domingo, 11 de agosto de 2019

EL PASADO COMO POLÍTICA




La oposición, hasta hace no mucho gobierno, se ve a leguas que no está capacitada para desempeñar tal puesto. Es una lástima que la misma este tan desvencijada, abandonada de sí misma y sin ningún norte seguro; todas las direcciones les parecen ser el norte que necesitan y vuelven cada vez desengañados. Es deseable que los partidos contrarios al actual gobierno sean fuertes para forzar hacia una dirección conjunta y no una unilateral. Sin verdaderos contrapesos bien cimentados el gobierno mismo pierde la perspectiva y fuerza. Piensen ustedes en el enorme trabajo que hicieron las llamadas izquierdas hasta llegar al poder. Tuvieron que desarrollar diversas ideologías y soportar la persecución, la desaparición forzada, la cárcel y pérdida de miles de sus militantes hasta lograr consolidarse como verdadera opción de gobierno. Comparada la actual disidencia política con aquella, es evidente que a la actual le hace falta de todo, desde ideólogos hasta militancia; es decir, está perdida véasele como se quiera.  

Tan desorientada y mermada están los partidos políticos fuera del poder que, no atinan a crear un plan de batalla; se han vuelto predecibles al punto de ser anulados inmediatamente. En dos aspectos basan su lucha:

A).- En la apuesta al fracaso del actual gobierno. Señalan lo que a su entender son errores fatales y están con el Jesús en la boca todos los días, en lugar de pisar tierra firme, iniciando por la verdadera política; en su lugar se concretan en sembrar endebles rumores en la opinión pública, mismos que se marchitan por si solos.

B).- En la lucha por el pasado. Les parece que el pasado donde se sentían como peces en el agua, es el ambiente ideal para que el Estado mexicano se desarrolle; con todo, ese pretérito es de lo que huye el pueblo mexicano por ser vergonzoso.

A este paso, el Partido Revolucionario Institucional (ha perdido todo lo que pueda ser revolución e institucional, ya de por si dos términos y circunstancias que se excluyen), está destinado a desaparecer. El PRI nació como partido único de Estado, no para la lucha para el poder. Toda sus historia es de política (lucha por el poder y su mantenimiento), fue una simulación desde el poder; en todo momento tuvo el erario, las instituciones electorales, la violencia del Estado, los órganos judiciales de su parte, grupos paramilitares para mantenerse en el poder; sin toda esta gama de elementos, sin el poder político a nivel federal, de muchos de los estados y, a nivel municipal ¿qué le queda al priismo?. El desastre total.    

El PRI, quizás sin advertirlo tuvo sus excesos sin pensar que todo tiene un fin y que, tal como a Cleómenes “El Loco”, tendría que suicidarse de la manera más dolorosa, a pedazos hasta llegar a los órganos vitales. En efecto, con cada etapa de privatizaciones perdía una parte de si y sin embargo, actuaba como si esto no fuera a tener sus materiales, morales y legales hasta que ya no había remedio.

Las cúpulas del partido oficial, como cualesquiera niños ricos les fueron proporcionado todo menos el roce, la práctica de la lucha en escenarios diversos y menos el democrático; así, cuando tuvo que enfrentarse al pueblo este lo hizo pedazos y sin esperanza de volver a gobernar ni por la fuerza del Estado ni porque sus cúpulas puedan lograr el poder político a través de comicios. Esto sería un prodigio inimaginable.

Por su parte el Partido acción Nacional, se encuentra en las mismas circunstancias como que siguieron la misma senda que el oficialismo les heredó y, en consecuencia, siguieron la misma suerte, el descrédito popular. Con todo, tan luego se serenen y organicen verán que tienen una gran veta de conservadores para seguir en la lucha política. No por algo este pueblo es predominantemente católico. Claro, tendrán que cambiar el fondo de su práctica e ir a convencer al pueblo y en esto adolecen de lo mismo que el PRI, no están diseñados para rozarse con las clases pobres, a las cuales consideran apenas si dignos de tratar. Es un partido elitista más por prejuicios que por razones reales.

En resumen, ni al PRI ni el PAN, están en condiciones de ser una buena oposición por lo que ya he dicho; el primero; tarde que temprano, desaparecerá como partido pues no tiene razón su existencia; el segundo; tardará en recomponerse, con lo que le han dejado abiertas las puertas al Movimiento de Regeneración Nacional, por varios sexenios.

El primer paso de la actual oposición, es dejar el pasado y dejar de apostar al fracaso del actual gobierno. El vejo modelo Presidencialista emanado el oficialismo no tiene cabida en las actuales circunstancias, estuvo hecho para ser un sistema político cerrado y con todo el poder del Estado para seguir manteniendo su vigencia por décadas. Este mismo régimen político fue el que heredó el PAN y es el mismo al que todos los días ambos partidos piden regrese el pueblo mexicano; lo que no va a suceder ni de chiste. El PRI vive la tragedia de Cleómenes; el PAN, el drama del extravío, de la locura de la añoranza por lo que no construyeron, el Presidencialismo priista. El pasado no tiene cabida en esta Cuarta Transformación que está triturando y devorando sin remedio.  

lunes, 5 de agosto de 2019

¿QUIÉN MANDA, CÓMO MANDA? LA HISTORIA.





En el mundo como en cualquier organización debe haber quien mande para bien o para mal, guste o no. En la actualidad no se puede dudar sobre el liderazgo de los Estados Unidos el mando, aunque no se puede desdeñar la importancia de Inglaterra, Francia, Alemania, Rusia y China. El perder el poder político y económico siempre ha sido un peligro latente y permanente. Pero por el momento mandan Los Estados Unidos de Norteamérica.

El problema no es saber quién manda sino la forma, es decir, el cómo y ese es el meollo del asunto. En esto le va la estabilidad no únicamente a los estadounidenses sino a México, Centroamérica, Sudamérica y virtualmente a todo el resto del orbe. Por ello, es obligado centrase en este hecho. Son claras las dudas del actual gobierno y esto es síntoma de lo económico y social. Son ese tipo de momentos en los que los políticos no están preparados para dar respuesta a los problemas económicos que aquejan al pueblo y resulta un problema social. En lugar de que el Estado norteamericano de una respuesta adecuada a este momento singular (y tal vez no pueda), escoge un gobernante singular.

El actual gobernante Donald Trump, se le ha figurado como se lo imaginaron los votantes que la lentitud, la torpeza de los políticos tradicionales era el problema a lo económico y social. Se necesitaba una solución política que no fuera política sino básicamente económica con una agresividad constante. E, ahí el error fundamental de la actual política interior y exterior de quien manda. Este problema ha pasado en muchas ocasiones. El más conocido es el de los espartanos que lideraban la Liga del Peloponeso y, quisieron que imponer disciplina a sus aliados a su manera y, en definitiva, no les granjeó su simpatía y lealtad; a la larga les fue adversa su actitud e bravucones y se les apareció Epaminondas a la cabeza del ejercito tebano.

Quizá, las circunstancias estén determinando la política en Washington, pero precisamente, en estos momentos álgidos en donde se pierden las perspectivas y por ende el rumbo, es cuando se debe tratar a lo menos poner la cabeza fría para no hundirse más en el caos y llegar a la zozobra.  

La política de imposición es necesaria cuando hay resistencias infranqueables, pero se deben de agotar las formas políticas y diplomáticas, pero al parecer el pueblo y el gobierno estadounidenses han perdido ambas herramientas técnicas. Si esto es así, estamos en un estadio grave a secas pues quien manda ha perdido un brazo, un pie y los dos brazos.

Ante la falta de ideas y experiencia política el gobierno de Trump, ha creído falsamente que gobernar un Estado es lo mismo que dirigir a una gran empresa, en donde alguien es el Gerente General y manda y los demás obedecen. Esto no es así, e imagino que ya lo ha descubierto. Hay otros dos órganos dentro del Estado que le impiden la arbitrariedad total. Hay intereses de todo tipo interno y externos. Haber tomado la supremacía blanca como remedio a lo económico, político o de inmigración no ha hecho otra cosa que empeorar el fondo y quizá esto le cuesten las próximas elecciones.

El movimiento supremacista esta, francamente en decadencia, no es homogéneo, no son los años cincuenta del siglo pasado y no tiene los elementos para cambiar la realidad; es decir, no es la solución. Llegan sujetos solitarios que matan a diestra y siniestra a personas inocentes que, creen son el problema. ¿Qué han ganado con esto en lo general y en lo personal?, ni un ápice de algo positivo para su causa. El actual estado económico y social no va a retroceder por esto. Únicamente logran causar terror pasajero y unidad en su contra.

Creer que los inmigrantes son la causa de sus males refleja únicamente la ceguera y terquedad, tanto del pueblo en general como la del gobierno cuando precisamente “El sueño americano”, se construyó por los mimos. Claro, ya no existe el “Viejo oeste”, para ser conquistado, sin embargo, si una economía que reactivar.

Para un buen funcionamiento de un Estado debe haber políticos que sepan mandar pues esa es la médula de su quehacer, mandar, pero no se necesita ser un sabio para darse cuenta que ni el pueblo ni su clase política tienen los pies en la tierra, por el contrario, están en constante inactividad histérica la mayoría y los extremistas en franca paranoia. Trump no es otra cosa que el símbolo de la actual situación que aqueja al Estado norteamericano. Claro, no todos están en las condiciones señaladas, pero son insuficientes para equilibrar la balanza y el balance.

Trump, parece ser, el inverso del Divino Claudio, que llegó al poder del imperio con un miedo terrible pero que al paso del tiempo no solo anuló su mala imagen de idiota, sino que conquistó; contrario a Claudio, Trump, tomó el poder con excesiva confianza en i mismo y va que lo pierde como un idiota sin conquista alguna.

 Se acercan las próximas elecciones y el pueblo estadounidense deberá escoger a su líder por cuatro años más y, veremos si son capaces de mostrar madurez y serenidad o, por el contrario, la continuidad de su actual ceguera, terquedad y bravuconería como medicina a sus males económicos, políticos y sociales.

domingo, 4 de agosto de 2019

¿EXISTE LA SUPREMACÍA RACIAL?




El tema no es complejo intelectualmente pues se inscribe entre la explicación mitológica y la explicación científica. La primera explicación viene desde muy lejos y ha sido usada como justificación para dominar a los pueblos que no se ajustan, primero ser elegidos por un dios cualquiera para mandar; pongo como ejemplo a los gobernantes egipcios que se separaron, bajo este argumento, del pueblo para convertirse en dioses humanos hasta crear toda una serie de rituales para vivir y para ir “al más allá”.  Con el tiempo, esa divinidad descansó sobre el llamado color de la piel blanca. De ahí deriva la división de los seres humanos en razas.

La división de los seres humanos en razas justificó el dominio de unos pocos sobre muchos. Se creía y se sigue creyendo que la piel blanca es sinónimo de pureza y por ende, de superioridad. Esto no es más que un prejuicio que no tiene soporte alguno racional ni científico. Pero esta idea repetida hasta la saciedad se puso de moda en la serie de conquistas que hicieron sus creadores, los europeos desde el siglo XV para conquistar lo que hoy, llamamos América, China, la India, Oceanía y África. Lo inferior tiene que seguir lo superior, una idea aristotélica, aunque del ámbito intelectual original se tornó un modelo físico e intelectual.

Ahora bien, la pregunta es, ¿esto es cierto racionalmente?, no lo es, ya los griegos postulaban que todo lo existente debería tener un mismo origen y Aristóteles nos dejó su idea de un “Motor inmóvil que mueve todo sin ser movido” como origen de todo lo existente hasta entonces. Idea que se perdió filosóficamente y que la transmutaron los cristianos a su Dios, que se volvió el origen de toda la realidad y de la no realidad (metafísica). Esta es la base del actual creacionismo.

La mitología es la primera explicación que se da a la realidad y aunque no es de desdeñar por el esfuerzo explicativo si está ya muy lejos de ser la forma adecuada de entender la realidad. El mito se torna prejuicio, es irreflexivo sin corrección alguna, la explicación científica reflexiona sus juicios y los corrige según se avanza.

Es interesante que Carlos Darwin (1809-1882), postulara en su obra más conocida “El origen de las especies”, eso precisamente, que lo que existen son especies y no razas dentro de los estudios biológicos que realizó. Hoy hablar de razas humanas es vivir en la ignorancia, hundirse profundamente en las tinieblas con el traje de buzo llamado prejuicio, irracionalidad. Este prejuicio no tiene asidero alguno más que la mente débil de quienes lo tienen como ariete en la vida.

El-principio-primero-de-todas-las-cosas, fue hallado científicamente en la teoría del Big Bang, que señala que todo cuanto hay es producto de una singularidad, una gran explosión y que no es necesaria la existencia de Dios alguno para que esto ocurra. Esta es la base de la explicación científica.

Bien, podría ser que, aunque todo tenga un mismo origen no todo tenga la misma calidad y con esto, los derechos del hombre (debería decir ser humano) y del ciudadano no sean más que principios irrealizables. Nos encontramos ante dos vertientes; la primera, es de tipo material meramente y la segunda, de calidad humana que no deben ser confundidas. Los seres humanos apreciamos de manera distinta lo material; el oro por encima de la plata, lo fino por encima de lo bruto etc., sin embargo, ¿es válida esta justipreciación entre humanos?, pues lo hay buenos y malos. La respuesta inmediata parecería ser sí, pero, aquí no podemos proceder apriorísticamente pues no sabemos de ante mano quien será bueno o malo sino hasta después de que se actúa, es decir, la calidad positiva humana se gana, se mantiene o se pierde.

Ahora, debemos pasar a los hechos ya entrado el siglo XX, después de abolida en buena parte del mundo la esclavitud física. La primera gran refutación a esa superioridad blanca se tuvo en los juegos olímpicos celebrados en Alemania, si Alemania, en donde Jesse Owens, ganó los metros, los doscientos metros, los cuatrocientos y el salto de longitud, en el seno de los nazis que sostenían la “superioridad racial”. El mito fue expuesto en la realidad como lo que es, un prejuicio ridículo.

Claro esto no derribo por si solo la muralla irracional, sino que, incluso la hizo más cruel, despiadada y difícil de atacar en los propios Estados Unidos de Norteamérica y tuvieron que pasar muchos años y morir muchos activistas sociales como Martin Luther King, y otro que nunca se venció, Jesse Jackson, por nombrar un par de ellos. Toda esta lucha tuvo su momento simbólico con la llegada de Barak Obama a la presidencia de ese Estado nacional. Claro, contra esto, los llamados supremacistas han reaccionado, teniendo al más lerdo de los lerdos, Donald Trump.

La ciencia de la Física, en particular la Óptica, nos sirve para desnudar la falacia de la supremacía de la raza blanca. Por principio de cuentas, hay tres colores primarios (rojo, verde y azul) y de la combinación de estos se crean los colores secundarios. Por otra parte, existen objetos que emiten luz y los opacos; estos últimos absorben y reflejan la luz. Cuando un objeto opaco absorbe todos los colores del a luz parece negro y cuando refleja todos, parece blanco. Pero, ni el negro es un color ni el blanco tampoco. Vaya descubrimiento que han hecho los científicos. Esto por si solo anula la superioridad de las razas en lo intelectual.

En la realidad, si nos trasladamos a los Estados Unidos de Norteamérica, bien se puede ver que los “negros, dominan ampliamente en deportes como el atletismo, el boxeo, el béisbol, fútbol americano, basquetbol entre otros. En el cine la televisión, la música y el arte en general ni se diga. Queda refutada ampliamente la supremacía blanca. Pero los supremacistas son tercamente ignorantes.

Aunque, los supremacistas son una minoría existente únicamente en los Estados nacionales en donde han perdido su jerarquía no dejan de ser peligrosos de manera permanente y mortales hasta llegar a la cadena de masacres que se dan principalmente en los Estado unidos de Norteamérica. Erróneamente, los supremacistas creen, que van a cambiar la realidad cuando únicamente causan muertes de inocentes y dolor sin ganar un ápice de credibilidad y si ganando la condena general.

En este punto, se ha procedido racionalmente y no se ha prohibido la existencia de los supremacistas en aras de la libertad de expresión, el respeto a los derechos humanos, es decir, se procede racionalmente y no de manera irracional y rabiosa. La igualdad humana es un ideal que ha costado y seguirá costando lucha constante, dolor y vidas humanas. Con todo, los derechos humanos no son autoaplicativos sino conquistas que se deben defender día y noches y su avance exige acciones de condena y mayor avance a pesar de la violencia de las hordas bárbaras de supremacistas.



sábado, 3 de agosto de 2019

LOS ÁMBITOS ECONÓMICO Y DE SEGURIDAD PUBLICA Y SU USO EN LA PUGNA POLÍTICA MEXICANA




Todos los días los medios de comunicaciones nos muestran la pugna entre el gobierno y, la oposición, eso es lo normal en todo el mundo donde haya democracia y esto no se hace con las mejores maneras sino con las peores. Para este análisis no importa la diversidad de partidos políticos que estén como contrarios al gobierno porque en general usan los mismos argumentos para hacer política. El gobierno hace la defensa a ultranza de su administración en sentido contrario y de esta manera quedan conformados los dos frentes.

Bien, ahora sabemos que los dos frentes están definidos, que la pluralidad de la oposición no importa y que la misma usará los mimos argumentos contra el gobierno y que este defenderá su gestión. Pues bien, nos hace falta saber qué, ámbito o ámbitos se usan mayormente para tratar de llegar al poder (la oposición) y que cual o cuales para mantenerlo (gobierno). Por un lado, la oposición priista y panista perdieron el poder político y por el otro, Morena ha logrado ser gobierno y tiene como fin desmantelar toda la vieja estructura política del régimen priista. Esto es un peligro evidente para el priismo y el panismo y a toda costa tratan de evitar ser extinguido el priismo y más disminuido el panismo pues esto daría como resultado una larga cadena de gobiernos morenistas en los tres niveles de gobierno.

La confrontación es todos los días las veinticuatro horas del día y con tantas noticias no se sabe a bien quien dice la verdad. Pero en este rubro también es simple el escenario; hay medios de comunicación que apoyan a la oposición y otros que apoyan al gobierno. Olvidemos durante este análisis si ambas partes lo hacen de manera honesta o no, este quehacer debe ser frío. En el ámbito empresarial pasa lo mismo y ni se diga entre el pueblo. Claro, sabemos muy bien que la llamada Cuarta Transformación lleva primera mano en casi todo y que sus contrincantes están pasando las de Caín.  

Ahora bien, la oposición usa básicamente el ámbito económico como ariete argumentativo para tratar de convencer al pueblo que este gobierno va hacia el desastre, hacia la derrota, hacia el fracaso; no importa que palabras usen, pero siempre dirán que va muy mal y que es la pobre población la que sufre y sufrirá las malas consecuencias de esta mala administración. Otro argumento usado por la oposición lo será la seguridad pública. Por su parte, el gobierno en su parte destructiva y necesario cometerá injusticias y dará pauta para ser criticado. Con todo, defenderá sus acciones y tratará en la medida de los posible de dar resultados positivos a los gobernados. Su tarea no es fácil pues a la par que debe destruir la vieja estructura debe hacer malabares en la construcción de un nuevo régimen político.

En efecto, quedan como argumentos políticos básicos para la oposición el ámbito económico y el de seguridad; esto no significa que no usen los demás ámbitos como el cultural, el de relaciones internacionales, la migración, la educación etc., pero se centran básicamente en lo más sensible para el pueblo, la economía que es la base de la vida diaria de los más pobres que prácticamente viven al día y la seguridad pública que, hasta ahora es un desastre heredado pero del cual debe hacerse responsable ya este gobierno.  Por su parte el gobierno debe resistir los embates de sus contrarios y defenderse en este y todos los demás ámbitos.

Es fundamental entender cuando los rubros o ámbitos que no son propiamente políticos como en estos dos casos la economía y la seguridad pública son usados como medios para hacer política.  Si logramos entender esto, será relativamente fácil saber las intenciones, los fines y los logros que cada una de las partes en pugna política. El fin para ambas partes es el mismo, pues la política esencialmente es la consecución del poder y su mantenimiento. Las formas son las que varían y todos los ámbitos pueden ser usados como medios para ese fin; la crítica a la salud pública, la pavimentación de las calles y en general toda la prestación de bienes y servicios públicos.

No se puede adivinar de manera detallada el fin, pero si se puede hacer un pronóstico acertado en lo general con todos los elementos a la mano. A claras se ve que, agotado el Presidencialismo priista el mismo ya no tiene que ofrecer ni sus creadores los priistas ni sus continuadores los panistas previeron los cambios tan radicales que los dejarían fuera del gobierno federal. Al no tener un plan B en su momento y al no poder aun todavía siquiera iniciarlo se ve francamente imposible que logren detener esta locomotora llamada Morena que cuenta con el respaldo mayoritario no solo de sus más de treinta millones de votantes sino de la mayoría del pueblo. Es decir, se terminó una era y se inicia otra que sigue la senda de la democracia por ahora. Debemos tener cuidado porque nunca se debe cantar victoria democrática en un mundo tan complejo por sus intereses económicos, políticos y sociales.

Finalmente, se debe hacer el estudio de las tres anteriores Transformaciones pues las mismas han determinados las actuales circunstancias. Hemos de buscar el futuro con los elementos que tenemos a la mano sin olvidar la historia pues ella nos determina, es, además, la gran maestra de nuestro presente y futuro. Desconocer el pasado es caminar a ciegas.

jueves, 1 de agosto de 2019

POLÍTICA Y CIENCIA



POLÍTICA Y CIENCIA


Ya saben cómo es la política en el mundo y en particular en México, descarnada y con un pasado vergonzoso del cual intenta salir buena parte del pueblo mexicano, aunque no faltan como siempre traidores, oportunistas y los viejos dueños del Estado mexicano, los priistas y panistas. Bien, no se trata de remover el cieno sino precisamente apartarse de la política y sentar los reales en la ciencia como la historia, la filosofía, el derecho y todas las disciplinas para analizar esta llamada Curta Transformación hasta ahora. ¿Va bien?, ¿va mal?.

Comparar este gobierno con los gobiernos de Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa o el de Enrique Peña Nieto, es un despropósito; los anteriores tenían el control social por la fuerza, este por convicción, aquellos eran prácticamente los mismo, este su fin. No tengo duda de que, estamos ante un hecho que pocas veces se ven, un verdadero cambio. Andrés Manuel López Obrador no es el motor de este cambio, aunque sea el personaje central. Pasó lo mismo con Barak Obama, él, fue el símbolo ganador de la lucha de los afroamericanos. ¿Quién en su sano juicio puede desdeñar o restarle el justo valor al trabajo del Martin Luther King o, al del reverendo Jesee Jackson y todas las legiones de héroes anónimos?. En México pasó lo mismo, recuerden ese Frente amplio Nacional de 1988, aglutinó a lo más granado de las izquierdas y de allí se dio nuevo impulso a la lucha democrática.  No se le puede restar mérito alguno a López Obrador pero un ser humano por muy importante que este sea no es el todo. Este cambio se inserta en la dinámica actual del mundo entero.

En fin, volvamos al análisis del actual estado de la política. Los adversarios del actual incipiente régimen claman todos los días y a cualquier hora que vamos al fracaso, a la bancarrota. ¿Esto es cierto?. Olvídense de los grandes analistas y sabelotodo que nos ponen en los me4dios de comunicación. Por inicio haga un análisis cada uno de ustedes y vea si su vida ha cambiado para bien, para mal o sigue más o menos igual y esa será un primer acercamiento al meollo del problema. Un segundo paso, es hacer lo que los buenos filósofos hacen, no fiarse de las apariencias. Y, eso es lo que precisamente nos presentan los medios de comunicación, más bien de desinformación, apariencias. El tercer elemento es tomar en cuenta la realidad total y ver los problemas nacionales uno por uno y en su conjunto. Seguimos con la herencia de los anteriores gobiernos; es cierto que este gobierno debe ser responsable de lo que pasa, pero no se debe olvidar la inercia de toda la corrupción heredada. No le dieron a este gobierno un inicio en ceros sino en números rojos.

Ahora bien, desmontar la estructura de todo el antiguo régimen representa un trabajo titánico. Imaginen y vean la oposición de los funcionarios afines y de cepa priista, acostumbrados a mandar, a tener excesos de corrupción con toda impunidad, esos harán hasta lo impensable con tal de no perder sus privilegios. De los panistas se puede decir lo mismo palabra por palabra. Los panistas son ridículamente más combativos porque saben que el Partido Revolucionario Institucional no tiene rescate, pero ellos si pues abrevan en el conservadorismo de la fe católica. Claro, son lerdos y como símbolos de ello, tienen a Fox, a Calderón y a Marko Cortés. Tres figuras patéticas por donde se les vea. En efecto, la corrupción es una herencia priista y los muertos un legado de Calderón y los panistas; esto sin liberar de manera alguna al actual gobierno de sus responsabilidades.

La verdad yo esperaba una Cuarta Transformación más ruda, más cruda pero incluso estaba yo dispuesto a pagar mayor precio con tal de que se acabara el régimen priista. No soy pesimista al hacer una análisis jurídico, histórico y filosófico de ese periodo. Realmente me sentía yo fuera de toda esperanza y no es que me fuera mal en todos los ámbitos de mi vida; simplemente no puedo vivir feliz en un régimen exento de libertad. Vivir como un ciudadano cero no se me da.

Bien, lo anterior no significa que no vea yo claramente los errores y limitaciones del actual gobierno, pues mi labor consiste en ver la realidad sin pasiones, imparcialmente a la manera de Tucídides. No sigamos los sentimientos en este caso sino a la razón. Y, no temamos cosa alguna como humanos falibles, siempre podemos corregir. ¿Hemos hacer caso al gobierno o a la oposición?, no, siempre a los hechos comprobables, aunque esto parezca muy cintificista, no lo es, simplemente no se deben creer en las apariencias.

Otro elemento para el análisis. ¿Quiénes son los que se oponen a López Obrador?, la gente que desde la comodidad de la buena vida se queja por ser prejuiciosa. Van a protestar contra este gobierno rodeados de escoltas, bien comidos y bebidos en franco contraste con el pueblo cuando se manifiesta por hambre, por injusticias. En este rubro el pueblo les lleva la ventaja inalcanzable. Estos ricos son ignorantes y ridículos ya los vimos. No son mejores que nosotros, han mostrado todas sus flaquezas de manera lamentable. Si alguna hora es de hacer justicia esta lo es y de manera general.

Hay muchos elementos por analizar, pero por ahora únicamente añadiremos a la iniciativa privada, esa que se ha beneficiada de trabajo de millones de mexicanos de muchas generaciones; esa iniciativa que pasó de ser “soldado del PRI”, a ser “General”, y dirigir desde la economía la política nacional. Es lo más poderoso que puede haber pues tiene cómplices extranjeros y que no perdonan nunca lo que consideran un agravio. De ese tamaño es el reto que tiene este gobierno.

Pero este problema no es de este gobierno sino del pueblo mexicano, ya les decía que no se fiaran de las apariencias. Andrés Manuel se ira y el problema subsistirá y somos nosotros los que seguiremos lidiando con el mismo. Este problema es nacional y se debe tratar como tal. Todos somos culpables de los problemas y todos debemos ser responsables de las soluciones por acción u omisión.

Bien, ¿estamos bien o mal?, debemos proceder como en la Ilustración, no decirles un veredicto, sino que cada quien llegue a su propia conclusión de manera fría, imparcial. Que cada uno vea su realidad y diga en que condición se encuentra y si está dispuesto a la lucha. Daré mi conclusión final y ya anticipada, prefiero esto y su costo que seguir viviendo en un sistema totalitarista en donde pocos se beneficiaban. Espero que esto no los influya, sino que los haga pensar. No creáis en mis palabras, piensen por ustedes mismos.