LORENZO CÓRDOBA
VIANELLO COMO SÍMBOLO DEL VIEJO RÉGIMEN
En
México como en el resto del mundo tenemos un viejo problema social, la división
de clases. Si nos remontamos a la independencia bien podemos ver que, los
descendientes de españoles fueron los grandes promotores de esta pues no podían
acceder a puesto públicos mientras los españoles nacidos en la península
tuvieran el poder político de manera monopólica. Había toda una pirámide social
y contra esto lucharon revolucionarios como José María Morelos y Pavón quien
pedía igualdad y justicia para todos los mexicanos.
Esta
problemática no se solucionó durante las llamadas segunda y tercera
transformaciones. Hoy día estamos aún más lejos de solucionar el problema que,
antaño. El sentimiento de superioridad renació y afloró con la llegada de los
panistas al poder. Los panistas creen en la superioridad de “la raza blanca”.
Por la misma senda va la economía. Los seres humanos nos hemos vuelto cosas,
nos hemos se hemos convertido en mercancías y nos tasamos según la riqueza
material que tengamos. En la Edad Media estaba la teología por encima de la
vida; hoy, la economía está cabalgando sobre la vida. Es triste ver este
espectáculo denigrante y la loca carrera sigue.
Un
ejemplo claro del clasismo y de la cosificación humana lo es, Lorenzo Córdoba
Vianello, se nos presenta como una persona culta, educada, con modos
aristocráticos, pero en el fondo representa la decadencia humana y en especial
la panista. Cree estar por encima del resto de las personas y actúa en
consecuencia, estuvo durante once años viviendo como un príncipe dentro de una
república. Ese es el sueño dorado de los panistas. Vivir de lo público sin
esfuerzo real alguno pues tienen la idea de ser superiores por derecho divino.
Su base de la vida es la Biblia y en especial el Génesis y sus mitos de la creación,
el pecado y la familia con el hombre como cabeza.
En
política también tienen los panistas y entre ellos Lorenzo Córdova de estar
predestinados a gobernar pues el pueblo ignorante no puede por sí mismo
gobernarse. Por eso, el uno de julio de dos mil dieciocho se les hace el
principio del Apocalipsis. ¿Cómo se atreven los pobres a cuestionar su
democracia y tratar de imponer otro tipo de democracia?. Para este tipo de
seres humanos la democracia es la que, conciben y practican sin variar el
esquema. Las élites cultas y educadas gobiernan y el pueblo obedece o bien
puede cambiar de manera secundaria el sistema político siempre y cuando ellos
sigan gobernando. Con todo, el pueblo impuso su voluntad popular al elegir a su
gobierno. Contra esto luchan los conservadores y toda la oposición.
Lorenzo
Córdova es el representante de la oposición. Esa oposición din consciencia de
la realidad general. Su realidad particular está centrada en mandar, estar somo
ejemplo a seguir y gobernar sin tomar en cuenta al pueblo. Actúan más como una
monarquía y están prestos a aceptar el gobierno de un Estado extranjero. No es
casual sus idas acusatorias en organismos y gobiernos extranjeros contra este
gobierno popular. Este es el tipo de personas que, han dividido a los mexicanos
en clases sociales, pero culpan de todo a Andrés Manuel López Obrador. Sin
embargo, es evidente la falta de educación, de buena cultura y conciencia
humanista. Basta con recordar el trato dado a los representantes de los pueblos
originarios en una llamada grabada hecha pública en donde se mofa, se burla de
las peticiones recibidas. Es una vergüenza y debió haber renunciado; con todo,
este tipo de mexicano se siente inmune a los señalamientos pues cree que, su
percepción y creación de su realidad debe imperar por sobre la realidad
general. No importa que, la voluntad general se exprese en sentido contrario a
esta voluntad particular, creen falsamente que, la mayoría está equivocada y no
cejan en tratar de imponer su visión personal al resto. Al no lograrlo muestran
su verdadera naturaleza intolerante, violenta, soez y antidemocrática. Porque
la verdadera democracia es la que dicta la mayoría con el respeto a las
minorías. Y, eso no lo aceptan.
En
resumen, los panistas como su representante, Lorenzo Córdoba no son auténticos demócratas
sino oportunistas trepadores a la caza del Estado mexicano para su beneficio propio
sin importarles ni la razón ni la ciencia de ninguna clase. Quieren hacerse
pasar por personas profundamente instruidas, pero sus dogmas religiosos los
delatan. Esa pretendida superioridad intelectual y de clase no está justificada
pues hemos visto su lenguaje vulgar y deficiente en sus marchas; su odio
infinito hacia el pueblo y su desprecio por la democracia. Todo esto es lo que
conforma a la oposición y su legal y legítimo representante lo es Lorenzo Córdoba
Vianello; esto sin importar que, a él, mismo no le importara traicionarlos para
delatarse haber sido un árbitro antidemocrático.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario