lunes, 5 de mayo de 2014

PRD. VEINTICINCO AÑOS DE REVOLUCIÓN HACIA LA DERECHA



  
Cumple veinticinco años el Partido de la Revolución Democrática, de existencia y sus cúpulas de muy poca consistencia. La historia del PRD puede resumirse en dos atapas. La primera, en la que surge y se configura como una fuerza política real que encabeza los reclamos justos y legítimos del pueblo; esa etapa fue de lucha dura contra un sistema casi totalitario. Las muertes de líderes, miembros y simpatizantes fue la constante sin que la justicia se ocupara de tales delitos. Pero era imperioso y el pueblo estaba por convicción con los líderes cupulares. Había una esperanza fundada de conquistar la democracia. Pero los lideres no estaban maduros para llegar al poder; tan pronto como llegaron al gobierno se corrompieron al instante, tal como se prepara la comida chatarra. Prácticamente desde el año 2000, el PRD combativo y cause de los reclamos del pueblo se esfumó. Una gran burocracia se formó dentro del partido y gradualmente se dejó de hacer trabajo político con el pueblo y se tornó un partido clientelar a la imagen y semejanza del Partido Revolucionario Institucional al mismo que se combatía.

Por si esto fuera poco, se unió al Partido Acción Nacional en diversas elecciones y en varios temas legislativos, por puro pragmatismo, ya no importaban los reclamos populares sino detentar y sostenerse en el poder. La corrupción en todos sus rubros había sido impuesta en el partido por los propios dirigentes. Así, cada dirigente que fundó el partido ya traía su corriente política y cada dirigente  que surgió en el seno del PRD formó la propia. Todos con el principal objetivo de llegar al poder y participar en el reparto material de los beneficios que da el poder.

El error infantil y perverso vino con la participación del PRD, en el Pacto por México. Los dirigentes apoyaron dicho pacto y se empeñaron en convencer de que estaban casi casi salvando para siempre a los mexicanos. Firmado y puesto en practica el pacto los dirigentes trataron de recular pero el daño estaba ya hecho. No hay forma ya de salvar el partido. El siguiente dirigente del PRD seguramente saldrá del seno de la misma corriente que actualmente detenta la dirigencia y seguirá por la misma senda de éxito cupular y de abandono del pueblo.

El despilfarro que hacen de dinero y recursos materiales para promover al candidato oficial mediante la retórica de una ética y una moral que nunca van a tener y a practicar nos da la pauta para avizorar los siguientes veinticinco años del PRD. Son ilusos los que creen que con ética y moral se puede corregir el comportamiento delincuencial de políticos propios y extraños.

El pueblo debe imponer la democracia, la legalidad y todo lo que sea menester para corregir lo público. Veinticinco años han pasado y vergonzosamente debemos reconocer que poco se ha ganado y ese poco se está mal gastando por los líderes cupulares. ¿De qué ha servido haber votado y luchado a favor de esta izquierda colaboracionista con el gobierno en turno?.  La Derecha Democrática aventaja con mucho a los panistas y priistas, de ellos esperábamos y esperamos tiranías, del PRD una vía hacia la democracia. No más.  

"ES UNA REVANCHA POLÍTICA " O LA PRÁCTICA DEL CÓDIGO OMERTA



 
Todos los gobernantes y políticos en México son unilaterales, baldíos, paramos andantes predecibles. En general, los políticos tienen una sola idea al llegar al poder: el abuso en la apropiación ilegal de lo público. La corrupción es su heraldo, la ignorancia su divisa y la retórica hueca su psicología. Por lo general los políticos son corruptos y solo caen en desgracia cuando no forman parte del grupo en el poder o se oponen a ese mismo grupo, de ahí en fuera, todo es corrupción. No obstante, cuando un funcionario, ex funcionario o político cae en la desgracia personal; la primera respuesta es: “Es una persecución política de mis enemigos, es, una revancha política”.

La revancha política que aluden es, invariablemente la respuesta de los políticos puestos a disposición de la justicia. Generalmente salen impunes de las acusaciones. Si se hiciera un grafica de porcentaje de funcionarios, ex funcionarios o políticos acusados de corrupción, peculado, asesinato, narcotráfico, abuso de autoridad o cualquier otro delito que cometen; se vería que no llega ni al 1% este tipo de delincuentes los que son puestos a disposición de la justicia y el porcentaje se ve reducido casi al cero de los que están en la cárcel; sin importar la gravedad del delito.

Con la alusión de la revancha política empieza la defensa de los funcionarios, ex funcionarios y políticos acusados por delitos de cualquier naturaleza. En esa frase se encierra toda la psicología de los políticos mexicanos, es muy parca dicha psicología, muy árida y hasta groseramente vulgar. Y, con todo, tienen la esperanza fundada en que saldrán libres, impunes de los delitos de que son acusados. ¿Cuál es la base de dicha confianza?, la blandura de las leyes que la misma clase política ha puesto en vigor.  Generalmente los delitos cometidos por las cúpulas de gobierno y políticos son no graves. Así pueden quebrantar al erario por mil millones de dólares, el delito no es grave, además que tienen toda la maquinaria burocrática y la privacidad para borrar todas las pruebas que servirían para condenarlos. Por ello es que siempre piden pruebas. Se les acusa de delincuentes no de imbéciles como para dejar pruebas evidentes; al final, solo quedan los enormes huecos financieros, deudas y empobrecimiento popular.

Para esta clase divina, toda aplicación de la ley es una simulación. La retórica de un Estado de Derecho, es solo una muralla de velos bien cuidados por toda la clase política para no ser tocados. Los políticos pueden pelear públicamente en todos los tonos y formas pero en el fondo se protegen han adoptado el Código Omerta y por ningún motivo lo van a dejar de observar. Para el pueblo las cadenas y la opresión para los políticos el derecho al silencio y de ahí la impunidad. 

IMPUNIDAD POLÍTICA




En México el peculado (la apropiación de lo público que se tiene deber de bien administrar), es un delito no grave y como no es grave los gobernantes y políticos se dan día a día un banquete; a sabiendas que saldrán libres.

La clase política de todos los partidos se han puesto de acuerdo para que el peculado no sea grave, es decir, se han vacunado contra de la aplicación de la ley. Aquí reside la base de la corrupción ya que al saberse que no es grave se deja en libertad y hasta se fomenta el delito de peculado. Se sabe públicamente que la gran mayoría de políticos mexicanos entran a la política para hacer de lo público un botín. Y, cuando llegan se dan cuenta plena que han llegado al paraíso de la impunidad. El resultado es una clase política corrompida que simula la aplicación de la justicia para ellos.

El delito de peculado debe ser grave; primero, para frenar este delito generalizado, que lo practica desde el presidente de la Republica hasta el presidente del municipio más pobre de México; segundo, para imponer la legalidad y la justicia en el ámbito político; tercero, por la simple razón de que es el erario es del pueblo y no a disposición de unos pocos; cuarto, para empezar a combatir efectivamente la corrupción.

Esta debe ser una exigencia popular. Un día si y el otro también, nos enteramos de peculados que rondan cantidades como $38,000.000.000.00, $20,000.000.000.00 en los mejores caso o solo $10,000.000.00 para presidentes municipales en una sola operación delincuencial. 



Ahora bien, no se crea que con solo legislar que el peculado sea delito grave ya se solucionó el problema; no, el político mexicano tipo, es un experto en mil artimañas para hacer de la ilegalidad una impunidad. Es menester que el pueblo este en todo momento vigilante y exigente en la aplicación de la ley penal y aun, así los políticos y gobernantes no cejaran en sus intentos de allegarse ilegalmente lo público.  
 

domingo, 4 de mayo de 2014

LAS SABIDURÍAS DE LA ANTIGÜEDAD



 
Es indudable que la historia es una construcción de hechos que van siendo seleccionados y sancionados por personas determinadas o por sociedades, pueblos o Estados que han logrado destacar por sobre los demás. En todo momento se ha sabido que la historia es una selección impuesta de hechos. Ya Miguel León Portilla había llamado la atención sobre la historia de los pueblos prehispánicos. La historia es la historia dictada por los vencedores.

En la línea crítica se sitúa Michael Onfray con relación a la historia de la filosofía. Ataca el platonismo desde el materialismo de Demócrito y recopila toda una línea filosófica olvidada sobre el placer, el cuerpo entre otras cosas similares. Aunque no lo menciona directamente se deriva que el pensamiento oficial aceptado ha mutilado el placer del cuerpo, llevando al ser humano hacia la enfermedad, a la insatisfacción, a la infelicidad.

Onfray acuña una frase en la línea de León Portilla. “La historia es débil con los ganadores y despiadada con los perdedores”. Aunque Platón hace uso de la filosofía de Demócrito, no lo nombra, no le da crédito.  Esto nos lleva a una educación y concepción del mundo no solo mutilada sino francamente estrecha, insuficiente ante y para la vida plena. Nos llenamos de formalismo y olvidamos la vida misma. José Ortega y Gasset se opone vigorosamente al racionalismo (no a la razón) ya que usa puros conceptos olvidándose de la vida misma pero también se opone al puro vitalismo por olvidarse de la razón. Así que combina el racionalismo y el vitalismo. “La razón pura tiene que ser sustituida por una razón vital, donde aquella se localice y adquiere movilidad y fuerza de transformación”.

Se siente la pérdida de la dinámica de la vida por la saturación del platonismo en la vida, es preciso volver al inicio y rescatar la historia de la filosofía con una contrahistoria o mejor dicho esta se opone a la historia oficial. Allí bajo el edificio llamado historia de la filosofía están los cimientos ricos en vida, en sensualidad, cuerpo, sexo, alegría autentica. Todo ello oculto por la historia pero que sin embargo, no solo no muere sino que reclama ser encontrada de lleno. Allí están las ricas minas olvidadas del pensamiento esperando su momento. Fuera de la historia toda la beatería chata y ultra chata parece decirnos Onfray.