POLÍTICA EN DECADENCIA: FRENAAA, SU SÍNTOMA
La
política es la batalla por conseguir el poder o conservarlo en determinado
tiempo-espacial y determinada sociedad o Estado en determinadas condiciones. En
México, esa persecución del poder llegó a su punto máximo con el cambio del régimen
Presidencial priista por lo que se ha dada a llamar la Cuarta Transformación,
que ninguno sabe qué es, ni cómo terminará pues la meta ideal siempre termina
de manera diferente a como se proyecta. Esto se acentúa si se tiene en cuenta
que, el propio partido en el poder no termina por consolidarse y no tiene a los
actores políticos suficientemente maduros en el pensamiento ni en la práctica
para llevar a cabo el cometido.
La
mayor fortaleza que tiene la 4T, proviene del pueblo llano. Morena como partido
no es garantía de estructura, de fuente de ideas políticas, científicas, filosóficas
o jurídicas tendientes a la profunda reforma del Estado pues esa debe ser la
piedra angular de este partido. No hay tal. La mayor parte de los integrantes de
este gobierno no están a la altura de las circunstancias. Y, eso dará al traste
con el fin principal: la reforma del Estado.
En
cuanto a la oposición la cosa es aún más grave pues la desarticulación y la
decadencia son sus símbolos. No tienen ningún plan nuevo para salir al campo político
de batalla y dar pelea. Es lamentable ver cómo están casi en total inacción. No
hay personajes que tengan ideas innovadoras que logren hacer mella a la política
gubernamental. El campo está libre y eso es peligroso para el Estado mexicano. Los
llamados pesos y contra pesos que se piensa emanan de la teoría de Montesquieu,
“La división de poderes”, nunca ha existido de manera madura pues en el
Presidencialismo priista los dos órganos restantes: legislativo y judicial
estaban enteramente sometidos al presidente en turno. En este gobierno, a esos
mismos órganos les hace falta fuerza y, por ende, independencia.
Ahora
bien, si una oposición es débil no podrá incidir verdaderamente en la práctica
en corregir los excesos o defectos del gobierno en turno y por lo general se quedará
con los señalamientos infructuosos. En efecto, una oposición débil transfiere
su debilidad al gobierno pues este se relaja y, todo cae en un carnaval de
hechos y actos sin sentido para la política; no se busca ya el fortalecimiento
del Estado sino la ofensa, los señalamientos desarticulados y sin contenido llenos
de desesperación.
Los
partidos que habían estado en el poder presidencial perdieron casi todo y como
el Partido Revolucionario Institucional nació en el poder, le pasa lo que le
pasa a los señoritos nacidos con todo puesto, no se capacitan para la lucha
para la vida y cuando se ven, desprovistos del hábitat de origen perecen. El
PRI, nunca tuvo la necesidad de luchar por el poder nació y creció al amparo
del gobierno, sin este elemento perecerá sin remedio.
El
Partido Acción Nacional no nació del poder político, pero si del poder económico
y mientras más se unía el poder político al poder económico más se integraba al
oficialismo hasta terminar por fundirse con el PRI, por intereses políticos y económicos.
De esta manera se benefició de la decadencia del régimen y de las fobias que
hacen brotar entre la gente ignorante las palabras “Comunista”, “Socialista” “Cuba”
y “Venezuela” y por 12 años se regodeo en el poder sin advertir que la caída del
oficialismo priista los arrastraría.
El
Partido de la Revolución Democrática, es una caricatura de lo que fue, una
verdadera oposición con un fin democrático para convertirse en comparsa ya del
PRI, ya del PAN. Sin el fin de la democracia y sus derivados el PRD, está
condenado a desparecer junto con el PRI. No tiene sentido su existencia, está
hueco dicho partido. No se siente su necesidad de ser y es cuestión de tiempo.
El
desastre está a la vista. Ante este vacío sin sentido surge el FRENTE NACIONAL
ANTI AMLO (FRENAAA), que tiene como objetivo únicamente quitar del poder
presidencial al actual presidente de la república. Con todo, basta ver quienes
lo integran para darse cuenta que, este movimiento no tiene futuro; son los
viejos beneficiarios del régimen priista o resentidos que ven en el actual
gobierno un abandono, un alejamiento de la política y de lo económico.
FRENAAA,
integrado en su cúpula por Gilberto Lozano, Rafal Loret de Mola, Juan Bosco y
Pedro Ferriz, entre otros, es un movimiento predecible y muy pobre en su ideología
que se limita a repetir el viejo discurso de la mitad del siglo XX y lo que va
de este: Que Andrés Manuel López Obrador, va a convertir a México en otro Cuba,
en otro Venezuela sin que se pueda sostener este discurso. Este es el fondo sin
sentido pues tiene como único fin que el presidente renuncie y, después ¿qué?.
Por
lo que respecta a la forma, la misma es de no creerse pues carece FRENAAA, de
por lo menos una metodología o de formas políticas que deberían contener toda
una ideología que los respalde, propuestas legislativas de reformar al Estado
mexicano que contengan lo social, lo político, lo económico, lo cultural y
todos los rubros de la vida. No es así, este movimiento carece de la plataforma
mínima que lo sostenga.
El
comportamiento violento, desdeñoso con ínfulas de superioridad de Gilberto
Lozano, revestido por todos lados de una evidente relación con la realidad hace
que sus palabras y actuar caigan en un espectáculo de locura y se extienda a
todo el movimiento. Es de no creerse que, los integrantes facultados para
hablar, den declaraciones tan descabelladas y que en conjunto tengan
comportamientos tan radicales, pero a la vez tan conservadores como insultar
sin sentido, rezar y toda una gama de actitudes más propias de una puesta en
escena como espectáculo deprimente por estar fuera de la razón.
Toda
lucha por el poder base de una inquietud que, si trata y se convierte en seria aspiración
se debe por lo menos proveer de un sentido filosófico que le de soporte.
FRENAAA, no solo no tiene seriedad, sino que carece de todo sentido filosófico y
deviene en un espectáculo aberrante digno del momento de decadencia de los otrora
partidos en el poder, ahora oposición.
Es
seguro que detrás de FRENAAA, a través de Gilberto Lozano, estén empresarios
que alimenten con dinero al movimiento pues, aunque no tiene sentido ni futuro,
no existir sin dinero de por medio. No se saben los nombres públicamente, por
el momento, están en el anonimato de un circulo muy pequeño, pero de seguro no
son rusos ni estadounidenses los que están tras bambalinas de este movimiento.
Que
los políticos que deberían ser los actores en la escena política estén en plena
decadencia y dejen paso a la locura, a lo estrambótico y aplaudan a FRENAAA
como una opción seria es el símbolo de que todo este caos decadente anuncia extinciones
próximas inmediatas y mediatas de partidos y políticos. Sin seriedad, sin filosofía
no hay buena política.
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