jueves, 31 de agosto de 2023

VIVA EL PAN PARTIDO REVOLUCIONARIO INSTITUCIONAL

 

VIVA EL PAN PARTIDO REVOLUCIONARIO INSTITUCIONAL

 

Acabamos de ver al Partido Revolucionario Institucional (PRI) bajar un escalón más hacia su extinción al hacer un lado a su propia candidata Beatriz Paredes; esto sin la mínima decencia. Ese desdén frio y venenoso se vio reflejado en las lágrimas de Xóchitl Gálvez. Mujer no muy inteligente, a pesar de su profesión, pero que, sintió el doloroso proceso de desechar a su contrincante de una manera indigna. Ahora todos, dicen, van unidos con la panista de facto, a ganar las elecciones presidenciales en el 2024. Esta unión del Partido Revolucionario Institucional (PRI), del Partido Acción Nacional (PAN) y del Partido de la Revolución Democrática (PRD) junto con su líder Claudio X González no es por la democracia sino por mantener a estos tres institutos políticos como agencias de colocaciones de sus cúpulas partidistas; es por tratar de regresar los viejos privilegios a políticos como el expresidente Vicente Fox y toda la larga lista de corruptos. Eso lo saben los ciudadanos, los votantes.

 

Las cúpulas de PRIANRD, están a corraladas. No hallan el camino de regreso. Se juegan el todo por el todo en cada elección y hasta ahora han perdido de manera clara. ¿Qué efectos tendrá el apoyo del PRI hacia la candidata del PAN en el pueblo, en los ciudadanos, pero en especial sobre los votantes?. ¿Cómo asimilaran los viejos priistas esta nueva realidad de ir a la guerra con una candidata que no les pertenece naturalmente?.

 

El Neoliberalismo exige y ha moldeado a mexicanos independientes se quiera o no. Son los individuos los que deben tomar decisiones por  mismos en todos los hechos y actos de su vida y eso pasó en las elecciones presidenciales del 2018. El resultado fue un desastre para los ahora partidos de oposición, entonces en el poder. ¿Calcularon el factor ciudadano los partidos de oposición o ni siquiera lo han visto?.

 

Antaño, durante el poderío hegemónico del PRI había ciudadanos pasivos que votaban por consigna a sabiendas de estar representando una farsa, una simulación pues se sabía quién iba a ganar. Esa dependencia se fue desvaneciendo con cada elección desde la imposición del Neoliberalismo (1984). Se le fueron quitando todos los derechos ya alcanzados hasta entonces, a favor de los ciudadanos como pensiones, derechos laborales, agrarios, de vivienda y se dejó a los ciudadanos desnudos jurídica, social, artística y económicamente para que, con sus propios esfuerzos lograran los bienes y servicios que requirieran y nació un tipo nuevo de mexicano: el mexicano liberado. Bajo estas condiciones los mexicanos votaron en las presidenciales del 2018 y con ello botaron del poder a todo el viejo régimen.

 

La oposición ha centrado su batalla permanente contra el presidente Andrés Manuel López Obrador y el partido Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), sin preocuparse realmente por sumar ciudadanos. Eso que llaman ciudadanos de oposición son en realidad militantes de sus partidos disfrazados de ciudadanos. Siendo el factor principal los ciudadanos a la hora buena de votar los han despreciado, insultado, minimizado y eso es un craso error. Sin votantes adiós esperanzas.

 

Muchos militantes priistas seguirán en el campo de batalla, pero muchos abandonaran una guerra que no es la suya. La traición que les han jugado sus dirigentes es de no creerse. Al principio parece un chiste, pero después se ve en toda su realidad. Con esto no ganan los ciudadanos ni siquiera los militantes del PRI o del PRD, ganan las cúpulas. Estos errores políticos tendrán como efecto más decadencia en este Frente Amplio por México. Al cerrarle las puertas a los ciudadanos, a los votantes, han cerrado las puertas a la democracia y abierto las puertas al desastre, su desastre. Siendo los ciudadanos, los votantes el eje central de la democracia, del triunfo en las elecciones han actuado torpemente. Xóchitl Gálvez nunca podrá ganarse a los verdaderos descendientes de los pueblos originarios ni a los votantes necesarios para triunfar en las próximas elecciones presidenciales. La fiesta del Frente Amplio por México porque los mexicanos vuelvan a ponerse las cadenas no se ha extendido ni se extenderá sobre ciudadanos libres, sobre votantes con conciencia.



sábado, 26 de agosto de 2023

DESCOMPOSICIÓN TOTAL DEL VIEJO RÉGIMEN

 

DESCOMPOSICIÓN TOTAL DEL VIEJO RÉGIMEN

 

Llegamos a este punto de nuestras vidas, de lo que pronto será historia con más preguntas de las necesarias. Con todo, algo diremos. Nos ocuparemos del Frente Amplio por México. Llegan dos mujeres hechas en el poder desde hace décadas. Beatriz Paredes ha ejercido más el poder político, fue gobernadora de Tlaxcala y ha tenido diversos cargos como legisladora y dentro de su partido el Partido Revolucionario Institucional (PRI). Por su parte, Xóchitl Gálvez inicio su carrera en la política con Vicente Fox (2000-2006), teniendo desde entonces diversos cargos como legisladora. Es senadora.

 

Han ya pasado varios foros hechos por el Frente Amplio por México. Francamente han estado desangelados. Ambas contendientes han visto pasar su vida sin mucha contribución a la vida pública. Paredes pertenece a uno de los peores partidos (PRI). Gálvez no pertenece al Partido Acción Nacional formalmente, pero sin duda alguna comulga con su pensamiento en lo fundamental, ser de derecha. El PAN es conocido por su corrupcion meteórica. En tan solo 12 años en el poder se ahondo la corrupción del PRI. Imagínense juntos en la misma vía de la corrupcion. Se les une el Partido de la Revolución Democrática. Partido que fue víctima de los dos restantes. Cientos de muertos, miles de perseguidos, desaparecidos y muchos encarcelados. Y, sin embargo, Jesús Zambrano y Jesús Ortega se han hincado ante los verdugos. Vaya final del PRD.

 

Bien, Paredes y Gálvez se nos presentan como mujeres conocedoras de todos los males y de todos los remedios. Sin embargo, si se hace un análisis de cada una de estas precandidatas bien se puede llegar a la conclusión de no haber hecho ningún bien al pueblo mexicano. Por el contrario, Paredes creció rodeada de poder. A sus 70 años ha sido de todo, incluyendo ser gobernadora. Siempre en el poder en el PRI cuyo sello es la corrupcion. De la cual nunca se ha avergonzado. Gálvez, a sus 60 años ha logrado amasar una fortuna que no se entiende sin la corrupción, pues no es muy inteligente. Basta revisar sus declaraciones o sus comportamientos francamente ridículos.

 

En consecuencia, la pregunta salta a la vista. ¿Por qué nunca expusieron antes sus ideas y por qué nunca las pusieron en práctica cuando han gobernado siendo legisladoras?. Se han dado la gran vida. Mientras paredes siempre ha pertenecido a la cúpula partidista del PRI, Gálvez entró por la puerta trasera y es una anormalidad entre los panistas. Basta con recordar esas transmisiones en directo donde se daban cita las cúpulas de diversos partidos y, donde evidencio la complicidad de los ricos con los políticos. En suma, este par de mujeres no tienen algo bueno por ofrecer cuando de sobre sabemos que tras de ellas están las estructuras partidistas y diversos empresarios.

 

En el Frente Amplio por México, no hay ya los grandes hombres ni mujeres de la política. Esto nos lleva a concluir el fin de toda una época. No va más. Esta no es la última llamada para estos partidos sino una reunión del adiós. MORENA y sus aliados tienen 22 estados más la Ciudad de México y el gobierno federal. El Frente Amplio por México, tiene siete estados y un descredito monumental y en la mente de muchos de los votantes. Precisamente, eso es lo que tiene de más endeble el Frente Amplio por México, no controlar el pueblo como antaño ni manipular y, siendo los votantes los más importantes ya se vislumbra el futuro inmediato: la derrota y la extinción del PRD y del PRI.


miércoles, 23 de agosto de 2023

LOS CONSERVADORES Y EL OSCURANTISMO

 

LOS CONSERVADORES Y EL OSCURANTISMO

 

Los conservadores, en su mayoría, son muy religiosos; claro, eso no los exenta de cometer todo tipo de pecados y delitos. Ese ser religiosos los lleva a contradicciones insalvables. Tienen una forma de vida dogmática y creen a pie juntillas ser los elegidos de Dios para gobernar. Los blancos son, por derecho divino quienes deben gobernar. Los de piel morena o los negros son impuros, desde su torcida concepción.  

 

Durante la revolución de independencia, los conservadores defendieron a la corona española. Querían seguir siendo súbditos y no ciudadanos. Claro, esto no era gratis pues querían mantener los privilegios de ser superiores del resto de personas. Al perder España la guerra de independencia. Los conservadores quisieron gobernar por siempre sin mediar democracia.

 

La Segunda Transformación, es decir, la Guerra de Reforma, en donde se hizo la separación del Estado civil del Estado religioso, los conservadores se opusieron con las armas y, al verse perdidos fueron a Europa en busca de un noble de sangre azul para gobernar a los mexicanos. Presto y raudo Napoleón III de Francia, envío a su ejército para imponer a Maximiliano de Habsburgo como emperador. La historia ya se sabe. Perdieron los conservadores y los intervencionistas franceses. Como si esto fuera poco, el pueblo mexicano derivo en la dictadura personal de Porfirio Diaz, el héroe por excelencia de los panistas.

 

Debieron pasar 46 años desde la independencia de México (1821) hasta la derrota del Segundo Imperio (1867) para que, la nación mexicana avanzara un poco en la experiencia democrática. Duro ha sido el camino a la democracia tanto en dinero como en pérdida de vidas humanas.

 

La Tercera Transformación, la revolución de 1910, fue la respuesta a la dictadura de Porfirio Díaz. Derrotado el dictador se tenía que, reorganizar al pueblo mexicano. No obstante, de decirse que, la Constitución de 1917 era una de las más adelantadas del mundo; en la realidad pasamos de una dictadura personal de Porfirio Diaz, a la dictadura del partido único de Estado.

 

En este periodo pasaron 43 años; de 1867 a 1910. Media vida en promedio de un ser humano con avances y retrocesos. Espero vaya quedando claro el obstáculo representado por los conservadores en busca de la democracia. Por si esto fuera poco al tratar de poner en vigencia la Constitución de 1917 la Santa Madre Iglesia tuvo a bien a desatar una revolución cristera por aquello de ¡Viva Cristo Rey y Fuego!, mientras mataban a diestra y siniestra. Se calcula que, los conservadores y la Iglesia tuvieron en algún momento unos 50 mil combatientes. Jalisco, Guanajuato, San Luis Potosí y parte de Zacatecas fueron los estados en que se libró esta llamada revolución. Se calculan alrededor de 250 mil muertos en ambos bandos hasta que se decretó la amnistía para los alzados.

 

La Tercera Transformación dio como resultado la dictadura del Partido Revolucionario Institucional (PRI), porque se sabía de antemano quien sería el próximo presidente. Era una vil simulación el derecho electoral. El presidente en turno era el mandamás. Por eso a este periodo se le llama Presidencialismo mexicano. La historia es conocida hasta que, en el año 2000 llegó el traidor de Vicente Fox con la promesa de imponer la democracia. Pero los panistas se apropiaron del viejo régimen para su provecho partidario y personal. El resultado un desastre en curso con el inmenso costo de vidas humanas.

 

Fueron 108 años de atraso democrático, social, económico, artístico, científico, filosófico. Bien podría llamarse a este periodo “La Edad Media Mexicana”. Los panistas nunca descansan en sus acechanzas de volver al poder, imponer “El reino de Dios en la Tierra”, en donde ellos gobiernen junto con las élites económicas y eclesiásticas sobre los más pobres sin ninguna responsabilidad. Pero estamos ya en otras circunstancias. El pueblo soberano se manifestó claramente por la democracia y así debe seguir siendo pues es el patrón, el mandamás, el soberano, pero eso lo decidirán los votantes en el 2024.



viernes, 18 de agosto de 2023

EL SURGIMIENTO DE LOS CIUDADANOS

 

EL SURGIMIENTO DE LOS CIUDADANOS

 

Los ciudadanos han existido en nuestra Constitución General y las leyes mexicanas; sin embargo, hasta antes de las elecciones presidenciales del 2018, no se habían manifestado con tanta claridad y fuerza, haciendo surgir la democracia en su sentido más puro. Democracia tiene sus raíces latinas. Demos igual a pueblo y Kratos significa poder. De ahí se sigue que, democracia significa el poder del pueblo. Esto en términos políticos significa el poder de la mayoría. En términos actuales la mayoría decide el tipo de gobierno con el respeto a las minorías. Ni más ni menos.

