dos formas de gobierno encontradas e irreconciliables.

 

En México, estas dos formas de ver la vida y la política se han vuelto a confrontar en las elecciones del uno de junio de dos mil dieciocho y la pugna no ha parado; por el contrario, se ha recrudecido. Sin embargo, hay que tratar de investigar las causas para entender los hechos actuales, es decir, los efectos. No es de menor interés buscar la verdad pus esta nos llevará a escoger el derrotero que debe tomar el Estado mexicano. Bien.

 

Partamos de la década de mil novecientos ochenta pues a partir de esta década es en que se van a empezar a privatizar las empresas públicas. Esto fue posible debido al cambio de paradigma en la política mexicana. Se terminaba así el Estado de bienestar siempre ineficiente y se pasaba al Estado debilitado a grados nunca vistos. Todo esto fue posible por la economía de libre mercado.

 

Durante toda la historia el dinero, la economía ha estado presente y ha regido la vida de los seres humanos, pero nunca como ahora. El libre mercado, es decir, la economía se ha puesto por encima de la política, de la religión, de la familia, de las tradiciones y de los intereses naturales de la humanidad y a logrado la sobreexplotación de todo aquello que le deje ganancias y, en ese tren vamos nosotros. Nuestra vida esta determinada por la economía. Ya no hay tiempo para los hijos por las largas jornadas de trabajo; nos sentimos felices por estar esclavizados de formas que no nos damos cuenta. Pero ¿Cómo es que llegamos a esto?.

 

Durante décadas el Estado mexicano estuvo dominado por un solo partido el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y durante sus mejores momentos tuvo el control, la rectoría de la economía, pero a partir de mil novecientos ochenta y cuatro se inició la preponderancia de las grandes trasnacionales nacionales y extranjeras sobre el Estado mexicano. Este hecho no solo paso o pasa en México sino en todo Latinoamérica.

 

Las revoluciones armadas, de manera general, se han terminado desde el siglo pasado como forma de toma de poder; sin embargo, esto no significa que no haya cambios profundos dentro de los Estados nacionales y aun en regiones enteras. Y en todos los Estados nacionales de Latinoamérica está presente la lucha de clases como uno de sus rasgos distintivos con sus propias características.

 

En México, durante el viejo régimen el PRI controlaba a casi toda la población a través de los tres sectores: campesino, obrero, popular. Gobernaba los tres niveles de gobierno de manera total hasta que se inició su declive con la privatización de las empresas estatales. La decadencia del Estado mexicano por medio de las privatizaciones está ligada a la decadencia del partido único de Estado: el PRI. La economía destruyó los pilares del régimen priista: perdió la rectoría de la economía, perdió buena parte del poder político al surgir diversos partidos, ya no pudo controlar a los medios de comunicación con el surgimiento de las redes sociales y, por último, liberó a los ciudadanos del totalitarismo estatal. Estaban dadas las condiciones para el cambio de régimen y de toda una época.

 

De mil novecientos ochenta y cuatro al año dos mil dieciocho, pasaron treinta y cuatro años en los cuales se gestaron todas las condiciones para que el régimen priista recibiera el golpe mas demoledor en toda su historia; punto de partida para su extinción. Un Estado totalitarista era el campo adecuado para que, un partido único de Estado pudiera dominar a placer. Sin embargo, los gobernantes, políticos, analistas e intelectuales ni siquiera sospecharon que los efectos de los cambios ya narrados en el párrafo anterior fueran tan profundos. El cambio no llegó fundamentalmente vía legal sino por la vía moral. Los votantes no solo repudiaron la corrupción siempre mal vista sino todo el viejo régimen ya sin sus pilares, carecía de atractivo.

 

La caída del Neoliberalismo de élites, familiares y amigos fue inminente. El espanto, el estupor y el desconcierto no dejó pensar bien a los hasta entonces líderes de los partidos gobernantes: el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y reaccionaron con una forma de hacer política: el enfrentamiento con el gobierno actual a través de noticias falsas, de visiones torcidas de la realidad, de interpretaciones parciales y toda una gama de argumentos descabellados. No han podido recuperar la cordura y en este estado de precariedad defienden a los conservadores, católicos y simpatizantes.

 

Por su parte el gobierno actual y el partido Movimiento de Regeneración Nacional se ufanan de ser los salvadores del pueblo. No hay tal. Si el pueblo no estuviera de parte de este gobierno mas que de MORENA, este partido no tendría oportunidad de mantenerse en el poder público. En realidad, tras bambalinas esta la lucha de clases. Conservadores contra liberales, pero es el pueblo quien esta activamente demoliendo al viejo sistema político.

 

La injusticia de gozar los bienes y servicios públicos por parte de unas pocas familias de élite tuvo sus efectos y por todo lo narrado se recrudeció la lucha de clases. No es Andrés Manuel López Obrador quien inició esa lucha ni está en sus manos detenerla. La lucha de clases existe desde el inicio de las familias y las ciudades antiguas. Lo que sucedía es que, el sistema político priista evitaba de todas las formas posibles esa lucha de clases manteniendo el control social. Tan luego el régimen totalitarista se rompió no hubo y no hay forma de enmascarar las contradicciones sociales y sus efectos: la lucha de clases. Se da una paradoja. Mientras más señalan los defectos supuestos o reales del actual gobierno mas se incrementa el apoyo al mismo. Los conservadores no se han dado cuenta de estar luchando contra el pueblo, al que tanto injuriaron. Quieren torpemente ganarse su voluntad con propuestas huecas, con mentiras, con insultos al gobierno que el pueblo siente suyo.  

 

En suma, los efectos de la economía de libre mercado fueron destruir el control que tenía el partido único de Estado que, gobernó durante décadas, haciendo posible que la lucha existente entre las clases que, estaba controlada, se salió por todos lados de control y desbordó al poder político, social y religioso tradicionales. El resultado, fue la destrucción de las bases del sistema totalitario y se inició una nueva época en donde el pueblo sometido impuso el rumbo del nuevo régimen. Otro de los efectos lo es, la confrontación entre los conservadores, hasta hace poco gobernantes (ahora oposición) y el pueblo liberal. De esta lucha de clases saldrá el nuevo régimen del Estado mexicano. El resultado esta a la vista.


jueves, 25 de noviembre de 2021

EL CRISTIANISMO COMO CREADOR DE LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJRES Y SU IMPLANTACIÓN DICTATORIAL

 

EL CRISTIANISMO COMO CREADOR DE LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES Y SU IMPLANTACIÓN DICTATORIAL

 

Mucho se ha escrito sobre la violencia contra las mujeres, se han tomado medidas legales y la lucha no avanza como debería hacerlo. Este es uno de los rubros pendientes y urgentes de la humanidad. ¿Cómo puede haber democracia, libertad, justicia, legalidad, legitimidad, solidaridad y todos los demás valores sin estamos estancados en estos ríos de sangre?. Mucho me temo que no se han buscado los orígenes históricos, religiosos y sociales para entender el problema y encontrar la solución.

 

Si nos remontamos al surgimiento de la familia en la India, Grecia y Roma en la antigüedad veremos que, esta surgió de la religión tal y como nos lo muestra Fustel de Coulanges: “Lo une a los miembros de la familia antigua es algo mas poderoso que el nacimiento, que el sentimiento, que la fuerza física: es la religión del hogar y de los antepasados[1]”. En efecto, el hijo emancipado y la hija casada no pertenecen mas a la familia y por este último hecho la mujer no puede heredar y aunque sea primogénita no puede heredar la religión ni los bienes. Un hecho natural puso a la mujer fuera del poder. La mujer que se casaba dejaba de pertenecer a la familia natural y se convertía en parte de la familia de su marido. Más aun, en la familia había también clientes y esclavos sin derechos a heredar. El pater era el único que tenía autoridad sobre toda la familia. Esto duraría muchos siglos hasta la decadencia del imperio romano.

 

Con la decadencia del imperio romano se tuvo la necesidad de nuevos ejemplos a seguir y si los romanos y griegos tenían valores como la belleza, la fuerza, la salud, la inteligencia, el arte superior y un orgullo por su origen, el cristianismo adoptará los antivalores como la debilidad, la locura, el más allá, la enfermedad, la mansedumbre al punto de tener sometida la humanidad occidental por diez largos siglos en este manicomio.

 

El punto de partida de la familia cristiana lo será el Génesis un mito ideado por los judo-cristianos en el cual existe un Dios que se aburre y como consecuencia, crea un hombre llamado Adán a su imagen y semejanza, pero este también se aburre en el paraíso. Para remediar esto, Dios crea de la costilla de Adán una mujer. Inmediatamente se nota en la narrativa que, la mujer ya no goza de esa conexión directa con lo divino pues es un derivado muy pobre de Adán (de una costilla), esto la coloca ya en inferioridad de condiciones en la religión, en lo social y demás rubros de la vida.

 

La diferencia radical entre la familia antigua y la cristiana es que, la primera aun siendo regida por la religión tenia un fuerte componente real sobre el hogar de la familia pues el primogénito heredaba el sacerdocio y los bienes para continuar con el linaje; lo que no podía hacer la mujer al casarse y abandonar el hogar mientras que, en el cristianismo la base de la familia es de corte meramente metafísico: el Dios cristiano lo ha ordenado, no los seres humanos, no los mortales. Este rasgo esencialmente divino va a ser la clave para que se forme un nuevo modelo de familia donde los lazos naturales sean su esencia bajo el dogma de la fe. Padre, madre e hijos es el nuevo paradigma, mismo que ha perdurado hasta la fecha y no es casual que los cristianos y sus derivados sigan defendiendo a rabiar.

 

Es evidente que, siendo las mujeres de menor calidad que los hombres por el origen divino de los últimos, estos tienen el derecho de mandar, de castigar, de heredar en primer término (se heredó este rasgo de la familia antigua), el derecho a repudiar y determinar el lugar de las mujeres. Estaban ya dado todos los ingredientes fundamentales para la violencia contra las mujeres y con el tiempo se volvió natural, lógico y hasta benéfico para las propias mujeres pues las mismas no eran lo suficientemente maduras como para conducirse ellas mismas.

 

Ahora bien, identificado el problema como de origen moral, de una moral dependiente de la religión cristiana la pregunta es evidente. ¿Para terminar con la violencia contra las mujeres se debe escoger la vía legal como hasta ahora se ha pretendido?, es evidente que, no son ámbitos diferentes y el mal de la violencia contra las mujeres no se puede mermar y menos terminar porque se deja el mal intacto en las mentes de los hombres cristianos y religiosos que creen en mitos de superioridad del género masculino hacia el femenino.

 

En efecto, el mal de la violencia contra las mujeres quizá nunca se termine, pero si se remediase en buena medida si se abandona la aplicación del Génesis como base de la vida familiar, social, escolar, de matrimonio y en los demás rubros. La vida es dinámica y es tiempo de que, se termine el modelo de familia regido por la metafísica cristiana, por los dogmas y prejuicios. La violencia contra las mujeres no disminuirá si no se abandonan los mitos cristianos de la creación de los seres humanos (hombres y mujeres), su moral y derivados.

 

La creación de modelos de familias basados en valores como el amor, la solidaridad, el respeto a lo diverso, la observancia a los preceptos legales antes que, a las leyes morales, la conciencia de que todos tenemos el mismo derecho a ser de una forma concreta y no predeterminada debe ser la base de una nueva forma de ser de los seres humanos. En la presente realidad son las mujeres las que, deben tomar las iniciativas correspondientes en aras de una vida menos violenta en su contra y en general de todos. La tarea no es menor y el tiempo apremia. 

 



[1] De Coulanges, Fustel. La ciudad antigua.

México, 2017, Editorial Porrúa, página 34.  


lunes, 15 de noviembre de 2021

EL SÚPER HOMBRE, EL NIHILISMO Y LA ECONOMÍA

 

EL SÚPER HOMBRE, EL NIHILISMO Y LA ECONOMÍA

 

El cristianismo se apoderó de la vida y la llevó a su decadencia con su metafísica de lo imaginario. Se debía renunciar a esta vida de pecado para aspirara a una vida eterna, llena de amor y bondad, prometida, nunca cumplida. Terminaba el siglo XIX y su profeta lanzaba sus predicciones, entre ellas, el Nihilismo, la falta de creencias en los valores tradicionales. Dios había muerto, debería surgir el super hombre. Durante todo el siglo XX, paulatinamente se iban a imponer los valores que la economía de libre mercado generaba como modelos a seguir y se siguieron al pie de la letra.

 

Hoy día podemos hacer un balance de lo predicho y de la realidad. No surgió el súper hombre como una toma de conciencia y superación del “último hombre”, es decir, del ser humano mediocre que, se contenta con cuentos metafísicos que lo mutilan, lo castran y lo convierten en decadente. Por el contrario, el salvajismo se acrecentó, la barbarie tomo el disfraz de desarrollo y la economía reclamo mentes, brazos y piernas para seguir avanzando. Lo que dio como resultado las generaciones de cristal.

