domingo, 3 de mayo de 2020

LA VOLUNTAD DEL PODER EN LOS MEXICAS


LA  VOLUNTAD DEL PODER EN LOS MEXICAS


Eso que Federico Nietzsche, llamó “Voluntad de Poder”, en los seres humanos extraordinarios es innegable que se ha dado por todo el mundo y no como se cree erróneamente, únicamente en los pueblos “Arios”, esa es una visión determinista que no tiene base alguna comprobable. Por el contrario, de la revisión de la historia de los diversos pueblos del planeta Tierra bien se puede ver que han existido pueblos que han desplegado tal poder que han sobrepujado al resto hasta dominarlos. Tal es el caso de los mexicanos antiguos que construyeron su imperio prácticamente desde menos que cero pues fueron esclavos apenas llegaron a donde fundarían la capital de su imperio y en menos de doscientos años eran amos y señores. Y, eso, si se sigue todo el procedimiento de crecimiento, de alianzas, de intrepidez, de valor y de la creación de un Estado religioso que controlaba todo con una élite noble bien organizada y que se forzaba asimismo a ser cada vez mejor, no puede ser otra cosa que la voluntad del poder.

Dígase lo que se diga no se puede negar la grandeza del pueblo mexica. Únicamente la falta de tiempo para consolidar su poder les impidió dar al mundo una muestra acabada de su superioridad a prueba de todo. La historia contada como esta de manera superficial para el gran público oculta la verdad. A los mexicanos los menos de mil españoles no los hubieran conquistado ni en sueños. Fatalmente no lograron la suficiente unidad por su falta de tacto para atraerse a la gran diversidad de súbditos ni supieron en su momento mantener la Triple Alianza y terminaron aplastados por el enorme peso de su grandeza que se convirtió en su mayor fuerza de enemigos.

Los mexicanos llegaron al Anáhuac, cuando ya estaba poblado pero asentaron sus reales pero en 1314 cayeron en esclavitud de los de Colhuocan, una verdadera desgracia pero lograron su libertad al ir a la guerra a favor de sus captores y de allí a la fundación de su ciudad capital; desde la fundación de México-Tenochtitlan, en 1325, el gobierno fue de un cuerpo colegiado de veinte pero en 1352, es electo como primer tlatoani Acamapichtli, aunque seguían siendo tributarios, ahora de los de Tlatelolco. El segundo tlatoani lo fue, Huitzilihuitl; el cuarto, Chimalpopoca, el siguiente, Izcoatl y ya para entonces, los mexicanos se habían desplegado todos su poder y pronto hicieron caer a Atzcapotzalco con Moctezuma el Joven a la cabeza, Ayaxacatl, fue el sexto tlatoani y el engrandecimiento y conquistas no cesaban; el séptimo de los gobernantes fue Tizoc, el octavo líder lo  fue Ahuitzol y por fin llegamos al noveno tlatoani Moctezuma II quien es el que estará gobernando a la llegada de los españoles y el inicio de una serie de alianzas que fueron desmamonando el imperio hasta dejarlos aliados y al punto para su derrota.  

Habían pasado justos 196 años desde la modesta fundación de México-Tenochtitlan, hasta su caída y el imperio abarcaba de costa a costa, por el poniente lindaba con el imperio tarasco y por el sureste llegaba hasta lo que hoy, es Guatemala. Un hecho increíble si se toma en cuenta la topografía, la diversidad de climas, los ríos, montañas y sin animales de carga que les permitieran el traslado de todo el avituallamiento necesario para las guerras de conquista. Esta por demás hablar de la nobleza de estos gobernantes pues ya ha sido suficientemente tratada pero esta voluntad de poder ha sido hasta ahora desestimada por historiadores y filósofos de todos lados; esto por puros prejuicios, por puro falso orgullo basado en la pureza de la “raza”. Pero ignoran que no hay razas sino la especie humana con sus diferencias únicamente secundarias.

En la nobleza mexica es creadora de valores propios y que imponen a los demás, valor a toda prueba, compromiso, modales refinados, forma de vida sana, limpia, en suma la “gran salud”, fuera de los valores decadentes del cristianismo que sobrevino después. En lugar de salvar a estos pueblos se les enfermó con cristianismo en grandes dosis. Después de conquistar cientos de pueblos y millones de personas en una cultura ascendente quedo todo trunco por un cumulo de circunstancias adversas e inevitablemente por la teología.

El último día antes de la caída de México-Tenochtitlan, Hernán Cortés declara que tiene bajo su mando a más o menos 175,000 que tienen sitiada a la ciudad. Los sitiados ya refugiados en Tlatelolco sin agua, sin comida, en solitario y ya sin las fuerzas suficientes para siquiera defenderse prefirieron tratar de que su tlatoani Cuauhtémoc huyera pero esto no fue posible y fue así como se cortó un gran futuro. 

No se trata de restarle un ápice de méritos ni a Cortes ni a ninguno de sus soldados hombres y mujeres que vinieron de ultramar a estas tierras pero tampoco se puede conceder crédito de manera acrítica a la historia oficial por determinista y equivoca. Se debe hacer una revisión de la historia no para cambiarla de manera caprichosa sino siguiendo los pasos de la creación del imperio mexica y el desarrollo del camino que hacen los llamados “conquistadores”, de los acuerdos, de los odios y rencores que suscitaban los mexicas entre sus vasallos y todos los hechos, catos y detalles que sucedieron durante la guerra.

No tengo duda de la valentía y el valor de aquella nobleza mexica que tenía para más una cultura enorme, sorprendente, un Derecho bien cimentado para su época, tanto para la guerra, para lo civil y lo penal. Quien se adentre en la historia de este pueblo no podrá menos que maravillarse de la forma tan ordenada de gobernar y para ello tenían un Derecho electoral colegiado digno de estudiarse. Todo gobernante debería mostrar que era digno de serlo y todos los grandes tlatoanis mexicas surgieron de las fuerzas de élite de los ejércitos, los guerreros águila e inmediatamente estaban un peldaño abajo los guerreros ocelote.

Los guerreros de élite estaban destinados exclusivamente a la guerra y tenían sus propias casas en los aposentos del tlatoani en turno siempre dispuestos a luchar hasta morir. El entrenamiento a que eran sometidos los guerreros era con mucho riguroso hasta la crueldad pero esto daba sus resultados. Tanto pobres como nobles eran entrenados bajo las más estrictas técnicas pero no únicamente aprendían el arte de la guerra sino medicina, ingeniería, astronomía, matemáticas, poesía y toda clase de artes.

Nietzsche no conoció esta parte de la historia de los mexicanos antiguos pero hubiera sido muy interesante que la hubiera conocido y dado su parecer al respecto. Bien, nuestro filosofo está muerto pero a mi parecer los antiguos mexicanos son merecedores de ser llamados un pueblo con la “Voluntad de Poder”, tal y como lo ha dejado escrito para otros pueblos. El día que el pueblo mexicano tome consciencia de su pasado glorioso y su devenir penoso quizá entonces podrá sentirse plenamente orgulloso de ser el legal y legítimo heredero de toda esa grandeza y recuperar esa fuerza descomunal y agregarle alegría a la vida. El pasado se debe sumar íntegramente no como nostalgia sino como una posibilidad de ser.



miércoles, 22 de abril de 2020

PIEL DE SERPIENTE



PIEL DE SERPIENTE

El día de hoy tuvo una mañana maravillosa aunque el drama y hasta la tragedia de los seres humanos inundara las casas y las calles. Este virus vino a notificarnos, en definitiva, que no somos la cúspide la evolución ni de la vida; este planeta puede seguir su camino sin nosotros. Y, eso es irrefutable. Con todo, tengo que salir a caminar por el parque que está a unos quince minutos caminando. Son las siete de la mañana y hay poca gente a la vista. El viento fresco y el cielo despejado son hermosos. Tengo que apresurar el paso antes de que, haya más personas. Una hora de caminata. Seis kilómetros son suficientes. No puedo pensar sentado.

Hago una parada para comprar ensaladas y, gelatinas para volver a casa. Excelente comida. Mientras me surten el pedido tomo asiento en una banca pública y empiezo a seleccionar los documentales por ver y el libro a leer; hay tiempo suficiente. “La Ciudad Perfecta” y Humanos de Diseño”, de Stephen Hawking; “Leptis Magna” y “Treveris: La Primera Ciudad de Alemania”, de la Fundacion Juan March. Finalmente algo de terror “Wayne Williams, Serial Killer Documentary”.

Hay una vendedora de productos en bolsas de plástico que contienen cacahuetes, semillas y otros granos. Me pregunta la hora. 8: 20 de la mañana. Sigo con lo mi selección de contenido pero siento que esta persona me observa. Levanto la cabeza y me dice que sí creo que vendrán los inspectores del Ayuntamiento a quitarla del lugar por lo del virus. Le digo que es posible pero que no he visto durante mi recorrido actividad de ese tipo así que, le digo que siga con su día y que en todo caso se ocupe y que no se preocupe.

La conversación siguió. Mujer soltera con dos hijos y sin más trabajo e ingresos que los logrados día a día. Le preocupa el pago de la renta y lo incierto del futuro. Quizá lo que en esos momentos necesitaba era simplemente hablar con alguien y que carajo no me corría prisa. Al final hice un balance y sin duda alguna había personas que la estaban pasando tremendamente mal en la vida y con gobiernos francamente obtusos. Después de media hora la mujer estaba más relajada. Le compre cuatro gelatinas. Dos me llevo y vengo mañana por las restantes. En esos precisos momentos pasó una señora a todas luces indigente, fue a dejar sus cosas a unos dos metros de distancia, volvió sobre sus pasos y nos indicó que le regalamos algo de comer. La vendedora le dijo que tomara lo que necesitara. Tomo lo necesario y pague lo debido. Acto seguido me despedí y fui por comida.

Iba cargado con la comida del día pero además había pagado las ensaladas para tres días. Camino a casa hice una parada en otra banca pública para terminar de determinar un libro a releer. Pasó otra persona indigente; por su aspecto se veía que la pasaba mal pero siguió su destino. Terminé de la elección “Las Cartas de Relación”, de Hernán Cortés. Reanude mis pasos y a dos cuadras al dar vuelta me topé con el caballero que había pasado hacia unos diez minutos; estaba sentado con la cabeza gacha, era la viva imagen de la derrota. Pensé en pasarme a la otra acera pero en definitiva eso no estaba bien y no por un humanismo chabacano ni una sensiblería de beatería. En realidad bien me la podría yo pasar sin el par de gelatinas y los dos paquetes de galletas y se las di sin más. El sujeto abrió los ojos y sonrió y me dio las gracias. Qué más da aun respiramos. 

El día anterior recibí un mensaje que no atendí pero sin duda hoy habría de hacerlo. Una persona muy cercana tenía menester de un ordenador y como sabía que yo contaba con tres pensaba que bien podría facilitarle uno. ¡Por Satanás, todo está en el empeño y han pasado dos días del límite de pago!. Bien, fui a investigar cuanto quedaba de efectivo. Lo justo para el desempeño. Así que desayuné tome un buen baño, saque un libro de mi autoría y me dirigí al noble negocio de lindos y salvadores préstamos. Llegué y le explique a la persona que atendía la situación. ¿Leyó el contrato?, me dijo; si, le contesté. ¿Usted es abogado, no?, si, dije mirándola fijamente. ¿Entonces?. Necesito ese cacharro. ¿En serio?, me dijo sonriendo. ¿Puede dedicarme su libro?. ¿Tengo opción?. Ella rio de buena gana, me pido la papeleta y se perdió en la parte posterior del negocio. Dediqué el libro, le estampé la firma y se lo extendí. Ella me dio el artículo. Le di las gracias mientras ella leía, levanto la mirada y me dijo: Muy poético ¿no?. Gracias nuevamente, repetí.

Entregué el ordenador y regresé a casa en transporte público un tramo y otro caminando. El calor ya era intenso, todo lo contrario a la fresca mañana. Sobre la ruta había una tienda así que pase por dos refrescos para no salir más. Sin embargo, más temprano encontré a dos personas tapando baches para cachar unas monedas; ambos estaban sudados y al parecer no les iba bien el día. Les di una botella y seguí mi camino hasta la casa. Fin de las obligaciones.

De estas malas circunstancias vamos a salir y espero con una nueva mentalidad. Habremos de hacer (quien quiera hacerlo), como las serpientes (no me digan que es mala comparación porque somos de lo peor), que de tiempo en tiempo cambian de piel; aquella piel que un día les era necesaria y tan acostumbrada estaban a ella. En todo caso para los que sientan inapropiada la comparación pueden cambiar el símbolo y poner en su lugar una larva de mariposa. Cada quien cambiará como quiera hacerlo pero yo los invito a dar un giro mortal para por lo menos tratar de cambiar de piel, esa piel mental que tanto nos gusta portar y exhibir con tanto orgullo mucha veces con tanto error. Eso que nos ha sido vital como el régimen político, los mitos nacionales envueltos de patriotismo y que celebramos ya sin sentido tal y como nos los marca el oficialismo. ¿Por qué no se hace política desde abajo justo desde la realidad radical del pueblo?. Si dejamos solos a los políticos seguirán creyendo lo que se les ocurra desde la estrechez de sus cabezas. No digo que sea abolido el Estado ni que vayamos a la anarquía sino que, este gobierno y los siguientes no sean de una élite en formación o de un solo hombre. Eso se debe terminar y para ello hacen falta ciudadanos que hagan el verdadero contrapeso al poder público. ¿Qué hay de si exigimos capacitación permanente, exámenes de política, controles de confianza y leyes más severas  para los políticos?, De lo contrario pagaremos muy caro esto.

Algunos desean el pasado. Yo repruebo el pasado por que ya fue. Las tres anteriores “Transformaciones”, fueron más o menos igual de azarosas y de inciertas al punto que también se clamaban sus fracasos. No hubo tal. Debemos de entender que el éxito o fracaso de la vida de los mexicanos está en nosotros mismos; en la medida en que cambiemos de régimen político y toda la vida que creíamos ser necesaria por ser costumbre. El cambio de régimen político pasa por un cambio de mentalidad, de hábitos, de costumbres, de mitos, de consciencia y de práctica en la realidad.

El cambio político, económico, social, cultural y de cualquier índole será bueno o malo en la medida de que se apoye al actual gobierno y se le mantenga en la democracia, se le exija legalidad, legitimidad, respeto a los derechos humanos, castigo ejemplar a los corruptos de arriba para abajo y de todos lados. Basta ya de simulaciones. El daño a lo público debe ser ejemplar pues no se puede ya más permitir que los políticos hagan suyo lo que todos los gobernados aportan. La tragedia y el drama por el que muchos mexicanos pasan nos deben servir para purgar todo lo malo que se pueda de nuestra vida nacional. Nuevos valores y nuevas metas con oportunidades para todos y no para unos cuantos. Una vida indigna no merece ser vivida. Siempre ha sido una facción del pueblo el que ha salido ganando mientras se deja al resto en la espera permanente. Primero los llamados criollos en la Independencia, después los mestizos liberales en la “Guerra de Reforma”, luego las cúpulas castrenses en la Revolución de 1910 y mientras se encumbraba al pueblo en nichos, pinturas, y en el Muralismo se le imponían cadenas y se encumbraba nuestros súper millonarios. Hay que cambiar, si les place y, esa tarea es de todos. 

lunes, 20 de abril de 2020

DERROTA MORAL DEL RÉGIMEN PRIÍSTA



DERROTA MORAL DEL RÉGIMEN PRIÍSTA  

Es muy esclarecedor estudiar cada una de las llamadas “Transformaciones”; la Independencia, la Guerra de Reforma y la Revolución de 1910. Estos tres hechos están bien documentados: por lo menos lo suficiente para darnos clara idea de cada uno de ellos. En cambio, con la actual llamada “Cuarta Transformación”, estamos en pleno camino y esto es aprovechado por los opositores para lanzar a diario y a toda hora noticias sensacionalistas, alarmistas y noticias falsas; esto no quiere decir que todo vaya viento en popa. Por el contrario, el avance es muy escabroso y peligroso tanto por la falta de experiencia de muchos de los funcionarios que han llegado como por las circunstancias del Covid-19 que ha afectado la economía mundial. Los empresarios mexicanos inmediatamente han solicitado que el Estado les de dinero a manos llenas y por el contrario, han recibido notificación de pagar los 50 mil millones de pesos que deben de impuestos. Esto ha desatado una lucha descarnada y sin cuartel entre gobierno e Iniciativa Privada.

El régimen Presidencial priísta parecía sólido y no se esperaba una derrota del mismo. Con todo, es conocida su derrota total y definitiva. Parece que, en estos tiempos de zozobra tanto priístas como panistas podrían tener una buena oportunidad de regresar; no hay tal. Cata una de las Transformaciones ha tenido circunstancias propias y diversas que las hace únicas y diferentes a las restantes pero, los efectos han sido similares en lo económico, político y social. Todas las Transformaciones han sido terribles al grado de la hambruna, miles de muertos, precariedad en el gobierno y una sociedad dividida entre otras cosas. Ahora bien, tienen una coincidencia en el resultado sea este bueno o malo, las tres transformaciones triunfaron por sobre todo los peligros y se consolidaron.

La Cuarta Transformación va a tener que batallar contra todos los peligros económicos, políticos y sociales; esto no es malo pues permite darse cuenta de la solidez del nuevo gobierno y del respaldo social. ¿Qué depara el futuro?, un montón de enemigos, problemas y sorpresas inesperadas. En efecto, no se puede esperar una transición tersa ni calmada pues los políticos del viejo régimen trataran de aprovechar las mínimas oportunidades para volver al poder. A mi parecer esto último no pasará y el destino del Partido Revolucionario Institucional se definirá en las siguientes elecciones de 2021, con su derrota final. Al Partido Acción Nacional, le espera un largo camino de su propia auto reconstrucción, ya sin la sociedad del PRI, el poder político y el económico que les proporcionaba a ambos partidos estar en el poder presidencial federal. En solitario, el panismo tendrá que luchar para lograr disminuir el descrédito que carga.

En cuanto al Partido Movimiento de Reconstrucción Nacional, deberá depurar a sus candidatos para las siguientes elecciones con el riesgo de perder rápidamente el apoyo de sus propios miembros y simpatizantes. Todo ejercicio de poder, como bien se sabe, desgasta pero en un sistema democrático el mal gobierno puede ser fulminante. Por el momento, tiene el apoyo increíble de los ciudadanos.

La derrota que sufrió el régimen priísta antes que todo, fue una derrota moral que el propio PRI, ya había tratado inútilmente de solucionar para no perder el poder político; sin embargo, todo fue palabrería porque la corrupción en lugar de disminuir se acrecentó en los últimos gobiernos en turno ya fueran priístas o panistas.

Un régimen cualquiera puede sostenerse, como el priísta, en el control total de todos los órganos, instituciones, dependencias de gobierno y por supuesto al pueblo con todo un entramado que lo sujetara con leyes, organizaciones sindicales, organizaciones campesinas, la fuerza del Estado y toda una ideología surgida de la revolución de 1910. Las fórmulas que tenía el PRI de ser corrupto pero permitir al pueblo ser corrupto, fue gradualmente desgastando su gobierno aunque no fue el única razón por la cual cayo el régimen. Por el contrario, un gobierno democrático tiene su poder en las acciones de gobierno que el pueblo sienta suyas y de donde nazca la fe respecto al nuevo sistema político. No es que el anterior, sistema político no tuviera su crédito que se basaba en la obediencia absoluta. Hasta el momento, el nuevo gobierno tiene un crédito incalculable que debe cuidar si quiere salvar todos los obstáculos de todo tipo y triunfar.

No tengo duda alguna de que la derrota del viejo régimen es total y definitiva con la correspondiente desaparición del PRI como partido importante y eventualmente su extinción como institución. La derrota moral no tiene precedentes ni se ha visto su magnitud y por ello no se quiere ver lo que en estas líneas vaticino. Más que a los gobernantes le compete al pueblo que no se vuelva a crear una clase política que sea al estilo de una monarquía en una república democrática.  No hay duda que habrá un intento por que este tipo de políticos se perpetúen en el poder no hay que ser románticos, los humanos tenemos las mismas virtudes pero también las mismas debilidades y la debilidad por el poder es inimaginable. Por eso el pueblo debe tener cuidado de no permitir un nuevo Presidencialismo pues el fin es la democracia con todos sus defectos que pueden irse superando.