viernes, 14 de septiembre de 2012

EL FIN DEL UNIVERSO







Desde hace ya aproximadamente un siglo se ha podido ver que el fin de esto que llamamos realidad tal y como la concebimos no terminará como nos lo han dicho en un poco más de dos mil años: con los Cuatro Jinetes del Apocalipsis como preámbulo al Día del Juicio Final. No, se puede prever que el preámbulo lo será el colapso del Sol y de allí el aniquilamiento de la vida en la Tierra. Claro, se espera que esto tarde unos cuatro mil millones de años. Si no pasa una cosa extraordinaria, antes de ese tiempo, se espera que los seres humanos ya hayan podido sortear tamaño peligro y pueda ir a uno o varios lugares de este u otro Universo para seguir dándole sentido a su vida y a la realidad misma.
Todo apunta a que el Principio-Primero-De-Todas-Las-Cosas, no es necesario para que la vida exista en todas sus formas, incluida la de los seres humanos. Por un largo tiempo los filósofos se esforzaron para encontrar el principio inicial de todo lo que existe. La religión católica sacrifico la vida en dogmas y trató de clavar para de una vez y para siempre la vida en el signo de la cruz. Todo esto fue demasiado para la vida que es dinámica y nunca se detiene ante diques y moldes que tratan de congelar su movimiento huidizo. Cosa imposible y que tanto espanto les da a los conservadores y moralistas.
Ahora bien, si en este punto del Universo se pudo generar la vida sin ninguna intervención divina, es, posible que sin importar la destrucción de la Tierra o del Universo, la vida pueda resurgir nuevamente. Aquí están todos los elementos que hicieron posible la vida y no serán destruido sino solo transformados en sus componentes básicos. Quizá no seamos los primeros y los únicos que vivimos en los diversos Universos ni los últimos. En efecto, si no es, una cosa divina la vida, es de esperarse que esta pueda surgir mediante la combinación de todos los elementos que la permitan y por las mismas leyes de la física.
Por lo pronto, quitémosle los elementos dogmáticos de toda religión que no ha salvado ni una sola alma (una invención ficticia de la teología) pero los religiosos han matado a millones de seres humanos en nombre de sus dioses, es decir, sin verdadera razon alguna. Veamos, vivamos con mas serenidad esto que se llama vida y que al pronto se me hace una maravilla poder presenciar la grandeza, tanto del cosmos como del microcosmos y poder develar sus misterios.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

NESO Y LA VENGANZA


En la vida se dan hechos que son sumamente engañosos, debido a los personajes que los conciben, los preparan y ejecutan con ulteriores efectos nocivos. Tal es el caso de Neso, un centauro que tenia como encargo trasladar de orilla a orilla la esposa de Hércules. A mitad del camino Neso quiso violar a Deyanira y como castigo fue muerto por una flecha envenenada con la sangre de la Hidra. En la agonía el centauro ya con la sangre infectada y como venganza en plena agonía, le entregó a la mujer un poco de su sangre, diciéndole que la usara como pócima de amor en caso de que Hércules dejara de quererla. Tiempo después movida por los celos Deyanira le entrega una camisa impregnada con la sangre de Neso a uno de los soldados de Hércules para una ceremonia. Al ponerse la prenda el veneno de la Hidra lo invadió y le produjo dolores insoportables y al final fue quemado en una pira para terminar con su terrible tormento.

    De la misma manera a los panistas se les encargó la transición hacia la democracia, fallaron totalmente. Sufrieron el castigo de la expulsión del poder. En los últimos momentos de su terrible agonía a través de los dos centauros azules con la idea de la dulce venganza futura en contra del pueblo mexicano, hacen la entrega de la nueva sangre del nuevo partido, antes oficial, diciendo que en caso de que la democracia falle, se use dicha sangre para remediar todo mal. Aquí es, donde el pueblo no se debe dejar engañar y rechazar toda solución mágica a sus problemas nacionales. 


Ambos centauros azules actúan movidos por deseo torcido de venganza en contra del pueblo mexicano que, en solo dos sexenios se dio plena cuenta de lo dañino que era tratar con aparentes ejecutores de la voluntad popular. Tal como Neso, los dos que hacen entrega de esta sangre envenenada al pueblo mexicano, han fingido, el primero ser confiable, el segundo no solo no es, confiable sino lleva ya la culpa de haber iniciado una guerra, dice él, a tontas y locas, sin tener un plan acorde al tamaño de los problemas. A puro balazo quiso solucionar las cosas y solo logró un baño de sangre. Con todo, lo mas grave es, que ambos personajes son perjudiciales por el veneno que dejan inyectado en su momento de agonía. Fingieron ser demócratas y resultó lo contrario.


Al creerse iluminados y querer implantar su Humanismo cristiano con todo el fanatismo que les fue posible, solo lograron que el pueblo los rechazara. No pudiendo soportar que la nación se diera cuenta de su histrionismo mal ejecutado desean como todo vengativo hacer el mayor daño posible después de muertos.


Los primeros seis años se pueden resumir como excesiva locura infantil dañina y los restantes seis como una rabiosa megalomanía y fanatismo teológico mortales.

domingo, 2 de septiembre de 2012

SOBERANÍA POPULAR VERSUS LEGALIDAD



Diversos partidos, el Consejo del Episcopado Mexicano, periodistas, beneficiados por el sistema  y muchos ciudadanos aseveran que se debe aceptar por todos, los resultados de las elecciones del pasado uno de julio de dos mil doce.  Eso seria en caso de que dichas elecciones hubieran sido transparentes, limpias, legales y sin duda sobre los procedimientos no solo legales sino en los hechos reales. No fue así.  Si en la realidad se compraron voluntades particulares en cantidades que hacen ver claramente que esto es inaceptable, la pregunta surge inmediatamente: ¿Cuál es la base o principio sobre la cual deberá el pueblo mexicano fundar su claro deseo de cambiar esta realidad inaceptable?.
Por un lado se han agotado todos los recursos legales electorales respecto a las elecciones en cita y los ganadores legalmente exigen de mil maneras se cumpla la ley. A todas luces se estaría  violentando el Estado de Derecho y eso seria contrario también a los intereses de los demás mexicanos.
Ahora bien, existe un principio que nunca se agota y esta por encima de cualquier legalidad, aun por las leyes constitucionales y por ende las leyes secundarias. Este principio loes la soberanía nacional. Todo Estado para constituirse tiene necesidad primara y anterior de constituirse como una nación soberana que pueda auto determinarse, es decir, constituirse como única voluntad soberana y darse leyes. He ahí la importancia del Congreso Constituyente que crea las leyes supremas. Véase bien que de esa voluntad soberana emanan las leyes fundamentales y los órganos que harán funcionar a ese Estado. Después viene la creación de las instituciones que son generadas a partir de la norma de normas: la Constitución General o Carta Magna.
Esa soberanía popular creo la actual Constitución y tuvo la atingencia de plasmar ese principio fundamental llamado soberanía nacional. Así tal cual lo señala categóricamente el artículo 39 de nuestra Constitución General.

ARTICULO 39. LA SOBERANIA NACIONAL RESIDE ESENCIAL Y ORIGINARIAMENTE EN EL PUEBLO. TODO PODER PUBLICO DIMANA DEL PUEBLO Y SE INSTITUYE PARA BENEFICIO DE ESTE. EL PUEBLO TIENE EN TODO TIEMPO EL INALIENABLE DERECHO DE ALTERAR O MODIFICAR LA FORMA DE SU GOBIERNO.

Si el poder se instituye para beneficio del pueblo se colige claramente que muchas cosas están mal ya que en el caso concreto de nosotros los mexicanos, el beneficio solo ha sido para pocas personas físicas y morales, tanto nacionales como extranjeras. En este contexto y sobre los hechos de que estas elecciones que aquí nos ocupan no fueron en beneficio del pueblo sino por el contrario en detrimento de este, se debe alterar o cambiar, ya sea, el gobierno mismo o la forma misma. El texto constitucional no admite otra interpretación. En cuanto a que no se probó legalmente que las elecciones fueron conforme a las leyes expedidas con anterioridad y mediante el procedimiento correspondiente, se debe decir que, eso no es óbice para llegar a la convicción plena de que estas fueron tan desaseadas que no traerán cosas buenas a la nación mexicana. Aunado a lo anterior, véase que el texto constitucional no exige condición alguna para que el pueblo soberano altere o cambie la forma de gobierno. Es, a mi parecer atinado ya que exigir algún requisito seria poner por encima una condición a la voluntad soberana y esta dejaría de serlo y pasaría a ser un poder nulificado.

Por lo ya evidenciado en líneas anteriores, sostengo que tales leyes quedan anuladas ante la soberanía popular. Ninguna ley puede sostenerse por encima de la voluntad soberana. Mas aun, el pueblo soberano tiene el derecho expedito para hacer uso de la fuerza y de las armas para hacer valer su soberanía. Cierto es, que muchos mexicanos están solicitando que se acepten estos resultados y que también en ellos como parte del pueblo reside la soberanía nacional. Sin embargo, la voluntad para ser eficaz debe manifestarse plenamente y no solo a través del voto que justamente es cuestionado.

Piden los ganadores y otros actores que los partidos acepten los resultados y haya pactos. Eso seria seguir en la misma parálisis nacional. Los partidos no pueden estar nunca por encima de la nación soberana y pactar lo que casi nunca le beneficia al pueblo en general sino que le perjudica. Se ha pactado entre políticos tradicionales, ricos y empresas nacionales y extranjeras el sometimiento del pueblo mexicano, honrándole como soberano solo en la formalidad y nunca en la realidad.

Con respecto a la mayoría que aluden los beneficiados en estas elecciones se debe decir que para la verdad poco importan las cantidades. Un solo ser humano puede estar en la verdad en contra del resto del mundo. Tal ocurrió con Galileo Galilei. Él y solo él sabía con certeza científica que la tierra era uno más de los planetas que giraban alrededor del sol. Fue llevado ante la Santa Inquisición (vaya santidad), para que abjurase de tal aseveración y Galileo lo hizo. En cosa alguna las cosas cambiaron. Solo Galileo tenía la verdad. En el caso presente la mayoría a que aluden no ha sostenido la voluntad a la que aluden los ganadores. Una voluntad debe manifestarse so pena de no ser voluntad o por lo menos ineficaz y la mayoría no se ha manifestado a favor de Peña Nieto después de las elecciones. Ante esto el Tribunal Federal electoral, se ha convertido en la nuevo Tribunal Federal de la Santa Inquisición Electoral. Ha emitido comerciales donde manifiesta que defenderá la voluntad popular que llevó a los tiranos al poder. Quiere este Tribunal que los que piensan y cuestionan la forma y el fondo, se atemoricen y abjuren de sus aseveraciones contra la ilegalidad, la ilegitimidad, contra la tiranía. Quieren a toda costa sostener este sistema injusto que crea pocos multimillonarios y m decenas de millones de pobres, tantos como cincuenta. Este tribunal en desacato popular esta apoyado por el actual presidente y por el electo mas lo mas rancio del conservadurismo. ¿Qué farsa es esta?.


Ahora bien, muchos aluden a que Andrés Manuel López Obrador es el causante de todos los males presentes y lo será de los futuros. No hay tal, será en todo caso la vía más amplia y vistosa por donde se expresa el deseo de democracia pero nunca será el fin. El único fin en este contexto lo es, la democratización del poder político. Ese poder escamoteado al pueblo soberano.

No se puede minimizar que el pueblo activo en uso de su soberanía se ha venido manifestando en contra de la elección del presidente de la Republica y de las decisiones de las instituciones y en no poca cantidad y calidad. Tratar de minimizar al pueblo es ponerse en su contra. El pueblo mexicano hasta ahora ha actuado con base en su soberanía, con legalidad e inteligencia. No hemos visto apoyo alguno hacia quien dice gano legal y limpiamente las elecciones presidenciales.

Reitero que este movimiento democrático no tiene como fin el de quitar a un ser humano del poder y poner a otro. No se trata de personas en particular sino de la voluntad soberana persiguiendo uno de sus fines. En este caso, la democratización del poder, es decir, que el que los gobierne sea no solo legal sino legítimo y sin duda de que el mismo no llegó al poder por medio de subterfugios no ilegales pero inaceptables por ser contrarios al interés nacional.

En este movimiento no se paga a los manifestantes, estos lo hacen por plena consciencia de que estas elecciones fueron y son tan desaseadas que no se pueden contribuir en cosa alguna al pueblo mexicano y a la democracia. Se lucha por cosas generales y justas y no por personas en particular.   

Si la voluntad soberana no se hubiera manifestado en contra del imperio español, contra la iglesia católica o el gobierno dictatorial de Porfirio Díaz, la nación mexicana seguiría en cualquiera de estos estadios sin esperanza alguna de libertarse. Finalmente los que aseguran que la nación mexicana no se ha manifestado en contra de Enrique Peña Nieto y por lo tanto, no hay tal voluntad soberana, les contestó que nunca en la historia mundial la voluntad soberana se ha manifestado al inicio de todo cambio de manera mayoritaria, general, clara y contundente. Eso se ha logrado con el paso del tiempo y cuando se ve claramente que la lucha es justa y por el beneficio común.

LA DOXA (OPINIÓN VULGAR) COMO FORJADORA DE LA VERDAD






Critica a la nota periodística de Román Revueltas Retes. Periódico Milenio.  02/09/12.

Llamo ignorante a quien sin saber de la materia que trata interviene con tal descuido de pericia e intelectual que ya en si es dañina su intervención en el asunto, debido a su falta de claridad y distinción en el tema. Esto se agrava si hace pública su ignorancia y llama a otros a seguirlo en sus conceptos, ideas, opiniones. Tal es el caso de Román Revueltas Retes, quien cree que esta capacitado para tratar temas constitucionales basados en la Filosofía Política. En concreto trata el tema de la Soberanía Popular de una manera tan desacertada que tal parece que no hay el mínimo tratado, ensayo, la mínima teoría que indiquen que es, ese súper poder y como es su existencia y cual su teleología y a quien corresponde el dominio.
No voy a refutarlo línea a línea porque eso seria ocioso. Solo le señalaré su error primario y de fondo y con eso su tema queda sin materia. Desde los griegos se sabe ya que hay diversos grados de conocer, cosa que desconoce Román Revueltas Retes, y esa es una de las causa por las que se lanza al mundo con su doxa (opinión vulgar) a tratar temas de ciencia del Derecho y de Filosofía. Solo aquellos que se contentan con el conocimiento mas bajo coinciden con él. Veamos pues que dice este.
Asegura que “Los ciudadanos no somos borregos. Pero, confrontados a la realidad de que las autoridades, y no nosotros directamente, son quienes administran la cosa pública, debemos de tener la suficiente confianza en las instituciones como para ceder una buena parte de nuestra soberanía”, 

Es evidente que son las autoridades quienes administran la res pública, sin embargo las administran bajo atribuciones delegadas y no por si, son meros administradores que deben rendir cuentas y que en el caso concreto de nuestra actual vida nacional no ocurre. La confianza que mendiga para las instituciones debe ser ganada por las mismas a través de sus actuaciones conforme la voluntad popular y no por méritos ficticios y ruegos infantiles. Dice Román Revueltas “debemos tener la suficiente confianza en las instituciones”, el mismo reconoce que no existe esa confianza en dichas instituciones y sabemos las razones. Revueltas al decir debemos esta en el deber ser y no en el ser, es decir en una cosa ideal y posible pero inexistente.
Pero lo que no tiene desperdicio para los que se están formando intelectualmente en el Derecho y la Filosofía es la aseveración de que los mexicanos en virtud de que debemos tener suficiente confianza debemos ceder “una buena parte de nuestra soberanía”. No aclara que parte de la soberanía debemos ceder; si es la individual, en lo político no existe se pierde desde que se vive en sociedad. Precisamente pensadores como Locke Hobbes, Rousseau y muchos más ya habían estudiado y publicado, obras en las cuales hacen mención de que al pasar los seres humanos a vivir en sociedad pierden esa soberanía que en estado de naturaleza tenían.
Ahora bien, si Román Revueltas, pide que cedamos una parte de nuestra soberanía nacional a las instituciones que ejercen la administración de la cosa pública, debe primero precisar a que instituciones se refiere. Lo anterior, dado a que el Estado mexicano esta conformado fundamentalmente  por tres Órganos (Legislativo, Ejecutivo y Judicial), que no instituciones, que ejercen la soberanía de una manera delegada a través de atribuciones y el pueblo nunca le cede su potestad soberana a los órganos menos a las instituciones. Eso seria la cosa más absurda ya que el pueblo dejaría de ser soberano y no tendría el principio fundamental para cambiar su forma de gobierno. Dice categóricamente el Artículo 39 constitucional.

Artículo 39 La soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo. Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste. El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno.

Súmesele que la soberanía popular es inalienable, es decir, no se puede ceder, transmitir o perder y además es imprescriptible, es decir que de manera ilimitada en el tiempo el pueblo tiene su soberanía de manera ininterrumpida y sin importar el tiempo que pase esta seguirá bajo su pleno dominio.
Lo que nos pide Román Revuelta Retes es una insensatez y comprendo que es por su falta de pericia en el tema. Lo que no le perdono es que quiera hacer precisamente lo que niega categóricamente “Los ciudadanos no somos borregos”. Con esta nota periodística, precisamente quiere hacer rebaño a los mexicanos para que sigamos los dictados de las instituciones como borregos.

Víctor Hugo Míaz Serrano

sábado, 1 de septiembre de 2012

SOBERANIA POPULAR ACTIVA


I

LA PERSUASIÓN COMO MEDIO DE CONVENCIMIENTO Y DE  CONTROL

El Tribunal Federal Electoral dictó sentencia inapelable y los priistas en voz de Pedro Joaquín Coldwell, han inmediatamente dicho que los partidos y en especial los de izquierda acepten dichas sentencia. A esto se han sumado la Conferencia del Episcopado  Mexicano así como medios y periodistas incondicionales al sistema. Del Partido Acción Nacional no se podía esperar otra cosa que la suma al pensamiento de los priistas. Ahora bien si vemos el panorama parece ser que no hay forma alguna de poder transitar hacia la democratización del poder publico, y digo democratización y que no la desaparición de las instituciones debido a que se necesita de estas para el buen funcionamiento del Estado, cosa que bien vista no solo es posible sino necesaria. En efecto, hago notar que existen los elementos necesarios para la democratización del poder público.

Primero, existen desde antes del dos mil, generaciones de mexicanos que ya no crecieron bajo el sistema presidencial priistas y por ende, tienen una ideología e identificación con las formas democráticas. El cambio del gobierno priista en el gobierno federal es producto de variados factores pero, esencialmente del voto de generaciones de mexicanos conscientes de que el sistema presidencial priista era todo menos democrático. Décadas de horrenda tiranía deberían terminar y parecía que los panistas traerían un poco de democracia transitiva para consolidad la democracia. Sin embargo, estos conservadores inmediatamente hicieron suyas las prácticas priistas hasta confundirse con el viejo régimen, tanto en el rubro anti-axiológico como en lo ontológico, antivalores y el ser de dos partidos se volvió unidad. Más aun, en muchos rubros superaron a los priistas en cinismo y voracidad por el erario y los puestos públicos.

Segundo, existe una conciencia democrática que se ha transformado en acción, es decir, hay una praxis del ejercicio de la voluntad soberana. Desde siempre ha habido corrientes de pensamientos libres que han pugnado por la democratización del poder político e implantar nuevos valores a la vida nacional que redunden en beneficio del pueblo en general. Estas corrientes ahora se han visto fortalecidas, renovadas y vivificadas por las generaciones de jóvenes que han aprehendido nuevas formas de hacer política y que han ido a la acción con toda una nueva visión del ejercicio del poder. Se han vuelto hacia la híper-post-modernidad sin abandonar la axiología propia y benéfica en casi todos los ámbitos de la vida pública.

Tercero, estos movimientos renovados y renovadores han encontrado amplias vías de comunicación en las redes sociales que no solo sirven para la comunicación entre personas en temas triviales sino para la organización de las acciones a tomar en contra de todo ese poder cuadripléjico en donde desesperadamente se mueven los políticos conservadores así como los medios de comunicación tradicionales y al servicio de los gobernantes en turno.

Es de esperarse que la sociedad en general y los jóvenes en concreto puedan superar este estadio previo a la democratización del poder político primero y después de todos los ámbitos de la vida nacional mexicana, sepultando a este viejo e inoperante sistema y que solo beneficia a unos pocos mexicanos privilegiados por la corrupción y la impunidad.

Bien vistas las acciones y la retorica de los priistas y demás actores afines al status quo, utilizan la persuasión como forma de convencimiento y de control. Solo aquellos mexicanos que no tienen la mínima consciencia de la realidad profunda de este sistema injusto, solicitan que los mexicanos conscientes dejen de luchar en contra de quienes quieren tiranizar al pueblo mexicano, es decir, quieren que el soberano siga siendo siervo acrítico. Eso seria un grave error. Los mexicanos conscientes deben luchar hasta cambiar este lastimoso estado de la vida nacional. El gobierno puede parecer solido tal y como era percibido el de Porfirio Díaz que al final resultó ser tan endeble como su mismo símbolo, el viejo general.  

II

LAS INSTITUCIONES MEXICANAS COMO GENERADORAS DE LA PARÁLISIS NACIONAL

Ahora bien, dentro del Estado mexicano están las instituciones electorales que en teoría están para darle cause a los procesos en donde se eligen  los funcionarios públicos que ejercerán la soberanía nacional, que, para fatalidad nuestra la han dividido en tres soberanías (Legislativa, ejecutiva y Judicial). Es evidente que las instituciones transitan en un marco jurídico demasiado estrecho en donde los cambios políticos no pueden darse debido a que están al servicio del propio gobierno en turno y no a favor del pueblo soberano (soberano en la formalidad no en la práctica). Aquí tenemos por lo pronto la causa del por que no se pueden esperar cambios políticos a través de las instituciones electorales. En el caso presente del Tribunal Federal electoral que responde a intereses particulares y de partido y no al pueblo.

En consecuencia le compete al pueblo soberano cambiar su forma de gobierno (articulo 39 constitucional), ya que es el soberano y solo da a los gobernantes las atribuciones para el funcionamientos de los órganos del Estado no así la potestad soberana. En efecto, nunca el pueblo da su voluntad soberana a los gobernantes ya que esta es inalienable (no se puede ceder, dar o traspasar el dominio) e imprescriptible (Es decir que el derecho de ejercer la voluntad soberana nunca la puede perder el pueblo). Aquí se puede contrastar que la sociedad tiene la necesidad del dinamismo en todo momento aunque no en todo momento el pueblo ejerza con acciones ese dinamismo. Por el contrario, las instituciones al ser parte del Estado tienen casi una vida paralitica que no les permite ir a la par del dinamismo social. Este divorcio entre instituciones y sociedad se ve en todo momento de la vida nacional. Es por ello que no se pueden esperar los cambios desde las instituciones sino solo desde la sociedad.

Ahora bien, la voluntad soberana es una y solo una y no tres o treinta y cuatro como falsamente se afirma en nuestra Constitución General y en concreto en al artículo 41 (ejecutivo, Legislativo y Judicial), ni tampoco los estados integrantes pueden ser soberanos como se asevera en el artículo 40 de nuestra Carta Magna. Sobre estas ficciones ha transitado la vida nacional multiplicándose los soberanos falsamente en detrimento del verdadero soberano: el pueblo. Esta Constitución se debe depurar de las malas leyes que allí están plasmadas y que solo benefician a la clase burguesa y política. Bien volvamos a la voluntad soberana. Para beneficio de los burgueses, políticos y gobernantes se asevera que la voluntad soberana tiene sus límites en la representación según el artículo 40 constitucional y que todo lo que hagan los políticos en el ejercicio de sus cargos de elección popular debe pasar como actos del pueblo debido a esa representación soberana. Esto es a todas luces falso, porque tal y como se colige de manera justa, el pueblo nunca otorga su potestad soberana a los gobernantes sino solo les da los atributos para ejercer el gobierno, es decir son meros administradores del erario y bienes públicos (Órgano Administrativo), simples impartidores de justicia (Órgano Judicial) o simples hacedores de leyes (Órgano Legislativo). Con simples quiero significar que están por debajo de la categoría del pueblo soberano sin que esto les quite la importancia a los tres órganos para ejercer eficazmente sus atribuciones por mandato del pueblo.

Así pues, llego a la conclusión de que la voluntad soberana es una pero su ejercicio no se da de manera espontanea, uniforme ni general. Si esto fuera así en todo momento se estaría en constantes convulsiones nacionales y no seria posible la vida pacifica en sociedad alguna. Veamos pues como es posible que el pueblo ejerza su soberanía para el bien o el mal común. Hay una voluntad soberana general que es de todo el pueblo mexicano. En el ejercicio de la soberanía esta puede ser activa y criticar al gobierno para delimitar el alcance del ejercicio del poder político y tratar de realizar los cambios cuando son necesarios o ser pasiva y aceptar los excesos del gobierno, limitándose a votar y yendo felizmente a seguir los dictados del gobierno en turno con lo que se anula también la voluntad soberana activa. Es pues necesario que la sociedad en su conjunto no se deje engañar con la propaganda oficial que sigue incansable con su cometido de hacer que el verdadero soberano, el pueblo, no mande sino solo vote y tenga por propio lo que no ha pactado y menos otorgado: su voluntad soberana. En efecto, no se puede concebir que cada candidato al gobierno tenga una plataforma de campaña y el pueblo acepte, según sea el caso y grado, dicha plataforma y promesas de campaña y en ya en el ejercicio de la administración o los otros dos rubros se haga la santa voluntad personal o de partido en detrimento de la población en general y queden impunes dichos embusteros.

Es por las motivaciones anteriores que los ciudadanos conscientes deben ejercer la soberanía activa hasta que se logre el consenso general de que la soberanía popular no debe ni puede estar  por debajo de las leyes, por mas constitucionales que estas sean y debe, el pueblo, de manera directa de hacer los cambios que considere pertinentes aun a través del uso de la fuerza cuando los gobernantes no estén dispuestos a ceder en sus pretensiones tiránicas o contrarias al poder soberano, ya que si el soberano no pudiera recurrir al uso de la fuerza para impedir que le sea escamoteado esa soberanía inalienable e imprescriptible, estaría a merced de auténticos lobos insaciables que no dudarían en someter al soberano a sus caprichos, tal y como ha venido ocurriendo en la especie.

Ahora bien, los cambios profundos en política como en la vida ya he dicho no se han hecho con el consenso espontaneo y general de todo un pueblo empiezan con ideas revolucionarias y ya después cunde la fuerza de esas ideas cuando estas son generales y en beneficio del bien común. Esa es la clave que hasta ahora no han querido tocar los burgueses ni políticos y menos los gobernantes.

Convengamos entonces que por encima del pueblo soberano no puede haber leyes que lo limiten de manera absoluta, ya que de aceptarse y permitirse tal cosa la voluntad soberana quedaría anulada en su detrimento. Sea esto un principio.

III

REFUNDACION O REFORMA DEL ESTADO MEXICANO A TRAVES DE CAMBIO DE CONCEPTOS Y DE LEYES JUSTAS.

Tal como he dejado en claro la Constitución General de la Republica tiene sus claros errores conceptuales que se traducen en diques para la vida democrática y es por lo mismo que se debe cambiar en todo aquello en cuanto se oponga a la voluntad soberana del pueblo y al bien común de todos los mexicanos. Aquí se debe pensar en la refundación del Estado mexicano a través de la creación de una nueva constitución o la reforma del Estado mexicano por medio de la reforma de la Carta Magna. Insisto que esto se debe hacer con la participación fundamental del pueblo soberano y no solo con las propuestas de los partidos políticos que hasta ahora se han visto impotentes para hacerlo. En caso contrario se pondrán leyes que den todos los derechos formales a los ciudadanos pero que en la realidad serán inalcanzables, creando así la injusticia en todos los ámbitos: político, social, económico, de seguridad publica, de educación, alimentación, de vivienda y demás. Es de verse como se han creado a través de leyes aparentemente benéficas instituciones, fideicomisos, institutos y demás organismos públicos que solo sirven para que los gobernantes en turno junto con sus incondicionales (hombres y mujeres de partido), arribistas, pillos de toda clase y políticos se hagan ricos como compensación a su sacrificio por el pueblo. Así lo aseveran en cada tribuna, periódico o medio de comunicación en donde pueden lanzar sus discursos.

Seria muy bueno que el pueblo tuviera iniciativas de leyes directas para que los delitos cometidos por funcionarios públicos y políticos fueran graves a partir de determinadas condiciones tales como la preparación de delitos con agravantes, gastos excesivos, cobro de porcentajes por la obra publica o mala calidad de esta, fraude al erario, colusión con el crimen organizado,  protección a la delincuencia, enriquecimiento indebido de él o de sus familiares o prestanombres, mal uso de los recursos públicos en todas sus modalidades y todos aquellos que los peritos en la materia ayuden a determinar al pueblo. Es menester que se ponga como principio que el pueblo soberano pueda ejercer su soberanía de manera directa sin oposición de autoridad alguna en los casos que se determine.

IV

INICIO DE LA PARTICIPACION ACTIVA DE LOS CIUDADANOS EN LA COSA PUBLICA

Dentro de las reformas indispensables e inaplazables están la de la rendición de cuentas. No hay forma ni los medios para hacer que un funcionario público haga la rendición concreta de su cargo público. Todo son generalidades y secrecías impenetrables del ejercicio público del poder sin reclamo alguno. Lo que se traduce en impunidad oficial para todo lo publico y solo de vez en vez cuando algún funcionario con el mayor descaro cae en la desgracia los políticos lo sacrifican de tal suerte que no hay una exigencia de rendición de cuentas general a los demás funcionarios o políticos.

Bien podría empezarse por crear organismos ciudadanos bien controlados por el pueblo que vigilen y fiscalicen los tres ordenes de gobierno. Es un craso error dejar la vigilancia de la hacienda municipal a un organismo que depende del presidente municipal tal y como lo es, la Contraloría Municipal; en el caso de los estados hace esta función un organismo que depende del gobernador. Pongo como ejemplo el caso de Puebla donde la SEDECAP (Secretaria de Desarrollo, Evaluación y Control de la Administración Publica) vigila y fiscaliza las acciones del propio gobernador, finalmente al gobierno federal tiene la Auditoria Federal de Fiscalización que depende del presidente en turno. Es inútil que se hagan protestas a lo que asevero cuando se ha visto hasta el cansancio como la inmensa mayoría de los funcionarios públicos y políticos se hacen ricos de maneras escandalosas.

En este contexto se encuentra el pueblo soberano de México. Esta es su hora de hacer valer esa voluntad soberana en contra de todos los gobernantes que han creído haber recibido la potestad soberana y han hecho de su voluntad personal voluntad popular de manera simulada. Ahora bien, queda claro que la legalidad esgrimida por los gobernantes ya sea en ejercicio o electos es insuficiente para lograr que la voluntad soberana se encamine hacia la democratización del poder público. En consecuencia la sociedad mexicana debe hacer uso de su soberanía de manera directa par transitar de gobiernos voluntariosos a la democracia en donde todos, empezando por los gobernantes y políticos se sujeten a la voluntad soberana y democrática, donde el bien común sea el sello distintivo, en donde el ciudadano sea un elemento activo de la vida nacional y no un simple votante y observador pasivo de la cosa publica.

lunes, 27 de agosto de 2012

CIRO GOMEZ LEYVA Y LA SOBERANIA



Comentario a la nota de Ciro Gómez Leyva 27/08/12  

Hasta ahora, todos los periodistas de Milenio han tratado las elecciones pasadas del uno de julio de dos mil doce así como las anteriores como un asunto entre partidos sino que entre candidatos. Muestran una formación demasiado corta y de apego a los candidatos del PAN y del PRI nunca hacia los candidatos de la izquierda. Eso, es muy indicativo de como ven y en consecuencia actúan estos y otros periodistas a mi entender tendenciosos.

Ahora bien, la pregunta es tan nefasta para el pueblo que me permito denunciarla y rechazarla a la vez. No han entendido de que no se trata de quien gobierne ni de que partido. Se trata precisamente de que en México se implante la democracia y se reforme en todo lo necesario la Constitución en favor del pueblo soberano. Es decir, que se ejerza la soberanía por los tres ÓRGANOS DEL GOBIERNO FEDERAL y no como falsamente y convenientemente para los políticos y clase pudiente económicamente, se dice por TRES SOBERANIAS y de este modo escamotear los beneficios generales para volverlos particulares o de grupo. En efecto, hasta ahora la soberanía se ha dividido para que no haya concurrencia de los tres órganos en la vida política de los mexicanos.

Es en este contexto que reciben los presidentes de la República mexicana el poder y que hasta ahora no ha logrado responder a uno solo de los reclamos del pueblo soberano. Para Ciro Gómez Leyva saber ganar por parte de Peña Nieto es ir para adelante. Es decir, mantener a los gobiernos federales, estatales y municipales bajo el mismo viejo sistema para que no haya un solo cambio en favor de la nación. Saber ganar también significa que los que lleguen al poder puedan pagar todas las deudas contraídas para las campañas y para volverse ricos sin ningún control Esto a costa del pueblo mexicano. Seguir afirmando que estas elecciones han sido equitativas y limpias es una vileza. No escuchar al pueblo en sus demandas democráticas es lo que propone Ciro al decir que Peña vaya para adelante. Eso es inaceptable.

Ciro opone los millones de la elección contra los pocos de las manifestaciones. Eso es negar la voz y tratar de anular la acción del pueblo. Los cambios sociales no se han iniciado con millones de personas sino con personas consientes que saben la verdad de las cosas. Sostengo que estos periodistas son tan ignorantes que solo sirven como voceros del sistema imperante. La democratización del poder no puede esperar y mal haríamos los mexicanos en dejar esta lucha por ejercer la única soberanía: la del pueblo.

domingo, 26 de agosto de 2012

LA RAZON Y LA FE



El uso de la razón ha sido una conquista que a derrochado mucho esfuerzo y necesitado tiempo. En épocas pasadas la experiencia estuvo por encima de la razón y era imposible pasar hacia la conquista de verdades de científicas que ahora nos son evidentes. La experiencia decía que el sol redondo salía y se ponía cada día. Con la luna pasaba lo mismo y ella misma cambiando. Antes de los griegos,  no he logrado encontrar textos que indiquen que aquellos que observaban los planetas y otros cuerpos celestes redondos supusieran que la tierra debería ser también redonda. Súmesele a esto que la teología reino durante toda la Edad Media, se tendrá un estancamiento en el saber. Solo la liberación de la razón de la tiranía teológica permitió descubrir lo que en el cielo era evidente.

MENTIROSOS


Hay teólogos que se ocultan de nosotros, llamándose filósofos. Su única labor consiste en unir con prejuicios la fe y la razón. Se toman este pasatiempo muy en serio, son incansables. En poco tiempo muestran sus productos con tanto adorno que es imposible a simple vista descubrir lo que ocultan. Sin embargo, basta con una mirada para darse cuenta de la fea unión de cosas reales con ficciones y dogmas. Inmediatamente sospechamos que es una broma y así se los tomamos. Como reacción tenemos caras furiosas  y bocas con espumarajos por no tomar en serio sus propuestas sin sentido. Esos teólogos son incansables regresan a su taller a volver a descoser para volver a coser con el hilo de los prejuicios la fe y la razón.

IDEAS Y VENENO FEMENINO



En el fondo de algunas mujeres que logran títulos y grados académicos importantes hay una comicidad que ellas tratan al inicio con gran seriedad pero al final con torpeza, En cuanto se enfrentan con ideas que no pueden combatir inmediatamente anteponen su belleza, su origen, su status social o simplemente su vanidad. Se envenenan ante la realidad de estar impedidas para la verdad, y entonces, se tornan hostiles y chocantes. Se vuelven enemigas declaradas con mal disimulo. Entonces aparece su lado cómico. Abandonan la lucha no sin antes dejarnos inyectado su pequeño veneno muy sutilmente. Eso produce una picazón semejante a la de un mosquito. Su molestia es pasajera pero ninguna cosa les impide volver a picarnos.

NUEVOS DIOSES



La ideología oficial nos lanza en todo momento con gran grandilocuencia el grado último que ha alcanzado la ciencia en todos los ámbitos del saber, señalándonos como sus beneficiarios. Los mexicanos hemos abandonado muchos viejos prejuicios morales, tanto implantados desde la cultura occidental europea como de nuestros antepasados prehispánicos. Algunos prejuicios morales los hemos abandonado por vía de la razón y otros por ser vergonzosos debido a su monstruosidad. Sin embargo, ese mismo sistema educativo debe ser re-pensado y re-creado so pena de seguir produciendo profesionistas inútiles para la ciencia y buenos para los oficios. Carretadas de nuevos profesionistas se crean en serie y van a la lucha intelectual sin saber hacer una O con un canuto. Eso si muy ufanos por haber alcanzado la excelencia académica casi perfecta en números. Quedan perplejos ante la ineficacia de su ciencia ante la vida. En lugar de rectificar y seguir el verdadero conocimiento se vuelven utilitaristas porque eso es lo que esta en boga, es la “realidad”, esa cruel realidad de ganarse la vida. Sin embargo, si  no se deja la pobreza intelectual no se puede saborear la riqueza material, si es que se alcanza.

Hoy, más que en cualquier otra época, en México, la ciencia se mide en números y no en conocimientos verdaderos. Se otorgan nueves y dieces como calificación para obtener migajas monetarias mientras se pierde el oro del saber en vanidades. No se puede esperar que la educación sea motor de cambio benéfico cuando quienes dirigen lo político o lo académico tienen, con gran evidencia, limitaciones intelectuales y culturales. Mientras sigamos adorando un sistema educativo hecho para la manipulación y no para la ciencia, seguiremos viendo profesionistas duchos en el volante, en el comercio, en toda clase de oficios y en las apariencias pero no en las ciencias. Ha muerto Dios nos grita Nietzsche pero hemos creado nuevos ídolos.

jueves, 23 de agosto de 2012

DANTE Y LA COMEDIA SEÑUDA






Antaño, muy antaño no existía la idea del infierno. Se necesito que llegara Dante con su resentida moral cristiana para que inventara el infierno como lo describe en su “Divina Comedia”. Es evidente que la sociedad florentina y las demás ciudades italianas eran por ese entonces, infiernos terrenales, matanzas, luchas intestinas, envenamientos, muertes violentas, traiciones y toda clase de acechanzas. De ese mismo ambiente sacó Maquiavelo su obra “Del principado”. Volviendo a Dante, este estaba insatisfecho con su éxito y sabia de las incomodidades que esto le acarreaba. En pago de ello creo el infierno para los inmorales y chocantes humanos que pululaban con las más negras y feas acciones en todas las ciudades de lo que ahora llamamos Italia. A él y solo a él, le debemos tantas torturas imaginarias e interminables. La iglesia católica vio inmediatamente esto como un buen negocio y desde entonces ha afeado este mundo. Lo que comenzó como una comedia se convirtió en acto de fe y que fe.

domingo, 19 de agosto de 2012

FABIOLA GUARNEROS Y EL CIUDADANO CERO


Comentario a la nota de Fabiola Guarneros, subdirectora editorial de Excelsior. 19/08/12

Parece que todos los periodistas de diversos medios se sincronizaron para escribir sobre chivos y mulas y uno que otro viejo buey. Los de Milenio claramente son más adelantados que los demás en eso de volcar su parcialidad en favor del sistema, de Peña Nieto y del PRI. Además son más desvergonzados, no tiene el empacho en endilgarle todos los males a Andrés Manuel López Obrador y sus seguidores y soterradamente todos los bienes a los priistas. Ahora bien, es evidente que eso no les da la razón en sus dichos. Por el contrario, no alcanzan a llegar al justo medio ni van más allá de la doxa. No les es lícito.

Ha llegado una nueva camada a reforzar la cargada a favor de Peña Nieto, aunque no lo confiesen. Es muy significativo que para ellos la sociedad sea nula en las aspiraciones de democracia. Todo es culpa de López Obrador. Él es, el titiritero maléfico que no deja a la democracia avanzar, quien se burla de las instituciones y no deja a los mexicanos en paz ni en sueños. Andres Manuel, no es el todo ni puede usurpar para si la soberania nacional. Me parece que no lo ha intentado. Decir lo contrario es, insultar a los mexicanos que pensamos que si hubo ilegalidades y que hace falta democratizar el poder, para que independientemente de quienes gobiernes, estos se ciñan  al estado de Derecho. Un Estado de Derecho que limite todo abuso y toda impunidad. Decir que, como no se puede demostrar el fraude, según estos periodistas, se debe callar y seguir bajo el yugo de este sistema injusto que crea millones de mexicanos pobres y pocos ricos, es una invitación a un salto hacia la paz impuesta con “razones” o con la fuerza del Estado y sus leyes a modo. Si optáramos por esta equivoca invitación nos quedaríamos en la parálisis económica-social-política y no habría intento siquiera de democracia. ¿Para que creen estos intelectuales que esta el articulo 39 Constitucional?, ¿Cómo una bella declaración?, no, esta para que el pueblo soberano cambie cuando así lo decida su forma de gobierno. Los cambios en México no se han hecho siguiendo no solo las leyes sino tomando acciones más allá de lo meramente legal. ¿Creerán que Hidalgo, Morelos, Madero, Villa, Zapata y todos lo que hicieron posible los cambios benéficos lo hicieron siguiendo esas leyes que a todas luces eran injustas para el pueblo?. Todos los tiranos nadaban en la legalidad hasta que cayeron. Que investiguen estos sesudos periodistas como y con cuantas personas se han iniciado los cambios o las revoluciones populares. No se si el pueblo de México tenga menester, la conciencia, el valor y la fuerza para lograr democratizar el poder. Pero si sé que periodistas como Usted, Fabiola Guarneros nos ofrecen la quietud y que aceptemos las cadenas a este sistema. La mayoría de las leyes vigentes son injustas en lo político, en lo económico y en lo social. Al pueblo le queda su soberanía y su fuerza social para tratar de cambiar este lamentable estado en que vive. Usted quiere un ciudadano anulado, un ciudadano cero.

Respetuosamente

Víctor Hugo Míaz Serrano