martes, 23 de julio de 2019

LA 4T: DESTRUCCIÓN, CONSTRUCCIÓN




Las tres anteriores Transformaciones; en realidad verdaderas revoluciones armadas, con todas sus consecuencias, dejaron hecho un desastre, en todos los ámbitos al pueblo mexicano y se ha tenido que construir sobre ruinas. De milagro, el pueblo mexicano, ha salido mejor librado de lo que se ha podido esperar. La revolución de independencia ha sido mal contada al grado de haber sido un realista (defensor del gobierno español), Agustín de Iturbide quien llevó a cabo la independencia del pueblo mexicano. La revolución que se dio entre conservadores y liberales fue a favor de los primeros, pero durante un año más o menos los segundo ganaban batalla tras batalla al punto de llamarle a José Santos Degollado “El héroe de las derrotas”. El reconocimiento de los Estados Unidos e Inglaterra vino a salvar la situación. La revolución de 1910 tiene el mismo corte de las dos anteriores, pues las tres fueron destructivas en su primera fase y nunca pudieron terminar en una democracia, en su fin positivo.

Esta Cuarta Transformación no sigue los pasos de las tres anteriores, dígase lo que se diga, aunque coincide en terminar con un régimen político totalitarista. Los muertos que está produciendo esta Cuarta Transformación no son frutos propios sino una herencia maldita. Es cierto que el actual gobierno no tiene la suficiente materia gris y está muy lejos de acercarse a tener una generación como la tuvo Benito Juárez, dentro de la cual cualquiera de sus miembros podía brillar con luz propia. Tampoco tiene los caudillos que tuvo ni la primera Transformación ni la tercera. Verdaderos héroes de las armas. Carece esta 4T, de verdaderos líderes tanto en el pensamiento como en la acción, es decir, no hay un plan sino hombres y mujeres de acción que son buenos destructores (como debe ser), pero le hace falta creadores del nuevo régimen.

Ahora bien, esa parte destructiva es necesaria. Le correspondía a Vicente Fox, ser el iniciador de la destrucción de la estructura priista y, a Felipe Calderón ser el continuador de la aniquilación de ese sistema político, pero ambos fallaron de manera estrepitosa y pactaron con el priismo. Retrasaron la llegada de la democracia porque los panistas no son demócratas de origen sino religiosos metidos a políticos. No distinguen entre el Estado laico y el religioso. De política saben tanto como unos preparatorianos de ciencia.

En efecto, la idea torcida y retrograda de tratar de imponer el “Reino de Dios en la Tierra”, por parte de los panistas les trajo la derrota. Eso era de esperarse; el pueblo aspiraba a la democracia mientras los panistas querían transformar el priismo en un régimen confesional; se erigieron como los continuadores de sus antepasados en tiempos del Juárez reformista.  Los panistas quisieron un Estado donde despareciera lo laico para ser únicamente un Estado preñado de religión hasta en la vida privada. Esa ceguera los llevó a la silla de los acusados con una condena inapelable de responsabilidad y por ende, de culpabilidad.

Recayó la tarea de imponer la democracia en el actual partido en el gobierno y su evaluación serena, a pesar de todo, es que lo está haciendo bien a secas sin grandes proyectos positivos pues se encuentra en su fase destructiva. Esto no puede ser de otra manera. No se puede pasar al número dos o tres sin haber pasado por el uno. Muy a pesar de lo que diga la oposición esta Cuarta Transformación va cumpliendo con su cometido. Es de desear y reclamar el rubro de la Seguridad Publica, ámbito abandonado desde hace por lo menos tres sexenios. El Estado mexicano como cualquier Estado debe tener bajo su control a los delincuentes pues es uno de sus fines. Es una mentira que a los delincuentes se les debe dejar matar entre si tal y como se ha venido diciendo desde la administración de Fox. A los ciudadanos que cumplen con las leyes no se les debe aplicar las mismas sino a quienes no las observan y un Estado que no aplique las leyes está en serio peligro de mayor decadencia.

Con todo, se debe destacar la participación del pueblo. En la Primera Transformación el pueblo mexicano participó como mero comparsa pues los llamados criollos fueron los que llegaron al poder político. En l Segunda Transformación pasó lo mismo y ni se diga en la Tercera Transformación muy a pesar de ponerse en nichos, obras artísticas y en los altares de las leyes el pueblo mexicano fue sometido a una dictadura del partido único de Estado: el Partido Revolucionario Institucional.  Se ve a claras que en esta ocasión el pueblo mexicano mostró una madurez política nunca antes vista. En diversas elecciones los priistas y panistas junto con sus comparsas introdujeron al miedo y el temor infundado sobre los candidatos de izquierda. La engañifa tenía que terminar y terminó. La democracia llegó, pero como siempre, hace falta teoría sobre la democracia libre de ideologías y una práctica constante hasta que esto se haga una costumbre pasada en constante revisión y reforma.

Esta Cuarta Transformación, depende radicalmente del pueblo y no como lo gritan sus opositores del actual gobierno. Imaginen a este gobierno o, a cualquier otro sin el apoyo popular. Esto lo sabe el presidente de la república y claras muestras de ello, lo son sus constantes llamados a mantener la confianza en el mismo. En este rubro el pueblo no debe engañarse, dejarse engañar o perder el rumbo. La fuerza la tiene, le falta la madurez y la constante vigilancia hacia sus gobernantes sean estos del partido que sean. A un pueblo como el mexicano no debe bastarle con ser libre, democrático sino ser lo que es, soberano de manera constante para que no se tuerza y retuerzan sus gobernantes que, los mismos gobiernen obedeciendo el mandato popular para no terminar en nuevamente en las garras de la tiranía totalitarista y perdidos en tierras siniestras. Hace falta mucho más trabajo en lo positivo que en lo destructivo. La realidad se construye bien o mal y el futuro tiene sus bases en cada momento que transcurre.



sábado, 20 de julio de 2019

SOBERANÍA POPULAR, OPINIÓN PÚBLICA Y POLÍTICA





La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos del Estado mexicano, señala que su soberanía radica original y esencialmente en el pueblo y en beneficio de este. La soberanía de un Estado en vías de desarrollo menor que otros Estados, puede estar mermada o puesta en duda, pero eso no es obstáculo para que el pueblo siga luchando para lograr su pleno desarrollo, su ser como tal. En consecuencia, la soberanía popular no es estática sino elástica en los grados de madurez o inmadurez del pueblo.

Precisamente se trata de que el pueblo en general y los ciudadanos en concreto hagan uso de esa soberanía popular para no ser meramente gobernados si no que, sea el conductor de su propia realidad y futuro. No se puede hacer un uso cotidiano de la soberanía de manera directa pues ello conllevaría a anular al gobierno electo en turno. Las irregularidades y excesos se deben corregir mediante los procesos electorales o ejerciendo los derechos que la propia Carta Magna ponga a disposición de los ciudadanos. El pueblo no puede renunciar a su soberanía ni a su ejercicio directo pero que debe usarse de manera sabia, madura.  

Una forma de terminar un régimen político mediante elección fue lo ocurrido el uno de julio de dos mil dieciocho. El desmoronamiento del régimen se venía gestando por lo menos durante los últimos cuarenta años hasta que colapsó totalmente. Ahora bien, este fin abrupto antes de verse en la realidad pasó por un proceso psicológico que va de lo negativo a pasar a ser parte activa del cambio de manera decisiva. En efecto, el sistema de creencias cambio radicalmente debido a actos y hechos tanto externo como internos y aun con la participación del partido y gobiernos oficialistas, aunque esto sea paradójico.

Pero se debe pasar de lo teorético a lo práctico y este es el meollo de la vida cotidiana en la vida política de los mexicanos. Los casos emblemáticos están en los ex gobernantes hasta hace poco hegemónicos del Partido Acción Nacional y del Partido Revolucionario Institucional. El segundo, no tiene ya razón de existir y si no desaparece de manera inmediata lo hará de manera gradual pero inevitablemente. El primero, es donde se encuentran dos de los ex presidentes más activos contra el actual gobierno, propagando ideas descabelladas con base en la humillación pública que sufren.

Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón, no logran asimilar que tuvieron pésimas administraciones; el primero además carga con el peso de haber traicionado sus propias palabras y, en lugar de desmontar la estructura priista se unió a los mismos con lo que le dio continuidad al régimen político; el segundo, tiene el estigma de haber iniciado una guerra sin previamente tener un plan maduro y seguro para combatir los excesos, las violaciones a derechos humanos y en consecuencia hacer la reparación de los daños humanos ocasionados. Ambos ex presidentes viven realidades contrarias a la real; creen que pueden ser útiles al pueblo mexicano y a la política. Este error de forma y fondo los hunde a los dos de manera irremediable. Pero ellos, de manera ridículamente quijotesca siguen haciendo una política de muy mala calidad en contra del actual gobierno.

Se deben acotar las acciones políticas tanto Fox como de Calderón, porque representan el pasado, los dogmas de fe en la política y al viejo régimen priista sobre el cual quisieron construir el propio sobre los rieles de la corrupción y la impunidad. Ambos no supieron siquiera adivinar que la decadencia del sistema presidencial conllevó libertad ciudadana. Ahora los ciudadanos libres del totalitarismo priista pueden informarse a través de las redes sociales (el talón de Aquiles del oficialismo), conocer otras formas de pensar, de ser que ya es imposible de detener.

De un sistema político cerrado se pasó a uno abierto en donde los ciudadanos han demostrado ser parte activa del cambio y así deben seguir pues deben seguir construyendo lo público y fortaleciendo su soberanía.  En la medida en que maduren los ciudadanos podrán remediar los excesos y los excesos con los que se conducen Fox y Calderón deben ser remediados. Son políticos de muy baja calidad que han probado su incapacidad para gobernar y ser opción como oposición. Han demostrado que lo único que les interesa es vivir de lo público, haciéndose ricos con toda impunidad.

Es evidente que mientras los panistas añoran el pasado y el conservadurismo; el pueblo mexicano busca construir su destino libre de trabas dogmáticas o del control total de un sistema político que evite la libertad que es la base de la soberanía popular; sin libertad adiós soberanía. Esta es razón suficiente para no oír los llamados de ambos ex presidentes y para ponerlos en la mínima expresión y acción política.  

En este contexto la soberanía activa del pueblo tiene su base en un sistema de creencias que deben ser lo suficientemente concordantes con la realidad para poder tener el control sobre la política, sobre los políticos y no al revés.  En la medida en que el pueblo mexicano corte las malas hierbas para que estas no vuelvan a contaminar la vida pública y la democracia se torne nuevamente un nido de corrupción e impunidad. El pasado debe superarse dejando intacto lo poco bueno que tiene y construyendo un nuevo régimen político como base del Estado.

El panismo no podrá desaparecer pues abreva en el conservadurismo y conservadores los habrá siempre, pero si debe ser acotado por ser contrario al futuro del pueblo mexicano. Fox y Calderón son los símbolos de la decadencia de ese presidencialismo con el sello panista, conservador.  En este momento la opinión pública debe determinar la soberanía y la política de manera real y no ceñirse a lo puramente conceptual.

sábado, 13 de julio de 2019

LOS MITOS EN TORNO A LA CUARTA TRANSFORMACIÓN





¿Qué hay de cierto en los dichos y sentencias al parecer inapelables sobre la Cuarta Transformación sostenida por propios y extraños?. Se debe iniciar quitando todo tipo de ideología. Los que están con esta 4T, aplauden todo y los que están en contra, reprueban todo. ¿Quién tiene la verdad?. El segundo paso es ceñirse a los hechos reales sus efectos y tratar los mismos con toda frialdad e imparcialidad. Esto no gusta a unos y otros, pero no hay otra forma de llegar a la verdad y poco debe importar si se quiere ir mas allá de esta trompetería triunfante o la gritería apocalíptica.

Otra pregunta que se debe responder es ¿es posible seguir con el antiguo régimen político?, es evidente que no. El pueblo mexicano en su conjunto agotó todas sus opciones. El Presidencialismo quedó sin vigencia, obsoleto e inservible. El Partido Acción Nacional tuvo en sus manos dos sexenios como oportunidades inmejorables de construir, a los menos, el tránsito hacia la democracia, pero su apego al régimen priista como continuismo de la política Neoliberal sin combate a la corrupción lo llevó a un desgaste fulminante. El Partido de la Revolución Democrática, que fue la esperanza de millones de mexicanos sufrieron la misma metamorfosis al firmar “El Pacto por México”, con este acto se firmó el acta de defunción del priismo y de los tres principales partidos. Ciegos como lo son los políticos no se dieron cuenta de las consecuencias de este acto. Lo demás es historia.

Ahora bien, ¿puede el gobierno actual cumplir con lo prometido?, es evidente que no. La tarea es inmensa y un sexenio es muy poco como para cumplir todo. El nuevo gobierno debe y tiene un lado destructivo pues no se puede gobernar con la anterior estructura política del Estado mexicano. Esta es la tarea que nunca hizo Vicente Fox y mucho menos Felipe Calderón. Es bien sabido el hecho histórico que le pasó a Francisco I. Madero, quiso gobernar con la estructura porfirista y fue asesinado junto con el vicepresidente José María Pino Suárez, su hermano Gustavo A. Madero. Está claro que, de historia de México, el actual senador Gustavo Madero sabe cero o prefiere los rumores como forma de política.

En efecto, no se puede dejar intacta la estructura caduca del anterior sistema político; se debe eliminar a la par que se debe construir el nuevo régimen político. Y, esto ya de por si, en su conjunto es una tarea titánica; ahora imaginen la cantidad de opositores políticos, internos y externos, de opositores empresarios que ven como se les van de las manos los negocios de sus vidas como el nuevo Aeropuerto de la ciudad de México y todos los que estaban en marcha. A esto se le debe sumar la prensa ávida de revancha o ya de plano en concordancia con la oposición pues prensa critica hay muy poca.

El lado constructivo, no puede darse sin la eliminación de la antigua estructura burocrática afín al priismo y, panismo y sin el combate decisivo de la corrupción. Como en toda guerra no se pueden ganar todas las batallas, pero este gobierno debe tener la mira del futuro si quiere en realidad sentar las bases de un nuevo Estado mexicano. La Primera Transformación duró alrededor de 49 años (1808-1857), la Segunda 53 años (1857-1910), la Tercera 108 años (1910-2018), estos periodos son arbitrarios pues las prácticas o tradiciones traspasan los periodos rígidos como los fueros militares que no terminaron con la Constitución de 1857, pues ese era unos de sus fines y fue hasta muy entrado el siglo XX que, los militares dejaron de gobernar a México.

Morena, tiene todo a su favor pues la opinión publica lo es todo, para transitar hacia la democracia y sentar las bases de una nueva política. Es evidente que le hacen falta políticos preclaros y claros, estamos como en las anteriores Transformaciones, que formaban sus ejércitos revolucionarios a través de la leva y esta 4T, ha incorporado a sus filas lo más variopinto, pero de una calidad muy por debajo de las exigencias reales; esto se siente ahora y tendrá sus efectos en un futuro no lejano.

En este contexto, la oposición en su conjunto esta sin rumbo y casi en el límite de la extinción. El Partido Acción Nacional podrá recomponerse a medias para las próximas elecciones, pero el Partido Revolucionario Institucional y el Partido de la Revolución Democrática de manera alguna; el primero ha cumplido con sus fines y desparecerá pues sin la presidencia de la república, sin muchos gobiernos estatales y municipales que representan las arcas de donde se nutrían de dinero para hacer política está destinado a desparecer; el segundo, corre la misma suerte pero por la pérdida de la confianza de los votantes. La próxima parada está en el 2021 que serán las elecciones intermedias para ver qué rumbo toma la realidad. Veré si mis apreciaciones son fundadas o no.

Las tres anteriores Transformaciones han tenido sus momentos álgidos. La Primera, la revolución de independencia por un momento parecía sin futuro pues los independentistas estaban en franca desventaja y, a punto de ser derrotados y fue Agustín de Iturbide, un realista quien llevó a cabo la independencia con la formación del ejercito trigarante y el Plan de Iguala con el apoyo de Vicente Guerrero.

La Segunda Transformación, también parecía no tener futuro; los conservadores no le daban tregua al gobierno de Benito Juárez. Los conservadores nombraron como presidente interino a Miguel Miramón, quien fue un hábil jefe del ejército de su bando y quien le propino a los liberales sonadas victorias.  Pero el reconocimiento del gobierno de Juárez, por parte de Los Estados Unidos les dio la ventaja definitiva a los liberales.

La Tercera Transformación, estuvo a punto de ser frustrada cuando se da el golpe de Estado y se nombra a Victoriano Huerta como presidente de la república con el apoyo de Félix Díaz (sobrino de Porfirio Díaz), Bernardo Reyes (padre de Alfonso Reyes, el gran escritor mexicano), entre otros y con el apoyo del gobierno estadounidense. Tuvieron que unirse los revolucionarios (Villa, Zapata, Carranza por nombrar algunos), contra Huerta para quitarlo del gobierno y que se lograra avanzar hacia una democracia, pero se creó una dictadura ya no personal, pero si del partido único de Estado, el PRI.

Por lo pronto, la oposición tiene perdida esta partida y sus sentencias catastróficas no dejan de ser eso, exageraciones desesperadas y sin sustento real y definitivo. Por desgracia, no cambiaran de tono y de método pues, si la 4T, está limitada intelectualmente la oposición lo está con mayor hondura.

En resumen, no se volverá al anterior régimen político pues es imposible que regrese lo que ya cumplió con su cometido, se agotó y únicamente los despistados o los que tienen intereses políticos y económicos siguen apoyando. La 4T, como construcción humana lleva el sello característico de las limitaciones humanas y no cumplirá con todo lo ofrecido. Claro, tiene a su favor, la creencia popular y por lo pronto es una locomotora que todo va aplastando. Al final el pueblo tendrá la palabra con su participación o su pasividad. Pero ya estamos lejos del Presidencialismo priista. Los que auguran un nuevo presidencialismo lo hacen por pura amargura de la derrota. Esta 4T, necesita tener esa fuerza que le faltó al PAN, para destruir lo viejo y cimentar lo nuevo, mal o bien eso ya se verá.  

martes, 9 de julio de 2019

LA OPOSICIÓN EN LA CUARTA TRANSFORMACIÓN


LA OPOSICIÓN EN LA CUARTA TRANSFORMACIÓN

Morena y en particular Andrés Manuel López Obrador tomó el poder por asalto insospechado. En mi obra “El Fin del Estado Moderno”, di un adelanto definitivo del por qué, este régimen caería y no quiero hacer repeticiones ociosas. Bien, no importa tanto discutir los errores de este gobierno mientras verdaderamente lleven al Estado mexicano al acabose y eso no va a suceder. Los Estados extranjeros, el Fondo Monetario Internacional, muchos organismos internacionales, la iniciativa privada internacional y nacional no son unos idiotas, saben que deben estar con este gobierno para ganar. Únicamente la oposición desposeída de lo que creían sus privilegios inherentes y monopólicos están histéricos protestando y festejando lo que ven como “errores”, es evidente que no saben lo mínimo de historia mexicana, de política y mucho me temo fundadamente que están muy por debajo de lo que representa este momento histórico y la exigencia de estar a su altura, es una lástima; yo quisiera una oposición fuerte, creativa que pusiera en aprietos a este gobierno; no, puros dislates.

¿Se imaginan una oposición que presentara un plan bien estructurado e integral del nuevo modelo de régimen y por ende del Estado mexicano?, eso sí metería en un brete a este gobierno, pero no, su única propuesta es la exageración de los hechos, las noticias falsas, la realidad falseada en un marco de verdadera locura cuando no histerismo. Hoy, que a la oposición le es menester la frialdad opta por la frivolidad. No hay un sólo político de la oposición que valga la pena y no es que, en el gobierno haya lumbreras, pero se debe entender que están en el poder. Recuerden que, el anterior régimen no únicamente carecía de ideólogos (la ideología esconde la verdad), sino francamente tenia políticos corruptos y, lerdos y a pesar de todo esto el régimen no caía. Tuvo que cambiar la realidad y que cayera todo el sistema de creencias para que el todo el sistema se derrumbara estrepitosa e inesperadamente para la mayoría.

Esta orfandad de la oposición que tanto se festeja debe verse y tratarse con seriedad; nos es perjudicial. No sirven ni para hacer rounds de sombra. Eso nos hace participes de esa orfandad. Se necesita al otro para verse y evaluarse y no hay otro sino fantasmas. Piensen en la pobreza de la oposición que un tal Gerardo Fernández Noroña se engalla y quiere suceder a López Obrador en el gobierno federal. Esta no es la administración de una cantina ni cosa que se le parezca. Locos soñadores no faltan y esta Cuarta Transformación tiene los suyos. Hagan su lista y verán que es abundante. No es raro en este tipo de épocas. Lo raro es la serenidad, la cordura y frialdad.

Es una pena que la ahora oposición se haya cegado y que pensara y siga pensando que esta es una pesadilla y que al día siguiente se despertaran y dirán: ¡Que mal sueño!, no hay tal, esto no pasara y deben despertar. No deben ser irresponsables con su obligación de ser oposición. La izquierda o mejor dicho las llamadas izquierdas han sido perseverantes en su objetivo y lo lograron tomar el poder. Digan lo que quieran, pero tenían un objetivo y lo consiguieron. Esta oposición no tiene un objetivo real y por lo tanto está condenada al fracaso. Están esperando inocentemente el 2021, sin trabajar realmente y con la falsa convicción de que el gobierno actual pierda adeptos para que ellos ganen. Que inocencia, que bellaquería y que falsedad. No tienen ni idea de un carajo.

La oposición apuesta a litigar, a luchar y poner toda la carne al asador en la prensa manca; el resultado, un circo mal montado. De tanto no luchar, de tanto no pensar, de tanta educación cero y de tanta creencia falsa se volvieron inútiles. Y, no hay forma de inseminarlos artificialmente de saber, de practica y esto, también sería inútil, la realidad no admite boberías.

La oposición a este gobierno debería dejar la burbuja de su comodidad y tomar los instrumentos que los trajeron y llevaron al poder, pero fundadamente sé que no lo harán, no está en su ADN, son niños bien u oportunistas que se beneficiaron del sistema y que esperan por obra del Espíritu Santo priista, que esto sea una broma y no lo es. Que magníficos sueldos, pero nula ideología y, nula ciencia política y, económica y social ni se diga.


La oposición debería despertar de su dogmática forma de ver la política y mucho se agradecería, pero si no lo hacen, les advierto que en todos nosotros habrá una huella indolente de este momento. Les auguro un fracaso monumental y una merma significativa para esta Cuarta Transformación. No los quiero aburrir, pero esto se cumplirá en una u otra forma en la realidad. Hágase un pase de lista en la oposición y se verá un desierto, una carencia casi absoluta de líderes, de ideas y de fuerza; en resumen, la oposición es un desastre. 

domingo, 7 de julio de 2019

DE LA CONVIVENCIA AL DOMINIO Y APROPIACIÓN DEL MUNDO




Antes de la vigencia del Capitalismo y sus derivados, el ser humano no pensaba en el dominio ni la apropiación de la naturaleza, del mundo mismo. Había ni que se diga, grandes sueños y grandes conquistadores, pero se pensaba en la naturaleza como algo superior al ser humano. La Tierra y los demás planetas y astros eran símbolo de los dioses y sus correlatos antropomórficos entre los pueblos.

Platón tenía a la realidad como una mala copia de lo verdadero, las ideas eternas e inmutables. El pensamiento cristiano uso las ideas de Platón para crear su propio mundo metafísico e ir un paso más allá hasta llegar al repudio de toda la naturaleza y en especial del cuerpo humano, tan perecedero y corruptible que únicamente era una celda, una cárcel que impedía regresar al verdadero reino de Dios, el eterno, inmutable en donde viviría por siempre rodeado de la luz divina.

A los mercantilistas el anterior pensamiento y practica les pareció un poco extraña, aunque siguieron inmersos en su época, pero con ellos comienza a cambiar paulatinamente. Con la industrialización se inicia el dominio de la naturaleza y el abandono de las ideas católicas y su práctica, con lo que se inicia el crecimiento del ego y el individualismo; el ser humano puede, sin la ayuda de los “otros” o de divinidad alguna, a construir su propio mundo, lograr sus propias metas. Todo el Iluminismo tiene su base en la máxima “Sapere aude” (Atrévete a saber), es decir, dejar toda autoridad y actuar por si mismo.

El dios cristiano pierde terreno central y es colocado cada vez más en la periferia a la par que los científicos avanzan iluminando la oscuridad de la vida. Los propios católicos van dejando de pedir milagros y ayuda a la divinidad y se van acostumbrando a los adelantos científicos. Hoy, en lugar de pedir que, la divinidad los cuide o los cure, en primer lugar, llaman para saber el estado que guardan sus seres queridos o van al doctor, aunque hay religiosos que viven o tratan de vivir como hace diez o veinte siglos.

Pero esa divinidad no se perdió, sino que fue puesta al servicio de los capitalistas y en todo caso de la Humanidad. Hoy, el ser humano quiere no solo vivir más sino ser eterno y divino. Este pensamiento y puesta en práctica a través de la ciencia y la tecnología. ¿Quién puede olvidar a Walt Disney?, aunque parece infantil el rumor de haber sido congelado para ser resucitado cuando la ciencia y la técnica lo permitieran, es un pensamiento que va a aparejado a este sistema de producción y los adelantos, aunque modestos con respecto al fin, son muy significativos.

Dominada la naturaleza, el ser humano ha pasado a su apropiación. Los naturales de lo que hoy, llamamos América, en general tenían la idea de convivir sanamente con la naturaleza que conllevaba a un equilibrio bajo la creencia de ser la Tierra la madre de todo y el Sol el padre. Lo femenino y lo masculino como atributos proyectados a la naturaleza.

Ahora bien, esa idea de la convivencia del ser humano con la naturaleza se ha terminado y no se diga que para siempre pues lentamente recién se ha iniciado una magra conciencia de que, no hay otro mundo hasta ahora, donde el ser humano pueda irse, después de arruinar este. Con todo, en el pensamiento general, gira aun sin control la idea de tratar de hacer crecer el ser con lo material; esta mentira, esta ceguera intelectual es necesaria para la continuidad del régimen económico-político y social. Lo material, las cosas se han puesto los ropajes del ente metafísico llamado vida y se han entronado por, sobre todo. Tener es ser en contraposición de lo que dice el Erich Fromm. “Ser y tener”, donde ser es lo importante ante el tener.

Sin el sistema ideológico de súper producción de bienes y servicios bajo la acumulación ilimitada de riquezas el mismo no puede sostenerse y parece que este imperio que rige sobre todos, es invencible; no hay tal, tarde o temprano se tendrá que cambiar de régimen de producción, de paradigma por pura necesidad humana pues en ello le va la existencia. Es muy temprano para hacer un pronóstico, pero el cambio se dará.

martes, 2 de julio de 2019

EL NUEVO RÉGIMEN POLÍTICO EN MÉXICO




Cuando un régimen político se ha vuelto decadente pero además pierde su vigencia, queda invalidado, inútil para un pueblo y debe cambiarse por otro que debe ser construido no como una reacción contraria al anterior sino de acuerdo a las necesidades reales y previendo como se va a desarrollar el futuro inmediato, mediato y lejano. De esta manera se construyeron Esparta, el imperio mexicano prehispánico y Los Estados Unidos de Norteamérica, previendo estos tres estadios.

En el Estado mexicano durante el Presidencialismo post-revolucionario, en general, su gobierno fue diseñado para ser totalitario y mantener a un pueblo sujeto a ese régimen para así evitar desacuerdos y oposiciones. El pueblo mexicano no conocía ni de lejos lo que era la democracia, la libertad, la legalidad ni legitimidad más que como conceptos nunca en la realidad. El gobierno tenía monopolios en todos los rubros y estos eran diques y diques para que el régimen siguiera funcionando por mucho tiempo y, lo consiguió hasta que la mundialización de la economía y, la globalización de la comunicación entre los diversos pueblos del mundo abrieron un boquete incontenible de ideas, de realidades sociales, económicas y, políticas que arrollaron y sepultaron bajo sus aguas todo el pasado.

Ahora bien, toda transición política es por antonomasia zozobra, caos, desorden hasta que se consolida el nuevo régimen y, retoma su curso la vida pública y, privada más o menos rutinaria y bajo la monotonía cotidiana y, esto se repetirá una y otra vez hasta que este mundo se haga añicos. Bien. Esta Cuarta Transformación no es la excepción y ante la realidad los apologistas de la exageración mal intencionadamente esparcen noticias que bien miradas son exageraciones burdas con las que tratan de hacer que, el pueblo vea el Apocalipsis; no hay tal. En este tipo de etapas debe prevalecer la serenidad, por lo menos, en quienes tienen la responsabilidad de gobernar. Claro, no faltan los dislates, los errores pues es bien sabido que los políticos bien constituidos y que saben mandar son raros. A esta Cuarta Transformación la hace falta mucho con relación a sus políticos y gobierno.  Hagan un recuento de este gabinete; hagan un esfuerzo de imaginación y de historia y compárenlo con el gabinete de Benito Juárez, es evidente que el actual es de una calidad ínfima comparado con aquel. Y, ni siquiera Juárez puedo evitar que la política deviniera en una dictadura personal. En efecto, las transiciones son bruma que requiere luz y esa luz no solo debe provenir del gobierno sino del pueblo mismo.

Se tiene que desmontar o destruir para hablar con propiedad este régimen en su estructura gubernamental para construir sobre sus ruinas y eso no es fácil. Va haber afectados, incluso del mismo bando pero la construcción de un nuevo régimen es así pero este costo comparado con los beneficios son rentables. Lo único que debe cuidar este gobierno es la vida de los ciudadanos y procurar el respeto de los derechos humanos, incluso de los delincuentes porque el Humanismo es total y debe ser el sello del régimen que se construya. Como pueblo tenemos la obligación de ser actores de este cambio que se nos ha negado por cientos de años.

¿Se deben y se pueden dejar intactas las instituciones corruptas del Partido Revolucionario Institucional?. Hay que dejar lo sano y derribar lo que es insano. El error que cometió el tío abuelo del ciego y hablador senador Gustavo Madero no se debe repetir. Francisco I. Madero dejó intacto el régimen podrido de Porfirio Díaz y el resultado fue “La decena Trágica” y un retraso monumental por la democracia. En lugar de la democracia logramos una dictadura de partido único de Estado por más o menos 90 años. La realidad es dura, pero es como es. No hay que rehuirla sino enfrentarla. Tenemos todo lo material pero lo insospechado, la semilla del valor de un pueblo indomable. Déjense de niñerías, de aquí al futuro vayamos con valentía o mejor nos ponemos a disposición de los más tontos y nos volvemos el hazmerreír del mundo. Eso es indigno de nuestro pasado. Con el Partido Revolucionario Institucional y el Partido Acción Nacional vamos y fuimos a la decadencia total, vamos hacia nuestro destino manifiesto, ser un pueblo digno de existir y tenemos todo para hacerlo. Ustedes lo saben y yo lo sé. Morir no es más que nuestro destino anticipado, pero para ser dignos humanos hay que trabajar duro. No demos marcha atrás, el pasado es ominoso y vergonzante.

Yo, no concuerdo con tantos y tantos arribistas y tontos políticos de Morena, pero yo no estoy en esta lucha por un puesto ni pido retribución alguna, estoy porque estoy seguro de que estamos por el buen camino.  Me emociona el saber que por lo menos podemos dejar iniciado el camino hacia la democracia. No crean en los mentirosos de siempre. Sean inteligentes y tengo al pueblo mexicano, en general, por inteligente, lo sé, en cada trato con el mismo, porque soy parte de ese pueblo llano.

A pesar de todo, no le demos la espalda a este gobierno, somos parte y responsable de lo que pase o no pase. Y, saben ha pasado un hecho insospechado, hemos dicho no, a un régimen podrido y corrupto que no puede pedir un solo miramiento. Hermanos, no seamos lo que hemos sido, ceros, cuando podemos ser dignos humanos. Yo juro que a pesar de todo no daré marcha atrás a este momento histórico y no me importa mi vida sino el futuro. Hay que querer el futuro no el presente que ha sido determinado por el pasado, siempre el futuro y mientras más lejano será mejor.

Estoy dispuesto a pagar el precio que se me ponga, no cambio mi vida por este momento. Sé que todo cuesta y estoy dispuesto a pagar, incluso con mi vida este momento y moriría dignamente por un futuro mejor. Me daría vergüenza ser cobarde. ¿Dónde está la piedra del sacrificio?.