martes, 31 de marzo de 2020

EXEQUIAS DE UNA ÉPOCA POLÍTICA


EXEQUIAS DE UNA ÉPOCA POLÍTICA

 

Acudimos, que ni duda quepa, a las exequias virtuales de toda una época y los que estaban bien adaptados a este régimen político son los que más lo resienten. Esto da como resultado todo un espectáculo escénico donde se llora y se despliegan groseras expresiones que van muy acorde como justas exequias del Presidencialismo. A un sistema brutal corresponde una despedida trágica y brutal.

 

Los ciudadanos que impulsan el cambio, en muchas ocasiones no soportan la trompetería y, la gritería de los deudos del viejo régimen y quisieran que callaran. No hay tal, no hay forma de hacerlos callar y, se debe tener la templanza para transitar tal y como lo hizo Odiseo ante todos los peligros pero en especial ante el canto de las sirenas, simulando que la cera en sus oídos impedía oírlas. Que espectáculo trágico.

 

Ahora bien, se debe siquiera desear que no se le dé su adiós al Presidencialismo por quienes son sus deudos; de manera alguna, esto sirve para tener una referencia de la fuerza que aun tenia al morir inesperadamente. En este mismo contexto, se tiene el referente de la fuerza y madurez del nuevo régimen político. Este debe ser capaz de arrasar con todos los obstáculos que se le presenten.

 

En efecto, se debe dejar a todos los que tengan interés en participar en las exequias que participen en el rito inusual cuidando en todo tiempo que esto no se salga de sus cauces naturales; por lo menos a eso tienen derecho. Mientras tanto, las fuerzas que impulsan la construcción de una política nueva deben seguir hacia adelante limpiando el camino de todas las instituciones obsoletas y construyendo todas las que sean menester.

 

Por otro lado, ¿qué tan legítimos son los deudos que pululan en las redes sociales?, se nota claramente que están orquestados bajo una misma línea de muy baja calidad; tal y como si se hubieran contratado plañideras para darle forma al rito aunque el fondo ya estaba decidido y el muerto en el féretro. Es muy probable que estas plañideras virtuales sean pagadas y únicamente se trate del espectáculo sin sentido, aunque no se puede comprobar de manera fehaciente.

 

En suma, las exequias virtuales del Presidencialismo o su equivalente espectáculo ilegitimo deben ser permitidos pero combatidos para dar por terminado el ciclo y para seguir en el entrenamiento político de destrucción y construcción de un nuevo régimen político que de fondo y forma al estado mexicano. Esta dialéctica no debe parar para clarificar de una vez para siempre el panorama.


lunes, 30 de marzo de 2020

FUNDAMENTOS DE CADA RÉGIMEN DE GOBIERNO



FUNDAMENTOS DE CADA RÉGIMEN DE GOBIERNO

Cada forma de gobierno en occidente tiene sus principios o fundamentos, en el inicio fue la religión la que puso los fundamentos, después, la ley a partir de la caída de la aristocracia y triunfo la plebe. Esto en Grecia e Italia. Han pasado veinte siglos y la historia se ha desarrollado en una enorme complejidad: sin embargo, siguiendo cuidadosamente los principios iniciales y las revoluciones que, los modificaron clarifican el camino a seguir para encontrar en cada estadio los principios que sostienen a cada régimen político. Cada época tiene sus creencias que derivan en prácticas que a la vez, en su conjunto, se vuelven fundamentos.

En México, es increíble que se hable por la gran mayoría sin haber hecho el análisis de las bases del régimen Presidencial como del actual y a partir de ahí dar conclusiones lógicas y razonables que puedan ser demostradas. Se hace lo contrario hasta caer desde los grandes analistas hasta las personas que comparten imágenes llamadas “memes”; entre estos extremos la única diferencia es la presentación, la forma que trata de ser razonable contra la forma visual vulgar; con todo, el fondo es el mismo, distorsionado y falto del análisis correcto del fondo.

No es casual que los mismos políticos ignoren los principios que sostienen cada régimen y con ello contribuyan enormemente con ideas y prácticas contrarias a la buena política. Es insoportable leer a semejantes sujetos que trabajan a destajo sin importarles la realidad, la verdad y la razón.

La oposición lleva la misma línea en todos los ámbitos. Es un triste espectáculo ver y oír a los dirigentes políticos como dan tumbos sin ton ni son y vociferan las más estrambóticas ideas. De esta manera nunca van a lograr ni a contribuir consolidar el nuevo régimen ni mucho menos revocarlo, cambiarlo o derrocarlo. Su ignorancia es monumental pero lo realmente grave ser que creen ser unas lumbreras.

Hay muchas sobras que se les pueden recomendar para iniciar el conocimiento de los fundamentos respecto a lo que ahora llamamos Estado, y de ahí puedan seguir los hilos conductores hasta la actualidad. El camino no es fácil y el extravío está al acecho; sin embargo, no hay otro camino. Por mi parte, recomiendo de inicio “La Ciudad Antigua” de Fustel de Coulanges”, y sigan hasta llegar a la actualidad en donde la Ley sigue siendo el fundamento de este régimen occidental. Pero ¿Qué tipo de ley?. ¿Creada por los órganos del Estado o impuesta por los súper ricos? Y ¿Qué opciones viables hay para el pueblo en esta dialéctica?.

Si la oposición logra desentrañar estos principios, sabrá cómo construir un plan de ataque político eficaz para mostrar las debilidades de los principios del actual régimen político mexicano o en su defecto seguirán como una parvada de aves de corral cantando una cacofonía inútil.



sábado, 21 de marzo de 2020

CAMBIO DE TIEMPO, CONSCIENCIA Y ACTITUD



CAMBIO DE TIEMPO, CONSCIENCIA Y ACTITUD

El Presidencialismo priista tuvo necesidad de un pueblo moldeable para tornarlo pasivo y lo logró durante décadas con la ayuda de la religión, de los mitos oficiales (patriotismo, anhelos revolucionarios, etc.), el Derecho vigente, la violencia legítima del Estado y un gran acuerdo entre políticos, líderes sindicales, líderes campesinos, empresarios y por último la sociedad civil. El resultado, un Estado totalitarista arbitrario.  

Las circunstancias tempo-espaciales, políticas, sociales, económicas, científicas, culturales y tecnológicas han cambiado y reclaman seres híper individuales que puedan valerse por sí mismos, la mayoría no lo sabe a ciencia cierta pero lo intuye y se deja guiar por esa intuición. No más un Estado mexicano cerrado, aislado sin que otros Estados y pueblos puedan conocer y, en su caso criticar al gobierno mexicano. Esto ayuda a limitar el poder arbitrario que pudiera desplegar el gobierno mexicano en turno.  Los pesos y contrapesos que señalan los políticos mexicanos ya no deben darse en el ámbito exclusivamente interior sino desde el ámbito internacional.

Ahora bien, a un Estado dinámico, transparente, que cumpla con la protección de los Derechos Humanos, que construya las condiciones económicas, sociales y políticas donde se desarrollen los gobernados, requiere de un pueblo activo, participativo en lo público, consciente de su existencia, de sus potencias y poder soberano (aunque no pleno), para determinar la vida pública.  En efecto, eso es lo que se requiere y no la oferta del pasado que la oposición ofrece. El ocaso del pasado no tiene remedio, el futuro está claro en sus fines, falta que el pueblo de México sepa determinar el procedimiento y lo sustantivo. En mucho depende de la actitud del pueblo mexicano ante este escenario para alcanzar el éxito justo y equitativo en esta Aldea Global.



jueves, 19 de marzo de 2020

LA PÉRDIDA DE LA FE EN CATOLICISMO Y EN LA POLÍTICA



LA PÉRDIDA DE LA FE EN CATOLICISMO Y EN LA POLÍTICA


Un sistema político tiene vigencia mientras los gobernados tienen fe, creencia en las instituciones, en la forma de vida y en el Estado. Esta fe no tiene porque ser auténtica ni siquiera consciente o deseada, basta que los políticos siembren creencias en las instituciones, en el patriotismo, en la religión, en la economía, en el pasado y entonces los ritos serán eficientes para mantener la fe. Claro, la realidad cambia, aunque no se note a simple vista y llega el día y hora señaladas para que las creencias pierdan su vigencia y con ello el sistema político. Y, precisamente eso es lo que pasó en México en los últimos 40 años de manera significativa, aunque esto no significa que durante por lo menos 120 años no haya germinado, se haya desarrollado el descreimiento en el catolicismo.  

Este hecho ha pasado desapercibido para la gran mayoría a pesar de que sirve para explicarnos un poco esta nueva realidad. ¿Cómo se perdió la fe en el régimen político anterior?, ¿Qué empujó al abismo todo el pasado inmediato?. Bien, digo que no se han dicho más que balbuceos y una que otra frase aislada sobre “la pérdida de valores” y claro que se han perdido los valores. Ahora bien, ¿qué tipo de valores se han perdido o mejor dicho se han movido en su propia escala?, los religiosos sin duda alguna porque valores éticos que no sean de este tipo los tienen personas contadas. En concreto se han cambiado los valores morales al grado de valer una vida menos que un celular u otro artículo por el estilo. Y, esto significa que el control religioso sobre el pueblo mexicano se ha relajado al punto de perderse íntimamente y quedar como una simple conducta hueca. Vaya decadencia que se ha extendido como plaga por todas las clases sociales.

Bien, tenemos que viajar mentalmente hasta el primero, pero decisivo intento de vivir con una base racional que se reflejara en las leyes y que de allí permeara hacia la sociedad civil desde el gobierno. Tamaño objetivo, no se podía llevar a cabo de la noche a la mañana. Ese hecho fue la promulgación de Las Leyes de Reforma y la Constitución de 1857, en el gobierno de Benito Juárez. Con todo, esa separación legal no hizo gran mella en las creencias religiosas del pueblo en general, y el mantenimiento de todo este sistema de creencias en el dios cristiano, en su hijo, Jesús, en la virgen María y toda una pléyade de santos se mantuvo y sirvió a los jefes revolucionarios de 1910, que sobrevivieron para crear e imponer un nuevo régimen tan totalitario y dictatorial como el de Porfirio Díaz.

El sistema de creencias religiosas y el conjunto de creencias, mitos y ritos que servían de base al Estado mexicano se complementaban a las mil maravillas al punto de mantener vigente el régimen político a todas luces corrupto por decirlo amablemente. Sin embargo, lo que llamamos Neoliberalismo que no es otra cosa que la continuación de la acumulación ilimitada de la riqueza iba a tener un nuevo impulso con Margaret Tacher y el camino abierto con la caída del Muro de Berlín en 1989.

La sociedad mexicana fue hasta hace muy poco (1990), conservadora en su gran mayoría y ese conservadurismo le provenía de los dogmas religiosos y de los dogmas del Estado. Convenía que, los gobernados no salieran de sus creencias dogmáticas tanto religiosos como oficiales, que no supieran siquiera sus derechos para así evitar siquiera reclamos. Esto funcionó hasta los años sesenta del siglo inmediato pasado hasta que los estudiantes protestaron y fueron reprimidos en lo que se conoce como la “Masacre del 68”. Por ese entonces a las mujeres no se les veía como un peligro pues su destino estaba en ser madres y amas de casas, pero a la larga iban a terminar, siendo un decisivas en el cambio de régimen político el 01/07/18.

El Estado mexicano guiado por el Presidencialismo o claramente un presidente en turno encumbrado faraónicamente cada seis años no permitía los cambios inesperados o que fueran contra sus intereses. A las mujeres se les permitió el uso de sus derechos electorales en 1950, y pasaría el tiempo, pero iban a ir ganando terreno político hasta lograr la equidad de género. En la educación paso exactamente lo mismo, gradualmente las mujeres se iban incorporando a las Universidades hasta enriquecer sus vidas y las vidas de los hombres. Sin embargo, las puertas al peligro tan temido en el Génesis, “No comerás del árbol de la ciencia y el saber”, se había abierto de par en par y no había ya punto sin retorno.

Pasa con las personas que se educan en las ciencias que descubren que los dogmas no casan con la realidad y se les instala, en diversos grados, el descreimiento en los dogmas religiosos; esto se inicia tímidamente, pero se ensancha y profundiza en un buen porcentaje de profesionistas. Con todo, esto no es tan grave pues se reduce a un sector selecto que no hace mella significativa en las creencias dogmáticas.

Un segundo elemento que contribuyó al abandono de la fe en el catolicismo lo es la corrupción de los sacerdotes; nunca antes como hoy se han destapado por todos lados cloacas interminables de pederastia, enriquecimiento inexplicable de sacerdotes y de la misma Iglesia mientras sus fieles mueren por miles sin ayuda alguna del Estado Vaticano. Esto entra en franca contradicción de ser una religión de amor.

A pesar de todo esto, los Neoliberales sabían que el Estado mexicano debía dejar de ser paternalista y abrirse a las inversiones; en consecuencia, de lo anterior, vender todo lo público. El plan estaba hecho y los presidentes en turno priistas terminaron con el Estado de bienestar y se inició una gran feria de venta de todo lo público que avivó aún más la corrupción oficial. El resultado no podía ser otro que una explosión de hartazgo que terminaría por derrumbar el aparente solido edificio del Presidencialismo.

A esta fiesta de la corrupción había sido invitado el pueblo a través de sus dirigentes sindicales, de sus líderes campesinos, políticos y todo tipo de fauna política nociva. La corrupción en serio estaba en las cúpulas, aunque se diera un discurso de que, “La corrupción somos todos”, pero no todo podían estar en la pasarela de los que hacían grandes fortunas al amparo del poder político seguido de la impunidad. Esto se traducía en la perdida de fe en el régimen oficial.

Los mexicanos como cualquiera de los demás seres humanos tienen sus resortes para actuar en tal o cual dirección y el apetito por la “libertad”, la independencia personal, la democracia, la legalidad y por sobre todo la ambición de lograr bienes materiales lo condujeron, en ambos géneros, a dejar de creer en los viejos valores morales y en los dogmas del Estado. Las condiciones mentales para nadar en los mares neoliberales se construyeron desde la década de 1980 del siglo pasado y habrían de pasar unos 35 años para que llegara a su final esta aventura iniciada con la separación del Estado y la Iglesia.

Estaba ya prefigurado el nuevo tipo de mexicanos condicionados y atados a lo material como base central de sus vidas. Hasta el más modesto de los mexicanos sueña ahora con tener en lo posible lo material y lucha incansablemente por lograrlo y no se parará esta tendencia hasta quedar agotada pues la promesa es universal pero los elegidos son pocos.

Este nuevo tipo de mexicano, está por lo menos listo ya para ser un actor activo en el libre mercado, aunque no entienda a bien el funcionamiento del mismo. De la misma manera, ha dejado de creer en la metafísica católica para centrarse en las cosas materiales. Claro, esto no puede llamarse ateísmo pues aun observa las ceremonias católicas, pero ya son más los creyentes que aquellos que observan sinceramente dicha religión y aun estos quieren su parte material del mundo y no es raro ver personas que se consideran files a la religión pero que tienen riquezas materiales o las buscan sin descanso.

La pérdida de la fe en lo religioso y en lo político no es total, pero es suficiente para que, se hayan creado nuevos anhelos y nuevos paradigmas de la vida y se abandone el viejo sistema de vida. Por lo demás esto ya se ha hecho. Se anhela a la jactancia de tener dinero y cosas materiales y se ha abandonado el espiritualismo católico que, añoraba una vida eterna en el mas allá. Se vive aquí y ahora es el nuevo sello de la vida.

Ejércitos de madres y padres tienen casi todos los días la misión de hacer sus sueños realidad mientras se abandona a los hijos al cuidado de extraños (maestros), secundarios (abuelos y demás familiares), cuando no a los medios de comunicación (Tv, computadoras y celulares) y esto traerá sus consecuencias del imperio del vacío, del sin sentido persiguiendo lo material pues e han impuesto valores netamente materiales. Aquí y ahora estamos gestando un nuevo tipo de mexicano.

La derrota del catolicismo y del Presidencialismo se puede decir que ha sido en ambos casos definitiva. Este dúo que moldeo a cientos de generaciones de humanos y que imperó sobre los pueblos ha recibido un duro golpe del cual no podrá reponerse con el poder de antaño.

domingo, 15 de marzo de 2020

EL PANISMO Y LA REALIDAD, HOY



EL PANISMO Y LA REALIDAD, HOY

El panismo nació con su pecado original, el conservadurismo basado en la Biblia, en los dogmas de la religión católica. No es casual que se oponga al aborto, a la libertad femenina, a los derechos de los trabajadores y en especial de los más pobres; se creen elegidos por el Dios cristiano para gobernar, pero más para dirigir una Humanidad pecadora. Toda su política está basada en el catolicismo.

Durante un tiempo el panismo no fue más que una barcaza navegando en la noche del presidencialismo priista hasta que el sistema político totalitarista entró en decadencia y hubo entonces el partido único de Estado, menester de cómplices para alargar su estancia en el poder. Claro, ni priistas ni panistas supieron entender el momento y sus consecuencias.

Soberbios por creerse elegidos para mandar al pueblo ignorante (según sus creencias), los panistas se han comportado como señores medievales y creyeron que con la alternancia en el gobierno de estados y en el gobierno federal era una señal divina. Con embargo, por estar esperando señales divinas y por aferrarse a espejismos no vieron que, estaban aliándose al Titanic mexicano de la política, el PRI y que se los llevaría al fondo del abismo político.

El panismo se estrelló contra las ruinas del sistema totalitarista priista y casi todo lo ganado se les fue de las manos. Esto se agrava para los panistas pues no solo está derrotado el sistema Presidencial, sino que, la fuente misma de su política, la fe cristiana está en franca decadencia (esto no significa que vaya a desparecer), con los innumerables casos de violación de menores por todo el mundo, las inmensas riquezas acumuladas y la corrupción total de la Santa Madre Iglesia.

A los conservadores no les gusta variar sus métodos ni mucho menos innovar la forma de hacer política, siguen aferrados al Génesis y a todos los dogmas emanados de las Sagradas Escrituras, y tienen por seguro que al final de los tiempos se les abrirán todos los parabienes prometidos y que, el resto del mundo quedará inmerso por siempre en el infierno; lugar que ninguno sabe dónde se ubica pero que están ciertos o mejor dicho dogmatizados de su existencia.

Esta rigidez estrecha de mente los lleva a actuar como si las circunstancias les fueran a las mil maravillas y con un entusiasmo proveniente su ignorancia todos los días salen a pontificar sobre la vida, la política y sobre cualquier tema que les parece les darán puntos para volver a gobernar el Estado mexicano. Esto sin darse cuenta de la precariedad del Partido Acción Nacional. Los panistas han perdido el rumbo, el norte y cualquier estrella fugaz les parece ser la Estrella Polar y por el momento se les iluminan los rostros para inmediatamente caer en la cuenta que todo era una ilusión. Esto es su infierno en la Tierra.

A pesar de los reveces sufridos una y otra vez es evidente que los panistas no van a variar su estrategia y, menos a proponer un nuevo sistema político y mucho menos un modelo de Estado acorde a estos tiempos. Es una oposición que ha quedado de simples comparsas cuando no un simple montón de bufones que alegran al pueblo con sus ocurrencias, sus denuncias descabelladas y sus dislates. Eso claro que no es política y no sirve para la reconstrucción del Estado mexicano. Han abandonado el campo de batalla político para fugarse a un mundo etéreo en donde se solazan con sus ingratitudes y circo privado.

Por si esto no fuera suficiente, la fragmentación interna los ha dejado entecos al grado de volverse más reaccionarios que antes, menos funcionales, sin que puedan encontrar el rumbo de la realidad para tratar de construir una propuesta política que los ponga nuevamente en la lucha y después de un largo trabajo de sanación propia y de un convencimiento de sus militantes intentar nuevamente llegar a convencer al electorado de ser una buena opción.

Francamente no se ve como el Partido Acción Nacional pueda reconstruirse y ser un oponente que, proponga y haga reflexionar al gobierno en turno sobre la cosa pública. Le han dejado a la “izquierda”, todo el camino sin una verdadera oposición. Sería muy interesante analizar cuanta responsabilidad tienen los priistas, panistas y perredistas en el triunfo no únicamente de Andrés Manuel López Obrador sino de un movimiento que parecía no tener un buen futuro inmediato y que a muchos les parecía un chiste. Lo que no vieron es que, este movimiento que, finalizó en partido y gobierno, era un movimiento no solo de las llamadas izquierdas sino de una sociedad si cansada del binomio “corrupción e impunidad”, pero mucho además que ya había perdido la fe en el Presidencialismo por diversas razones nacionales e internacionales. Esa pérdida de fe en el sistema político tuvo sus bases reales aunque terminó siendo un estado mental que obro al unísono en una muy buena parte de los electores y que tomó por sorpresa a propios y extraños.

lunes, 2 de marzo de 2020

AMLO PIERDE POPULARIDAD



AMLO PIERDE POPULARIDAD

Los periodistas, analistas y políticos son de poco alcance mental y generalmente no estudian más que lo superficial. El trabajo de los periodistas es tratar de llegar al mayor publico posible y que este consuma sus noticias que tienden a llegar a los sentimientos del gran público, pero no a la razón. Los analistas se venden al mejor postor y son capaces de decir o predecir cualquier pronóstico que se les pida. A los políticos ya sea que estén en el poder o sean oposición no cambia su calidad de lerdos en eso de saber hacia dónde va la política.

Así pues, no debemos confiar en esta trinidad pues no dan más que esbozos de la realidad. Es cierto que es imposible saber la verdad absoluta; sin embargo, es suficiente con tener todos los factores que van construyendo la realidad y en especial, los que van delineando lo que es esta llamada Cuarta Transformación.

Esos factores son, como ya he dicho hasta el cansancio, externos, internos, materiales, económicos, sociales, mentales, de idiosincrasia entre otros y todos tienen su grado de influencia que no se pude soslayar de manera alguna. Ahora bien, no voy a descubrir el hilo negro en estos pincelazos, pero tratare de que a lo menos quede figurado o prefigurado el futuro de los próximos veinte años. Claro que corro el riesgo de caer en el rango de charlatán pero eso no me arredra y como siempre correré tal riesgo. Otro punto que quiero dejar bien en claro es que, no soy defensor, partidario o seguidor del obradorismo. Mi posición como abogado y filósofo no me permite ser gregario de ninguna persona por muy importante que esta sea. Yo, vivo bajo mis propias reglas y sigo lo que considero digno de seguir y antes que, a las personas sigo los ideales como la democracia, la legalidad, la legitimidad, la solidaridad y por sobre todo la nobleza y forma de vivir, de pensar de los mexicanos. Eso y no más.  

Bien, esta Cuarta Transformación, lo es en su esencia. Proviene de múltiples factores que ya he analizado en otros escritos y tiene una cualidad que está basada en la pluralidad de ideas y posturas políticas, económicas y filosóficas que coinciden en un punto: el sistema Presidencial está agotado. Y, ese agotamiento no es salvable, sino que se profundiza y no parará hasta que el Partido Revolucionario Institucional desaparezca como actor principal, de reparto y hasta deseable.    

Esto nos lleva a otro escenario. Es cierto que muchos priistas del viejo régimen están insertos en esta Cuarta Transformación.  La siguiente pregunta esta cantada. ¿Esto manchará al traste a esta Transformación? ¿Es el fin próximo?. Deseos inacabados de jóvenes inexpertos en el tema. No hay tal. Todo cambio de época, sea este el que sea, no las tiene todas consigo y en muchas ocasiones corre el riesgo de perder el norte y eso le ocurre a cada uno de nosotros. Bien, este es el escenario perfecto para poner a prueba a los actores principales.  Y, de eso se trata.

Ahora bien, la oposición no da en el blanco pues se ha empecinado en dirigir su artillería contra el actual presidente y creen falsamente que están en una batalla autentica y no se dan cuenta que están actuando como bufones. Este cambio, esta Transformación no es contra un solo hombre es contra la parte más importante del pueblo mexicano que va a llevar esto hasta sus últimas consecuencias, Obrador con toda su importancia es el símbolo, es la punta de lanza, el pueblo es el verdadero actor principal del cambio.

Ese es el Talón de Aquiles de la pobre oposición. Creer que al atacar a López Obrador están labrando un camino positivo cuando en realidad cavan su propia tumba política. ¡Que ciegos, que torpes!. Y no van a cambiar porque no tienen en su ADN el gen del cambio sino del conservadurismo. Y, esto los llevará irremediablemente a su encrucijada y extinción.  

Si algo podría salvarlos es proponer un nuevo modelo funcional del Estado mexicano, pero tiene, la oposición un grado de estudios de primaria y eso los hunde. Proponen lo que no deberían y creen que eso es política de la buena. Es lastimoso verlos con tantas limitaciones intelectuales. ¿Qué saben de política, de Derecho o Filosofía?. Cero.

Son malas noticias que, aunque crean se van a cumplir al pie de la letra. Esta Cuarta Transformación a pesar de su aparente debilidad, va a pasar como una aplanadora sobre la oposición. El futuro no está lejos, el 2021 está a la vuelta de la esquina. Eso despejará toda duda sobre lo que he dicho y sobre los deseos de la oposición. Luchan contra un enemigo intangible que los ha sentenciado al fracaso. Esto continuará…