LOS CONSERVADORES Y
LA DEMOCRACIA
Los
conservadores les encantan las diferencias radicales. Son ellos y los otros. Cuando
tienen a su disposición al Estado dictan cuales son los órganos, las instituciones,
el tipo de democracia calificada como la verdadera, que tipo de justicia se
aplica y toda una forma de ser y de ver la vida. No quieren que los pobres
conozcan otro tipo de formas de ser y menos de como alcanzar sus derechos. Eso
del pueblo soberano los asusta hasta llegar al terror pánico. Los pobres no
deben saber sobre democracia, deben ser mantenidos en la ignorancia y se les
debe inculcar esas ideas hasta hacerlos sentir inferiores. La igualdad es una
falacia, dicen. Hay toda una ideología y una práctica antidemocrática para mantener
alejados a los pobres del funcionamiento del Estado, del funcionamiento de la política,
de la economía y del saber en general. Esta ha sido la historia de la
humanidad. Fuera los pobres del poder.
Pasa
lo mismo con la reforma judicial. Se sabe cómo están integrados los órganos judiciales
en los tres ámbitos de gobierno. Comadrazgos, corrupción y nepotismo de una
casta falsamente divinizada y disfuncional para los objetivos democráticos. Se
siente inmediatamente la ira levantada en contra de los reformadores y no hay
un solo momento en el cual no surjan por todos lados, muchas veces de manera
sincronizada, analistas, comunicadores y comentadores de todo tipo, incluso
letrados en el derecho, para decir con aire de superioridad que, esos son despropósitos
¿Cómo los pobres van a saber elegir a jueces?. No, eso es un tema para
sabedores con títulos y grados académicos. Fuera los pobres del poder político.
Eso, por lo menos merece ser reflexionado. ¿Personas sin estudios están marcados
para no poder entender temas de política, economía, filosofía, derecho entre
otros temas y por lo tanto no deben participar en ellos?. No, pues estaríamos negando
ser seres humanos con la misma razón de quienes se sienten superiores. Hay que,
conocer esa casta de sabelotodo y bien puede uno respirar aliviado pues, en
general, repiten ideas ajenas sin realmente diferenciarse de los pobres. Son,
en general, puro oropel.
Si a los pobres se les permite participar en la vida pública con el tiempo adquieren el conocimiento y las habilidades para saber discernir entre lo bueno y, lo malo y actuar en consecuencia. Esto lo saben los conservadores y si permitieran eso sus privilegios se verían mermador. Llegaría una igualdad aterradora para ellos. Las dificultades están a la vista, pero eso no nos debe asustar. Debemos avanzar sin mucho descanso. Se nos ha obligado a olvidar una de nuestras características, ser creadores y transformadores de la realidad. Debemos recordar y rescatar nuestras raíces, las más profundas y fecundas. No podemos parar. Llevamos un atraso enorme en nuestra tarea. Caminemos unidos. Hagamos creaciones unidos. Esto quizá sea un solo instante, pero que sea un instante memorable. No debemos conservar estos valores decadentes sino perseguir y alcanzar los valores más altos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario