jueves, 17 de abril de 2014

EL ESTOICISMO COMO AUTOENGAÑO




El cristianismo tiene la innoble característica de embaucar a la gente ignorante e incluso a gente que parecería de pensamiento superior, al punto de ponerlos de su lado para defender todo lo irracional. No importa que estén padeciendo y vean padecer todos los males tanto de la iglesia católica como del sistema político, económico y social, de principio a fin alegaran una justicia extraterrenal, de la cual nunca hemos tenido noticia alguna. A esto se le llamó y se le llama estoicismo; que no es otra cosa que el autoengaño sobre la realidad.  

Me parece que el estoicismo es la piedra angular del pensamiento psicológico y vida de la gran mayoría de mexicanos. El estoicismo no es otra cosa que la aceptación de un mundo y una autoridad irreal que se espera que de pronto aparezca y solucione todos los más, es decir, es la inacción ante la vida. De aquí se desprende la ambivalente posición del mexicano ante la vida. De pronto puede mostrarse como el más humilde de los seres humanos como repentinamente puede explotar en la más salvaje acción violenta en contra de los demás; si bien esto se puede apreciar en el pueblo llano, en las demás capas sociales se reviste de otros atavíos como el autoritarismo, la filantropía; la cortesía o el desdén, pero en el fondo seguirá siendo la misma vena estoica ya abierta ya simulada.

El capitalismo ha tratado de imponer la acción a los mexicanos a través de leyes que lo hagan responsable de sí mismo y terminar con esa pasividad estoica que todo lo comprende pero que en todo momento pide milagros y ve milagros magros que nunca solucionan cosa alguna. En el fondo y no solo en el fondo el estoicismo es debilidad pura.  

Hasta ahora, los capitalistas no han podido lograr que los mexicanos sean productivos y consumidores al grado que quieren pero tampoco cejan en su intento y el buen burgués siempre activo, creo que, terminará por encontrar la solución. Al margen del neoliberalismo de cuates (amigos íntimos), que en si es un obstáculo para el desarrollo del capitalismo en México el capital privado se ha resuelto dar la batalla por terminar con el estoicismo mexicano a través de las leyes. Leyes que buscan la productividad y el consumo máximo. El marco jurídico en México impone a los ciudadanos una constante capacitación, una constante evaluación y un constante avance en el escalafón. Esta es la base de la producción de cosas desechables a imagen y semejanza de la comida rápida.

Nos asombra ver como un simple trabajador puede escalar los puestos de dirección en las empresas diseñadas para la producción y consumo rápido pero, la base de todo esto es el pragmatismo; es decir, la vida sin contenido que la mayoría no entiende pero que está encantada de seguir acríticamente.  

Al mexicano se le están dando dos opciones la vieja tradición estoica o el pragmatismo y ambas opciones no solo son equivocas sino dañinas para la plena realización humana. ¿Por qué será que los mexicanos tenemos más aprecio por la no-vida que por la vida?, nos gustan más las cosas eléctricas, electrónicas y tecnológicas que las personas, animales o la propia naturaleza. Gritamos desesperadamente a los cuatro vientos la rapiña y la desolación de industrialización extrema pero consumimos sin parar lo que esas mismas industrias nos ofrecen.  

Aunque el mexicano no lo sepa tiene en sí el estoicismo como autoengaño y el pragmatismo como enajenación, ciego como esta ira donde sean conducidos sus sentidos aunque sigan siendo ya solo creyentes de una religión que tiene como única respuesta el mas allá.  


lunes, 14 de abril de 2014

EL FIEL DE LA BALANZA




A menudo, muy a menudo nos imaginamos que los responsables del lamentable estado en que se encuentra la nación mexicana son solo aquellos que se señalan públicamente. No obstante lo anterior, veo todos los días a la mayoría de la gente salir de sus casas a cumplir con un horario de trabajo, olvidándose de la política, de lo público y esos es grave. La clase media es la que más contribuye a sostener este sistema político-económico-social con su pasividad ante los hechos que agravian al pueblo y los más activos en beneficio de este gobierno. Todos los días los veo llegar a las dependencias, hospitales y tribunales con las mejores ropas posibles con sus gestos de gravedad, con su escasa consciencia de la realidad, de su casi nula solidaridad y su  grosero por la lucha por implementar la democracia como forma de gobierno. La clase media le ha apostado al éxito delineado por este sistema: por lo meramente material a cuenta gotas.

lunes, 7 de abril de 2014

NUEVO ELEMENTO EN EL ESTADO MEXICANO





El capitalismo mexicano se había definido como de "cuates", pero al sistema político-económico y social se les ha infiltrado el narco. De la misma manera a la parte artística ha sido tocada por el narco, no es una casualidad que el "arte" que pregonan los “artistas” del narco haya triunfado. Ahora bien, el narco también amenaza con tomar el mundo intelectual y con ello la libertad. Es muy significativo que el dominio del pueblo mexicano empiece por el gusto

Musical. La gente ve los narco-corridos como inofensivos, a los más, una descripción musical de la realidad. Con todo cuando un pueblo acepta determinadas corrientes artísticas, en la realidad está aceptando o adoptando una determinada forma de ver y practicar la vida. Detrás del arte vienen quienes se benefician del mismo. De esta manera se pondrá en boga el consumo de toda clase de artículos relacionados con ese arte que se traducen en vestimenta y actitudes.

Para que el capitalismo triunfara fue menester que el arte burgués triunfara antes en el gusto de los pueblos. No es fortuito que el arte de Andy Warhol esté basado en los productos ya tecnificados (Latas de sopa campbell´s, la coca cola y toda clase de artículos similares).

El Estado mexicano se le torno sigilosamente enteco para que la delincuencia se entronara y así obtuviera pingues ganancias. Se pasó de un arte oficial o impuesto por Televisa a un arte emanado de la cultura del narco. El pueblo ignorante del contenido oculto rápidamente aceptó  un arte que finalmente le pasa la factura. 

CAIGA QUIEN CAIGA




Cuando surge un escándalo político en todo momento se hace la bonita declaración “Que se investigue hasta sus últimas consecuencias, caiga quien caiga” y se sigue así de plaza en plaza, de banqueta en banqueta, en radio y televisión con gesto severo. El público, claro, solo ríe ante semejantes declaraciones. Se sabe que en México los políticos tienen patente de Corso en todos los ámbitos; viven en la impunidad. Basta con hacer una revisión en cualquier momento de la historia para ver que simple y llanamente los políticos no se les aplica la ley.Se conforman comisiones en las cámaras del Congreso de la Unión exprofeso para cada cosa que se les ocurre investigar y nunca se llega siquiera a consignar a los responsables. 


Quizás la sentencia que tanto vociferan los políticos “Caiga quien caiga”, sea un conjuro (en los que no creo), que de tanto ser repetido tiene como efecto, el de proteger a los políticos en su conjunto ya que en la realidad lo único que cae es la pesada cortina de la impunidad. Por eso la enternecedora declaración, en el caso de Cuauhtémoc Gutiérrez, de que se investigue junto con sus cómplices, caiga quien caiga se debe sumar a todos los demás casos recientes en los que no ha caído ni uno solo. Allí están Mario Marín, Humberto Moreira, Ulises Ruiz, Montiel, la lista es larga y conocida.


sábado, 5 de abril de 2014

CAMBIOS DE NOMBRE COMO HUIDA AL COMBATE DE LA CORRUPCION





Se ha vuelto una práctica nociva para el pueblo mexicano cambiar de sede o de nombre a los órganos, instituciones o dependencias gubernamentales con lo cual solo se logra más gasto público, más confusión y se deja el fondo intacto, es decir, se deja el combate a la corrupción gubernamental intacto. Es ocioso cambiar un órgano judicial de sede si no se ponen las reglas para castigar la corrupción de los funcionarios judiciales; es pernicioso cambiarle el nombre a una institución o dependencia gubernamental si no se tiene el cuidado de poner en vigencia leyes y reglamentos que acoten el uso discrecional o indebido del poder. Los mexicanos y en especial el gobierno, tenemos décadas creando instituciones o dependencias que rápidamente son corrompidas por el gobierno y los partidos; la respuesta a esto, es cambiar nombres a las instituciones o dependencias y con gran pompa publicar tales cambios de nombres sin tocar la corrupción y los excesos del poder.

Los mismos que ponen y quitan nombre son los mismos que ya de antemano están no solo pensando sino actuando arduamente para corromperlas. Esa es la tragedia mexicana en lo político, la simulación y el maquillaje en los hechos y actos de lo público. De lo que debe interesar a todos en común.  Ahora bien, tal simulación debe ser combatida por todos los mexicanos en su conjunto y ya no aceptar el maquillaje gubernamental. Es la ciudadanía la que debe poner límites al poder ya que la División de Poderes con sus pesos y contra pesos ha fracasado desde su implementación. Es insuficiente este modelo político para combatir la corrupción e ineficiente para dar respuesta a las necesidades básicas de los mexicanos.