LA CUARTA RESPUESTA
No es una casualidad que hayan ganado las
izquierdas en compañía de otros partidos políticos. Desde hace muchas décadas
(Podemos señalar los años 60s del siglo pasado como claro inicio), el pueblo
mexicano ha intentado tomar su rumbo definitivo hacia la democracia. Es cierto
que, inmediatamente después de la independencia (1821), se instauró, después
del Primer Imperio, la república y la democracia como forma de gobierno, pero
siempre había sido una democracia de élites. El pueblo poco contaba. Si esto
fue así con la democracia no se diga con la dictadura y la casi nula
politización del pueblo.
Con el régimen presidencial impuesto por
el Partido Revolucionario Institucional (PRI), se simuló la democracia para
convertirse tras las apariencias en la unión entre empresarios y políticos para
instaurar por vía de hecho y de derecho el Neoliberalismo. Se privatizaron casi
todas las empresas del Estado ha grado de dejarlo flaco, incapaz de enfrentar
toda la problemática nacional. La seguridad nacional se vio en franca
decadencia. A estos saqueos
internacionales como nacionales camuflados de privatizaciones hubo una
respuesta tímida del pueblo hasta volverse una exigencia general.
Si bien las privatizaciones tenían la
apariencia de legalidad con intenciones sociales que beneficiaran a los más
pobres en la realidad sucedió todo lo contrario. Se crearon más pobres y, se
endeudo al Estado mexicano a grados inimaginables con el FOBAPROA, hoy IPAB y
con todas las privatizaciones. Si bien la Política está separada de la Ética,
los grados de corrupción en México han sido de escándalo mundial. La respuesta
del pueblo mexicano a estos hechos y actos fue la toma de consciencia de su
situación política, económica, social y su poder para terminar con el viejo
régimen Presidencial. Y, eso ha sucedido con la suficiente fuerza como para
evitar el regreso de los viejos partidos como el Partido Revolucionario
Institucional (PRI), Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la
Revolución Democracita (PRD). La alianza de estos tres partidos no de muestra
una fuerza capaz de quitarle el poder al partido Movimiento de Regeneración
Nacional (MORENA) sino por el contrario, muestra y demuestra la debilidad de
sus integrantes. La desaparición del PRD es de esperarse sea el año 2024 y la
del PRI para el 2030 o una fecha cercana este año. No tienen que, ofrecer,
están vacíos de toda propuesta real y viable.
Estamos ante la destrucción de todo un
viejo régimen y eso no es fácil, aunque ya no tengan esperanzas reales de
regresar al poder los tres partidos de la alianza. Ahora bien, a todo esto ¿Qué
significa esta Cuarta Respuesta popular?. Significa el abandono a todo el
sistema político viejo por su falta de democracia, de libertad, de legitimidad
y hecho solo para élites políticas mexicanas y empresariales tanto nacionales
como extranjeras. Se puede ver claramente el esfuerzo del pueblo llano por
quitare de una buena vez y para siempre la loza que representa esta unión
política y económica. Se ha pasado de la democracia representativa en exclusiva
a la democracia directa incipiente.
Es de primer orden que esas élites
carentes de ideas verdaderamente benéficas para la generalidad, improductivas y
desplazadas no regresen al poder político para volver con su ya sabida formula
de privatizar todo con la mayor corrupción. La política se debe regenerar. Hay
necesidad de políticos con ideas nuevas y actuar nuevo. La renovación es
impostergable para un saneamiento de la vida pública. No más las élites
gobernando y privatizando con toda la corrupción posible siempre a su favor con
la consecuencia de la creación sistemática de más pobres sin responsabilidad y
mucho menos culpabilidad por parte de los gobernantes. La aplicación de las
leyes debe alcanzar a estas clases con tintes monárquicos para lograr una
verdadera democracia. Una res pública (Cosa pública) que sea para todos y para
ninguno en particular. Esa es la tarea del pueblo llano y es un trabajo de
tiempo completo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario