FUTURO
2024
La
coalición formada por el PRI, PAN y PRD, se han lanzado al campo de batalla tal
y como lo hiciera Lucio Catilina al ser descubierto y declarado enemigo de
Roma. Las cúpulas de estos tres partidos saben que, no hay mañana. El campo de
batalla está debidamente preparado y los bandos perfectamente definidos. Se esperaría
una lucha intensa con un final de fotografía. Les tengo malas noticias. La
lucha no será épica. No, no lo será. La misma Xóchitl Gálvez nunca sería un
personaje épico. No le alcanza su naturaleza para llegar tan lejos, aunque ella
y sus seguidores se lo imaginen. Va a perder.
Esta
aseveración de derrota puede sonar pretenciosa, pero no hay tal. No se trata de
ser vidente, charlatán o un símil. Se trata simple y sencillamente del análisis
de todos los factores importantes involucrados en el devenir del Estado
mexicano. El Presidencialismo mexicano fue el sistema político totalitarista creado
para someter al pueblo con toda la dureza posible, salvo sus honrosas
excepciones. Un sistema tal estaba hecho para durar para siempre; en el
entendido que, ese para siempre tiene su vigencia. Esa vigencia fue minándose a
lo largo de décadas del ejercicio del poder. Sin embargo, fueron los gobiernos
Neoliberales desde 1984 hasta 2018 quienes aceleraron la decadencia del
Presidencialismo. 34 años de saqueos, privatizaciones con toda la corrupcion
posible, matanzas, represiones, persecuciones, asesinatos, encarcelamientos, fraudes
electorales y mil pillerías más las que vaciaron de contenido al sistema político.
Después de todo esto al PRIAN solo le quedaba un cascaron vacío.
La
economía había irrumpido en nuestras vidas para cambiarlo todo, después de la caída
del Muro de Berlín. El occidente se transformaba aceleradamente, pero en México
el viejo régimen era incapaz de transformarse. Ese fue su talón de Aquiles. Su caída
era inminente, aunque no lo pareciera. En filosofía se dice que, se busque el
ser sin tener en cuenta las apariencias y eso es lo que nos mostró y demostró
el 1 de julio de 2018. Ese camino hacia la extinción del viejo régimen y sus
representantes el PRIANRD, es un proceso, pero las elecciones del 2021 y 2023
nos han conformado el sentido de la realidad.
Claro,
dentro del drama de la extinción llegan personajes como Xóchitl Gálvez Ruiz y
otros del mismo cuño, pensando en poder volver a fortalecer el viejo régimen priista.
Es la sal ridícula, descabellada, vulgar y jocosa que, le da sabor a la extinción
de toda una época. Quienes la impulsan y apoyan se aferran a la idea del
triunfo. No hay tal. En descargo, de Xóchitl Gálvez, ella no será responsable y
menos culpable de la derrota total. Simplemente su naturaleza estrambótica, de
ocurrencias, de espectáculos y fiebre ridícula la han llevado a soñar lo
imposible. Durante más de tres décadas se decidió la caída del priismo; es decir,
no está en las voluntades actuales determinar o no la extinción de toda una época.
Esto
es como predestinación de Juan Calvino. No importa lo que se haga ya Dios ha
decidido quien se salvará y quien se ira al infierno. La política es, por lo
pronto, una obra cómica y dramática exenta de heroísmos. Vamos a presenciar esta
obra teatral y vamos a ser movidos por medio de las emociones. Lo prudente
seria no caer en esa vorágine, pero la muerte de toda una época bien merece, por
lo menos, el ruido, los gritos, los ridículos, las lágrimas y la nostalgia del
ayer.
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