 

Todo el periodo de 1929 con el nacimiento del Partido Nacional Revolucionario (PNR), abuelo del actual Partido Revolucionario Institucional (PRI), hasta el 2018, se simuló la democracia pues teníamos una dictadura de partido único de Estado y cuando todo el viejo sistema político comenzó a resquebrajarse el Partido Acción Nacional se aprovechó con la promesa foxista de una transición hacia la democracia en el año 2000, pero tan luego llegó al poder presidencial traicionó al pueblo y retraso 18 años la democracia.

 

Durante toda esta época los ciudadanos no decidíamos el tipo de gobierno ni elegíamos a nuestros gobernantes pues, de antemano se sabía quién iba a ser el sucesor y con la unión del PRI y el PAN llegaron los fraudes electorales para evitar a toda costa la democracia; es decir, que el pueblo mandara.

 

Debemos tomar conciencia de nuestra existencia como ciudadanos no solo en las leyes sino en la realidad. Es innegable el surgimiento de los ciudadanos. Este hecho no lo pudieron ni siquiera sospechar las cúpulas del PRI ni del PAN. Este hecho se fue gestando lentamente en los últimos 34 años. Precisamente durante el periodo Neoliberal. Los cambios acelerados de la vida del pueblo mexicano, teniendo como locomotora la economía realizó cambios insospechados en todos los rubros de la misma estructura del pueblo mexicano. Los fraudes y traiciones del PRI y del PAN hicieron que los ciudadanos se dieran plena cuenta de las formas de proceder de estos dos partidos para mantener sometido al pueblo y llegamos a las elecciones del 2018. La mayoría no podía creer y menos las cupulas de estos dos partidos. Los ciudadanos habían derrotado moralmente al PRI, PAN y de paso a su aliado el Partido de la Revolución Democrática (PRD).

 

Nunca, durante este periodo, los ciudadanos habían decidido el tipo de gobierno y quienes gobernarían. Por fin la soberanía popular brotó en forma de votos y no tuvieron oportunidad de cometer un fraude más, una imposición más. Lo plasmado en el artículo 39 constitucional se había hecho realidad.


Artículo 39. La soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo. Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de este. El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno.

 

Qué momento tan esperado y hecho realidad en las elecciones del 2018. Ahora bien, la democracia siempre tiene sus enemigos. En el presente caso todos los empresarios ambiciosos que, no solo no pagana impuestos sino también beneficiados por el gobierno en turno recibían millones de pesos sin ningún provecho general. Los lideres religiosos de la iglesia católica son enemigos también de la democracia y del pueblo. Los representantes de todos los anteriores, cómplices y gerentes las cúpulas del PRI, PAN y PRD son enemigos jurados del pueblo conspiran día y noche para volver al poder y someter nuevamente al pueblo mexicano.

 

Por todo lo anterior, los ciudadanos deben estar alertas y combatir a todos estos grupos en defensa de la soberanía popular y de la democracia. La república significa “Cosa Pública”, es decir, de todos y ninguno en particular. Es deber de todos los ciudadanos que, la republica sea de todos y de ninguno en lo particular; tal y como ocurría con el PRI, PAN y PRD, en donde la cosa pública era patrimonio de los grandes empresarios y sus representantes políticos, desde el presidente en turno hasta el más modesto presidente municipal y los integrantes de los órganos legislativo y judicial eran sus gerentes.


miércoles, 9 de agosto de 2023

¿HACIA DÓNDE VA EL ESTADO MEXICANO?

 

¿HACIA DÓNDE VA EL ESTADO MEXICANO?

 

El cambio es inevitable, aunque no se perciba a simple vista. Es cierto que, en diversas ocasiones se hacen épocas por siglos. Tal y como ocurrió con la Edad Media; sin embargo, ni siquiera la Edad Media se salvó del cambio y todos los intentos del Papa en turno fueron en vano. Se terminó la larga noche y la razón tuvo su amanecer y florecimiento. Es de no creerse que tengamos aun sabores, olores, ideas y prácticas del medioevo después de seiscientos años. Religión e ideas conservadoras.

 

Estamos aquí, de frente al cambio y somos parte de este, pero la preocupación y ocupación por la vida no nos permiten reflexionar sobre nuestro acontecer diario. Vivimos en la barbarie barnizada de civilización. Con todo, debemos de intentar explicarnos, en lo general, este cambio y su dirección so pena de pasar por la vida ignorando todo.

 

Para darnos una idea del devenir del Estado mexicano debemos explicarnos el pasado, aunque sea someramente. La llamada Primera Transformación, es decir, la revolución de independencia fue muy costosa para el pueblo. El gobierno no estaba lo suficientemente preparado para administrar los bienes nacionales, el territorio era de alrededor de siete millones de kilómetros cuadrados, la economía era muy endeble y la identidad nacional era precaria. Derivado de la falta de buena organización se perdió más de la mitad del territorio con los Estados Unidos de Norteamérica, se crearon otros Estados Nacionales como Guatemala y la nación quedó dividida entre liberales y conservadores ya sin la presencia política española.  

 

La Segunda Transformación llevó al pueblo a una nueva confrontación entre conservadores y liberales. La Iglesia se había vuelto rica en bienes inmuebles improductivos y regía la vida civil. La Guerra de Reforma logró la separación entre el Estado mexicano y la Iglesia. No conformes los conservadores con su derrota trajeron a Maximiliano de Habsburgo e intentaron crear el Segundo Imperio. Al final los conservadores volvieron a perder. Sin embargo, esta época derivó en la dictadura de Porfirio Díaz por más de treinta años.

 

La Tercera Transformación. Contra la dictadura de Porfirio Díaz se levantó el pueblo mexicano y derrotó al conservadurismo porfiriano. Los más destacados revolucionarios fueron muertos y el consabido caos se apoderó del Estado mexicano. En estas tres transformaciones hubo derramamiento de sangre casi exclusivamente entre mexicanos, una economía precaria, una división social y aunque siempre, el pueblo mexicano ha buscado la democracia ha caído bajo alguna forma de sometimiento. Se pensaba que, con la caída de la dictadura personal de Diaz el pueblo mexicano se encaminaba hacia la democracia. Basta con ver las ideas y aspiraciones nacionales para darnos cuenta del avance en ideas sobre la democracia. Incluso se ha dicho que, la constitución de 1917 es una de las más avanzadas de su tiempo. En la realidad los políticos nos encaminaron hacia la dictadura ya no personal sino de un partido único de Estado, el Partido Revolucionario Institucional.

 

Hoy día no hay duda de que, estamos ante un cambio radical y profundo de época. Los viejos anhelos de democracia, justicia, legalidad, legitimidad, vigencia real de los derechos humanos siguen a la espera de ser hechos realidad, pero nos persigue el pasado. La división social es de viejo cuño, el Neoliberalismo ahondo todos nuestros viejos problemas. Tenemos una impartición de justicia lenta, cara y muchas veces torcida, el trabajo es una simple herramienta de sobrevivencia, las prestaciones laborales son simbólicas, en el campo el desastre campea y en materia de democracia hay un enfrentamiento entre conservadores y liberales. La derrota del viejo régimen no está en discusión. La verdadera disyuntiva es, o seguimos con la vieja practica de dejar el trabajo democrático a medias (Que significa una derrota del pueblo) o avanzamos ya decididamente hacia la amplitud y profundidad de la democracia. La tarea no es fácil. Ahí están los políticos afines al viejo régimen priista entorpeciendo todo día y noche los siete días de la semana. Se niegan a perder sus anteriores privilegios. Ahí están también los empresarios poderosos acostumbrados a no pagar ni impuestos ni prestaciones laborales, pagando sueldos de miseria. Ahí esta los sacerdotes conspirando abiertamente contra el Estado mexicano. Sacerdotes que no sabemos cuánto recaudan de la feligresía, sin pagar impuestos y cometiendo toda clase de excesos y delitos. Impunidad casi total. Todos los enemigos de la democracia unidos por el odio contra el pueblo. Sus viejos prejuicios de superioridad los empujan a dar batalla. Su ambición desmedida los acicatea a tratar de volver a gobernar al pueblo mexicano como si les perteneciera. Estamos aquí y debemos reflexionar el rumbo a escoger, el método y poner manos a la obra. No podemos claudicar ni un minuto. Los males son graves y grandes.