Juventud
divino tesoro pasaste sin pena ni gloria, barruntabas tu fuerza y tu bellísima flor
en la inconsciencia y nunca fuiste más allá de un dulce muy dulce sueño un muy sueño
muy loco. Pero tenías que pasar para
abrir el camino… fuiste un preludio fugaz a la posteridad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario