miércoles, 7 de octubre de 2020

POLÍTICA EN DECADENCIA: FRENAAA, SU SÍNTOMA

 

POLÍTICA EN DECADENCIA: FRENAAA, SU SÍNTOMA

 

La política es la batalla por conseguir el poder o conservarlo en determinado tiempo-espacial y determinada sociedad o Estado en determinadas condiciones. En México, esa persecución del poder llegó a su punto máximo con el cambio del régimen Presidencial priista por lo que se ha dada a llamar la Cuarta Transformación, que ninguno sabe qué es, ni cómo terminará pues la meta ideal siempre termina de manera diferente a como se proyecta. Esto se acentúa si se tiene en cuenta que, el propio partido en el poder no termina por consolidarse y no tiene a los actores políticos suficientemente maduros en el pensamiento ni en la práctica para llevar a cabo el cometido.

 

La mayor fortaleza que tiene la 4T, proviene del pueblo llano. Morena como partido no es garantía de estructura, de fuente de ideas políticas, científicas, filosóficas o jurídicas tendientes a la profunda reforma del Estado pues esa debe ser la piedra angular de este partido. No hay tal. La mayor parte de los integrantes de este gobierno no están a la altura de las circunstancias. Y, eso dará al traste con el fin principal: la reforma del Estado.

 

En cuanto a la oposición la cosa es aún más grave pues la desarticulación y la decadencia son sus símbolos. No tienen ningún plan nuevo para salir al campo político de batalla y dar pelea. Es lamentable ver cómo están casi en total inacción. No hay personajes que tengan ideas innovadoras que logren hacer mella a la política gubernamental. El campo está libre y eso es peligroso para el Estado mexicano. Los llamados pesos y contra pesos que se piensa emanan de la teoría de Montesquieu, “La división de poderes”, nunca ha existido de manera madura pues en el Presidencialismo priista los dos órganos restantes: legislativo y judicial estaban enteramente sometidos al presidente en turno. En este gobierno, a esos mismos órganos les hace falta fuerza y, por ende, independencia.

 

Ahora bien, si una oposición es débil no podrá incidir verdaderamente en la práctica en corregir los excesos o defectos del gobierno en turno y por lo general se quedará con los señalamientos infructuosos. En efecto, una oposición débil transfiere su debilidad al gobierno pues este se relaja y, todo cae en un carnaval de hechos y actos sin sentido para la política; no se busca ya el fortalecimiento del Estado sino la ofensa, los señalamientos desarticulados y sin contenido llenos de desesperación. 

 

Los partidos que habían estado en el poder presidencial perdieron casi todo y como el Partido Revolucionario Institucional nació en el poder, le pasa lo que le pasa a los señoritos nacidos con todo puesto, no se capacitan para la lucha para la vida y cuando se ven, desprovistos del hábitat de origen perecen. El PRI, nunca tuvo la necesidad de luchar por el poder nació y creció al amparo del gobierno, sin este elemento perecerá sin remedio.  

 

El Partido Acción Nacional no nació del poder político, pero si del poder económico y mientras más se unía el poder político al poder económico más se integraba al oficialismo hasta terminar por fundirse con el PRI, por intereses políticos y económicos. De esta manera se benefició de la decadencia del régimen y de las fobias que hacen brotar entre la gente ignorante las palabras “Comunista”, “Socialista” “Cuba” y “Venezuela” y por 12 años se regodeo en el poder sin advertir que la caída del oficialismo priista los arrastraría.

 

El Partido de la Revolución Democrática, es una caricatura de lo que fue, una verdadera oposición con un fin democrático para convertirse en comparsa ya del PRI, ya del PAN. Sin el fin de la democracia y sus derivados el PRD, está condenado a desparecer junto con el PRI. No tiene sentido su existencia, está hueco dicho partido. No se siente su necesidad de ser y es cuestión de tiempo.

 

El desastre está a la vista. Ante este vacío sin sentido surge el FRENTE NACIONAL ANTI AMLO (FRENAAA), que tiene como objetivo únicamente quitar del poder presidencial al actual presidente de la república. Con todo, basta ver quienes lo integran para darse cuenta que, este movimiento no tiene futuro; son los viejos beneficiarios del régimen priista o resentidos que ven en el actual gobierno un abandono, un alejamiento de la política y de lo económico.

 

FRENAAA, integrado en su cúpula por Gilberto Lozano, Rafal Loret de Mola, Juan Bosco y Pedro Ferriz, entre otros, es un movimiento predecible y muy pobre en su ideología que se limita a repetir el viejo discurso de la mitad del siglo XX y lo que va de este: Que Andrés Manuel López Obrador, va a convertir a México en otro Cuba, en otro Venezuela sin que se pueda sostener este discurso. Este es el fondo sin sentido pues tiene como único fin que el presidente renuncie y, después ¿qué?.

 

Por lo que respecta a la forma, la misma es de no creerse pues carece FRENAAA, de por lo menos una metodología o de formas políticas que deberían contener toda una ideología que los respalde, propuestas legislativas de reformar al Estado mexicano que contengan lo social, lo político, lo económico, lo cultural y todos los rubros de la vida. No es así, este movimiento carece de la plataforma mínima que lo sostenga.

 

El comportamiento violento, desdeñoso con ínfulas de superioridad de Gilberto Lozano, revestido por todos lados de una evidente relación con la realidad hace que sus palabras y actuar caigan en un espectáculo de locura y se extienda a todo el movimiento. Es de no creerse que, los integrantes facultados para hablar, den declaraciones tan descabelladas y que en conjunto tengan comportamientos tan radicales, pero a la vez tan conservadores como insultar sin sentido, rezar y toda una gama de actitudes más propias de una puesta en escena como espectáculo deprimente por estar fuera de la razón.

 

Toda lucha por el poder base de una inquietud que, si trata y se convierte en seria aspiración se debe por lo menos proveer de un sentido filosófico que le de soporte. FRENAAA, no solo no tiene seriedad, sino que carece de todo sentido filosófico y deviene en un espectáculo aberrante digno del momento de decadencia de los otrora partidos en el poder, ahora oposición.

 

Es seguro que detrás de FRENAAA, a través de Gilberto Lozano, estén empresarios que alimenten con dinero al movimiento pues, aunque no tiene sentido ni futuro, no existir sin dinero de por medio. No se saben los nombres públicamente, por el momento, están en el anonimato de un circulo muy pequeño, pero de seguro no son rusos ni estadounidenses los que están tras bambalinas de este movimiento.

 

Que los políticos que deberían ser los actores en la escena política estén en plena decadencia y dejen paso a la locura, a lo estrambótico y aplaudan a FRENAAA como una opción seria es el símbolo de que todo este caos decadente anuncia extinciones próximas inmediatas y mediatas de partidos y políticos. Sin seriedad, sin filosofía no hay buena política.


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