LA TAREA DEL PUEBLO SOBERANO
La
libertad no es un derecho dado, sino que se debe sostener en cada momento de la
vida y los mexicanos hemos tenido muy pocos momentos de libertad como pueblo.
Siempre bajo el yugo de los políticos, de los tiranos, del partido único de
Estado. La democracia es otro de los derechos que en contadas ocasiones hemos
gozado pues está estrechamente vinculada a la libertad. En consecuencia, la soberanía
preceptuada en el articulo 39 constitucional, hasta antes del 1 de julio de
2018, había sido una rareza, debiendo ser la constante.
Ahora
bien, terminar con el viejo régimen Presidencial y totalitarista es un trabajo
que no esta terminado y el cual no debe detenerse hasta tener la seguridad de estar
extinto. Contra esta desaparición los partidos, ahora de oposición, luchan al
haber hecho una coalición. Esta amenaza debe acicatear al pueblo para poner un
mayor esfuerzo y terminar por lo menos con el Partido Revolucionario Institucional
(PRI) y el Partido de la Revolución Democrática; el Partido Acción Nacional
(PAN), se nutre de los grupos conservadores católicos.
Se
esta conformando una nueva clase política con este nuevo gobierno con mezcla de
los viejos políticos. Esto se debe observar con todo detenimiento pues es una
mentira que muchos vayan con el propósito de imponer la libertad, la democracia
y la voluntad soberana del pueblo. Van al gobierno por circunstancias menos dignas
y mas personales. Muchos de estos nuevos políticos son fracasados como profesionistas,
militantes que quieren vivir del presupuesto y muchos ilustres desconocidos y
sin mérito alguno que les han caído las candidaturas y puestos para sus
intereses propios. Verdaderos zánganos.
En
efecto, se esta creando un nuevo régimen con viejos políticos y con una nueva
camada de inexpertos, pero ambiciosos políticos. El pueblo debe tener cuidado pues
en la Primera Transformación, la Independencia, el pueblo cayó bajo el yugo de
los sacerdotes y militares que gobernaron; en la Segunda Transformación, la
Guerra de Reforma, el pueblo volvió a caer ante la dictadura personal de
Porfirio Diaz; en la Tercera Transformación, la Revolución de 1910, el pueblo
fue sometido por una dictadura de un partido único de Estado, el del Partido
Revolucionario Institucional.
En
estas tres ocasiones el final el pueblo soberano le fue escamoteada esa soberanía
para someterlo a toda costa a regímenes antidemocráticos y represivos. En esta
Cuarta Transformación, la separación de la política y de la economía, el pueblo
soberano debe tener mucho cuidado con la consolidación de este nuevo régimen y
con estos políticos. El pueblo no debe dejarse determinar ni caer en el
sometimiento político en aras de limitar el poder económico. Pasa por los políticos
la dependencia de lo publico de lo económico. En consecuencia, el pueblo debe
determinar al régimen político; a través del control de los políticos y de
todos los funcionarios públicos, haciendo con esto realidad su soberanía.
En
suma, hace falta que el pueblo pueda intervenir de manera conjunta y no únicamente
a través de las votaciones. Es increíble que, siendo el pueblo soberano, en la
forma, en el fondo tenga negado cualquier acceso directo cuando claramente es necesaria
su intervención para solucionar los excesos de los gobernantes, políticos y
funcionarios. Es claro el ejemplo de Lorenzo Córdova y los demás consejeros del
Instituto Nacional Electoral; estos funcionarios responden a los partidos políticos
que los imponen y no a los intereses del pueblo; llegan al extremo de ganar mas
que el presidente de la república, amparándose para seguir con sus excesos y dándose
una vida que no corresponde a una democracia. En este caso, no debería ser
necesaria tantas controversias; debería bastar con la voluntad soberana para
que, dejaran el puesto e incluso esa misma voluntad bastaría para la desaparición
de ese instituto tan caro, tan improductivo y ultima trinchera del viejo régimen.
Un
pueblo que no logre controlar a sus gobernantes, políticos y funcionarios, caerá
nuevamente bajo el yugo de sus empleados y la soberanía popular será letra
muerta, la libertad y la democracia ilusiones que simularan ser lo que no son.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario