martes, 31 de diciembre de 2019

FIN DE AÑO, AÑO NUEVO Y LAS TRADICIONES



FIN DE AÑO, AÑO NUEVO Y LAS TRADICIONES 

Las tradiciones son construcciones que hacen las sociedades y que se transforman muy poco con el paso del tiempo. Si se le pregunta a las personas porque se hacen determinados ritos, costumbres o conductas que se consideran valiosas seguramente no sabrá a plenitud la razón de cada una de esas tradiciones. Esto es así, porque sus orígenes se pierden en el tiempo y sus sentidos primigenios se van gradualmente gastando hasta quedar únicamente girones, vestigios a seguir de todo ello.

Por otra parte, las tradiciones dependen del sistema político, económico y religioso imperante. Esto se traduce en una dominación tan sutil que, los pueblos ni siquiera lo notan y aceptan felizmente tradiciones sin bases reales o francamente absurdas mientras los que dominan los ordeñan sin temor alguno. ¿Qué clase de vida está?, ¿qué clase de libertad se tiene?. Es sorprendente que la gran mayoría no cuestione sus tradiciones. Generación tras generación se va pasando sus tradiciones y es un cuento de nunca acabar.

La tradición de hacer una cena familiar o en grupo para comerse doce uvas en punto de las doce de la noche para tener suerte durante los doce meses del año, comprar ropa interior de determinado color para lograr amor o dinero, sacar las maletas y dar una vuelta a la cuadra esperando una año de viajes a lugares soñados o barrer la casa para sacar las malas vibras son solo algunos de los rituales que hace la gente. ¿Por qué lo hacen?. ¿Habrán comprobado que cada año todos estos rituales se cumplen con exactitud inevitable?. No, cada año es más o menos la misma cantaleta de dolor y sufrimiento la acumulación ilimitada de este sistema económico tiene a pocos con grandes riquezas y, a la mayoría viviendo al día.

El fin de año los más pobres festejan gastando lo que tienen para recibir al nuevo año en completa reparación por los excesos cometidos el día anterior. Las calles vacías y frías son muda prueba de ello. Todo está en quietud, en aparente santa paz. Sin embargo, pasado el día uno del año nuevo la realidad se impone y todos vuelven a su vida cotidiana de lucha extenuante por conseguir lo mínimo para salvar la tradicional cuesta de enero. Allá van hombres y mujeres a empeñar lo poco que tienen para salir del atolladero. El préstamo es menos abundante pero es otra salida. Los cuervos están a la caza de aquellos infortunados que caen en su garras delincuenciales. Mientras los grandes empresarios hacen un balance de los gananciales sin importarles otra cosa que hacer un céntimo más cada día y temporada.  Este es el fin e inicio de año que se repite una y otra vez.  

Si el público pudiera darle una mirada a la construcción de las tradiciones y, darse cuenta de cómo se les imponen para ser dominado quizá no le importaría mucho pues es feliz con los ritos conocidos, con los gestos, saludos y, costumbres pues en caso contrario se quedaría vacío y es preferible la muerte, la aniquilación a tener las manos vacías. En esto y no entra cosa esta fundada la dominación de unos por otros.

lunes, 30 de diciembre de 2019

LA NUEVA CLASE POLÍTICA EN MÉXICO



LA NUEVA CLASE POLÍTICA EN MÉXICO 

El viejo régimen político priista este en vías de extinción y esto no va a parar hasta que suceda. El pueblo mexicano, en buena medida, está ya en plena consciencia de tener que terminar con anterior sistema político y transitar hacia otro. Hay diversas razones pero lo importante es que, esta necesidad ha pasado de las condiciones reales a la psiquis popular. Es interesante ver que, incluso los mínimos ataques hacia el símbolo de este cambio, el presidente de la república son acallados, tanto en las redes sociales como en la realidad real (En contraposición a la virtual).

No tiene mucho sentido dialogar sobre la desaparición de lo viejo pues es evidente; eso no significa que se debe dejar de luchar por su plena erradicación sino que, a la par de hacer esto se debe dar prioridad a la creación de una clase política dinámica que logre una verdadera transformación. Para ello, hace falta que esta nueva clase política no se vuelva una clase parasita sin aportar al crecimiento del Estado mexicano. Es menester que estos nuevos políticos sean honestos (morales) y cumplan con la ley (legalistas), y en su caso se les aplique la ley en lo administrativo, civil y penal según sea el caso. No hay mejor método para mantener una clase política sana que la aplicación de la ley.  

Hay una ceguera general. Por un lado el oficialismo y sus seguidores sostienen la ideología de ir el Estado mexicano viento en popa. Por la otra, la oposición alega que todo es un desastre. No hay tal, ambas posiciones ocultan la realidad. Ni vamos tan bien como se dice ni vamos al desastre. La realidad es que, en momentos extraordinarios como el actual es imposible que todo se haga bien pues se debe construir sobre las ruinas políticas que van intrínsecamente ligadas a los social, lo económico, científico, filosófico, artístico y todo los demás componentes de la vida del pueblo mexicano que está inserto en el Estado.

Momentos de esta especie necesitan lideres extraordinarios para bien o para mal y el apoyo del pueblo, por lo menos el suficiente y en este momento esto existe. El problema es que, hay escasos líderes políticos que tengan a su disposición todos los recursos teóricos, los recursos materiales y los procedimientos a seguir. Esto se agrava si se ve que, por ejemplo los diputados y senadores del actual régimen, la mayoría son meros espectadores de esta Cuarta Transformación, simplemente son la leva necesaria para llenar los requisitos para ocupar los puestos pero no aportan en lo mínimo.

No hay una teoría sobre el nuevo régimen político como base del Estado mexicano. Todo son reformas de menor calado. No hay una reforma total, sistemática e integral que transforme el Estado como botín político, como una agencia de trabajo que coloque a los más ambiciosos y menos aptos en política a un Estado que sirva a los ciudadanos en su conjunto. Hay incluso servidores públicos tan lerdos en puestos claves que son una vergüenza mayúscula. Vamos, esto no es nuevo pero si se debería estar tratando por lo menos de solucionar pues existe esta posibilidad.

La posibilidad de formar políticos de buena hechura debería estar a cargo del Instituto de Formación Política del propio partido en el poder. Imaginen que hay políticos que no saben qué es la política e imaginan que es vivir del presupuesto una y otra vez hasta que mueran. Tampoco saben qué es la Constitución y mucho menos el significado sustantivo de los artículos que la componen y los procedimientos para hacer efectivos esos derechos y obligaciones. De este tamaño es la pobreza política en México.

Ahora bien, ese Instituto de Formación Política debe estar exento de formación ideológica, de adoctrinamiento que es todo lo contrario a lo científico. Se trata de crear, o formar políticos aptos para hacer política de altura y, evitar que se forme una clase política zángana al estilo de una monarquía con todas sus formas degeneradas y lujos sinsentido a costa del pueblo. El riesgo de volver a caer en manos de oportunistas está latente y los ciudadanos deben estar atentos para evitar tal corrupción.

Por el momento, ni el partido en el poder parece preocuparse y menos ocuparse por este rubro tan importante los ciudadanos han incidido en el mismo sentido con lo cual se abre la enorme posibilidad de seguir con políticos mediocres y ciudadanos pasivos. Dos ingredientes que se pagarán muy caro en el futuro.  



domingo, 15 de diciembre de 2019

EL MACHISMO



EL MACHISMO

El machismo no es más que un prejuicio, un dogma que hunde sus raíces en la Biblia, en el Génesis, al darle la teología chabacana, preponderancia a los hombres sobre todos los demás animales y en especial sobre las mujeres que, son un derivado. Del machismo no se pude esperar más que la barbarie y no precisamente es sinónimo de valentía desnuda de toda moral cristina. En el fondo los machistas no son más que sacristanes que actúan como autómatas furiosos que falsamente creen que, protegen su hombría cuando en realidad son peones del poder de la iglesia. El que es hombre es hombre y le tiene sin cuidado lo que los demás digan pero estos eunucos mentales echan espumarajos cuando sus adoctrinados cerebros captan un “peligro”.  

Antes que machos los hombres deben ser valientes, buenos padres, buenos hijos, buenos esposos, buenos ciudadanos ser verdaderos hombres con una amplitud de valores que hagan la vida de quienes los rodean, mejor. El machismo con su único valor “la hombría”, es plano, superfluo, artificial y finalmente nocivo para la vida. ¿Qué nos ha dado el machismo que no sean desgracias?. Del machismo no se pude estar orgulloso sino asqueado de por vida pues a mutilado a la vida misma, la hecho fantasear con excesos y ha creado pequeños monstruos pero que en multitud son un mal que ha infestado lo sano de la vida.

miércoles, 11 de diciembre de 2019

RESULTADOS EN LA TERCERA TRANSFORMACIÓN. 1910



RESULTADOS EN LA TERCERA TRANSFORMACIÓN

La lucha armada siempre es despiadada con algunas actitudes salvables. De la misma manera la lucha política es de cortesía en el mejor de los casos; es una lucha muchas veces sorda pero poco amable y llena de mentiras, con todo, este tipo forma central de hacerse del poder político ha sido tiene una larga tradición que poco ha variado pues laten las mismas pasiones de ira, de odio, de terrible bajeza humana y eso pasa hoy. La oposición ha quedado casi huérfana de poder público, de creencia popular, de dinero público y claro, esto no puede más que, permitir la explosión diaria de las actitudes más viles. Pero se trata de liberarse de las ideologías tanto oficial como de la oposición para tratar de encontrar la verdad.

Durante la revolución armada de 1910, que se le ha dado el nombre de “Tercera Transformación”, después de la caída de lo que ahora conocemos como Ciudad Juárez, los revolucionarios logran quitar al gran dictador; han pasado más o menos seis meses. Si nos sumamos a la postura de la actual oposición, hipotéticamente se le estaría pidiendo a los que ya gobiernan, empezando por Francisco I. Madero, resultados. Pero a Madero se le oponen los porfiristas y es sacrificado. La lucha intestina por el poder público continua ahora con Victoriano Huerta; éste es derrotado. Toma el poder como encargado del órgano ejecutivo federal Venustiano Carranza en 1914 y luego es presidente de 1917 a 1920 y termina asesina en Tlaxcalaltongo, Puebla. Le sigue Adolfo de la Huerta en el poder y hay varios que son interinos que no tienen mucha importancia, pero a partir de aquí, el poder se ira sucediendo a través de elecciones y siguen Álvaro Obregón, Plutarco Elías Calles, Emilio Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio, Abelardo L. Rodríguez y es con Lázaro Cárdenas en que sus verdaderos frutos que, da resultados como los que pide la actual oposición. Han pasado 14 años. Claro, que todo esto se debe matizar y profundizar, pero eso nos llevaría un estudio titánico. Pero aquí se trata únicamente de dar pautas para comprender al comparar dos transiciones transformaciones.

Durante este periodo escabroso la lucha interna por el poder se va consolidando la transición hacia un nuevo régimen político pero las bases no existían pues precisamente había que crear uno nuevo. La economía estaba devastada, el empleo estaba en las mismas condiciones pues la destrucción y la muerte estaba en el ambiente se podía respirar y había que esperar mucho tiempo para reconstruir lo destruido y avanzar.

Por todo ello, no es dable, no es racional lo que pide la oposición, resultados y menos cuando esa misma oposición es la responsable de las lamentables circunstancias en que se encuentra el Estado mexicano. En consecuencia, hay que mantener la serenidad ante tanto griterío, tanta trompetería que anuncia la catástrofe pues ahora el Estado mexicano tiene muchas más herramientas de todo tipo para salir sino victorioso por lo menos avante.

Dejemos a los políticos seguir con su lucha irracional y con las practicas más sucias con tal de conseguir el poder a los gobernados corresponde trabajar, informarse e intervenir cuando haya menester como bomberos que tienen que apagar el fuego que intentan poner y diseminar por todos lados. Los ciudadanos si es que esto es cierto y, se pone en función deben mandar, imponer la dirección y, forma en que debe marchar el Estado mexicano; la política interna y, externa de ser y, no los políticos. Por lo pronto, que no cunda el terror pánico en que trata de meternos la oposición. ¿Va bien o va mal la actual administración?, eso que cada uno haga su propio análisis y de su propia conclusión serena.  

martes, 10 de diciembre de 2019

EL DERRUMBE INEVITABLE DEL VIEJO RÉGIMEN



EL DERRUMBE INEVITABLE DEL VIEJO RÉGIMEN

Puede parecer que todo conspira en contra del viejo régimen político para desaparecerlo; no hay tal, paso en estos momentos lo que pasa con todo, es transitorio. Todo fluye, diría Heráclito. Todo cambia, aunque nos parezca lo contrario. El régimen político priísta ha cumplido con su ciclo y su caída se gestaba desde sus entrañas y desde fuera a pesar de su aparente solidez. Hay factores externos diversos, así como factores internos tanto materiales, económicos, políticos, sociales, morales, jurídicos que terminaron por influir en las mentes de los mexicanos de manera definitiva. Antes que legal, el derrumbe del régimen fue moral; los grados de corrupción llegaron a límites insospechados e intolerables ya para el pueblo.

Los factores externos no fueron menos importantes. El cambio de modelo económico ordenado por el Fondo Monetario Internacional fue decisivo. El Estado mexicano era empresarial, tenía empresas de los más variado. Los empleados eran votos seguros pero la privatización fue desmontando capa tras capa de protecciones hasta dejar el corazón al descubierto, palpitante, pero al ser expuesto su suerte estaba echada. Y, no habría un mañana nunca más. La caída iba a ser inevitable y el retorno imposible. Son incipientes pero

Los factores de libertad y democracia sin visos de volver a la tiranía porfiriana o, al totalitarismo priísta. Las condiciones actuales son tan opuestas a las anteriores que es imposible que aquéllas regresen. Durante el porfirismo se vivía en una atmósfera política, económica y social que ahogaba cualquier intento de libertad y de democracia ya no se diga de legalidad justa. Durante el priísmo pasó lo mismo en otras circunstancias y fue menester que se acorazara el régimen manteniendo bajo control los tres grandes sectores de México: El obrero, el agrario y el popular. Una primera armadura lo fueron las organizaciones que controlaban a los campesinos como la Confederación Nacional Campesina (CNC) y todas las organizaciones similares; la siguiente defensa lo constituyeron los sindicatos obreros y la Confederación Nacional de Trabajadores (CTM) y por último el control sobre el sector popular en donde entraban todo el resto de mexicanos que no eran obreros o campesinos como los maestros y sus sindicatos.

Otra capa de la armadura lo fue la legalidad estaba diseñado el Derecho para proteger al partido único de Estado y no podía ser de otra manera pues tenía el control del Estado en su totalidad; gobernaba en los tres niveles de gobierno por completo. Todo era PRI. El nivel federal, el estatal y el municipal. No había rincón de México que no controlara este partido. No había dependencia gubernamental que no fuera priísta hasta el tuétano. Los Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación era un apéndice del órgano ejecutivo federal.

La “división de poderes (órganos)”, está en la Constitución General, pero era mera formalidad y lo que regía era el Presidencialismo. El presidente era el “Gran Elector” pues por sus manos pasaba la aprobación de gobernadores, presidentes municipales, diputados locales, diputados federales y senadores al congreso de la Unión y todos los funcionarios de su gabinete, así como los más importantes de la administración.

Las cosas no paran aquí con esa inmensa concentración de poder en el representante del órgano ejecutivo federal, sino que se creó un calendario basado en los ideales de la revolución mexicana de 1910, añadiendo todos los pasajes de la historia que fueran a modo para crear una ideología política que convocara a todos los mexicanos como la independencia, la no reelección, la batalla del 5 de mayo contra os franceses y todo lo que contribuyera al control social y se observaba puntualmente.

Todo esto se terminó, pero tanto los priístas como panistas se niegan a aceptar la realidad ignorando que esta no admite apelación alguna. Una buena parte del pueblo mexicano quiere transitar hacia la libertad, la democracia, la legalidad, la legitimidad y todo aquello que erradique las viejas prácticas de corrupción y su correlato mexicano, la impunidad. La tarea no es fácil ni de corto tiempo. Por tres razones fundamentales: El pasado de corrupción que aún no termina de extinguirse, la dificultad de la transición que tiene dos vertientes; una destructiva y una constructiva; la primera debe enfocarse en terminar con el antiguo régimen y la segunda, debe ser la construcción; la tercera razón es la medianía e inexperiencia en los funcionarios que han ocupado los diversos puestos políticos.

Con todo, los efectos de las desastrosas administraciones y la corrupción siguen y seguirán hasta que se extinga por completo el régimen político presidencialista. Esto es así porque este el anterior régimen ya no tiene asidero por ningún lado. Por el contrario, la noticia sobre la detención del Ex Secretario de Seguridad Nacional de México por graves acusaciones, se viene a sumar a las investigaciones y procesos que enfrentan funcionarios tanto del Partido Revolucionario Institucional como del Partido Acción Nacional.

El futuro del régimen anterior está sentenciado y han sido hallados responsables muchos funcionarios públicos pertenecientes a las tres administraciones anteriores que incluyen a los dos partidos (PRI y PAN). Esto no es lo único que los ha dejado tan entecos. Al perder el poder político se han quedado con las grandes sumas de dinero público que destinaban para hacer política y esto no es únicamente a nivel federal sino también estatal y municipal. Ambos partidos (PRI y PAN), no son partidos de masas ni de luchas. El primero nació del poder y para el poder con todos los recursos materiales, humanos y económicos para gobernar; el segundo, rápidamente adoptó el mismo régimen de corrupción y llegó al poder político con ayuda del PRI y por las campañas de terror que ambos partidos (PRI y PAN), lanzaron una y otra vez contra las izquierdas y, en fuego concentrado en contra de Andrés Manuel López Obrador hasta que esto decantó en un argumento poco creíble y hasta de risa. 

El PRI no hay duda que desaparecerá pues su régimen es ya obsoleto, han perdido a sus mejores ideólogos y líderes, a su militancia fundamental y los recursos materiales, humanos y económicos. Y, lo más fundamental la creencia, por parte de los ciudadanos en el partido. Sin fe no hay futuro.

Por su parte el PAN, debería ir al purgatorio y pagar todos sus pecados, reconstruir su partido, armarse con una nueva ideología y salir a caminar por las calles casa por casa para captar militantes para iniciar la lucha por el poder político. La situación en que ambos partidos están es verdaderamente difícil pero únicamente el PAN puede salvarse. Por lo demás hay que esperar los hechos para hacer historia y adivinar hacia donde nos dirige la realidad.