 

El súper hombre como el ser humano consciente, dueño de sí mismo y domínate que quiere y busca su destino en cada hecho y acción de su vida ha quedado postergado por un tiempo incierto. Campea la mediocridad, el ser humano sin compromiso, sin destino propio, sin saber que quiere y cuando mira al espacio sideral advierte que no brilla por su ausencia su estrella polar. No hay norte ni sur ni otra dirección que seguir. Lo único que queda es navegar llevado por el vacío del dinero.     

 

Esas generaciones de cristal que, se maravillan de nimiedades, que les falta profundidad y están castradas para seguir el camino del super hombre trazado por Federico Nietzsche. Contario a lo que creía Nietzsche, se ha acentuado la decadencia, el mal gusto artístico, el abandono de la filosofía y de la ciencia. Se ha creado y obtenido seres humanos tecnologizados pero carentes de sentido de la vida propios. Mucha tecnología, pero mas ignorancia, abandono del humanismo y de la dignidad humana, aunque se hable por doquier de derechos humanos. ¿Qué derechos humanos son esos que se cacarean, pero no se practican?. ¿Qué vida humana es esa que prefiere la decadencia, el cansancio y las drogas que la salud?.


viernes, 12 de noviembre de 2021

EL HOMBRE, LOS SERES HUMANOS

 

EL HOMBRE, LOS SERES HUMANOS

 

Cada época ha tratado de definir al ser humano a partir de una cualidad o una característica. En el antiguo reino persa no existió la idea sobre la democracia ni la dignidad humana. Los seres humanos eran simples siervos que debían obedecer órdenes y vivir en su estrato social fijado y con la esclavitud vigente. El ser humano era una cosa. Fue con la democracia ateniense que se pensó en definir a los seres humanos desde el género masculino. Las mujeres no tenían derechos comparables con los hombres y estaban en calidad de cosas pues pertenecían a sus padres o maridos. La esclavitud no se había erradicado. Sin embargo, había ya un avance.

 

Los hombres ya no eran simples cosas sino ciudadanos que, participaban en las decisiones relativas a la ciudad-Estado y podían ocupar cargos públicos. Esto se contraponía a las ideas políticas de los persas. Si los atenienses no hubieran ganado la batalla de Maratón en 490 A. C y la alianza la guerra que se inicio con la batalla de las Termopilas en 480 A. C., la democracia quizá no hubiera florecido y seguramente se hubiera tardado mas tiempo en expandirse por el mundo. En este contexto las ideas de Platón en su “República” y de Aristocles en su “Política” son de vital importancia teniendo mayor relevancia este último.

 

El hombre es la medida de todas las cosas, según Protágoras y se le define por su racionalidad. Homo sapiens (Hombre sabio, pensante, racional); claro que, siendo los seres humanos parte del reino animal conservan esta parte instintiva. No se debe idealizar a la especie humana sino verla en su estado real. Los seres humanos no han dejado de ser cosas pues existe la esclavitud y sabios como Aristóteles ven bien esta circunstancia, pero se inicia otro derrotero en antropología filosófica, es decir, el estudio de los seres humanos desde la filosofía.

 

Con la caída del imperio romano se van a establecer antivalores como forma de vida. Si a los griegos y romanos les parecía que el cuerpo, la valentía, la hermosura, la inteligencia, la salud, el derecho, las artes eran la base de la vida misma, en diez años de cristianismo se tendrá como bases de la vida, el rechazo a la realidad y se impondrá a la vida una metafísica sin nexos con la realidad. La enfermedad, la fe, la debilidad, el desprecio al cuerpo humano y demás torceduras serán la base de la vida. El hombre debería ser religioso y despreciar esta vida en aras de la vida en el mas allá. En occidente los seres humanos lo eran en cuanto eran cristianos. La religión define a la especie humana.

 

Hoy a pesar del tiempo pasado, de los avances de la ciencia, la tecnología y la filosofía, no acabamos de abandonar la definición de lo humano impuesto por la religión católica. El libro del Genesis define dogmáticamente lo que es el rol de cada uno de los integrantes de la familia. El padre Adán a imagen y semejanza de Dios, la madre Eva un derivado de Adán, los hijos como derivados de ambos. Todo esto enmarcado en la sexualidad masculina pues es el hombre quien provee el semen (semilla) y la mujer lo recibe para concebir. No gay cabida para los homosexuales, lesbianas u otras tendencias sexuales a pesar de que, existían desde hace miles de años.

 

Esta forma de definir al ser humano por una sola de sus facultades, la sexual sigue viva en la cabeza de los conservadores, de los dogmáticos, de quienes pretenden una supuesta pureza y superioridad, dicen de “razas”, ignorando que no hay razas sino una especie la humana con todas sus virtudes, limitaciones y desviaciones. Es hora de cambiar la forma de ver a los seres humanos y dejar de definirlos por su facultad sexual y tomar en cuenta su esencia humana como base de su vida, de sus derechos y obligaciones y de sus derechos humanos. Claro, tomando en cuenta todas sus virtudes para definirlo positivamente y teniendo en cuenta sus limitaciones y tendencias sexuales no como pecados sino como parte de su humanidad que debe superar de continuo. Se debe pasar plenamente de definir a los seres humanos desde la religión cristiana tenido como centro al hombre a definirlos desde todas sus facultades y lo que los caracteriza como seres humanos y que esta definición contenga a todos los géneros sin preminencia de uno o mas sobre el resto.


miércoles, 10 de noviembre de 2021

¡ANDRÉS MANUEL HA FRACASADO!

 

¡ANDRÉS MANUEL HA FRACASADO!

 

¡Andrés Manuel ha fracasado!, ese es el lema de la oposición. ¿Esto es cierto?. La frase contiene más una posición política que una realidad. Ese pensamiento es de un sistema político totalitario que ya se fue. En el Priato la voluntad del presidente de la república era el motor de toda la vida pública y privada de los mexicanos. No había ciudadanos sino siervos. El cambio de régimen político no fue exclusivo de los políticos sino de la sociedad. Todos quedaron boquiabiertos el uno de julio de dos mil dieciocho. No se esperaban el resultado abrumador que se dio. Fue la toma de conciencia colectiva de los votantes lo que derrumbó ese viejo totalitarismo político. La ciudadanía había despertado y sigue despierta y eso no les gusta a los priistas y panistas, pues con ciudadanos críticos y atentos a lo público, a la política no pueden gobernar. Quieren siervos y no ciudadanos.

 

El ejercicio de la soberanía popular esta presente. Contra eso luchan la oposición. Que no haya conciencia, que no haya democracia directa, que todo sea democracia representativa para poder hacer de la cosa pública una empresa privada en beneficio de unos cuantos como se venía haciendo. El Estado mexicano llego a los grados más altos de corrupción e impunidad con la ahora oposición. Andrés Manuel no ha fracasado pues la Res Pública (La Cosa Publica), es de todos y de nadie y esa circunstancia tan simple, pero tan efectiva es la clave para la grandeza del pueblo mexicano. Que el gobierno y todos los recursos de todo tipo no sean de unos cuantos sino de todos. Esto no se podrá hacer de manera idílica ni absoluta, pero en el momento que, los ciudadanos dejemos de pedir y empecemos a aportar y dejemos de estorbar a este gobierno las metas se podrán alcanzar. Que los grandes empresarios paguen impuestos, que la iglesia pague impuestos, que los funcionarios no se corrompan y los políticos no vivan mas como si fueran parte de una monarquía.

 

Andrés Manuel no es Dios ni el presidente autoritario ni totalitarista como los de antaño. Que tiene errores, pero por supuesto y se le debe llamar ala orden en el omento indicado, pero la tarea es de todos y cada uno de los mexicanos y no de un solo hombre o mujer. Los corruptos, los vividores, los que hacen negocios al amparo del gobierno, los delincuentes y Diegos Fernández vociferan el fracaso en cada plaza y esquina. Esa gente nunca ha aportado al Estado mexicano, han vivido precisamente del Estado y lo han llevado a grados inimaginables de corrupción e impunidad. Es hora de que se hagan a un lado y eso solo el pueblo lo puede lograr. La grandeza o decadencia del Estado mexicano no es exclusividad de Obrador, él, gobierna, pero necesita del pueblo para salir de este atolladero. El pueblo debe ir quitando los obstáculos panistas, perredistas y priistas del camino.

 

Pueblo de México, no crean lo que dice la oposición. Ustedes son capaces de pensar y de juzgar para bien o para mal y hasta ahora lo han hecho bien. El pueblo de México en su conjunto es el soberano, el que manda, el que debe y ha tomado las rindas de su destino y ha fijado el rumbo de la democracia. Ni un paso atrás. No deben ser los políticos los que determinen el rumbo sino los ciudadanos consientes. Si el Estado mexicano no sale de su postración no será responsabilidad de Obrador sino del pueblo por no poder ver bien y quitar los estorbos. Larga vida consciente al pueblo de México.