LA CASTRACIÓN QUÍMICA PARA VIOLADORES Y PEDERASTAS
En
México en diversas ocasiones se ha propuesto, por los políticos, la castración química
como un remedio contra los pederastas y violadores. En esta ocasión le ha
tocado proponer la castración química al senador Alejandro Armenta en una
entrevista de fecha quince de agosto del año dos mil veintiuno que dio al
programa informativo “Fin de Semana del Heraldo Radio”.
Los
políticos siempre andan en campaña y el senador Alejandro Armenta no es la excepción.
Como ya lo ha expresado Armenta quiere ser gobernador y en un futuro no muy
lejano candidato a la presidencia de la república. ¿Por qué no?. Para ello,
necesita popularidad y que mejor que, una iniciativa en la que, el pueblo este
de acuerdo: “La castración química” contra violadores y pederastas. Al pronto
parece una idea genial, aunque no sea novedosa pues ya se ha propuesto públicamente
por diversos legisladores.
Ahora
bien, ¿Qué es la castración química?, es la administración forzosa de químicos como
el 17-acetato medroxiprogesterona que reduce los niveles de testosterona en los
hombres y con ello el deseo sexual. Y se acabó el problema. Esto desde el punto
de vista de los legisladores. ¿Esto es cierto?, ¿Es legal?, ¿Cuál es su costo?.
Con
la castración química no se soluciona el problema de la pederastia ni de las
violaciones que tienen sus orígenes en la familia y en la sociedad con una educación
sexual trunca, mal orientada o reprimida. Una moral castrante como la católica tiende
a producir sujetos torcidos; así como los delitos machistas no se solucionan
con penas mayores, la pederastia y las violaciones tampoco. Este tipo de
propuestas obedecen más a necesidades políticas que, realmente a soluciones reales.
Los legisladores pretenden mostrarse novedosos, comprometidos con las causas
populares, en concreto con las victimas y familiares. La castración química se
practica en Estado nacionales como Brasil, Argentina, Australia, Francia y
Estados Unidos sin haber solucionado el problema. Es muy significativo que en
los Estados Unidos haya la pena de muerte y la misma no haya solucionado el problema
de la delincuencia. Si no se atacan las raíces del mal este vuelve a florecer
malamente.
Ha
dicho en esta entrevista el senador Armenta: “Por ignorancia se imaginan que la
castración química es la mutilación de un miembro y no es así, la inhibición hormonal
es apenas un procedimiento médico en el que el pedófilo, al delincuente sexual
le den un tratamiento médico para inhibir la libido, esos estímulos sexuales
son inhibidos con fármacos que van directamente a limitar sus exposición sexual”.
Eso esta bien, pero esto va en contra de lo preceptuado por el articulo 22 de
las Constitución General de la República.
Articulo
22.- Quedan prohibidas las penas de muerte, de mutilación, de infamia, la
marca, los azotes, los palos, el tormento de cualquier especie, la multa
excesiva, la confiscación de bienes y cualesquiera otras penas inusitadas y
trascendentales. Toda pena deberá ser proporcional al delito que sancione y al
bien jurídico afectado.
Del
texto constitucional se sigue que las penas infamantes y antes de proponer una
iniciativa de ley, se debería analizar que significa el termino infamante y según
el diccionario enciclopédico LAROUSSE, esto significa:
Infame.
– Adj. Y n. m. y f. (Lat. Infamem). Dícese de la persona vil y detestable. Adj.
2. Dícese de las acciones indignas, vergonzosas etc: Infame traición. 3. Muy
malo en su línea: Obra infame; día infame.
De
esto se colige que, la castración química es una pena infamante no únicamente y
básicamente porque se le aplique en contra de la voluntad del delincuente sino
porque la sociedad civil no debe caer en la vileza, en lo detestable, en las
acciones indignas porque tan luego se aplican este tipo de penas se ve
claramente que, el mal o esta presente en la sociedad o se le ha llevado a este
campo de arenas movedizas de la vileza de la cual no se saldrá sin contaminación.
Los legisladores están o debería estar para elevar la calidad de vida de los
gobernados y no para empujarlos a la vileza y eso trata precisamente Alejandro
Armenta de hacer con tal de lograr sus propósitos políticos para llegar al
cargo de gobernador de Puebla.
En
este mismo contexto el artículo 22 constitucional prohíbe “… y cualesquiera
otras penas inusitadas…” y según el diccionario enciclopédico LAROUSSE, esto
significa:
Inusitado.
Que no es habitual ni frecuente.
Es
decir, que no esta en las costumbres ni en las leyes este tipo de penas. Un pueblo
debe tener claro su camino hacia una civilización acorde con los mas altos
valores que lo distingan de la barbarie y se vaya construyendo siempre en aras
de lo mejor y no en los antivalores. El Estado mexicano ha proscrito, dejado de
aplicar la pena de muerte dese hace un bue tiempo e incluso la parte que,
previa la pena de muerte fue a abrogada del propio articulo 22 constitucional.
La pena de muerte aplicada convertía al propio gobierno y al pueblo de México
en asesinos al nivel de los delincuentes porque no hay una diferencia
fundamental sino únicamente formal.
En
cuanto al costo este estaría en alrededor de los $90,000pesos anuales. Este
seria el costo total aproximado por las doce inyecciones; esto multiplíquese por
todos los casos de pederastia y violaciones lo que redundará en un costo
incalculable de dinero, esto sin contar toda la infraestructura material y el personal
calificado para llevar a cabo la castración química.
Contra
una ley tal, la oposición o cualquiera de las dependencias u organismos que
tenga interés y personalidad interpondría una controversia constitucional. Lo
que haría tortuoso el camino y en caso de fallo en contra de la suprema Corte
de Justicia se estaría perdiendo tiempo, dinero y esfuerzo. Esta no es la
primera vez que fracasa una propuesta de este tipo. El resultado ya se conoce.
En
contra de la castración química al delincuente le queda, en caso de ser puesta
en vigencia la ley, el amparo por la violación a sus derechos humanos. Si se
otorgara la protección y amparo de la federación habría sido un gasto innecesario
y ridículo. Y, no es que, se este a favor de los delincuentes y en contra de
las víctimas y sus familiares sino mas bien que, los legisladores se
profesionalicen la materia legislativa para construir un México mejor.
Alejandro Armenta es licenciado en Administración Pública, carece de la educación
legal para proponer iniciativas serias y de valía. Contra este tipo de
legisladores se debe uno oponer por ser oportunistas y carentes de todo escrúpulo
con tal de llegar a sus fines políticos.
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