viernes, 31 de mayo de 2019

LA EDUCACIÓN ACADÉMICA EN MÉXICO




La educación académica debe tener como razón de ser el saber teórico y práctico, desde el kínder hasta la universidad, para conseguir los mejores profesionistas y técnicos para beneficio del Estado  y en especial de la nación mexicana. No se requeriría examen de admisión en las universidades pues el sistema corregiría los defectos y superaría las limitaciones de los estudiantes.

La realidad es otra, la educación académica en buena parte, se ha privatizado, teniendo en cuenta no el saber sino la ganancia económica. Es lastimoso ver como el sistema educativo público y privado, es una limitante para alcanzar el conocimiento en todos los grados académicos. El resultado es profesionistas totalmente confundidos en su área del saber. Ingresan al mundo laboral casi totalmente desprovistos de conocimiento teórico útil y en la práctica es una tortura tratar que comprendan los procedimientos.

Por desgracia en las universidades se enseñan las apariencias formales y se evita a toda costa el saber genuino. Mientras no se corrija este mal, la nación mexicana seguirá padeciendo miopía intelectual, tomando lo malo por bueno y lo bueno por malo. De esta manera se evita crear verdaderos líderes y gobernantes, a lo menos medianamente preparados, para saber mandar (el principal atributo que deben tener los que gobiernan), y no da espectáculos verdaderamente mediocres en sus declaraciones.  

Es sabido que la principal preocupación y ocupación de filósofos como Platón, Aristóteles, Maquiavelo entre otros fue la ignorancia de los políticos y hasta la fecha sigue siendo un mal. Debería ser una preocupación y ocupación del pueblo la educación de calidad y no tener un sistema educativo como un simple pasatiempo nacional.

Un buen sistema educativo no crearía genios pero si permitiría a los mismos su pleno desarrollo y crearía profesionistas capacitados para dar soluciones a los problemas que se les plantearan. Hoy, la mayoría de los profesionistas, aun con doctorados siguen ideas viejas, obsoletas en todos los campos del saber. La verdadera riqueza de un pueblo debería ser el saber verdadero; con ello se sabría aprovechar las riquezas materiales de manera responsable.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario