sábado, 25 de febrero de 2023

MARCHA DEL VEINTISÉIS DE FEBRERO DE DOS MIL VEINTITRÉS

 

MARCHA DEL VEINTISÉIS DE FEBRERO DE DOS MIL VEINTITRÉS

 

La pregunta es: ¿Qué veremos y a qué, asistimos en esta marcha convocada por la oposición disímbola?. Realmente no es muy complicado responder a estas dos preguntas. Las respuestas están frente a nuestros ojos. Veremos como los residuos del viejo régimen priista se unen para sentir algo de consistencia, algo de calor ante este invierno gélido e identidad y, la única identidad que, tienen es la de la corrupcion y el cinismo. En este mismo escenario asistimos a un drama lleno de odio y comicidad, escrito por los mismos actores y llevado al teatro por los mismos personajes empujados y casi aplastados por sus pasados. De odio porque la mayoría de los asistentes no les asiste la razón. Actúan llevados por sus impulsos primarios como el odio, la irracionalidad y la violencia. Cómico porque, es de no creer a los propios personajes corruptos que, sumieron con arrogancia al pueblo mexicano durante décadas en la miseria extrema mientras se llenaban los bolsillos de riqueza publica venir a manifestar con todo el cinismo posible ser los guardianes de la democracia; esto, ante un pueblo libre ya de las cadenas del régimen totalitarismo. ¿Quién en su sano juicio les va a creer y seguir?.

 

Asistiremos a un tres de noviembre como un añadido al día de muertos en el cual los espantajos de los gobernantes y políticos más corruptos regresan entre gritos y llantos para atormentarnos en las calles y las plazas. Reclamarán ser parte de este mundo real, pero serán ilusiones emanadas de casi cien años de pura maldad. Los fantasmas de Gustavo Díaz Ordaz, Luis Echeverria, Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto y toda una horda de pajes, bufones, saltimbanquis los rodearan con una actitud retadora, desafiando a la realidad pues ya no pertenecen a este mundo. Un drama mayor lo veremos en las próximas elecciones en los Estados de México y Coahuila. Odio, violencia, gritos y llanto nos espera por ver.

 

A partir de las elecciones de este cuatro de junio de dos mil veintitrés la angustia se ira apoderando de la oposición y sus puestas en escenas aumentarán culpando siempre al actual gobierno y no a la corrupcion propia de ellos mismos. Sin embargo, las redes sociales mantienen informados a los ciudadanos y, estos saben la verdad. Por si esto fuera poco, el juicio a Genaro García Luna contribuye al desmoronamiento del Partido acción Nacional (PAN) y por ende, a la alianza con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y al Partido de la Revolución Democrática (PRD). Con relación al PRD, este partido seguramente desaparecerá en el 2024 al no alcanzar el 3% a nivel nacional. La misma suerte seguirá el PRI, ambos partidos ya no tienen razón de existir. El primero, tenia como fin la conquista del poder político a nivel federal eso ya lo hizo el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA); el segundo, tenía como misión el control del Estado mexicano, eso ya lo hace MORENA. A esto se le debe sumar la falta de credibilidad de ambos partidos. No tienen salvación.

 

En suma, asistimos al final de los finales de toda una época política y que nunca volveremos a vivir. El curso de la construcción de un nuevo régimen político seguirá su curso irremediablemente. Es de esperarse que, el pueblo mexicano siga su camino, internándose en ese campo fértil llamado democracia donde la vida florece y los enemigos de la voluntad general se marchitan.. Están los principios rectores de la democracia iniciando por la voluntad de la mayoría con respeto a las minorías y corrigiendo el funcionamiento de los órganos judicial, legislativo y ejecutivo y toda la estructura estatal como lo son institutos, organismos, paraestatales y todas las dependencias del Estado mexicano en sus tres niveles de gobierno, partiendo del principio de ser el pueblo el único soberano y no los órganos de gobierno. “La soberanía nacional esencial y originariamente en el pueblo. Todo poder público dimana del pueblo y se instituye en beneficio de este”, ordena el articulo 39 constitucional.


jueves, 23 de febrero de 2023

LA DIVISIÓN DE PODERES COMO INSTRUMENTO DE PODER SOBRE EL PUEBLO

 

LA DIVISIÓN DE PODERES COMO INSTRUMENTO DE PODER SOBRE EL PUEBLO

 

La llamada teoría de la “División de poderes” fue un intento de John Locke por estructurar el Estado moderno, pero fue Charles Louis de Secondant, señor de la Brede y barón de Montesquieu quien aprovecho mejor tales ideas para darlas a conocer en su obra simplemente conocida como “El espíritu de las leyes” aunque el título del libro es mucho más largo. Bien; si le aplicamos la categoría de teoría a dichas ideas no llegan a conformar una verdadera teoría. Con la claridad de ser una teoría verificable positivamente en todos y cada uno de sus componentes.

 

Las ideas de la “División de poderes” de nuestros filósofos postula que a cada poder (órgano) le corresponde una y única función. Al ejecutivo le corresponde administrar los bienes nacionales, al legislativo hacer leyes y al judicial la impartición de justicia. Eso no ocurre en el Estado mexicano. Estas ideas traen aparejadas las ideas de pesos y contrapesos. Se dice hasta la saciedad que, si uno de los órganos abusa del poder uno o los dos restantes órganos ejercerían su poder para equilibrar el ejercicio del poder público. Eso no ha pasado en México. Durante todo el régimen priista y panista no existían esos pesos y contrapesos. Eran regímenes totalitarios pues sus tres órganos estaban bajo el control del presidente en turno.

 

La idea de que los órganos son “poderes” es un total desastre. Todos los abogados y estudiantes de derecho saben o deberían saber que, la Constitución General de la República esta constituida en dos partes, la dogmática en donde están casi todos los derechos humanos y la orgánica donde se encuentran los tres órganos de gobierno fundamentales. El ejecutivo, el legislativo y el judicial. Este error grave se ha instalado en la mayoría de las cabezas de quienes gobiernan y de los gobernados al grado de creer en ser dichos órganos soberanos. Suelen los integrantes de estos tres órganos decirse soberanos. ¿Cómo van a ser soberanos los titulares de los tres órganos?. Eso es falso. El único soberano lo es el pueblo ello establecido claramente en el artículo 39 constitucional. Los políticos mexicanos partiendo del error de la “División de poderes” han torcido aún más esta mala idea al grado de sentirse ellos mismos soberanos.    

 

En este mismo contexto, los órganos legislativo, ejecutivo y judicial no llevan a cabo una sola función pues a menudo colaboran entre si para llevar a cabo un acto. El nombramiento de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación se lleva a cabo bajo la propuesta del presidente de la república (órgano ejecutivo) y son ratificados o no por el Senado (una parte del órgano legislativo). El Congreso hace leyes y el presidente las publica para su observancia. Con solo estos argumentos queda en evidencia la forma incorrecta de hacer política en los Estados Unidos Mexicanos y con ello debería dejarse estas ideas y extraer de la funcionalidad del Estado mexicano una nueva y verdadera teoría propia. A tal objetivo he llegado con mi obra “El Fin del Estado Moderno”. “El Fin de la División de Poderes”.

 

Esta llamada teoría sirvió únicamente para someter al pueblo mexicano durante décadas y llevarlo a una vida paupérrima, a la corrupcion de todo el Estado y la creación de una clase política corrupta a más no poder. El pueblo mexicano exhibió y demostró el lado flaco de estas ideas de la “División de poderes”, el uno de julio de dos mil dieciocho al tomar las acciones políticas para erigirse como el verdadero soberano y elegir a sus gobernantes. No hubo poder humano capaz de frenar la fuerza soberana del pueblo. Esto nos lleva a una evidencia y su consecuencia.

 

El pueblo evidenció saber de política y no dejar mas a los partidos políticos decidir en sus cúpulas la dirección y manejo del Estado mexicano (Población, territorio y gobierno). Se había estado simulando la democracia y esta era meramente representativa. Los ciudadanos eran visibles y necesarios cada tres o seis años en que había elecciones para luego desaparecer de la escena tres o seis años. Este tipo de democracia representativa es nefasta para el pueblo. Se debe pasar a la democracia directa con más plebiscitos, revocación de mandato u otras figuras políticas para asegurar que, el pueblo tenga los medios de decidir el manejo y rumbo del Estado mexicano.

 

La consecuencia es lo nefasto de las ideas de la “División de poderes” pues en todo caso solo los titulares de los órganos ejecutivo, legislativo y judicial son quienes deciden como gobernar sin importarles el verdadero soberano, el pueblo. En esto radica la importancia de que, el pueblo este politizado en el mayor grado para ejercer su soberanía y de esta manera someter a sus decisiones tanto a los tres órganos de gobierno como a las cúpulas de los partidos políticos. Es el gobierno quien debe temer al pueblo y no el pueblo tenerle temor al gobierno.

 

Debe quedar muy claro que, no son poderes sino órganos con facultades para realizar los trabajos esenciales del Estado mexicano. Los titulares de estos órganos no son soberanos. El único soberano lo es el pueblo. En consecuencia, los tres órganos no traen emparejados pesos y contrapesos para equilibrar el poder público. El único que, puede juzgar y, señalar la forma de gobierno y la dirección del Estado mexicano es el pueblo.


domingo, 12 de febrero de 2023

TIEMPOS DE CRISIS EN EL ARTE MUSICAL

 

TIEMPOS DE CRISIS EN EL ARTE MUSICAL

 

Navegamos en un océano proceloso como navegantes que, maduran a golpes de realidad. Son tiempos de crisis. Se padecen las épocas, pero se entienden poco. Vendrán historiadores, antropólogos, psicoanalistas y demás profesionistas a estudiar nuestras épocas para tratar de saber cómo éramos, como vivíamos, como pensábamos y como naufragamos o llegamos a buen puerto o si nos perdimos en aguas interminables. Les dejaremos todos los registros digitales como pistas a seguir en sus largas investigaciones. Les dejaremos huesos, obras materiales y el arte musical.

 

Precisamente el arte musical es la punta de lanza de cada época. Se deben seguir las huellas de la música para llegar a las entrañas de los pueblos. Un viaje en el espacio/tiempo nos lleva a la implementación del neoliberalismo en el Estado mexicano. Las mujeres, inevitablemente, entraron al mercado laboral en definitiva y con toda la fuerza. Esto habría de modificar radicalmente la vida de todo el pueblo mexicano. Décadas después las consecuencias estaban por todas partes. El arte musical fue monopolizado por los narcocorridos. Se puso de moda este tipo de ser. Por doquier corrió este arte hasta coronarse en las clases sociales altas. Que conductas tan estrambóticas nos dejó esta pequeña, pero dañina época de machismo violento y letal. Sin embargo, esa fiebre casi nos embargó a todos: gobierno, artistas, empresarios musicales y pueblo. Todos fuimos corresponsables.

 

En el seno de las familias los hijos crecían educados o moldeados por este gusto artísticos transmitido por las televisoras, la radio con su consiguiente venta en mercados populares y no populares. Las muertes violentas se normalizaron al punto de la insensibilidad del pueblo. La tecnología llenó los huecos dejados por el abandono de los padres para con los hijos. Este tipo de decadencia no ha parado y ha extendido sus tentáculos hasta el mismo Hollywood y La Academia Nacional de Artes y Ciencias de la Grabación de Los Estados Unidos de Norteamérica. Industrias del dinero antes que, del buen arte. Toda Latinoamérica mira con asombro como artistas ignorantes y bobalicones transitan alfombras rojas, reciben reconocimientos y una publicidad apabullante. La mediocridad entronada.

 

Irremediablemente, se tienen que, padecer este tipo de decadencia en tiempos de crisis global. No sé si se siga enseñando arte musical entre los jóvenes de secundaria, espero sea vigente este tipo de enseñanza pues la vamos a necesitar para salir de la oscuridad. Recuerdo, antaño se enseñaba lo básico de la música clásica y sus grandes exponentes y, a saber, usar mínimamente algún instrumento musical. Con lo cual se fomentaba, por lo menos en lo mínimo, el arte musical. Hoy, se consumen balbuceos en un desastre de música. A los jóvenes no parece importarles más que, estar a la moda del vacío decadente. Consumen y divierten con este arte hueco con el mismo fervor de los jóvenes de la segunda mitad del siglo pasado, con los Rolling Stones o los Beatles o cualquier otro tipo de artistas que hicieron época. Se comportan como si hubieran alcanzado la cima más alta del arte musical cuando han descendido a la sima del abuso de la mediocridad.

 

Claro, no son enteramente responsables pues somos los culpables, en buena medida, de su decadencia, de su vacío y abandono. Nos pagan con un reproche a la cara cada vez con sus cantos y contorsiones, con sus balbuceos y letras salidas directamente de las entrañas de sus creadores. Han invertido los paradigmas, los ejemplos a seguir. No más los valores de antaño, ni las formas intrincadas de arte musical. No más Queen sino Bad Bunny, Maluma o cualquiera que puedan sintonizar con sus manos endebles, con su educación desastrosa, con sus gustos atrofiados por falta de guía y templanza.

 

Hemos roto el dialogo y la tradición, entre generaciones, de seguir con la cadena del arte excelso en la música por un pataleo y gesticulaciones acusatorias por nuestro abandono a muchas generaciones que, tienen que, vivir y para ello les es menester construir, bien o mal, todo su entorno. Por fortuna, en todo el mundo existen guardianes del arte musical elevado y no se conforman con estos trajes harapientos. Buscan, construyen y servirán, por lo menos para paliar, este hastío, esta desviación hueca en el arte musical.


domingo, 5 de febrero de 2023

LA BÚSQUEDA DE UNA MEJOR VIDA. UN MEJOR ESTADO. UNA DEMOCRACIA REAL Y EFECTIVA

 

LA BÚSQUEDA DE UNA MEJOR VIDA. UN MEJOR ESTADO. UNA DEMOCRACIA REAL Y EFECTIVA

 

La vida siempre ha sido dura y difícil y ese ha sido el suelo donde los seres humanos hemos fincado las bases para iniciar la búsqueda de la forma de vivir mejor. Iniciamos esta búsqueda con el materialismo ingenuo. Su mejor representante lo es Aristóteles. Esto no significa, en modo alguno, dejar de apreciar el genio de este filósofo. La segunda navegación filosófica se inicia con René Descartes y su idealismo. La tercera aventura, según José Ortega y Gasset, es el raciovitalismo. No estoy seguro de esto, pero estoy seguro de que, a pesar de haber extendido Stephen Hawking el acta de defunción de la filosofía, esta sigue siendo necesaria para nuestro bien pensar y la vida misma. Un pueblo sin filosofía es un pueblo sin estrella polar, sin futuro.

 

Han pasado muchos años desde la propuesta de John Locke sobre una mejor forma de gobernar. Propuso la “División de Poderes”, de él, es la idea original. Con todo, fue con Montesquieu, el triunfo de este modelo fundamental del Estado moderno. Han pasado 275 años de la publicación de su obra conocida como “El espíritu de las Leyes”, aunque su nombre es mucho más grande. Ese hecho extraordinario surgido de muchas cabezas preclaras y de una época que precede a la “revolución francesa”, (1789), nos legó una forma de vivir dentro del Estado moderno.

 

La idea de la “División de poderes”, ha hundido tanto sus raíces en las mentes tanto de políticos como de los pueblos al grado de quedar como un dogma casi absoluto. La idea principal ha sido modificada por la necesidad real. Las condiciones de la vida han obligado a los políticos ha modificar esta idea y sus derivados como los pesos y contra pesos del poder, de tal manera, de quedar rebasada la idea original, pero sin ideas claras y correctas.

 

Los intelectuales mexicanos han dejado de la lado la actividad primaria de pensar para subordinar el pensamiento a la realidad del Estado mexicano. De esta manera han hecho “Teorías” y obras para explicar el funcionamiento del Estado mexicano imponiendo con ello los errores de la “División de poderes”, evitando con esto el avance de la democracia. Otro tanto ha hecho la Suprema Corte de Justicia de la Nación. En sus tesis jurisprudenciales han repetido en el mismo sentido este error fundamental. En suma, hacen falta pensadores, filósofos, juristas, sociólogos, políticos y un pueblo; todos necesitados de hacer una senda en búsqueda de mejorar el Estado Hípermoderno en México o seguiremos construyendo una democracia de facto, pero sin sustentos verdaderamente filosóficos y con falta de razón.

 

La falta de verdaderos filósofos y de otro tipo de profesionales han permitido la entrada de literatos y poetas a tratar el tema de la mejor forma de gobierno; esto en pleno dominio del totalitarismo priista. No son menores los nombres de los participantes en los debates sobre el comunismo y el neoliberalismo pues tenemos a Octavio Paz y Mario Vargas Llosa secundados por enrique Krauze en 1990 en donde la noticia fue lo dicho por el segundo de los nombrados, al decir que, el gobierno del Partido Revolucionario Institucional constituía “Una dictadura perfecta”.

 

En este tipo de debates vemos a dos grandes literatos, ambos ganadores del premio Nobel de literatura. El primero, en 1990 y el segundo, en 2010. A los dos no se les puede regatear ningún mérito en literatura, pero cuando entran a un campo diverso del saber dan tumbos y palos de ciegos. El tema para tratar, en ese debate, era tratar el tema de “Europa del Este” y Mario Vargas Llosa se decantó por tratar la política mexicana como una dictadura. En un análisis riguroso este par de genios de la literatura no llegan a tratar siquiera la ideología neoliberal ni la del socialismo real. El resultado de todo esto fue un desastre. Ambos no estaban capacitados para entrar a un mundo diferente y sin las armas adecuadas para enfrentar los temas de la política y el Estado entre otros. Simplemente fueron inoperantes. La prueba es que seguimos tan faltos de una buena teoría del Estado mexicano como entonces.

 

Ahora bien, esa búsqueda por mejorar la vida y en especial de los mexicanos no solo no se ha agotado, sino que, ha brotado con tal fuerza que, ha derrumbado casi un siglo de una parálisis casi total de la vida de la nación mexicana. 2018 fue el punto de hacerse presente el pueblo en la escena política ya no como simple votante sino como determinante de la política y eso es extraordinario. Se debe ahondar en esta verdadera democracia. Pero hacen falta verdaderos intelectuales que, vayan sistematizando las ideas políticas para innovar en la estructura del Estado mexicano y la democracia sin excluir a las minorías. Por el contrario, ese es uno de los grandes retos, incluir a los marginados por tantas décadas. No puede haber una reconciliación nacional como lo proponen Ricardo Monreal y Santiago Creel sin la inclusión real y efectiva de los más pobres a un proyecto nacional. No se puede pedir reconciliación nacional mientras se ostentan cargos, uno tras otro, con grandes ganancias económicas y sociales mientras el resto lucha por sobrevivir día a día.

 

En este contexto, véanse los desatinos que ha tenido y seguirá teniendo Mario Vargas Llosa en el tema político. El 8 de abril de 1990 Vargas Llosa superó en la primera vuelta a Alberto Fujimori, pero terminó perdiendo. En la política el triunfo se le ha negado al escritor de una forma apabullante. En las elecciones de Argentina en 2019 dio su apoyo a Mauricio Macri y ganó Alberto Fernández; lo mismo pasó en Bolivia en 2020, simpatizó con Carlos Meza, pero ganó Luis Arce; en Perú en 2021 apostó por Keiko Fujimori, quien perdió con Pedro Castillo; en 2021 en Chile creyó que, ganaría José Antonio Kast y perdió contra Gabriel Boric. Todo esto sin contar con sus escándalos personales como el de los Pandora Papers. Todo esto nos muestra que, el genio de la literatura es un desastre en la política. Y lo que se diga de Vargas Llosa se aplica con matices a Octavio Paz y, a cualquier intelectual de la derecha mexicana como Enrique Krauze.

 

En efecto, el campo de la literatura es uno y el de la política otro. No debemos dejarnos deslumbrar por el genio de escritores ni poetas, pues son claras sus limitaciones en el momento en que, abordan la política. Al no tener mas que, su fama, pero estar exentos de la capacitación académica y practica del tema político caen en inexactitudes por carecer de los métodos correspondientes y la profundidad necesaria. Seguimos igual de menesterosos en este tema. Hace falta estudiar, pensar y proponer una nueva estructura del Estado mexicano.

 

Hasta ahora los que, han gobernado con el sistema neoliberal o socialismo real no nos han proporcionado un Estado o forma de vida adecuada para la mejor convivencia humana. Ha fracasado tanto el neoliberalismo como el socialismo real. Esto no debe llevarnos a la desesperanza pues como seres humanos tenemos la imperiosa necesidad de buscar la libertad, la justicia, la legalidad y la democracia, ambas reales y efectivas para una mejor convivencia entre los seres humanos y eso solo puede ser posible en tanto el pueblo mexicano sea capaz de determinar la política. En consecuencia, se debe terminar con el viejo régimen, construir uno nuevo siempre teniendo presente los peligros de la democracia.